Homenaje a Fidel »
Si alguien quiere aquilatar tu siembra; si alguien necesita confirmar tu extraordinaria huella; si alguno quedó atrapado en las fabulaciones de cierta prensa afanada en ensombrecer tu influjo; si hay quien pensó que te quedaste sólo como el político más importante del pasado siglo; si no le bastó con la Plaza repleta de la noche del martes; que se pare ahora mismo al borde de la Central carretera. Ahí, en el nervio principal de la Isla, podrán encontrar la respuesta.
Mesa Redonda »
La Mesa Redonda contó este miércoles con la presencia del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, uno de los amigos entrañables de Fidel, y unas de las personas que ha tenido la misión y el privilegio de haber hecho suyo el pensamiento latinoamericanista de Fidel Castro. Para nuestros lectores, reproducimos el diálogo a continuación.
Homenaje a Fidel »
Homenaje a Fidel »
La vida que Fidel pueda seguir teniendo, y no solo en Cuba necesitamos que tenga, se encuentra medularmente en manos de su pueblo. A este lo convoca la responsabilidad de cultivar su presencia, más que su memoria, no de modo abstracto o como rito improductivo, sino procurando, día a día, que la patria siga el camino de soberanía y justicia social que él fertilizó con denuedo y sabiduría.
Homenaje a Fidel »
Camino a despedirlo. Paso primero frente a la escalinata universitaria. Desde la calle veo a diez o doce muchachos y muchachas que, alrededor del Alma Mater, sostienen banderas y fotos de Fidel. Están allí desde el sábado en la mañana. Nadie los observa, los medios de prensa no les toman fotos. Ellos, sencillamente, como estacas, están ahí. La plaza es un mar de gente. Es la manifestación más grande que recuerdo. Son miles.
Razones de Cuba »
Cuba está de luto. Ha perdido su mayor estrella. Las calles se estremecen con cada paso, con cada sollozo, con tanta tristeza; sin embargo, sentimos latir tu imagen en cada corazón que te hace suyo, con esa devoción del hijo, el hermano, el abuelo, el amigo que siempre te acompaña. Por Yudith Rojas Tamayo.
Homenaje a Fidel »
Anoche regresé a la plaza de Fidel. Llena, plena, pero en silencio. Nadie nos movilizó; no fueron casa por casa recogiendo compromisos ni hubo listado de participación. Fuimos por mandato del corazón. Con mi hijo menor caminé hacia la cita del alma. Los accesos a la Plaza estaban repletos. Allí estábamos los de cualquier edad, algunos hasta con muletas y sillas de ruedas.
Homenaje a Fidel »
Solo recuerdo que la noche de aquel 31 de diciembre de 1958 me pareció más oscura y fría, apagada y solitaria. La gente en el barrio cerró puertas y ventanas, y se acostó temprano. Hasta el bar de la esquina permaneció abierto pero vacío, sin música, ni parroquianos. Poco después de las 12 cerró, sin que se escuchara el estallido de un solo fuego artificial o de los voladores, como le decíamos a los cohetes de pólvora que estallaban en el aire. No había nada que celebrar…por el momento.
Homenaje a Fidel »
Una joven periodista me escribe diciendo que con la muerte del Comandante se ha generado una matriz de opinión en grandes medios de prensa occidentales de que entre los cubanos “existe un sentimiento de orfandad, que no sabemos hacia dónde caminar”. Una amiga italiana recién llegada a Cuba me cuenta la llama su madre muy preocupada por las insurrecciones que, según anuncian allí los periódicos y la televisión, estarían a punto de estallar en La Habana.