La obra de la Casa, desde su nacimiento, ha sido promover las artes y la literatura de nuestra región, trabajar para la integración latinoamericana y caribeña en el campo de la cultura y combatir las visiones coloniales que se imponen sobre los pueblos y subsisten y se renuevan desde hace más de cinco siglos.
Mientras escribo este artículo, una idea me perturba: ¿Debería dejar lo que estoy haciendo para llegarme al mercado y ver si hoy toca pan? De mi casa a la bodega hay cinco cuadras, y cinco más de vuelta suman un kilómetro. Si no compro el pan, adiós desayuno; pero escribo contra un cierre editorial, y debo adelantarme al apagón programado.
Invoco a Martí en esta tierra de libertadores, porque nadie nos acercó más y mejor a Bolívar y a su ideal integracionista, que trascendió por fin del sueño a la realidad de Nuestra América, cuando dos líderes profundamente bolivarianos y martianos como los Comandantes Chávez y Fidel Castro fundaron esta alternativa al comercio de los neoliberales, esta alianza de sueños que hizo tanto en tan corto tiempo a favor de nuestras naciones.
Puede resultar un tanto sorprendente para el lector común asociar con la risa a un autor como Martí. Su nombre casi siempre se vincula a la tristeza, al dolor, al sufrimiento, a la extrema sensibilidad, al espíritu de sacrificio. No obstante, una lectura detenida de su obra devela la veta humorística, y sobre todo, la capacidad e intencionalidad suyas para emplearla como arma comunicativa eficaz.
Las presentes y futuras generaciones de historiadores cubanos y el pueblo en general tendrán en sus libros una referencia ineludible, para acercarse al devenir de la nacionalidad y nación cubana desde finales del siglo XVIII hasta casi mediados del siglo XX. Con su tenacidad investigativa y vocación de escribir, Rolando asumió una misión que por lo general realizan colectivos de autores.
El estadio Capitán San Luis ha reunido más de 9 000 aficionados en cada una de las presentaciones de los Vegueros de Pinar del Río frente a Matanzas esta semana. En su contraparte, el Latinoamericano albergó más público para alentar a los Alazanes de Granma, que estuvieron a punto de barrer en casa a los icónicos Leones de Industriales, por cierto, cada vez más alicaídos por bajas y salidas a contratos.
El 1ro de febrero, los dirigentes de la Unión Europea acordaron proporcionar a Ucrania 50 000 millones de euros en “subvenciones y préstamos en condiciones muy favorables”. Este dinero permitirá al gobierno “pagar salarios, pensiones y prestar servicios públicos básicos”. No será directamente para apoyo militar, que ha empezado a flaquear en todos los ámbitos.
Los tentáculos del sionismo internacional son poderosos y múltiples. Brotan por doquier como la hiedra. Y asfixian a quien se le interponga. La guerra brutal desatada por Israel contra el pueblo palestino desde el pasado 7 de octubre, ha tenido también víctimas colaterales en la academia, los medios, la cultura, los negocios. Quien ose criticar el genocidio israelí o muestre su solidaridad con el pueblo palestino puede ser víctima del abrazo mortal del sionismo.