Goles son amores  »

| 20 |

El último Owen es alguien que sale en televisión para hablar de malestares: “entré en un estado mental en el que ni siquiera estaba en condiciones de hacer un remate a portería. Y entonces me escondía, me metía en zonas del campo en las que normalmente no me pondría. Me horrorizaba la posibilidad de incluso rematar cuando tenía posibilidades” »

Goles son amores  »

| 61 |

El Madrid sin Cristiano Ronaldo podría estimular, y de hecho ya lo hace, sentimientos de culpabilidad dentro de un sector del madridismo, a veces sectario e irritante, que disfruta como pocos con la primera persona del plural, con la seguridad de que había un tipo que les pertenecía.

Goles son amores  »

| 33

Los títulos seguirán siendo casi siempre algo menos que anécdotas de resistencia, como el año del Leicester, o de eficacia, como los años de Mourinho. Lo que recuerdan todos: hay un equipo que gana y otros que no ganan e importan menos. Hay, también, equipos que, sin ese propósito específico, parecen llevar años perdiendo para que otros ganen.

Goles son amores  »

| 42

Francia gana el Mundial jugando a olvidarse de la improvisación pedestre en la que cayeron otros; una improvisación que muchos simularon a partir de combinaciones que abusaban de la espontaneidad (léase Inglaterra, léase Bélgica). La espontaneidad en el fútbol es tan falsa como varios mecanismos para cumplir con el fair play financiero.

Goles son amores  »

| 37

Comencé a enamorarme de Francia demasiado tarde, cuando enamorarse ya era casi una cuestión de miserias eventuales provocadas, de cierta manera, por la fuga de otros. Enamorarse de Francia es, en extremo, agobiante. Llega un momento donde importa poco si Giroud echa a perder un taconazo de Mbappé: Giroud, por ejemplo, es alero y pívot, ala cerrada y receptor abierto, opuesto y auxiliar.

Goles son amores  »

| 23 |

Lo de Modric tiene que ver con esa ansiedad estándar de algunos tipos apacibles: establecer, a partir de expresiones diversas, que lo único preocupante son las cosas que se parecen al silencio, como los pases perfectos.

Goles son amores  »

| 14 |

Yerry Mina pasa buena parte del tiempo mirando hacia arriba. Es un ademán acompasado. En el fútbol, arriba no hay tanto. El fútbol es un deporte tendido que las tácticas y las pizarras volvieron vertical. El fútbol vertical, en realidad, no existe; es solo una manera de llamarle a algo, presumiblemente, menos soporífero.

Goles son amores  »

| 9

Brasil juega mal hasta que, por pudor o algo más allá del pudor -si existiese- acaba volviéndose una selección nostálgica. Entre la nostalgia y la necedad hay, ya lo sabemos, un espacio mínimo y jugar mal es, desde hace años, una idea sobrevalorada. Jugar mal puede ser, incluso, una virtud ocasional: desata la confianza del otro que es, muchas veces, solo eso. La confianza es, a fin de cuentas, una especie de resignación.

Goles son amores  »

| 15

Argentina cae ante Francia, pero Argentina había perdido ya ante Alemania en los cuartos de final en 2010; había vuelto a caer, frente a los mismos, en la final de 2014 y en los dos últimos torneos continentales ante Chile. Las pérdidas son transitivas. Una lleva a la otra y todas significan, en esencia, lo mismo.

Goles son amores  »

| 9 |

Tan muerta está Suecia que acaba engulléndose en la media cancha. Eso de engullirse en la media cancha es una alternativa digna o, al menos, una alternativa ridículamente lógica. Los suecos se moderan en el centro, interiorizan a los hombres de los costados, pierden metros en campo contrario.

Goles son amores  »

| 32 |

La primera sorpresa del mundial llega al minuto 35 del Alemania-México y no tiene que ver, precisamente, con el gol, aunque como es lógico, sí: Ozil termina enfrentando a Lozano, en una contra, en el área de Neuer. La jugada es la del 1-0. La jugada sirve para deconstruir un dibujo táctico donde los regresos son perturbaciones del orden.

Goles son amores  »

| 59 |
Goles son amores: Discurso

Después de nueve títulos y tres Champions consecutivas en dos años y medio, el discurso es el de la huida: marcharse antes del desplome. “Quiero terminar cuando todo va bien. Ya lo hice como jugador. No veo tan claro seguir ganando y hay que hacer un cambio”, comentó el francés en la conferencia de prensa donde anunció su dimisión.

Destacadas