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Agroindustria azucarera cubana: Historia, cultura e identidad

Por: Liobel Pérez Hernández
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Cuba, con una tradición demás de más de 500 años, y de ellos casi 200 como la más grande productora y exportadora mundial de azúcar, tiene la huella del proceso de producción del dulce grano en su historia, cultura e identidad nacional. Nada, o casi nada, se escapa en la vida nacional, a lo que generó el azúcar en el orden material e inmaterial. Mostrar con ejemplos simbólicos de la realidad nacional cubana, la relación de la agroindustria con ellos, es el objetivo de este artículo.

Se puede afirmar, sin duda alguna, que por su relevante peso en la economía y la sociedad cubana, el sector azucarero ha marcado, como ningún otro, la historia, la cultura y la identidad nacional. No han sido pocos los reconocidos líderes, historiadores, personalidades de la cultura e investigadores cubanos, que se han pronunciado sobre este particular. En tal sentido, y sobre la base de un mínimo de ejemplos concretos en el ámbito histórico, cultural e identitario de la impronta del azúcar en la nación, se pretende justificar el título del artículo.

Los más de 500 años de existencia y las características del entorno en que se desenvuelve, hacen que el sector devenga un formador de bases sociales. A él se le encadenan otros muchos procesos productivos —tanto por lo que genera como por lo que demanda—y se caracteriza por la peculiaridad de tener vinculado, directa e indirectamente, un porciento significativo de la fuerza de trabajo y población del país.

En este sentido, el objetivo de este artículo es presentar algunos apuntes relevantes sobre hechos históricos, manifestaciones culturales y elementos de la identidad nacional cubana que se vinculan directamente con la agroindustria azucarera.

Breves apuntes de hechos históricos vinculados al sector cañero-azucarero en Cuba

Un repaso por la historia de Cuba, desde una perspectiva azucarera, convierten a este sector agroindustrial en centro de hechos y acontecimientos que han marcado la vida nacional. Una compilación personal, aún sin concluir, nos acerca a casi mil efemérides cubanas que vinculan, de una manera u otra, a la producción de caña, azúcar y derivados –pero, sobre todo, a sus hacedores–, con el patrimonio cultural de la nación, ya sea histórico, material e inmaterial, construido durante más de cinco siglos.

El grito de independencia acontecido el 10 de octubre de 1868 y, con ello, el comienzo de las luchas contra el dominio colonial español, tuvo como escenario precisamente un ingenio azucarero. Este hecho fue protagonizado por Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874), el Padre de Patria, precursor de la libertad a los esclavos —braceros de la producción de caña y azúcar— y propietario del ingenio azucarero “Demajagua”.

Si no la totalidad de ellos, se puede afirmar que la inmensa mayoría de los presentes en este acontecimiento histórico eran azucareros, ya que hasta quienes se sumaron al grito de independencia en otros lugares estaban vinculados a las haciendas cercanas, todas productoras del dulce grano. Se trata, por consiguiente, de un hecho histórico netamente azucarero, tanto por los participantes, como por las causas del mismo. Entre estas últimas se pueden mencionar el oneroso sistema tributario, la política comercial proteccionista de la metrópoli española, así como la dependencia cada vez mayor de los propietarios cubanos del capital comercial usurero y la esclavitud. Todas estas cuestiones, vinculadas a la producción azucarera como principal fuente de riqueza de la Isla, marcaron los fundamentos del levantamiento en armas, ese día de octubre en el Oriente cubano.

Ruinas del ingenio “Demajagua”, declarado Monumento Nacional, Granma, Cuba. Foto: Liobel Pérez Hernández

Durante las tres gestas por la independencia contra España que tuvieron lugar durante la segunda mitad del siglo XIX —la Guerra de los Diez Años (1868-1878), la Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra del 95 (1895-1898)— fue protagónica la presencia azucarera. Hay una serie de ejemplos que lo demuestran fehacientemente: desde la utilización del machete para el corte de caña como instrumento de combate por las tropas cubanas; la quema de cañaverales en tanto táctica de guerra para disminuir los ingresos de España y con ello el sostenimiento de la beligerancia; la condición de los propios ingenios y sus bateyes como centros de alzamientos, combates, reuniones y conspiraciones; la caña, el azúcar y el aguardiente como productos altamente consumidos por los miembros del Ejército Libertador de Cuba; hasta el hecho de que la mayoría de los Presidentes de la República en Armas, líderes militares y mambises[1] provenían del sector o tenían alguna relación con la producción azucarera de la nación.

Pero no solo el alzamiento de Céspedes tuvo lugar en un escenario vinculado al sector. También fue en un ingenio azucarero el levantamiento del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz[2], en Camagüey, el 4 de noviembre de 1868, extendiendo la insurrección a la región central del país. Ya durante la Guerra del 1895, el 5 de mayo de ese año, fue otra vez el batey de una fábrica de azúcar —llamado “La Mejorana”— el lugar donde aconteció, tras su llegada a Cuba, el encuentro de José Julián Martí y Pérez, Máximo Gómez Báez y Antonio Maceo Grajales, los tres líderes principales de la llamada Guerra Necesaria. En la histórica reunión, Martí es reconocido como jefe supremo de la revolución, se designa a Máximo Gómez General en Jefe del Ejército Libertador, a Antonio Maceo se le nombra Jefe Militar de la provincia de Oriente y Lugarteniente General, y a su hermano José Maceo, Comandante de las fuerzas en Santiago de Cuba.

Precisamente esta guerra, la última de las gestas independentistas cubanas, termina con la intervención norteamericana, motivada entre otras razones por el interés de ese país de hacerse con el control de la Isla y su mayor riqueza. Cuba, en ese momento, se destacaba en la producción de tabaco y café, pero lo que la convertía en motivo del apetito imperial, era su condición de mayor productora y exportadora de azúcar del mundo, a tan solo 90 millas de los Estados Unidos, el mayor mercado azucarero del planeta para ese entonces.

Por ello, el protagonismo de la agroindustria azucarera en la vida nacional, no fue menor desde el mismo inicio y durante toda la pseudo-república inaugurada el 20 de mayo de 1902. La compra de inmensas extensiones de tierra para sembrar caña de azúcar, la construcción de los nuevos y más grandes centrales azucareros erigidos hasta el momento en el mundo y una mayor dependencia económica de Cuba a los Estados Unidos, fueron características que marcaron el período neocolonial republicano (1902-1958).

Durante la primera etapa (1902-1930) llegaron al país más de 335 mil antillanos (haitianos y jamaicanos, sobre todo) y más 250 mil españoles (de Galicia y Asturias, fundamentalmente) principalmente para trabajar en las plantaciones cañeras y centrales azucareros. Ellos se unieron a otros grupos llegados a la Isla previamente, con este mismo objetivo, como el más de un millón de negros esclavos traídos en los siglos anteriores, los más de 100 mil chinos llegados en el XIX, o los yucatecos que también arribaron con ese fin. Todos estos grupos poblacionales, junto a los colonizadores españoles y otros, marcaron el proceso de configuración de la identidad nacional cubana, ese “ajiaco” como la definió el sabio Don Fernando Ortiz Fernández (1881-1969).

El latifundio, sobre todo el azucarero, las luchas sociales y el movimiento obrero, el derrocamiento del tirano Gerardo Machado[3] y la Revolución de la década del 30 en el siglo XX, tuvieron también la huella del azúcar durante la etapa neocolonial.

Así, por ejemplo, los trabajadores del central azucarero “Mabay” en Oriente (hoy “Arquímedes Colina”, en la actual provincia Granma), lo ocupan revolucionariamente en 1933 y organizan una dirección popular del mismo, a la que llamaron Soviet, que es reconocido como el primero creado en América a raíz del triunfo de la Revolución Socialista de Octubre. Cerca de 40 ingenios se sumaron a esta acción, lo cual precipitó la caída de Geraldo Machado y Morales, al afectar estas acciones al capital nacional y norteamericano, que sostenían a dicho gobierno (1).

A lo largo del período revolucionario, iniciado con el triunfo del 1º de enero de 1959, hay muchos hechos impresionantes protagonizados por el pueblo cubano, pero sobre todo se destaca la capacidad de resistencia y supervivencia de la nación frente a la determinación del gobierno de los Estados Unidos de destruir el proyecto social cubano. Es aquí donde la agroindustria azucarera cubana ha sido centro de esa resistencia por más de seis décadas.

La guerra económica de las administraciones estadounidenses comenzó, precisamente, con la rebaja de la cuota azucarera y después su eliminación total. Esta medida privaba a Cuba y a su primera industria de un mercado natural y preferencial, del cual, mediante acuerdos y privilegios, dependió por más de siglo y medio para su existencia y desarrollo. Al fracasar las medidas de presión económica, ante la fuerza de voluntad de los azucareros y los cubanos en general —sumada a la ayuda de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que surgió como alternativa de mercado para el azúcar cubano—, vino la agresión directa. Esta tuvo como uno de sus blancos directos al sector cañero-azucarero de la Isla, a través de la quema de cañaverales, el éxodo de técnicos e incluso la agresión directa a las industrias, mediante el ametrallamiento y lanzamiento de bombas sobre los centrales azucareros, desde lanchas y aviones utilizados con ese propósito, que limitaron el desarrollo del sector y alcanzar producciones aún mayores.

Expresión máxima de esa agresión directa contra la Revolución cubana fue la invasión por Playa Girón, en abril de 1961. Los trabajadores azucareros estuvieron entre los protagonistas del enfrentamiento popular al ataque de las fuerzas mercenarias. Los centrales azucareros “Covadonga” y “Australia” fueron parte del teatro de operaciones y sus trabajadores, incorporados a las milicias, combatieron a los agresores e incluso algunos murieron en la defensa de la patria. Las oficinas de la administración del central “Australia”, en Jagüey Grande, fungieron como puesto de mando de las operaciones revolucionarias y hoy son museo histórico municipal.

A pesar de perder el mercado natural y preferencial del azúcar cubano —el de los Estados Unidos—, así como su principal suministrador de capital, partes y piezas, maquinaria, tecnología y otros insumos, los azucareros cubanos no solo enfrentaron la pérdida de técnicos y la agresión sistemática, sino que además alcanzaron las más altas producciones históricas de azúcar y derivados. El aporte del sector al desarrollo económico, social y científico de la agroindustria y el país después de 1959 no tuvo comparación con lo logrado en tal sentido en ninguna etapa anterior.

La agroindustria azucarera fue la principal fuente de ingresos y de financiación de otros renglones y actividades productivas y sociales de la nación en los primeros 40 años del período revolucionario. En una expresión simbólica de la importancia del sector, la nave que, en septiembre de 1980, condujo a la primera y única tripulación conjunta de astronautas cubano-soviético al cosmos, llevaba tres experimentos originales vinculados al sector agroindustrial azucarero, denominados “Azúcar”, “Zona” y “Caribe”. Resultado del trabajo esmerado de más de 200 trabajadores de la ciencia de 20 instituciones del país, estas pruebas científicas se relacionaban con la naturaleza química y física de materiales y con la cinética de su formación o crecimiento. En particular, los dos primeros, se referían al crecimiento de cristales de azúcar orgánicos por primera vez en el cosmos, en solución acuosa, mientras el tercero desarrollaba la obtención de cristales y aleaciones de germanio-indio, germanio-arsénico y aluminio-germanio-arsénico.

Fue durante las primeras tres décadas de la Revolución cubana que se alcanzaron 20 de las 21 zafras más grandes en la historia de Cuba, se lograron los mayores aportes económicos y financieros de manera sostenida, el mayor desarrollo científico del sector, el más grande proceso inversionista y de infraestructura vinculada a la agroindustria cañero-azucarera, la más amplia diversificación y una mejora sin precedentes de las condiciones de vida económica y social de la población, sobre todo rural.

Todo este proceso se vio interrumpido con la desintegración de la URSS y el derrumbe del Campo Socialista, que supuso la pérdida del mercado preferencial que habían sido estos países para el azúcar cubano. Se puede afirmar que la agroindustria azucarera fue uno de los sectores económico-productivos cubanos más afectados por tales acontecimientos, a lo que se añaden las consecuencias del recrudecimiento de las medidas de bloqueo económico y financiero del gobierno norteamericano contra Cuba.

La cultura que generó el azúcar y su huella en la identidad nacional

“No se puede hablar del azúcar sin hablar de la cultura, están indisolublemente ligadas” (2). Diversas manifestaciones de la cultura cubana son reconocidas internacionalmente por su calidad y elevada creatividad artística, con numerosos ejemplos en la literatura, la música o la danza. Sin embargo, de entre esas tantas expresiones culturales de la cubanía, han sido dos manifestaciones artísticas intrínsecamente ligadas a la tradición de la agroindustria cañero-azucarera de la Isla las que han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La rumba, mezcla festiva de baile y música, ha sido merecedora de esa condición por ser autóctona y bien cubana, con raíces africanas nacida en el batey azucarero –no visto a los ojos del siglo XX y XXI solo como las comunidades donde existen centrales actualmente solamente–, “el lugar donde se generó casi todo lo importante de la cultura popular, las raíces de la cultura popular cubana” (2). Igual fundamento tiene el otorgamiento de ese título al Punto Cubano, expresión poética y musical, vinculado a las tradiciones culturales campesinas cubanas, sobre todo de la caña de azúcar. Por la misma razón, los saberes de los maestros roneros, nacidos de la cultura azucarera y sus derivados en las destilerías de los ingenios azucareros de Cuba, alcanzaron la misma condición en noviembre de 2022.

A lo largo de la historia de la literatura cubana, se encuentran numerosos textos asociados a la agroindustria cañero-azucarera, que abarcan géneros que van desde la poesía y la narrativa hasta el ensayo. Sin embargo, entre todos ellos, es el libro “Los Ingenios”, colección de vistas de las principales fábricas de azúcar del momento, uno de las más célebres y codiciados impresos en Cuba. Se trata del más valioso aporte bibliográfico y artístico que salió de las prensas cubanas en el siglo XIX, obra referida a los principales ingenios azucareros cubanos en la década del cincuenta de esa centuria (3).

Grabado de Eduardo Laplante, del libro “Los Ingenios”.

Otros conocimientos, expresiones culturales, sitios y tecnologías vinculadas al sector cañero-azucarero también ostentan la condición de Patrimonio Cultural de la Nación. Entre ellos se encuentran el repentismo —es decir, el arte de improvisar versos con diferentes formas estróficas, con o sin acompañamiento instrumental, y que en Cuba es el nombre genérico del arte de improvisación de décimas—, el parque de locomotoras a vapor, así como 17 monumentos nacionales y otra decena de declaratorias y zonas de protección.

Sin embargo, la huella del sector cañero-azucarero no se limita a la cultura entendida como creación artística, sino que involucra también otras dimensiones de la identidad nacional, en su sentido más amplio. Un ejemplo de ellos es el béisbol —o la pelota para los cubanos—, declarado Patrimonio Cultural de la Nación y el deporte nacional de Cuba. El mismo nació y se desarrolló en las comunidades y bateyes azucareros, los cuales han sido, además, cuna o escenario del desarrollo, la vida laboral y/o profesional de decenas de glorias deportivas de esta disciplina competitiva, que han brillado en series nacionales, mundiales, olimpiadas y hasta en grandes circuitos de competición foráneo. La Liga Azucarera, que integra a casi 300 equipos de béisbol conformados por trabajadores de la agroindustria de la caña de azúcar, es actualmente la más importante del movimiento obrero cubano y la segunda de la nación en cuanto al número de aficionados movilizados se refiere.

La impronta del sector también ha llegado hasta la sabiduría popular de los habitantes de la Isla. Vivir bien en Cuba es “vivir como Carmelina”, la nieta consentida y preferida de José Arechabala Aldama (1847-1923), un vasco radicado en Cuba y propietario de un poderoso emporio industrial de los derivados de la caña y el azúcar, incluido el prestigioso ron Habana Club y que poseía una de las mayores fortunas de la isla. Por otra parte, cuando hay frío en Cuba, se dice que “chifló el mono”, una frase originaria del batey del antiguo central azucarero “Macagua”, en la región central del país. Su origen está determinado por los primates que han vivido, por más de un siglo, en la jaula del parque de dicha comunidad azucarera. Se trata de una tradición, oriunda de esos contornos, desde que las hijas del dueño del ingenio decidieron tener una mona como mascota en el siglo XIX (4).

Pero hay más expresiones populares cubanas cuyo origen está vinculado al sector. Si se da el caso de que alguien está tan enfermo o grave como para no sobrevivir, entonces, “no lo salva ni el médico chino”. El refrán hace referencia a un médico de esa nacionalidad llamado Cham-Bom-bia, quien gozó de gran fama en La Habana y Matanzas en la década de 1870, debido a sus notables curas. Fue uno de los más de 100 mil chinos que, como se mencionó anteriormente, se trajeron a Cuba como asalariados, en el siglo XIX, para trabajar en las plantaciones cañeras y los ingenios azucareros.

En definitiva, las limitaciones de espacio de este texto no permiten explicar y ejemplificar en toda su extensión, la infinita presencia azucarera en la cultura y la identidad nacional cubanas: la poesía, la literatura, el cancionero popular, la numismática, la notafilia, las artes plásticas, la televisión y el audiovisual en general, el vocabulario, o el refranero popular son ejemplos de la impronta azucarera en el alma de la nación.

El aporte del sector azucarero a infraestructuras e instituciones de la nación

Su condición de principal sector de la economía nacional durante siglos, explica la significativa contribución de la agroindustria azucarera al desarrollo del país, expresada por ejemplo en grandes obras ingenieras o constructivas de la nación. Quizás la muestra más importante de ello sea la llegada del ferrocarril a Cuba, séptimo país del mundo en introducir este medio de transporte, el cual ha sido parte de la identidad y el orgullo nacional. El ferrocarril fue un fenómeno netamente azucarero y su introducción transforma completamente las condiciones cubanas de producción de azúcar. El actual parque de 223 locomotoras a vapor existentes es, desde el 2004, Patrimonio Cultural de la Nación.

Locomotora a vapor de principios del siglo XX originaria del central Orozco en el municipio Bahía Honda, actual provincia de Artemisa, Cuba. Expuesta actualmente en el Centro Nacional de Capacitación Azucarera, La Habana. Foto: Liobel Pérez Hernández

Pero la impronta de la actividad azucarera en la vida del país, también tiene su expresión en numerosas instituciones nacionales fundadas al amparo del sector, o con algún vínculo con el mismo.

Los fondos del Museo Napoleónico de La Habana provienen fundamentalmente de la colección del más grande hacendado, empresario y propietario de centrales azucareros en Cuba antes del triunfo de la Revolución: el multimillonario cubano Julio Lobo Olavarría (1898-1983). Este museo está catalogado como uno de los cinco más importantes del mundo sobre la temática y es el único de su tipo en Cuba. Atesora más de 7 mil 400 piezas de alto valor patrimonial pertenecientes a Napoleón Bonaparte o vinculadas con su figura y sus valiosos fondos constituyen la más extensa y variada colección de piezas de la época napoleónica.

El Jardín Botánico de Cienfuegos, en el centro-sur de la Isla, fue fundado en 1901 y es el más importante de la red de instituciones de su tipo existentes en Cuba. Tiene las más valiosas colecciones de plantas completas, únicas de su tipo en América y otras regiones del planeta. Este sitio, declarado Monumento Nacional, fue edificado por el empresario estadounidense Edwin F. Atkins, quien adquirió a fines del siglo XIX la fábrica de azúcar llamada “Soledad”. Su propósito fue crear un centro de investigaciones botánicas que le permitiera mejorar las variedades de caña de azúcar en sus propiedades y obtener otras aún más productivas. Bajo su patrocinio, se constituye la Estación Botánica de Harvard para la Investigación Tropical y de la caña de azúcar.

El Jardín Botánico Orquideario de Soroa, ubicado en el occidente del país, fue fundado en 1943 por el abogado Tomás Felipe Camacho, propietario de la “Compañía Azucarera Central Ramona S.A”. Este sitio ha contado con una extensa colección de orquídeas de unos 18 mil ejemplares y fue declarado Monumento Nacional. Visitado anualmente por más de un millón de turistas, el Parque Retiro Josone, ubicado en el balneario de Varadero, es un estupendo jardín botánico con naturaleza variada y también era propiedad de un importante ejecutivo y rico azucarero cubano, José Fermín Iturrioz y Llaguno (1890-1969) (5, 6).

Incluso la Biblioteca Nacional de Cuba “José Martí” fue construida con aportes del azúcar. Para la construcción del edificio que ocupa su sede actual, se destinó medio centavo por cada saco de azúcar de 325 libras, de acuerdo con la Ley No.20, de 1941. Dentro de la instalación, por su importancia, se dedicó una sala a las temáticas de la agroindustria azucarera, que atesora valiosos volúmenes.

A modo de conclusiones

Este breve recorrido por la cultura, lugares y personalidades cubanas, demuestra que, tal como manifestase el destacado historiador e intelectual cubano Eusebio Leal Spengler, “No se podrá escribir jamás la historia de la clase obrera, sus luchas y su martirio sin la caña y todo lo que ella significa para Cuba. El azúcar es nuestra historia, sin ella es imposible interpretar la esencia y la verdad de Cuba” [1].

Efectivamente, la historia de Cuba está ligada de manera intrínseca al impacto económico, social, tecnológico y cultural del sector. No hay esfera de la vida cotidiana del cubano que no esté mediada, directa o indirectamente, por este legado. “Sin azúcar no hay país”, rezaba un eslogan que recorría la Isla. Sin embargo, se puede asegurar que esa frase trasciende un sentido meramente mercantil y hunde sus raíces en cada dimensión de la realidad.

Es una presencia tan perenne como la caña de azúcar misma: no hay cubano o cubana que al menos no tenga entre sus familiares a un trabajador del sector; no hay territorio en el cual no se asiente un cañaveral o se levante la torre de un ingenio. Es, podría decirse, una misión casi poética, tan profundamente cubana como las cañas que se ufanan de serlo según lo describe el poeta Raúl Ferrer en su poema Cañaveral (7): “Caña, no serás cristal/ sin tumba y alza y carreta, / sin el hierro que te aprieta/ y el fuego para cuajarte;/ que en la raíz anda el arte/ y en el camino el poeta”.

[1]                  Declaraciones al autor, en entrevista realizada en La Habana, el 19 de agosto de 2019. Archivo personal.

[1]    A los miembros de las tropas cubanas durante las guerras por la independencia se les conoce como mambises.

[2]    Ignacio Agramonte y Loynaz. Mayor General del Ejército Libertador cubano conocido como «El Mayor». Fue uno de los líderes más sobresalientes de la Guerra de los Diez Años y considerado el más grande patriota de la provincia de Camagüey.

[3]             Gerardo Machado y Morales (1869-1939): Militar y político cubano. Entre 1925 y 1933 fue presidente y tirano de la República neocolonial de Cuba. Machado redujo la libertad de expresión y recrudeció la represión, cosa que significó por parte de su mandato la lenta transición hacia una tiranía. En 1933 fue obligado a dimitir mediado por el embajador estadounidense Sumner Welles.

Se han publicado 124 comentarios



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  • Luis Miguel dijo:

    Enaltece conocer la historia y los vínculos de la producción de azúcar de caña en nuestro pais pero, como marcha la zafra actual?

    • José Raúl Q dijo:

      Con todo el respeto, a mi no me enaltece, a mi, realmente me preocupa que con la historia que siempre ha tenido ese sector, estemos produciendo casi la misma azúcar que en el año 1898, durante la guerra de independencia.
      Saludos

      • MI PATRIA dijo:

        Por que tú crees lo del bloqueo norteamericano. Lo primero que eliminaron fue la cuota azucarera y los insumos de la industria. Todo ronda alrededor de la caña de azucar

      • José Raúl Q dijo:

        Hola Mi Patria y la cuota azucarera, la quitaron en el 2010, acaso, creo que fue por la decada del 60, creo que después vino la zafra del 70 y se produjeron más de 8000000 de t de azúcar, no digo que el bloqueo no nos afecte, reconozco también que la antigua URSS nos ayudo un mundo pero no me haga reir, no me diga que estamos así solo por el bloqueo
        Por último, cuando le respondo a alguien en este foro, siempre lo trato de usted, por lo tanto no me tutee, usted no me conoce

      • Daniel Franco dijo:

        Correccion en 1898 Cuba producia un millon de toneladas de azucar y ahora no se llega a medio millon. Que los americanos quitaran la cuota azucarera no perjudico', al contrario beneficio' porque la URSS compraba mas cantidad y a mejor precio. Lo que destruyo' la industria azucarera fue' el mal manejo de la misma y todas las politicas erraticas en torno a ella.

    • yon dijo:

      Una historia brillante, bañada con mucho sudor, sangre, sacrificio, e ingenio de los grandes pensadores acerca de la gramínea, así como de la evolución industrial. Una historia que prácticamente descansa bajo una lápida. Disimiles han sido las causas, pero no vale la pena lamentarnos hoy sobre lo perdido, no solo en el cultivo de la caña y la industria, que de hecho son el tronco del árbol, sino del conocimiento perdido trasmitido de generación en generación, conocimiento que, en mi modesta opinión, es muy difícil de recuperar.

      • Magalys dijo:

        De acuerdo. Soy de ciudad y no sé por qué me gusta tanto lo de esta industria, quizás por ser asidua lectora y desde pequeña leer en los libros de textos de la escuela, cuentos, historias, poesías basadas en ese tema, o porque admiraba tanto la disciplina con que funcionaba este sector en los buenos tiempos. Me quedo impactada cuando por alguna vía veo las impactantes construcciones incluidas las casas de viviendas. Incluso he visitado lugares que hoy están destinados al turismo. Imagino entonces lo grandioso que fuera que se hubieran mantenido y conservado todo lo correspondiente a la producción de azúcar con sus recursos humanos incluidos y que igual que la ruta del café hubiera una ruta de la caña donde el turismo extranjero la apreciara de cerca, se tomaran un guarapo bien frio... Es algo que nos pudo identificar, ahora lo creo imposible, podría volverse a tener todos los recursos, ojalá, pero no creo que se recupere la cultura.

  • Daniel Lopez dijo:

    Es realmente vergonzoso ver el estado de la industria azucarera de hoy . Cuando llegamos a ser uno sino el más importante país con este renglón .

  • Omar dijo:

    Estimado Liobel, gracias por su articulo.
    No obstante, le falto hacer referencia a Alvaro Reinoso, quien.nos dejara el legado que la verdadera fabrica de azúcar esta en el.campo.....
    Asimismo, los aportes de Von Humboldt, segundo descubridor de Cuba, quien tambien dejo plasmado varios pasajes, como cuando hizo referencia a un personaje medio sabio medio mago... en alusión al maestro de azúcar.
    Es imprescindible la obra el Ingenio.... de Manuel Moreno Fraginals.
    No se puede dejar de mencionar a los muchos maestros de azúcar y maquinistas de ingenios que nos dejaron el legado de sus saberes en varias textos azucareros de referencia

    • Beatriz Moreno dijo:

      Muchas gracias por la mención a mi padre. A quien pueda interesar, se esta preparando una nueva edicion del Ingenio.

      • rccc dijo:

        Excelente noticia la que Ud. acaba de dar respecto a la muy valiosa obra historiográfica de su padre; y que, hablando de identidad todo cubano debía poseer en su biblioteca personal y por supuesto todas las escuelas del país.
        De hecho la conocemos y empleamos gracias también al esfuerzo del maestro Pedro Pablo Acosta Pérez quien posee una versión digitalizada.
        Quisiera pedirle o proponerle que una vez esté en fase de divulgación o de publicación y suponiendo que en la actualidad es normal la edición de e-books pues que todos los interesados en contar con esos espléndidos tres tomos en ese formato podamos acceder a ellos con facilidad. Por mi parte, avanzando.hacia la ancianidad por llegar a los 75 me sería sinceramente muy grato poseerlos. Yo solo tengo la obra impresa de los tomos II y III y como le dije la versión digital donde está el tomo I.
        Gracias al maestro Pedro Pablo existe también una versión digitalizada de la obra 5 Siglos de la Industria Azucarera del Ing. Rafael Pedrosa Puertas. que es otra obra imprescindible para todos los cubanos; y no solo para los que estamos soldados a la caña y su gama de subproductos derivados.
        Gracias señora Beatriz por su empuje.

      • Edelis dijo:

        Un gusto saber que es hija de ese extraordinario historiador. Me gustaría contactarle, saludos. Ver en facebook Histunas. Saludos, Pablo

    • Manolo el vigilante dijo:

      Y de nuestro Comandante en Jefe, artifice de la nacionalizacion y del desarrollo del sector azucarero que llevaron al pais a tener las zafras mas grande de su historia.

      • ASE dijo:

        En serio?
        A qué costo?

      • Odalys dijo:

        Exacto, a el le debmos la grandeza actual de la industria azucarera

  • Odazucarc dijo:

    Exelente artículo de ahy la importancia de nuestra Industria Azucarera y reafirmo que es tradición cultura e identidad. Por eso se debe mantener la importancia y atención a este humilde pero sacrificado y comprometido Sector.

    • Zurd dijo:

      Excelente artículo no hay dudas....pero después de descapitalizada esta industria, qué se podrá hacer?
      De aquella frase " Sin azúcar no hay ",...se pudiera pensar a estas alturas rescatar ....

    • Zurd dijo:

      Excelente artículo no hay dudas....pero después de descapitalizada esta industria, qué se podrá hacer?
      De aquella frase " Sin azúcar no hay ", que los más viejos recordamos, se pudiera pensar a estas alturas otra cosa....

      • Zurd dijo:

        Mis disculpas en la frase incompleta " sin azúcar no hay país "

  • nestor dijo:

    Muy bonito e informativo. La industria azucarera forma parte de la idiosincracia del cubano. Pero por qué desmantelamos la industria azucarera? En mi modesta opinión ahi comenzó la debacle y la caída estrepitosa de nuestra economía. Aparte de producir azúcar nuestros centrales, dandole trabajo a miles de persona a todo lo largo de nuestra isla, también aportaban electricidad al sistema energético nacional, alguien puede tener que por ciento representaba.

    • Mágico dijo:

      Néstor, hubo necesariamente que desmantelar la industria azucarera, debido a que después de la caída de la Unión Soviética no existía otro país que asumiera las pérdidas de las zafras. En los 30 años de Unión Soviética adquirimos la kilométrica deuda que hoy disfrutamos; deuda con los rusos y con más de medio mundo que nos prestó dinero durante tres décadas.

  • Ing. Marcelo Cárdenas Rojas dijo:

    A La Industria Azucarera no la podemos dejar morir

    • Sugar dijo:

      Mas bien seria: la Industria azucarera necesita resucitar

    • Ricardo Duarte Diaz dijo:

      Nada se muere dos veces...

  • Yumilka dijo:

    Historia Antigua.

  • Cadillac dijo:

    muy bonito todo pero de esa cultura y tradiciones, muchas se perdieron cuando desmontaron los ingenios...Bateyes desolados, tradiciones y culturas que pasaban de generación en generación van desapareciendo...

    • Zurd dijo:

      Es precisamente lo que se ha perdido, en síntesis " el patrimonio cultural de la nación"..duele de verdad.

  • Alex C Cárdenas dijo:

    Un estudio de un tema de gran relevancia en la vida de nuestra nación le felicito

  • EAAargeomartinez dijo:

    Importante articulo publicado por :Liobel Pérez Hernández , donde demuestra que el Azúcar es tradición ,es cultura, es historia y es parte de la Economía Cubana

  • Lector dijo:

    "Cuando la industria azucarera, que antes producía 8 millones de toneladas y hoy apenas llega a uno y medio, porque hubo que suspender radicalmente la roturación de tierra y la siembra cuando el combustible ya estaba a 40 dólares el barril y era la ruina del país, sobre todo, cuando se unía a ciclones cada vez más frecuentes, o sequías más prolongadas, y porque el campo de caña apenas duraba cuatro o cinco años, antes eran 15 ó más, y cuando el precio del mercado mundial era de siete centavos, recuerdo incluso el día que hice una pregunta sobre el precio del azúcar y otra sobre la producción a fines de marzo a una empresa comercializadora del azúcar y no sabían ni siquiera el azúcar que estaban produciendo por meses, y al preguntar el costo en divisas de una tonelada de azúcar nadie lo sabía, se supo solo alrededor de un mes y medio después." Discurso de Fidel en la Universidad de la Habana el 17 de noviembre del 2005. Sin palabras me quedé. No tengo que expresar nada. Mucho que hacer y cambiar y mucho que trabajar en materia de administración de negocios y economía en nuestro país.

    • Sugar dijo:

      Si la empresa comercializadora vende el azucar en dolares y los que cortan la caña y hacen los tachos tienen la contabilidad en pesos (y los USD no les llegan), es complicado saber el costo en USD

    • Carlos dijo:

      En esa misma época para poner solo dos ejemplos en Nicaragua y República Dominicana el petróleo le costaba lo mismo y el precio del azúcar era el mismo para ellos, sin embargo supieron adecuarse y no desmantelaron sus centrales y hoy producen más azúcar.

    • ASE dijo:

      En la actualidad la producción de azúcar no llega ni a medio millón de toneladas.

    • Guille dijo:

      Menos de un millón de toneladas se produce anualmente, bellos y tristes recuerdos

  • LEC dijo:

    Exelente artículo, otra referencia es que el turismo cubano surge en gran medida con los fondos dinerarios y otros recursos provenientes de la industria azucarera. Hoy se dice que el turismo es la locomotora de la economía cubana, no obstante considero que la industria azucarera debe ocupar si no el primero al menos el segundo lugar en la economía cubana y pudiera servir por así decirlo, como una segunda locomotora para el impulso de todos los sectores de la economía cubana, Lo necesitamos.

  • pedro e paz izquierdo dijo:

    pp dijo
    Se ha dicho siempre que Cuba sale de su maltirio económico por un camino de azúcar.Muy bien por el autor.

  • odazucarc dijo:

    Exelente artículo no solo para leer sino analizar, meditar e interpretar. Deja claro que somos un sector de tradiciòn, cultura e identidad, lo que requiere de una mirada diferente para hacer sentir a los azucareros diferentes e impulsar a hacer cosas diferentes y lograr un cambio que tanto se necesita para todos los azucareros y sus familias que son muchos los que dependen de este sector.

  • letyEAAargeomartinez dijo:

    Recordar es volver a vivir, con este relato podemos apreciar que la industria azucarera siempre a estado presente desde nuestra raíces cuando Carlos Manuel de Céspedes dio el primer Grito de Independencia aquel 10 de octubre de 1868-

  • juan carlos dijo:

    Lo que es un crimen es que se haya dejado casi morir a la industria azucarera, no solo era la producción de azúcar, era la variedad de subproductos que se obtenían en el proceso. Incluyendo la famosa torula componente principal para la fabricación de pienso para el ganado, que nos compraba la extinta RDA.
    Eso sin contar la cantidad de comunidades que vivían de la industria azucarera.

  • Guillermo Jesus dijo:

    Felicitaciones al autor del artículo sobre la importancia de la industria azucarera en nuestra economía, cultura y luchas por la independencia.
    Sería muy oportuno e interesante que se realizara un análisis objetivo y subjetivo de las múltiples causas que han provocado el descenso marcado y continuado en la producción de azúcar en nuestro país, ya que actualmente la producción de azúcar es la más baja, en toda la historia de la industria azucarera.
    Todos conocemos las afectaciones del criminal y genocida bloqueo de los yanquis contra Cuba y sus repercusiones en la industria azucarera, pero hay toda una serie de elementos objetivos y subjetivos que también han influido aparte del bloqueo.
    Sobre esos elementos sería interesante que se hiciera un análisis profundo.

  • yamilkaEAAargeomartinez dijo:

    La industria azucarera siempre a estado ligada a la historia de la revolucion cubana, nuestras raíces datan desde la guerra de independencia, los primeros trabajadores azucareros quienes cortaron la caña fueron lo esclavos así como quienes hacían mover los ingenios azucareros somos tal vez una de las mas antiguas industrias creadas desdela neo colonia.

  • alexander dijo:

    Buenos días. La historia de la industria azucarera de nuestro país es tan grande que es nuestro patrimonio , pero nos duele ver en la situación que estamos y cada día hacemos peor las cosas para rescatar la industria azucarera y digo más como es posible que el central Méjico ubicado en el municipio de Colon hace dos zafra molió y fue de los mejores en rendimiento y eficiencia y este año estando listo para moler no lo hizo y ha sido desarmado para llevar sus piezas para otras industrias que han tenido en estos años rendimientos muy bajos, pero lo peor no está ahí se llevo una pieza para el central Mario Muñoz del municipio Los Arabos en Matanzas y la pieza no sirve y está ahí tirada, mi reflexión está quien tomo esa decisión con tan mala aceptación , espero que esto ea publicado y que los decisores reflexiones y han lo mejor para rescatar nuestro patrimonio.

  • Fernando Vázquez Castro dijo:

    Mis felicitaciones al autor. Le queda un tema de mucho peso en la situación actual del sector y de su peligroso declive,a la vez que complejo y delicado, pero imposible de soslayar . Me refiero al proceso Álvaro Reynoso que se decidió desactivar números centrales azucareros, minimizar la producción azucarera que a traído consecuencias económicas, sociales y políticas que hoy son metas a recuperar. En ese tema le deseo éxitos

  • Raúl López Santana dijo:

    Buen material pero incompleto, no se abordó el proceso posterior a la caída de la URSS hasta el día de hoy que ha transcurrido de mal en peor y con perspectivas por ver. Debemos abordar el problema de esta industria aunque incómoda y reconocer que metimos la pata.

  • Liuris Rodríguez Castila dijo:

    En un artículo no se puede abarcar todo lo que quisiéramos, harían falta libros enteros para desarrollar disímiles temas derivados de este titular, pero sin dudas, nuestra nación en su desarrollo social, económico y cultural lleva impregnado el estrecho vínculo con la agroindustria azucarera.

  • YamilaEAAargeoMartinez dijo:

    La Industria Azucarera siempre ha estado en todo momento ligada a nuestra Revolucion Cubana desde nuestros antepasados cuando los esclavos a los cuales luego se les dio la libertad en el 68 ,que eran los que trabajaban en los cañaverales para luego llevar la caña a los trapiches ,todo fue evolucionando pero aun en estos tiempos en pleno siglo XXI seguimos los azucareros apoyando a nuestra Revolucion Cubana.

  • Joel Pérez García dijo:

    Agradezco que un periodista haga tan importante y veraz trabajo, gracias Liobel Pérez Hernández.
    De todo esto saco una sola conclusión y a la vez una pregunta: ¿PORQUE DEJAMOS QUE LA INDUSTRIA AZUCARERA LLEGARA A ESTA SITUACIÓN?
    La esencia de este explicito y convincente artículo periodístico debe de ser de conocimiento de aquel que decidió o permitió que se destruyera quien fuera en su momento la principal entrada de ingreso a la economía de este país.
    Sabemos todas las vicisitudes que ha enfrentado nuestro país a lo cual esta industria no esta ajena. Falta de herramientas, combustible, maquinaria y fundamentalmente fuerza de trabajo manual. Esto sucede en otros sectores también y no se ha permitido tocar fondo con tanta despreocupación como ha ocurrido en esta industria.
    Hay un refrán que dice: "El que tiene un amigo tiene un central" En un central hay de todo. Este brinda trabajo a miles de obreros, técnicos, etc. Produce azúcar, mieles, alcoholes, alimento para la ganadería y porcino, con el bagazo se producen elementos utilizados en la carpintería, aporta energía a la red eléctrica nacional, etc, etc. ¿Como es posible que algo que aporte tanto a la economía de un país lo hayamos dejado hacerse pedazos en nuestras manos?
    Hoy en Cuba no hay un cañaveral, la caña no tiene calidad. A esto es lo primero que se le debe dar atención. Para ello se necesita fuerza de trabajo a la cual hay que darle un tratamiento que hoy no se le da.
    Para mi fue un error desarmar los centrales. Mi municipio tenía tres centrales y fueron destruidos conjuntamente con sus lineas férreas. Miles de personas fueron puestas a estudiar (Álvaro Reinoso) y perdimos esa fuerza capacitada. La caña, la poca y mala que existe hoy se traslada a grandes distancias por carretera fundamentalmente.
    Hoy este sector para revitalizarlo hay que comenzar prácticamente de cero. Una pérdida para nuestra economía.

  • Ramón dijo:

    Muy interesante el artículo y muy lastimosa la situación actual de lo que un día fue la industria azucarera en Cuba. Hoy apenas se produce azúcar para cubrir la demanda de la canasta básica y lo que queda para otros destinos. Se destruyó totalmente la que en su día fue la primera industria de este país. No sé cuales fueron los criterios que se manejaron para tomar semejante decisión, pero de lo que si estoy seguro es que nunca más volveremos a tener la industria azucarera que nos hizo reconocidos en el mundo. Pueden argumentar lo que quieran, yo fui azucarero muchos años y sufrí en carne propia la famosa "Tarea Álvaro Reinoso" que desapareció de un plumazo toda una infraestructura que funcionaba bastante bien y por lo menos producía gran cantidad de azúcar. Ahora, increíblemente, tenemos que importar azúcar para satisfacer la demanda. y yo me pregunto ¿Por que se argumenta que la industria azucarera era ineficiente y poco rentable? Que alguien me diga un solo dueño de un central azucarero que se marchó de Cuba pobre y sin dinero...lo que ocurre es que no supimos aprovechar lo que teníamos en ese momento. Destruir es muy fácil, lo difícil es volver a construir y no creo que con la situación actual del país y de la economía mundial, algún día podamos volver a exhibir, ni en sueños, los niveles de producción de azúcar que nos hicieron sentir tan orgullosos de pertenecer a esa industria. Me disculpan por extenderme, pero es que hay cosas que duelen y se llevan muy adentro...Saludos.

  • CarlosG dijo:

    La historia de la industria azucarera está vinculada a lacras sociales contra las cuales siempre se luchó. Primero la esclavitud, luego la explotación de los inmigrantes haitianos, de los campesinos sin tierras, el tiempo muerto, el pago con vales en lugar de dinero, los niños famélicos, sin escuelas ni atención médica. Con la Revolución todo eso cambió, se humanizó el trabajo y la solidaridad, se potenció el trabajo voluntario y con ayuda de la URSS se modernizaron centrales, se introdujeron las combinadas, alzadoras, camiones y tractores modernos, se aplicó la ciencia. ¡Era lógico lo que se hizo! Tras el colapso de la URSS qué debíamos hacer, ¿volver al corte manual, a la explotación, al tiempo muerto? Si Cuba volviese al capitalismo ¿volverían lad combinadas o volvería el abuso y explotación?

    • Sergio dijo:

      la respuesta es OBVIA, el trabajo MECANIZADO. Con la inmediatez con la que se trabaja hoy en día, no habría espacio para el trabajao MANUAL. La agricultura MUNDIAL es casi, repito, casi, totalmente mecanizada. Salvo algunas cosas, hoy todo es a través de MAQUINAS.

  • Oriental dijo:

    Muy buena la historia de una de las ex mejores industrias nacionales. Ahora hace falta una 2a parte y hacer un recorrido análitico de cómo se encuentra actualmente cada uno de los bateyes otrora potencia productiva.

  • Kity dijo:

    Muy bueno este recuento histórico sobre el azúcar, pero en la actualidad la historia es otra y debemos contarla como es ya que al paso que va aun cuando vi el programa que transmitieron en la masa redonda sobre la recuperación cañera se avanza poco y el problema fundamental esta en los mismos trabajadores de ese sector que no ponen el empeño que en realidad le hace falta, sobre todo los productores alegando varios problemas materiales que influyen pero no determinan. Por que ver un campo lleno de arboles que se ven mas que la caña eso es descuido, ver que solo le limpian las esquinas para que parezca limpio, no repoblar los campos, el poquito de fertilizantes que reciben y herbicidas que solo le echan en las partes exteriores de los campos y la otra parte la desaparecen, comenzar a trabajar a las 8 o 9 am y salir a las 10, quemar indiscriminadamente los campos sin que se tomen medidas todo eso afecta grandemente la caña en Cuba se vivía del Azúcar y ahora no se produce ni la canasta básica. Hay que buscar incentivos a esa Empresa que por demás es una de las que tienen los salarios mas bajos del país. Cuantas cosas se pueden producir con la caña. Entonces por que no apoyar desde el país con todo lo que lleva de insumos mas el control para que vuelva a ser nuestra principal producción.

  • RogelioCNCA dijo:

    Imposible, en un artículo, complacer todos los intereses de un pueblo conocedor e implicado en los procesos económicos y sociales que generó la agro-industria de la caña. Lo importante es poner a debate el tema, seguir publicando las diferentes aristas sobre el este asunto de interés nacional y buscar como salvar al sector, desde lo que pueda aportar en el orden material, pero también salvar lo inmaterial: la cultura, la identidad, la historia, la laboriosidad, la humildad, la honestidad, la capacidad de sacrificio, el ingenio, la resiliencia y el espíritu revolucionario de los azucareros, como base y raíz, en gran media, del alma de la nación.

  • RLG dijo:

    ojala y pudieramos restablecer ese desarrollo sostenible que teniamos , es triste pasar por terrenos donde ya no hay sembrados de caña por la condiciones del pais eso esta de mas saberlo, años atras teniamos a una gran masa de apoyo en todos los sentidos nuestra URSS ya desaaparecida pero hay pequeñas opciones aun en manos de alguna coorporacion extrangera que nos provee para levantar la zafra de nuestar cultura .se comenta que pueden haber cambios por parte de los rusos ojala y se vea ese cambio asi le dariamos trabajo a esos pueblos que estaban cerca de los centrales que dan lastima porque como diria yo son pueblos fantasmas....dios quiera que surja una nueva etapa de vida para ellos y para todos mediante las inversiones prosperen en esos centrales y asi se vea de nuevo esa historia que tanto nos conmueve y que no podemos dejar morir en cuba pq esa tradicion es y sera siempre nuestra raiz de cuabania....

Se han publicado 124 comentarios



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