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Los Orichas son la fe que uno tiene en ellos

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Entrevista con la santera Regla (1)

Yemayá, Virgen de Regla

Yemayá, Virgen de Regla

Rosa María de Lahaye Guerra: ¿Quién es Yemayá?

Regla: Mira, antes de empezar a responderte tus preguntas, yo quiero decirte algunas cosas. Voy a hablar contigo porque vienes recomendada, pero yo nunca hablo de estas cosas con nadie que no sea como yo, también religioso; porque las cosas que conozco son muchas y muy tristes. De manera que te pido que mi nombre, así completo, no salga en ninguna revista, ni nada de eso. Ya yo no quiero ser famosa. Lo otro es que soy en estos momentos una mujer muy sufrida; te adelanto que todo lo que tengo en estos momentos es mi respiración y a Yemayá. Porque en ella sí tengo fe. No me ha dado muchas cosas materiales, pero es la que me da todo el aliento para seguir viviendo.

R.M.L.G.: Bueno... ¿comenzamos? ¿Quién es Yemayá?

Regla: ¡Ay, mi hijita, Yemayá es como Dios! Yemayá lo resuelve todo, lo da todo, a todo el mundo comprende. Fíjate, igual que Dios. Hay quien dice que no tanto..., pero yo pienso que sí. Ella es inmensa.

R.M.L.G.: ¿Cuáles son los atributos de Yemayá?

Regla: ¿Los qué?

R.M.L.G.: Las cualidades de Yemayá, sus símbolos, las cosas que le son propias...

Regla: Bueno, imagínate... Mira, aquí en esta casa nos hemos reunido gente que están en esto para conversar de algunas cosas de la religión, y yo sé que se dice que todo lo que hay en el mar es de Yemayá. Pero yo no me canso de repetir que Yemayá tiene más cosas. Porque mis padres, sobre todo mi mamá, me decían que Yemayá lo hizo todo, que de ella nació todo. Entonces no es sólo lo que hay en el mar, también lo que está en la tierra y el aire. Todo le pertenece a ella. Si el mundo de verdad está ordenado, todos los presidentes de todos los países tendrían que ponerse de acuerdo con Yemayá, porque imagínate..., todo le pertenece a ella. Yo sé también que Obatalá es un santo inmenso, pero tú no te interesas por Obatalá, a ti te interesa Yemayá.

R.M.L.G.: No, a mí me interesa todo. Todo lo que usted me pueda decir es interesante y enriquecedor para mí.

Regla: Pero, bueno, yo no te puedo decir nada sobre la ciencia de Yemayá. Yo tengo sexto grado y, la verdad, no he leído mucho, aunque sé leer, pero es que casi nunca tengo tiempo. Pero, fíjate, yo me leí hace como tres años un libro que hablaba de eso. Ahora bien, yo no te puedo decir lo que decía el libro así, así, así...; yo te voy a decir todo lo que yo sé, porque me lo enseñaron mis padrinos y mis padres, y lo que uno conoce también de la calle. Yemayá es de color azul prendido.

R.M.L.G.: ¿Cuál es el azul prendido?

Regla: El azul ni claro ni oscuro, pero que no tiene vetas. Ella es azul sin manchas, muy bonita, un azul parejito. De ella también son los caracoles, las piedras (menos las chinas pelonas), los remos, las anclas de los barcos, los barcos, la sal, las líneas de los mares (me refiero a las orillas), el oxígeno, las nubes. Pero las matas, aunque sean artificiales, también son de Yemayá. Por eso te digo que ella no es reina solamente del mar, sino también de la tierra. Mira, mi madre me decía que todas las personas que trabajan en el mar son obra de Yemayá, que los hace para que luego le sirvan a ella directamente. Entonces, los marineros, los pescadores, los que trabajan en los muelles, yo creo que también le pertenecen a Yemayá, son cosas de ella. No sé si tú me entiendes... Tu hijo tú lo haces, entonces cuando él crece te representa. Igual pasa con Yemayá.

R.M.L.G.: Usted me dijo que Yemayá es de color azul. ¿Cómo es eso?

Regla: Sí, azulita. Porque Changó es rojo, y Obatalá es blanco, y Ochún es amarilla.

R.M.L.G.: ¿Lo que usted quiere decir es que a ella le pertenece el color azul?

Regla: No, mi hijita, que ella es azul.

R.M.L.G.: ¿Yemayá podría ser de otro color?

Regla: ¡Qué va! Azul solamente. Bueno, azul y blanco.

R.M.L.G.: ¿Qué importancia tiene el color?

Regla: Eso sí que yo no sé. Ella es azul porque es el mar, y el mar no es de otro color.

R.M.L.G.: ¿Todo lo azul le pertenece?

Regla: Bueno, todo, todo no sé, porque a lo mejor hay algo azul en el mundo que no tiene que ver con ella. Pero lo dudo.

R.M.L.G.: ¿Se podría decir que ella es el color azul?

Regla: Sí, ella es el color azul. Azulita, azulita.

R.M.L.G.: Pero, ¿cómo es eso?

Regla: Mira, ven a ver. [Caminamos hacia el cuarto de santo] Esa es Yemayá. [Señala una especie de jarrón de porcelana, tapado, dibujado con flores azules.] Ahora no te la puedo destapar, porque tú no crees en estas cuestiones y me le puede entrar alguna mala influencia.

R.M.L.G.: ¿Pero Yemayá no tiene forma de mujer?

Regla: No, ¿quién dice eso? Yemayá es la sopera donde usted la adora. Bueno, sopera le dice alguna gente, otra gente le dice tinaja. La mía es sopera porque, como tú ves, es fina. Ahí está todo el poder que me ayuda a mí.

R.M.L.G.: Entonces, ¿Yemayá es la sopera o está dentro de la sopera?

Regla: Yemayá es un oricha y los orichas, por concepto, no son gente, son fe que uno tiene en ellos. Cuando yo me paro frente a Yemayá, a mí no me importa que sea grande o chiquita la vasija, o que dentro tenga todo lo que tiene que llevar para que trabaje bien; lo que me importa es que yo le pueda pedir, le pueda hablar... Y ella me responde. Yo quisiera que tú vieras con qué voz tan dulce responde Yemayá.

Mira, lo que sí tiene forma de mujer es la Virgen de Regla. A mí me dicen Regla por la Virgen de Regla, pero yo en quien creo es en Yemayá. Imagínate, mi mamá decía que en la Virgen de Regla era en quien teníamos que creer, porque Yemayá era para otro tipo de gente, y después, cuando yo crecí y me hice santo, después de tener a mis hijos y todo, me di cuenta de que mi mamá decía que Yemayá era de los negros. Yo no creo así. Mira mi piel [blanca] y yo en quien creo es en Yemayá. Pero no de gratis; ella me ha dado tantas pruebas que tengo que creer en ella.

R.M.L.G.: ¿Usted tiene imágenes suyas?

Regla: Sí, la sopera.

R.M.L.G.: ¿Y otro tipo de imagen?

Regla: ¿Cuál otra se puede tener? Ya te dije que la Virgen es la que se pone en las iglesias. Nosotros los santeros tenemos nuestras soperas.

R.M.L.G.: ¿Cómo usted le da de comer?

Regla: ¿A quién?

R.M.L.G.: A su oricha.

Regla: Darle de comer no es lo mismo que hacerle ofrecimientos, porque cuando uno está agradecido tiende a responder dando lo que tiene. Eso es. Cuando la gente dice "darle de comer a los orichas", no es darle comida como la que comemos los hombres, sino hacerle ofrendas. A Yemayá le gustan las flores, los abanicos, la locería, y eso es lo que yo le pongo. Pero plátano y arroz y frijoles, no. Eso se descompone y para lo único que sirve es para traer cucarachas.

R.M.L.G.: ¿Y las cucarachas tienen algo que ver con ella?

Regla: ¡Por Dios, nada! Ella es belleza, frescor...

R.M.L.G.: ¿Qué animales le pertenecen a ella?

Regla: Todos, ella es quien los crea.

R.M.L.G.: ¿Y qué frutas le pertenecen?

Regla: También todas.

R.M.L.G.: ¿Le pertenecen hasta el sol, la luna, las estrellas...?

Regla: Todo cuanto existe le pertenece, sin dudas.

R.M.L.G.: ¿Qué no le puede faltar a Yemayá en su altar?

(Continuará.)

Se han publicado 32 comentarios



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  • RAMON BARRERA dijo:

    MUY interesante esta pagina ,no soy creyente pero le tengo mucho respeto a todos los cultos afrocubanos ,entiendo que esta es la religion mas arraigada en el pueblo de cuba ,aunque no este sistematisada como otras ,esta es la del pueblo cubano asi lo veo ,todo cubano de forma conciente o subconciente alberga alguna creencia ,la entrevista de la doctora a la santera me parece muy genuina nada de elaborada,asi como muy inteligente las preguntas y las respuestas de regla a pesar de su bajo nivel cultural que ella misma manifiesta ,se nota fervor y fe sincera en lo que dice
    gracias por permitirme participar
    ramon

  • LESTER dijo:

    No importa si la nombramos Virgen de regla o Yemayá el echo es que sigue siendo esa oricha que muchos veneramos y yo particularmente un joven de 19 años soy su fiel seguidor.

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Rosa María de Lahaye Guerra

Rosa María de Lahaye Guerra

Es doctora en Ciencias Filosóficas y antropóloga cubana. Actualmente es profesora de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana. Tiene varios libros publicados, entre ellos "Yemayá a través de sus mitos", en coautoría con Rubén Zardoya.

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