Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Cuba: Disidencia en “posición normal”

| 16

Se cuenta que el célebre poeta cubano Nicolás Guillén solía decir a los grupos de personas que querían retratarse con él “pongan cara de inteligentes” , y al terminar les espetaba sonriente “regresen a la posición normal”. La foto de grupo de la llamada disidencia cubana podría imitar esa broma pero en algo mucho menos divertido e inocente: Una breve pose para simular algo que nunca ha sido.

El 15 de abril de 2009 Jonathan Farrar, entonces Jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba escribía un cable que en 2011 desclasificaría Wikileaks. Allí se descalificaba por corrupta, dividida, y carencia de programa y alcance popular a la contrarrevolución que desde mediados de los años ochenta del siglo XX Washington venía cultivando en la isla, con financiamiento millonario, giras internacionales y resonancia mediática internacional. Estas eran algunas de sus afirmaciones:

  • Muchos grupos de oposición son dominados por individuos con encumbrados egos que no trabajan bien en equipo
  • Vemos poca evidencia de que las organizaciones disidentes principales tengan mucho impacto en los cubanos de a pie
  • Las encuestas informales que hemos hecho entre solicitantes de visas y refugiados muestran que las personalidades disidentes o sus agendas son prácticamente desconocidas
  • Tengan o no las organizaciones de oposición agendas capaces de atraer la atención de una amplia gama de intereses en la isla, es preciso que empiecen por lograr cierto grado de unidad de objetivos como oposición o al menos que dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros
  • Pese a sus afirmaciones de que representan a “miles de cubanos”, nosotros vemos muy pocas evidencias de ese apoyo, al menos desde nuestra óptica, limitada, en la Habana
  • Cuando cuestionamos a los líderes disidentes sobre sus programas, no vemos plataformas diseñadas para llegar a amplios sectores de la sociedad cubana, sino que más bien dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves
  • Si bien la búsqueda de recursos es su principal preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el acceso a los escasos recursos
  • Los de la isla acusan a los exiliados de Miami y Madrid de tratar de organizar sus acciones desde lejos y de no presentar cabalmente sus criterios ante los artífices de política de Washington
  • Resulta irónico que en muchos casos la “comunidad del exilio” incluye a ex disidentes que hace muy poco abandonaron la isla, de manera que sus estrechas relaciones con los disidentes que permanecen en el país no parecen suficientes para mantenerlos en buenos términos con estos
  • Son muy pocos los disidentes, si es que hay alguno, con una visión política aplicable a un gobierno futuro
  • Pese a que no lo admitirían, los disidentes son poco conocidos en Cuba fuera del círculo de los diplomáticos extranjeros y la prensa

Ante tal panorama, Farrar proponía una “nueva generación de ‘disidentes no tradicionales’” formada por “blogueros, músicos y artisticas plásticos, (que) no pertenecen a organizaciones de disidentes” que, según él, adoptaban «mucho mejor, posiciones rebeldes de gran impacto”.

En los años posteriores, y coincidiendo con el progresivo incremento del acceso a internet y sus redes sociales, hacia allí fueron de manera creciente los 40 millones de dólares que como promedio anual ha venido destinando Estados Unidos a la “promoción de la democracia” en Cuba, incluyendo el traslado hacia internet de los fondos de la emisora gubernamental Radio Televisión Martí.

La administración Obama rompió récord de esos financiamientos, y apoyado en ellos y otras fuentes como la Open Society de George Soros, floreció un nutrido y articulado sistema de medios privados que contrató, y formó con cursos, premios y becas, no pocos colaboradores dentro de la isla, entre los que estaban representados los sectores mencionados por Farrar.

Con la llegada de Trump, surgió desde Miami una maquinaria más asociada a la agitación política y el terror mediático con base en las redes sociales digitales complementario al primero. Los blogueros de los que habló Farrar devinieron líderes de “medios independientes”, los músicos en reguetoneros premiados en los Granmy Latinos y a más de un provocador político se le privilegió su “obra” en los circuitos internacionales del arte.

El incremento de sanciones por parte de Trump, sumando 243 nuevas medidas a las ya preexistentes del sexagenario bloqueo, a lo que se unió el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus sobre la economía, y en particular en el turismo, creó la base para que el discurso de descalificación hacia la gestión gubernamental encontrara en los cortes eléctricos, el desabastecimiento, y el pico pandémico de la covid-19, el asidero que nunca antes tuvo. Así las protestas del 11 y 12 de julio, y no su rápida extinción con participación de revolucionarios organizados, fueron esgrimidas por los sectores asociados a los proyectos comunicacionales y de “promoción de la democracia” financiados desde EE.UU. como prueba de que, al fin, la Revolución cubana tenía las horas contadas.

Ese es el “análisis” que compró en Miami el gobierno de Joe Biden para lanzarse de barriga con la convocatoria a una “marcha pacífica”en noviembre, en la que uno de sus entrenados cursistas apareció como la reencarnación tropical de Vaclav Havel. Con él toda la maquinaria mediática global fabricó un apoyo inexistent en la realidad,, mientras la prensa cubana iba desnudando paso a paso las conexiones del mártir made in Facebook con la embajada estadounidense en La Habana. Llamados a marchar multitudiariamente fueron reduciéndose a “caminar en solitario”, y luego a “aplaudir desde casa”, para terminar con una marcha…. hacia Madrid.

Si ese fuera el único daño no sería tan grave, pero es que el despliegue comunicacional, diplomático y político en apoyo al supuesto líder fue de tal magnitud que con su estampida toda la empleomanía, que al costo de más quinientos millones de dólares en doce años Washington ha sostenido en Cuba, se sintió en la obligación de seguirlo… en el fracaso. Dispersos ahora entre Madrid y Miami los que en 2021 liberarían a La Habana del comunismo se maltratan entre ellos en busca de dinero y protagonismos estériles mientras los líderes de su causa echan a mano a cualquier mentira que dura cada vez menos tiempo.

El sueño de una nueva contrarrevolución intelectual, no dividida, glamorosa y honesta, se esfumó con el intelectual “pacifista”, “de izquierda”, que hoy va de la mano del derechista Partido Popular para acompañar al facistoide y violento venezolano Leopoldo López. La clásica frase de Groucho Marx (Estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros), ha encontrado en ellos -con mucho menos talento- la encarnación perfecta. Total, no hacen más que imitar a sus jefes, que cuando les escasea el petróleo dejan colgadas sus antiguas fobias hacia Nicolás Maduro y salen a arreglarse con aquel que antes pintaron como el mismísimo diablo.

(Tomado de La Pupila Insomne)

Vea además:

En oposición a la política de Biden, grupos estadounidenses envían leche a Cuba

Se han publicado 16 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • CUBANO dijo:

    Genial, como todo lo que veo en la Pupila y Con filo. Gracias.

  • HC dijo:

    Excelente su artículo Iroel, intenciones nada nuevas, para los que peinamos canas, pero, amplificadas gracias al desarrollo de las tecnologías propagandísticas.
    Por supuesto que los disidentes no tienen planes para un
    "gobierno" futuro. Los planes -que sabemos muy bien- los
    tienen los de usa.
    Ojalá que las nuevas generaciones lo leyeran. Gracias

  • ALP dijo:

    Tratando de no ser vulgar, yo lo llamaría "Disidencia en cuatro patas" que es la posición normal de los llamados "disidentes" mal nacidos en Cuba; mercenarios, entreguistas, vendidos al mejor postor; lo peor entre lo más malo. Admito que hubo, haya y habrá opiniones diferentes sobre como construir un país, pero es inadmisible traicionar a su país, a su pueblo, a su familia por cuatro pesos; esos apátridas nunca deben tener ni voz ni voto aquí.

  • JCB dijo:

    Muy buen comentario sobre quienes realmente han tratado de vender al pais sin miramientos.Solo señalar que el empeño que esos han puesto en destruir la revolucion y que no han logrado,otros que no creo sean pagados desde fuera la estan lastrando tras bambalinas y escudados en la situacion actual de nuestro pais.

  • Orlando dijo:

    Hermano, FELICIDADES, tremendo artículo. Sobrio, contundente, documentado. REVOLUCIONARIO!!!.

  • UNA TARDE DE NOVIEMBRE dijo:

    En cuanto a Estados Unidos comenzó a picarle el tema de los hidrocarburos........ya comenzaron aflojar la tuerca con Nicolás Maduro,........pero el del Palacio de Miraflores si que no cree ni en la madre que lo parió,.......si esta le dijera que los yanquis pudieran ser buenos.............y ya también un funcionario del Department of State declaró publicamente........que podría haber avances en cuanto a las conversaciones sobre el tratado de la no proliferación nuclear de Irán,.........pero el de allí tampoco cree ni en la madre que lo parió.......si esta también le dijera que los yanquis pudieran ser buenos.........Las cosas están cambiando un poco.......desde que ya le está picando fuerte el tema de los hidrocarburos a los Estados Unidos........Tremendo sal pa´ fuera que se ha formado!!!!!!........A mis 64 años,......entre pandemias, problemas ambientales y conflictos bélicos,......no recuerdo un mundo tan revuelto como el que estoy viendo hoy!!!!!!.......aunque con el atractivo......de que ahora si que todo el mundo va a salir perjudicado........nosotros y ellos también........Joe Biden,......olvídate de un segundo mandato presidencial.........entre Afghanistán y ahora Ucrania,.........por tí no van a votar ni las cucarachas!!!!!

  • JOC dijo:

    Se le puede llamar disidentes y/u oposición a los gruspúculos que pululan por nuestras calles enarbolando consignas que nada tiene que ver con nuestros proyectos y sueños en Revolución, yo pienso que a todos ellos les faltan eso que a nosotros nos sobra dignidad y esperanzas de transformar para un mundo mejor, entonces a qué se dedican, a enarbolar el odio, la maldad y la venganza como armas de destrucción del mejor proyecto que ha surgido para el bien del hombre,por lo tanto carecen de valor y fundamento sus reclamos y su escasa visión del futuro al que nuestro pueblo está empeñado en seguir construyendo con todo el compromiso que la obra conlleva.Asi estamos y así seguimos.

  • Carlos dijo:

    Muy, muy bueno. Un abrazo

  • tr dijo:

    Excelente artículo. La mal llamada disidencia en Cuba, sólo tiene rostro mercantilista y mercenaria.

  • Paloma dijo:

    Excelente

  • Roberto labrador estrada dijo:

    Interesante, escueto pero resume la fantasía de la disidencia en cuba. Sólo falto categorizar los como mercenarios y asalariados del imperio.gracias

  • Alberto Garcia dijo:

    Excelente trabajo. Es la pura verdad.Gracias.

  • Ramón dijo:

    La verdadera disidencia en Cuba, tubo su protagonismo en la década de los 60 y parte de los 70 y aunque fué controlada, causo un gran dañó con sus sabotajes y crímenes. Ahora existen grupos de oportunistas que le proporcionan a unos cuantos en los EEUU, el dinero suficiente para vivir olgadamente, utilizando los fondos del contribuyente Estadounidense. Para ello utilizan grupusculos de mercenarios, que solo agarran del jamón, el hueso y en algunos casos solo el olor. Esos están condenados al fracaso siempre con sus luchas instestinas, ah no esperen de ellos plataforma política alguna, para eso hacen falta buenos líderes, tampoco debemos despreocuparnos por lo que hay que tenerlos siempre a la vista.

  • oslaida dijo:

    Magnífico retrato de los grupúsculos contrarrevolucionarios, que se resume en «quiero moni para mí». Excelente y conciso trabajo. Lo felicito.

  • Cubano de a pie dijo:

    Me parece que más que criticar a otros que si es verdad que muchos están pagados, pero no todos, deberíamos ir a las universidades hablemos con los jóvenes, vamos a la calle a conversar con las personas y preguntemosle si vamos camino al país que queremos ????

  • Indy dijo:

    Me encantó este artículo, muy esclarecedor

Se han publicado 16 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Iroel Sánchez

Iroel Sánchez

Ingeniero y periodista cubano. Trabaja en la Oficina para la Informatización de la Sociedad cubana. Fue Presidente del Instituto Cubano del Libro. En twitter @iroelsanchez

Vea también