Roque Dalton
La Jornada, México
Hace treinta y cinco años, Roque fue asesinado mientras dormía.
Yo soy uno de sus muchos dolientes.
Fui su amigo, y lo sigo siendo.
Su asesinato me dolió, y me sigue doliendo.
La impunidad me indignó, y me sigue indignando.
La impunidad estimula a los criminales, y los militantes que matan para castigar la discrepancia no son menos criminales que los militares que matan para perpetuar la injusticia.
Aquí va mi abrazo, de muchos brazos, a los familiares de Roque, a sus amigos, a sus compañeros, y a las muchas y muchos que no lo conocieron pero lo aman amando las palabras que nos dejó.
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Nada mas hermoso: que homenaje, que recuerdatorio a este entrañable intelectual y revolucionario, a quien aprendi a amarlo por "las palabras que nos dejó". Gracias Galeano por evocarlo, y por tan hermosas palabras en su memoria.
Conocí a Dalton en 1968,en un avión cuando ibámos a un encuentro de poetas a Santiago de Cuba, hizo el viaje de todo el tiempo de pie en el avión, departiendo con su locuacidad proverbial con todos. Es la imagen más vívida que conservo de él y este poema que escribí después de su muerte y que deseo compartir con todos.
LA IZQUIERDA BALEADA: TRIBUTO A DALTON
Perdido en la traspapelaría del poeta
te rescaté Roque Dalton
y el poema, más o menos, dice así:
Roque Dalton que estás en los cielos
en el compartimiento de tus hermanos de clase
con los pobres de tu clase
quiero que sepas que tu muerte dolió mucho
sé que te balearon la izquierda
duro
con piedras
con palos
con balas de encerrona
te balearon la izquierda los traidores del país
más minúsculo de América
discípulos del Goliat más poderoso de la tierra
Estás en los cielos como un toro corajudamente
aprendiendo a morir en la embestida
sin pendejadas en esta eterna vida
que es tu muerte
porque a tus versos jamás le darán balas
de encerrona
Y desde Cuba tu amada
Roque Dalton que estás en los cielos
no hay tiempo que perder
Amén.
Conocí a Roque Dalton en 1968, en ocasión de un viaje que hicimos en avión desde La Habana hasta Santiago de Cuba, para un encuentro de poesía en esa Ciudad Heroica. Todo el viaje lo hizo de pie en el avión, animando a todos los que viajábamos con esa locuacidad proverbial que lo caracterizaba. Es la imagen más vívida que conservo de él. Cuando lo mataron escribí este poema que nunca he publicado, pero que testimonio en el la capacidad de amar sus palabras.
LA IZQUIERDA BALEADA: TRIBUTO A DALTON
Perdido en la traspapelaría del poeta
te rescaté Roque Dalton
y el poema, más o menos, dice así:
Roque Dalton que estás en los cielos
en el compartimiento de tus hermanos de clase
con los pobres de tu clase
quiero que sepas que tu muerte dolió mucho
sé que te balearon la izquierda
duro
con piedras
con palos
con balas de encerrona
te balearon la izquierda los traidores del país más minúsculo de América
discípulos del Goliat más poderoso de la tierra
Estás en los cielos como un toro corajudamente
aprendiendo a morir en la embestida
sin pendejadas en esta eterna vida
que es tu muerte
porque a tus versos jamás le darán balas
de encerrona
Roque Dalton que estás en los cielos
ya no hay tiempo que perder
Amén.
No conocí a Dalton,pero al fin es igual. Supe que en uno de sus poemas dijo que el socialismo era una aspirina del tamaño de un sol, eso que no llegó a conocer el ALBA, que no vio el Salvador liberado y con el frente en el poder. Creo que casi en este mundo, por lo menos allí donde la mano yanki llega, donde tienen posibilidad de echarte mano y meterte en una de sus cárceles secretas, que es ahora su modalidad, te desaparecen como lo hicieron con Ben Barka, aquel lider de los pueblos africanos y árabes que aspiraba a adecentar el mundo con solidaridad de la Tricontinental. Imagíense que pudiera hacerse con los rebeldes de tres continentes juntos y de los más adoloridos por el capitalismo y le temieron tanto que lo desaparecieron. Así desaparecieron un día a Lumumba, cuya foto amarrado sobre un camión de Mobutu, un arlequín negro de los yanki que les costó más vida al Africa que el sarampión o el cólera y que decir de Amilcar, aquel negro sabio. prudente y valeroso que asesinaron para que los pueblos africanos no contaran con una lumbrera como aquella. Roque fue de los pocos poetas que lo son de veras, porque los poetas verdadero se la juegan con el pueblo, como Victor Jara y tantos. Ser poeta verdadero es como llevar fuego en las manos porque todo lo que apesta en el mundo teme de la poesía verdadera. La poesía que nace de la verdadera hermosura del mundo y de la palabra más hermosa que tienen los hombres es puro amor por los demás y el que profesa amor como el Che, saca un minuto de la vida y escribe un poema al lider, a los hijos, a la mujer al mundo y no se cansa. Para vencer a un poeta hay que quemar la belleza porque la poesía los hace renacer. Dalto como tantos que en América se cultivan herejes, sigue dando gracias a la vida. La muerte no pudo con él. Roque Dalton somos nosotros los que vestimos la casaca de guerrero ofreciendo un beso y un verso. Hasta pronto.
Luis M.:
La camioneta no fue de Mobuto, si no recuerdo mal fue de la ONU, la misma que estaba a cargo del aeropuerto por donde salió el avión que llevaba a Lumunba.
A Roque lo mato la infiltración en las izquierdas de los que odian y deshacen, solo puede ser revolucionario el que pertenezca al bando de los que aman y construyen.