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Cubadebate convoca su II Concurso de Microrrelatos

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Participa en el II Concurso de Microrrelatos de Cubadebate para compartir, en un máximo de 500 caracteres, tus capacidades como poeta, guionista o narrador. Los tres primeros lugares ganarán una colección de libros y la oportunidad de publicar su obra en nuestro sitio web.

En el aniversario 15 de Cubadebate y cuando hoy se cumplen 84 años de la muerte de Rubén Martínez Villena, a quien “su don poético, inseparable y vitalicio en su esencia […], le facilitó mil veces, sin saberlo, el cordial magisterio; y la gracia verbal hija del dominio del idioma y de la posesión de sus secretos”; convocamos la segunda edición de nuestro Concurso de Microrrelatos, que como en 2017, dedicamos al advenimiento de la Feria Internacional del Libro en Cuba.

Si quieres ser el ganador, solo tienes que escribir un texto, que no exceda los 500 caracteres, que nos permita descubrir al escritor que eres. Inspírate y echa a volar tu imaginación, escribe un poema, un cuento, una décima, el inicio de una novela o testimonio….

Podrás ganar una colección de libros, cortesía del Centro de Comunicación Cultural del Mincult (CREART) y del Instituto Cubano del Libro (ICL), además tendrás la oportunidad de publicar tu obra en Cubadebate.

El jurado estará integrado por reconocidos escritores de la Isla. Deja tu microtexto como un comentario en esta entrada, el plazo de admisión vence el jueves 1 de febrero, el día que iniciará la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana.

Nos comunicaremos con los ganadores a través de la dirección de correo electrónico que escriban al enviar el comentario con su obra.

Se han publicado 761 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Diego Moro Martinez dijo:

    Reflexión sobre "13 reasons why"
    Título: Ansiedad
    Por: Dm2 (

    Me encuentro terriblemente triste,
    No es original y un tanto autentico,
    Cuando el tema nos pasa como brisa por delante,
    Sé que no es así del todo y aun
    Me siento terriblemente triste
    ¿Cómo se puede terminar con el aquello,
    aunque sea en sombra de lo que se nos prometió?
    ¿Con el infinito poder que provoca la magia de la verdad? (O la ilusión de la misma)
    Me entrecruzo con los personajes que rodean mi existencia y en gran medida
    me encuentro terriblemente triste,
    Me identifico contigo y contigo y aquel también, y en todos
    algo mustio rodea su aura,
    me pone insensiblemente triste a pensar.

  • ENDE dijo:

    Mi hermana es hija de una generación apresurada, adelantada, innovadora, consentida, malcriada y de padres mayores, en ella confluyen todas las precariedades y los excesos del Período Especial. Ella puede ser un apagón de 12 horas seguidas en un día de calor que derrite el chapapote o una guagua vacía a la una de la tarde en una parada decente, todo, con la misma naturalidad. Ella es - en su infinito conocimiento y según ella misma - conocedora de casi todo, poco se escapa a su implacable intelecto y lleva la antorcha de la verdad pero se apresura a veces a juzgar sin haber vivido, sin conocer motivos o sentimientos porque es así: arrolladora. Ella es mi némesis, mi generación es más tranquila, más sana, menos tumultuosa, menos impaciente, más dulce, crecimos con cero tecnologías a nuestra disposición que enturbiaran las tardes aburridas de domingo. Ella es mi némesis pero… no quiero otra.

  • Argel dijo:

    ¡Es a ti al que están llamando! (A tres días de la partida del Comandante).
    Vamos mi hermano, toma mi hombro y apóyate, toma mi mano y sujétate. No te dejaré caer. Estos días son muy difíciles para ambos, pero él no se ha ido. Está ahí, con la mochila al hombro, exigiéndonos que lo sigamos hasta las montañas de Oriente nuevamente, si fuese preciso. Tú lo conoces mejor que nadie. De nuevo, lo dispondrá todo por si tenemos que subir repentinamente. Claro está, si no es preciso escalar, volverá a bajar. Siempre tuvo la virtud de estar donde debía. Ni temblores de tierra ni huracanes ni revueltas y ni la misma pólvora se lo impedían. Sé que es difícil, pero él no consideró prudente avisarte que partiría. Lo hizo en silencio, pensando aliviarte el dolor, pero ya lo sabe todo el mundo. El dolor se multiplica.
    Los vecinos de la esquina ya colgaron sus banderas. Los tambores esta vez, no suenan, pero se puede escuchar el tronar de corazones. Asómate. Allá abajo no queda espacio libre, los que aclaman al unísono lo hacen cabizbajo. Las calles se humedecen con lágrimas de pasión. Sigue llegando gente y más gente. Ya se escucha el eco de los murmullos. Ya retumba lo que gritan. ¡Fidel, Fidel! Mira a tu derecha aquel niño vestido de miliciano y debajo del árbol robusto, aquellos indios cubiertos con batas blancas. Y a tu izquierda. ¿Lo logras ver? Otra multitud que se dirige hacia acá, con paso firme al compás del sonido de cañones. ¿Oyes lo que claman? Es a ti al que están citando ¡Raúl, Raúl!

  • Danelys dijo:

    Anoche soñé contigo. Estábamos sentados en un banco del parque, a la luz de las estrellas, y de los edificios. Yo me sentía preocupada, no sabía cómo decirte lo que estaba sucediendo y a la vez quería decírtelo de una vez. Temía tu reacción, pero anhelaba verte el rostro cuando escucharas la noticia. Significaría un cambio para nuestras vidas, y a veces nos resistimos a los cambios. No sabía cómo decirte que ahora éramos tres, tres en el mismo banco a la luz de las estrellas, y de los edificios. Pensaba dejar el tema para otra ocasión, más favorable, donde fuera más probable la mejor de las reacciones. Y en ese justo momento en que un soplo de coraje me impulsaba a hablar, te dije: “anoche soñé contigo…”

  • ENRIQUE dijo:

    APARICION.

    El único golpe en la puerta se impactó en mi cerebro y un frío intenso recorrió mi cuerpo; abrí y ahí estabas, con tu carne y tus huesos que no debían estar por encontrarse bajo tierra desde la semana pasada. Tu sonrisa prometía prolongadas jornadas de sexo y entonces fue cuando vi la guadaña en tu mano.

  • juan silvio hernandez dijo:

    Cuando era pequeño, solo con 14 años, conocí al gigante de la montaña. Ese día acompañaba a mi padre en su trabajo en las canteras de la Habana, de pronto se nos acercó Fidel y como siempre, empezó a preguntar a todos los trabajadores sobre lo que pasaba allí que no terminaban de concluir la obra.
    Yo enseguida me empiné y le dije comandante hace falta una manguera de agua, el me miró y me dijo Ingeniero tiene un futuro grande...
    Pasaron los años y cuando el ciclón que anduvo desde pinar hasta matanzas huyéndole al comandante, yo estaba con mi hijo, y sucedió lo mismo ...
    Qué medidas tomaron con los evacuados,
    Yosvani enseguida se empinó y le dijo comandante el ciclón está huyendo, el me miró y me dijo Ingeniero tiene un futuro ingeniero...
    Nunca me olvidaré del legado de mis padres, Fidel y Luis, y mi hijo seguirá por los mismos caminos

  • maritza dijo:

    Randy:

    Escrito de año 1993

    Tus Detractores agonizan,
    van a morir, sin fe en la resurreccion,
    bendito fin, los mata el Valor,
    Tu, convertido en prosa,
    cuando enarbolas el clamor,
    Gran justicia y muy humano con ellos,
    dejarle como sepulcro el Amor

  • GUILLERMO L SANABRIA FERNÁNDEZ- ARENAS dijo:

    Por: Guillermo L Sanabria Fernandez-Arenas
    “El filosofo Hatuey burló el bloqueo y está dispuesto a seguirlo haciendo”
    Un buen día en mi época de pichón entre lo ingenuo y lo imbécil que me alterno con frecuencia, me dan la tarea por serio, de atender a una numerosa delegación, que acompañados por funcionarios de alto rango del Ministerio de lo que fue la Industria Básica, habían llegado desde la orilla de Obama a la ansiada “Havana, de Hatuey”, luego de instalarse en las mejores habitaciones del Hotel Colony, comenzamos las exploraciones chismográficas de ambas partes.
    En la sobre mesa, un viejo grande americanísimo como salido de una película de vaqueros, comienza a pedir cervezas que para ese tiempo eran Hatuey, de bastante buena calidad. Se le ocurre al imbécil serio e ingenuo que compartía con algunos de ellos, indagar en el cómo habían logrado que les permitieran venir a Cuba, ya con barias botellas vacías sobre la mesa, se echa para atrás y sonríe zorramente y me dice _” los guardias de inmigración americanos son unos ignorantes”. Yo le mandé una carta al presidente Clinton , pidiéndole permiso para venir a explorar algunas posibilidades de negocios aquí, tenemos un primer interés que es la mina de oro, y otros posibles intereses. El presidente me mandó esta carta, y me la muestra; donde decía “Fulano de Tal”, Usted como ciudadano norteamericano tiene el derecho de viajar a donde usted quiera, firmado por Mr. William Clinton, claro que era un FULANO forrao en plata.
    Pero y que paso con los guardias de inmigración le insistí y me dice casi sin poder aguantar la risa, son unos ignorantes. A la pregunta de a que usted va a Cuba, mi respuesta fue rápida “ Voy a recibir una conferencia que va a impartir el “filosofo Hatuey” y no puedo perder la oportunidad”, con la carta en la mano me dieron la autorización expedita. Y aquí estoy recibiendo la conferencia ideológica más formidable que he recibido en mi vida, y espero venir con frecuencia a la actualización periódica de el más ilustre filosofo que ojos humanos han visto. Hoy puede ser ese un buen argumento mientras levantan las restricciones para venir a turistear al caimán.

  • fernando dijo:

    La FOTO

    La lucha del clandestinaje urbano contra la dictadura batistiana muestra muchos ejemplos de resistencia a los procedimientos y recursos de la tortura. Tal es el caso de Raúl, un combatiente del autenticismo insurreccional que fue detenido por los esbirros de Esteban Ventura y conducido a la 5ta Estación de policía donde lo estuvieron sacando del calabozo durante ocho días seguidos para golpearlo con los puños, vergajos, manoplas y cuanto instrumento contundente tenían a mano sus torturadores. Al cabo de ese tiempo, uno de ellos le dijo: “chico, ¿por qué no dices cualquier cosa, aunque sea mentira, porque ya estamos cansados de pegarte? Al no poder inventar nada por miedo a comprometer involuntariamente a otros compañeros, continuaron las sesiones de tortura. Un día, al recobrar el conocimiento perdido durante la golpiza y notar que estaba en otra celda, se sintió tan incapaz de correr el riesgo de delatar como de soportar por más tiempo el suplicio, por lo que decidió privarse de la vida. Buscó con la mirada algo con que matarse y no encontró nada sobre el piso, ni colgando del techo; sólo un hueco en una esquina para hacer necesidades, suciedad y fetidez por todo el estrecho cubículo donde las manchas de sangre recordaban el martirio de otros presos. Fue entonces que reparó en la hoja de la revista Bohemia que alguien había pegado en la pared, casi a nivel del suelo, con una mezcla semejante a la resina del árbol de Drago. La página se correspondía con la conocida sección periodística de esa publicación “El Pollo de la Semana” y exhibía la foto de una rubia de senos exuberantes y muslos como columnas que le provocó un calor voluptuoso por todo el cuerpo y nuevas ansias de vivir, porque se le antojó que aquel luchador anónimo que había pegado el recorte estando tan martirizado como él, le enviaba un mensaje de resistencia y de aliento que le hizo abandonar la idea del suicidio. Aquella fue una sabia decisión, porque a la mañana siguiente lo trasladaron de la estación de policía para el Vivac de la Habana donde quedaba bajo la jurisdicción de los tribunales.

  • GUILLERMO L SANABRIA FERNÁNDEZ- ARENAS dijo:

    EN EL HUECO DE LA AGUJA

    Toda la vida viendo las pinturas rupestres,
    en las paredes del hueco de la aguja,
    sin llagar a pasar al otro lado;
    Empujándome para no volver atrás.
    No es fácil ver siempre la luz a la distancia,
    y no poder tocarla.
    Quizás porque pasar al otro lado,
    es como caer al vacío.
    Porque, se me acaba el piso que sé pisar,
    porque, además parece ser el más firme.
    En este entorno de terremotos, tembladeras y arenas movedizas,
    mejor que me entierren en tierra firme,
    que parece ser el de esta isla.
    ¡Me quedo con los ciclones!

    Guillermo L Sanabria Fernández-Arenas

  • PANCRACIO dijo:

    LOS NOMBRES DEBEN PUBLICARLOS POR AQUI P Q ALGUNOS NO TENEMOS CORREOS PROPIOS

  • OSVALDO dijo:

    ¨La primera mañana¨

    !Que sobresalto mujer!, estaba amaneciendo,
    Y los rayos del sol me dajaron verte,
    A mi lado, desnuda, !vaya que suerte!,
    Como si tal cosa, estabas durmiendo.

    Mis ojos como locos se quedaron midiendo,
    La extensa geografía de tu cuerpo inerte,
    Inpávida, con paz, sin sorprenderte,
    Despertaste amor, y me miraste riendo.

    !Que hermosa!, sensual,!que blanca figura!,
    Tu delgada línea de valles y excesos,
    Que como el mismo dios por tu suerte rezo,

    Al verte tan frágil, tan así desnuda.
    Y temiendo por tí, mi boca impura,
    Te rogó clemencias y te vistió con besos.

  • Magda Lidia Bauta Soles dijo:

    Empatía con el dependiente.
    Surtieron la Tienda en Moneda Nacional y allí estaban las telas que necesitaba para sustituir los forros rotos. Los rótulos anunciaban que también había sábanas, jabón líquido, “paredos” (1) y, sobre todo, sandalias de Sra. en diversos colores y tamaños. Las sandalias negras “que van con todo”, acapararon el interés de las féminas. Pedí el ‘último y me ubiqué en la cola dispuesta a esperar.
    En el proceso, un dependiente le dice “discretamente” a su colega que despachaba las sandalias: “aparta una caja…” no dio más detalles pero los que lo oímos, supimos que se refería a una caja de sandalias negras, de esas que ya dijimos que “van con todo”.
    Llegó el turno de la Sra. que me precedía que dijo:
    - Dame un par de sandalias negras número 36.
    - Se acabaron, respondió el dependiente.
    - Ábreme las cajas que están cerradas, insistió ella.
    - Sra., eso no es posible.
    Y así, comenzó el “bateo” y la gente a protestar.
    - Tiene sandalias pero las guarda para revenderlas, aventuré yo a la joven que me seguía en la cola.
    - Sra! me contestó indignada, hay que entender al dependiente, él también tiene que vivir, yo habría hecho lo mismo. Hay que ponerse en su lugar, seguro tiene una familia a la que mantener.
    Enmudecí.

    (1) Entiéndase, pareos, piezas de tela que utilizan las mujeres encima de los trajes de baño.

  • José Arturo Hernández Yero dijo:

    Este relato forma parte de un texto sobre la experiencia mia como médico de a bordo en la Flota Cubana de Pesca:

    Asalto nocturno de prostitutas nigerianas a un barco cubano
    Permanecimos fondeados dos semanas, por lo que la estancia se tornaba incómoda y desesperante, además había que mantener un marinero armado de guardia en la cubierta de la nave, para impedir asaltos o a las prostitutas nigerianas, que asediaban a los buques que allí esperaban la entrada a puerto. Al llegar al fondeadero, nos llamó la atención el desplazamiento de rústicas chalupas motorizadas con 5 o 6 mujeres jóvenes a bordo, con pantalones vaqueros ceñidos, así como pulóveres o blusas elegantes, bien peinadas y pintadas sin demasiada exageración, que se acercaban a los barcos y provocaban a los marineros con gestos eróticos, para que las dejaran subir a bordo. Aquellas mujeres, en otras circunstancias pasarían por modelos, ya que tenían estaturas de medianas a altas, y destacaban por su juventud y su belleza morena, y podían resultar atractivas a cualquiera de los presentes. Los navíos de otros países tenían menos restricciones por parte de su oficialidad y se les permitía a las prostitutas que subieran a bordo, para ofrecer sus favores sexuales, a cambio de dinero o por cualquier artículo con carácter mercantil. Nosotros manteníamos una disciplina férrea y estaba prohibida la entrada de mujeres a la nave salvo por una causa justificada, y mucho menos subir prostitutas al buque.
    Nos encontrábamos a bordo, en una cálida noche nigeriana, pasados las 23 horas, en uno de los salones: el capitán, el primer oficial de cubierta, el sobrecargo y el médico, en una partida de cartas. De repente nos miramos con sorpresa, ya que habíamos escuchado voces y risas femeninas, que provenían de la parte baja del barco en la zona de los camarotes de los marineros. Dejamos las cartas y bajamos presurosos, hacia los camarotes; al desembocar por el pasillo principal, lo que vimos nos alarmó , ya que por negligencia y complicidad del marinero de guardia, habían subido más de 20 prostitutas. En el pasillo de acceso a los camarotes de la marinería, vimos a varias de estas damas del sexo, semidesnudas, con ropa en la mano, saltando de un camarote a otro entre risas y contoneos, alebrestadas por el “African Gin” y el ron Ronda cubano, ante la solicitud de los marineros que las llamaban. La oficialidad del barco nos enfrentábamos a una bacanal de marineros cubanos con prostitutas nigerianas. Uno de los oficiales se agenció un silbato, que sonó fuertemente, con un bramido posterior, que decía así: “_¡¡ Se acabó el relajo!!” Entre los oficiales, sobrecargo, mayordomo, médico y capitán, empezamos a revisar uno a uno cada camarote y con firmeza, pero sin violencia, fuimos agrupando una a una a las mujeres de vida alegre, en el salón de oficiales, bien escoltadas para que no se nos escaparan, y a primera hora en la mañana retornaran a su lugar de origen en las mismas barcazas en que llegaron.
    El responsable principal de aquella indisciplina fue un marinero conocido como “matador”, un cubano con cara de buena gente, que aprovechó su guardia y pensó que estábamos dormidos y les facilitó el acceso al barco a las mujeres a las 22 horas. A “matador” le dieron baja de la Flota Cubana de Pesca en cuanto retornamos a la Habana.
    Estuve varios días preocupado por una explosión de enfermedades de transmisión sexual entre los marineros, pero al parecer, las prostitutas nigerianas mantenían actualizado su carnet de salud o nuestros marineros fueron previsores y usaron condones, ya que no recuerdo que ninguno de nuestros tripulantes padeciera posteriormente una gonorrea o alguna de las temibles enfermedades infecto-contagiosas relacionadas con la promiscuidad sexual.

  • Samuel Burgos Lugo dijo:

    Microcuento

    El insólito relato del cándido conejo que intentó preñar a una gata que lo miraba con indiferencia

    Había puestos sus ojos en ella. Se acercaba a pequeños saltos, mientras ella lo miraba con indiferencia. Un salto repentino la extremeció, recibió aquel peso sobre sus caderas y su rabo quedó en alto juguetón.

    A una velocidad vertiginosa sintió el entrar y salir de aquel roedor de orejas alargadas.

    El sintió repetidas veces el fugaz zarpazo sobre su hocico, aquellas felinas garras que con desprecio le acariciaba. La sangre corrió por su nariz y fue en ese momento que entendió que no se podía pasar liebre por gato.

    Samuel Burgos Lugo
    Puerto Rico
    2018

  • Nicomar Rizmartín dijo:

    TRASCENDENCIA

    "Las grandes calzadas siempre fueron en sus inicios modestas sendas, desconocer lo rústico inicial sólo nos lleva a ignorar lo trascendente que resultó transformarlo"

  • Nicomar Rizmartín dijo:

    Vivir

    “Se ha de andar con paso firme y largo no sea que cuando la marcha resulte lenta y tambaleante, por lo ya vivido, resulte necesario hablar no de las muchas leguas caminadas, sino de las muchas que faltaron por recorrer”.

  • Nuria Barbosa León dijo:

    De batas blancas cubanas llegó la vida al continente negro contaminado de ébola. El mundo cambió de opinión

  • chris dijo:

    El dron

    Miró hacia atrás, pero el dron había desaparecido. La venía persiguiendo desde hacía rato,
    con claras intenciones de lanzarle un "regalito". Solo se descubrió el velo un instante
    para coger aliento, sentada sobre una sucia roca. Su religión era como un imán para
    aquellas máquinas de muerte, Alá sabría castigar algún día a sus creadores.
    Volvió a levantarse, lista para reanudar su carrera, cuando percibió que alguien
    -o algo- la estaba mirando. Rápidamente, se cubrió el rostro y trató de identificar
    de dónde venía esa presencia. Del dron salió un susurro metálico: "¡Vaya, sí que eres hermosa!".

  • Oscar Luis dijo:

    El "VEJIGO BRIGADO"
    Luego de salir de Varadero en la mañana de un día del mes de agosto de 1961, con uniforme, farol y cartillas, llegamos a la ciudad de Camagüey aquel grupo de bisoños “maestros” en los límites entre la niñez y la adolescencia, adiestrados durante 10 días, con una mezcla de inquietud y fascinación por lo nuevo y desconocido.
    Conducidos en ómnibus, llegó mi grupo a un pueblo llamado Esmeralda, (que luego supe se localiza al norte de la provincia), de la que nos impresionó su gran terminal de ferrocarriles, el paso constante de ellos y adonde llegaban con un gran pitido que resonaba en todo el pueblo.
    Diseminados todos por los alrededores de un local asignado, de pronto comienzan a solicitar para los diferentes lugares adonde iríamos; yo, con mis 12 años no conocía a nadie y holgazaneaba debajo de un arbusto de la calle.
    Repentinamente se me aparece un muchacho mayor que yo, que me dice
    —Oye están pidiendo tres para una zona no muy lejana, ¿tú crees que pudiéramos ir nosotros?-
    Le respondo, -pero solo somos dos-, pues busquemos el otro -acotó-
    Así lo hicimos, y resultó un individuo con los ojos enrojecidos y llorosos, no de tristeza, sino por una alergia ocular aparente, que lo hizo abandonar la campaña a las pocas semanas.
    Se me asignó ir, a mí y a los otros dos brigadistas con un campesino bajo de estatura, con su ropa impregnada de un tenue color rojizo que precisaba de tres brigadistas para su zona.
    Salimos en uno de aquellos trenes con dicho campesino, que quería ser amable, pero que como trataba con “maestros” que venían de “La ´Bana” se le notaba confuso.
    Llegamos en plena noche, sin luna, a un aserrío, cuyo nombre es Imías, cerca de Sola, y nos entregó, aquel, que más tarde supe era nuestro responsable, como dormitorio y vivienda nada más y nada menos que la iglesia del batey, y como cama los durísimos bancos de los feligreses.
    No habíamos comido nada en todo el día.
    El cansancio del viaje y el hambre nos vencieron y nos dormimos con rapidez.
    A los dos días de la llegada se convocó a la población, llena de expectativa y de curiosidad por conocernos, aunque todos ya nos habían visto deambular por el caserío, pues no era ni un poblado, a la iglesia para formalizar quiénes y con qué condiciones nos alojarían.
    Yo era el más joven y de aspecto más infantil y por tanto al hacer la distribución delante de todos, se dijo que debía ir para la casa de mejores condiciones del lugar, pero de pronto y para asombro de todos, –para mí también-, se levantó desde el fondo del local un guajiro de sombrero ancho y deshilachado, camisa de mangas largas llena de tierra roja, voz de Polifemo y machete en mano sin agresividad, que dice:
    “¡de´so na!, ese vejigo va pa´mi casa o no llevo ninguno y el que diga que no, ¡que venga pa´ca, pa dijcutirlo conmigo cará!”.
    Todo se produjo de forma tan rápida e inesperada que se generó un silencio que ensordecía y yo no comprendía por qué, precisamente yo, producía aquel debate tan peligroso, aunque en mi fuero interno el diablillo de la vanidad se satisfacía de ello.
    Demás está decir que nadie fue a “dijcutirlo”, y yo, (el vejigo) me tuve que ir con él.
    Tenía seis hijos, uno de ellos, pequeño, no me decía “el brigadista”, si no “el brigado”, porque yo era varón y ¡cómo iba a ser brigadista! que es “de hembra”.
    Así me convertí para los malandrines del barrio en el “VEJIGO BRIGADO”, pues sonaba de alguna manera, musical y era una forma de burlarse del muchacho de La´Bana.
    Me mantenía en su casa todo el día, ayudaba en lo que podía, le acompañaba al monte a veces próximo y otras no tanto, a cargar y acarrear en una carreta tirada por unos muy bien cuidados mulos, los maderos cortados el día anterior por él hasta el aserrío.
    Daba las clases por la noche con la incomparable ayuda de mi farol chino. Lo alfabeticé a él, a su mujer y otros seis campesinos, me quiso como un hijo y me cuidó como nadie, aquel que con su machete defendió su derecho y que nadie se atrevió a desafiar y a mí me infundió un inicial desasosiego.
    Ya murió, pero lo visité algunas veces y entre lbromas y el almuerzo nos reíamos de aquel acontecimiento. Sentía que a pesar de los años, y yo convertido en profesional, siempre en sus ojos, de pupilas acuosas y cansadas, tenía a aquel niño que le abrió el mundo de las letras.
    Lo recuerdo con mucho cariño a pesar de los más de 50 años transcurridos.

    • Celiu dijo:

      Hermosa historia, Oscar Luis!! Gracias por compartirlo!!

  • Carlos Ortega dijo:

    VIVO Y EN CASA…

    Regresé ,yo mismo no supe ni lo grave que estuve, por cierto que no vi el famoso túnel del que hablan la gente así que es señal que aún no me querían por allá arriba , abajo de seguro que no me tocaba, he sentido el cariño de tantos que ahora sé que el cariño y la amistad entregada no ha sido en vano , ver gente llorando al llegar de la terapia, ¿quién dice que hace falta hijos?, esos dos sobrinos que "parí" estuvieron al pie del cañón hasta el final, Pedro , Pedrito , no sé cómo llamarlo me salvo la vida , que clase de médico y de persona , mi agradecimiento le es eterno.
    Sobrina del alma, amiga del corazón, amigo-hermano, primas queridas en la distancia, de todos sentí el roce de su mano, aunque lejos.
    Algo presentía, señal de esto es que dejé una nota entregando todos los lastres materiales que a veces nos atan a este mundo dándole valores que no merecen, pero lo presentía, entrando a mi habitación en el hospital se posó una paloma en la ventana del piso 20 y se fue al regresar de la terapia, dan Fe de esto muchas personas que la retrataron, entre estos yo.
    Aun es un misterio lo que pasó, pero ahora sé que hay más tiempo que vida, gracias...

  • EL TAXISTA dijo:

    Mini relato:
    Soy el único botero en cuba que no va exceso de velocidad, solo con mi almendrón serrucho las calle de mi vieja habana y escuchando sin hacer ruido a mi amigo Carlos Varela, en mi carro los pasajeros hablan de todos los temas, me gusta mucho la política y siempre se termina en eso, en la comida del día o en la última jugada de industriales, que todos quieren que pierdan y es al equipo que todo el mundo le quiere ganar. Mientras tanto sigo en mi faena contento de ser un cubano revolucionario.

    EL TAXITA

  • EL TAXISTA dijo:

    Mini relato:
    Soy el único botero en cuba que no va exceso de velocidad, solo con mi almendrón serrucho las calle de mi vieja habana y escuchando sin hacer ruido a mi amigo Carlos Varela, en mi carro los pasajeros hablan de todos los temas, me gusta mucho la política y siempre se termina en eso, en la comida del día o en la última jugada de industriales, que todos quieren que pierdan y es al equipo que todo el mundo le quiere ganar. Mientras tanto sigo en mi faena contento de ser un cubano revolucionario.

    EL TAXITA lilianaortiz@infomed.sld.cu

  • LucyInTheSky dijo:

    "Carta de Ícaro al Sol"

    Amarte fue tan fácil como abrir y cerrar los ojos.
    El calor, el gesto, la luz.

    Amarte fue tan grande que nací con tu abrazo.
    Colores viejos eran nuevos.
    El mundo entero fue mi casa.

    Amarte fue tan triste como no recibir cartas de nadie.
    Me quisiste desde lejos, desde arriba, desde tu pedestal.
    El rayo arremete contra lo más alto.

    Mis alas crecieron. Me advertiste.
    Yo volé…
    Demasiado cerca de ti.

  • francisco dijo:

    EL GUANTE ENLUNADO
    Tarde venía de la finca y caminaba sin farol. Al llegar a las tapias del cementerio, la noche le crece. Ante la puerta le entra el pánico, no se atreve a caminar y se sube a un árbol y hace tiempo a la luz del día.
    Al poco pasa o cree que pasa otro hombre y oye o cree que oye una voz: dios perdone a los pobres difuntos. Y alumbrado exclama: espérame y nos vamos juntos. Y se deja caer en tierra y corre y según corre le va creciendo la angustia y la exclamación: espérame y nos vamos juntos. La sombra de los árboles le da la sombra del hombre que persigue y acelera cada vez más fuerte el ritmo hasta que cae extenuado; y cuerpo en tierra vislumbra las primeras casas. Descompuesto se nota y siente que aprisiona algo y se palpa y haya un guante sudado y se lo lleva consigo a traspiés hacia su casa.
    No duerme y de madrugada oye rumores lejanos. Sale a la calle y la aldea murmura. Un hombre acaba de morir de pánico en su casa. Las preguntas se le agolpan en la cabeza y no le salen y mudo entre sus manos aprieta el guante y se aleja.
    A la finca renuncia y no sale de la aldea. Con silencio penoso y sonrisa helada se pasea por las calles o se queda sentado en un poyo a tomar el sol, esperando a que alguien le reclame el guante que luce y honra a tótem enlunado.
    Francisco Fenoy

  • Ezequiel Pelliza Goicochea dijo:

    MATE
    Se dormía pensando en ello y despertaba decidido. Más de una vez soñó lo que debía hacer. Llegó al punto tal de someter el mundo onírico a su merced, a su práctica. El real no alcanzaba.
    Su vida transcurrió montando caballos y enfrentando reyes. Era un peón que no se conformaba con el estado actual de cosas. Quería derribar todas las torres que se erigían en injusticia. Patear el tablero. Eso.
    Y se volvió infalible. Sólo se quejaba del mate frío.
    Mientras mataba jeques.
    Con sus jaque mate.

  • Sol Moracho dijo:

    VIRUS QUE VACÍAN LAS PALABRAS

    Acabo de abrir y encender el rótulo luminoso donde se lee 'reparaciones informáticas’ . Cuando una mujer morena y delgada entra en el taller, tras un amable saludo pone su portátil sobre el mostrador y me dice -tiene un virus-
    -¿qué es lo que ocurre exactamente?
    -Los mensajes que recibo de mi amigo están vacíos
    Trato de averiguar algo más,-¿no se ven las letras?
    -No, no, claro que se ven las letras, pero son las palabras las que están vacías ¿puede arreglarlo?
    -Haré lo que pueda
    Por un momento me quedo inmóvil mirando la pantalla de mi ordenador, abro el buscador y tecleo: 'virus que vacían las palabras'.

  • Noel dijo:

    Es una pena que se vayan perdiendo palabras por el camino al no poder resistir la imprudencia de esta maratón de bocas.
    Solo hay una única palabra que logrará resistir el paso del tiempo que, solo sobrevivirá si no se habla de ella y que, su definición permanecerá invariable en nuestras costumbres.
    ¿Sería el beso una primera forma de comunicación entre los seres humanos? ¿en el pasado los besos guardaban mayor afinidad con los sentimientos?
    Supongo que la primera forma de comunicación nació de la necesidad de compartir la lógica de los sentidos,de compartir las vivencias de los quehaceres cotidianos...
    Puede que, en la prehistoria empezaran a besuquearse los oídos unos a otros con la esperanza de encontrar diferentes pensamientos sobre un mismo tema;saber si los demás también percibían que, el fuego de alguna noche anterior bailaba triste en busca del Sol.
    Aquel ser primitivo tuvo que vivir con ese drama mucho tiempo,hasta que, por fin, un día alguien se pregunto:Si el fuego va en busca del Sol como la boca del oído,¿que pasaría si dos bocas como dos fuegos se cruzasen en vigilia?
    Puede pensarse que quien se preguntara aquello no dudaría en dejar pasar una noche sin probarlo.
    No podemos saber si la pregunta fue en busca de una respuesta o si fue la respuesta quien econtró a la pregunta todavía pensativa. Lo que podemos dilucidar es que aquel soñador no quedó muy convencido con el resultado. Había creado un nueva forma de interacción, capaz de arrastrar a anhelos erosionantes a los hombres mas robustos y condenar a una ingenuidad sempiterna a millones de Penelopes.
    Se había quemado los labios nada más. Palpo un fuego violento y desconocido bajo un árbol de estrellas y regreso cabizbajo con más preguntas que antes. Creyó ver pedazos pequeños de su ser repartidos en una genuflexión compartida. Creyó ver con el tacto y sentir con el pensamiento. Creyó se emisor de un mensaje siendo un receptor asiduo.
    Noel Bayona Marzo - Pequeñita historia sobre el beso.

  • Ángel Alberto Basile dijo:

    DIBUJO DE LETRAS
    Hoy agarré un lápiz, con la idea de dibujarte. Es que estabas tan bella, deliciosa, seductora, sensualmente desnuda sobre la cama y con los cabellos en rebeldía como si fueran corceles en una llanura.
    Estabas de costado y dormida, con lozana cara de complacida y un cuerpo voluptuoso y relajado; con esas curvas que sólo vos tenés, elipses de infinitos radios todas concatenadas para formar una excitante mujer que hacía un rato había manejado mi voluntad. Esas curvas que me mantuvieron esclavo de tus deseos y sólo me soltaron para cambiarme por Morfeo.
    Ahora yacías dormida pero no inconsciente… aun me estabas dominando, cautivando. Y habías tomado esa posición que tendía sus invisibles dedos cual hilos de marioneta, para retenerme y… lo habían logrado.
    Mis dedos te tocaron para copiar. Tu piel se erizó vulnerada por mis yemas.
    Comencé mi tarea, por un momento me sentí Goya con la maja como modelo; pensé en dibujarte, mas el lápiz recibió las formas y las convirtió en palabras. Creo que fui cómplice de él porque quise mostrarte al mundo con toda tu belleza, pero mi egoísmo hizo que esa imagen sólo se guardara en mis pupilas.
    El mundo… que lo imagine.

  • Sashi dijo:

    Cariño

    Y cuando ayer, me sentía como
    una casa en construcción,
    sin ventanas ni puertas,
    con el viento que agitaba
    mis emociónes,
    vacía de sentimientos,
    ladrona y desesperada,
    me llegaron tus ojos,
    con tus pestañas raras,
    por un momento fue la paz,
    antes de ver que te ibas.

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