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Una mirada al invierno venidero

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En Cuba comenzó el invierno. Foto: RIA Novosti. Oleg Vyazmitinov

Aunque el mes de noviembre insiste en “marcar la tarjeta” en cuanto a su aporte a una de las temporadas ciclónicas con un pronóstico controversial, por todos los elementos que de forma inédita han intervenido en ella, hoy hablaremos de la venidera temporada invernal, más bien del posible comportamiento del periodo poco lluvioso dentro de la que esta se enmarca.

El Centro del Clima del Instituto de Meteorología publicó recientemente la “Perspectiva climática para el período poco lluvioso noviembre 2023 – abril 2024”, que no es más que el pronóstico del comportamiento de las temperaturas y precipitaciones para el referido semestre.

Como se expresa en dicho documento, es un periodo en que se registra el 26 % del acumulado anual de lluvias, poco más de la cuarta parte del total del año. Aunque todavía en el mes de noviembre podemos tener la influencia de sistemas de origen tropical (como todavía puede ocurrir este año), la mayor parte de las precipitaciones vienen del aporte de sistemas de tipo invernal y migratorio.

Esto tiene dos implicaciones: que las precipitaciones aumentan hacia la costa norte respecto al resto del país, precisamente por el origen de estos sistemas (frentes fríos y anticiclones migratorios) y la otra es que no tiene un comportamiento constante, como ocurre en la época estival, en la que llueve regularmente, sino que se da en forma de oleadas o episodios, solo cuando influyen o afectan dichos sistemas.

También durante este periodo viene el normal (y esperado) descenso de las temperaturas, por la influencia de masas de aire de origen polar y ártico que suceden a los frentes fríos, sí, recuerde el “El frío en Cuba no lo traen los frentes”. Tanto las temperaturas máximas como mínimas descienden en sus valores promedios, lo que no quita que en pleno invierno podamos llegar a sentir temperaturas de verano y que bajo una masa muy fría y condiciones específicas, se registren valores mínimos de un solo dígito en puntos del interior del país.

Un invierno de “Niño”

Se menciona en las Perspectivas Climáticas, que “continúa desarrollándose el evento El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) en el Océano Pacífico—, las condiciones oceánicas están bien establecidas” y que “la mayoría de los modelos prevén que el ENOS se desarrollará y persistirá al menos hasta finalizar la próxima primavera, alcanzando su máxima intensidad entre noviembre y enero, como un ENOS moderado o fuerte”. Pero, ¿qué implica para Cuba?

La mayor influencia de este evento sobre Cuba se produce en el periodo noviembre – abril, con acumulados de precipitaciones por encima de lo normal, en todas las regiones del país. Es de destacar que, de forma general, los mayores acumulados ocurren principalmente entre diciembre y marzo, cuando nuestro clima se hace más lluvioso que lo normal y también en ocasiones más tormentoso”, se menciona en la información emitida por el Centro del Clima el Instituto de Meteorología.

Un invierno algo lluvioso y no tan frío

Dadas las condiciones actuales y su esperada evolución para los próximos meses, se espera que el comportamiento de las precipitaciones esté dentro de los rangos normales, aunque con una tendencia a ser superior al valor medio, sobre todo en el trimestre noviembre-enero. Esto no quiere decir que necesariamente llueva más en el primer trimestre que en el segundo, sino que en los 3 primeros meses las lluvias serán ligeramente superiores a lo que son normalmente en ese periodo y en el segundo están más cerca de lo que es normal.

No está de más recordar en este punto que las lluvias en el invierno se acumulan en episodios separados, por lo que un valor ligeramente superior a lo normal, puede ser interpretado como mayor probabilidad de que ocurran eventos lluviosos en dichos meses.

En cuanto a las temperaturas, los valores máximos estarán cercanos a lo normal en la región occidental, por encima de la media histórica en el Centro y Oriente. Las mínimas serán ligeramente por encima de su valor medio, sobre todo en el segundo trimestre.

Esto no puede leerse como que no tendremos invierno, ya que aunque el valor medio pueda estar por encima de lo que es normal, lo cual indicaría una mayor presencia de días cálidos, les aseguro que tendremos oportunidad de sacar abrigos y ver “chiflar al mono”.

Se han publicado 2 comentarios



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  • Hector E. Guillen dijo:

    Muy interesante el articulo. Seria genial ver prensa de este tipo, que aportan saber. Igualmente me gustaria leer un artículo de los impactos de "Niño" en el periodo de tiempo desarrollado y una comparación con indicadores tipicos del período. Saludos

  • arcadio dijo:

    se habla muy poco en la prensa del efecto del niño en cuba pricipalmente, pues seria muy util para nosotros los campesinos tener cierta informacion sobre esos eventos que en nuestra region oriental han sido muy perjudiciales

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Elier Pila Fariñas

Elier Pila Fariñas

MSc., Investigador Agregado del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba.

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