Cubadebate

En esta primera entrega del mes de julio, como es habitual, vamos a conversar sobre algunas de las características de este periodo del año; el cual muchos relacionan lógicamente con la etapa vacacional y que es quizás el mes que más repleta las redes con memes anunciando su comienzo.

Tomando  el pronóstico climático del Instituto de Meteorología, en el se describe que es el “mes que menos precipitación aporta al periodo lluvioso en Cuba. Durante el mismo se produce un notable incremento de la intensidad del Anticiclón del Atlántico y de su influencia sobre Cuba, lo que produce una importante disminución de las precipitaciones con respecto al mes que le precede”.

Esto tiene su influencia en el comportamiento y las trayectorias de los ciclones tropicales durante julio, en los cuales no vamos a ahondar ahora, ya que dedicaremos una entrega aparte a abordar sus características climáticas para el séptimo mes del año.

Este aumento en la influencia de las altas presiones no lo convierte en un mes “seco”, ya que como muchos ahora mismo tendrán en mente, son usuales las lluvias en horas de la tarde y noche, casi siempre acompañadas de tormentas eléctricas. Estas son producidas por el calentamiento del día, aunque a veces estimuladas por el tránsito de sistemas de características tropicales, como ondas tropicales y bajas presiones.

¿Que podemos esperar para este julio?

Con la influencia ya segura de un evento ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), no solo durante este verano, sino hasta el periodo invernal, se reducen algo las precipitaciones en los meses entre agosto y octubre, así como temperaturas por encima del comportamiento normal. Esto último está condicionado por la reducción de las precipitaciones y la nubosidad, que aumenta la incidencia de la radiación solar durante más horas en el día y limita el enfriamiento que producen las lluvias en la tarde-noche.

El ENOS también influye en la temporada ciclónica del océano Atlántico, disminuyendo la frecuencia de formación de huracanes. Aunque hay que recordar que otros factores como las altas temperaturas que se están registrando en el océano Atlántico tropical, y que nos dieron un mes de junio con records en cuanto a la actividad ciclónica, pueden contribuir positivamente a un comportamiento algo más activo de lo que es habitual en esta ocasión.

Teniendo en cuenta estos factores, se espera que para julio de 2023 ocurran precipitaciones cercanas a valores históricos. En cuanto a las temperaturas, se prevén máximas y mínimas por encima de la media histórica en todo el país. Hay que recordar que es “un mes muy caluroso, uno de los dos meses más calurosos del año en Cuba”, según indica el Centro del Clima del Instituto de Meteorología, aunque hablamos de valores promedio, porque en récords posee casi la mitad de la cantidad de su antecesor “menos caluroso”.