Cubadebate y Ocean Sur convocan al III Concurso de Microrrelatos (+ Video)
Cubadebate y la casa editorial latinoamericana Ocean Sur convocan a la tercera edición de nuestro Concurso de Microrrelatos, que desde 2017 este sitio web dedica al advenimiento de la Feria Internacional del Libro en Cuba.
¡Participa! Demuestra en un relato corto tus capacidades como poeta, guionista o narrador. El ganador obtendrá una colección de libros, cortesía de Ocean Sur, los tres textos que compilan los artículos más destacados de Cubadebate que presentamos en nuestro aniversario 15, y la oportunidad de publicar su obra en este sitio web.
Si quieres ser el ganador, solo tienes que escribir un texto, que no exceda los mil (1 000) caracteres (sin espacios), que nos permita descubrir al escritor que eres. Inspírate y echa a volar tu imaginación, escribe un poema, un cuento, una décima, el inicio de una novela o testimonio…
Deja tu microtexto como un comentario en esta entrada, el plazo de admisión vence el jueves 7 de febrero, el día que iniciará la XXVIII Feria Internacional del Libro de La Habana.
El jurado estará integrado por reconocidos escritores y periodistas cubanos. Nos comunicaremos con los ganadores a través de la dirección de correo electrónico que escriban al enviar el comentario con su obra.
Ocean Sur y Cubadebate quieren premiar a los amantes de las letras con este concurso dedicado a la microliteratura.
En video, la convocatoria
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La llegada
Los padres habían ido al aeropuerto a esperar la llegada de su hijo Manolito, actualmente reside en España, lleva 10 años viviendo en Málaga trabajando en una empresa de Bienes Raíces, gana muy buen dinero y ha viajado mucho. Desde que partió no se habían vuelto a ver pero el nunca dejó de atenderlos, les enviaba dinero no solo para ellos sino también para sus abuelos, hermanos y sobrinos.
Por los altavoces anuncian que el vuelo llegará con algún retraso por mal tiempo, deciden ir a la cafetería a tomar algo. Se sientan a una mesa y mientras se toma una cerveza vio a dos chicos que conversaban, no se como no les da pena ser maricones, con la cantidad de mujeres lindas que hay. El se sentía orgulloso de su hijo, conoció a una chica española que quedó enamorada al conocerle y lo llevó a vivir con ella.
Anuncian la llegada del vuelo, se dirigen al salón para ver a su hijo cuando saliera del salón. Después de un tiempo comienzan a aparecer los primeros pasajeros, pasó el tiempo y su hijo no salía. De pronto salió una bella mujer, con espejuelos oscuros, un vestido corto mostraba que sus piernas y un sombrero de igual color, parecía una modelo famosa. En una mano arrastraba una maleta y del otro brazo colgaba una cartera de color marrón. Que mujer, su belleza le hizo olvidar unos minutos la llegada de Manolito.
Vió que la mujer al verlos fue hacia ellos, pensó que su hijo no había podido venir y envió alguna noticia con ella. Llegó, los besó y les dijo. Padre, no me reconoceís , soy yo Manolito lo que a partir de ahora tendrás que llamarme Manola. Despertó en la cama de la enfermería.
22 julio 2017
"El Puente"
Una muchacha se acerca al puente. Posa sus manos en la fina baranda. Mira al cielo. Sus
cabellos plateados ondean cual bandereta alegre, pero su sonrisa es más bien nostálgica y sus
ojos poco cuerdos.
-Hola- le dice a un muchacho
-Hola ¿Qué haces aquí?
-Lo de siempre: respirar, pensar, crear, destruir…vivir.
-Hmm… ¿No estás muy cerca de la orilla?
-¿No lo estamos todos? Muy cerca de la locura, de la desesperanza, de la muerte.
-¡Anda, aléjate un poco!
-¿Qué crees del tiempo? A mí a veces me parece demasiado.
-Sí, sobre todo cuando la baranda no es muy alta y la caída hacia el olvido definitiva, ¿no?
-Supongo… y del amor ¿Qué piensas de él?
-Un teatro inútil ¿Por qué no das un paso hacia atrás?
-No, una escapatoria de la realidad ¿Nos damos un beso, antes de que todo acabe?
-Vale, uno para el camino y luego te vas.
-Tranquilo… no pienso hacer nada ¿Qué te parece la muerte? ¿No es un tanto siniestra y
perturbadora?
-Lo sabré cuando me llegue. De verdad, deberías marcharte.
Se acerca y lo besa
-Me quedo mientras estés aquí.
Sonríe y ya sus dedos no se aferran al puente. Su rostro una mancha feliz rememorando toda una vida, la imagen de unos labios entreabiertos. La muchacha suspira y le ve caer.
La dicha
El capitán de la goleta pensó: "estos hombres están locos, con este mar y en ese bote, difícil que lleguen a la costa”.
Es la noche del 11 de abril, el mar está bravío y un fuerte chubasco da más sensación de oscuridad; por suerte la luna se asoma a ratos entre los nubarrones y muestra como faro, el farallón del litoral.
Seis hombres sobre un bote luchan por llegar a la orilla, el de más edad, un hombre cano, delgado pero fibroso, lleva con fuerza el timón, los otros reman desafiantes, el hombre menudo de frente amplia, bigote espeso y perilla, rema con más determinación que músculos, pero rema.
Vadean peñascos y al fin la playita de chinas pelonas.
Desembarcan, dicha grande.
El reino negro
Necesitaba luz para desposar a su princesa. Por eso estaba decidido a terminar con esa oscuridad eterna.
¿Nacer, vivir, amar, e incluso morir, dentro de aquella inmensa y negra niebla provocada por sus ancestros? ¿Cómo pudieron vivir tantos siglos así?
No entendía por qué, después del maravilloso big bang que ofreció la posibilidad de existir, el hombre permitió que todo, poco a poco, se destruyera, desapareciera.
Él no estaba dispuesto a amar y al mismo tiempo, verse dominado por la oscuridad.
Tenía que logarlo, investigar y llegar al punto exacto donde el tiempo, sin que nadie lo notara, iniciara el conteo regresivo.
Para enfrentarlo e impedir el fin del mundo anunciado por San Juan a las siete iglesias en su libro Apocalipsis. Donde avisa la llegada de los cuatros jinetes salidos de los sellos sagrados, abiertos, uno a uno, por el Cordero.
Se preparó para el terrible riesgo en la lucha contra aquello que ocultaba la claridad del alma, de la vida, de todo; y tenía que lograrlo.
Quizás hasta fuera egoísmo, pero ella era una mujer muy casta, muy nívea, muy blanca y no merecía ser la majestad de un reino negro.
Buscando en un río oscuro
sin agua,un pes de dinero
y desperté prisionero
al otro lado del muro.
En años llegué al futuro
y no he podido llegar,
pues me puse a valorar
que aquel futuro sin dueño
a todos le frunce el seño,
sólo está para soñar.
"El Patriota."
-Por Anabel Candelario-
Él se levanta todos los días alrededor de las 5:00 am. Se viste en silencio para no despertar a los durmientes: su esposa, su hijo de 10 años, la pequeña recién nacida y el gato. A veces, cuando hay, prepara café. Y sale a la fría madrugada de la ciudad indomable. Ya a esa temprana hora, en la parada hay personas esperando una guagua, que él sabe demora en llegar. Espera. Espera. Y la avista. Entre empujones y permisos que duelen más que los empujones, logra subir. El viaje no demora mucho. Llega a su trabajo donde lo reciben con el pedido de un informe para ayer y el anuncio de un consejo de dirección más urgente. El almuerzo otra vez es lo mismo: arroz, sopa, revoltillo, dulce y pan. Pero le anuncian una visita en el lobby. Él hace tiempo que no ve a ese amigo que está solo por unos días y sigue para España. Conversan. Rememoran. Comprueban que las vivencias entre ellos ha acabado con su amistad más que el tiempo y las distancias. Se despiden entre un abrazo vacío y un “hasta pronto” definitivo. Regresa a su oficina a sumergirse otra vez en la montaña de papeles que solo logra escalar hasta la mitad. Ya son las cinco. ¡Las cinco! Él se olvidó de ir al puesto de al lado. Llega justo antes de que cierren y le pide viandas y vegetales a una balanza incuestionable. ¿Tanto? “O lo tomas o lo dejas”. Llega a su casa con dos pequeñas bolsas, solo menudo en la cartera, y El Necio retumbándole en los oídos.
-1-
Primero un ruido estridente
Producto del viento y luego,
Como una bola de fuego,
Cruza el tornado, inclemente.
Llega la calma. La lente
De una cámara cualquiera,
Capta la imagen severa
De aquel infierno vivido
E ilustra lo sucedido
En la ciudad habanera.
-2-
Ante la devastación
Que algunos medios difunden
Muchas personas se hunden
En la desesperación.
Pero un bombero en acción
Les devuelve la confianza
Cuando, entre ruinas, avanza
Con una niña en los brazos
Repitiendo a cada paso:
_ ¡Está viva!, hay ESPERANZA_.
El arte de presumir
Ella debe lucir bien para esta noche. Se ha arreglado el pelo, se ha pintado las uñas, tiene el vestido y los zapatos perfectos para la ocasión. Se ha quitado casi todos los pelos que le sobran en el cuerpo; todos, excepto los del bigote.
Usualmente ella hace desaparecer el bozo con una crema especial de cosmética, que, aunque el procedimiento llega a ser un poco doloroso por el ardor que causa el químico con que está elaborada dicha crema, el resultado vale la pena.
Para disminuir lamolestia, tiene la costumbre de sentarse frente a su ventilador y refrescar la zona untada con el aire proveniente de las aspas. Así permanece los dos o tres minutos necesarios para que el vello desaparezca gradualmente al efecto de la crema. Pero hoy está muy apurada.
La impaciencia la hace mover la pierna continuamente con un ritmo descontrolado. El pie choca contra la mesa donde descansa la apoyadura del ventilador, que no tiene careta.
La chica se desangra en el suelo de su habitación. Ha perdido la piel de la cara, la nariz. Los ojos están completamente fuera de sus órbitas. Los dientes quedaron expuestos. Perdió las cejas. Pero está tranquila; no ha quedado, como es rutina, ni rastro del bigote.
Jueves de impaciencia
Una mente perturbada busca a otra,
un cuerpo sediento, quiere a su envés.
Pensamientos entrelazados a viva armonía,
sienten igual, y a la vez.
¿Sabe ese loco, cuanto la desea?
¿Sabe ella acaso, con que fuerza lo espera?
Tantas preguntas para una respuesta.
Él, a veces se adelanta y la alcanza con un beso,
ella, más tímida, lo pide a gritos y busca sus labios.
Y es que él pierde la cordura,
en cuanto toca su cintura.
Y es que ella, enmarca una sonrisa
cuando en su nuca, él aterriza.
Son solo tres días de lejanía
Y duele tanto la distancia,
que él la busca en sus sueños
y ella, en sus pensamientos.
Una mente perturbada busca a otra,
palabras que buscan a su dueña,
ojos, que buscan su guía,
Manos, que esperan tejerse.
Un jueves que sirve de marco,
para un viernes ambos verse.
Cuento de ficción (policiaco).
Era un sábado de mediodía de diciembre, frio y tranquilo que obligaba a abrigarse muy bien. Un carro de Patrulla de la ciudad de Merbau de la Florida con dos policías dentro estaba detenido en la carretera US-1 que conduce a la ciudad de Miami.
La patrulla le hace señas a un auto que se aproxima a exceso de velocidad. El coche se detiene y uno de los policías se baja del auto y llega al conductor, lo saluda y le pregunta –Señor- usted sabe por qué lo pare. El chofer le responde,- No-. Entonces el policía le dice: - Por exceso de velocidad y adelantar vehículos. Me permite la licencia de conducción la circulación y el seguro del carro-.
El chofer se vira a busca en la guantera del auto. El otro policía se baja apresuradamente del patrullero, abre la puerta de al lado del chofer y se sienta junto a él. En el momento en que el chofer revisa los papeles el policía observa que entre aquellos documentos hay una pistola, la toma bruscamente entre sus manos y dispara a quema ropa para matar a su colega. Después apunta al chofer obligándolo a bajarse del carro, se coloca detrás de él, a una distancia aproximadamente de 8 metros y le dispara dos veces a las piernas, el chofer cae bruscamente al piso. El policía lo esposa y vuelve al carro patrullero para llamar por la planta.
30 años llevo el chofer en el corredor de la muerte apelando por su inocencia. En todo ese tiempo se realizaron exposiciones completas del caso, basada en transcripciones judiciales oficiales, deposiciones juradas y entrevistas. El 12 de agosto de 2011 el chofer fue ejecutado.
Era un sábado de mediodía de diciembre, frio y tranquilo que obligaba a abrigarse muy bien. Un carro de Patrulla de la ciudad de Merbau de la Florida con dos policías dentro estaba detenido en la carretera US-1 que conduce a la ciudad de Miami.
La patrulla le hace señas a un auto que se aproxima a exceso de velocidad. El coche se detiene y uno de los policías se baja del auto y llega al conductor, lo saluda y le pregunta –Señor- usted sabe por qué lo pare. El chofer le responde,- No-. Entonces el policía le dice: - Por exceso de velocidad y adelantar vehículos. Me permite la licencia de conducción la circulación y el seguro del carro-.
El chofer se vira a busca en la guantera del auto. El otro policía se baja apresuradamente del patrullero, abre la puerta de al lado del chofer y se sienta junto a él. En el momento en que el chofer revisa los papeles el policía observa que entre aquellos documentos hay una pistola, la toma bruscamente entre sus manos y dispara a quema ropa para matar a su colega. Después apunta al chofer obligándolo a bajarse del carro, se coloca detrás de él, a una distancia aproximadamente de 8 metros y le dispara dos veces a las piernas, el chofer cae bruscamente al piso. El policía lo esposa y vuelve al carro patrullero para llamar por la planta.
30 años llevo el chofer en el corredor de la muerte apelando por su inocencia. En todo ese tiempo se realizaron exposiciones completas del caso, basada en transcripciones judiciales oficiales, deposiciones juradas y entrevistas. El 12 de agosto de 2011 el chofer fue ejecutado.
Estas son algunas memorias que conservo en mi memoria de la Campaña de Alfabetización.
Mi Inolvidable Primavera
Era el sábado 15 de abril de 1961. El tronar de los bombardeos al aeropuerto Antonio Maceo despierta a los santiagueros.
Al día siguiente debíamos salir para Varadero a recibir el entrenamiento previo a la Campaña de Alfabetización. Inmediatamente después de los bombardeos me dirigí al Instituto Pre Universitario Cuqui Bosch donde estudiaba.
Los ánimos estaban caldeados, comienza a circular la edición de ese día del Diario de Cuba, mas tarde intervenido y convertido en nuestro actual “Sierra Maestra”. En la última página del periódico apareció una lista de los que saldrían a alfabetizar al día siguiente, la lista que era muy corta y todos queríamos ir. Masivamente partimos hacia el Consejo Municipal de Educación en el centro de la cuidad. Allí la concentración de estudiantes se hace cada vez más grande. Todos reclaman ir a alfabetizar. De momento sale alguien y explica que todo el que desee ir vaya al día siguiente para el parque Céspedes. Solo entonces los estudiantes nos retiramos.
Al día siguiente, muy temprano, el parque se colmó. Allí estaba Constantino, quien dirigía la AJR en el Instituto, con su eterno uniforme de miliciano y su boina verde olivo repitiendo a los que se le acercaban:
-Todos los que quieran ir, vayan, olvídense de la lista-. Más tarde se supo que la lista no fue más que una maniobra de la reacción con los dueños del periódico para sabotear la alfabetización.
Cuando se dio la orden de partir hacia el ferrocarril, salimos en manifestación coreando consignas. Nunca antes había presenciado yo una concentración tan grande de personas llenas de tanto fervor revolucionario en Santiago de Cuba.
Partimos en tren para Varadero, en un radio portátil escuchamos a Fidel cuando expresó:
-¡Lo que no pueden perdonarnos los americanos es que hayamos hecho una Revolución Socialista a 90 millas de sus costas! ¡Y por esta Revolución estamos dispuestos a dar la vida!-
¡Que algarabía se formó en aquel tren!, -¡Viva Fidel!, ¡Viva la Revolución!, ¡Patria o Muerte!, ¡Venceremos!-
Por la madrugada el tren fue detenido por milicianos que nos indicaron que no se debía encender ninguna luz ni descender del tren. Nadie sabía que pasaba. Al amanecer el tren continuó su marcha. Pocas horas después llegamos a Cárdenas y de ahí tomamos los ómnibus que nos llevaron a Varadero. Nos ubicaron en un albergue en la zona de Kawama. Eran las residencias de los políticos, explotadores, en fin los ricos que abandonaron el país en los primeros años de la Revolución con la ilusión de que los americanos los ayudarían después a recuperarlas.
Comenzaron a rodar los rumores de la invasión. Todas nos agrupamos alrededor de un radio que había en el albergue ansiosas por conocer lo que pasaba.
Yo comencé a llorar, era la primera vez que me separaba de mi hogar.
Nuestra estancia en Varadero transcurría normalmente, nos entregaron los uniformes y los faroles chinos con que nos alumbraríamos en el campo para impartir las clases, las cartillas y manuales. Durante el día realizábamos diversas actividades y por las noches íbamos marchando, y siempre coreando consignas y cantando himnos, hasta el anfiteatro donde nos ponían películas.
La segunda noche de nuestra estancia en Varadero estábamos en el Anfiteatro, de momento se apagaron las luces, todo quedó en penumbras. Rápidamente nos indicaron que debíamos formar e ir para los albergues. Regresamos como siempre marchando pero esta vez muy rápidamente y en silencio. Durante el trayecto comenzamos a ver muchos milicianos que nos orientaban que debíamos ir rápido y que no podíamos encender ninguna luz.
Al llegar al albergue nos dijeron que debíamos acostarnos y estar tranquilas. No sabíamos que pasaba, pero al mirar al mar a través de los ventanales de cristal, veíamos luces de barcos. Algunas lloraban, otras tenían que ir al baño, el nerviosismo les dio dolor de barriga. Nunca supe en realidad que sucedió aquella noche. Posteriormente oí comentarios de que eran barcos americanos y que Mario Díaz, responsable nacional de la campaña de Alfabetización, se había comunicado con ellos y les había dicho que si se hacían responsables ante el mundo por la vida de varios miles de niños que había en ese momento en Varadero que dispararan. Esto nunca lo he podido confirmar.
El día 19 se conoció el comunicado de Fidel proclamando la victoria de Girón, nos reunimos todas en el albergue para celebrarlo dando vivas a Fidel y a la Revolución una vez mas victoriosa.
Los días transcurrían y nuestra estancia en Varadero, que debió ser de una semana, se prolongaba. Continuaban llegando nuevos grupos. Las últimas que llegaban debían de ser de las zonas cercanas a la agresión, todas venían con pedazos de la tela de camuflaje de los paracaídas de los mercenarios. Las usaban como pañoleta en la cabeza, en el cuello o aunque sea un pedacito atado a la blusa. Estas se las habían regalado como trofeo sus compañeros milicianos que participaron en los combates.
El tiempo transcurría y no había señales de la partida. Ante la inquietud de las compañeras por la estancia prolongada en Varadero, Mario Díaz se reunió con nosotros y nos explicó que todos los planes se habían afectado producto de la invasión. Que estuviéramos tranquilas que nos iríamos cuando hubiera posibilidad de transporte.
Se acercaba el 1° de Mayo y nos informaron que participaríamos en el desfile en la Plaza. Ahí mismo se formó la algarabía:
–A pie, a caballo, a la Habana el 1° de Mayo- Coreábamos.
El día del desfile salimos muy temprano en guaguas. Para nosotros era algo grandioso, nuestro primer desfile en la Plaza con Fidel y después de la Victoria. Fue otro día lleno de mucho fervor revolucionario y de muchas emociones.
Finalmente llegó el día de la partida y salimos en tren hacia nuestro destino a cumplir incondicionalmente con la tarea que nos dio la Revolución: convertir a Cuba en el primer país libre de Analfabetismo en América. Esta la cumplimos a cabalidad a pesar de todos los obstáculos del enemigo que llegó hasta asesinar niños con tal de impedir nuestra misión. Y al finalizar la epopeya “Cada uno de nosotros regresó siendo más hombre, más mujer y mejores revolucionarios”.
En su cabeza se han silenciado las ideas y al corazón ya no le alcanzan los latidos, tiembla de miedo como nunca antes, tiembla incluso hoy cuando recuerda. Esa noche fue de las peores de su vida, llevarlo del brazo hacia el quirófano no fue lo más difícil, a las horas de espera fuera del salón, a la angustia de no saber noticias, a la desesperación de ver correr a los enfermeros sin decir una palabra, al dolor enorme por ver a su madre por primera vez titubear ante la posibilidad de perderlo, le siguieron días de insomnio, momentos angustiosos al tener que contemplarlo conectado a un equipo de ventilación, días enteros sin siquiera dedicar un tiempo a sus retoños, porque en una cama de hospital estaba el hombre que más ha amado, por quien daría todo y más si se pudiera. Fueron días fríos y tristes, que por suerte hoy quedan solo como un mal recuerdo. Ya agradeció a los médicos y enfermeras, ya lo llenó de besos varias veces, pero aún con los ojos llenos de lágrimas suspira, porque la vida le ha dado la posibilidad de seguir contando en su vida con su Papá.
A ti, Mi Modelo.
Es fácil describir a alguien, desde lejos claro. No imaginaba yo que al entrar en esta historia sería observador de tan peculiar situación. La conocí una mañana. Destacó de inmediato entre los presentes, con ese pantalón rojo y esa blusa que enseñaba los hombros y sus zapatos altos, ese color vivo en sus labios y el tono soleado de su cabello. Era una más que exhibía con ese orgullo tan característico de hoy su belleza, otra más con mucho afuera y poco adentro, pensé yo. Fue convirtiéndose en una mujer que despertaba en mí las más intensas y eróticas pasiones con su sola presencia y que me desconcentraba, ya, aunque no estuviéramos cerca, pero definitivamente cualquier roce a su piel, a su ropa, a su respiración era algo adictivo y abrumador. Descubrí que poseía bonitas y escazas cualidades, era una mujer generosa, que ayudaba a otros, que le gustaba tener amigos, que se preocupaba y cuidaba a su familia, que no le temía al trabajo, que era responsable y todo esto sin dejar de ser coqueta, atractiva, alegre. ya no me embelesaba mirando sus esculturales curvas, no porque no me gustaran, sino, porque ahora también necesitaba mirar su rostro, sus ojos, su mirada y trataba de ver su corazón.
Mima a bailar Huachicoleo Mecicano
Con este ritmo tan sabroso
me siento preso en un pozo
Mima se nos hunde este negocio
Mima si te toco la cintura
hay que rica sabrosura
si te toco más abajo
eso ya está más carajo
vamos a bailar huachicoleo
siento que me tambaleo
hay que rico es bailar contigo
ya me suda hasta el ombligo
pero que loco es este ritmo
más loco si te me arrimo
con el ritmo huachicolea
yo siento que te tambaleas
el huachicoleo da calentura
pero siento la dulzura
que mi cuerpo empieza a temblar
Mima de mi vida échate pa’ atrás
si no lo haces algo va a pasar
con huachicoleo tanque lleno y a gozar.
Autor: Profe Juan Castro
Enero 2019
Uzeta, Nayarit.
México.
A 90 años del Che
Por las praderas y valles vuela tu recuerdo
el viento cruza con furia el espacio infinito
llevando la noticia al mundo de tus desvelos
bellos sueños formados de diamante y granito
son suaves vuelos de aves que cantan quedito
Y lágrimas dulces que humedecen los campos
corren pletóricas de alegría y forman burbujas
que se convierten en un sol cubierto de llantos
es inspiración del hombre y que su lucha empuja
es el clarín sonoro que llama por los campos
a defender la soberanía envuelta en mantos
Yo no hay luz, no hay alegría ni eterno amor
veo solo borrasca en el final de mi camino
oigo caminar a las bestias mercenarias del dolor
pero que importa, luchar con la vida es mi destino
la lucha es el final del camino por un mundo mejor.
Autor: Profe Juan Castro
O8 octubre 2018
Tijuana, B. C.
México
Como un sencillo homenaje al incansable guerrillero.
Virilidad
Me sorprendió con 18 y virgen aun, lo peor. Vino a joderme la existencia y casi ganó, pero me salvó ella, la psicóloga.
Sentada a mi lado despertó mi movilidad, eran tantas las ganas de tocarla con estas manos que no me respondían...El día que moví un dedo fue muy gracioso cómo todo el personal se anotó como suyo el milagro de ella. En mi estado no tenía cómo explicar que todo fue por saberme cerca de sus piernas descubiertas.
Otra vez acaba su turno: pasa por la sala a verme, se va con una sonrisa. Ansío romper el silencio con su nombre, moverme de nuevo, salir tras ella. ¡Que me quiten todos estos aparatos ya! ¡Que no se cierre esa puerta!
¡Maldita enfermedad, te venceré para poder besarla!
El saladito cubano
Dame un saladito niña, dame un saladito
me gusta con yuca, boniato y malanga
que lindos suspiros en esta pachanga
morderte los labios, que rico, que rico
Bailando este ritmo, dame un saladito
yo no soy bobo, dame un saladito
el hambre de verte tan solo un ratico
muévete mi niña, dame un saladito
así, así, así, dame un saladito
Fue allá en la loma bailando bien rico
con una mulatíca linda bailarina
prueba el saladito al oído me dijo
y luego nos vamos pa’ otra cantina
A ritmo de salsa, merengue o danzón
bailando muy cerca de su corazón
así pegaditos, así muy juntícos
baila mi niña, así, así, dame un saladito
dame saladito, mi niña, que rico que ricooo
Autor: Profe Juan Castro
Sep. 21 1998
Tijuana, B. C. México
Pseudónimo:Rumplestiltskin
EL MOLINO AL FINAL DE LA CALLE
Roberta quedó paralizada al escuchar a su amigo Juan:
- En esta ciudad hay una calle que termina en un viejo molino. Lo curioso es que no hay nada que alerte sobre la interrupción de la calle. Uno va con la mente en otro lugar, y de repente ¡pum!, aparece el molino delante de ti. Del otro lado sólo hay un enorme campo alambrado. Se dice que, si uno cruza por el lugar a determinada hora del día, en determinada época del año, terminará metido en un universo paralelo.
<>. Súbitamente interrumpe sus pensamientos y pregunta.
-¿Quién te contó esa historia, Juanito?
- Fue Andrés, un amigo mío. Dice que lo escuchó de un borracho que a veces amanece en la puerta de su casa.
-¿Y tú le vas a hacer caso a un borracho?, replicó Roberta airada.
- No, pero cuando se habla mucho de una cosa, es porque algo real existe, dijo su amigo.
Los días pasaron, sin embargo, la idea atormentaba a Roberta. Con Juan, visitó la biblioteca pública y hasta internet. Ideas, conjeturas, suposiciones. Nada en concreto. Junto a él, decidió visitar el lugar. Al llegar, se dieron cuenta que, efectivamente no había señal alguna, pero ¡el molino estaba ahí! La construcción era muy vieja. Todo adentro estaba muy oscuro. Una linterna les acompañaba. Al acceder por una puerta interior semiabierta, escuchan voces de ultratumba. Asustados, dejan caer la linterna, corren, buscan la salida, pero muertos de miedo caen. Instantes de miedo y desesperación viven por minutos. Al salir del lugar, y tras una pausa, Roberta pregunta.
- ¿De dónde venían esas voces?
- No lo sé, -dice Juan-. Lo que pasó fue muy extraño. Vámonos a casa.
Los muchachos caminan de retorno a su hogar. En un momento del trayecto, Roberta, con la boca reseca de tanto andar, comenta.
- Juanito, tengo sed, ¿Por aquí no había una cafetería?
-Sí, y ahora que lo dices, la circulación de los carros era en sentido contrario, ¿Cuándo la cambiaron?
Desconcertados por este hecho, siguen el trayecto hasta llegar a la casa de Juan. Al tocar a la puerta, una señora, algo desaliñada, sale y pregunta.
-¿Quiénes son ustedes?
-Mamá, soy yo, ¡No me reconoces! Soy tu hijo Juanito.
La señora, con lágrimas en los ojos, responde.
-No puede ser. Mi hijo Juan desapareció hace 20 años sin dejar rastro. Era un muchacho joven y no un anciano como tú. Ustedes me quieren robar. ¡AUXILIO!
Me asomé al borde de la trinchera. Entre el humo, la confusión y los estruendos, aparecieron ante mí aquellos familiares grados de capitán que ya no creí volver a ver. Todos se abalanzaron al héroe, maltrecho pero en pie. Inmóvil tras la incertidumbre, subyugada por una mezcla de vértigo y azoramiento, angustia y alegría, sentí como él me abrazaba. Solo cuando me soltó comprendí que nada de mi siglo –ni nanotecnología, ni entrenamientos especiales ni drogas para mejorar mi rendimiento– me hacía mejor ser humano que aquel sentimiento innombrable, intenso e inoportuno...
Fidel soldado
90 años
Allá en lo más alto del Turquino
soplan los vientos de hermandad
ecos de historia entre pinos
y arroyos de sangre por la libertad
de guerrilleros que con humildad
ofrecieron sus vidas en los caminos
Destruir la amarga semilla sembrada
por el imperio en territorio cubano
levantad tus armas mi hermano
nuestra Patria jamás será mancillada
Soldado de ideas es nuestro Fidel
arenga a su pueblo contra la dictadura
hombres y mujeres se unen con él
con trajes verde olivo de fina botonadura
De fina estampa luce el guerrillero
soldado de ideas para el mundo entero
ganaste el cariño te ganaste la gloria
tus ideales quedan en mi memoria
y en tus 90 te canto siempre hasta la victoria.
Autor: Profe Juan Castro
13 agosto 2016
Tijuana, B.C.
México
Una humilde aportación para el Comandante en sus noventa años
POSTOPERATORIO
Una lágrima invisible rodó por su pequeño ojo de cristal.
No soy escritor. Acaso un lector activo. Al llegar a una biblioteca siento el mismo placer que algunas personas cuando entran a un hotel, un teatro o un estadio. La culpa es de mi padrastro. Al casarse con mi mamá trajo una gran colección de sputniks, libros de Héctor Zumbado, Enrique Nuñez Rodríguez y Chanito Isidrón. Luego conocí El Decamerón, Las Mil y una Noches, obras de Arthur Conann Doyle, Edgar Allan Poe, F. Mond, Agatha Christie, Victor Hugo, el inolvidable Perfume de Patrick Süskind y Fouché de Stefan Zweig. ¡Qué maravilloso es dejar volar la imaginación! He viajado el mundo: Paris, Moscú, Londres, Madrid. El último viaje incluyó escala en New York, gracias a la novela Viudas de Sangre, de Daniel Chavarría. Pero tanta imaginación me traiciona al punto de creer que soy un autor y hasta puedo optar en un concurso de relatos… y ganar una colección de Ocean Sur. Sin embargo uno se atreve. A fin de cuentas el teclado es nuevo y hay que usarlo mientras esta en garantía.
Las apuestas llovían.El olor a licor fino se entremezclaba con el hiriente humo que salía de cada bocanada.La estridencia de la música no me dejaba ver ni entender nada.Tanto aroma con lápiz labial desnudaba mi timidez.No me imaginaba esta cara de la Luna donde se le prohibía la entrada al amor y a la amistad verdadera.Nadie me ve ni yo veo a nadie.Cada cuerpo estaba pleno de anestesia por conveniencia.Será este el mundo real?Habré sobrevivido al apocalipsis hiperanunciado?En mi cabeza retumba el grito de Revolution Now cual gnomo de capa negra.Miro al cielo y las estrellas cómplices se alinean con un mensaje:Non habet responsum
Este es un mini relato que le envié a mi sobrina una vez que ella manifestó interés de saber más de mis abuelos maternos y paternos. En tal sentido le envié un suceso, de muchos, que tuve la oportunidad de vivir con mi abuelo materno. Él se llamaba Emiliano y ese es el título de este escrito.
Puedes decirle a Amanda un cuento de Emiliano que yo recuerdo con orgullo y admiración!
Ya yo tenía unos 12 años por lo que él estaba por los 72 o 73, pues tuvo a mami con 35 o 36 y yo nací cuándo mami tenía 25,+ 12, la cuenta está por ahí.
La cosa es que Emiliano guajiro recio de dedos gordos en la manos por el trabajo, al mismo tiempo daba una impresión apacible de anciano por su andar lento y con una ligera cojera que nunca supe pq era, pero que al ser tan ligera nunca motivó preguntas al respecto.
Estando de visita en camajuaní fui como de costumbre al campo con él y en la tarde al mudar las reses, un toro que no se había capado al sentir que Emiliano sacaba la estaca de la tierra y se aflojaba la soga, aprovechó y se disparó contra mi con la cabeza baja con la intención de tarrearme y como un resorte me grita que me metiera en el aromal cercano, pero casi sin tiempo para eso él entonces afincó los pies al piso, agarró la soga con una mano se la enrolló en el antebrazo y con la otra mano se agachó, cogió una laja de piedra plana y se la lanzó al toro, rápido y duro, que le dio en la cabeza, eso provocó que el animal se paralizara de golpe, parece más por la impresión que por la piedra en si, que por cierto se partió en su frente, pero todo esto que cuento así tan largo, sucedió en un segundo y Emiliano se olvidó de sus más de 70 años y de su andar lento de anciano, además impresionó como un hombre fuerte y determinado. Parecía un vaquero de película. Esta es mi impresión claro, pero así lo sentí y como tal llegué a la casa contándoselo a todo el mundo con tremenda pasión y él sin embargo decía riéndose como sin importancia, - ah no fue nada, - fue él el que corrió, si no corre lo coge, pero lo decía bajito y medio riéndose como dando a entender que yo exageraba y que él no había hecho nada. Lo gracioso del caso que otra vez en la casa en medio de todo aquello, volvía a lucir como un viejito trabajador de andar lento y medio encorvado!!??. De cualquier forma su imagen erguida con la soga enrollada en el brazo izquierdo, aguantando al toro y con la laja en la derecha, quedó grabada en mis recuerdos.
Saludos,
Borys
Yo sé que habrá una tarde en que al mirar hacia el cielo
verás mi pasión en vuelo rozando nubes de tedio
y sentirás el asedio, loco, terrible y sin par
de labios que sin besar dejan huellas en tus labios
de sombras de campanario, de suspiros sin brotar
de carnes que al marchitar su rosada sinrazón
maltratan al corazón hasta verlo desangrar
-Mas sé que no sentirás nostalgia por ese vuelo
porque aunque muerte yo espero soñando con tus amores
con tu boca, con los sones locos de tu risa impura
tú no tendrás la amargura de acordarte de mi tiempo
tiempo que floto en el viento como semilla de abrojo
y hundiendo en tus labios rojos a tus dientes de rubí
para olvidarte de mí habrás de cerrar los ojos.
Solo puedo decir que no me has dado del pan ardiente que mordí hace meses, ni de los besos gustados por mi boca, ni del fuego ciego que creyó mas que en mí, creyó en otra y quedé sola.
Te pedí amarte cualquier día, a cualquier hora, y tu me lo negaste,
te pedí un volcán, un fuego ardiente y no me diste nada, mas, me pides un poema, un simple poema y aquí lo tienes.
Yo tengo para ti la sed del rio
Unos claveles viejos y una foto
Un cuadro enmohecido, semirroto
Unas deudas y algunos desafíos.
Tengo además algunos sueños míos
Y otros miedos y unos atardeceres,
Un montón de recuerdos si prefieres
Y una mañana fresca de rocío.
Mezclando todo bien como, como un artista,
Conseguirás de estas extrañas cosas
Pinceladas de alas de mariposas
Matices para colorear tus días
Y como recompensa la autoría
De este auténtico cuadro surrealista.
Sua Conscientia
Hoy no fuí,
dejé de ser yo
para convertirme
en tí,
mañana me muero?
no se,
despues me arrepiento?
tal vez,
Hoy no fuí,
dejé de ser yo
para convertirme
en tí
Mira pa' eso.Antenoche en casita.Anoche toa la noche en un tren y ahora al medio día con hambre arriba de un Tatra checo que nos rompe los huesos a nosotros niñitos bien del Instituto del Vedado. Pasamos un Arroyo cristalino de la Sierra y el Negro Toni grita ¡¡¡Un pececito!!!! Y se tira de cabeza al Arroyo......Asi nos tiramos , de cabeza a hacer Revolución.