"Silvio, aprendiz de brujo" hechiza en la Feria del Libro (+ Fotos y Audio)
Entrevista Eduardo Valtierra, autor de "Silvio, aprendiz de brujo"
Entrevista a Eduardo Valtierra, autor de "Silvio, aprendiz de brujo":
¿Qué significó para usted haber escrito este libro sobre Silvio Rodríguez?
EV- Ha sido puras alegrías y gratas sorpresas, un gran crecimiento en lo personal. Me ha permitido conocer a personas maravillosas, no solo a Silvio, también a sus amigos, conocidos y a gente que a partido y nos ha dejado su testimonio.
En el mes de noviembre en el Centro Pablo se presentó también el libro, pero ahora se lanzó en el marco de la Feria del Libro, con una afluencia mayor de público y con la presencia del propio Silvio. Más allá de esto, ¿qué hay de diferente en esta presentación?
EV- Aquella fue una prueba, para calentar motores. Fue también una cosa bien bonita, allí hubo mucha calidez, sentí una química muy rica. Acá la cosa se multiplicó, fue algo tremendo, muchas personas nos acompañaron -Silvio, mi familia-, ha sido en fin una experiencia tremenda para mí. No me la quise imaginar, no quise crearme expectativas, quise dejarlo para ver qué pasaba, y la verdad, ha superado cualquier idea mía sobre lo que iba a suceder.
¿Cómo espera que sea recibido el libro?
EV- Ha sido bien recibido, muchos amigos me lo han pedido; no solo en México, también de Centroamérica, Argentina, Colombia, España, muchos lugares. Silvio es una persona muy querida, con una gran capacidad de convocatoria en todos los países de América Latina y España. Para fortuna, este libro está dedicado a él, y en buena medida gracias a eso es que tiene una gran recepción.
Yo espero que llegue a muchos países, no solo a estos, a Japón, a Rusia, porque sé que Silvio gusta en muchos sitios donde incluso no se habla español.
En Cuba puede que suceda como en México, donde de repente un extranjero escribe sobre el país y uno dice "ay, cómo no me había dado cuenta". Yo realmente no digo nada, lo que hice fue recopilar los testimonios de la gente cercana a Silvio, que dieran su "versión de los hechos". En realidad, son un grupo de testimonios de cubanos hablando sobre un cubano.
Entrevista a Víctor Casaus, a propósito de la presentación de "Silvio, aprendiz de brujo"
Entrevista a Víctor Casaus, director del Centro Pablo:
El Centro Pablo reincide con Silvio Rodríguez como protagonista de las actividades del Centro Pablo, ¿de qué manera se enriquece el catálogo cultural de una institución ecuménica cómo es el Centro Pablo con la publicación de este libro?
VC- Eduardo Galeano, en una ocasión en que los tres estábamos como jurado del premio Casa de las Américas, le dijo a Ernesto Cardenal: “¿Tú sabes lo que nos pasa a nosotros? Que somos creyentes y practicantes del testimonio”. En el Centro, y mí en lo particular como amigo y escritor, nos pasa lo mismo, somos creyentes y practicantes de Silvio, de lo que dice y propone.
Este libro viene a dar continuidad a nuestra labor en torno a la obra de Silvio, en el sentido de que hay otros textos publicados por esta misma colección, A guitarra limpia, dentro de Ediciones La Memoria. Como decía Guillermo Rodríguez Rivera, “Silvio, aprendiz de brujo” aporta en otra dirección a lo que ya teníamos publicado. El libro que ganó el premio de ensayo sobre la trova, “Silvio poeta”, es un análisis muy adivinador de sus textos y este tiene otra virtud, que es darnos informaciones, que sin ser “chismosas”, sí contienen una gran cantidad de elementos sobre la humanidad de este músico.
Los artistas de la escena padecen ese acercamiento mediático que los desvirtúa, y hacerle eso a Silvio sería un doble error, porque la autenticidad de sus canciones debería estar siempre acompañada de lo que este libro aporta; testimonios, que algunos son de gente conocida –autores, amigos de Silvio, trovadores- pero también de gente que lo conoció y tuvo relaciones de amistad con él desde el anonimato, solo que aquí no son anónimos, son los protagonistas.
Desde el punto de vista del testimonio, que a mí me interesa tanto, cumple esa cosa tan importante del género que es darle voz a los que no tienen voz, a quienes no son ni escritores ni cantantes y este libro les da la posibilidad de que hablen sobre algo que conocen, que es la vida de Silvio.
Un brujo del amor y el tiempo (Nota de presentación del libro "Silvio, aprendiz de brujo")
Por Vivian Núñez
Cuenta el mexicano Eduardo Valtierra que él se sobrecogió, hace muchos años, cuando escuchó por primera vez la palabra guerrilla en un texto musical. Se trataba de los versos finales de "Te doy una canción", de Silvio Rodríguez. Según admitió, décadas después sigue sobrecogiéndose con las composiciones del trovador.
Y desde esa admiración sobrecogedora y sentida fue que Valtierra escribió su obra Silvio, aprendiz de brujo, presentada el 16 de febrero, en La Habana, en la XX Feria Internacional del Libro, en la que más de una treintena de voces latinoamericanas, casi todas cercanas al fundador de la Nueva Trova, opinan sobre él y sus canciones, desde la amistad y el compromiso.
Dicen que los brujos pueden, entre otras cosas, detener el tiempo. Y ese es un poder que le atribuye a Silvio su amigo Guillermo Rodríguez Rivera. Sólo así se explica que generaciones posteriores a las del cantautor sigan agolpándose para entrar a sus conciertos o desafíen el sol o la lluvia para emocionarse con sus letras y sus melodías.
Y ese relevo generacional que ha seguido a Silvio se puso de manifiesto ese día de febrero en la presentación del libro, uno de los últimos títulos de Ediciones La Memoria, sello editorial del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
De los trovadores que cantaron esa tarde, apoyando los comentarios y la lectura de fragmentos del texto hechos por Valtierra, solo Sara González es contemporánea del trovador. Marta Campos y Heidi Igualada son más jóvenes; más jóvenes aún son Eduardo Sosa, Ariel Díaz, Lilliana Héctor, los integrantes del dúo Karma y Lien y Rey. Ninguno cantó imitando a Silvio. Todos lo hicieron emocionados y agradecidos.
En la repleta sala Nicolás Guillén de La Cabaña también se agruparon admiradores de todas las edades. Y coreaban las conocidas "Unicornio", "La gota de rocío" o "Te doy una canción", y se sorprendían con otras que habían escuchado menos como "Que ya viví, que te vas", "La resurrección" o "Querer tener riendas". Esta última pieza, según reveló Sara González, la escribió Silvio pero ella se la "enseñó" cuando la grabaron juntos.
Para Rodríguez Rivera, quien tuvo a su cargo la presentación, Silvio, aprendiz de brujo es un libro chismoso, en el buen sentido de la palabra, si lo tiene, porque "enseña cosas", incluso a él que tanto conoce del fundador de la Nueva Trova.
Otro poeta y amigo, Víctor Casaus, director del Centro Pablo, se reconoció una vez más como un silviófilo incurable, al tiempo que rememoró los años del Caimán Barbudo, en los que el trovador andaba con su guitarra a cuestas y él con sus versos, que no es lo mismo, pero es igual.
Sonriente y por momentos sonrojándose, Silvio asistió a la presentación del volumen, en la que también estaban el ministro de cultura Abel Prieto y la presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay.
La magia se extendió hasta el jueves 17, en la galería Los pasos perdidos de la Biblioteca Nacional José Martí. Allí, la ausencia de trovadores la suplieron las hijas de Valtierra, Ilce y Erika, quienes acompañaron a su padre interpretando las composiciones, sin guitarra pero con mucho deseo. Y es que desde niñas no conocieron otras nanas que los cantos del cubano.
Licenciados en bibliotecología, historiadores, trabajadores de mantenimiento, empleadas de la cafetería, cubanas y cubanos diversos, jóvenes y viejos, narraron anécdotas de su vida vinculadas a Silvio, se acercaron al micrófono y cantaron, mientras que otros se agruparon para imitar con sus gargantas los sonidos de la guitarra, de la clave, o del bongó.
"Hoy le dimos un duro golpe al reguetón", comentó como para sí uno de los asistentes a la presentación, quien se retiró del salón tarareando "La era", con un libro de Valtierra bajo el brazo.
- Estudiantes universitarios muestra solidad con Palestina mientras Israel no detiene el genocidio en Gaza
- Qué trae la prensa cubana, sábado 4 de mayo de 2024
- Polémicas declaraciones de la Canciller argentina hace estallar la red: Los chinos “son todos iguales”
- Resumen semanal de Las 3 del día: Cuba celebró el Primero de Mayo reclamando el fin del bloqueo y la paz en Palestina (+ Podcast)
- Serie Nacional de Béisbol: Las Tunas sigue ganando
- ir aNoticias »
- Romerías de Mayo, fiesta de arte, tradición y juventud
- Pospuesta la Peña La Pupila Afilada
- Ajiaco cultural: Del Primero de Mayo a las Romerías (+ Podcast)
- Romerías de Mayo: Desde este jueves Holguín se viste de fiesta y tradición
- Lista Holguín para acoger las Romerías de Mayo (+ Video)
- ir aCultura »
Una bocanada de aire fresco, eso es Silvio en la vida de sus admiradores. La poesía hecha música que nos enseña a vivir mejor y ser más humanos. Felicitaciones por el libro. Saludos desde Argentina.
¿Gustado en otros lugares donde ni hablan español????
Así es exactamente, acabo de escuchar "venga la esperanza" en japonés y aunque la prefiero en español, definitivamente el reconocimiento a la obra de Silvio es gigante....
Gracias Eduardo, por ese tan bonito libro....
por q tan poco libros?
no se percatan q todas la generaciones quieren a silvio?
Creo hoy por hoy Silvio es el musico( cantante y compositor )que tiene nuestro país actualmente
sus canciones cantadas por todos los cubanos, desde niños hasta ancianos, creo que es un poeta, pues sus letras así lo expresan y me quiero referir una (cita con ángeles) a parte de que es muy bonita( la canción), es una poesia, habla de angeles, héroes, mártires, apóstoles, Silvio y Pablo Milanes se han ganado
el corazón del pueblo cubano.Quiero que le digan a Silvio que porque no cantan el y Pablo juntos
y componen una canción juntos, como homenaje al pueblo de Cuba que ha resitido durante 53 años el bloqueo yanquis y seguiremos resistiendo hasta que desaparesca, de eso no hay duda, pero que esa canción como un poema como cita con ángeles
felicidades al fotógrafo y a Rafa, trovador de alma... cuando sea grande quiero ser como ustedes