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¡Participa! en el IV Concurso de Microrrelatos, convocan Ocean Sur, la AHS y Cubadebate (+ Video)

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Cubadebate, la casa editorial latinoamericana Ocean Sur y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) convocan a la cuarta edición de nuestro Concurso de Microrrelatos, que desde 2017, dedicamos al advenimiento de la Feria Internacional del Libro en Cuba.

¡Participa! Demuestra en un relato corto tus capacidades como narrador. El ganador obtendrá una colección de novedades editoriales de Ocean Sur, presentes de la AHS y Cubadebate, así como la oportunidad de publicar su obra en este sitio web.

Si quieres ser el ganador, solo tienes que escribir un texto, que no exceda los mil (1 000) caracteres (sin espacios), que nos permita descubrir al escritor que eres. Inspírate y echa a volar tu imaginación, escribe un cuento, el inicio de una novela o testimonio…

Deja tu microtexto como un comentario en esta entrada. El plazo de admisión vence el domingo 16 de febrero, el día que concluye la XXIX Feria Internacional del Libro de La Habana.

Escogeremos tres premios. El jurado estará integrado por reconocidos escritores y periodistas cubanos seleccionados por la AHS. Los resultados se publicarán el 12 de abril, justo el día que concluye la Feria en Santiago de Cuba.

Nos comunicaremos con los ganadores a través del correo electrónico que escriban al enviar el comentario con su obra.

Ocean Sur, la AHS y Cubadebate quieren premiar a los amantes de las letras con este concurso dedicado a la microliteratura.

En video, convocatoria al IV Concurso de Microrrelatos

Se han publicado 1069 comentarios



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  • Reynaldo Ramírez Piñeda dijo:

    Predisposición

    El viejo, ya sobre la cama, piensa. Observa todo como si fuera su última mirada al mundo, su último día. Se acuesta, con mucho miedo todavía. Ve aquella oscuridad sin forma que trata de alcanzarlo; huye, pero ya lo alcanza; despierta, se toca todo y está vivo, mas no siente alegría; está confuso, no cree en esta vida: su predisposición lo había matado.

  • José L. Hernández dijo:

    Desesperado
    Aquel hombre se veía desesperado caminando de un lado hacia otro, asomándose sobre un muro que cerraba el espacio de lo que antes había sido una edificación, que en mi recuerdo lo tengo como un bar en pleno centro de La Habana. Es un hombre de avanzada edad y se da cuenta que no puede saltar el muro, mira alrededor y se dirige hacia unos tanques de basura al lado de la calle, se acerca y los observa por dentro. Cuantas cosas estarán pasando por su cabeza.
    Pienso mientras lo observo: ¿se querrá meter dentro del tanque?. Ya preocupado con la actitud de aquel hombre le pregunto: Señor; ¿Qué le pasa?
    Me duele la barriga -contesta- vivo muy lejos, no encuentro un baño.
    En aquel momento me di cuenta que la curiosidad, como dice el refrán, “mató al gato”, ahora estaba involucrado en el problema de aquel anciano y no podía huir sin brindarle la solidaridad, pues ésta no discrimina situaciones y como conclusión hubo un final feliz encontrado en un taller de costura, luego de gestiones en tiempo breve real, pero tiempo infinito para el desespero de aquel hombre, mientras yo asumía la responsabilidad de la entrega del baño con la misma limpieza en que se encontraba.

  • Leana Suárez González dijo:

    Sentada en el muro de mi malecón, de frente a las olas del mar, siento como los recuerdos comienzan a agolparse. Llega a mi mente como lluvia fresca el día en que te conocí en nuestro amado Capitolio.
    Entraste en mi oficina al lado de Orlandito para ser presentado como el nuevo operador de redes y el gusto fue instantáneo; tu pregunta sobre si no había café aún resuena en mis oídos a pesar de los años, y siempre la misma respuesta: “el café solamente es para el Director, para mis amigos o para quien me cayera bien; que no estabas dentro de las dos primeras opciones, pero que de todas formas te iba a servir café”. Sé que no entendiste de momento, pero luego me comentaste, que al salir se iluminó tu cerebro en una amplia sonrisa.
    Y así comenzó a tejerse la historia. El recibimiento al Equipo de Beisbol; una ensalada en Coppelia y horas de conversación sobre temas diversos fueron el preámbulo para la primera noche de amor en la casa, el cuarto y la cama de un gran amigo. Dos cuerpos que se reconocen y dos almas que se entrelazan.
    Se hizo la magia; no hacían falta palabras, sólo un roce, una mirada y las ganas de hacer. Más nunca supimos lo que teníamos hasta que la vida y sus reglas conllevó a llevó a tomar y a asumir la decisión más dura y triste.
    Fue la separación lo que hizo pensarte y necesitarte a diario; fueron los años los que hicieron verte en cada lugar y fue el amor el que obligó a buscarte.
    En época de comunicación online, Facebook resultó el cómplice y aliado; Messenger se encargó de trasladar las líneas, y se hizo el milagro.
    Difícil fue la tarea de poner en letras o palabras los sentimientos, con la sola ayuda de la pequeña y frágil pantalla de un teléfono móvil o a través de unos audífonos.
    Y hoy, frente a esta gran masa de agua salada, se anhela y se ansía la llegada de ese momento en el que por fin se vislumbre tu rostro sin necesidad de una video-llamada por whatsaap; se piensa en el día en que tu piel pueda tocarse y se trata de imaginar y sentir el abrazo; se sueña con el instante en el que con ternura infinita se besen los labios…

  • Misleidis Nápoles de armas dijo:

    Este cuento, es el primero de un cuaderno de cuento que escribo.... se titula Angel.
    Ángel.

    La historia de América toda es una crónica de lo real - maravilloso.
    Alejo Carpentier

    El bullicio del pueblo, aglomerado a orillas de la playa para recibir al gobernador lo hace más animado; resaltado aún más por los típicos sombreros engalanados con cintas de colores mecidas por el viento, el que trae consigo la hediondez de toda la podredumbre desechada al mar, mezclada con el sudor amoniacado que emanan bajo el sol abrazador los mestizos en espera que pase la barcaza de la magnificencia; la que pasa rápidamente frente a sus desorbitados ojos, perdiéndose en la marisma que rodea la isla.
    Toda la algarabía por el recibimiento ha terminado, se retiran los moradores contrariados sin ver al gobernador, tan solo les dijo adiós con su sombrero de paño blanco; quedando atrás ricos platos hechos a base de plátano pintón y fruta pan, el asado de conejo, el dulce corojo y el vino de arroz. La comida y el vino casero atiborraron a muchos hasta la madrugada para regresar a casa quedando el pueblo en calma, algún que otro perro merodea por los callejones empantanados en busca de las sobras.
    Ángel, nativo de pelo negro y rizado, ojos café y redondeados que juegan con los anteojos sin lente que lleva puesto quitándole veracidad en lo que dice, y un vaho nauseabundo por falta de baño, cosa que no hace desde que se fugó de la casa de su tutor después de la muerte de su madre.
    Se ha instalado en un matorral cerca del vertedero de la isla, ha encontrado comida, techo y lo balbucea a los cuatro vientos. Ha pasado varios meses desde que vive en el basurero. Su única compañía en las noches son insectos, el constante parpadeo de las estrellas y un frasco color ámbar con jarabe, robado del cuarto de su tutor unos meses antes de salir huyendo; el que guarda con recelos ya que en su deambular por la casa en las madrugadas oía a la madre pedir desmedidamente al marido el frasco.
    Tirado en el lecho de hierbas secas observa el pomo abierto que sostiene en la mano derecha, le da una lamida, queda dormido; despierta por la bulla de los carricoches en el vertedero; observa el frasco por un instante, lo abre e introduce su lengua descarnada por la comezón de porquerías y traga hasta la última gota; queda extinto. Es con la muerte con quien comparte ahora su relajación, una sobre dosis del elixir lo dejó sin aliento; dentro de unas horas la fétida descomposición se unirá a los demás emanaciones de podredumbre en el basurero; nadie en la isla reconocerá el mensaje del viento con su recado de muerte.

  • Rafael Eulogio Carela Ramos dijo:

    Buen día, organizadores del IV Concurso de Minirrelatos. Aquí les dejo mis nuevas propuestas para el concurso, que es un estímulo para los que han escrito algo alguna vez o aspiran a hacerlo:

    PROHIBICIONES
    En la puerta de la casa, la madre: “Te cuidado en la calle con los mataperros esos que andan por ahí. No cruces la esquina sin mirar. No regreses tarde al almorzar”.Frente a la vidriera de la tienda de juguetes: “No se recueste al cristal: no entre comiendo helados. No tocar”. De nuevo en la calle: “Prohibido el parque. No doblar a la derecha. No circular ómnibus ni camiones”. En el parque: “No jugar encima de la gente. Aquí no se puede patear balones, porque pueden golpear a las personas sentadas en los bancos. Cuidado con el césped”. Se sentó en el banco de mármol del parque, aburrido, irritado, con ganas de tirarle piedras a los
    pajaritos que revoloteaban en las ramas de los árboles..
    .

  • Rafael Eulogio Carela Ramos dijo:

    PROMESA
    No es que hiciera mucho calor, ni que los colores de las maderas de la parte inferior del local estuvieran pintadas de un verde chillón, que agredían la vista. Ni que las bombillas que colgaban del techo estuviesen casi todas sin luz. A saber por qué, el niño estaba inquieto en las piernas de la mujer. Se revolvía, gemía, pateaba. Al fin, lo dejaron bajar al piso. Dio unos pasos sin dirección fija, hasta que se acercó a mí con una mirada interrogante y apuntando con el dedo índice hacia delante. Al ver que no lo comprendía, insistió.? “Qué, ¿tu quieres tocarla?”, le pregunté “!Tócala!”: Y él se acercó, casi con miedo, y tocó mi guitarra recostada a la pared. La recorrió con los dedos pequeños. Así estuvo un rato, hasta que se retiró mirando hacia atrás. Sonrió y volvió a acomodarse en las piernas de la mujer.

  • Daniel Martínez Rodríguez dijo:

    Mujer frente al espejo

    La mujer se levantó de la cama y avanzó hacia el espejo. Un vistazo inicial le tributó apreciarse descansada; sin embargo, una mirada más profunda la sacudió: sus ojos estaban mustios, su semblante lúgubre; definitivamente estaba muriendo.
    Se armó de valor y caminó hacia la mesa del comedor, tomó asiento y decidió en silencio conversar con ella misma sobre el destino, esa variable antojadiza que la mayoría de los seres humanos equipara con lo próximo y futuro.
    Decidida, se respondió a viva voz que era maestra de su camino, que su furia y carácter evitaron que se extinguiera. Sonrió recordando que había sobrevivido a cientos de infortunios que enriquecían los trazos de su biografía.
    Mientras debatía con ella misma, a veces en silencio, y otras a palabra activa, descubrió que no tenía acompañante. La taza de café vacía, que descansaba sobre la mesa desde el día anterior no era rival para sus impetuosas reflexiones.
    Necesitaba extender su conversación con algo vivo, que intentara maquinar una revolución en su contra. Así ella sería depredadora que ejercería vital influencia sobre su presente y futuro.
    Imaginó que todos los seres humanos tenían una noción de la vida.Algunos eran viudos de su gracia, mientras que otros la cuidaban como su reino. A partir de ahí, cada uno a su manera se sumergía en vendaval de emociones encontradas para intentar sobrevivir.
    La mujer quiso volver a mirarse en el espejo, también pensó que sería una manera de autodestruirse. La contradicción la invadió, no cumplir ese cometido la negaría a sí misma. Entonces deseó en su misterioso interior ocultarse.
    La rabia ante la torturante incapacidad para actuar le hizo levantarse de la silla, caminó hacia el espejo y con los ojos cerrados gritó buscando una respuesta. La réplica fue un rápido disparo emocional.
    Se apreció en un jardín inundado de flores y rocío, donde las leyes divinas tenían su particular oasis, sin embargo sin previo aviso, sus carnes se disolvían y abrazaban el apetito de la inmundicia y la putrefacción.
    Se sintió insatisfecha y dolida. Dio media vuelta y con los ojos abiertos y algunas lágrimas adornando su rostro maduro, reafirmó su idealismo por el destino elegido. No lo creía superior al de otros, pero le había sido fiel y efectivo en la persecución de sus ideales de vida.
    Otra vez se volvió hacia el espejo. Sus ojos nuevamente cerrados le exigían una respuesta. Estaba decidida a que la pureza de su espíritu femenino derrotara a la turbia realidad que la asaltó ese día.
    Repasó mentalmente sus poderes de razonamiento y facultades infinitas. Las bellas formas de su cuerpo, dignas de la mayor admiración. Recordó su agraciada capacidad intelectual. Era lo más bello del mundo, el más perfecto de los seres, una mujer.
    Sin embargo se sentía incompleta y azotada por la inexplicable realidad que descubrió esa mañana frente al espejo.
    Con los ojos cerrados recordó que finalmente ella sería tierra, polvo, sombra y nada. Ese código obligado de la vida; pretexto que justifica que de cualquier manera se debe morir.
    Se impuso entonces a pesar de la duda abrir los ojos y enfrentar sus temores. Se imponía ser pragmática. Su idealismo a esas alturas era algo infantil.
    Las lágrimas que adornaron el momento frente al espejo, le hicieron percibir entre temblores y algo de optimismo una ley natural, que a pesar de ser escurridiza, es vital para el florecimiento de la humanidad.
    La mujer a pesar de sus virtudes y ser dueña de su destino, era huérfana de amor.

  • Carlos Manuel Rodriguez Garcia dijo:

    ¡Agua!
    Abrió el grifo, y se hizo el milagro. Gritos y exclamaciones de alegría se escucharon por todas partes de la ciudad. Después de meses infinitos privados del vital liquido, la vida resurgía nuevamente. Atrás quedaban las angustias provocadas por la perentoria necesidad de agua potable, incrementada por el inclemente sol del trópico y la marina brisa salitrosa, que resecaba los labios y la piel. La novísima planta desalinizadora de agua, alimentada por células fotovoltaicas, ronroneaba en lontananza, al pie de una colina, con un trasfondo marino de un azul intenso. La sequía había sido vencida.

  • Carlos Manuel Rodriguez Garcia dijo:

    El Inventor
    Ya podía descansar. Después de meses de intensa labor, sin dormir apenas, la maquinaria estaba concluida. Muchos lo tildaron de loco cuando se le ocurrió la idea. Pero allí estaba su respuesta. En el techo de su casa funcionaba ya, alimentado por dos baterías solares un artefacto, extraño y rústico si se quiere, pero capaz de condensar agua pura a partir del oxígeno y el hidrógeno atmosférico. Sencillo, y sobre todo, muy barato. Solo faltaba instalar uno similar en cada edificio. ¡Adiós para siempre a la escasez de este líquido vital!

  • Carlos Manuel Rodriguez Garcia dijo:

    La última copa.
    Observó minuciosamente como escanciaban la bebida en el vaso de cartón. Lo tomó entre sus manos, olfateando el delicado aroma que despedía. Sin decidirse a degustarlo aún, se extasió por un instante en el hermoso color ambarino del licor. La añoranza lo invadió ¡Tantos gratos recuerdos afluyeron a su mente! Siempre le sucedía lo mismo ante una copa de Havana Club. Lo relacionaba con todo lo bueno acontecido alguna vez en su vida: noviazgo, matrimonio, hijos, amigos…
    Lástima que todo terminara tan de repente. Pero no quería recordar lo malo en este instante. Miró los rostros que estaban a su alrededor. Esperaban en silencio. No lo pensó más. Con breves sorbos concluyó su libación, paladeándola lentamente. Suspiró deleitándose. Concluido este último deseo, se puso de pie y comenzó a caminar entre sus acompañantes por el largo pasillo que lo conduciría al patíbulo

  • Nilcer Batista Pérez dijo:

    Bueno aqui les envío este pequeño cuento, ojalá lo disfruten.

    LA PULGA Y EL LIBRO

    "La pulga nunca aprendió a leer. ¿Para qué puede necesitar una pulga, la existencia de un buen libro?"
    Esta era la pregunta que rondaba la cabeza Santiago.
    Pensando en eso, se puso a reflexionar:
    • "La pulga, necesita al perro y el perro necesita el hombre"…"el hombre cultivado, instruido, culto; puede entender mejor la necesidad de cuidar la salud del perro del cual es dueño y por eso mismo, este buen amigo del perro, trata de eliminar las pulgas que tiene su perro "
    Desde esta perspectiva, un libro puede ser enemigo de las pulgas... pero... ¡existe otra forma de ver las cosas!, otro prisma a través del cual mirar este asunto, como también sucede para casi la totalidad de las cosas que analizamos cada día. Fue precisamente eso lo que vino a la mente de Santiago:
    • " El hombre que tiene libros, generalmente lee. Si ese lector disfruta verdaderamente la lectura, puede ser que leyendo, se concentre tanto que se descuide totalmente de su perro y, es ahí donde la pulga aprovechará para vivir parasitando el perro..." ¡SIMPLEMENTE… AYUDADA POR UN LIBRO!

    De ahí que las pulgas, rueguen a Dios, que los escritores escriban muchos libros, buenos libros, y logren hacerlos tan atractivos, interesantes e indispensables...que se adueñen de cada lector que sea dueño de un perro, de un modo tal, que los hagan olvidase de sus perros.

  • Carlos Manuel Rodriguez Garcia dijo:

    Paraíso Sangriento
    Se escuchó un chapoteo al saltar desde la lancha. Semisumergido avanzó hacia la orilla. Cegado por el odio no admiraba ni disfrutaba las cristalinas aguas de la playa, donde multicolores pececillos iridiscentes se alejaban asustados ante sus pasos. La arena de finísimo grano, crujía bajo sus pies. Corrió sobre las dunas, aplastando alguna estrella de mar arrastrada por las olas.
    Penetró en la floresta que cubría el islote, apartando de sí las ramas de los caletales e hicacales henchidos de pequeñas frutas que la formaban. Al atravesar la espesura, una laguna, repleta de polícromos corales y chispeantes conchas nacaradas, se interpuso en su camino. Pero no se extasió ante ninguna de estas maravillas. Miraba fijamente los cimbreantes y lujuriosos cuerpos desnudos que jugueteaban en el agua. Extendió el brazo empuñando una pistola. Sonaron dos disparos. Sollozó mientras regresaba hacia su bote. Detrás, el agua del estanque se tornaba carmesí.
    Al día siguiente, la emisora local transmitía en su noticiario matutino: ¨Cayo Fragoso, paraíso tropical, se transforma en un infierno sangriento al asesinar, un marido engañado, a su esposa y al amante¨

  • Leismany dijo:

    --- Infiel.
    La palabra se clavó en el aire y se apodero de él. No era sola lo que significaba cada una de aquellas letras, eran las lágrimas acumuladas en aquellos ojos, eran las manos temblorosas, la sensación de pérdida que revoloteaba como pájaro mortalmente herido. Sintió el frio en la panza, los aguijones entrando por la espalda. Sabía que había cruzada aquella marca que significa el final. Cuando fue que pensó que todo era tan sólido como para soportar las ventiscas. Sabía que había cometido el terrible error de pensar que el amor lo perdona todo. La mano imprecisa busco el rostro que tantas veces había acariciado, pero esta vez quedo huérfana del contacto. Todo estaba roto, destrozado.
    Ojos cerrados, la vida pasando por delante de la oscuridad que daban sus parpados. Así gastaba su tiempo el eterno enamorado. Habían pasado 6 meses de aquella palabra asesina. Infiel, así con líneas húmedas recordaba lo pasado. Habían sido 10 años de su vida, vividos, amando. Todo era perfecto, porque había encontrado el complemento perfecto, la otra mitad, un milagro. Cuantas sonrisas tenía entre pecho y espalda guardada. Momentos únicos, plenitud, proyectos, ideas, una familia, un perro, un hogar, un sofá para dos frente a la ventana, una brisa cálida para cuerpos excitados. Era un mundo con todo, aunque a fuera faltara el aire, la luz, la vida, ellos se proveían con su atención lo deseado. Ella se entregaba completa, no restringía ni un solo gramo. Y cuando hacían el amor, AH, no tenían solo sexo, se volvían un cuerpo y de las viejas casuchas que escuchaban sus gemidos, brotaba poesía exquisita y hasta las piedras cantaba. Era una historia de dos, de dos personas, pero una sola alma. Pero la vida que siempre hace cosas un tanto extraña se cernió con manto negro insulso, despiadado.
    --- Infiel
    Otra vez la palabra que resonaba y El en su cautiverio oscuro con voz sin sonido lloraba. Abre los ojos de nuevo y al mirar la bata blanca, sabe que aunque blanco se vea es un anuncio de algo que acaba. No siempre negro es color de la suerte, ni el blanco el color del alba. A veces con negro se empieza y el blanco es cuando acaba. ¿Acaso la infidelidad duele menos que la parca? Que el infiel causa odio, que la muerte provoca lastima. El prefirió verla lejos que el futuro la curara. Que no caminara a su lado, que no viera como su cuerpo agotado dejaba escapar su alma. El sonido intermitente se hizo largo, y la habitación sombría se volvió fría, inmensa, desolada. Él se fue pensando en ella, sosteniendo aquella foto que entre sus manos gastada, lo miraba una joven; la mujer que aun amaba.

  • Juan dijo:

    La importancia de una afeitada.
    Ernesto, como cada mañana se levantó con el sonido de la alarma, la revisó y corroboró que era la hora correcta. Fue al baño y preparó las condiciones para afeitarse, con esto resuelto, pasó a la cocina y montó la cafetera.
    Lo tenía bien calculado podría afeitarse, repasando frente al espejo, cada acción del día anterior, las respuestas dadas, las cuestiones pendientes para hoy, así como las nuevas tareas para el día y cuando terminara coincidiría con terminar de colar el café.
    Luego de vestirse y tomar su taza de café, salía a la calle y se dirigía contento a su trabajo.
    Una mañana, Ernesto, se levantó sobresaltado, pues no había escuchado la alarma, al revisar la hora vió que estaba 30 minutos tarde, fue al baño se miró al espejo y decidió pasar por alto el afeitado, montó la cafetera, y fue a vestirse rápidamente.
    Luego de vestirse y tomar su taza de café, salió a la calle, miró a cada lado de la misma y se quedó parado sin saber qué hacer.

  • Vladimir Martínez Reyes dijo:

    AMOR EN ALMÍBAR

    Mi niño, mi hijo
    mi cosmos perfecto

    Excilia Saldaña

    Hoy en la mañana a la sombra del jardín, mi nieto lloró y su llanto fue cantar de pájaros a mis oídos, olor a fruta fresca. Agarró entre sus pequeños dedos de rey Midas, mi pulgar tembloroso y no pude controlar las acrobacias en mi corazón. Lo apretó con su tierna gigantesca fuerza de primavera que convierte en flor y ternura todo lo que toca. Convocó a los poderes del universo, y ya supe – me tiene atrapado para toda la vida. Me lleva prendido a sus alas, como olas de amor en almíbar -.
    En la madrugada lo tuve entre mis brazos, había vuelto a llorar ese canto chiquito que embruja los deseos de un beso y en susurros entoné la nana del Niño cosmos.
    Por fin he comprendido el secreto que la zorra le confesó al Principito, el más importante y necesario. Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos.
    Ahora miro al cielo y veo quinientos millones de cascabeles como Antoine de Saint-Exupéry o quinientos millones de fuentes, como el Principito… Sueño a cada minuto cercano y cómplice el amor, como antes fue con mis hijos; y estoy cada vez más convencido. No albergo dudas, ¡EL PRINCIPITO SIEMPRE VOLVERÁ!

  • Darío Machado Rodríguez dijo:

    Certeza

    Mi pueblo tenía personajes de leyenda. Entre ellos “Tagüiche” con su eterno cajón de limpiabotas. Ayer me pareció verlo atento y canoso en Universidad 2020.

  • Yane93 dijo:

    "Veinte años"

    Era tan grande su alegría que solo se comparaba con el momento que lo vio por primera vez. En cuanto lo tuvo cerca olvidó todos sus desaires, las pocas llamadas en tanto tiempo, las justificaciones del exceso de trabajo y el poco espacio en su vida para preocuparse además por ella. Pero qué importaban los veinte años que habían pasado, él la necesitaba ahora, y ella estaba ahí.
    La mirada de él tan ausente y carente de sentimiento la desgarraba por dentro, ¿será que no la recordaba? Ella, a sus ochenta años quería estar con él, cuidarlo, atenderlo, olvidadas estaban todas las noches de llanto mirando fotos, olvidada estaba en realidad toda su vida, solo importaba ahora la de él, que hacía un momento había entrado en esa silla de ruedas, acompañado de una enfermera que preguntaba insistentemente por su habitación. El corazón de ella saltó de su pecho en cuanto lo vio, brillaron sus ojos como cuando tenía diecinueve años y lo conoció. Ella se arrodilló frente a él, y sacando palabras entrecortadas, de esas que cuesta pronunciar cuando se llora tanto, preguntó:
    -¿Qué tiene?
    - Alzheimer, en fase terminal.
    Entonces su voz se volvió joven y fuerte:
    -Su habitación es la mía. Yo soy su madre.

    • Ade dijo:

      Hermoso y emotivo. Me ha hecho sentir mucho. Que tenga suerte en este concurso.

  • Victor J dijo:

    Despedida
    Al amanecer , ambos se preguntaron cómo la noche quedó resumida en ese último abrazo.

  • Victor J dijo:

    Rastros de infancia
    El padre miró a la niña y le pidió disculpas. Al día siguiente abrió la puerta del cuarto de la pequeña mientras la madre dormía.

  • Victor J dijo:

    Viejos celos
    La madre identificó los cadáveres quemados. La foto del padre circulaba por las patrullas de la ciudad.

  • Victor J dijo:

    Reencuentro
    Había pasado un mes de aquel primer y efímero abrazo. Al sostenerlo contra su pecho revivió ese viaje en la ambulancia que la alejó del recién nacido. Sonriendo le besó la frente a su mundo .

  • Reinaldo Menendez dijo:

    Testimonio de un pasado, presente.

    En la primera decena de febrero de este año 2020, recibí a través de Internet una foto de mi querida hermana. La misma data de hace 51 años y que yo pensaba ya no existí a. Pero gracias a esa costumbre familiar de guardar las cosas queridas en una cajita, fue rescatada.
    En ella aparecen junto a mi, tres de mis más queridos amigos de la adolescencia. Residentes en uno de los más pobres barrios de los 43 con que constaba la Habana en aquellos dias. Fue Carraguao nuestro barrio natal en el hoy Municipio del Cerro y proveniente de familias muy humildes, vimos el triunfo de la Revolución como uno de los acontecimientos más alentadores para nuestra familia.
    Despues de haber estado en la Policia Juvenil y de haber intentado subir los Cinco Picos;una vez finalizado el curso escolar ese año, nos montamos entusiasmados en la Plaza Civica (hoy de la Revolución ) en un ómnibus que nos condujo a Varadero para incorporarnos a las Brigadas Afabetizadoras Conrado Benitez. Por primera vez unos dias despues, estábamos en la Provincia de Oriente y fuimos destinados a las unidades del Ejército Oriental que estaban dislocadas en la región Holguinera. Yo en particular estuve en Yaguajay y Samá Arriba en una unidad de artilleria antiaérea de la División 56 del Ejército Oriental. No nos volvimos a ver, hasta el mes de diciembre en que regresamos vistoriosos a nuestro barrio una vez terminada la honrosa tarea.
    Despues en la misma Plaza donde partimos, Fidel al Declarar a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo, nos convocó a Estudiar, estudiar.
    Asi nació el Plan de Becas donde residimos en las antiguas casas de la burguesia en los repartos de Miaramar y Siboney. Largo años de estudio para convertirnos en lo que despues fuimos
    De los cuatro,Guillermo ( Ingeniero Eléctrico), Julio (Profesor de Francés) y el fallecido Tomás que fue un destacado dirigente de la Construcción.

    Quizás de alli nos surgió la vocación de trasmitir nuestros conocimientos y aunque en particular no estudiamos pedagogia, en mi caso soy Profesor de la U-C Médicas en Habana. Ya cumplimos más de 46 año de graduado como médico y con la experiencia de haber contribuido a la salud de nuestro pueblo y de otros puebos con cinco colaboraciones en paises de Africa donde hemos brindado nuestra ayuda
    Hoy que el imperio trata de desacreditar nuestra presencia en la colaboración a otros paises, calificando nuestra ayuda como una trata de personas, podemos afirmar que cada una de ellas ha contribuido no solo en la madurez de cada uno de los que hemos participado, sino tambien en la formación académica, científica, docente e investigativa
    Sirva este testimonio, como un homenje a aquellos que han sentido en orgullo de su participación en estas tareas y para aquellos que estuvimos juntos, donde quieran que estén.

    Dr.Reinaldo Luis Menendez Capote
    email: reinaldomenende@infomed.sld.cu

  • A. F. Preciado dijo:

    Aquí mi relato:

    NEUROSIS

    - Lo estudié durante meses, es un fenómeno intelectual nada fácil de entender, es ingenioso esto de que los días terminen engullendo el crepúsculo. Y como no hay uno idéntico a otro, hay que saber discernir los detalles, filtrar la esencia. Algo tiene de comunicativo que nos arruga el alma, yo quería saber que era...¿usted me entiende?
    Tanta fue la obsesión que, a veces, aún sin mi cámara, sentía que se encendía como un candil el sol entre mis manos, remedio infalible para el alma enferma.

    ¿Sabe? Un día vi ponerse el sol 24 veces, embadurnando de colores la cara de dios, herrumbrando la llanura con oro y sangre, luz fatua y desesperada que queda cuando el sol último se ha hundido, dejándonos un lineal miedo a la sombra que cesa de golpe, como cesan los sueños cuando sabemos que soñamos....
    ¿la estoy aburriendo?

    A. F. Preciado

  • A. F. Preciado dijo:

    Pacto con la soledad.

    Me detuve, queriendo develar su mirar sombrío, ese punto donde se mezclan alma y cuerpo, con un abismo en la pupila y la historia en sus sienes, insensible a nuevas impresiones . Un alma que ya consideró la alternativa de envejecer, con la prohibición bajo pena de muerte de los placeres de la juventud. Se veía ardiendo como la vieja madera, contrastando la vejez, en vez de la muerte, con la vida, tomando de buen cojín los recuerdos.
    Un viejo escéptico, que tuvo un pacto honrado con la soledad y administra sabiamente los activos que le quedan, como quien se olvidó de cumplir sueños y comenzó a cumplir años. Y en su frente amarras de quien no abandonó el puerto seguro, que me enfrenta con la serenidad de un niño obsoleto, indicando con arrugas donde ha estado la sonrisa.

    Ay! que amarga cosa es ver la felicidad a través de los ojos de otra persona.

    A. F. Preciado

  • Pedro dijo:

    Mañana fría de mayo en la siberiana ciudad de Ulan Ude, Rusia. Frente a la estatua de la cabeza de Lenin más grande del mundo abordo la Gazelle que me llevará en un viaje de 85 km en línea recta, pero que toma 166 por carretera. En ruta milenaria hacia el noroeste, por donde pudieron cabalgar Gengis Khan o Marco Polo y flanqueando el cauce del rio Selenga, ascendemos por escarpadas colinas y cordilleras montañosas hasta descender suavemente a los pantanos, todo envuelto en el misterioso manto del bosque siberiano. Contrastan las magníficas residencias campestres de los nuevos ricos, con las destruidas y despobladas aldeas, otrora prósperos koljoses. Al fin, en una aldea turística conocida como Nuevo Enjaluk, presiento el encuentro con lo maravilloso desconocido. ¡Increíble! Más de media hora para sortear cercados privados y mansiones que no me dejan verlo. Una puertecita, un trillo y..., ante mí, unos 25 millones de años, arena finísima y aguas cristalinas. He llegado al lago Baikal.

  • Dianelys dijo:

    Por que nos aferramos tanto cuando termina una relacion si de igual manera cuando perdemos un ser querido tenemos que superarlo ,poque nos sentimos tan debiles cuando la persona que tenemos al lado decide rendirse y decirnos adios.....

  • Dianelys dijo:

    Por que nos aferramos tanto cuando termina una relacion si de igual manera cuando perdemos un ser querido tenemos que superarlo ,poque nos sentimos tan debiles cuando la persona que tenemos al lado decide rendirse y decirnos adios.....

  • Tengo la palabra dijo:

    Añoraba tanto la jubilación que una vez llegado el momento decidió continuar... burlándose así de los desafueros de Santa Teresita por incrementar la lista, pero se le olvidó que la añoranza era por jubilarse no de retirarse.

  • Jocelyne Cabañas dijo:

    "Métela"
    -¿Ya la metiste?
    -No, todavía. Solo la punta
    -¿ …y el resto?
    -No entra.
    -¿Cómo?
    -¡Qué no entra!
    -Bueno, sácala con cuidado.
    -Ahora no sale.
    -Entonces, muévela.
    -Ahora, sí.
    -Intenta meterla de nuevo.
    -Vamos a ver si entra ahora.
    -Házlo.
    -Ño, no entra.
    -¿De nuevo?
    -Sí, se trabó.
    -Vaya!. El llavín ese…

  • ANGEL dijo:

    Del Monte de Venus al desierto de Marte

    Cuanta poesía perdida, cuanta ilusión desechada, cuanto pensamiento erótico tirado por el vertedero.
    Recuerdo aquellos años en que los poetas hacían alusión a ese triángulo sagrado… si, sagrado, que llenaba nuestras mentes de un sentimiento cálido, de una adorable sensación de placer cada vez que se nombraba.
    Lo hemos perdido, sepultado bajo una capa de espuma y destrozado por una máquina de afeitar; ya no existe se ha convertido en un desierto carente de la vegetación que lo hacía tan…tan…tan…bueno, eso mismo, lo que todos sabemos. Je!!, las nuevas generaciones, los jóvenes no disfrutaron ni por asomo de aquellos oscuros, claros o maravillosos tonos rojizos; es cosa de añoranza de viejos.

    Queda claro que nuestra sabia madre naturaleza lo puso ahí por algo que sólo ella conocía y que prefiero pensar que tenía un sentido erótico, muyyyyyy erótico.
    Lo extraño, ya no es lo mismo tanto por las buenas cosas como por las malas; si, las malas y no digan que no lo saben aquellos que ya pasan de la cuarentena; en fin esto no es un cuento ni una historia es sólo añoranza de un pasado que aún está ahí, presente en sueños y que no deseo olvidar.

Se han publicado 1069 comentarios



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