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Las visitas

Publicado en: Con Humor
En este artículo: Cuba, Humor, Humorismo, Sociedad
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Imagen: La bicicleta.

Yo recuerdo que en mi infancia solíamos descubrir la posible llegada de una visita, gracias al tipo de mantel que la abuela colocaba en la mesa del comedor. El de listas, ya algo gastado y con ligeras manchas que atestiguaban una buena cantidad de convites, indicaba que venía gente más allegada, parientes que hacían visitas comunes y frecuentes; el de poliéster macizo con orlas doradas, era anuncio inequívoco de que llegarían visitantes menos asiduos, digamos que la cosa subía de nivel.

Es que eso de las visitas es un mundo diverso e interesante. Están las de orden hogareño y están las institucionales. En aquellas del ámbito familiar podemos encontrar de todo: los que se anuncian y los que no; los que escogen los mejores horarios y los que no tienen esa puntería; los que saben cómo y cuándo despedirse haciendo un uso eficiente de la visita y los que se despiden como cien veces, pero no acaban de irse.

Augusto ¨Cierra Canales¨ era un vecino de esos que se plantaba en la sala cuando caía la tarde y no se despegaba del sofá hasta que se terminaba la programación de la televisión, por eso se ganó ese mote tan original.

Cuando yo era niño, allá en mi pequeña aula rural, siempre que veíamos llegar a la directora con su gruesa presencia y un poco de nerviosismo, colocándose frente al pizarrón mientras se ajustaba los lentes, era bastante seguro el ¨escalofriante¨ anuncio de que VENÍA LA VISITA. Allí mismo se armaba la rebambaramba, mandaban a pelar a Federico la Tusa; a ponerle forros nuevos a las libretas de Manolito ¨Mar y Pesca¨ así apodado por el uso exclusivo de esa revista con fines ¨forradores¨ y hasta que el piquete no se quedaba ronco ensayando el lema, aquello no llegaba a su fin.

En casa de mi amigo Felo, tenían una vitrina de madera y vidrios decorados, de la cual solo se podían extraer las vajillas en caso de visita. La mujer de Ortega ¨Desaliño¨ excepcionalmente conseguía que su marido se peinara como dios manda, cuando venía la visita. Al pequeño Gervasio, apodado ¨Sondeo Profundo¨ por su maestría en el desagradable hábito de explorar los adentros de su nariz, frente a los demás, le ponían mentol chino o ají picante en todos los dedos, cuando se anunciaba la visita.

Durante la vida uno milita en los dos bandos, visitantes o visitados y eso le permite ver la situación desde ángulos distintos, así que trate de hacer bien las cosas en un equipo, para que le paguen con la misma moneda en el otro.

(Tomado de La Bicicleta)

Se han publicado 30 comentarios



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  • Chicho dijo:

    Siempre en mi casa se le oferta mas o menos a las visitas amistosas , pero nivel de Empresa las visitas hacen daño pues enmascaran muchos problemas que el visitante no ve y al terminar todo " OK " y luego pagan los trabajadores pues al otro dia vuelven a la realidad de los problemas de nunca acabar. Si malo es engañar a la VISITA mas malo es que la VISITA se deje engañar.

  • María dijo:

    Las visitas intitucionales actuales en los municipios son indiscutiblemente desde el bando de los visitados en la base, proyectos dignos de presentarse para el premio nacional de TEATRO, es una pena que ¨los vistados¨actuen así,sin un ápice de remordimiento, porque lo que ocurre es que desafortunadamente no estudian para ese quehacer artístico, sino que brindan servicios a la población que, oh !!!! pobre de ella cuando pasa la visita!

  • Darelys dijo:

    Me he hecho fan #1 de CUBADEBATE. Es un medio noticioso de actualidad y diverso. Me gustó muchísimo este artículo; me hizo sonreír recordando las visitas que recibíamos en mi casa en mi propia infancia y los diversos personajes que nos frecuentaban.
    Pero también pensé; qué eso mismo pasa con las visitas e inspecciones sorpresas. La "casa" se arregla para ser recibidas y cuándo la visita se van satisfechos; las cosas siguen al garete.

  • stoysansi dijo:

    Total hipocresía el comportamiento de muchos ante las visitas. La organización y limpieza del hogar es una costumbre, no algo dependiente de visitas. Esto no solo se aplica a los hogares.

    No coincido con el último párrafo. Aparentar ante otros lo que no somos, al final nos dañará a nosotros mismos, pues terminaremos creyéndonos nuestras propias mentiras.

    • José dijo:

      Y DESGRACIADAMENTE ESO ES LO MAS COMUN CON LAS VISITAS DE TODO TIPO DESDE SAN ANTONIO Y MAISI

    • José González dijo:

      El escrito me trae esos mismos recuerdos, en cuanto a lo último, parece insinuar que debemos ser agradecidos y buenos anfitriones, lo que es sinónimo de generosos y educados

    • Aleph dijo:

      stoysansi:Eso que escribes es un dircurso de teoricos,si no te sentistes identificado con el articulo eres de otro planeta.En culaquier parte del mundo para recibir una visita se hacen cosas diferentes a lo cotidiano ,si te resibo en mi casa con la rutina diaria me parece que es que no tengo muchos deseos de verte

      • stoysansi dijo:

        Aleph: Ser el mismo no quiere decir ser aburrido. Me refiero a que si se es limpio, alegre, etc: debería ser cosa del diario y no simplemente para cuando haya visita.

        Extrapolando la misma idea a un caso más extremos: imagine que usted padece de alguna enfermedad, sin embargo cuando el médico de la familia le pregunta, usted le dice que se encuentra mejor que nunca. ¿Qué beneficios obtiene de esto? Mi «discurso de teóricos» (como usted lo llama) está enfocado a que este tipo de problemas no solo está presente en los hogares y lamentablemente es la causa de muchos otros.

  • cederista dijo:

    Eso me recuerda a las "visitas sorpresa" avisadas con días de antelación.

  • JoséRene dijo:

    Pero q buen texto, y realidad pura, la vida es así, aqui, allá y en cuya, como dice mi abuela, siempre tratamos de dar nuestra mejor apariencia, y no creo sea hipocresía, simplemente el instinto humano. Saludos

  • Aldo dijo:

    Los sobrenombres de este artículo me han recordado al excelente humorista Marcos Behmaras, todo un genio en esta faceta como en muchas otras y al que debemos muchos programas exitosos en la TV.

  • dan dijo:

    gracias me ha hecho reir bien temprano en la mañana, muy ocurrente.

  • Agua por todas partes dijo:

    Baja y tapa la olla.. baja y tapa!!!

  • Aquarius dijo:

    tantas cosas de que hablar.........

  • Anita dijo:

    jajajajaja... así mismo era, recuerdo con nostalgia cuando mi papá me dejaba el domingo en casa de mi abuela materna y para mi era un disfrute tremendo porque despues de almuerzo, nos vestíamos y saliamos a visitar a mi bisabuela y mis tías, se llenaba la casa de primos y la pasábamos muy bien. Ya hoy no existe el hábito por la vida tan agitada que llevamos, es una pena!!!

  • Observador dijo:

    En el ámbito de las visitas familiares y sociales se llama hospitalidad y buena recepción. Todo enmascaramiento es de "buena voluntad" porque estamos en nuestro hogar y nadie viene a controlarnos (excepto la madre, o la suegra jajjaj!)
    Sin embargo, cuando la visita es de control institucional o gubernamental, los enmascaramientos y teatros son ofensivos, atentan al buen desarrollo y la buena opinión pública para con nuestras instituciones.

    Este artículo viene como anillo al dedo: Sancti Spíritus se prepara para la visita gubernamental, y aunque hay muchas cosas muy buenas y resultaddos sobresalientes en la provincia... mucha parafernalia para la recepción de los visitantes se ha desplegado, mucho correcorre. Esto está afectando la opinión pública, el pan de la bodega estaba de PESIMA CALIDAD por la falta de harina y milagrosamente en estos días está como dice la gente "de chopin". Esto desluce ante los ojos del pueblo los buenos resultados alcanzados en otros sectores (que no son pocos).
    #YoVotoSí

  • sachiel dijo:

    Esto pudiera tener una segunda parte: visitas laborales (mencionó la de la escuela), estoy seguro que muchos aqui tienen buenos recuerdos de "viene visitaaa!!!"

  • Carlos M. Sanchez Cue dijo:

    Los que nacimos en zona rural, nos trae muchos recuerdos este escrito, por lo general y en un gran porciento de las familias ese era el comportamiento, tambien las visitas que se realizaban los domingos despues del mediodia, suponiendo que todos estaban en casa. No se le permitia a los menores participar o estar presentes en la mayoria de las visitas y tampoco molestar el ambiente creado. Otros que vacacionaban en alguna casa por alguna comida que era de motivación, la motivacion por la diversion rústica y por la atención y cariño que eran tratados por esas familias durante la visita o estancia, gracias, agradecido.

  • Jose Andres Quesada Fernandez dijo:

    Bueno el comentario y viene como anillo al dedo por estos días en cuanto a la casa casi siempre nosotros cuando viene una visita por supuesto que hacemos de almas tripas corazón para q ellos tengan lo mejor es algo identitario del cubano ....en cuanto a las visitas de dirigentes Señores no nos dejemos engañar ....primero por ejemplo en Abreus Cienfuegos ....hay un corre corre por q dicen q viene Diaz-Canel.......han hecho lo q no habían echo durante mucho tiempo ...incluso ayer los alumnos de la Secundaria Básica no dieron clases para hacer limpieza ¿q barbaridad? Comunales ya no encuentra de donde sacar la basura pues estaba comió el pueblo de basuras y ya casi ni hay......han engalanado el pueblo .......el mercado agropecuario al fin lo terminaron.......las afueras por donde presumiblemente va a cruzar la han engalando pues han quitado toda la hierba y han hecho un cartel nuevo ......vino a la carnicería lo q no había venido en lo q va de mes y como esas muchas mas ......estoy diciendo esto porque mi Presidente ha dicho en reiteradas ocasiones q basta ya de la mentira los problemas hay q resolverlos .....pero creen q así se resuelven ¿no?gracias y espero me publiquen

    .

  • Yim dijo:

    A mi particularmente no me gustan las visitas, no dispongo de mucho tiempo para dedicarle y el que va encuentra mi casa como es, porque siempre pienso que me van a visitarme no a ver como vivo.

  • REFLEXIVO dijo:

    Qué interesante. Ese análisis lo conoce todo el mundo y sabemos que funciona así, pero no solo en la casa, sino también y más fuerte, en instituciones, organismos, empresas, fábricas, en fin, en todas partes, cuando les avisan que va la visita, del nivel que sea, es decir, la ministerial, la provincia, la fiscalía, porque el hábito es que se avisan todas las visitas y la gente se prepara, es decir, arreglan papeles, ordenan almacenes, revisan tarjeteros, desaparecen cosas, en fin. Si el gobierno no resuelve ese problema, nunca resolveremos los problemas que tenemos de corrupción y falta de control.

  • la oda dijo:

    Me rei cantidad, solo la caricatura da risa, (digo) para el que tenga sentido del humor.

  • Candelaria dijo:

    Cuando mi suegra me visita, me levanto súper temprano, limpio la casa, preparo el almuerzo, saco las ollas, vajila, vasos y cubierto de "visitas", cuando llega casi siempre me estoy bañando (después de la faena) y al 2do día de la visita veo a mi suegra limpiando y cocinando, me encanta que me visite jejeje

  • flor dijo:

    Gracias por tan refrescante y bienhumorada crónica...
    "stoysansy": no se tome tan a pecho las cosas, disfrútelo. Cuando vemos el sol y dejamos atrás las manchas, la vida nos sonríe y se llena de colores.

  • Jane dijo:

    Muy refrescante y real artículo, me ha hecho reir y acordarme de muchas cosas. Hay visitas y visitas, están las que se anuncian y también están las que se aparecen de repente, en el momento inesperado como cuando se dispone a comer y en ese momento llega una visita y por cortesía le preguntas : gustas - y si viene con un menor más, que aunque le meta un peliisco, el niño dice sí y hay que darle a los dos y es ahí donde forma el arroz con mango, a alguie de la casa le tocará la dosis más reducida, pero como dice el dicho : donde comen 2, comen 4, así que a compartir, que los cubanos somo así y sobre el arreglo de la casa a mí en lo particular me gusta tener siempre la casa recogida y limpia, sobre todo la sala, cocina y baño que es lo lo que más se ve, pero cuando va mi mamá a quedarse me esmero para que todo luzca lo más reluciente posible, porque persona que más le guste que todo esté impoluto, hay que mandarla a hacer. Buen Artículo Nene.

  • Cubano100% dijo:

    Cuando era joven y visitaba a la que hoy es mi esposa, en su casa había el único TV en colores que había en todo el barrio. La sala era grande y se llenaba de "público" en cada espacio que encontraban. Llegué a contar 24 personas en una ocasión. Acababa la novela y SEGUÍAN, firmes a la causa!!. Su abuela, que era la matriarca de la familia, unos miunutos después de la novela, se paraba de su Don Pancho y sentenciaba: "Vamos a acostarnos, que la visita quiere irse".

  • Yanisley dijo:

    Muy buen artículo, se refleja en muchas situaciones de la vida diaria y en todos los ámbitos, ya sea laboral o social, me imagino que muchas personas se hayan sentido aludido. Me he reido muchísimo.

  • Siliceng dijo:

    Este artícuo me ha traído algnos recuerdos de la infancia, de cuando mis padres me decían que venían unos parientes del campo a quedarse en la casa por X motivo. A partir de ahí comenzaba la incomodez teniendo más personas extrañas en la casa, y más si tenía que irme a dormir a otro cuarto para que se quedaran en el mío. ¿y que me dicen de cuando ese misma visita llegaba a la hora de la comida? Pues había que compartirla y uno se quedaba con solo la mitad de lo que le tocaba... !y cuidado con protestar! También recuerdo cuando llegaban (y todavía sigue ocurriendo) las visitas inesperadas e inoportunas, esas que en el momento más importante o en el que más ocupado está uno, tenías que dejar lo que etabas haciendo para atender a la visista (y era cuando más se demoraban). De las visitas escolares el periodista las retrató: recuerdo que la maestra decía: Mañana viene la visita de..., así que todos con el uniforme bien arreglado, las libretas forradas, etc..., De las visitas empresariales "sorpresa-avisadas" mejor ni hablar, que esas son las más dañinas. He escuchado por muchas personas que en el extranjero para visitar incluso a un familiar hay que llamar con antelación para hacer un espacio en la agenda para poder recibirte. Aquí en Cuba no creo que haya que llegar a esos extremos, ya que a nosostros nos caracteriza la solidaridad, pero a veces abusamos de ella. Nada que las visistas seguirán siendo parte de nuestra vida cotidiana, solo nos queda seguir sonriendo en el momento que recibimos a la esperada visita. Saludos.

  • Román dijo:

    Esplendidos estos artículos que dibujan el buen humor Cubano, los estoy leyendo uno a uno y no dejo de reír. Gracias por el buen momento, a partir de hoy seré un asiduo lector de esta sección.

  • oslaida dijo:

    Pues yo he estado toda la vida destinada a ser anfitriona. De niña, en el campo nos caía toda una rama de la familia, bien numerosa, que identíficábamos como los primos hijos de Andrés, el avicú (vàyase a saber qué cosa es eso). Eran muchos, traían hijos, nietos, amigos de los hijos y nietos, novios(as).. y mucho apetito. Llegaban por bandadas, y no se iban hasta no «despalillar» hasta el último pedacito del rabo o de la gandinga.. Dormían en cuaquier rancho, en la casa de tabaco, en el piso.. el caso era hartarse. Se tapaban con cualquier trapo, y reían por todo. De adulta, mis visitantes son más refinados y comedidos (igual, comen bastante), no avisan cuándo vienen, y lo dejan todo al revés.

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