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Ciencias sociales y ciencias matemáticas

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Ilustración: Getty Images

Las ciencias sociales y humanísticas cubanas, arrastran ciertos desafíos que no son exclusivamente nuestros, y otros, que sí parecen tener sello de ciudadanía.

Algunos de esos retos tienen que ver con asuntos tales como: las relaciones entre política y ciencias sociales; las ciencias sociales y la cultura política, la coyuntura y el largo plazo en el análisis de las ciencias sociales.

A esos asuntos nos referiremos en otros trabajos, en éste abordaremos lo relativo al vínculo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales y exactas, especialmente con las matemáticas.

¡Cuántos de los que ejercen su actividad en el campo de las ciencias sociales y humanísticas, lo han seleccionado huyéndole a las llamadas ciencias naturales y exactas, en particular a las Matemáticas!

Si se trata de un profesor, trasmitirá esta herencia a sus alumnos, con la consiguiente reproducción en los mismos de la separación entre las ciencias y de otros prejuicios que nos aquejan. No poco de los que hoy sufrimos, viene de esos orígenes, así como también de considerar a las ciencias naturales y exactas, como las ciencias “duras”, por lo que el resto serían entonces las “blandas”.[1]

Resulta del todo imposible hacer esa clasificación, nada científica y bastante peyorativa, por cierto. Pero no creo necesario emplear tiempo introduciéndonos a fondo en una polémica sobre la validez o no de esta clasificación, aunque creemos que en general no es válida y mucho menos científica.

Sin embargo, de lo que sí estamos seguros, es de que ciencias como la Historia, la Economía Política, la Sicología o la Sociología, para sólo mencionar algunas de las más representativas y básicas, son más difíciles que algunas de las llamadas Ciencias Naturales y Exactas.

Entre otras importantes razones, porque se trata de ciencias más jóvenes, cuyo cuerpo de conocimientos se estructuró hace apenas 200 años; por no disponer éstas de un laboratorio construible de manera artificial, que les permita comprobar a escalas menores sus experimentos; por tener una gran relación con los problemas relativos a la conciencia y la subjetividad, así como un vínculo muy estrecho con la política y la ideología, así como por exigir de una acumulación de conocimientos, investigaciones y comprobaciones múltiples, antes de producir un resultado que sea socialmente aceptable.

Pero, sobre todo, por no disponer, durante mucho tiempo, de una madurez y estructuración de la sociedad, que les permitiera el reflejo de manera coherente y el traslado de ese conocimiento al campo de la ciencia.

Las ciencias sociales a diferencia de las naturales, solo emergen, reflejando el conocimiento de la sociedad, cuando esta última ha logrado un nivel de madurez y universalidad, que le permita el reflejo subjetivo de las relaciones sociales y su conocimiento, en la superestructura.

Dado que la ciencia no es más que el reflejo subjetivo, coherente, estructurado, de las relaciones sociales en la mente del individuo y en la conciencia social. Lo cual para las ciencias sociales solo se logra a partir del surgimiento del capitalismo, única sociedad, cuyas relaciones se universalizan de manera coherente y generalizada.[2]

Por el contrario, las Ciencias Naturales y Exactas emergieron  antes y trabajan directamente con la realidad objetiva. Aunque ésta pueda no ser apreciable a simple vista. Lo cual solo se va logrando con el desarrollo de la tecnología, que ha producido el instrumental que permite penetrar en las características de la materia. Realidad objetiva que existe de manera independiente de nuestra voluntad y de la conciencia.

Es ya posible con relativa facilidad, dentro de un laboratorio, reproducir a escala, la actividad de la naturaleza y recopilar una información que nos permite adelantar los posibles resultados de un experimento, antes de que éste sea llevado a escalas mayores.

Es por eso que estas ciencias reciben el calificativo de exactas. Su capacidad de pronosticar los resultados a obtener de sus investigaciones es muy alta, algo muy diferente a lo que ocurre con las Ciencias Sociales.

No quiere decir lo anterior, que las Ciencias Sociales y Humanísticas, no puedan también construir sus laboratorios (planes pilotos) pero se trataría de una muestra o segmento de la realidad misma y ello resulta mucho más complejo, sobre lo cual, no es posible continuar profundizando en el limitado espacio con que ahora contamos.

La responsabilidad exigida por la investigación en ambos campos de la ciencia, es igual de grande, pero la connotación de sus potenciales errores, es muy diferente.

No hay dudas de que, si a un ingeniero se le cae un puente o a un físico nuclear le falla un experimento, se podrían producir pérdidas materiales y humanas irreparables. Sin embargo, si un científico social comete errores al asesorar una política, sus consecuencias negativas no serían tal vez inmediatas, ni tan evidentes, aunque es probable que sus efectos puedan sentirse por un periodo de tiempo mucho más prolongado.

Porque incidir de manera negativa sobre la conciencia de las personas, sus estados de ánimo y su pensamiento, es mucho más grave y duradero que las posibles incidencias sobre la naturaleza. Aunque influir de manera negativa sobre esta última, traería también consecuencias del mismo orden para el hombre. Ya que naturaleza, pensamiento y sociedad, forman una unidad indisoluble.

La ciencia en su desarrollo impone retos nuevos de manera continua. Tanto al campo de las ciencias como totalidad, como a la sociedad.

Ahora, por ejemplo, el desarrollo de la llamada Nanotecnología, nos permite conocer que no es lo mismo observar en el macro que al micro mundo. Ahora sabemos que un componente cualquiera de la “Tabla de Mendeleev”, puede variar sus propiedades, según se le estudie en la medida macro o en la nano, lo cual es un descubrimiento que tiende ya a revolucionar la ciencia, pero que también resulta un reto importante a enfrentar, no sólo científico, sino también social y ético.

Sobre todo, si tomamos en consideración lo que eso representa, entre otros potenciales impactos, para los productores de materias primas de origen natural.

Otra de las manifestaciones de las diferencias en los distintos campos de la ciencia, es que, por ejemplo, un físico con un descubrimiento importante, puede obtener el grado de doctor a los 25 años; sin embargo, a un científico social ello le resulta prácticamente imposible. Y tal situación no puede ser equilibrada solo a partir de la capacidad individual, sino que tendrá que ser resuelta tomando como base el desarrollo de las propias ciencias sociales, sus instrumentos de análisis y la velocidad a la que viaja la información; aspecto en el cual, con el desarrollo de la informática, se ha permitido avanzar considerablemente.

Todas las ciencias han logrado avanzar mucho en el campo de la obtención y procesamiento de la información, pero para las ciencias sociales y humanísticas, dado el carácter de sus objetos de estudio, las Ciencias Informáticas han significado una verdadera revolución de sus posibilidades.

Sin que podamos decir aun que hayamos alcanzado en Cuba, en las ciencias sociales, el más alto potencial de aprovechamiento que estas ciencias posibilitan.

Por otra parte, nuestras ciencias sociales enfrentan también el reto de la necesidad de prestar mucho más atención a sus cuerpos científicos básicos, como la Historia y la Economía Política, entre otras, tomando ejemplo de las ciencias naturales y exactas, que si tienen una interconexión mucho mayor con sus ciencias básicas: ejemplo con las Matemáticas.

Las matemáticas, la física, la química y la biología, no existe entre estas últimas y el resto de las ciencias naturales y exactas, la desconexión con que frecuentemente nos tropezamos dentro de las ciencias sociales y humanísticas, con sus ciencias básicas y sus interrelaciones, a pesar de que en éstas el tratamiento holístico, multidisciplinario, interdisciplinario y transdisciplinario resulta muy necesario y se podría decir que es ineludible.

Es más fácil encontrar entre nosotros a un “científico social” que desconozca la Economía Política, e incluso sienta temor de acercarse al contenido de esta ciencia, que a un “científico natural” que soslaye a las matemáticas u otras de su campo básico.

Al parecer, esto tiene que ver con que un científico natural no puede sobrevivir, por ejemplo, sin las Matemáticas, mientras que un científico social cree que puede arreglárselas sin la Economía Política.[3]

Quiere decir, que hay una mayor conciencia de la conexión que existe entre ciencias básicas y el resto de las ciencias y entre ellas sus mutuas interrelaciones, en el campo de las ciencias naturales y exactas, que la que existe en el campo de las ciencias sociales y humanísticas.

Lo cual representa un reto de consideración estratégico, porque descuidar a las ciencias básicas, en cualquier campo de la ciencia, es como descuidar la piedra angular del edificio de las ciencias y más que ello, su necesaria retroalimentación con los procesos dialécticos de integración y desintegración del conocimiento científico, investigación, reproducción y aplicación de la ciencia.

Dice el filósofo ruso A. Meliujin, que la ciencia avanza vertical y horizontalmente en un proceso dialéctico indetenible. En el indetenible proceso de integración y desintegración.[4]

No es posible entonces, avanzar en el conocimiento científico, si no es retroalimentando continuamente los campos básicos de la ciencia, las que a su vez reaccionarán produciendo nuevos conocimientos fundamentales.

Además, porque estos campos básicos o llamadas ciencias básicas, constituyen la piedra angular de la formación científica de aquellos que después, al arribar de las universidades a los centros de investigación, se dedicarán al trabajo científico; siendo aquí entonces donde brotarán las deficiencias en su formación básica, dificultando avanzar en el campo concreto de investigación seleccionado.

Salta a la vista, entonces, la importancia de la correlación entre investigaciones fundamentales y las aplicadas, cosa ésta que comprenden muy bien los científicos de las ciencias naturales y exactas, pero aun insuficientemente los de las ciencias sociales y humanísticas.

Esta comprensión se complica aún más, debido a que hasta hace poco tiempo, se cometían con frecuencia, en nuestra política científica, dos errores básicos: realizar en el campo de las Ciencias Sociales y Humanísticas sólo investigaciones aplicadas; o en ocasiones, poner a estas últimas sólo como simples complementos prácticos de las investigaciones a realizar en otros campos de la ciencia. Ignorando que, en las ciencias sociales y humanísticas, también se hace indispensable una adecuada correlación entre las investigaciones fundamentales y aplicadas.

Y que las ciencias sociales y humanísticas pueden complementar los resultados obtenidos por otras ciencias, sólo si ellas mismas participan, desde el principio, en la concepción y planeamiento de las investigaciones. Pues, tienen las ciencias sociales y humanísticas tanta personalidad, como las otras ciencias, para concebir y desarrollar sus propias investigaciones, básicas y aplicadas.

Un aspecto específico dentro del cual se ponen de manifiesto, con especial agudeza, los fenómenos arriba mencionados, es en el de las insuficientes relaciones existentes aun entre las ciencias matemáticas y las ciencias sociales y humanísticas, lo que es una de las razones por las cuales, por ejemplo, la modelación política, la lingüística matemática y otras disciplinas, en las que las ciencias sociales y humanísticas utilizan hace ya mucho tiempo a las ciencias matemáticas, presentan tan poco desarrollo en nuestro país.

Ello tiene no poca relación con los prejuicios que se desarrollaron en los ex países socialistas, la URSS en particular, donde las aplicaciones matemáticas a las ciencias sociales, durante mucho tiempo, no gozaron de simpatía; particularmente, la Modelación Económico-Matemática, que se consideraba un mero intento por introducir el análisis marginal neoclásico burgués en el campo de la economía política. Similar prejuicio existía con la Sociología, que fue considerada durante mucho tiempo, solo como una simple respuesta al Materialismo Histórico.

Estas situaciones, por suerte, ya han sido superadas en nuestro país, pues trajeron como resultado, entre otros, un modo de abordar los problemas sociales en Cuba, a partir de modelos de análisis con muy poca o ninguna relación con nuestras realidades concretas y sus expresiones subjetivas.[5]

No puede olvidarse que el socialismo es concreto, por lo que no admite el traslado de modelos analíticos, que nada tienen que ver con la sociedad específica que se desea construir en nuestro país.

Por otra parte, durante mucho tiempo, en Cuba no fuimos partidarios de investigar fenómenos de nuestra realidad que, según criterios prevalecientes, no tenían cabida en Cuba, tales como, prostitución, drogas, racismo, homosexualismo, homofobia, etc. La crisis económica de finales de los ochenta y principios de los años noventa, contribuyó mucho a variar y esclarecer estas concepciones y criterios.[6]

De modo que las Ciencias Matemáticas tienen hoy en Cuba una más amplia utilización, aunque sólo en ciencias como la Economía, la Sociología, la Psicología la Demografía y la Geografía, entre otras. Mientras que, en la Historia, las Ciencias Jurídicas, la Filosofía y las Relaciones Políticas Internacionales, apenas se aplican algunos instrumentos estadísticos.

Se hace necesario, por lo tanto, valorar el desarrollo de las ciencias sociales y humanísticas hoy en Cuba, no sólo por sus resultados, sino también por el despliegue de sus capacidades, para apropiarse de los adelantos científico-técnicos que se hayan obtenido en otros campos de la ciencia, poniéndolos al servicio de la investigación de la sociedad cubana.

En particular, también, por la capacidad para utilizar a las Ciencias Matemáticas como instrumento de prolongación de las capacidades analíticas de las ciencias sociales y humanísticas.

En este campo es mucho lo que debemos aprender aún de las llamadas ciencias sociales burguesas, amén del carácter a veces un poco árido y superficial, que adoptan en las mismas sus formulaciones y aplicaciones matemáticas.

Ese criterio que tienen algunos físicos -aunque no son los únicos- de que todo el análisis debe terminar siempre en un número, en una cantidad, puede ser muy válido para esa ciencia, e incluso, para el resto de las ciencias naturales y exactas, pero no necesariamente para las ciencias sociales y humanísticas, en las que las ciencias matemáticas, presentan todavía un muy limitado campo de aplicación, al menos en nuestro país.

Decía ese genio mundial, que respondía al nombre de Albert Einstein, que “... no todo lo que cuenta puede ser cuantificado, ni todo lo cuantificable cuenta...”: aunque es cierto que la cantidad es lo que cuestiona y transforma la calidad, trocándola a veces en su contrario y por eso la cuantificación es tan importante.

Sin embargo, ello no quiere decir que esa sola (cuantificar) sea la función de las Ciencias Matemáticas, ya que ellas no tienen que ver sólo con la cantidad y pueden jugar un papel fundamental como instrumento de análisis de las ciencias sociales y humanísticas. Las ciencias matemáticas ofrecen una capacidad analógica y cualitativa, que no puede ser despreciada por las ciencias sociales y humanísticas.

No basta con utilizar a las Matemáticas como simples “pinceles” de pura ilustración cuantitativa, sino que, sobre la base del conocimiento a fondo del objeto de investigación y con una formación matemática adecuada, le es posible al investigador detectar aquellos algoritmos, conexiones, isomorfismos e interrelaciones, biunívocas o no, dentro del objeto de estudio, que le permiten determinar en qué momentos o planos del análisis ésta ciencia puede desempeñar un papel importante como instrumento de prolongación de las capacidades analíticas y metodológicas de las ciencias sociales y humanísticas. Único modo, en que el método dialectico de investigación puede avanzar.

La abstracción es, y será aún, el método por excelencia de las ciencias sociales y humanísticas, pero auxiliándose de las Ciencias Matemáticas, es posible descubrir conexiones dentro de los fenómenos estudiados, que nos pueden aportar mucho para lograr resultados, que sólo un análisis cualitativo puro no aportaría. Se trata de la relación entre lo cuantitativo y lo cualitativo, que se expresa aquí con particular fuerza. Cualidad y cantidad no están separadas, forman parte del mimso entorno natural y social.

El comportamiento de la relación entre cantidad y calidad, en las ciencias sociales y humanísticas, está determinado por el campo específico de su aplicación. El potencial cuantitativo no absolutizado del análisis deviene en un instrumento que sirve para descubrir nuevas cualidades. Se trata de la ley de la transformación de la cantidad en calidad y viceversa, o llamada ley de los cambios cualitativos y cuantitativos.

Considero que las propias leyes matemáticas toman sus expresiones particulares en el campo de las ciencias sociales y humanísticas. Ningún instrumento lo es por sí mismo, sino por el campo de su aplicación; es el campo concreto de aplicación, lo que hace del instrumento lo que es, y así creo se comportan las ciencias matemática dentro de las ciencias sociales y humanísticas.

No hace mucho discutíamos con los físicos en nuestra Universidad sobre estos problemas y se ponía de manifiesto la limitación de que para ellos el análisis matemático significa que todo debe terminar en una cantidad, en un número.

Algunos matemáticos y físicos con los que hemos hablado, comprenden esto bien, pero otros tienden a pensar que las leyes matemáticas y sus principios, por ser “simplemente” universales, no pueden sufrir ninguna modificación en sus formas de expresión.

Es cierto que se trata de principios universales, pero esa universalidad es sumamente compleja, teniendo variados campos específicos de manifestación. No es lo mismo la sociedad que la naturaleza. Pero, además, porque dialécticamente la cantidad se niega reafirmándose y se reafirma negándose, pues el universo es uno solo, pero extraordinariamente complejo y diverso al mismo tiempo. Y el proceso de su conocimiento es infinito. Siempre será más lo por conocer,  que lo conocido.

En cuanto a la morfología, las ciencias matemáticas, cuando son aplicadas a otros campos del conocimiento tan diferente al de las ciencias naturales y exactas, como lo son los del campo de las ciencias sociales y humanísticas, estas producen fenómenos, formas de manifestación de sus leyes y de sus principios generales, que en el campo de las ciencias naturales y exactas, a veces, no tendrían sentido, pues se trata de formas de expresión, cuyo significado solo podría hallárselo un científico del campo concreto de investigación social en que están siendo aplicadas.

No es algo posible de discutir a fondo, en el breve espacio de este artículo, pero defendemos la tesis de que las ciencias sociales y humanísticas en Cuba, tienen mucho que decir aún en el campo de la aplicación de las Ciencias Matemáticas, a sus objetos de investigación; que van desde el hecho de que las relaciones económicas no están situadas exclusivamente en el primer cuadrante del eje de coordenadas, hasta el que una variable -dependiente e independiente al mismo tiempo- puede reaccionar sobre sí misma.  Lo que visto de manera puramente matemática podría parecer un absurdo, pero que, por ejemplo, en el campo de la Modelación Política, podría tener total sentido.

Pueden surgir nuevos aportes a las propias Ciencias Matemáticas, cuando éstas son aplicadas a los fenómenos sociales. Lo cual no hace sino poner de manifiesto, que, en definitiva, la ciencia es una sola -y diversa al mismo tiempo-, por cuanto todos los resultados de la ciencia va a dar al mismo lugar: el hombre, su entorno natural y social y el campo de su subjetividad;  reafirmando que, si el universo es uno solo, la ciencia también lo es; pues las ciencias particulares y sus múltiples aplicaciones e  interpenetraciones, no son más que planos del conocimiento de la realidad y de la subjetividad que siempre le acompaña.

Son muchos los retos que aún enfrentamos, pero con lo dicho hasta aquí, creo que se hace necesario reaccionar sobre los currículos de nuestros procesos de formación académica, en particular dentro de las ciencias sociales y humanísticas, para comenzar a resolverlos. Asunto al cual nos referiremos en el contexto de un próximo artículo.

[1] Se trata incluso de un prejuicio que ha estado durante años muy presente en la propia vida Universitaria en nuestro País., (Nota del Autor).

[2] Solo con la aparición del Capitalismo, que da coherencia y sistematicidad a las relaciones sociales, generalizándolas y universalizándolas, se hace posible la aparición de las Ciencias Sociales. (Ver: Carlos Marx, Prologo de la Contribución a la Crítica de la Economía Politica).

[3] En Cuba, este resulta ser un asunto aun no resuelto. Lo cual crea una gran dispersión y debilidades en los resultados de las ciencias sociales. Qué no se entrelazan lo suficiente para producir el conocimiento científico. Lo que hace que nuestras investigaciones en este campo, sean menos efectivas, al enfocar los problemas sociales y su solución.

No ocurre lo mismo con las ciencias naturales y exactas, en las que la investigación ha avanzado mucho, nutriendo a sus ciencias básicas y produciendo resultados que son más integrales. De modo, que las ciencias naturales y exactas, han avanzado mucho más, acercándose a las ciencias sociales, que lo que estas últimas han avanzado acercándose a las naturales y exactas. De lo cual es clara expresión, lo lejos que están aún nuestras ciencias sociales y humanísticas, en la utilización de las ciencias matemáticas. (Nota del Autor)

[4] Meliujin, autor de Desintegración e Integración de las ciencias. Obra importantísima para abordar los problemas metodológicos de las ciencias Sociales.

[5] Esto tuvo lugar cuando se consideraba que el llamado Comunismo Científico era la base la investigación marxista en las ciencias sociales cubanas. Situación heredada de la formación de muchos cuadros profesorales y estudiantes en la antigua URRS Situación que poco a poco hemos venido superando.(Nota del Autor ).

[6] Esto, por supuesto, yo lo considero como una herencia de nuestra relación, en particular, con la URSS, donde el PCUS, no permitia estas investigaciones, pues las misma, lejos de servir para conocer a fondo la sociedad cubana, eran consideradas investigaciones para desprestigiarla. Lo cual sirvió también para sembrar prejucios y limitaciones, para intercambiar con otros científicos fuera del Campo Socialista. A lo que se agregaba el desprecio por lo que se desarrollaba en el campo de las ciencias sociales burguesas. Mostrando claramente, que las ciencias sociales burguesas no pueden ser menospreciadas. Dado que, en última instancia, la ciencia es una sola, dependiendo solo de para que se le utilice. (Nota del Autor).

Se han publicado 33 comentarios



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  • hassan dalband dijo:

    Estimado y querido maestro Esteban

    Muchas Felicidades y muchas gracias por tu excelente análisis y tu posición firme y revolucionaria marxista en tu apoya a una Cuba Rebelde y socialista.

    Saludos fraternos.
    Un fuerte abrazo.
    Dr. Hassan Dalband.
    Ciudad de México.

  • Jape dijo:

    Muy interesante sus consideraciones, Esteban. Me gustó mucho el artículo y muy conveniente tener en cuenta muchas de esos señalamientos. Saludos cordiales

  • Lic. Michael Vázquez Montes de Oca dijo:

    Felicitaciones Esteban, por la calidad del articulo y porque veo que te vuelven a publicar en Cubadebate

  • JosePedro dijo:

    Valioso análisis de interdependencia entre ciencias para abordar el conocimiento, identificar problemas, diseñar intervenciones que modifiquen el decursar de los grupos sociales para construir una sociedad más beneficiosa y sostenible en el mayor grado de equilibrio biológico-psicológico-social-cultural-ambiental-material y espiritual del individuo, la familia, la comunidad y la sociedad con diversidad y asimetría.
    Hoy Cuba demuestra una voluntad política para encadenar procesos compartiendo espacio y tiempo académicos, productivos, de servicios por la necesidad que imponen las condicionantes económico sociales político ideológicas que sólo aportarán éxito con enfoque de ciencia-tecnología-informatización para innovar procesos y resultados que modifiquen la realidad objetiva aprovechando fortalezas - oportunidades así como modificar y vencer amenazas - debilidades en la construcción del socialismo próspero para que se haga sostenible en lo ideológico, material y espiritual.
    Otras disciplinas como la lógica que aborda el pensamiento desde la construcción estructural para conformar ideas, conceptos, razonamientos que producen emociones y actitudes adquieren vital relevancia en la formación del capital humano multidisciplinario dedicado al complejo binomio pensamiento-sociedad de la Realidad objetiva en nuestro país.
    Profesor su artículo nos introduce en hacer realidad el postulado expresado por Fidel que la "Ciencia se convertiría en motor de las fuerzas productivas"; aplicado
    al universo de las ciencias sociales en tiempos donde Cuba enfrenta la ofensiva enemiga en toda magnitud para destruir su Revolución.
    Gracias por su contribución.

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Excelente trabajo desde el enfoque marxista que nos pone a pensar sobre urgencias a atender en el campo de la comprensión de la específica histórica de las ciencias sociales y humanidades, en sus relaciones internas y sobre inconsistencias por falta de integración dentro del campo científico más amplio que no toma con suficiente importancia aquella premonición de Carlos Marx de avanzar hacia una sola ciencia. No se puede huir de las matemáticas, ni de la Economía Política para construir torres de marfil en nichos de ciencias sociales per se carentes de fundamentos esenciales, por ése camino a lo más que se puede aspirar hoy es a estar informado del campo en particular de que se trate, menos aún se puede aspirar a contribuir a abrir los caminos revolucionarios de la transformación social. Gracias .

  • Félix Flores Varona dijo:

    Muy estimado profesor Esteban Morales,

    Una vez más, Cuba, y buena parte del mundo, le agradecen sus esclarecedores y bien fundados puntos de vista sobre temáticas que nos atañen a todos. Su artículo, a mi modo de ver, es también una lección magistral de coherencia, constancia y entrega. Llegue hasta usted mi respeto, admiración y mejores deseos.

    Un saludo fraternal,

    Félix Flores Varona
    Universidad de Stirling
    Reino Unido

  • CCM dijo:

    Profesor, como siempre, certero en su análisis. Gracias.

  • enrique dijo:

    Muy interesante el trabajo de Esteban. Abre puertas a nuevas reflexiones y convoca a una mayor integración entre las ciencias denominadas exactas y las sociales. Estas últimas llamadas a ser mejor escuchadas y empleadas en nuestras actuales condiciones.
    Gracias profesor

  • Julio dijo:

    Yo agregaría que el estudio de las matemáticas en todos los niveles previos al universitario es insuficiente en extremo en nuestro país.

  • CESAR dijo:

    ....MAGNIFICO ARTICULO, GRACIAS PROFESOR, CUIDESE MUCHO Y FELICIDADES POR DEJARNOS OTRA VEZ UNA MÁS DE SUS TANTAS CLASES MAGISTRALES....

  • enrique docampo dijo:

    Genial como siempre, profesor Esteban, mucha falta nos hacen estos profundos análisis que usted publica.
    Un saludo.
    Enrique.

  • Angela León Mecías dijo:

    Cómo siempre Esteban Morales, un profundo y. Brillante trabajo, que considero debía ser leído y discutido en todos los Consejos Científicos de las Universidades, que son las formadoras de los futuros, investigadores y científicos. Además le comento que no se crea que todos tienen claro la necesidad del desarrollo de las Ciencias Básicas, el Programa Nacional de Ciencias Básicas, ha costado mucho trabajo que se considere, y aún así no se entiende por algunos directivos que a la hora de evaluar este programa no puede ser necesariamente por un producto terminado, que el enunciado de un teorema, es también un resultado en Ciencias Básicas. Muchas gracias por este artículo

  • RHH dijo:

    Si hay mucho camino por transitar en el campo de las interrelaciones entre las ciencias sociales y exactas. No son pocos los profesionales que sin tener en cuenta esa concatenación emiten juicios que denotan la falta de conocimiento en una de esas áreas. A mi juicio un buen investigador no puede alejarse de los principios básicos de cada una de las ciencias aunque su investigación y su tesis este centrada en una ciencia específica. Por eso aportar por investigaciones multiciplinarias tiene un gran valor.

  • Diana Salazar Fernández dijo:

    Las ciencias avanzan en su interrelación y en sus esencias disciplinarias. Los agudos problemas sociales, económico que hoy tenemos alán de su accionar y de su aplicación práctica. Nos urge unir nuestras ciencias y dar el resultado que se espera en un corto tiempo, no tenemos otra alternativa .

  • Migdalia Tamayo Téllez dijo:

    Gracias a Cubadebate por tener a un intelectual como Esteban Morales entre sus colaboradores. Es una reflexión esencial para las ciencias cubanas. Nada como el contexto pandémico actual para inferir la utilidad de las ciencias exactas y en particular la matemáticas para el análisis de la transmisión teniendo como base el original sentido sociológico de las redes sociales o reded de relación.
    Útil además para ls gestión de gobierno desde la ciencia y los resultados sin distinción o clasificaciones innecesarias.

  • Marty dijo:

    Excelente artículo para ser considerado como referencia en la conducción socio- política de Cuba concluyendo el Congreso y en la actual situación del combate contra la COVIP19. Multiplicar filósofos, sociólogos, politólogos, especialistas en economía política, etc al servicio de la dirección política y en las universidades debe ser prioridad. Gracias al científico que seguimos siempre por su brillantez u profundidad.

  • Andrés Cárdenas O´Farrill (comento desde hace años como "Andrés" a secas, pero trato de diferenciar mi opinión, por respeto a mis muchos tocayos) dijo:

    Son reflexiones necesarias profesor. Recuerdo que cuando era estudiante, a finales de los 1990s, tuve la oportunidad de asistir una conferencia que usted ofreció en la facultad de economía sobre la Helms-Burton: la más esclarecedora que he escuchado. También hizo referencia a la necesidad de debatir a camisa quitada, particularmente entre revolucionarios. Nunca lo he olvidado. El tema que trae a colación hoy es parte de dichos debates en el campo académico.

    Coincido con usted en la necesidad de más trabajo interdisciplinario en las ciencias sociales en Cuba, entre ellas y más allá de ellas. Y también me suscribo a la tesis de que hay mucho que las ciencias sociales y humanísticas pueden obtener, a través del uso de técnicas cuantitativas, y también lo que pueden aportar las primeras al desarrollo de estas últimas. De hecho, el debate en el campo de la filosofía de las matemáticas es uno actual, profundo y lleno de desacuerdos sobre la naturaleza última de los axiomas matemáticos. Es, como usted bien menciona, un incesante proceso dialéctico. Por otro lado, ahí están los aportes hechos por la sociología a la teoría de redes, por ejemplo, algo que se ha sofisticado sobremanera con el desarrollo de las técnicas computacionales. También hay ejemplos más llamativos como estudios fractales de obras plásticas (como las del pintor expresionista abstracto Jason Pollock) o de ritmos musicales (como un análisis combinatorio curiosísimo que vi sobre las claves cubana, brasilera y africana). Hay que poner a interactuar los saberes, sin duda alguna.

    Sin embargo, creo que es importante mantener, sobre todo por razones estratégicas, la distinción entre el objeto de estudio y metodología. Lo digo teniendo en mente a las ciencias económicas, a las cuales se les ha considerado como más "serias" por el hecho de llevar la vanguardia en términos de aplicación de técnicas cuantitativas. Y el caso es que, en mi opinión, ha sido a veces a costa de diluir la naturaleza de estudio de esta ciencia social dentro de un método específico de análisis, ahogando a todos los demás. De este modo, se han introducido dogma en la profesión económica, trastocados en dogmas institucionales, que desconocen cualquier estudio no-cuantitativo de la economía. Y es que, como usted también sugiere, es necesario relacionar a esta ciencia social con otras como la historia, la sociología, las ciencias políticas, la filosofía, etc. Esto ha sido desconocido durante el largo auge de la economía neoclásica y los costos, académicos y prácticos han sido inmensos. En lo personal, por ejemplo, opino que durante los 1990s, la introducción a escala de la economía neoclásica en los planes de estudio en Cuba confundió a muchos. A mi me parece ver muchos ecos negativos de esto en políticas económicas que han tenido lugar en períodos subsecuentes.

    Por estos motivos pienso que es importante que participen todas las ciencias, pero que, por motivos prácticos, se mantenga la noción del objeto de estudio. Esto ayudaría, en mi modesta opinión, a evitar en que el método de una ciencia "más prestigiosa" se coma a todas las demás, como ocurrió en cierto período con las aplicaciones de la economía neoclásica a la sociología y a las ciencias políticas, con el consiguiente empobrecimiento epistemológico. Creo que es importante que se muestren todas las escuelas de pensamiento, dentro de una especialidad, y más allá de ella (para estimular pluralidad metodológica), que se promueva la enseñanza de la filosofía de la ciencia, haciendo hincapié en el carácter natural de lo interdisciplinario y que se promuevan proyectos con este fin.

    Profe el tema no tiene para cuando acabar. No sólo es necesario sino también apasionante. Muy a lugar su artículo y salúdeme, por cierto, a Esteban hijo, quién fue mi compañero de estudios la facultad de economía y socio de correrías artísticas más tarde.

  • FELIPE GH dijo:

    EXCELENTE REFLEXIÓN, para mi Usted es un ejemplo de Lealtad a su patria querida, siempre deseando lo mejor para toda la sociedad cubana, soy doctor en ciencias pedagógicas en el área de La Matemática de la UCP Enrique José Varona, su artículo es de gran importancia, felicidades por tan grata entrega.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifico artículo, clave que debemos tener en cuenta si queremos revolucionar con agresividad el desarrollo que demanda nuestro país. Apoyando al profesor reflexiono. La era digital ha catapultado las ciencias sociales no económicas hacia un papel determinante e insustituible cuando de desarrollo se trata, sin el PROTAGONISMO de esa herramienta científica se puede afirmar categóricamente, no existiría la actual dinámica de desarrollo económico y tecnológico que conocemos hoy en el mundo. Para entender el DESARROLLO contemporáneo es obligatorio MIRAR a través de las ciencias sociales no económicas cada fenómeno, porque hoy en desarrollo, todo empieza ahí, ellas son el punto de partida de todo, y también punto final, o cierre de un ciclo. Toda etapa de desarrollo concreto hoy empieza por las ciencias sociales y termina con en ellas, dejando atrás esa herencia de la revolución industrial del protagonismo absoluto de las ciencias económicas. Porque los escenarios en DISPUTA hoy en el mercado, donde se libra esa lucha a muerte por dominar el mercado, ya no son en presente, la lucha por el mercado solo es posible en futuro. El presente hace rato tiene dueño, desarrollo en presente no existe, las ciencias económicas y la ingeniería han pasado a un segundo plano cuando de desarrollo se trata. Descifrar adelantándonos para entender mejor las futuras tendencias y expectativas del desarrollo social es la clave, es donde primero hay que romper esquemas e invertir, única forma de adelantarnos al visualizar y recrear esos nuevos escenarios de lucha por los mercados, 2030 o 2050, escenarios en una dura disputa por repartirse. Es ahí donde las ciencias sociales cobran su mayor relevancia, al liderar esos laboratorios de pensamientos, fuera de lo que actualmente existe y se quiere mejorar, guiando a miles adolescentes y jóvenes muy intuitivos y exploradores poniéndolos a soñar y recrear esos futuros escenarios a partir de las actuales tendencias y expectativas que mueven la sociedad, particularizando cada segmento sobre el que se quiere influir.
    Un desarrollo agresivo, fuerte en una era de tanta información y comunicación no es posible lograrlo sin involucrar de forma motivada el 100% de los activos humanos implicados, quizás no todos con plena conciencia, pero invariablemente el 100% muy motivados. Para poder lograr objetivos y ser competitivos, adelantándonos, lo primero no son los destinatarios de ese esfuerzo, el mercado en sí, los clientes, lo primero son los empleados, los trabajadores, verdaderos protagonistas de la innovación y la creatividad para poder satisfacer a ese cliente, a esas necesidades del mercado. Por eso profesor en DESARROLLO todo empieza con las ciencias sociales, estudiando a fondo ese activo humano, usando todo conocimiento científico sobre su comportamiento y sus expectativas, tanto como empleado, como cliente, punto inicial y final de eso que llamamos desarrollo. Sin el concurso de las ciencias sociales de forma protagónica es imposible lograr que esa inteligencia COLECTIVA que existe en esa masa de empleados, se pueda ARTICULAR orgánicamente como un sistema produciendo constantemente desarrollo, haciéndolos competitivos. Lograr la inteligencia colectiva como “inteligencia superior”, debe ser el objetivo principal al combinar el papel del activo humano dentro de lo organizativo y estructural de una organización, una fórmula que potencie al máximo la creatividad y la innovación, como escalón obligatorio para un superior desarrollo.
    El desarrollo tecnológico estimula al máximo la espontaneidad de las masas, la creatividad se fertiliza con ello, pero tiene el inconveniente que nos hace más individuales, mientras más sofisticado es el dispositivo tecnológico en mis manos, mas individualistas nos volvemos, el ego se DESBORDA, encontrando en esa individualidad su combustible. La clave para organizar y potenciar esa espontaneidad de las masas, como una fuerza innovadora, fuente de desarrollo, está en proponer sistemas organizativos tendentes a buscar por encima de todo esa INTELIGENCIA COLECTIVA con mucha motivación.
    No se trata de una sumatoria de inteligencias individuales. No se resuelve así el desarrollo. Los test de inteligencia nacieron en el siglo XX como una necesidad en pedagogía, después se relacionaron con alumnos con dificultades de aprendizaje y se convirtieron rápidamente en un sistema estándar para medir la inteligencia. Pero está claro que no se puede entender la inteligencia humana fuera de su contexto cultural y ambiental. De ahí que cada empresa, o segmento que se quiere desarrollar debe observar esos rasgos adaptativos, sus particularidades. Eso es lo que han hecho las grandes y globales empresas tecnológicas en la organización del trabajo, los salarios y la dirección al organizar los activos humanos. Una conceptualización de la organización que potencie al máximo “la inteligencia colectiva”, la misma conceptualización de la inteligencia colectiva que hacen las HORMIGAS. Un símil con las hormigas nos ayudaría a entender mejor ese concepto de inteligencia colectiva. “El cerebro de una hormiga tiene unas 250 000 neuronas, cifra minúscula en comparación con los cien mil millones que alberga un cerebro humano. Pese a ello, sus colonias muestran comportamientos muy elaborados. Tanto, que desarrollaron la agricultura (jardines de hongos subterráneos) y la ganadería trashumante (pastoreo de pulgones) millones de años antes que la humanidad. En particular, las especies guerreras esclavistas muestran tácticas de combate y decisiones estratégicas tan complejas como en los ejércitos humanos. El estudio de sus movimientos ha permitido desarrollar algoritmos matemáticos que simulan estrategias óptimas en el campo de batalla. Esto nos lleva a plantearnos hasta qué punto emerge una inteligencia colectiva superior de la suma de comportamientos individuales de las hormigas, que funcionan como autómatas en respuesta a instrucciones químicas (feromonas) e interacciones sociales muy sencillas.”
    Visto así es una formula tan sencilla para alcanzar objetivos, máxime que los humanos sumamos otros componentes a favor, como es la maduración de los mecanismos cognitivos, la integración de los conocimientos y experiencias pasadas que determinan y condicionan nuestro aprendizaje. Pero a pesar de ello, nos cuesta mucho precisamente lo más simple, lo sencillo en esa fórmula de éxito de las hormigas; “organizarnos”. Punto flaco o débil para lograr y potenciar la inteligencia colectiva. Es ahí donde está el mayor reto para las ciencias sociales en nuestras condiciones para alcanzar desarrollo, en la falta de sistemas organizativos y estructurales que respondan tanto a los intereses colectivos como a los individuales expresando al máximo la creatividad humana. Existe experiencia organizativa sobrada en el mundo para logar esos objetivos, les toca a las ciencias sociales hacer una revolución en la organización del trabajo, los salarios y la dirección en todo el universo organizativo dentro de la revolución. En otra ocasión detallaré esas buenas experiencias que existen.

  • jaime carreras perez-teran dijo:

    Me gusto mucho el articulo del Dr. Esteban Morales, magnifico como todo lo que he podido leer de su autoria. Me alegra sobremanera que siga aportando a la causa de una Cuba mejor a pesar de los pesares. Quiero agradecer de manera muy especial que Cubadebate.cu vuelva a publicar sus textos. Gracias por sus aportes Dr.

  • Carlos Rodríguez dijo:

    Excelente articulo, que muestra la madurez cientifica del autor, adquirida (en parte) lidiando con los cientificos naturales cuando era presidente del consejo cientifico de la UH. En tiempos recientes se ha acuñado el termino "ciencias sociales computacionales" y la inteligencia artificial esta teniendo un creciente impacto en todas las areas de la ciencia. Mientras mas herramientas sea capaz de emplear un cientifico mas posibilidades tiene de llegar mas lejos y mas hondo. En la ciencia actual, tan especializada y sofisticada, eso requiere cooperacion y capacidad de entender " al otro". Como expreso Jose de la Luz y Caballero "Todos los metodos y ningun metodo.¡Ese es el metodo!"

  • JosePedro dijo:

    Artículo en Cubadebate "Ciencias sociales y humanísticas y ciencias exactas" Dr.C Esteban Morales UN.

    Comenté:

    Valioso análisis de interdependencia entre ciencias para abordar el conocimiento, identificar problemas, diseñar intervenciones que modifiquen el decursar de los grupos sociales para construir una sociedad más beneficiosa y sostenible en el mayor grado de equilibrio biológico-psicológico-social-cultural-ambiental-material y espiritual del individuo, la familia, la comunidad y la sociedad con diversidad y asimetría.
    Hoy Cuba demuestra una voluntad política para encadenar procesos compartiendo espacio y tiempo académicos, productivos, de servicios por la necesidad que imponen las condicionantes económico sociales político ideológicas que sólo aportarán éxito con enfoque de ciencia-tecnología-informatización para innovar procesos y resultados que modifiquen la realidad objetiva aprovechando fortalezas - oportunidades así como modificar y vencer amenazas - debilidades en la construcción del socialismo próspero para que se haga sostenible en lo ideológico, material y espiritual.
    Otras disciplinas como la lógica que aborda el pensamiento desde la construcción estructural para conformar ideas, conceptos, razonamientos que producen emociones y actitudes adquieren vital relevancia en la formación del capital humano multidisciplinario dedicado al complejo binomio pensamiento-sociedad de la Realidad objetiva en nuestro país.
    Profesor su artículo nos introduce en hacer realidad el postulado expresado por Fidel que la "Ciencia se convertiría en motor de las fuerzas productivas"; aplicado
    al universo de las ciencias sociales en tiempos donde Cuba enfrenta la ofensiva enemiga en toda magnitud para destruir su Revolución.
    Gracias por su contribución.

  • Gerónimo Santos dijo:

    Las Matemáticas modernas incluyen un arsenal de recursos valiosos para la interpretación de fenómenos muy diversos: Procesos Aleatorios, Matemáticas Discretas, Conjuntos Difusos, Reconocimiento de Patrones...
    El desarrollo y empleo de esas herramientas fortalecerá a las Ciencias Sociales y Humanísticas, permitiéndoles romper con la contradicción de que las evaluaciones cualitativas son también cualitativas, en tanto que están a un lado u otro de una categoría cuantitativa: la MEDIDA

  • alejandro dijo:

    Saludos Dr. Me apasionó el articulo. Soy sociólogo y estoy de acuerdo con sus puntos de vista. Porque es asi, lo he vivido con mis colegas de uno y otro extremos de los planos de las ciencias como usted dice.

  • REFLEXIVO dijo:

    Saludos profesor. Muy bueno su análisis. Son temas, porque no es un tema, que deben ser abordados con mayor frecuencia. No sé si es que no leí bien, pero debe venir otro artículo en que se haga un entrelazamiento entre las "Ciencias Exactas" y las Ciencias Naturales, como la Biología, la Medicina, ciencias en las que las Matemáticas (en plural), tienen una intervención decisiva. Cuando el profesor Guinovart hace un pronóstico de alcance de los contagios en próximas semanas o meses, se "cuela" profundamente en las proporciones y correlación de los portadores, los sintomátivcos, los asintomáticos y los supuestamente sanos.
    Lo felicito.

  • el chino dijo:

    El debate es muy interesante y tiene múltiples aristas. Todas las ciencias son importantes y sus relaciones, pero hay una cosa que muchas veces se obvia y es por lo cual el país e instituciones a veces no avanzan. Y es la necesidad de no hacer ciencia por hacer ciencia. Conozco a científicos eminentes que llevan años en investigaciones que no resuelven problemas reales en nuestro precioso país y que solo las realizan para engordar sus curriculum o llenarse de títulos o categorías a expensas de lo que el país demanda. En mucho de estos casos gastando recursos valiosos. Es necesario que se trabaje en la solución de problemas y que una vez que se haya encontrada alguna que se haga la divulgación adecuada, el soporte de ayuda necesario para interpretar o implementar los resultados. La diferencia entre los países que están a la cabeza en muchos de estos temas y los que no está en que aplican los resultados de sus investigaciones mucho más rápido de lo que lo hacen otros. El ejemplo más evidente en nuestra epoca son las vacunas contra la covid. Como ha habido países capaces de encontrar las soluciones en un año y otros que pasarán años para que esto suceda y ya se sabe que no es solo cuestión de dinero, y el ejemplo claro son nuestros candidatos vacunales.

  • pablo salvatb dijo:

    Los temas que usted plantea en su columna son de gran actualidad y pertinencia. Dice muy bien aquello de que trabajar desde las humanidades (arte, filosofía, estetica, historia, antropologia) y las ciencias sociales tiene una complejidad muchas veces superior a las mmadas ciencias "duras", por mucho que estas tengan a las matematica de garantía. Las ciencias sociales creo y las humanidades no tienen que parecerse a esas ciencias "duras", sino a sí mismas. Y son fundamentales para afrontar la crisis del paradigma de modernización que tiene como vector impulsor el capitalismo financiero y la tecno ciencia. Ojala se siga debatiendo sobre estas cuestiones..¡ Saludos desde stgo de chile

  • pablo salvatb dijo:

    pido disculpa por el error de transcripcion: debe decir las llamadas ciencias "duras"; agradecido; PSB

  • Eduardo Ortega dijo:

    Estimado Profesor Dr. Esteban Morales. Me alegra que sus excelentes artículos sean publicados en Cubadebate.
    Gana Cubadebate y ganamos todos.
    Abrazos!

  • angel valdes dijo:

    Primero que todo celebrar el regreso del Dr.Esteban a publicaciones en medios oficiales; me parece muy interesante el articulo, mi formacion profesional no me permite dar una opinion especializada , solamente quisiera saber, que papel tinen las nuerociencias en este tema pues creo que con internet , y las refes sociles la manipulacion mental a escala masiva jugará un papel fundamental en el futuro.Gracias.

Se han publicado 33 comentarios



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Esteban Morales Domínguez

Esteban Morales Domínguez

Miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba. Economista y Politólogo, Doctor en Ciencias Económicas, e Investigador en la Universidad de La Habana. Profesor de Economía Política de la Facultad de Economía.

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