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Eusebio Leal: No se presenta la Revolución ante la posteridad con las manos vacías

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Eusebio Leal Spengler (D), historiador de la ciudad de La Habana, interviene en el debate del informe de la Comisión Cultura, Educación y Sociedad, del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el 12 de abril de 2014. AIN FOTO/Roberto MOREJON RODRIGUEZ

Eusebio Leal Spengler (D), historiador de la ciudad de La Habana, interviene en el debate del informe de la Comisión Cultura, Educación y Sociedad, del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el 12 de abril de 2014. AIN FOTO/Roberto MOREJON RODRIGUEZ

Intervención del Historiador de La Habana, Eusebio Leal, en el VIII Congreso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)

Quisiera felicitar mucho, ante todo, a todo el Consejo y particularmente a nuestro querido y admirado Miguel (Barnet). Siempre he creído que es una de las más brillantes figuras de nuestra intelectualidad de todos los tiempos, y con una de las más sólidas formaciones intelectuales: antropólogo, poeta, escritor brillante, novelista premiado, orador.

Eso se acerca mucho a ese ideal que magistralmente explicaba la doctora Graziella Pogolotti cuando señalaba el papel de los intelectuales cubanos en el siglo XIX y lo que hicieron y cómo contribuyeron a ir formando, en circunstancias tan difíciles y tan arduas, un ideal de nación; y cómo surgieron allí conflictos y contradicciones, aun entre ellos mismos.

Es inolvidable el sentimiento de pesar y tristeza de (José María) Heredia, que muere lejos de Cuba, y que fue incomprendido por los propios compañeros de generación cuando, por razones estrictamente personales, decidió volver a Cuba en una circunstancia difícil.

Otros cuestionaban a la Avellaneda porque había salido de Cuba y no había regresado; solo para recibir el imponente tributo de la intelectualidad cubana. Estamos celebrando su bicentenario.

Y, desde luego, aquí se ha evocado una serie de nombres que serían infinitos. Cuando uno de los más conspicuos partícipes del evento, nuestro amigo Esteban (Morales) hablaba de la necesidad del monumento a (José Antonio) Aponte, recordaba las palabras de José Martí a José Joaquín Palma, el poeta emigrado que viviendo en Guatemala y compositor críptico del Himno Nacional de aquella patria, fue el primer biógrafo de Céspedes: “Nosotros tenemos héroes que eternizar, heroínas que enaltecer, admirables pujanzas que encomiar. Nosotros tenemos agraviada a la legión gloriosa de nuestros mártires a los cuales debemos nuestros cánticos y nuestro signo, o nuestros trinos y nuestro signo”; quiere decir que serían muchos los monumentos a erigir e incontables las memorias. El subdesarrollo genera como mal terrible el olvido.

Es como si fuese necesario comenzar todos los días. Por eso la doctora Pogolotti, en admirable lección, explicaba la necesidad de la memoria.
Aquí en la sala ha estado sentado el primer Ministro de Educación de la Revolución Cubana, el Doctor Armando Hart. Lo fue porque, hijo de una estirpe de pensadores, de abogados, de hombres que creyeron en el derecho, puso su espalda al látigo, la frente alta al juicio, porque fue consecuente con la enseñanza de su padre, el primer magistrado, y primer cubano en llevar la Orden Nacional José Martí, porque puso por medio la sangre de su hermano y porque además durante muchos años, durante el tiempo vital de su acción como Ministro de Educación, tuvimos el privilegio –sobre todo los mayores– de participar en aquel magno acontecimiento que fue la alfabetización.

Los que fuimos alfabetizadores, los que asistimos a la concentración a la Plaza, con los lápices; los que fueron al campo o estábamos en la periferia agónica e infernal de las ciudades, enseñando a leer y escribir, sabemos cómo es esta historia.

No se presenta la Revolución ante la posteridad con las manos vacías, no.
Con razón se ha dicho que el magisterio cubano y los maestros cubanos fueron los depositarios del fuego; fueron los que guardaron la estrella radiante.

Eduardo Torres Cuevas, otro brillante intelectual, presidente de nuestra Academia, decía en una oportunidad que el sentimiento precede al conocimiento. Lo primero es el sentimiento. Nosotros no sabemos que nuestra madre es tal hasta mucho tiempo después. Lo primero fue el silencio sepulcral del claustro materno, luego el alumbramiento, luego alguien cuyo palpitante corazón no recordamos, pero que nos nutrió, nos dio vida. Finalmente, identificamos ese ser con la palabra madre.

El General Presidente requería y hablaba de la urgencia de la teoría revolucionaria, un pensamiento leninista, no hay Revolución sin teoría revolucionaria. ¡Pero qué suerte ha tenido este país, que ha tenido una pléyade tan destacada y gloriosa de intelectuales, pensadores, como también de científicos! “¡Cómo es posible!”, preguntaba yo a una persona el otro día. Cada vez me admiro más de Joaquín Albarrán, qué figura, qué extraño misterio el de ese pueblo, Sagua la Grande, que dio figuras tan extraordinarias. ¡Qué privilegio el de San Juan y Martínez, que dio a esas dos inteligencias extraordinarias, a esas dos almas puras y grandes y comprometidas cuyos padres conocí!
Entonces nosotros no podemos sentir el desaliento aterrador de que hablaba José Joaquín Palma. Nosotros tenemos que sentir que no es grave ni complejo que en una reunión como esta, más breve o más larga, se discuta o se batalle.

Hace 48 horas cuando esto comenzaba, daba la casualidad de que se conmemoraba aniversario de la gloriosa Asamblea Constituyente de Guáimaro, utopía cubana democrática. Pero no podemos ignorar que, aun allí, surgieron problemas y confrontaciones y visiones diferentes del mundo.

Fue Fidel el único que fue capaz de unir este país, después de haber enfrentado desde el nacimiento de la idea infinitas discordias. Para llegar a la concordia, hemos recorrido un largo camino de sangre, de sacrificio.

El Periodo Especial fue un momento duro de Cuba. Salvar a una partida habría sido fácil; pero no lo fue salvar a una nación, hacer pasar a un pueblo por un camino tan angustioso como el paso de Termópilas, pasando trabajos infinitos, y lograr la victoria de podernos hoy reunir aquí de nuevo, con ciertas confortables condiciones que me parecen maravillosas. Ah, pero nos vimos en condiciones tan duras como aquellas que describió Ramón Roa en su criticado y duro libro: A pie y descalzo.

Yo me permito recordar el apasionante prólogo de José Martí a ese libro lindo: Los poetas de la guerra. Todos suscribieron sus versos con su sangre. Y recuerdo la incomprensión de un gran libertador, que no era hombre de cultura, más bien hombre de valor acerado y probado, que, viendo llegar al presidente Bartolomé Masó rodeado de la flor y nata de la intelectualidad, recibió del Presidente la siguiente interpelación: “¿Y a usted qué le pasa, General?”, porque vio que se puso rojo, y este le dijo: “Es que lo veo a usted rodeado de esos bandidos”. Y le dijo: “¿Cómo va a decir usted bandidos, si esto es lo mejor, este es el pensamiento?”. “Yo no sé. A mí me han dicho que son unos poetas”.

Y es que pensaba el adusto libertador que los poetas estaban solo al pie de la lira y el árbol, de la noche, de la estrella, de la rosa y no sabía que casi todos o todos los que ahí estaban fueron mártires y héroes de la revolución cubana.
Entonces, no se presenta la Revolución con las manos vacías. Aquí han pasado cosas terribles. Esta nación tuvo que enfrentar y enfrenta –y recientemente se ha denunciado una nueva y más sutil forma– ataque y agresión. Este país ha tenido que caminar recorriendo también sus propios extravíos, como toda Revolución verdadera.

Recuerdo que cuando el Presidente francés me cursó una invitación sorprendente para asistir a la conmemoración gloriosa de la Revolución Francesa y de la Batalla de Valmy, iba entrando el cuerpo diplomático, los eclesiásticos vistiendo su ropa, los embajadores, príncipes de las dinastía antigua que se encontraban allí, la princesa, Napoleón, etc. Y entonces dije yo a mis adentros: “Si alguna de las grandes figuras de la revolución, de los protagonistas de esta conmemoración, apareciera aquí de pronto, todo el mundo saldría corriendo, incluyéndome a mí”. Claro, se sentiría quizás aquella voz terrible que dijo al amigo: “Me precedes en la muerte”, que fueron las palabras terribles dichas por un amigo al otro.

Pero también recuerdo las de Robespierre cuando, en la enfermería con la mandíbula rota por el disparo, teniendo a Saint-Just por compañero, a aquel le dijo señalando los Derechos del Hombre que estaban sobre la pared de la conserjería: “Al menos pudimos hacer algo”.

Nosotros hemos hecho un poco más de algo. No hay un solo rincón de la Tierra donde no se sienta una que otra vez el nombre sonoro y breve de esta isla: Cuba.

Somos una isla y somos como aparecemos aquí en la sala: como decía yo hace un rato a mi amigo el Chino (Eduardo) Heras, qué mezcla somos, qué creación, qué fascinante creación se ha hecho sobre nosotros. “Se han vertido en ti cien pueblos”, como decía el poeta. África infinita, España infinita, la huella indígena en nuestra sangre, los que vinieron del país del loto, como dijo Dulce María Loynaz, y todos esos esclavos. Y crearon un pueblo que, como decía en un verso bello Martí, cantado como nadie por Miriam Ramos: "qué dulcísimo, qué dulcísimo nombre: cubano".

Entonces, en nombre de eso, diría, debemos salir porque ya se aproxima la hora, sabiendo que hemos logrado un éxito en el Congreso, que se ha escuchado la opinión, que se ha discutido, que ha habido momentos –como es lógico– de tensiones, que ocurren en el seno de la mejor familia, que han elegido a un granado Consejo donde están presentes mujeres y hombres de mucho mérito.

Tenemos un presidente de lujo…

Aquí a veces los compañeros no se han dado cuenta, también la educación y las formas obligan a saber cómo hay que comportarse en cada tiempo y lugar. Está sentado aquí el Primer Vicepresidente –y que conste que yo no soy de Las Villas–. Pero digo esto en gracia a la importancia, como él dijo esta mañana, de la presencia de los ministros del gobierno.

Ah, tú has dicho algo muy grande hace un momento. Has recordado a Fidel. Cuando hace seis años nos reunimos, recuerdo que dije: “Fidel no está porque no puede, no porque no quiere. Pero no ha estado ausente en ningún momento de nuestro espíritu ni de nuestro pensamiento”. Fidel es un hombre, un ser humano, una figura de la historia que ha recibido una luz profunda y sobre las sombras que proyecta tan grande figura tendrá mucho tiempo la Historia que hablar. Pero sin él no habría sido posible esta reunión, ni estas altas consideraciones, ni este sentido que tuvo siempre de cuidar el pensamiento, porque él mismo es un intelectual.

Y cuando tan alto magistrado está ausente y va a cumplir felizmente 87 años, lo vimos recientemente los que tuvimos el privilegio de estar en el acto inaugural de la exposición de Kacho, y entró la estatua que otra vez vive, con sus ojos brillantes, tomó la mano de algunos de nosotros y dijo estas palabras: “Estamos aquí porque hemos resistido”.

Cuando falten unas pocas decenas de minutos entrará por la puerta el que tiene que conducir a este país al umbral de la salida, porque quiero que se sepa que vamos a salir y que estamos saliendo, que el momento es solemne y decisivo, porque muchas cosas se saben y otras no; pero hay que timonear contra olas grandes, hay que pagar deudas, hay que trabajar mucho. El país tiene que producir para que se levante y viva; porque tan importante como pensar, es el pan. Hay que tener un pan para pensar. Hay que meditar si se tiene primero un pan o se hace filosofía. Es necesario tener un pan, y no hay escapatoria. Las mejores amistades, cuando se les debe un solo celemín, tuercen la sonrisa y reclaman el celemín.

Los cubanos no podemos vivir dependientes permanentemente de lo que otros nos dieron o de lo que en momentos determinados obtuvimos. Los cubanos tenemos que salir hacia delante unidos por nuestro propio esfuerzo, con nuestra propia fuerza. Dentro de un rato entrará el que lleva el depósito del fuego que le entregó aquel que, en el momento grave de peligro, dijo: “Lo que Raúl disponga”, y el que lleva lo más importante que ha impedido que nadie ponga un pie en este pueblo: la espada.

Muchas gracias.

Se han publicado 90 comentarios



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  • Borges dijo:

    Sabias palabras que tocan la fibra de los cubanos y que enaltecen el orgullo de ser cubanos y de tener la historia protagoizada por tantos intelectuales y patriotas: (José María Heredia"propuesto como poeta nacional'' José Joaquín Palma y otros, Nuestro Gran José Martí y tantos. Construyamos con oportunidades la CUBA de hoy plena de mucho pan y espíritu. SAludos a todos los foristas.

  • Made Gentica LTU dijo:

    Brillante ...... en contraste con las chicharronadas que dijo Barnet, que daba pena su cortes hipocresia!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  • Atenea dijo:

    BRASILIA, 13 ABR (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recomendó hoy la lectura de los libros del escritor cubano Leonardo Padura tras el almuerzo que tuvo este domingo con el autor de "El hombre que amaba a los perros" (2009).

    "Además de ser un escritor excepcional, Padura es un ser humano fantástico. Recomiendo la lectura de sus libros", afirmó la jefe de Estado de Brasil en un mensaje en su cuenta en Twitter.

    La jefe de Estado agregó que "El hombre que amaba a los perros", cuya edición en portugués fue presentada por el cubano este final de semana durante la II Bienal del Libro de Brasilia, "es una de las mejores novelas que leí en los últimos tiempos".

    En el almuerzo con Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto también participó la esposa del novelista cubano, Lucía, según el relato hecho por la presidenta.

    El periodista y novelista nacido en La Habana en 1955 es conocido principalmente por las novelas policiacas que tienen como protagonista al detective Mario Conde.

    Entre sus obras destacan "Adiós Hemingway" (2001), "La neblina del ayer" (2005), "La cola de la serpiente" (2011), "Fiebre de caballos" (1988) y "La novela de mi vida (2002).Esta última sobre Heredia.

    TENEMOS UN ESCRITOR EXCELENTE, VIVO: LEONARDO PADURA,
    QUE APENAS SE PUBLICAN SUS LIBROS EN CUBA, DICEN QUE POR FALTA DE PAPEL.

    ESA NOVELA "LA NOVELA DE MI VIDA" POR CIERTO ES SOBRE HEREDIA.
    A VER SI EUSEBIO LEAL CON SU INTELIGENCIA AYUDA A DESHACER ESTE ERROR GARRAFAL.PAPEL HAY BASTANTE PARA ALGUNOS LIBROS QUE NO TIENEN TANTA DEMANDA.

    BRASILIA, 13 ABR (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recomendó hoy la lectura de los libros del escritor cubano Leonardo Padura tras el almuerzo que tuvo este domingo con el autor de "El hombre que amaba a los perros" (2009).

    "Además de ser un escritor excepcional, Padura es un ser humano fantástico. Recomiendo la lectura de sus libros", afirmó la jefe de Estado de Brasil en un mensaje en su cuenta en Twitter.

    La jefe de Estado agregó que "El hombre que amaba a los perros", cuya edición en portugués fue presentada por el cubano este final de semana durante la II Bienal del Libro de Brasilia, "es una de las mejores novelas que leí en los últimos tiempos".

    En el almuerzo con Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto también participó la esposa del novelista cubano, Lucía, según el relato hecho por la presidenta.

    El periodista y novelista nacido en La Habana en 1955 es conocido principalmente por las novelas policiacas que tienen como protagonista al detective Mario Conde.

    Entre sus obras destacan "Adiós Hemingway" (2001), "La neblina del ayer" (2005), "La cola de la serpiente" (2011), "Fiebre de caballos" (1988) y "La novela de mi vida (2002).Esta última sobre Heredia.

    TENEMOS UN ESCRITOR EXCELENTE, VIVO: LEONARDO PADURA,
    QUE APENAS SE PUBLICAN SUS LIBROS EN CUBA, DICEN QUE POR FALTA DE PAPEL.

    ESA NOVELA "LA NOVELA DE MI VIDA" POR CIERTO ES SOBRE HEREDIA.
    A VER SI EUSEBIO LEAL CON SU INTELIGENCIA AYUDA A DESHACER ESTE ERROR GARRAFAL.PAPEL HAY BASTANTE PARA ALGUNOS LIBROS QUE NO TIENEN TANTA DEMANDA.

  • Borges dijo:

    Orgullosos de ser cubanos Vamos a construir una Cuba de mucho pan y espíritu como la que convoca Eusebio y donde se le haga memoria José María Heredia( propuesto en otros tiempos por la intelectualidad del siglo XX como poeta nacional ya que fue el primero en escribir a la nacionalidad cubana que se estaba gestando), Martí y otros tantos que defendieron nuestra cubanía. Saludos foristas.

  • iliana dijo:

    EUSEBIO LEAL,gracias por sus palabras, estoy de acuerdo con ud. es realmente brillante, tenemos que producir para poder vivir, la dependencia de otros es fatal. tenemos gente talentosa entre nosotros con ganas de hacer.

  • delCupey dijo:

    Magníficas palabras, seguros estamos que las acciones también están haciendo su parte.

  • kike2008 dijo:

    Muy lindas las palabras, lo que hace falta es hacer un poco mas que pronunciar palabras porque el tiempo va pasando y hay una generación de cubanos que esta viendo pasar si vida y los cambios son paupérrimos.

  • Eduardo Gregorich Rodríguez dijo:

    Lenguaje claro, preciso, de ese paradigma legendario del habla hispana, versátil y talentoso, profundo, (que en un solo idioma), sin definir categoría de auditorio, habla de una vez para todos, con la certeza de que cualquiera que sea el nivel del que lo escucha, comprenderá con facilidad la idea de lo que Eusebio Leal no quiere trasmitir. De una visión de futuro; puede: Solo como ese otro grande de la oratoria, Fidel Castro Ruz, mirar tan lejos y predecir casi sin ningún error lo que acontecerá.
    Eusebio pareciera ser un hombre sereno, solo lo conozco por los medios de comunicación, sería grandioso poder estrechar su mano, porque para tanto conocimiento, solo dos cosas lo pueden aportar, una ser un privilegiado de la naturaleza al poseer un cerebro tan perfecto, otra el incesante estudio, que me imagino le ocupe (24 horas al día), o la que considero más correcta esa en la que se unen las dos variantes expuestas. No me extiendo más, pero al leer su intervención le aseguro que 100 Kg. de energía positiva entraron a mi entusiasmo, y muchos argumentos para convencerme aún más, que solo nosotros mismos tendremos que ser capaces de emanciparnos por nuestras propias manos y con nuestros propios esfuerzos, si llegaras a leer esto algún día, querido amigo Eusebio, créame que hablo de corazón, en otra reencarnación usted debió ser profeta.
    Mi respeto y mi saludo.
    Eduardo.

  • PJ dijo:

    ESTAMOS CON EUSEBIO, LO QUE QUIERE DECIR QUE ESTAMOS CON FIDEL, CON RAÚL, CON LA REVOLUCIÓN.

    ARRIBA CUBANOS, ADELANTE PARA DEFENDER DESDE LA PAZ, LA SOBERANÍA Y ESTA PATRIA COMO LA SOÑÓ MARTÍ.!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  • eltiesito dijo:

    Muy profundas y cultas palabras distintivas de Eusebio, yo solo añadiría que más que un pan, hace falta un bistec encebollado para poder pensar ;).
    El pan te da para oír las noticias de buenos días y más o menos entenderlas y para llegar a la parada y ahí se te acabo la pila.

    Salud y larga vida a Eusebio.

  • el padrino dijo:

    cada dia nos da una clase de virtud y patriotismo con elocuencia y claridad, nada mas grandioso como esta intervencion, felicidades a Eusebio y que siga siendo asi por toda la vida y quien leyo esto de cualquier ambito que lo vuelva hacer y lo interiorice cada dia mas. MUCHAS GRACIAS por tenerte en mi CUBA.

  • Julián dijo:

    El Dr. Eusebio Leal, de una u otra manera, retoma en sus palabras lo expresado por Federico Engels en ocasión del entierro de Carlos Marx donde estuvieron presentes poco más de una decena de personas, incluyendo los familiares, en un día frío y lluvioso del mes de Marzo de 1883, típico de la ciudad de Londres. Los conceptos vertidos por Engels en la despedida de duelo de Marx lamentablemente han sido, y son, obviados o ignorados por muchos de los que aferrados a una obstinación pretenden alcanzar objetivos que resultan inalcanzables en la práctica una vez, dos veces, tres veces, y fracasan una vez, dos veces, tres veces. Vale la pena tener siempre a mano esa brillante pieza oratoria de Engels, la cual cito a continuación con las disculpas anticipadas por lo extenso del comentario.

    Discurso pronunciado por Federico Engels ante la tumba de Carlos Marx en el cementerio de Highgate en Londres, Reino Unido, el 17 de marzo de 1883.
    “El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre.
    Es de todo punto imposible calcular lo que el proletariado militante de Europa y América y la ciencia histórica han perdido con este hombre. Harto pronto se dejará sentir el vacío que ha abierto la muerte de esta figura gigantesca.
    Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo. Pero no es esto sólo. Marx descubrió también la ley específica que mueve el actual modo de producción capitalista y la sociedad burguesa creada por él. El descubrimiento de la plusvalía iluminó de pronto estos problemas, mientras que todas las investigaciones anteriores, tanto las de los economistas burgueses como las de los críticos socialistas, habían vagado en las tinieblas.
    Dos descubrimientos como éstos debían bastar para una vida. Quien tenga la suerte de hacer tan sólo un descubrimiento así, ya puede considerarse feliz. Pero no hubo un sólo campo que Marx no sometiese a investigación -y éstos campos fueron muchos, y no se limitó a tocar de pasada ni uno sólo- incluyendo las matemáticas, en la que no hiciese descubrimientos originales. Tal era el hombre de ciencia. Pero esto no era, ni con mucho, la mitad del hombre. Para Marx, la ciencia era una fuerza histórica motriz, una fuerza revolucionaria. Por puro que fuese el gozo que pudiera depararle un nuevo descubrimiento hecho en cualquier ciencia teórica y cuya aplicación práctica tal vez no podía preverse en modo alguno, era muy otro el goce que experimentaba cuando se trataba de un descubrimiento que ejercía inmediatamente una influencia revolucionadora en la industria y en el desarrollo histórico en general. Por eso seguía al detalle la marcha de los descubrimientos realizados en el campo de la electricidad, hasta los de Marcel Deprez en los últimos tiempos.
    Pues Marx era, ante todo, un revolucionario. Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, a quién él había infundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación: tal era la verdadera misión de su vida. La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos. Primera Gaceta del Rin, 1842; Vorwärts de París, 1844; Gaceta Alemana de Bruselas, 1847; Nueva Gaceta del Rin, 1848-1849; New York Tribune, 1852 a 1861, a todo lo cual hay que añadir un montón de folletos de lucha, y el trabajo en las organizaciones de París, Bruselas y Londres, hasta que, por último, nació como remate de todo, la gran Asociación Internacional de Trabajadores, que era, en verdad, una obra de la que su autor podía estar orgulloso, aunque no hubiera creado ninguna otra cosa.
    Por eso, Marx era el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultra demócratas, competían a lanzar difamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como si fueran telas de araña, no hacía caso de ello; sólo contestaba cuando la necesidad imperiosa lo exigía. Y ha muerto venerado, querido, llorado por millones de obreros de la causa revolucionaria, como él, diseminados por toda Europa y América, desde la minas de Siberia hasta California. Y puedo atreverme a decir que si pudo tener muchos adversarios, apenas tuvo un solo enemigo personal. Su nombre vivirá a través de los siglos, y con él su obra.”

  • jalopez dijo:

    Verbo florido, cultura apabullante y lealtad infinita. !Cuantos méritos en un solo hombre!

  • ivón dijo:

    Eusebio es sencillamente Leal y brillante, auténtico sobre todo.
    Deseo sugerir a los compañeros que en los espacios cerrados se dejan puesto el sombrero o lo que lleven en la cabeza que, como señal de respeto, se lo quiten hasta tanto salgan de los salones. En la plenaria me disgustó solamente ver como varios se habían quedado con lo que llevaban sobre la cabeza. Las expresiones "quitarse el sombrero" indica respeto por quien nos habla, y así debe ser siempre. Por lo demás, estoy de acuerdo en que precisamos urgentemente cultura para no perecer en la barbarie que puede incluso estar rodeada de abundancia material.

  • Elpidio Valdes dijo:

    Casa de la Cultura de Velasco: una joya de la arquitectura cubana
    Es doloroso ver como una joya de la arquitectura cubana se haya deteriorado al nivel en que esta actualmente como resultado de la desidia, la irresponsabilidad y la falta de respeto de los que tienen que atender esta actividad en la zona de Holguin.

    El periodista se limito a mostrar fotos desde angulos y distancias tales que no permiten detectar los danos que tiene el edificio, tanto en su exterior como en su interior, esto refleja, o bien miedo del periodista o bien una directiva que le fue dada, o mejor dicho impuesta por los que dirigen esta actividad en el territorio senalado, es decir estan tratando de evitar de que la verdad salga a flote, no sabemos por que razon lo han hecho, por lo que dan elementos, quizas subjetivos y no reales, a pensar, que los recursos disponibles para el mantenimiento de este bello, hermoso y colosal elemento arquitectonico de la zona y de Cuba, lo hayan desviado hacia otros lugares que no tienen la relevancia arquitectonica, belleza y sobre todo uso para los residentes de ese lugar en la provincia de Holguin.

    Aqui se impone que alguien en el territorio y fuera del mismo pregunte que ha pasado para que esto haya sucedido, cuando sabemos que en muchos lugares del pais y estamos seguros de que en ese lugar de Holguin, se dilapidan recursos en cosas y usos que no tienen la importancia historica, cultural y de sensibilidad para el pueblo de la Isla.

    Es hora de que los periodistas que hicieron este reportaje, se metan de lleno en el interior del edificio y saquen en sus fotos y cronicas todos las situaciones de deterioro interior y exterior que requieren de una atencion inmediata por los organismo de la zona o fuera de ella, digamos el Eusebio Leal o los Eusebio Leal de esa zona, que estoy seguro deben de estar sufriendo con lo que se ha hecho con esta bella edificacion social, cultural y politica que fue obra de hombres con una alta sensibilidad humana y edificadora de nuestro pais.

    No mas explicaciones, no mas justificaciones, no mas dejar de hacer lo que hay que hacer, el pueblo de Holguin y de la Isla, merecen respeto y sobre todo una amplia explicacion sobre este hecho, que estamos seguro no es el unico que ha estado ocurriendo en el pais, pero sobre todo una accion inmediata, con los recursos que pueden salir de cualquier lugar, que estamos seguro no es tan importante como lo es este centro cultural y joya arquitectonica.

    Esperemos que proximamente se nos de una informacion de las obras que se estan acometiendo y al mismo tiempo se nor informe que alguien en esa zona esta planificando para anos posteriores, un mantenimiento anual de todas las areas interiores y exteriores de este hermoso y paradisiaco lugar.

    Basta ya de horrores con nuestro patrimonio nacional, que caiga el que tenga que caer, pero no esta hermosa instalacion cultural y arquitectonica.

  • Demetrio N dijo:

    No, vacias no. Solo un tanto embarraditas de sangre.
    \

  • clemente Belice dijo:

    ...........Eusebio como siempre especial en el pensamiento y la oratoria, .......de acuerdo con el................... son tiempos como lo fueron en otros de unir lo diverso y poner la patria como lo primero

  • NIURKA dijo:

    Pasé y al verlo en la tv, me quedé a escucharlo. Todos debemos escucharlo, es genial su oratoria, efectiva y alentadora.

  • Claudia González dijo:

    Una muy interesante y envidiable perspectiva de país. Felicidades don Eusebio, ojalá acá en México pudiéramos sentarnos también a rememorar los tiempos duros y a celebrar la capacidad y la dignidad para superarlos.

  • ROBERTO FUENTES dijo:

    EUSEBIO LEAL QUE BUEN DISCURSO ABARCA TODO Y MUY DETALLADAMENTE Y NOS ACONSEJA MAGISTRALMENTE CUAL ES EL CAMINO A SEGUIR EN ESTOS MOMENTOS GRACIAS TUS PALABRAS COMO SIEMPRE DANDO EN EL CLAVO.

  • TMG dijo:

    Gracias a la vida por darnos el privilegio de vivir en su tiempo, el del verbo de Don Eusebio leal

  • TMG dijo:

    Gracias a la vida por darnos el privilegio de vivir en este tiempo, el de DON Eusebio Leal

  • alduran dijo:

    Eusebio..... Simplemente brillante, brillante porque aun en las cumbres siempre estas entre tu pueblo,oyendo con paciencia todas las opiniones de este, cuanta admiracion siento cuando te veo casi a diario, con tu andar apurado, pero siempre dispuesto a escuchar a todo el que se acerca a ti en tu Habana Vieja con respeto y cariño, desde la inocente frase de un niño, hasta la queja desesperada de cualquier viejito....
    Simplemente Eusebio veo en ti al Marti de estos tiempos

  • Pino dijo:

    Sr, Clemente puede que Alberto Cobian no tenga la ortografía tuya, pero tien el drecho de opinar y lo hizo, no seas ridículo mostrando tu desacuerdo con lo que dijo, criticando su ortografia , lo importante es lo que dijo , dijo lo que siente, lo que tu no has hecho. puede que no sea un intlectual puede que se trate de un obrero con menor preparacion que tu ,pero la opinion de ellos es de gran importancia , a mi me da los mismo que critiques mi ortografia, lo importante es mi respuesta a tu superficial y prepotencia.

  • Pino dijo:

    EUSEBIO LEAL, LEAL A LA PATRIA A FIDEL A LA REVOLUCION A TU PUEBLO QUE DURANTE AÑOS TE HA VISTO ANDAR LAS CALLES DE LA HABANA VIEJA , ALLI VAS ADEJAR TU OBRA PARA LA POSTERIDAD, NO ABRA FORMA DE OLVIDARLO, GRACIAS POR HACERNOS RELFDEXIONAR Y AYUDARNOS A COMBATIR EL PESIMISMO.

  • Eugenio Morales Balaguer dijo:

    Si no fuera porque lo precedieron mentes brillantes como Marti y Fidel, Eusebio es el mas esclarecido pensador de nuestra república, solo superado por mentes tan brillantes como las señaladas anteriormente. Vivan los artistas, viva el General Presidente.

    Seguro estoy de que con hombres como Eusebio construiremos un país prospero y radiante y con una ciudadanía envidia del mundo por su preparación ideológica e intransigencia revolucionaria. A defender los logros inmortales que nuestra Revolución Socialista dejara para la posteridad.

  • Ive dijo:

    Escuchar o leer a este iluminado intelectual cubano es un placer para mi espiritu, se gradecen siempre su sapiencia, su amor por Cuba y su compromiso revolucionario, mil gracias Eusebio, la patria te comtempla orgullosa. Que suerte que hayamos nacido en esta digna isla.

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Eusebio Leal

Eusebio Leal

Escritor y ensayista cubano. Historiador de La Habana..

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