Carmen y el doctor Mayito, un ser de otro mundo
Leticia y su hija mayor, Carmen, a la salida de una consulta con Mayito. Foto: Tomada de la biografía de Facebook de la autora.
Exactamente un mes atrás, Carmen fue diagnosticada con una epilepsia focal. Dos días macabros con estudios de todo tipo, que incluyeron una resonancia magnética, un electroencefalograma, un ultrasonido abdominal y análisis de sangre, dieron con el más "benigno" de los males.
Digo benigno, porque en 48 horas nos intentamos preparar para lo peor. Entonces nos preguntamos con insistencia por qué nos sucedía a nosotros, sin percatarnos que era una prueba para fortalecer nuestra fe, nuestra resistencia y el amor inmenso que nos une, ese que la cotidianidad y el apuro con que vivimos intenta difuminar.
Desde hace exactamente un mes, Carmen toma un medicamento en las mañanas y en las tardes, que lo compramos sin mayores problemas en la farmacia de la esquina y que la ha mantenido compensada desde entonces. Asiste además a la consulta de Neurología del Hospital Juan Manuel Márquez y ha conocido a un ser de otro mundo. Su nombre es Mario, aunque todos le llaman Mayito, atiende una consulta kilómetrica que empieza en las mañanas y termina, invariablemente, caída la tarde. Vienen de todo el país a verlo. Un día conocimos a un guajiro de Jatibonico que cargó con sus dos hijos epilépticos y con la hija también epiléptica de una vecina. Era alto, barrigón, colorado, llevaba al más pequeño encima y no se cansaba de decir: "Mayito es más que un médico, Mayito es hombre a tó, es amigo". Y en eso se nos ha convertido desde que nos puso la mano en el hombro y nos dijo "tranquilos, todo con Carmen estará bien".
Hace exactamente un mes atrás conocí lo que es el frío en el estómago a la espera del resultado de un análisis, sentí el alivio de no tener que voltear mis bolsillos para sanar a un hijo, viví en carne propia la entrega de los médicos cubanos o más bien ese don de ponerse en la piel del otro.
Nuestros médicos tienen un zurrón de alivios para cada padre entristecido. Yo me llevé el mío a casa y un mes después, exactamente un mes después, nos declaramos en Victoria.
(Tomado de la biografía de Facebook de la autora)
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En Cuba hay muchos Mayito, pero hay muchos que deben tratar de al menos parecerse a Mayito.
Muchas gracias a todos los medicos cubanos, en especial a aquellos que nos dejan una huella mas alla del padecimiento, en mi caso agradecerle a Mauricio Aragon Caceres que para mi es mas que un medico.......
Ay Lety me emocionas siempre cuando escribes!!!..Recuerdo que una vez, cuando lo del Dr Félix Báez, en aquel trabajo tuyo: Millones de cubanos en la cabecera de una cama, citaste unas palabras que escribí a nuestros hermanos en la misión..Esa vez me hiciste complice de cada letra tuya.
Hoy me arrancas unas lágrimas extrañas:unas por esos dias duros con la Carmensita, otras por la Victoria un mes depués y otras tantas por esos médicos nuestros, esos tantos Mayitos que comparten este calor que nos abraza..
Y tengo suerte sabes, mis dos hijos, culminaron ayer su 4to año de esta carrera..Les miro cada día, me enamoran y confio en que el amor a sus pacientes, la entrega en cada jornada futura, la mano oportuna les hagan honrar lo que han recibido de esos “ profes” que como Mayito los van formando.
Linda historia que por repetida no deja de ser conmovedora,lo mismo puedo de decir del Dr Luis Felipe Barranco Ortopédico del Hospital Wilian Soler,nos atendió con esmero a nuestro hijo hasta los 14 años cuanta profesionalidad,amor,dedicación,fueron largos 12 años sin que faltara a esas consultas,nada que le agradecemos y que dios lo bendiga,hoy el chino de Bayamo como ´él le decía es medico y cuanto no diera porque fuera un profesional como él.
Que bueno que todo salió bien con la preciosa.Trabajo en el neurológico haciendo Electroencefalogramas y sobretodo a niños e historias cómo estas aquí vemos casí semanalmente, quizá debería venir algún periodista aquí y hacer un trabajo en el servicio pediátrico que es magnífico con historia muy fuertes por los diagnósticos difíciles para los padres y otras felices cómo esta.
Es difícil encontrar una familia cubana que no tenga una historia similar,hoy siempre recuerdo y agradezco al Dr Héctor Recio Pando Cirujano del Hospital Hermanos Amejeiras quien en el año 1997 salvo mi vida y la de mi madre,donde estés que dios lo bendiga
Aprovecho este artículo para agradecer infinitamente a la Neuróloga ALBIA POSO del Hosp William Soler que al igual que el doctor Mayito es un ángel en nuestras vidas, ejemplo de amor a su profesión además de poseer una sensibilidad humana y una consagracion incomparable
Estas son las cosas que hacen grande la obra que entre todos y a pesar de los pesares, estamos contruyendo
zmarycruz
buenas tardes , mi hija tiene 19 años y padece de epilepsia desde los 10 meses de edad , fue atendida en la sala de Neuro del Hospital Juan Manuel Márquez por la doctora Iliana , una gran persona, siempre sonriente , quiero agradecer de todo corazon la buena atencion alli recibida tanto por doctores , enfermeras y personal del hospital , agradeciendo en especial al Doctor Eduardo Piñeiro , muchas felicidades a nuestros medicos y a nuestra revolucion gracias de todo corazon
Felicidades a Carmen y a su madre, tuve la oportunidad de atender a mi nieta en ese gran hospital de maravillosos médicos , dedicados por completo a la salud de los niños , que maravilloso esfuerzo por devolver a los niños y sus padres la sonrisa, en esa oportunidad fuimos atendidos por la doctora Zenaida y su equipo multidisciplinario de siquiatría infantil, toda la preocupación fue disipada en pocos días y volvimos a Santiago de Cuba con el diagnóstico definitivo y con el medicamento efectivo para su TDH, Gracias Fidel por esta inmensa obra que nos has dejado.
Un día viendo un documental en la TV cubana sobre una niña haitiana que tenía gigantismo en una mano y sufria toda la discriminación de su sociedad y de su pobreza , y viendo lo que hicieron los medicos cubanos que inmediatamente aprestaron a operarla, donando su propia sangre para la operación me dije: los medicos internacionalistas cubanos y los apoyos que han tenido en cuba cubriendo su retaguardia merecen un monumento en La Habana ahí en el Malecón mas alto 100 veces que todos los que estan , es muy grande la gloria y el humanismo que han demostrado y que le han dado a Cuba, en Cuba, ha habido, hay y habrá muchos mayitos , como tambien hubo, hay y habrá muchos camilos, no lo dude nadie. Esos estan en el pueblo , sencillos, humildes, patriotas , viviendo el dia a dia los problemas cotidianos y luchando por este proyecto grande quee s la patria libre, sin centrismo y sin miedo.
Cuba la bella, llena de historias como estas, enalteciendo su grandeza , gracias a la salud cubana , gracias Comandante.
Leticia, me conmovió tu relato, pasé por la misma experiencia en el mismo hospital hace varios años atrás. Me atendió la doctora Ileana Valdivia. También Excelente!!!
Después del tratamiento que duró casi 5 años, nunca más ha tenido problemas. Espero que suceda con tu Carmen igual que con mi Abel. Coincido en que tenemos muchos Mayitos en nuestro país, dignos de ejemplo a seguir. Un beso.
Coincido plenamente con el articulo, situación parecida sufrí yo con mi hijo un 28/12/13, un joven de 25 años sano sin ningún padecimiento se acostó a dormir y lo sorprendió solo grito mamá cdo asustada corrí a su cuarto estaba combulsionando fue una semana muy dura siempre a la espera del resultado de todas las pruebas sin costó alguno para la familia y con un tratamiento eficiente sin tener q acudir a ningún otro lugar para q mi hijo siga su vida normal como hasta ahora
Soy trabajadora de la Salud, me siento muy orgullosa porque se que contamos con grandes talentos; pero más que eso e independientemente de las limitaciones que cuenta nuestro país lo más importante es el sentido de pertenencia, el amor y l entrega a la profesión.
Sonriza limpia y alma pura, son la verdadera proeza del amor que puede sentir una madre por su hijo y el eterno agradecimiento al doctor el que dio su mejor fe de si mismo que todo iba a salir bien.Muchos años de felicidad y de vida para ti Camila.
Bella carita y seguira así por la grandeza de nuestra revolución y nuestro sistema de salud el cual todo tenemos el deber moral de cuidar tanto a la revoución como al sistema de salud, pues nuestro nimos son muy especiales.
Muy bonita la beba, mucha, muchisima salud para ella.....tengo una hija y me pongo en tu lugar Mamá.
Gracias a este mismo Doctor maravilloso, la Directora Económico de nuestro Grupo Empresarial de la Industria Ligera, vuelve a esbosar una sonrisa en su rostro. Su nieto, de tres añitos, vino de Holguín muy enfermito y en solo 11 días de Ingreso en el Hospital Juan Manuel Márquez, de La Habana, volvió a caminar y a reacer su vida. Gracias Doctor por mantener en alto el prestigio de nuestro Sistema de Salud Nacional, Nos llena de orgullo y satisfacción. Continúe entregando vidas sanas a nuestro mundo!!!!
No puedo leer este artículo sin realizar un comentario sobre el personal que labora en el Hospital Juan Manuel Marquez, ejemplo de profesionales de la salud formados en esta revolución desde los médicos hasta su personal de servicio, ojalá algún día les realicen un reportaje por la televisión y digo esto porque tuve la oportunidad que sus profesionales bendecidos por Dios salvaran a mi nietecito de tres añitos, víctima de una cerebelitis provocada por la meningo y que estuvo a punto de dejarles secuelas que no quiero ni mencionar pero gracias a Dios que me puso en este hospital y con la atención del equipo de Neuropediatras que allí laboran y en especial al Doctor Mayito, hoy mi niño con mucha alegría corre por las calles de Manzanillo sin notarse la terrible tragedia vivida, a Mayito, mi familia y yo pero en especial Rafa como cariñosamente le llaman a mi nieto, le agradecemos esa felicidad por toda su entrega, paciencia, inteligencia y amor por los niños, estamos orgullos de contar con prefesionales como ellos, a todos gracias por la atención que recibimos y en especial de .