Cubadebate

En los inicios de los años 90, le fue entregado a Belafonte el Girasol de Opina, en ceremonia de recibimiento y gala cultural que le ofrecieron los alumnos de una escuela namibia en la Isla de la Juventud, tuve el placer de presenciar el bello espectáculo que paro en una gran sorpresa para él, que siendo desde siempre un ferviente solidario con las causas de la liberación en áfrica y fundamentalmente la de los países del cono sur africano , donde él y su esposa desarrollaron varios programas de ayuda directa a los más pobres en disimiles frentes de la educación, la cultura así como la actuación gratuita para muchas comunidades de esos pueblos y la comunidad africana en esa nuestra Isla de la Juventud.
Lo vi llorar detrás de la cámara con la que el mismo filmaba el espectáculo de altura, que en su honor organizaron con inmenso placer aquellos agradecidos alumnos, algunos de ellos hoy son los agradecidos que participaron en el proceso de la preparación y ejecución del traslado a Cuba de la donación de animales para el zoológico nacional, y allá con su accionar diario hacen crecer la solidaridad entre nuestros dos pueblos quien sabe en cuantos rincones de ese y otros muchos países.
Al ser llamado al escenario, para recibir el girasol a pleno sol en la plaza de la escuela, le paso la cámara a uno de sus colaboradores y profundamente emocionado, mas por el cómo, que por el que, no pudo decir nada porque la emoción no se lo permitió, una larga y profunda ovación cerro el capitulo y siguió la fiesta en la que cantó y bailó con los más de seiscientos namibios y alumnos de otra muchas nacionalidades, que fueron a ese lugar a agasajar a un amigo.
El es merecedor de muchos honores, ya homenajes para la posteridad entre los agradecidos, entre ellos nosotros.