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“El diario de René”: ¡Guapeen!

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Hoy, miércoles 3 de enero, te escribo estas líneas tras haber regresado de la Corte. Por suerte todo fue rápido y, luego de salir de la sala, almorzamos de inmediato y enseguida fuimos recogidos y encadenados, para partir en la ya conocida fila india de regreso al penal. A las 3:45 p.m. estábamos de vuelta en el piso, justo a tiempo para el conteo y la comida. Hoy me llegó la carta que le mandaste a Papín por correo electrónico, tan cargada de amor que sin duda les llegó al fondo del alma, y sé que se merecen cada letra y cada coma.

Ayer, martes 2 de enero, tanto Ramón como Fernando pudieron al fin hacer contacto telefónico con sus familiares. El primero fue Ramón, quien se escabulló hasta el teléfono y cuando me percaté, ya venía hacia mí, con lágrimas en los ojos, para contarme la conversación con su esposa y sus dos hijas más pequeñas. Me dijo que su compañera salió al teléfono, lo reconoció enseguida y, tras un instante inicial de lágrimas, recuperó su compostura y tuvo una linda conversación. Estaba muy emocionado por haber hablado con sus hijas, y con la más pequeña de ellas, que apenas lo puede recordar. Esto despertó la sana envidia de Gerardo y Fernando, quienes comenzaron a tratar de establecer contacto. El segundo pudo hacerlo tras una serie de intentos infructuosos, pues al parecer había un problema con las líneas y el sistema le descontó varias conexiones que no se consumaron, con la consiguiente espera de treinta minutos para tratar de discar de nuevo. Gerardo tuvo más suerte y pudo hacer contacto con su casa, se comunicó con su esposa y luego con su mamá; después de él, finalmente, lo logró Fernando. Al terminar el día todos rebosaban de alegría por haber podido hablar con sus seres queridos y haber recibido el mismo mensaje: ¡Guapeen! ¡No se amedrenten y recuerden que los respalda toda la moral del mundo! No se me ocurre mejor carga para bajar a la madrugada siguiente de regreso a la Corte.

Así fuimos, esta mañana, listos para la pelea. Yo con un poco de inflamación en la garganta, lo que no creo que te sorprenda. Por suerte Lobaina, a quien seguro recordarás rodeado de sus chiquillos en las visitas, tenía antibióticos y me dio unos cuantos que me permitieron capear esta nueva crisis de mis magulladas amígdalas. Creo que lo más malo pasó, y aunque hoy no me sentía del todo bien durante la audiencia, en los días siguientes estaré mejor.

A las 9:00 a.m. la traductora del FBI, Susan Salomon, retoma el hilo del testimonio que dejó inconcluso nada menos que en el milenio pasado.

La mañana es decepcionante. Todos esperábamos que la Fiscalía mejorara en la presentación de su caso y entrara en la médula de sus acusaciones, después de haber dejado en suspenso a los jurados el pasado 20 de diciembre. Para nuestro asombro, se repite la recitación de las mismas abreviaturas y la traductora tiene que explicar de nuevo, de cada uno de los mensajes que la Fiscalía ha incluido en la evidencia, lo que quiere decir A. E., CROS., CRAS., y así sucesivamente.

A mi abogado se le ve la alegría por encima del sueño, pues está convencido de que el jurado terminará por detestar a los fiscales si siguen tratando de convencerlo de nuestra culpabilidad, repitiendo una y otra vez que A. E. quiere decir “actividad enemiga”, CROS., “compañeros” –la traductora, muy inteligentemente, siempre utiliza camaradas–, y CRAS., “compañeras” –o sea, camaradas hembras–. Yo simplemente no puedo dar crédito a lo que veo, solo se me ocurre que es una muestra de la poca confianza de la Fiscalía en su caso.

Claro que no todo es un ejercicio en el vacío. La acusación aprovecha para que de nuevo se lean los mensajes referidos a la salida de Juan Pablo Roque y los que supuestamente aluden al derribo de los aviones de Hermanos al Rescate, estos, mezclados con otros más, pueden servir para confundir al jurado lo suficiente.

La trama de esta urdimbre descansa en contadas oraciones extraídas de mensajes específicos, a los que vale la pena referirse. Algunos mencionan una operación de nombre Venecia, que también es identificada en ocasiones como Operación Vedette u Operación Germán[1]. Se trata básicamente del regreso de Roque a Cuba para, una vez allí, denunciar a la opinión pública los planes terroristas de Hermanos al Rescate.

Dos o tres de estos mensajes contienen referencias a una operación llamada Escorpión[2], la cual, según se dice textualmente, está diseñada para perfeccionar la confrontación con Hermanos al Rescate frente a la impunidad de sus acciones contra Cuba. La primera referencia a esta operación se hace en enero de 1996 y no se dan más detalles de su contenido. Por las pocas menciones que aparecen, se deduce que Cuba está interesada en conocer todo cuanto se pueda de las actividades de Basulto y su grupo, en función de dicha operación.

En este contexto, y sobre todo a partir del último lanzamiento de volantes que hace Basulto sobre La Habana en enero, aparecen dos mensajes en los que se orienta no volar con Hermanos al Rescate ni algún otro grupo, alrededor del 24 de febrero, fecha en la que una cofradía disidente llamada Concilio Cubano planea realizar una actividad en Cuba, que es apoyada públicamente por Basulto. En estos mensajes se especifica que no debemos volar para evitar una provocación de Hermanos al Rescate y la respuesta de Cuba a la misma.

El caso de la Fiscalía se complementa con una serie de felicitaciones que aparecen dirigidas a Gerardo, todas en relación con la Operación Venecia, Germán o Vedette. Según se percibe en sus argumentos iniciales, la Fiscalía quiere hacer ver que la Operación Venecia y la Operación Escorpión son lo mismo, lo cual está abundantemente desmentido por la evidencia. Para poner la tapa al pomo recurre a un mensaje en el que se asciende a Gerardo a capitán, para vincularlo directamente al derribo de los aviones. El problema de este mensaje es que, además de Gerardo, son ascendidos a distintos grados René, Antonio y otros, quienes no tienen nada que ver con dichas operaciones, de lo que se desprende que la Fiscalía ha forzado su argumentación para vincular el ascenso de Gerardo –a pesar de que el propio mensaje indica que se trata de la rutina anual de cada 6 de junio– al derribo.

El propósito es hacer creer al jurado todo lo contrario de lo que muestra la evidencia, o sea, hacer creer que la Operación Venecia es lo mismo que la Operación Escorpión, utilizando la participación de Gerardo en la primera para enredarlo en la segunda. De ahí la lectura repetida de cuanto mensaje contiene una oración relativa a estas operaciones.

Dicho sea de paso, apenas creo que haya un mensaje completo dedicado a alguna operación, pues las referencias a estas aparecen en párrafos aislados dentro de mensajes que tratan otros temas, de manera que no se puede hablar ni siquiera del mensaje X sobre la operación Z, sino de una oración en el mensaje X que toca la operación Z.

Al terminar la Fiscalía la presentación de la señora Salomon, le toca el turno a Paul, quien es breve y va al grano. Primero trata de establecer cómo la señora pudo hacer tantas conexiones entre los seudónimos y los nombres reales de las personas, esto hace que la testigo se sume al bando de los que pierden la memoria, una vez que se enfrentan a los defensores. El problema está en que Salomon fue presentada como traductora y no como agente, pero el conocimiento demostrado en los detalles del caso va más allá de lo que pudo haber aprendido traduciendo los volúmenes; y es evidente que se ha reunido varias veces con los agentes del caso, cosa que ella no quiere reconocer, de ahí su amnesia.

Una vez establecida la condición amnésica de la traductora, Paul la lleva de nuevo a los mensajes, para demostrar que se está hablando de operaciones distintas. Aunque no es el momento de profundizar en el asunto, al menos se deja sentado que Gerardo había participado en la Operación Venecia, o Vedette o Germán, como quiera llamársele, pero que no había ninguna referencia vinculándolo con la Operación Escorpión. También se deja claro que los ascensos habían sido masivos y que además estaban relacionados con el aniversario del MININT (Ministerio del Interior [de Cuba]), minando la teoría de la acusación según la cual Gerardo, y solo Gerardo, había sido ascendido por su participación en la Operación Escorpión.

McKenna de nuevo se lleva la palma, y al terminar la sesión queda otra vez un tufillo alrededor del testimonio de la agente. A la fiscal se la nota realmente enojada. Mañana deberá ser un día interesante, pues faltan cuatro abogados por examinar a la testigo y creo que se han preparado para hacerlo.

Notas:
[1] Operación Vedette, Venecia o Germán. Nombres que identifican la operación para el regreso de Juan Pablo Roque (Germán) y su denuncia de Hermanos al Rescate. Se concibió a finales de 1994 y se ejecutó el 23 de febrero de 1996.
[2] Operación Escorpión. Operación definida en la evidencia como «para perfeccionar la confrontación con Hermanos al Rescate frente a la impunidad de sus acciones contra Cuba». No hay otra definición. Para su ejecución se indica a Juan Pablo Roque y a René González decir ciertas frases si volamos con Hermanos al Rescate; así como informar si Basulto volará, si hay lanzamientos de volantes o violaciones del espacio aéreo cubano.

 

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René González Sehwerert

René González Sehwerert

Héroe de la República de Cuba. Uno de los cinco jóvenes revolucionarios que se infiltró en grupos terroristas que desde la cuna de la mafia anticubana, Miami, organizan impunes sus ataques criminales contra el territorio cubano. Fue condenado a 15 años de prisión. Su causa contó con una enorme solidaridad internacional. Regresó a Cuba en el año 2013.

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