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Cuba: Escenarios y tribulaciones

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. Por Ernesto Estévez Rams

He estado leyendo diversas ideas que se debaten de manera a veces dispersas, a veces más concentradas, sobre la existencia o no de un discurso legítimamente de derecha en Cuba. Esas lecturas me han inspirado a soltar algunas reflexiones de alguien que sin ser científico social, tiene suficiente inquietud como para meter la cuchareta atrevida y exponer algunas cavilaciones maduradas de manera más o menos feliz.

La emergencia de lo reaccionario en Cuba hoy

En la discusión sobre la emergencia de nuevos (viejos) discursos en el país ha faltado abordarla desde una perspectiva que rebase lo meramente político. Esa reducción me parece impuesta por el enemigo por sentirse más cómodo en un debate que quede superestructural y no vaya a temas más de fondo.

Me pregunto en qué medida la emergencia de nuevos discursos reaccionarios es consecuencia de la emergencia de nuevos actores internos y de la invasión de otros que vienen desde afuera, fundamentalmente los Estados Unidos y que portan las ideas de una burguesía, ahora, cubano-americana pero que como ha sido siempre en Cuba, es clientelar de la imperial yanqui. Toda clase genera su propia intelectualidad orgánica y sus propias ideologías. En ese sentido, pudieran ser discursos legítimos de cara a un sector emergente interno que buscan representar. De cualquier modo esos discursos buscan rabiosamente legitimarse sobre la base de que reflejan aspiraciones de un sector de cubanos que como tales tienen derecho a voz y voto en el escenario nacional.

Pero los discursos reaccionarios no se reducen solo a ese y en ese conjunto hay una diversidad que no puede ignorarse.

Las rebeldías impostadas

Para comenzar, se trata de reconocer que detrás de determinadas defensas, la más de las veces enfermos de incontinencia emocional, aparentemente sectoriales ya sea por su carácter gremial o de otro tipo, lo que en realidad se defiende es determinado medio de sustento, es decir de paga, que se realiza, no ya al margen de lo sancionado “oficialmente”, sino erigido en contraposición a este como premisa para que se realice. En ese sentido son rebeldías impostadas en la misma medida que siguen la lógica de “no morder la mano que te alimenta” y, dando un paso más, a morder aquello que te sugiere, implícita o explícitamente, la “mano que te alimenta”.

Pero si el hecho fuera así de sencillo, desmontarlo sería casi un ejercicio de curso, en realidad el fenómeno es más complejo. La primera, y principal, paradoja de este particular escenario es que se basa en un engaño reiterado que acaso trastoca roles o más bien, traslada el peso con sesgo injustificado principalmente a un solo actor. En la complejidad económica de la sociedad cubana, y debido a sus particulares conyunturas y contextos, así como a su carácter de tránsito incompleto, no hay una mano que te alimente, sino varias cuyos pesos son concretos en cuanto a realización objetiva en la reproducción material del individuo, pero que cargan también un peso simbólico, un tipo de fetichismo y es en este último donde se da batalla desde lo ideológico, reflejo de la batalla subyacente que apunta al primero.

Por un lado el estado socialista garantiza a tabula rasa un nivel de satisfacción material y asistencial insuficiente pero esencial, que abarca desde un salario, hasta servicios que no recarga sobre el individuo, como la educación (incluyendo no solo la escuela sino su logística, que comprende múltiples aspectos como construcciones, transportación, vestimenta, libros y otros utensilios, alimentación, y un larguísimo etc), salud (incluyendo no solo lo directamente asistencial sino otra vez toda su logística como el costo de los instrumentos médicos, medicinas, reactivos, vestimentas, alimentación para los hospitalizados, ambulancias, y otro larguísimo etc), la asistencia social (que no se reduce a los pensionados), la subvención sobre los alquileres de la mayor parte de las viviendas del país, subvenciones sobre servicios básicos de agua, electricidad, transporte público, etc.

Hay otra dimensión de esa reproducción material y asistencial con clave socialista, que se suele pasar por alto, y es el conjunto de disposiciones jurídicas y de otros tipos que garantizan la seguridad individual y social de que esa reproducción alcance a todos y que seguirá existiendo.

Leyes que codifican la no exclusión de nadie al acceso de estas garantías. Para citar solo unos pocos ejemplos, leyes contra desalojos, incluyendo las variantes más estrictas como las que protegen a las mujeres con hijos; leyes de protección al embarazo y la familia y que se extiende a la madre y el padre; leyes de protección laboral con todo un sistema de justicia laboral conformado sobre la base participativa de los propios trabajadores, etc. Todo esta compleja red de reproducción económica socialista (y en muchos casos con visos comunistas) constituye la base sobre la cual pueden erigirse otros actores económicos que, sin embargo, en buena medida, pretenden arrebatar el protagonismo simbólico en la sociedad.

Los ingresos que ofrece a un asalariado el sector privado de la economía, ya sea interno o externo, tienen capacidad de garantizar un estatus económico y social superior al del resto porque se levanta sobre la hegemonía socialista de reproducción económica de nuestra sociedad. Si la reproducción económica del individuo descansara solo sobre su ingreso desde el sector privado, la presión sobre este último, dado que el socialismo en Cuba ha establecido una vara altísima para lo que se considera una satisfacción adecuada, sería abrumadora.

El fetichismo simbólico o engaño, si se prefiere la última palabra, es otorgarle al ingreso de fuentes privadas el origen de la prosperidad individual, y despojar de todo papel en esa prosperidad a la parte de reproducción socialista que sin embargo, en términos objetivos, es la que carga con el peso fundamental. La paradoja aquí radica en que la sociedad representada por el estado socialista no te condiciona en términos ideológicos o políticos o de otro tipo, esa reproducción que ella garantiza. El individuo no tiene que dar batalla diaria y constante por defender esa parte, mientras si tiene que luchar día a día las condiciones que le aseguren el ingreso de las otras formas de reproducción. Y es en la defensa de esas condiciones que le imponen las otras formas, que pueden erigirse y se erigen, discursos reaccionarios, ya sea de manera consciente o no, si ellos son puestos como condicionamientos por esa forma de sustento.

Luego lo reaccionario en Cuba no es solo lo que se conforma desde una plataforma política abiertamente contrarevolucionaria, ya sea en sus actores históricos o en los relevos de estos, sino que hoy se conforma también desde una lógica, que es relativamente nueva, de reproducción económica otra. Esa nueva forma de mercenarismo, y lo es en un sentido muy real, no la abordamos lo suficiente a pesar de que, en términos potenciales, quizás sea la amenaza más importante que tiene nuestro proyecto socialista en cuanto construcción cuya superioridad se da aún más en el plano ideológico que en el económico.

Un buen ejemplo de ello lo vemos en algunos, que no todos, de los que se contratan en Miami viviendo en Cuba. La parte no escrita de ese contrato pasa, y ellos lo saben, por determinados condicionamientos. Los que están dispuestos a cumplir con esas cláusulas implícitas, no solo se abstienen de cualquier denuncia a lo “de allá”, sino que estructuran un discurso en Cuba que complazca o al menos no moleste al empleador de la Florida. La crítica entonces no se vuelve un ejercicio orgánico a las propias convicciones, sino parte del cumplimiento de las condiciones contractuales tácitas.

Un escandalito llamativo de vez en cuando es la pimienta que los valoriza y además, ingrediente aprovechable en la entrevista o aparición pública, para el chiste o la cancioncita de oportunismo en los espacios de trabajo que tienen allende los mares cubanos. Critican las supuestas o reales ventajas que goza un funcionario, todos según ellos burócratas, pero callan aquellas ventajas que otorga ese mismo estado y que les favorece. Más aún, callan las críticas a las prebendas que les otorgan si se pliegan a las condiciones que les imponen quienes más pagan. Sobran los ejemplos recientes harto conocidos de convenientes gritos y silencios.

Esa actitud se acompaña con una defensa a dentelladas contra toda crítica en Cuba que les haga peligrar su particular status quo, que les garantiza aprovechar además, no solo los derechos, sino las prebendas que gozan en el país.

La defensa de la libertad de expresión, tan cara para ellos en cuanto a Cuba, y tan olvidable en la Florida, es en realidad la defensa de su particular contrato dual, con el estado socialista por un lado y con el empleador miamero por el otro. La articulación colectiva de la defensa a esa forma particular de mercenarismo habla de que su peligro rebasa ya lo meramente anecdótico e individual, y comienza a ser un parteaguas cuyo momento de definición se da constantemente cuando precisan tomar conciencia de sí mismos, y la realidad objetiva los obliga a determinar el bando que militan en esta batalla que sigue siendo en el fondo una batalla de clases.

Pero, con el mismo origen, hay otro discurso reaccionario menos evidente y que se erige en un discurso orgánicamente de derecha aunque se disfrace. Es esa ideología que, en una supuesta defensa de la prosperidad individual, dice defender la “liberación de las fuerzas productivas” pero sólo la ve como promoción de lo privado en contraposición al estado socialista, que no es otra cosa que la defensa, otra vez, de la hegemonía de la componente privada en la reproducción económica. Ese discurso esconde la pretensión de secuestrar a ese sector para sus fines de desarticulación erigiéndose como defensores de ellos, mientras esconden que es precisamente el estado, con su hegemonía de reproducción y distribución socialista, su mejor garante, cuando lo privado se inserte como forma complementaria de nuestra reproducción económica.

Se escamotea que en nuestro socialismo las MiPYMES se están planteando, no como una forma de precarizar más aún la fuerza de trabajo, situación objetiva de la mayor parte de estas en el capitalismo, sino como un instrumento que mantenga la dignificación del ser humano, mientras se acepta el reto de diseñar cómo éstas se vuelven orgánicas a nuestro esfuerzo de desarrollo socialista.

Dejémonos de fraude, "¡A privatizar!" no es precisamente la piedra filosofal sobre la que se erigen sociedades justas. Y la economía vista al margen del ser humano, y su satisfacción colectiva e individual en términos materiales y simbólicos, es la peor de las tecnocracias.

Viviendo bajo el engaño simbólico descrito anteriormente, puesto a competir en su imaginario, la parte estatal con la privada, la última se lleva la soga sin que sean capaces de reconocer, insisto, que su ventaja falsa es resultado precisamente de la existencia objetivamente hegemónica de la primera.

Toda ideología contraria a la Revolución es funcional al imperialismo

Pero ese discurso reaccionario no es un discurso de armisticio dispuesto a convivir con el estado socialista. Como toda ideología, su función está condicionada ya sea por la reproducción del poder que sustenta, o el logro de la toma del poder en caso de no tenerlo. Ninguna ideología fuera del poder es ideología de equilibrio, y evoluciona en busca de acumular fuerzas suficientes que le permitan ese asalto al estado que no los representa. Eso en el caso cubano es aún más evidente porque, necesariamente, toda ideología contraria a la Revolución es funcional al imperialismo, cuyo objetivo único es la derrota de esa Revolución, un aspecto escamoteado por incómodo en los discursos reaccionarios que se pretenden de “izquierda”.

En el plano ideológico saben que necesitan desestructurar el discurso revolucionario sin hacerlo evidente, porque resulta muy difícil convencer de que se ha de renunciar a la parte de reproducción material y asistencial que garantiza el socialismo. Por eso erigen entelequias donde presentan como armonizadas la posibilidad de una hegemonía económica capitalista en el país (las más de las veces sin usar el término y bajo otros nombres), que según ellos liberarían las fuerzas productivas, y seguir garantizando lo que el socialismo garantiza.

Pero esa entelequia ideológica reaccionaria y de derecha, en todo el sentido de la palabra por más que se disfrace, no necesita justificarse hasta demostrar su operatividad, sino que basta justificarse solo hasta el punto en que reafirme el engaño que porta. Por eso anda por las ramas, en las costuras de lo ambiguo, sin dibujar bien sus contornos para impedir su refutación. Se basa en construir una ilusión que, como no se sostiene de cara a la realidad evidente en nuestro entorno geográfico, dominado por el capitalismo depredador más ramplón y crudo, huye de las contextualizaciones, ya sea apelando a un carácter exclusivo de la realidad cubana, o importando, como sostén a su fraude, escenarios capitalistas idealizados de otras geografías, como las europeas, como posibilidades reales para el país.

Claro está, lo extraordinario de la sociedad cubana es precisamente su socialismo y esa exclusividad se perdería en cuanto el poder sea tomado por lo contrarevolucionario, para tornarnos otra nación más, supeditada al sistema capitalista-mundo, a la hegemonía imperial, con todas sus consecuencias económicas y sociales. Ya para entonces, poco importa que la ilusión se revele como estafa, no habrá marcha atrás, y lo reaccionario no necesitará justificarse en términos de lo posible, sino que bastará el cansado argumento de lo inevitable de ese orden de cosas y su carácter de única opción viable.

Es importante que entendamos que este discurso reaccionario no se da sobre la base de proponer un retroceso a etapas históricas pretéritas. En su arsenal ideológico usan el pasado selectivamente para instrumentalizar las partes convenientes en la construcción de la ilusión-engaño, pero proponen una especie de huida hacia adelante arropando su construcción en un supuesto avance respecto a lo actual. Eso lo hacen de diversas maneras de acuerdo a la heterogenidad de sus fuerzas, y lo vemos bajo las más variopintas denominaciones, o incluso “apolitizando” la propuesta sin meterse a etiquetearla, una especie de empirismo aideológico.

Si hemos de ser serios en este análisis, tenemos también que incluir algo que compañeros como Iramís Rosique han apuntado con razón en varias ocasiones: el discurso reaccionario es también posible desde actores estatales.

Aquí, como lo veo, hay dos ópticas fundamentales que se complementan. Una es común con los fenómenos que afectaron al socialismo europeo que realmente existió, el de la URSS, donde fuerzas de restauración capitalista surgieron y evolucionaron desde dentro del aparato estatal, en un funcionariado que primero fue resultado del propio sistema (en su estructuración económica y política), y por tanto orgánico a él, y que su dinámica de reproducción ampliada nunca fue limitada de manera efectiva, hasta que sus intereses no cupieron en el sistema y apostaron por reventarlo.

La Revolución no es una lista de “logros”

Otra es también resultado de la debacle del socialismo que realmente existió, pero no es resultado de la corrupción sino del derrotismo que asume tácitamente que nuestro destino no es crear, somos incapaces de ello, sino es asumir modelos de otros, ya sea soviético, o ahora chino, ruso o vietnamita. Su variante más derrotista es que el socialismo fracasó, y por tanto buscan, incluso desde la honestidad, la solución a la particular coyuntura del país también en una transformación hacia un “capitalismo benévolo” que mantenga la estructura política del estado. La Revolución no es una lista de “logros” trasladable o necesitados de ser salvados al transitar a otros escenarios. Es un sistema de reproducción económica y social a la cual le es inherente la búsqueda y realización de la mayor cuota posible de justicia económica, política y social para la mayoría.

Se promueve dejar de buscar la salida económica en otras posibilidades inexploradas del socialismo, y reducirlas a adaptar soluciones de mercado exclusivamente. Es un discurso reaccionario. Lo común en ello es repetir que Cuba debe imitar tal o cual modelo pero poco oigo decir, en este discurso, que Cuba debe crear su propio modelo de desarrollo y que sea socialista aún cuando se nutra de otras experiencias.

No se me escapa que se pudiera aducir que hay una tercera óptica reaccionaria que es la del inmovilismo nostálgico. A pesar de que es la más cacareada por la contrarrevolución militante y otros, realmente no la veo hoy como una fuerza de peso dentro de las que considero posibles desde dentro del estado.

Pero si intentamos analizar la realidad solo en claves de clases nos perdemos una parte esencial del análisis que se hace imprescindible en nuestras sociedades periféricas. Martínez Heredia insistía en la simultaneidad del triunfo de liberación nacional con la toma del poder clasista en Cuba. Esa simultaneidad no fue común en otros procesos de toma de poder clasista. En la Rusia zarista la toma de poder no constituyó a la vez el fin de una supeditación a poderes imperiales externos, la Rusia de entonces era su propio imperio. En Cuba la mezcla entre la lucha en términos de clases y la lucha de preservación de la soberanía nacional no pueden ser separadas. Patria y Socialismo o Muerte es la consigna que lo resume. Todo discurso que intente separar la soberanía nacional del socialismo es también reaccionario. La pretensión de apuntar la posibilidad de que puede existir patria, en el sentido de realización plena de la soberanía, sin socialismo es otra ilusión-engaño en el contexto concreto geopolítico e histórico de la nación cubana.

En términos de nación-estado en Cuba siempre han pugnado tres fuerzas, una radical por independentista, una anexionista y otra reformadora-autonomista. Y es a la tercera a la que quiero hacer referencia, si vemos el autonomismo como una ideología de la insuficiencia, que en el fondo se alimenta de la inevitablidad de la supeditación, entonces la sacamos de su definición original en el marco de la colonia para traerla actualizada al hoy. Ese autonomismo de hoy, al igual que el de ayer, pretende situarse equidistante de las dos posiciones que califica de extremas. Su propuesta, también de ilusión-engaño, es que es posible construir una sociedad “plural” en el marco estrictamente político, que tenga espacio para todas las fuerzas y corrientes que en armonía pujen por una supuesta democracia total.

Al igual que uno de los discursos reaccionarios ya descrito, este tampoco necesita demostrarse como viable, basta que se dibuje como ilusión posible apelando a todo un bagaje histórico, filosófico y político, muy desarrollado ya sea en clave conceptual posmodernista y que ha adquirido múltiples nombres, uno de los últimos el de Tercera Vía. Apela a una instrumentalización sesgada de la historia de las ideas cubanas en función de legitimar dicha construcción estafadora. Le basta además invocar un ecumenismo romántico en clave de grandes frases universales como amor, fraternidad, conciliación, convivencia, diálogo, tolerancia.

La realidad es que, negadora del carácter totalizador de toda clase fundamental, plantean un equilibrio que, cuando se ha dado, siempre ha sido inestable e inevitablemente termina en un rompimiento de la aparente simetría hacia uno de las partes en pugna. Antípodas de su propio cascarón retórico, su realización es todo lo contrario a las grandes frases que agita en su discurso público. Solo la Revolución socialista garantiza la fraternidad, la conciliación, la convivencia, el diálogo y la tolerancia más plural en base a la hegemonía de la justicia económica y social para la mayoría, única base posible para su realización más plena.

¿Qué proponen en realidad?

En una Cuba posrevolucionaria solo habría el diálogo de la hegemonía capitalista, por esencia excluyente en términos económicos y en términos políticos. En consecuencia, la tolerancia esencial será la de la explotación de una minoría sobre una mayoría depauperada; la convivencia será la de los pocos ricos al lado de los muchos pobres, sin que estos últimos se pongan majaderos; la fraternidad hegemónica será la que se dé en los espacios exclusivos de la burguesía, sus clubes, sus escuelas privadas, sus hospitales privados. Y detrás de todo ello vendrá un discurso abrumador que nos venderá la idea de que hemos logrado la anhelada conciliación de todos en base a un amor … clasista. El mismo amor que teníamos antes de 1959, el mismo amor que observamos en nuestro entorno regional, cuyas desigualdades son las más grandes de todo el planeta.

En nuestro caso concreto, otra vez no podemos perder de vista que la imposición de una correlación abrumadora de fuerzas a favor de la Revolución dentro, es lo único que permite contrarrestar la abrumadoramente desfavorable correlación de fuerzas de la Revolución en el escenario de afuera.

Todo intento de pretender la supuesta necesidad de una sociedad que establezca un equilibrio y armonía de fuerzas dentro del país, escamotea de la ecuación esa realidad de agresión imperial que condiciona todo en nuestra sociedad. Decir que es posible una democracia total sin apellidos en el contexto cubano, puede hacer todos los malabares retóricos que quiera, pero al final del día tiene que lidiar con la realidad concreta de que, en Cuba, la organización social clasista se hace en primer lugar de cara a una burguesía imperial externa, como aliado o como enemigo.

La Revolución existe como realidad viable en la medida que logra imponer, en primer lugar por el consenso social de la mayoría, pero también por otras formas inevitables de imposición, esa correlación interna abrumadora a favor de su proyecto. Quizás algunos deberían despertar a la realidad que aquí el equilibrio nunca ha sido con otras fuerzas internas sino contra fuerzas externas. El entrelazado entre luchas de clases y liberación nacional sigue siendo la función de estado de la realidad cubana.

Este análisis debería continuar por los derroteros de qué estamos haciendo y de qué hacer, pero ya este texto es demasiado largo. Me abstengo de concluir lo que aún son ideas al vuelo. Sí tengo la certeza de que se necesita un debate desde la Revolución que busque profundidad y no se quede en lo anecdótico, esto último tan de moda. Un debate que rebase el escenario estrecho de ideas impostadas al que nos quieren reducir para evitar lo realmente liberador en estos momentos. En Cuba hoy, el debate radical en el sentido martiano, no es el de la legitimidad del liberalismo burgués disfrazado de arlequín como tradición republicana. Nuestro debate sigue siendo el de la contraposición entre capitalismo y socialismo, que subsume el debate entre soberanía y supeditación neocolonial. Es un debate donde Calibán sigue siendo el portador real de lo civilizatorio como liberación humana, mientras los nuevos Prósperos, no pueden dejar de ser los escribas sentados del orden barbárico de un capitalismo que todo lo convierte en mierda.

Se han publicado 38 comentarios



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  • sachiel dijo:

    Exacto, preciso y conciso, profesor Rams. Ahora a ver las reacciones aquí y en las redes de quienes se alinean con Caliban y con Prospero, inclusive la de los "apoliticos". Merece que se estudie y comparta una y mil vecesxeste escrito.

    • EL DUKE dijo:

      Ernesto Estévez Rams Muy Buen artículo, extenso para mi costumbre a la Brevedad de los que se pulicán pero analítico, esclarecedor y futurista…. muy bueno para quien tenga que dar una clase de Economía y Política
      Muchas veces por nuestras miras más corta no tenemos todas las herramientas como ud. cuando discrepamos con los amigos y familiares y se ponen a defender al contrario abusador y oportunista. me enciende que nos critiquemos tanto y defendamos al vecino imperial cuando ellos causan tanto mal al mundo con su existencia. Gracias lo guardare para estudiarlo mas tarde.

  • Yoel dijo:

    Que más decir desde la obvia posición que defiendes. Más claro ni el agua. Cada cual con su posición y opinión de temas tan complejos. Seguiré buscando y releyendo para ver si en esa extensa disertación hay algún argumento que no sea verdad cruda y pura aunque no nos guste. Independientemente del lado que se esté será muy difícil no coincidir con argumentos tan contundentes y sinceros expuestos.

  • irma caceres amores dijo:

    Excelente artículo. Sería muy bueno que llegara a todos los cuadros políticos y de gobiernos, para evaluar la interpretación que hacen.
    Tenemos que prepararnos mejor para hacer el trabajo ideológico en el contexto actual, porque nos sobran razones para defender la revolución, pero estoy segura que la mejor forma de hacer trabajo ideológico y de enfrentar la subvención es haciendo las cosas bien.
    Tenemos que convocar a todos los cuadros y militantes del Partido a salir a buscar los problemas y preocupaciones del pueblo y convertirlo en ocupaciones (tiñosa y jaula), son las cosas mal hechas las que empañan y hacen dudar al pueblo revolucionario de la gran obra que es la Revolución Cubana.

  • Jose R Oro dijo:

    Voy a ser lo más conciso que pueda en mi comentario. A pesar de que muchas de las cosas que expresa el autor son correctas, el conjunto de lo expresado no lo es. Voy a ir punto por punto con lo que no concuerdo:
    1. Escribe el autor, “Es un debate donde Calibán sigue siendo el portador real de lo civilizatorio como liberación humana, mientras los nuevos Prósperos, no pueden dejar de ser los escribas sentados del orden barbárico de un capitalismo que todo lo convierte en mierda” El capitalismo no lo convierte todo en mierda, el capitalismo es una fase del desarrollo humano, mas progresista y menos desigual que el feudalismo o el esclavismo. Es parte de la Historia, simplemente. La intención de expresar de manera bastante transparente que hacer cualquier cambio implica regresar o viajar al capitalismo, es para mí puro estereotipo. El capitalismo no es opción para Cuba, el que diga lo contrario es un enemigo del país, pero la Historia no puede ser ignorada, y sin Capitalismo la humanidad no hubiera conocido jamás al Socialismo. Próspero por su parte no es ni remotamente nada que a mí me guste, sin embargo decir que “Calibán sigue siendo el portador real de lo civilizatorio como liberación humana” es a mi juicio inadecuado, un disparo en la oscuridad. Calibán nunca lo fue ni pretendió serlo, dejen a Shakespeare en paz allá en su tumba, por favor.
    2. Yo no me imagino una Cuba post – revolucionaria, simplemente es imposible e inconcebible. Pero si me imagino de la forma más clara y necesaria, una Cuba post-carencias. Vietnam o la RPCh no son estados post-revolucionarios, ni mucho menos.
    3. Todo lo que discrepe o presente alternativas de otro tipo (dentro de la Revolución, por supuesto) no puede ser llamado “impostado”, en tanto que fingido, falso, impostor, falto de naturalidad. Se refiere entre otras cosas el autor al concepto de “liberación de las fuerzas productivas” como algo siempre tortuoso o mal intencionado. Por supuesto que hay muchísima gente mal intencionada que trata de usar ese concepto para destruir la Revolución, pero realmente necesitamos de tal “liberación de las fuerzas productivas” en la realidad cuando los líderes del país van a las provincias y se reúnen con los campesinos, y suben los precios de compra de lo producido, o se buscan insumos necesarios para producir, dentro o fuera de la economía estatal. Estos son elementos reales, solidos de “liberación de las fuerzas productivas”, la mayor parte de esos campesinos son privados o cooperativistas. Tenemos una cantidad enorme de “fuerzas productivas” que liberar dentro de Cuba, esa es una verdad irrebatible y hay que hacerlo dentro de la Revolución y el Socialismo.
    4. Creo que hay tres principios esenciales que son inviolables:
    a. La decisión del país y el pueblo de Cuba de construir una sociedad socialista, con menos desigualdad y una significativamente mayor “satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de todo el pueblo”
    b. El PCC como vanguardia y guía de la sociedad y al servicio de la sociedad toda.
    c. La Empresa Estatal Socialista, como la forma principal de organización económica de la sociedad cubana. Pero ni remotamente la única, mas aun es muy importante señalar que su Perfeccionamiento real y practico (como se trata de hacer), más allá de los papeles, es una tarea de primerísima prioridad y magnitud, porque con muchas y excelentes excepciones, la EEI esta aun en deuda con la sociedad.

    • Jose R Oro dijo:

      Continuacion
      5. Mas allá de esos principios, hay que hacer muchos cambios, muchísimos. Estos cambios deben tener las siguientes características, a mi juicio”
      a. Deben ser tomados en Cuba por el gobierno y el pueblo cubanos, sin injerencia externa de ningún tipo, cada vez que hemos tratado de implantar a martillazos modelos externos (desde el estanco del Tabaco al CAME, pasando por otras cosas), el resultado no ha sido lo esperado. Los muchos cambios que necesitamos, deben surgir e implementarse en Cuba, no “importarse” o “impostarse”, como se quiera.
      b. Los cambios deben surgir no solo de arriba hacia abajo, hay que dar más espacio a los cambios de abajo hacia arriba, que sean expresión espontanea (no dirigida o sugerida) de los deseos del pueblo. La construcción del socialismo es “un viaje a lo ignoto” y tenemos que entenderlo de una vez.
      c. Cuba va sin duda alguna “por el camino correcto”, lo creo firmemente. Pero este camino no puede ser un concepto “escalar” es decir solo dirección y sentido. Debe ser un concepto “vectorial”, como lo fuera a principios de la Revolución con la Reforma Agraria, la Reforma Urbana y otros momentos gloriosos de nuestra historia. Ir por el camino correcto es necesario pero no suficiente. Ir a muy poca velocidad, aunque sea por el camino correcto, nos conduce pero no nos hace llegar a tiempo a donde necesitamos. Un ejemplo lo ha sido el reordenamiento económico. Muy necesario, pero en vez de nacer en 9 meses se demoró una década, y terminó por nacer con muchas limitaciones y en el peor momento posible para el país.
      6. El principal obstáculo contra el desarrollo de Cuba y del bienestar de su pueblo es indudablemente el criminal Bloqueo. El odio espantoso de la ultraderecha de Miami es terrible, gravísimo, injusto, malsano, contra las familias, contra el pueblo. Simplemente enajenante. Querer tomar venganza por cosas que sucedieron hace 6 décadas, cuando el abuelo que escribe el presente comentario estaba en tercer o cuarto grado y el 80% de los cubanos no habían nacido aun, es de lo mas absurdo y cruel que conozca la historia de la humanidad. Los disfrazados que pretenden estar en el “Centro” son en realidad enemigos jurados, usen el lenguaje que usen. No se puede estar en el “Centro” entre los mambises y Weyler, o entre Hitler y los judíos, simplemente no se puede.
      7. Pero el Bloqueo y otras formas (incluso terroristas) de odio anticubano, no es el único factor de los problemas. De otros problemas si tenemos control, sobre el Bloqueo solo nos queda luchar denodadamente con acabarlo.
      Tenemos el deber inevitable de derrotar al odio y a la agresión, abierta o disfrazada de “piel de cordero”. De ambas formas lo que pretenden es acabar con la Revolución y con Cuba como nación soberana. Pero tenemos asimismo el deber irrevocable de mirarnos hacia dentro, de verdad, más allá de las consignas. No todo lo malo que ocurre es “impostado” o de otra manera “importado”, venido de afuera, no señor. Y por favor dejemos en paz a Shakespeare.

    • Ernesto Estévez Rams dijo:

      Mi referencia es al Caliban de Retamar, si le molesta esa referencia, vaya al ensayo original y contienda con sus ideas y las múltiples y variadas referencias de mucho de lo mejor del pensamiento anticolonialusta que allí se refiere y que usaron la misma metáfora. Por otro lado, los clásicos no son para dejarlos en paz, por el contrario, son para stormentaros constantemente, eso es lo que los hace clásicos .

      El resto de su comentario rebasa una respuesta en este espacio. Coincidimos en algunas cosas, en otras no.

      El resto de su comentario

  • Emir dijo:

    Estamos en presencia de una masa de jovenes nacidos en el periodo especial. No todos pasaron por las mismas experiencias ni tampoco todos crecieron en buenas localidades con buenos consejos.Lo que si está claro es que todos vienen escuchando las carencias que vivimos en aquellos inolvidables años. Los jovenes son los que transforman las sociedades y hoy todos sabemos de la fuente que han bebido estos jovenes; la fuente de la escaces es la que ha llegado a sus vidas; en muchos casos sin una explicacion oportuna por parte de padres y entes sociales. Los medios se han de brindarle a su combeniencia lo que nadie le explicó en su momento. De ahí el resultado; hoy nuestros jovenes y los del mundo son los llamados milenium viven muchas horas dentro de las redes y como consecuencia lo que pasó el 11 de julio. Nuestros pais como he dicho en otras ocaciones pasó hacer de un pais de votacion unanime a votacion compartida con criterios diversos. Que los jobenes no son los mismos que vienron nacer la revolucion y portanto quieren cosas diferentes y sus aspiraciones y deseos no son los mismos que hace 20 años atras. Asi que ellos estan labrando su futuro cuando el nuestro por x o y seguimos lo que otros hicieron que por respeto mantubimos pero hoy es diferente.

  • Yosvani dijo:

    Es muy aceptable este artículo periodístico y es una lástima q muchos jóvenes no tengan acceso a el por causas q en su gran mayoría ya conocemos pero..
    El mundo cambia constantemente ,la evolución es constante y por muchas limitantes q tengas tienes q proyectarte ,lo q pasa es que esa proyección debe de ser real y no con base a metas impensables.
    El socialismo como sistema no está ajeno a la evolución y debe de revisarse todos los días pues el conformismo ,la falta de pertenencia y el sentir por el dolor ajeno son unas de sus debilidades más serias y la falta de esas cualidades genera muchas insatisfacciones al pueblo.
    Hoy día en nuestra cuba libre y soberana nos invaden deficiencias que no estan vinculadas al bloqueo imperial y eso es lo q está marcando en un % los descontentos sociales pues el pueblo conoce que se pueden dar soluciones y hay morosidad por parte de e las personas q tienen el poder de decisión.
    Porque no existe un espacio para el debate libre donde no te den respuestas como....
    Este no es el lugar,Esto es una indicación nacional.... Después vemos eso....Eso lo elevaremos....Esto llego así y yo no sé...Que tú quieres q yo haga sí vino así....y bla bla bla,hay q lograr q nos escuchen las personas q pueden decidir pues de lo contrario es una burla total a las masas..
    Soy de los cubanos q seguiré apoyando a mi cuba ,creo q este sistema puede mejorarse sobre la base de reducir lo no productivo y que nos consume recursos,lo improductivo que puede generar valores,dejemos la carga estatal q respire pues lo improductivo genera de descontento..

  • libra dijo:

    Verdaderamente el autor tiene una visión muy estrecha y unipolar de la problemática de la Cuba actual. La negación a ultranza de que pueda haber otra alternativa o enfoque, implica que no es posible ni deseable un diálogo inteligente en que estén representados todos los sectores de la sociedad cubana de hoy que tengan argumentos válidos. Menospreciar o subvalorar el papel de la propiedad privada en el desarrollo de la economía de un país es ignorar olímpicamente la existencia de una buena cantidad de países exitosos, como China y Viet Nam, que no por esto han dejado de ser socialistas.

    • Ernesto Estévez Rams dijo:

      Usted comenta un artículo que no parece ser este. No he negado el papel de la propiedad privada, tampoco las experiencias de otros países como Viet Nam y China. Si lo vuelve a leer, verá que ese no es el sentido de lo que escribo. Saludos.

  • Jorge Alberto Nieto de Mambí dijo:

    Excelente. Creo que la puja entre independentistas (1), anexionistas (2) y autonomista (3) nunca ha desaparecido en Cuba, pero ahora está muy inflada, (sobretodo en los espacios virtuales) las variantes 2 y3 .

  • Manuel. Am dijo:

    Muy buen artículo, y les dejo para un mayor análisis a los científicos sociales, que bastantes documentos deben haber escrito sobre el tema Cuba de hoy.
    Solo señalar dos cosas:. No es que el Estado garantice, el Estado administra la riqueza que se genera como resultado del trabajo de todos. Estatales y privados. Lo que hay Estados como el nuestro socialista que prioriza los temas sociales.
    Por otra parte: No es que se quiera copiar algún modelo de algún país específico, y estoy de acuerdo que deberíamos tener nuestro propio modelo; lo que sucede es que el nuestro hasta hoy, no ha tenido los resultados que si han tenido otros después de las reformas y que anteriormente tenían uno muy parecido al nuestro. Es por eso que se mencionan con tanta insistencia a China y a Vietnam.
    Y creo que el Estado cubano lo sabe, y no por gusto se están haciendo las actuales transformaciones en el modelo económico. Un poco tardías en el tiempo, pero se rompió el inmovilismo finalmente.

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Apoyo el método clasista, marxista, que aplica el compañero Ernesto Estévez Rams para aportar claridad en la interpretación del presente momento histórico de Cuba en su contexto internacional. Está en plena línea con la intervención de Fidel en diciembre de 1994 en el contexto de la visita de Chávez y la celebración en Miami de la Cumbre de las Américas y que Cubadebate nos ofrece en éstos momentos. Ningún análisis sobre Cuba ni América Latina y el Caribe puede abstraerse de la política injerencista de los gobiernos de Estados Unidos de América. Con respecto a Cuba sería irresponsable y cómplice del agresor soslayarlo. Al conjunto de acciones de las administraciones norteamericanas contra Cuba que tienen carácter permanente y acumulativo se suman hilos más sutiles o descarnados de financiamiento a proyectos subversivos que sin tal logística sencillamente dejarían de existir y que como apunta con razón el trabajo conoce bien el guión de lo funcional al imperio aunque utilice matices rojos. A su vez destaco como por su honestidad la introducción al problema de la existencia de fenómenos de frenos internos que están asociados a intereses particulares que sean concientes o no dañan el avance de la Revolución y terminan siendo funcionales también al restablecimiento del capitalismo en nuestro país. Sobre ello hay literatura suficiente que analiza las experiencias esteeuropeas de transición socialista. Ya nada podrá borrar el ejemplo de resistencia y victoria de la Revolución cubana y tenemos el compromiso histórico de continuar el camino cubano al socialismo desde el enriquecimiento permanente del proyecto de actualización de nuestro modelo que hemos construido con amplia participación.

  • Mico dijo:

    Llevo todo es tiempo de pandemia luchando física y mentalmente contra todos estos problemas que enfrentamos día a día la mayoría de nosotros los cubanos, viendo como últimamente esta la campaña de la contrar revolución toma fuerzas por la situcion epidemialógica y demás. Les cuento que soy un joven más de 29 años con metas y sueños por cumplir, soy carpintero cuenta propia y soy de una familia humilde con principios revolucionarios. Quiero dejar claro que no apoyo cualquier ingerencia de algún país vecino. También se que nos enfrentamos al bloqueo recrudecido de estos tiempo más la covid, todo esto nos lleva a situaciones desesperantes y nos dejamos manipular por personas que claramente no traen nada bueno para nuestro país. Como les dije vengo de una familia de principios revolucionarios y por eso es que hoy escribo y denuncio por primera vez algo como esto. Pues mis queridos amigos, cubanso todos, ya que vivimos días difíciles no podemos permitirnos errores, no soy universitario ni economista ni nada parecido. Pero toco los problemas día a día y veo que no se habla en ningún lado por ningún canal del gran problema interno que tenemos todos, el problema de la Inflación de los precios, los precios de los productos nacionales, el reordenamiento económico no veo que funcione, al contrario a empeorado la situación por razones que sabemos todos, entoces no nos ayudamos unos a otros. Ante esto veo las protestas de los días pasado, protestando sin sentido algunos pidiendo libertad? De qué estamos hablando, es que nadie se da cuenta? Es que nadie le afecta que la moneda nacional se desvalue cada día más, que no tengan límites lo precios de los alimentos básicos, el salario de alcanza para la mitad del mes producto a los malditos precios que nadie controla. Entoces mis queridos amigos tenemos tarea que hacer en nuestra propia casa saludos.

  • Preocupado Colorado dijo:

    Excelente artículo. 100 % de acuerdo. En mi pensar, el peso clasista reaccionario de los burócratas es mayor de que concede Estévez Rams, basta ver la ley del presupuesto aprobada en 2020, y la real ejecución de inversiones según ONEI, donde una gran parte de lo previsto en salud se pasó a los servicios inmobiliarios, en medio de la pandemia. Con todo respeto, creo fue un actuar reaccionario desde entidades estatales, que debe debatirse de forma conceptual en la Asamblea Nacional.
    Pueden consultarse las cifras en "indicadores económicos seleccionados enero-diciembre 2020" versión mayo 2021, sitio oficial cubano ONEI, los gastos e inversiones reales en porciento de PIB.
    Y compararlo con la leydel presupuesto presentada por Meisy Bolaños en diario Granma, varias fechas.
    Es un hecho real, objetivo e innegable a aclarar.

  • Nairad dijo:

    Buén trabajo!!!!

  • juan.rodriguez dijo:

    Muy buen articulo. pienso una vez leido, los revolucionarios deberian estudiarse el material en internet ¨ El Marxismo del Che ¨¨de Tablada. PDF. Cada vez que se trata de cosntruir el socialismo con las armas melladas del capitalismo el resultado en nuestro caso no es bueno. Ya pasamos por un proceso de rectificacion de errores y tendencias negativas. No deberiamos caer en lo mismo. Cuando se hacen las cosas como proponia el che avanzamos.

  • Juan Carlos dijo:

    Su exposición se entiende muy bien para un intelectual con sólidos conocimientos; sobre todo de la historia de Cuba, Ámerica Latina y también de la historia de otras geografías, pero: ¿Cómo le explicas ésto a alguien que sea un neófito sobre conocimientos de la historia?. La inmensa mayoría de las personas lo que buscan es un pragmatismo e inmediatez en cuanto a su realización personal; y esta realización personal para la mayoría de la gente gira alrededor de lo material como es: una vivienda decorosa, buen vestir, buena alimentación, emancipación y disfrute del tiempo libre, etcétera. Como bien usted dice en el socialismo están garantizados toda una gama de beneficios los cuales son sustentados económicamente por los trabajadores del sector estatal ya que los trabajadores del sector informal(que cada día son más) no aportan absolutamente nada, pues no pagan impuestos ni la seguridad social; incluso la mayoría de los que trabajan legalmente en el sector privado realizan muchas acciones ilegales en su actividad económica para, así aumentar sus ganancias, pero en detrimento de su aporte monetario a la sociedad. ¿Qué está pasando?; Pues que los trabajadores del sector estatal están cada día más desencantados porque su aporte es considerablemente mayor pero; los que no aportan absolutamente nada y otros que aportan escasamente se están comiendo la mejor parte del pastel, su nivel de vida es superior. ¡¡¡¡SI NO SE HACE NADA PARA CAMBIAR PRONTO ESTA SITUACIÓN, ESTAMOS MUY JODIDOS!!!!

  • YuniorCMG dijo:

    Ernesto, sigase atreviendo y escriba más sobre el tema porque verdaderamente ha sido acusioso su análisis de las pseudo-ideologías modernistas de personajillos que nos circundan hoy en día.

  • Raúl Pérez dijo:

    muy bueno el análisis que hace, me hubiera gustado que fuera un lenguaje más asequible, que llegue a más personas, utiliza la norma culta del lenguaje y se hace difícil para muchos entenderlo

  • Silvia Morales dijo:

    Excelente análisis.

  • alexander dijo:

    Bastante extenso el escrito y a veces demasiado denso, pero estoy de acuerdo con las ideas planteadas de manera general. Los disensos son inevitables en cualquier sociedad, incluso en un círculo tan estrecho como el una oficina. En Cuba tenemos disidentes, es real, pero los de verdad, los de conciencia, son muy pocos.
    Desde mi punto de vista, toda y cualquier discusión en Cuba, como plantea el artículo, sobre el pasado, presente o futuro, pasa por la cuestión de la independencia. Y sabemos que si inclinamos un poco nuestras banderas, si se nos olvida por un segundo esa cuestión fundamental, estaremos perdiendo esa independencia que hemos logrado y nunca lograremos la que nos falta debido al bloqueo.
    Otra de las cuestiones que se relaciona es precisamente hasta que punto es independiente Cuba de EUA. Si tomamos en cuenta el bloqueo que nos afecta todos los días a todas horas, la guerra constante y las decisiones que a veces tomamos en base a la política agresiva de ese país contra el nuestro, todavía no hemos logrado toda la independencia que necesitamos. Todavía dependemos mucho de lo que pasa en EUA. Aunque creo que le pasa a todo el mundo, pero para nosotroses especialmente dañino e incoherente a veces.
    Una de las partes a lo interno que más me gustó es cuando se analiza la óptica del discurso reaccionario desde el sector estatal. Pero hay que señalar que eso no queda en el mero discurso. Los libretazos y las decisiones que van a contracorriente de las decisiones o acuerdos aprobados sin consecuencias para dirigentes, terminan por hacerle daño a la revolución desde todo punto de vista y no sólo desde lo ideológico o político.

  • Carlos Rodríguez dijo:

    Excelente artículo, digno de la mas amplia difusión. Muchas gracias.

  • pepe dijo:

    Revolucion es cambiar todo lo que pueda ser cambiado, Cuba necesita cambiso urgente, cambios economicos, estamos empantanados, somos el unico país del mundo que usa transporte del siglo 18 tirado por caballos, nadie pide anexionismo ni capitalismo, los Cubanos queremos cambio economico, eliminacion de trabas burocraticas, trabas de la mente, esas que afectan mas que las existentes

  • Alexei dijo:

    Muy satisfecho con las reflexiones del autor. Este tipo de artículos aunque largos hay que leerlos de principio a fin. Conozco al autor de las entrevistas en el documental "La dictadura del algoritmo". Sé que muchos jóvenes, yo diría la mayoría, no leen aquí y no tienen formación antiimperialista, pero nos sirve a nosotros para nutrirnos de armas ideológicas y usarlas allí donde haga falta, lo mismo en la cuadra, en la cola del pan o hasta con algún familiar en nuestra propia casa.

  • José A. Acevedo Suarez dijo:

    Interesante el articulo por la objetividad del analisis, pero tiene el mismo error de siempre: una analisis de las propuestas de los agentes del imperialismo. Hoy urge un debate en el marco de la Revolucion con relacion a la prevalencia de enfoques idealistas de problemas actuales del escenario nacional actual donde todos viven de las conquistas del socialsmo y ya hay bastantes ciudadanos que conviven en el capitalismo unido a esquemas donde todos viviamos del socialismo

  • Telescópico dijo:

    Muy buen artículo. Cabría esperar la desarticulación de esos reaccionarios pagado cuando la Revolución avance. Pero ¿cuándo será eso? Creo, hermano, que sí, hay muchos cara de palos valiéndose de lo más mínimo para maximizarlo y exponerlo en las redes o cualquier otra tribuna como INCOMPETENCIA E INOPERANCIA SOCIALISTA. A esos la historia les dará su lugar a su debido tiempo. Pero también tenemos que ver y saber que muchas veces nos servimos en bandeja de plata. Tenemos que saber avanzar con procedimientos de estos tiempos, aplicándole la dosis imprescindible de actualidad cubana y sus millones de problemáticas. Estamos, a mi criterio aferrados a paradigmas viejos. Pensamos que porque la Revolución triunfó en el 59 ya se logró mucho y no es así. Según el propio Lider y Atífice de aquella proeza quedaba mucho por hacer todavía. Fidel también dijo que Revolución era cambiar todo lobque debía ser cambiado. En eso estamos y nis va la vida en ello. Pero, y es a esto lo que quiero llegar. No nos podemos escudar en el triunfo de aquella REVOLUCIÓN del 59. NO, LA REVOLUCIÓN TIENE QUE TRIUNFAR TODOS LOS DÍAS. Y TODOS LOS DÍAS HAY QUE VENCER. PERO CON PENSAMIENTO DEL 2021, NO DEL 1959. Aquellos años eran otros muy distintos a estos. LO QUE SÍ NO DEBE CAMBIAR ES EL ESPÍRITU DE LA REVOLUCIÓN, EL POR QUÉ Y PARA QUÉ SE HIZO. Y eso ni se discute. Así venceríamos y renovaríamos la conciencia revolucionaria del pueblo, que está demostrado que defiende este logro, pero necesita renovación de ideales y valores verdaderamente revolucionarios y cubanos

  • Marcos Antonio Zamora Cortina dijo:

    Todas sus reflexiones son positivas, pero permitame dedicarles unas palabras, Rusia es independiente o no al imperialismo, es capitalista o socialista, la verdad no es absoluta y nadie la tiene el espacio de las palabras pero nuestro país necesita cambios radicales son 31 años de crisis y es hora de que las personas se empiezen a esforzar para lograr lo que quieren, basta de seguir pasando mano a quien no se esfuerza para lograr una sociedad prospera y se convierten en parásitos para vivir de los que si se esfuerzan y después hay que aguantarles todas sus malacrianzas por crialos como niños, se debe ayudar a jubilados y personas discapacitadas pero los que estén bien para el surco o que no coman.

  • Justo Leal dijo:

    El Dilema de la distribución liberada en Pandemia COVID-19.

    Por: Justo Leal

    Las diversas colas que se hacen en los comercios donde se venden productos liberados son una causa de contagio el virus que enferma con la COVID-19. Las medidas que se aplican para el distanciamiento en las colas ya no surten efecto, porque las autoridades no dan abasto para lograr dicho objetivo, ya prácticamente no hay un control en ese sentido.

    Si van de compras a las tiendas verán que los que organizan las colas solamente reparten tickets y escanean los documentos de identidad, aunque en algunos casos ya no lo hacen y da lugar a que algunos coleros compren más de una vez. Los coleros son los que llevan la mejor y mayor parte.

    Los que trabajan no pueden comprar días entre semana. Los fines de semana compran algo si los coleros se lo permiten. Los domingos las tiendas trabajan media jornada.

    La venta liberada en este momento de Pandemia no es un método efectivo para la venta productos de alta demanda y de primera necesidad como son los alimentos y productos de aseo que se venden en las tiendas de cadenas CARACOL, CIMEX, TRD, etc. que todavía venden en moneda nacional.

    Ya es hora que los que organizan la comercialización Nacional se den cuenta que el método actual no es , ni racional y sirve para incrementar el contagio con la COVID-19. No se entiende cómo han demorado tantos meses en reaccionar, sin intentar poner orden en la distribución.

    Ya se sabe que la oferta es escasa, pero el desorden en la disribución sólo incrementa la distribución desigual y beneficia únicamente a los coleros y revendedores.

    Una gran parte de la población, sobre todo la que no se beneficia del negocio de las colas ya está cansada de exponerse al virus para comprar y al descaro de los coleros que acaparan todo tipo de productos.

    Los coleros son los dueños de las colas, casi siempre controlan los primeros turnos y les sirve todo lo que venden, para ellos la cola es un centro laboral con un horario de mañana y tarde, aunque muchas veces marcan hasta de noche a pesar de la restricción del horario de permanecia en las calles.

    Según el criterio de unos cuántos ya se debe comenzar la distribución controlada por racionamiento de los productos de primera necesidad que tienen alta demanda. La liberación en este momento es perjudicial en todos los sentidos.

    Para no dejar la tiñosa en el aire proponemos que las mismas tiendas que existen en los municipios pueden distribuir los productos como una factura mensual extra cada núcleo familiar de acuerdo a su composición de personas, según la disponibilidad de mercancías. Ese día el núcleo compra en su factura su pollo, aseo, aceite y todo lo que haya disponible.

    El control de las distribución puede ser por el mismo registro de consumidores de la OFICODA. Los consumidores de varias bodegas de un consejo popular se remitirán a una tienda donde se situán los productos disponibles, de tal manera que el día que le correponda compraran su factura un grupo de consumidores según un orden de compra previamente programado y que se publicará en las tiendas.

    El organismo competente MINCIN debe con su infraestructura darle el toque final organizativo, lo puede hacer porque tiene el recurso humano y la experiencia necesaria, además de la autoridad para hacerlo. Si no lo pueden organizar, ¿entonces quién asume el reto?

    No entendemos como es posible que en tantos meses de Pandemia no se haya implementado una organización para mejorar la situación que tenemos en la venta productos de primera necesidad y proteger mejor a la población del contagio durante las compras.

    No existe ninguna justificación para que no se cambie algo que necesita ser cambiado por ser una necesidad vital en este momento.

    Esperamos una reacción adecuada y efectiva a esta situación de las autoridades competentes.

    Si les resulta interesante compártalo.

  • el estudiante dijo:

    Por primera vez leo un artículo de calado que provee las bases para comprender el momento en que estamos. Durante años el socialismo ha sido enfrentado con las ideas de la modernidad y la libertad, y hemos dejado (permitido) que otros se apropien de estas ideas y las utilicen como armas efectivas en contra nuestra. En una ocasión Haydee Santamaría le recordó a un funcionario de filas que se hizo una Revolución para traerle a Cuba la mayor cuota de libertad posible. Esa es todavía la aspiración. Hasta que no entendamos a la Revolución como un hecho libertario y liberador estaremos perdiendo todas las batallas. Pero esta aspiración choca contra grupos de poder atrincherados dentro del país solo interesados en la reproducción de sus modos y estilos de vida, y que no dudarían en entregar en bandeja de plata el pais y su futuro al mejor postor. Lo han hecho en el pasado. Nadie les impide que lo hagan en el presente.

  • caña brava cubana dijo:

    Muy buen artículo con un brillante análisis, que merece ser leído, estudiado con detenimeinto.
    Coincido en que debería divulgarse, debatirse, fundamentalmente entre los jóvenes.

  • Romelia PIno dijo:

    Ernesto genial y consecuente como siempre. Una de mis lecturas de lo expones es que la apuesta del enemigo no es para un gobierno mejor porque saben bien que no pueden ni quieren la felicidad de los cubanos

  • Romelia PIno dijo:

    Ernesto genial y consecuente. Tu artículo es para pensar entre otras cosas lo que dijo Fidel: ay de las revoluciones vencidas, más allá polémicas se trata de la vida de nuestro pueblo. No olvidemos las lecciones del 11 de julio, a los mercenarios les pagan por el trabajo sucio, No pasarán!!!

Se han publicado 38 comentarios



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Ernesto Estévez Rams

Ernesto Estévez Rams

Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales (IMRE). Universidad de La Habana

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