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¿"Googlear” la innovación?

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Hoy en día podemos tener acceso a la mayor parte de las ideas para transformar lo que hacemos en nuestra vida diaria en un dispositivo de nuestro bolsillo o cartera. Foto: Plenilunia.

La humanidad y su progreso en los últimos 40 mil años, después que innovó emigrando para conquistar el mundo desde donde se había originado en África, se ha mantenido gracias a lo que hoy llamamos “gestión del conocimiento”. Lo que hemos logrado para bien, y a veces también para mal, se ha debido a que cada vez sabemos más y usamos mejor lo que sabemos. Es mucho el asombro de algunos al reconocer cómo hemos llegado a ser más de 7 500 000 000 habitantes en este mundo sin que las guerras por el agua y la comida diezmen a las personas, y hasta gozando de cierta abundancia de recursos vitales en muchas partes.

En los años finales del siglo XVIII un académico y clérigo británico, Thomas Robert Malthus, publicó un estudio donde planteaba que la entonces población del mundo, que no llegaba a los 1 500 000 000 millones, crecía multiplicándose a si misma (geométricamente) y que la producción de alimentos lo hacía sumándose (artiméticamente). Para hacer las cosas sencillas, postulaba que si en un año se producían diez unidades de peso de trigo, al año siguiente se producían 11, y al siguiente 12. Se aumentaba aritméticamente, sumando unidades. En ese mismo período, decía Malthus, una población de 10 personas podía llegar a 20, se multiplicaba. Esto lo condujo a la conclusión de que las guerras y las muertes serían interminables en el futuro, solo por hambre, al crecer más las necesidades de alimentos que su suministro.

La vida ha demostrado que no era así, que la producción de alimentos si da para alimentar a todos y que la humanidad no ha llegado aún al punto en el que la tierra le quede pequeña. Y que quizás nunca llegue, porque las personas del futuro serán tan libres y cultas que podrán decidir multiplicarse solo en la medida de sus necesidades espirituales y como especie. No seremos muchos más. La pobreza y la ignorancia obligan a muchos a tener hoy una prole para garantizar su propia supervivencia con el trabajo de numerosos hijos. Así ocurre en las sociedades donde la miseria y la explotación todavía predominan. Pero todo, absolutamente todo lo que hemos avanzado en garantizar nuestra propia existencia se lo debemos a la gestión y multiplicación de nuestros saberes, del conocimiento. Y podríamos decir también que a la gestión de la innovación para la producción de alimentos y de habitáculos.

Hay muchas definiciones contemporáneas y académicas para la innovación. Pero, afortunadamente, se trata de un concepto que se explica muy fácilmente a sí mismo. Fidel lo incorporaba a su definición de la Revolución cuando dijo que era cambiar todo lo que debía ser cambiado. Si algo no funciona, hay que innovarlo, cambiarlo, hacer que logre sus objetivos, aunque sea por un camino muy diferente. Eso a veces requiere empezar de nuevo, desde la nada. Si una empresa, ministerio, conglomerado, procedimiento, método de dirección y planificación, o un producto, deja de cumplir su cometido y se ensayan todas las soluciones razonables para resolver el problema sin lograrlo, es preciso comenzar desde el principio, hacer innovaciones radicales. Esto puede pasar incluso con la forma de construir el Socialismo. También se debe innovar algo que funcione bien, o regular, para hacerlo más exitoso. Los riesgos que esto implica se suelen compensar con los aplastantes éxitos que suelen tener la mayoría de las innovaciones bien pensadas, las que se hacen con sabiduría.

Las fuentes de ideas innovadoras son muchas, y cada vez más, en la medida que se universaliza y democratiza el acceso a la información gracias a la red de redes. El innovador aislado debe hacerlo a partir de su propio talento. Y eso es claramente útil. Así se inventó la rueda y se generalizó el uso del fuego. Lo lamentable es que en esa época el ser humano no había aprendido a escribir ni a reproducir la información de cómo hacerlo de otra forma que mediante la conversación. Los que inventaron la rueda tuvieron que hacerlo aisladamente, probablemente en diversas partes, e independientemente, porque seguramente que ninguno pudo leer como lo hizo otro antes que él y en otra parte del mundo. La rueda debe de haberse inventado muchas veces.

Hoy en día podemos tener acceso a la mayor parte de las ideas para transformar lo que hacemos en nuestra vida diaria en un dispositivo de nuestro bolsillo o cartera. Un teléfono móvil inteligente nos permite aprender lo que necesitemos saber de cualquier latitud habitada y en cualquier momento. Se ha ido generalizando un término poco académico: “googlear” algo. Esto se refiere a que se use el buscador de información de la web para encontrar la sabiduría de otros que pueda ser compartida y así resolver un problema o generar una idea que necesitemos en un momento dado. Es de los hábitos que hacen que el progreso humano se haya disparado recientemente a una velocidad más que geométrica, exponencial, como hubiera Malthus seguramente publicado si existiera en estos tiempos.

Cuando se promueve la innovación en un país, como política para el progreso, lo que hace falta es que se innove. No es tan importante de donde procede la idea o la investigación que se introduce. Sí lo es que todos nos habituemos a buscar ideas innovadoras en las eficientísimas fuentes de las que hoy disponemos en algo tan cercano y ubicuo como puede ser un teléfono, o una computadora de mesa conectada a la red de redes.

La innovación autárquica puede ser la más indicada en ocasiones, sobre todo en casos de vida o muerte para una sociedad o un justo sistema social. Esa innovación propia, salida de nuestras propias inteligencias de forma íntegra, de nuestras universidades y centros de investigaciones, puede tener un papel protagónico en esas circunstancias.

Pero las ideas innovadoras, masivas y omnipresentes en la vida económica, las que pueden producir la riqueza y el bienestar de todo un pueblo, pueden venir también de cualquier fuente lícita, sin excepción. Solo tenemos que buscarla e introducirla, aunque se requiera para ello un proceso adecuado de desarrollo tecnológico, en algunos casos. Si de sostener y avanzar la sociedad se trata, un empresario que administra bienes públicos, los del estado cubano, los de todos, no se puede dar el lujo de no innovar.

Se han publicado 13 comentarios



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  • Víctor Angel Fernández dijo:

    Soy informático y graduado de bibliotecología. Lo más importante es tener muchas fuentes actualizadas a mano. Saber valorarlas y escoger, de cada una de ellas, lo que verdaderamente vale. Para eso es necesario conocimiento.
    Google, como lo fue la Enciclopedia Británica, la ESPASA o la Encarta o Wikipedia o nuestra Ecured, son fuentes de referencia. Satanizarlas (como la imagen que aparece sobre Google en el artículo), creo que es poco serio.
    Googlear, es la forma de buscar información en una de las fuentes más grandes que hoy existen (con todo lo que se pueda decir de ella, incluido que a los cubanos nos bloquea contenidos), también hay que conocer el "googleo" en otras fuentes, hasta en la Internet oculta. Pero, primero que todo, hay que buscar conocimiento y a partir de ahí, se tendrán condiciones para saber si lo que se consume tiene o no calidad.
    Repito la cita Sócrates: El conocimiento es la virtud y sólo si se sabe, podrá divisarse el bien

  • Nicoa dijo:

    Dos observaciones. La primera, es que la innovacion, si se esta hablando de nuestro pais, tiene que venir acompañado de las condiciones necesarias, que se traduce en leyes que den mas independencia(y legalidad) a los individuos. Segundo, las autarquias en todas sus formas han demostrado ser fatales, la autarquia es el clasico ejemplo de freno a la innovacion, ejemplo clasico es España, autarquia e innovacion se contrapone. Por lo que creo que el autor, a no ser que saque otro articulo explicando, se contradice.

    • Luis A. Montero Cabrera dijo:

      Nada es totalmente fatal, ni totalmente conveniente. En el artículo pretendo exaltar la necesidad de innovar a partir de cualquier fuente, nacional o internacional. Y tampoco prescindir de autarquías cuando sean necesarias. Muchísimas gracias por la acertada observación.

      • Nicoa dijo:

        Gracias por su respuesta. Saludos.

    • Andrews dijo:

      Sr Nicoa. el profesor "no se contradice", solo expone sus ideas y usted al estar en redes socailes contribuyea debatirlas, esa es precisamente la popularizacion de las ideas cientificas para avanzar en el conociento y mejorarlo.
      Muy bien explicado este concepto ambiental politico que a veces lleva a las personasa tomar posiciones ideologicas catastrofistas, y al igual que se aplica para el crecimiento poblacional es aplicable al uso del Petroleo, que ya se sabe tampoco se "esta acabando", en realidad se terminaran para finales de este siglo las "reservas probadas faciles" de extraer petroleo, pero paralelamente se encuentarn procesos mas eficientes de explotar reservas energeticas mas comlejas que incluyen las distintas formas de petroleo apenas explotadas y que contienen energia para unos 400 años mas y si la poblacion no crecera mucho mas es facil darse cuenrta porque aunque hay que cuidar el medioambiente no hay que ser catastrofista quie solo sirvea los lobies de movientos ambientalistas asociados precisamentea los mayores contaminadores como "Green Peace" asociadoa EXXON MObile o "Save de Planet" asociadoa la caza de ballenas, con el sentido de sacar de competencia a pequeñas empresas que no pueden pagar largos y costosos juicios en cortes.

      "La vida ha demostrado que no era así, que la producción de alimentos si da para alimentar a todos y que la humanidad no ha llegado aún al punto en el que la tierra le quede pequeña. Y que quizás nunca llegue" , exactamente asi es para el petroleo y otras fuentes de energia.

  • Nicoa dijo:

    Me falto decir que la excepcion en Cuba es la innovacion Biomedica, cuyos resultados hay que reconocer, pero tambien es un claro ejemplo donde no hay autarquia, por lo que sigo sin entender al autor.

  • Sara Santacruz Vinueza. dijo:

    Por qué me pregunto, en estos tiempos asoman manifestaciones de personas que reclaman en Cuba lo que son elementos del capitalismo,: los derechos individuales al pago o reconocimiento de la propiedad intelectual supongo Si eso se hace y son felices por el dinero a cobrar por un estímulo a la innovación va por un lado, por el otro la comunidad revolucionaria tendrá nuestra gratitud por los avances científicos y tecnológico en bien de la humanidad. Es cierto que no son suficientes las gracias a Cuba, que además de avanceslo lo ha hecho con muchos sacificios, por lo que quienes vivimos en territorios que sitienen leyes para los derechos de autor no tienen chance por causas distintas.
    En relación a la autarquía creo que NICOA se confunde con monarquía, específicamente la española.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Un artículo profundo. Es una certeza de que todos los retos por venir que tiene el mundo por delante siempre tendrán respuesta en la ciencia, esa es una tesis más que demostrada, asumir lo nuevo, aceptar el nuevo desarrollo que nos beneficia es obligatorio, es algo que debemos con rapidez captar pero con conciencia de que ese desarrollo que nos beneficia arrastra inexorablemente consigo nuevos desafíos, nuevos problemas, que son precisamente componentes inseparables del paquete al que llamamos desarrollo, un proceso lógico y dialectico, del cual tenemos que estar convencidos que esos nuevos retos siempre tendrán respuestas y soluciones con la ciencia. Cuando nosotros como seres humanos ponemos limites a lo nuevo, porque nos enfocamos más en los problemas que aporta el desarrollo, más que en las soluciones, debemos aceptar con conciencia que estamos limitados, que nuestra visión está enferma, que ese tipo de percepción es una limitante en esta contemporaneidad, no ver lo que otros ven es un defecto mío, propio como ser humano, porque eso que alcanzo a ver no es toda la realidad, la realidad siempre nos supera, es dialéctica y existe por encima y al margen de nuestra capacidad de visualización. Por eso en un sistema social científico y moderno como el pretendemos construir, el socialismo, como bien expresa el profesor Montero, innovar no puede ser un lujo, una opción más, tiene que pasar a ser una actitud.
    El socialismo como tal es una gran innovación en lo social, algo nuevo, un profundo cambio, Lenin fue el más grande innovador en lo social que ha existido, nosotros tenemos ahora el privilegio de aportar algo a esa gran innovación que es el socialismo, por eso en nuestras condiciones y atendiendo a los retos que tenemos por delante, hay que abrir la participación en el aporte de soluciones, en especial a la ciencia, las ciencias sociales deben ser la protagonistas de esta gran obra que intentemos construir científicamente, sin ellos limitamos nuestra visión, aunque algunos no lo crean.
    Es importante aceptar que necesitamos herramientas científicas en lo social para entender mejor y con más profundidad lo que realmente pasa en nuestra sociedad, en una empresa o en colectivo obrero, y sobre eso provocar un cambio, un nuevo resultado con los mismos recursos materiales y financieros, entiendo que es difícil para un directivo a cualquier nivel aceptar esta afirmación, muchas veces el ego, la vanidad, la rutina, lo repetitivo, los hábitos de venir batallando con estos viejos problemas año por año, nos hacen creer que somos sabios, que desde un podio en una reunión bajo la creencia de que esa es una herramienta de dirección adecuada en los actúales momentos, algo totalmente nefasto, donde en ocasiones hacemos un monologo que lo único que hace de beneficio es cultivar mucho más el ego del directivo, reafirmando la falsa creencia de que una reunión es una herramienta de dirección productiva en las actuales circunstancias, que es una vía de retroalimentarnos con la información adecuada, que por ahí encontraremos soluciones, algo errado totalmente, demostrando con ello la falta de empatía que tienen los que piensan así, sin un pensamiento empático no hay proceso de dirección exitoso, no hay resultados en la actual modernidad, donde el conocimiento esta tan globalizado, ese milagro lo hacen los trabajadores, le corresponde a los directivos, es su obligación, ponerse primero en sus zapatos para científicamente después dirigirlos, es ahí donde aparece la innovación y con ello el resultado, sin más recursos materiales y financieros. Los desconocedores del proceso de dirección, creen ciegamente que el dinero es el principal resorte para movilizar a un trabajador, denotando falta de conocimientos científicos sobre el asunto, y ´por ahí la cadena se hace interminable, un dirigente sindical repite lo mismo, elevar los salarios, cuando antes de hacer eso hay que hacer muchas más cosas que científicamente están demostradas que influyen más que el salario en el incremento de la producción, el salario como palanca para incrementar la producción y la calidad de los servicios se aborda como un mito en nuestro país, es algo generalizado y preocupante, porque no podemos confundir la necesidad que se tiene del incremento del salario para mejorar la calidad de vida de una familia, con el efecto que lograría ese mismo incremento de salario en las motivaciones de los trabajadores para vencer los obstáculos y sacar afuera un resultado, son dos cosas diferentes e interrelacionadas, ese proceso exige innovación, un proceso muy integral, muchas variables, donde falta mucha innovación.
    Siempre recomiendo ante complejos problemas, aplicar la lógica más simple y sencilla posible, es la vía. Solo con Ir a la historia y la cultura en ellas se pueden sacar las calves del éxito necesarias para esta modernidad. El ejemplo más claro es la religión, sus claves de éxito son un ejemplo para entender de como en la actual modernidad, donde hay tantos avances de la ciencia, viajes a otros planetas, y más, la religión se mantiene, ha podido resistir, sostenerse y desarrollarse, porque ellos desde sus orígenes se apoyaron en dos claves del ser humano que debemos llevar al mundo empresarial, como son; mantenerse concentrado en una idea, (un Dios), y crear una motivación sobre esa misma idea, (la existencia de un mas allá). Si algo se quiere hacer bien hoy en día hay que unir esas dos variables necesariamente, la concentración y la motivación, valido para hacer algo bueno de calidad, desde el sexo hasta la producción de zapatos en una fábrica. Lograr concentración y motivación a la vez en lo que se hace, eso no lo produce un incremento de salario aislado, todo lo contrario, eso se construye en un proceso mucho más complejo, amplio, con más innovación, con más ciencia, ese asesoramiento le corresponde a las ciencias sociales, guiando y capacitando a los activos en ese ejercicio de dirección, a partir de un pensamiento empático que nos permita abordar lo que es más es útil para guiar a cada colectivo en cada momento.

  • rccc dijo:

    Profesor Montero: Un saludo afectuoso. Sin falta analizo sus artículos aquí en CD. Muy esclarecedoras y oportunas las consideraciones expuestas.
    Ud. ha precisado el progreso de la Humanidad, y referido a lo local, la imposibilidad de darnos el lujo de no innovar, con fundamentos muy claros. Hace algún tiempo accedí a una cita bibliográfica muy ilustrativa e interesante que un compañero insertó en uno de los libros de su autoría, asociado a lo que Ud. refiere:
    “En opinión de varios especialistas, citados por Moescler (1985), la biosfera podría alimentar 140 000 millones de habitantes, de cultivarse el 55 por ciento de las tierras de cultivo, con un rendimiento igual al de las mejores áreas agrícolas de Europa Occidental y América del Norte y si la humanidad adoptara un régimen vegetariano. De acuerdo con esto, "La Tierra" podría alimentar una población 35 veces superior a la actual. A pesar de esas inmensas potencialidades, las Naciones Unidas calculan que 500 millones de personas se acuestan diariamente con un grave déficit nutritivo, literalmente, muertos de hambre (Agarwal, 1982).”
    Es evidente la necesidad de la innovación efectiva para que tal afirmación deje de ser quimera, aunque se conoce que las causas del hambre radican no sólo en el desaprovechamiento de las potencialidades existentes en el planeta para la producción de alimentos, sino también en la desigual distribución de las riquezas, ya que mientras parte de la humanidad dilapida recursos, otra parte vive en extrema pobreza. Condición que también necesita ser cambiada por otra nueva. Urge innovarse.
    Pero ¿por qué la innovación no despliega su rol como por su trascendencia debería ocurrir? Todo parece indicar que se asocia al concepto de que no se es consciente de lo que se desconoce, aun cuando se posean nociones del asunto en cuestión. Tin Cremata dijo: “se sabe lo que se descubre”, tomado del pensamiento martiano, en ocasión de una MR a la que fue invitado. Es evidente que para fijar un conocimiento hay que pasar por descubrirlo a profundidad. Quizás por eso hay tantas innovaciones o cambios languideciendo, ocultos, inadvertidos en espera de que efectivamente los fundamentos sean descubiertos. Eso en esencia expresó este destacado y admirable cubano referido al rol del acompañamiento en los desafíos.
    También en TeleSur divulgaron algo muy interesante expresado por Lenin, (Vladimir Ilich Ulianov) en el espacio de las efemérides que reza de la siguiente forma: “Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”. Sabiendo los desafíos que enfrentó el líder del proletariado mundial en su colosal empeño, se infieren absolutamente referido al rol de la innovación, del cambio de todo cuanto ha de ser cambiado, como bien Ud. recalca Fidel nos lo enseñó muy claro. Es cierto lo que Ud. escribe: los cubanos no podemos darnos el lujo de no innovar.
    Gracias profe, otro saludo. rccc

  • otraopinion dijo:

    Excelente artículo. Nos viene a recordar que ninguna sociedad avanza si gran parte de sus integrantes no se consagran motivados al trabajo creador.
    Viendo series del paquete todo el día, vistiéndose de blanco y haciendo ofrendas divinas, oyendo reguetón grosero o quejándose de lo poco que reciben sin pensar en cuánto aporta cada uno, no llegaremos a ninguna parte. Eso no hay que preguntárselo a Google, se cae de la mata...Gracias, profe Montero.

  • Jose R Oro dijo:

    Otro estupendo articulo del Dr. Luis A. Montero Cabrera, muy buena también la discusión sobre la supuesta "superpoblación malthusiana" y lo relacionado con la autarquía. Como todo en la actividad humana, la autarquía es un fenómeno relativo, muy deseable siempre que esto genere un crecimiento nacional o regional dentro del progreso humano global en su conjunto. La autarquía llevada a extremos, incluso ignorando la innovación fuera de los confines de un país, casi siempre conlleva resultados negativos. La “idea” Juche es un ejemplo, ha sido un concepto autárquico llevado a un extremo, del que hoy se están refinando sin abandonar el deseable nivel de innovación a nivel nacional. Lo que quiere decir que tratar de “volver a inventar la rueda” puede convertirse en una “caricatura de innovación”. La innovación es no solo una necesidad, sino de cierta manera un motor del desarrollo humano en sí mismo. Hace un par de días el Dr. Luis A. Montero Cabrera publicó otro fundamental artículo, que propongo y aconsejo leer a todos los Cubadebatientes interesados en el desarrollo científico de Cuba
    http://www.temas.cult.cu/articulo/2989/la-ciencia-y-la-tecnolog-en-cuba-una-d-cada-despu-s
    Quizás uno de los problemas más sustanciales y pertinentes, es debatir que es lo que consideramos “innovación”. Pienso que avances científicos que no hayan sido “introducidos en la práctica social” usando un frase de hace algún tiempo, o que no estén en proceso de hacerlo, constituyen lo que pudiéramos o me atrevería a llamar “innovaciones latentes” o “posibles innovaciones”. Una de las medidas de la eficiencia del proceso innovativo producto del desarrollo de la Ciencia y la Técnica, es que esto no quede en una disertación doctoral o un reporte brillante. Si no se hace este avance una parte del desarrollo, o se demora demasiado tiempo el hacerlo se convierte en un “cuchillo sin filo”
    Los artículos del Dr. Luis A. Montero Cabrera nos hacen pensar a todos los foristas, de nuestra parte queda el esforzarnos siguiendo sus pautas.

  • Jose R. Oro dijo:

    Otro estupendo articulo del Dr. Luis A. Montero Cabrera, muy buena también la discusión sobre la supuesta "superpoblación malthusiana" y lo relacionado con la autarquía. Como todo en la actividad humana, la autarquía es un fenómeno relativo, muy deseable siempre que esto genere un crecimiento nacional o regional dentro del progreso humano global en su conjunto. La autarquía llevada a extremos, incluso ignorando la innovación fuera de los confines de un país, casi siempre conlleva resultados negativos. La “idea” Juche es un ejemplo, ha sido un concepto autárquico llevado a un extremo, del que hoy se están refinando sin abandonar el deseable nivel de innovación a nivel nacional. Lo que quiere decir que tratar de “volver a inventar la rueda” puede convertirse en una “caricatura de innovación”. La innovación es no solo una necesidad, sino de cierta manera un motor del desarrollo humano en sí mismo. Hace un par de días el Dr. Luis A. Montero Cabrera publicó otro fundamental artículo, que propongo y aconsejo leer a todos los Cubadebatientes interesados en el desarrollo científico de Cuba
    http://www.temas.cult.cu/articulo/2989/la-ciencia-y-la-tecnolog-en-cuba-una-d-cada-despu-s
    Quizás uno de los problemas más sustanciales y pertinentes, es debatir que es lo que consideramos “innovación”. Pienso que avances científicos que no hayan sido “introducidos en la práctica social” usando un frase de hace algún tiempo, o que no estén en proceso de hacerlo, constituyen lo que pudiéramos o me atrevería a llamar “innovaciones latentes” o “posibles innovaciones”. Una de las medidas de la eficiencia del proceso innovativo producto del desarrollo de la Ciencia y la Técnica, es que esto no quede en una disertación doctoral o un reporte brillante. Si no se hace este avance una parte del desarrollo, o se demora demasiado tiempo el hacerlo se convierte en un “cuchillo sin filo”
    Los artículos del Dr. Luis A. Montero Cabrera nos hacen pensar a todos los forista, de nuestra parte queda el esforzarnos siguiendo sus pautas.

  • Miguel M dijo:

    Muy atinado el artículo al analizar un tema muy importante del mundo actual y mucho más para Cuba, que se debate en una dura situación económica.

    Necesitamos y mucho la innovación, pero ella no va a venir sólo porque la llamemos. Se precisa motivación, que es lo que hace a los seres humanos esforzarse y luchar a veces por encima de las posibilidades. Coincido con otra opinión expuesta arriba en que el dinero no es la única fuente de motivación, aunque de seguro es la primera de ellas. También puede ser muy importante el reconocimiento nacional e internacional. Siempre me admiro de la gran cantidad de personas, que viviendo en el capitalismo, en países donde a veces se gana mucho, pero bajo un gran estrés y donde casi nadie deja pasar ninguna posible fuente de ingreso, incluso en esas condiciones hay muchas personas que dedican su vida a la creación del softwares de código abierto, algunos tan geniales como Wikipedia, Linux, WordPress, el proyecto Mozilla, ... etc. Algunos de sus creadores viven una vida digna, pero muy lejos de lo que podrían haber logrado de haber dedicado su esfuerzo al software comercial. Lo hacen por el gran reconocimiento social que reciben además de su propio convencimiento de la justeza de su acción.

    También son admirar, y me disculpo por traer otro ejemplo del mundo del software, esos foristas a los que no les pesa dedicar su tiempo a solucionar los problemas de otros, de nuevo totalmente de gratis, con el poco tiempo que tenemos todos, que a veces ni nos alcanza para leer algunos de dichos foros y solo los buscamos cuando estamos necesitados, sin embargo debemos agradecer a esos que siempre están allí para ayudar.

    En fin, no todo es dinero. Pero ¿ como crear esa conciencia, ese espíritu de solidaridad ?.... Las personas a las que me refiero se criaron en el mundo "salvaje" de la competencia y lejos de ideologías comunista o similar y sin embargo ....

    Sería magnífico poder generar individuos con ese espíritu solidario, pero mientras tanto deberíamos estimular a los jóvenes y a los no tan jóvenes aunque sea por la vía material. Lo he comentado otras veces, necesitamos empresas incubadoras de ideas donde se ayude a las personas con ideas innovadoras con créditos y condiciones especiales para que puedan realizar sus ideas aunque una vez realizadas se les cobre el préstamo. Esto pueden hacerlo empresas estatates o privadas nacionales o extranjeras que les interese. Puede dar ganancias también a las empresas incubadoras si se escogen bien las ideas a incubar.

    Lo otro es poner a los niños en contacto con la tecnología más rápido, a edades más tempranas. Es un gasto que se revertirá en beneficios para la sociedad. Pero hay que evitar que esos niños emigren al graduarse de una carrera universitaria. Hay que cambiar las condiciones en que se trabaja, hay que acabar de romper el nudo gordiano que nos ata a la doble moneda, la ineficiencia empresarial, las trabas a la empresa privada. Para que esos niños una vez graduados no se nos vayan y podamos tener innovación aquí y no en Miami, Atlanta o Madrid.

    Gracias

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Luis A. Montero Cabrera

Luis A. Montero Cabrera

Doctor en Ciencias. Presidió el Consejo Científico de la Universidad de La Habana más de tres lustros. Miembro de mérito y coordinador de ciencias naturales y exactas de la Academia de Ciencias de Cuba.

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