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Interpretando el llanto de un bebé

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El llanto del bebé es como una especie de alarma que nos va marcando el ritmo de sus necesidades. Foto: Archivo.

Motivo de felicidad en el minuto de nacimiento, de preocupación y dolor en el momento de un golpe o enfermedad y también su única manera de llamar nuestra atención y expresar lo que desean… El llanto es la primera forma de comunicación de un bebé con el mundo y escucharlo es una de las emociones más indescriptibles para la madre que da a luz. Dicen que hasta somos capaces de reconocer en la distancia los sollozos de un hijo, aun cuando en el mismo instante lloren varios bebés. En el primer año de vida, serán frecuentes los dolores de cabeza para intentar interpretar los motivos de cada lágrima; y más de una vez será tema de polémica cuando alguien te diga en casa: “déjalo llorar”, "lo vas a acostumbrar a tus brazos”, “haz las cosas y si llora, que lo haga, porque se va a malcriar…”

Sobre el llanto del bebé les propongo conversar hoy en De madre y de padre, no solo un acto natural e imprescindible para el desarrollo del recién nacido, sino que— según aseguran los científicos—, está unido a la respiración, pues el conjunto de neuronas que permite la respiración rápida y activa le ofrecen al niño la fuerza para llorar.

Entender el llanto de un bebé es, sobre todo, un gran desafío, porque requiere de mucha intuición, experiencia y paciencia, pues no siempre lloran por la misma causa. Hambre, cólicos, sueño, cansancio, aburrimiento, frío, calor, necesidad de ser abrazados… muchas pueden ser las razones por las que reclamen atención en cada momento.

¿Cómo interpretarlos? ¿Debemos calmarlos siempre que lo hagan? ¿Cuál es nuestro papel como madres y padres de pequeñas criaturas cuya única manera de comunicación es a través del llanto? Preguntas de este tipo más de una vez han sido preocupación de las madres y padres cubanos y han ocupado horas de desvelo cuando intentamos entender qué le ocurre a nuestro bebé.

De seguro varios hemos escuchado el dicho “niño que no llora, no mama”, en referencia a esa capacidad que desarrollan los bebés de reclamar atención mediante el llanto siempre que sienten hambre. No hay nada más verdadero, de hecho, desde que estamos en el hospital con un bebé recién nacido, su llanto es como una especie de alarma que nos va marcando el ritmo de sus necesidades, además de que el test APGAR en el minuto del nacimiento mide la intensidad del mismo.

No obstante, no es menos cierto que para quien no tiene experiencia resulta frustrante ver a un bebé llorar . En ese sentido, hay una especie de manual que transmiten los de más experiencia a cada familia que da a luz y que no pocas madres ponen en práctica: si llora, prueba primero con el pecho, si aun así continúa revisa su pañal, y si no se queda tranquilo, intenta calmarlo en tus brazos.

Todo parece relativamente fácil, pero el problema llega cuando el niño no para de gritar, has probado todas las técnicas para calmarlo y ves que nada funciona.  Así me ocurrió a mí la tercera noche de nacido de mi hijo, cuando durante tres largas horas lloró sin consuelo. Luego de probar todas las maneras, recuerdo que sentí una desesperación tan grande que comencé a llorar junto con él, y le suplicaba a la enfermera que lo tranquilizara. “Si los padres se desesperan, el bebé lo sentirá todo y empeorará”, me dijo ella, y adoptó una actitud de serenidad: le hablaba, le cantaba una canción, o simplemente me lo acercaba al pecho.

Los primeros días son muy difíciles. El bebé se está adaptando al contacto con el mundo exterior, no sabe a veces explicarse, y a los padres no nos queda otra opción que observar y aprender a entenderlos, a medida que vamos conociendo el significado de cada llanto. Recuerdo que una amiga me decía que interpretar el llanto sería casi un tema de doctorado, y así ha sido en mi caso y de seguro en el de muchos de ustedes, porque los bebés no llegan al mundo con un manual de instrucciones.

Si eres madre primeriza, o si estás viviendo ahora los primeros tiempos, lo principal es entender que los bebés lloran siempre porque algo les produce malestar, y nuestra misión es intentar hallar la causa y brindarles consuelo. Háblenle mucho, mírenle a sus ojos y no se cansen de hacerlo, la voz de papá, mamá y sus miradas les brindarán seguridad.

Sobre la pregunta ¿Debemos o no dejarles llorar? hay tantas respuestas como madres y padres en este mundo. Antes de escribir esta entrada pregunté a varias familias de distintas generaciones y las experiencias son disímiles: desde las que opinan que si lo tomamos en brazos cada vez que llora el niño se mal acostumbrará y llegará el momento en que no nos dejará hacer nada; hasta las que confían en el instinto maternal de intentar calmarlos siempre que lloren, y no creen en los mitos de la llamada malcriadez.

Cada persona tiene su librito. Una vez una doctora me dijo que no estaba bien que acostumbrara a mi bebé a mecerlo para dormir, sino que debía enseñarlo a dormir solo y, si quería llorar, que lo hiciera. Pero otros médicos, en cambio, me han inculcado todo lo contrario.

En mi opinión, si bien está claro que el llanto es un mecanismo absolutamente normal en los bebés, necesitan de él para su supervivencia, y aunque la sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, tenemos que entender que es su manera de explicarle al mundo lo que les ocurre, y por tanto nuestra misión como madres y padres es intentar interpretarlos siempre y no dejarlos llorar en vano.

Es verdad, hay niños y niños, y llantos y llantos… ( las perretas y la malcriadez existen), y también es una realidad que las madres y padres necesitamos trabajar, lavar la ropa del bebé, hacerle la comida, y esto se hace un poco incómodo con un pequeño que reclama nuestra atención el día entero. Todos tenemos experiencias de bebés que son muy tranquilos y pueden estar en su coche, corral o cuna todo el día, mientras que otros necesitan un contacto físico más estrecho y constante. Lo ideal sería lograr que el bebé pudiera tener un poco de independencia y jugara durante algunas horas del día en solitario mientras el resto adelanta las tareas del hogar; pero a veces esto se vuelve una misión imposible y nos vemos haciendo la comida o bañándonos con el bebé sentado en el cochecito mirándonos.

Desde la ciencia, hay dos caras del asunto: si uno rastrea por Internet, encontrará hasta métodos para enseñar a dormir dejando llorar, como la técnica de la espera progresiva, que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard. Aunque esta técnica tiene no pocos críticos, muchísimos padres y expertos en crianza se oponen a dejar llorar a un bebé sin responder de forma inmediata, pues afirman que esto puede dañar la confianza del niño en sus padres y, por lo tanto, su sentido de seguridad. Los científicos han llegado a asegurar que dejar llorar al bebé puede hacer que sea menos inteligente y saludable, así como más ansioso y poco colaborador. Por el contrario, cuando el bebé se asusta y sus padres le abrazan, se siente mucho más seguro, afirman.

Esta otra teoría ha sido defendida por la estadounidense Jean Liedloff y otros especialistas, y lleva por nombre concepto continuo, al plantear que "el lugar del bebé no es la cuna, la sillita, ni el cochecito, sino el regazo humano". Es un tema complicado, que lo digan aquellas madres o padres que se han visto solos con sus hijos, y no han sabido qué inventar para poder ponerle la comida, o aquellos que se levantan de madrugada para adelantar las tareas de la casa...

Hay mucho más para hablar, discutir, coincidir o discordar: los llantos en medio de una guagua o después de una caída inolvidable, los llantos cuando llega una tía lejana, o cuando no quieren alejarse de mamá, los de la adaptación al círculo infantil…Los invito a que continuemos en los comentarios, y así me cuentan sus apreciaciones sobre este tema. Nos vemos en una próxima entrada, en la que estaremos conversando sobre la alimentación de los bebés.

Se han publicado 24 comentarios



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  • ENRIQUE dijo:

    El llanto de un niño es lo más tierno del mundo, los primeros cinco minutos.

  • Yenny dijo:

    Me encantó el artículo, a mi me pasó también que muchas veces me ponía a llorar junto con mi bb porque no hallaba que hacer para que se callara, también me tocó bañarme, cocinar, lavar.. con el mirando, no soportaba la cuna, ni coche, muchas personas me decían que lo dejara llorar pero era algo que no podía hacer, cuando comencé a adaptarlo al círculo llegaba a la casa que no se quería separar de mi para nada por miedo a que me fuera y lo dejara como hacía en el círculo.

  • yaima dijo:

    Quiero agradecerte porque gracias a esta página estoy aprendiendo antes de que mi bebé nazca. Estoy embarazada de 7 meses y cuando ella venga al mundo voy a tener una serie de conocimientos que me serán muy útiles para entenderle y atenderle. Es verdad que como mismo todos los embarazos no son iguales, también los bebés son diferentes, incluso siendo hermanos, pero creo que los consejos sirven para todo. Así que una vez más, gracias.

  • Isa dijo:

    Bueno del el llanto de un bebé es en serio un tema complicado porque además pasa por varias etapas. Cuando mi hijo nació inicialmente tenía tres causas de llanto que yo lo describiría como extremo, el baño, el hambre y el cambio de pañal, estaba en la sala piel a piel y a cada cambio de pañal la enfermera iba corriendo pensando que sucedía algo, al pasar los días decían: ‘’A Alain lo están cambiando’’. Al llegar a casa de su papá donde vivió dos meses, noche tras noche lloraba dos horas aproximadamente de forma desconsolada, dejó de llorar por el tema de los pañales y continuó llorando por hambre y baño, se incorporaron los malestares de vacunas, cólicos y un catarro, sin embargo fuera de eso en varias ocasiones yo lo hacía dormido y estaba despierto en la cuna muy tranquilo, la verdad me podía desenvolver bien en la casa. A los tres meses regresé a mi casa y vivir con la abuela cambió algunas cosas, ya no estaba solo casi nunca, nos alternábamos las tareas de la casa y siempre había alguien con él, cuando se veía solo lloraba pero a los brazos no se acostumbró, cuando lloraba LLORABA, nada lo calmaba. Con el tiempo fui conociendo mejor el llanto, lo fui vinculando a sus horarios y antes de que cumpliera un año me quedó sólo un llanto que no hallaba como calmar, era el de la hora de dormir, yo no sabía qué hacer, él lloraba y hasta se sacudía que yo llegué a pensar en buscar ayuda en la religión porque los médicos decían que era normal, lo montaba en el coche, le cantaba tantas canciones, hasta las lindas canciones patrióticas, los versos de Martí musicalizados, puse música infantil en el tablet y lo ponía, pero no había remedio, eso en la noche no funcionaba, cuando lograba dormirse cada dos o tres horas se despertaba y a llorar de nuevo sin consuelo. Mi salvación fue el método del pediatra de apellido Diepa que explicó en ‘’De tarde en casa’’ como enseñar a dormir un bebé y yo no dejé al niño solo nunca en el cuarto pero lo puse en la cuna y lo acostaba cuando se sentaba a llorar y así, la primera vez tardé 15 min, por suerte porque mi mamá me dio 20 min solamente, decía que eso era un método cruel. Este método me resultó muy bien, por fin mi hijo con 10 -11 meses dormía, al comenzar el círculo y enfermarse tanto dejó de dormir bien nuevamente pero se eliminó el llanto y con la llegada del lenguaje conocer la causa era más fácil. Sólo me acompañó hasta hace menos de un mes la perreta del baño.
    Siempre mis saludos y agradecimiento por crear esta columna.

    • madre dijo:

      La mía más pequeña para dormir por la noche, a los diez meses, daba tremendas perretas, no sabía qué hacer para que se durmiera, ni cargada, ni dando paceitos, ni sillón, ni en la cuna, ni en la cama, ni cantándole, ni hablándole, se bajaba, se acostaba en el piso llorando y gritando largo rato hasta que se callaba y se dormía sola en el piso, si la levantaba, volvía a llorar, así estuvo varios meses, hasta que cambió el piso por mi cama y ahí mejoró la cosa, era frustrante.
      La más grande la dormí en el sillón desde que nació hasta los 7 años cuando nació la más pequeña

      • Marle dijo:

        Con relación a estos comentarios quisiera pedirle a María del Carmen que como mismo realizó este articulo referente al llanto investigue en la falta de sueño o el mal dormir en los pequeños pues mi bebé de año y medio duerme muy mal, se despierta en muchas, muchas ocaciones durante la noche, no llora, pero se mueve mucho por la cuna y me llama, ya lo he consultado con los pediatras y hasta con los espiritistas y me han dado muchos consejos que resuelven por un tiempo pero luego regresan las malas noches y al otro día para ir a trabajar me siento fatal pues prácticamente no he dormido nada.

    • YRA dijo:

      Isa, me podrías decir bien como es el método que utilizaste para que el bebé pudiera dormir, es que no entendí bien la explicación. Saludos

      • Isa dijo:

        El doctor Diepa explicaba que lo primero es crear una rutina que ya yo tenía creada, tanto al mediodía como por la noche. Por ejemplo al llegar la noche yo lo cambiaba de ropa, le cepillaba los dientecitos y le daba leche. Lo segundo mantener siempre un horario fijo para dormirlo, no debe ser que hoy lo acuestes a las 8, mañana a las 10, etc. Ahora el método no era sólo para que durmiera sino para que lo hiciera solo. Debes acostarlo en la cuna o cama y decirle que es hora de dormir aunque no lo entienda bien, para eso es la rutina para que vaya asimilando que después de esa serie de cosas viene el sueño. El método implica que te vayas del cuarto y aunque llore no debes regresar hasta que no pasen 5 minutos, entras, lo acuestas y sales de nuevo, así hasta que se duerma, si se ensucia lo cambias y sales, no debes cargarlo ni ceder. El doctor explico que los primeros días puede tardar horas, pero irá mejorando, al pasar lo días en vez de esperar 5 min, debes esperar más.
        Particularmente yo nunca lo dejé solo en el cuarto, pero cada vez que se paraba lo acostaba y así y esa noche durmió de un tirón y desde entonces se duerme solo. Después comenzó a despertarse de nuevo porque se enfermaba mucho y cuando llevaba una semana durmiendo bien venía la fiebre, las medicinas, pero ya no lloraba desconsoladamente como antes, la verdad a mi me ayudó mucho este método.

  • IPA dijo:

    Es emocionante cuando escuchamos el primer llanto de nustros bebés, en ese momento sentimos la mayor felicidad del mundo. Considero que ser madre es lo mejor que le puede pasar a una mujer, cuidarlos, brindarles amor, dedicarles mucho tiempo y dedicación, deben ser nuestros primeros objetivos a la hora de tenerlos en nuestro regazo.

  • Yanet dijo:

    Muchas gracias por su artículo, realmente es muy abarcador y me he visto reflejada como madre. Soy de las que no me gusta que el bebé llore, mi hija hoy tiene 7 años y aun me resulta imposible dejarla llorar, lo cual no significa que sea una niña malcriada...solo llora cuando realmente tiene un motivo. Soy yo quien la lleva a la escuela, como madre trabajadora debo dejarla temprano para luego trasladarme a mi centro de trabajo y muy a menudo llora porque no quiere despegarse de mi, aun la veo pequeña por lo que creo que necesita mi atención. No me gusta dejarla llorando pues todos los días una se enfrenta a decisiones en el transito, la vida en las que no sabes que va a pasar y si tendrás la oportunidad de verla de nuevo por eso trato de calmar siempre su llanto para darle seguridad y al mismo tiempo amor y cariño.

  • ile dijo:

    María del Carmen la verdad eres una excelente periodista, me encanta todo lo que escribes sigue así, te deseo muchos éxitos tanto profesional como personal.El tema de hoy me gusta pues tengo mucha experiencia en el jajaja, mi bebé en sus primeros días fue muy bueno lloraba pero era algo normal , pero a la semana comenzó con un llanto a las 6 pm hasta las 8pm esto era día por día así estuvo casi como hasta los 4 meses yo la verdad me desesperaba y lloraba junto con el pues no sabía lo que tenía yo le daba el pecho, miraba a ver si estaba sucio, le hacía mil cosas y el niño seguia llorando era frustrante, decian que eran cólicos le buscamos goticas se las dimos y seguia igual, hasta un día que no lloró más, pero hasta el sol de hoy nuna supe que le pasaba, por las noches se despertaba 3,4,5 veces era muy inquieto, desde pequeño lo dormía bien abrazadito y yo parada moviendome de un lado a otro, mi suegra me decía no lo duermas así que lo vas a malacostumbrar y hoy tiene 20 meses y tengo que dormirlo parada, pero a dejado gracias a Dios los llantos, el por el día a veces se pasa 4 y 5 horas caminando en la casa o simplemente jugando en el corral.Consejito mamitas, no se deseperen, se que eso no es fácil pero tenemos que tener paciencia.

  • Iliana Santana Trinchet dijo:

    Muy lindo el artículo, no es menoss cierto que en ocasiones te desesperas por el llanto del BB y más cuando son tan pequeños y no sabes qué le suceden. La mía ya tiene 7 añitos, y aun asi me aflije muchísimo, a sabiendas de lo que le ocurre, cuando llora.

  • Javier dijo:

    Buenos dias, llevo casi 4 meses siendo padre por lo que no soy experto en la materia, aunque los primeros 3 meses son bastantes intensos, considero que los niños al menos en esta etapa de pequeños no son de llorar por gusto, algo que le reiteraba constantemente a mi esposa, es la forma que tienen ellos de expresarse y es nuestra responsabilidad entenderlos, eso se logra con el tiempo( pasando tiempo con el, unica via para irlo conociendo) y con mucha paciencia.

  • cocoverde dijo:

    los peores llantos es cuandoel nene llora y en ves de tratar de solucionar o ver que le pasa, le pegan para que deje de hacerlo, es criminal. :-(

  • Marita dijo:

    Hola a todos, que buen artículo, ojalá lo hubiera tenido hace 30 años, jeee. Les cuento que tengo 3 hijas y dos nietos, Si quiero enfatizar en algo muy importante, lo primero es dar amor y cariño, comprensión, ternura, pero sin dejar de hacer lo que ellos quieran, tenemos que desde pequeños crearles una independencia para que puedan integrarse mejor al círculo, la escuela y todo lo que venga, porque a veces hasta becados queremos recogerlos y tenerlos a nuestro lado, Hace poco tuve una conversación con una de mis hijas y ella me decía que quería becarse para salir de mi (huy me puse muy mal) y me dijo: mamá no te preocupes que después quería irme porque no podía vivir sin ti, a veces los mimamos tanto y lo que hacemos es crear una dependencia nada favorable para ellos; y una anécdota curiosa de mi nieto con solo un mes de nacido, lloraba sin parar, estábamos en pleno mes de febrero, tremendo frío, y nada, era que no le gusta tener puestas las medias, jjiji que trabajo nos costó entenderlo, cuando se las quitamos se callaba, y volvimos a intentarlo para ver si era verdad y sucedió lo mismo, actualmente tiene 5 años y por mucho frío que esté haciendo no se pone medas. Sldos

    • Niñita dijo:

      Holaaaa, leo y leo cada uno de sus comentarios y disfruto mucho de sus anecdotas. Dejenme decirles que ha sido un tema bien lindo para debatir con mucha tela por donde cortar cuando de niños se trata. Lo primero: "como las madres cubanas no hay en el mundo". En el mayor de los casos somos muy sobreprotectoras en el cuidado de nuestros hijos, causa por la cual al pasar los años nos decimos que hice? para que mi hijo o hija sea de esta manera y no de otra????. A mi juicio y mi experiencia, existen varias etapas por las que transita la vida del niño que no toda madre se encuentra ni orientada ni preparada para enfrentar. Una de ellas y para mi la mas importante es "La Crisis de los Tres Años" que surge a partir de los 2 años y medio del niño, en el pleno proceso de desarrollo de su personalidad, ya que se sientan las bases para su posterior futuro. Esta Crisis es muy compleja puesto que los pequeños comienzan a desarrollar su independencia, a querer hacer las cosas por si solos empleando el termino "yo solo" o "yo quiero", que no todas las familias tenemos la tolerancia ni pacienca para dejar que nuestros hijos la desarrollen y que trae como consecuencia resultados desfavorables para/con ellos. Es aqui donde nos volvemos locos porque mi hijo es perretu, o es intranquilo o timido y lo maltratamos fisica y psicologicamente ignorando su necesidad. pues para aquellas madres que hoy se encuentran ante esta situacion les sugiero que se colmen de paciencia, escuchen la necesidad de sus hijos, ayudenlo a lograrla con dedicacion y mucho amor, y veran que en un periodo corto desaparece tal Crisis. ahora si hacen lo contrario entonces viene en un futuro no muy lejano la timidez, la agresividad, la dependencia del adulto, la terquedad, la frustracion, el negativismo, la malcriadez, las perretas. Desarrollarles un buen Regimen de Vida sera muy beneficioso para el desarrollo integral del bebe, manteniendo un mismo horario en los diferentes procesos evolutivos y satisfacer sus necesidades tanto fisicas como psiquicas son elementos primordiales para su tranquilidad y alegria que en gran medida contribuira a la armonia familiar. !!!!!!!ponganlo en practica que dara muy buenos resultados.!!!!!!

  • mirelys dijo:

    María del Carmen que lindo artículo, me encantó. Bueno desde mi experiencia digo que nunca dejé que mi hijo se durmiera solo pues me daba lastima dejarlo solito en la cuna, no era un niño llorón de hecho se despertaba y se sentaba en la cunita empapado en orine y con la carita sonrriente, lloraba cuando tenía hambre y era un reloj, son los recuerdos más bellos que tengo, tuve mucho apoyo de su papá porque soy hipoacusica y a veces no lo escuchaba pero siempre lo tenía cerca. Hoy tiene 14 años y es mi vida y les digo que tambien aprendí a reconocer cada llanto que tenía e incluso hoy por hoy de verlo llegar se cuando algo le pasa, saludos.

  • Lianet dijo:

    es muy interesante su artículo, todo lo q expone es la realidad de lo que pasamos nosotras las madres, mi hijo tiene 6 años ya, pero recuerdo como si fuera ayer todas las madrugradas en desvelos, las tareas del hogar temprano en la mañana antes que se levante el bb (hervir los paños, la papilla, la compota, una consulta), y demás. En mi ipinión existe un límite para el llanto de un recién nacido, como bien explicabas hay q dejarlos un rato solo para q se defiendan pero uno no se aguanta y llega el momento q dejas d hacer lo q estas haciendo y vas y lo atiendes asi te pases el día con el niño en los brazos, yo era así.

  • Luisa dijo:

    Felicito una vez más a María del Carmen por sus artículos tan acertados en este tema de la maternidad, a mi en lo personal me encantan y nunca dejo de leerlos pues como madre de un bebé de 20 meses aprendo mucho con cada artículo y con cada comentario. Me siento muy identificada con este en particular pues mi bebé no ha sido de esos tranquilos que juegan solos por horas sino todo lo contrario desde pequeñito fue muy llorón y quería estar pegado a mis brazos todo el tiempo, era prácticamente imposible hacer las tareas de la casa, debía levantarme de madrugada para poder adelantar, pues una vez que se despertaba robaba toda mi atención y ni que hablar del proceso de adaptación con la señora que hoy en día lo cuida, aquello fue negro, cuando lo llevaba para su casa no dejaba de llorar por horas, cogí tanta desesperación que pensé en no trabajar más pero con los días las cosas fueron mejorando. Hoy en día es un bebé risueño, bailador y saludable pero muy apegado a su mami.

  • idania dijo:

    Gracias a usted por este artículo, y gracias a todas las que se vieron reflejadas en el, sería interminable contar todas esas experiencias por las que pasamos, yo tengo 2 hijos, el mayor no parecia que habia niño, en ninguna de sus etapas, no extrañaba a nadie, no lloraba, no le molestaba nada, me preocupaba y lo llevé a un pediatra, y me dijo que eso era normal, que para que yo queria que llorara, le dije los otros niños de su edad no se callan, en fin hoy tiene 26 años y sigue igual, apenas habla, a los 6 años tuve el 2do, todo lo contrario, lloraba por todo, no queria ver a nadie de mi familia, era rebelde y era lo que el queria, asi estuvo hasta los 2 años, hoy tiene 20, es muy apegado a mi, su mami es todo, al igual que el mayor, ellos son muy apegados a mi, y yo a ellos, son solteros los dos, siguen siendo los bebés de mami, gracias de nuevo por ese articulo, siga asi.

  • idania rosa dijo:

    Nosotras las madres tenemos millones de anécdotas de nuestros hijos, desde el parto hasta ahora mismo, a veces recuerdo esa etapa con una mezcla de nostalgia, eran tan pequeñitos y dependian de mi para todo, hoy son unos hombres y aunque son apegados a mi, solo un beso al llegar del trabajo o ellos llegan de algún lugar, ya no son aquellos niñitos que estaban constantemente llamando a mami, ellos son mis espejos, me dicen si alguna prenda me queda bien o mal, o el color del cabello o las uñas, a veces son ellos quienes me abotonan el ajustador, algo que nunca han podido dejar es acostarse algunos minutos en mi cama, ya sea antes de dormir o por la mañana antes de salir para el trabajo.

  • Anabelle dijo:

    Muchas veces lo que nos pasa es que con el cansancio del trabajo y labores del hogar se pierde la paciencia y señores los más importante para criar un niño a parte del amor es la paciencia. Esos bebes no saben cómo expresar lo que les pasa, hambre, frio, calor, sueño, miedo, si no pueden hacer caquita, si les duele la barriguita..., o si quieren nuestra atención. A veces también es malcriadez, pero hay que sobre la marcha tratar de lograrlo. Si les digo, por experiencia propia, que todos los niños no son iguales como mismo nosotros los adultos no lo somos y lo que le sirve para calmar a uno no le es igual a otro. Pero nunca se debe hacer lo de darle golpes para q callen porque no es solo lo que les duela si no que ello no pidieron venir al mundo, y en su cabecita q no entienden lo que le rodea, si tienen algo claro:mamá y papá me quieren y me cuidan. Señores mi receta es la PACIENCIA, que la he perdido a veces, por eso debe ser responsabilidad de dos la paternidad. Quiéranse mucho como pareja y juntos apóyense y den mucho amor a su bebe, que tiene algo que muchos ya no tenemos INOCENCIA.

  • Pinera dijo:

    Muy buen artículo y me río sola leyendo porque yo fui de las madres solas que se levantaban de madrugada para adelantar las cosas y que para bañarme tenía que llamar a la vecina pero nunca los dejé llorar, a pesar de los consejos de conocidos que eso era malcriadez que después no iba a poder hacer nada yo siempre iba cuando llooraban mis bebés. Perdí mucho peso producto al estrés porque siempre tenía sueño, cuando podía dormir me ponía a lavar o limpiar o cocinar, las cosas propias del hogar, pero bueno nada, quien con su librito. Su papá trabaja fuera, casi nunca está en casa y cuando venía me poreguntaba ¿todo bien? jejejejeje yo para no darle preocupaciones, para que trabajara tranquilo, simplemente le contestaba todo bien. Hoy mis niños ya cumpleron 6 y 4 años respectivamente y no me pesa haber dejado de dormir ni haber dejado de hacer algunas cosas por haberlos atendido cuando lloraban.

  • LAURA dijo:

    hola ,quería contar que yo tengo un sobrino y hace poco una vecina nos denunció al seguro social alegando que Alejandro lloraba 3 y 4 horas sin para , lejos de ayudar lo que hace es empeorar la situación, en la vida real mi sobrino no llora 3 y 4 horas , lo que pasa que a veces el quiere que lo cargen y como su mamá lo esta criando sola porque no tenemos abuela o madre que nos ayude ,no puede atenderlo pq tiene que cocinar lavar etc, Gracias por este articulo que espero ayude a muchas personas

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María del Carmen Ramón

María del Carmen Ramón

Periodista de Cubadebate y la Mesa Redonda, graduada en 2012 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Autora de la sección "De madre y de padre". En Twitter: @MeryCarmenRamon

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