Cubadebate

Un lector me decía que sería bueno dar más información sobre otras plantas que tenemos en el mercado y que se desconoce su uso.

Desde tiempo inmemorables el hombre ha tratado de darle sabor a las comidas para hacerlas más agradable al paladar, empleando diversas plantas y semillas, desde la simple semilla de la calabaza tostada y molida, hasta retoños de guayaba, aguacate, salvia, entre otras. También se pueden emplear con este fin, la hierba buena, el toronjil, la menta, el perejil y muchos más. En el día de hoy hablaré del orégano, el romero y la maravillosa miel.

El orégano es más conocido pero, al igual que las anteriores de las que hemos hablado, tiene propiedades medicinales y fue usado como tal por nuestras abuelas, que siempre lo tenían a mano. Lo podemos sembrar en macetas y nos sirve como planta ornamental, dando fragancia en el lugar. Además se puede usar para saborizar los potajes, caldos, salsas, sazonar las carnes y también los arroces. Su uso medicinal está dado en jarabes y bebidas para aliviar la tos. Unas hojas de orégano, picadas y fritas en un poco de aceite, tibiecitas, eran usadas por nuestras madres y abuelas para aliviar el dolor de oído cuando éramos niños.

El romero: su uso fundamental está dado como planta medicinal y en la perfumería. Con un olor y sabor fuerte, amargo y penetrante, también se utiliza para aromatizar las carnes, sobre todo las asadas, así como las salsas.

Tiene numerosas propiedades medicinales, como colagogo, colerético (favorece la síntesis de bilis), diurético, protector hepático, antiinflamatorio, digestivo, estomacal, ayuda a combatir la acidez y el exceso de grasa, antiséptico y antiinflamatorio. La forma más común, aparte de usarlo para las comidas, es hacer una infusión o prepararlo con alcohol para dar fricciones.

Se dice que es una planta mágica, combate la brujería, el mal de ojo y hasta quita la envidia. ¡A sembrar romero, les digo que es difícil de lograr!

La miel, sustancia viscosa y dulce producida por esas trabajadoras alquimistas que son las abejas dentro de un panal. Producto natural, lejos de todo químico dañino y perjudicial a la vida del hombre.

Desde tiempos remotos se registra su uso para la alimentación, y existen referencias históricas de ello desde la Biblia. Antiguos griegos y egipcios la tenían como una sustancia sagrada, y de tanto valor que podían pagar sus impuestos con ella.

La miel tiene cualidades que el hombre ha apreciado en todos los tiempos. Existen diversos tipos de miel en dependencia de la fuente de alimentación y épocas del año. Diferentes son los usos de esta sustancia mágica en la gastronomía, la medicina, la cosmetología, etc. En la gastronomía forma parte de recetas de platos principales y también de salsas, en la repostería, en los cócteles...

En cuanto a la salud, tiene la miel propiedades diversas: es antiséptica, antimicrobiana, antioxidante y antiviral. Es, además, astringente y suavizante por lo que, en cosmetología, tanto la miel como sus derivados forman parte de cremas, mascarillas, tónicos, etc.

También la miel tiene efectos energéticos. Es de asimilación rápida y altamente calórica y perdurable en el tiempo, en tanto su efecto preservante se le atribuye a su baja concentración de agua.

Entre los beneficios que aporta ese fluido de color ámbar a los seres humanos encontramos los súper poderes que añade a su encanto. Su composición química le permite mantenerse fresca indefinidamente sin echarse a perder. Lo que se manifiesta en todos esos hallazgos en tumbas y pirámides de la antigüedad.

El propóleo, uno de sus derivados, está considerado como el alimento más nutritivo del planeta. Resulta eficaz contra la desnutrición, combate el desequilibrio energético y puede ser usado como regulador del peso corporal.

En dependencia de las flores donde las laboriosas obreras liben, podemos encontrar diversos tipos de miel, de forma natural: miel de romero, de azahar, de eucalipto, de palma, de campanilla, de flores… Por eso varía la textura, el aroma y el sabor de la sustancia. La miel aporta vitaminas A, C, D y complejo B, así como minerales esenciales y ácidos, como el ascético y el cítrico.

La miel es una de las sustancias naturales más saludables y beneficiosas para el consumo, ya sea como edulcorante o remedio casero. Contar con un poco de miel es de necesidad obligada en una casa. Con ella, esas abnegadas obreras, trabajadoras incansables, que son las abejas, aportan a la humanidad un tesoro de vida y bienestar.

Hoy les traeré algunos consejos de la miel para la salud y la belleza, además de crotones, salsa agridulce, pollo a la miel, muslos de pollo agridulce, galletas de jengibre y miel . Y continuaremos en el próximo trabajo hablando más sobre la miel.

Para mantener la piel suave y fresca:

Receta No1.

Ingredientes: Una cucharada de miel.

Modo de uso: Ponla en tus mano y con ambas unte tu rostro dejándola 30 minutos, luego lave con abundante agua tibia.

Receta No 2.

Ingredientes: Una cucharada de miel, 1 cucharada de mantequilla y 1 huevo.

Preparación: En un recipiente pon la miel, la mantequilla y el huevo. Bátalo todo y aplícalo sobre el rostro durante 30 minutos y luego retire con agua tibia.

Contra el estreñimiento:

Ingredientes: Una cucharada de miel.

Modo de uso: Tome una cucharadita de miel en ayunas.

Como preventiva y protectora de la salud:

Ingredientes: Dos cucharadas de miel.

Modo de uso: Tome dos cucharadas de miel al día.

Crotones

Crotones. Foto: De Albertito.

Ingredientes (4 servicios):

Media barra de pan, 1 cucharada de canela, 1 cucharada de nuez moscada y 1 taza de miel.

Preparación:

Ponga a congelar el pan, sáquelo y píquelo en cubos pequeños. Ponga en un tazón la miel, la canela y la nuez moscada, mézclelo todo bien. Pase los dados de pan por la mezcla y póngalos en una bandeja previamente untada con mantequilla o aceite. Cuando estén todos póngalos en el horno hasta que estén doraditos. Utilícelos para acompañar tazas de café o helados.

Salsa agridulce

Salsa agridulce. Foto: Cocina Delirante.

Ingredientes (varios servicios):

Dos rodajas de piña, medio pepino, 2 lascas de mango, 1 tajada de fruta bomba, 1 zanahoria, 4 tazas de vinagre, 4 tazas de agua, ½ taza de pasta de tomate, 4 cucharadas de miel y 2 cucharadas de maicena

Preparación:

Lave las frutas y los vegetales y píquelos en dados bien pequeños. Ponga una cacerola a la candela con las frutas y vegetales, junto con el vinagre y el agua y déjelo hervir. Añada la pasta de tomate y la miel, mézclelo todo con una cuchara de madera. Cuando los ingredientes estén blandos, agregue la maicena disuelta en un poco de agua, a fin de que la salsa espese.

Pollo a la miel

Pollo a la miel. Foto: Recetas de nana.

Ingredientes (4 servicios):

Ocho muslos de pollo, 1 piña mediana, 1 cebolla, 4 dientes de ajo, 1 naranja agria o una cucharada de zumo de naranja, 1/2 cucharadita de comino, 1 taza de miel, 1 cucharada de maicena, aceite, pimienta y sal a gusto.

Preparación:

Limpie y lave los muslos de pollo. Lave y pique la piña en dados. Limpie y pique en ruedas finas la cebolla. Limpie y macere los ajos. Lave y extraiga el zumo de la naranja agria.

Ponga un sartén con aceite a la candela y dore los muslos. Sáquelos y polvoréelos con maicena, resérvelos en una fuente.

Ponga una cacerola a la candela con 2 cucharadas de aceite, agregue la cebolla, los ajos, el comino y déjelo sofreír unos 5 minutos. Añada el pollo, la piña, el zumo de la naranja, la miel y cubra todo con el caldo o agua. Déjelo que cocine a fuego mediano. Cuando se consuma el líquido y quede una crema, apáguelo y déjelo reposar.

Ponga el pollo en una fuente y cúbralo con la crema.

Galleta de jengibre y miel

Galleta de jengibre y miel. Foto: Recetas gratis.

Ingredientes (4 servicios):

Una y un cuarto taza de harina, ½ taza de azúcar, 1½ cucharadita de polvo de hornear o bicarbonato, una pizca de sal, 1 cucharadita de jengibre rallado, ½ cucharadita canela, 2 cucharadas de mantequilla y 2 cucharadas de miel.

Preparación:

Tome una fuente honda, ponga la harina cernida junto con el polvo de hornear o el bicarbonato, la sal, el azúcar, el jengibre y la canela. Mezcle bien los ingredientes, haga en el centro un hueco y añada la mantequilla, la miel y mézclelo todo bien y amase durante 5 minutos hasta obtener una masa homogénea. Tome una porción, póngala sobre una superficie lisa y enharinada y estírela con un rodillo o una botella enharinada. Y con un molde o vaso pique porciones, repita las operación las veces necesarias.

Colóquelas en una fuente o bandeja de hornear previamente engrasada y póngalas al horno hasta que estén doradas. También las puede poner en una olla previamente engrasada, sin tapa, a fuego lento hasta que estén doradas.