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Problematizar la realidad

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Foto: Ernesto Mastrascusa/EFE.

El planeta que habitamos está hecho de altos picachos y de profundas cavernas soterradas que se extienden como laberintos, de ríos anchurosos y de zonas desérticas, de selvas y sabanas. Sobre esa superficie disímil, el transcurso de los milenios ha conformado una humanidad diversa y moviente, germen de variadas culturas, muchas veces contaminadas por los contactos, las migraciones y los intercambios. Ese universo, nacido de la geografía, modelado por la historia, generador de costumbres y valores, conforma lo que acostumbramos llamar realidad. Su complejidad se acrecienta cuando nos detenemos en el contradictorio ámbito de la subjetividad, en la que intervienen la razón y la sinrazón, los sueños y las emociones.

A otra escala, la realidad que nos involucra también es compleja. En ella se entrecruzan factores objetivos y subjetivos. Nuestro proyecto de desarrollo económico y social ha tenido que afrontar el asedio de un bloqueo arreciado con la implementación de las leyes Torricelli y Helms-Burton cuando el derrumbe del campo socialista europeo pareció habernos dejado en el desamparo más absoluto, cerco que aprieta las tuercas de día en día. Esas condicionantes externas impusieron modificaciones en la orientación de las políticas económicas. Las deformaciones heredadas del monocultivo y la dependencia del mercado norteamericano generaron a partir del primer cuarto del siglo XX una crisis permanente que no ofrecía salida si no se producían radicales cambios estructurales. Dependíamos de la exportación de azúcar crudo con destino a las refinerías del país vecino.

Al triunfar, la Revolución se propuso diversificar la producción nacional con el añadido de un más alto valor agregado. Así surgió el Ministerio de Industrias. En lo inmediato, el Che tuvo que hacerse cargo de los chinchales abandonados por sus dueños y de poner en marcha la niquelífera de Moa. A la vez, con plena conciencia del retraso técnico de algunas instalaciones, apeló a la colaboración de la Europa socialista y planeó una distribución territorial de las inversiones. Sin embargo, la demanda de divisas libremente convertibles era apremiante. Una apuesta en favor del azúcar no ofreció los resultados apetecidos. El ingreso de Cuba al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) rompía las barreras del intercambio desigual. Pero un criterio de racionalidad favorecía la especialización, atendiendo a las condiciones naturales de cada país. Seguíamos siendo importadores, y esa mentalidad se arraigó.

La caída de la Europa socialista cortó, de un solo tajo, mercados y suministros. Contra todo pronóstico logramos sobrevivir, aunque la falta de combustible paralizó gran parte de la producción del país. La existencia cotidiana se tornó precaria. Emergió un nuevo vocabulario. Para procurar la subsistencia de la familia, había que «conseguir» y «resolver», verbos que enmascaraban el situarse al margen de la legalidad y obtener lo necesario «por la izquierda».  Se impuso la presencia de un personaje: «el luchador». Sin calcular los alcances, se estaban vulnerando valores y principios éticos. Para adquirir bienes de consumo, la necesidad de dinero se hizo más acuciante.

A pesar de todo, logramos remontar la cuesta. La prioridad sostenida que se le concedió al desarrollo de los recursos humanos, aún en las circunstancias más difíciles, se tradujo en resultados tangibles desde el punto de vista económico. Mientras tanto, en América Latina, después de sufrir el primer ramalazo del neoliberalismo, avanzaban las señales de cambio. Se rechazaron los leoninos tratados de libre comercio. Se sentaron las bases para una política más solidaria, a pesar de convivir con las oligarquías internas respaldadas por los medios de comunicación. El imperio no permaneció indiferente. Ante una opinión pública internacional desorientada, regresó a sus tradicionales fórmulas de injerencismo. Con la zanahoria envenenada de neoliberalismo, simplemente, organiza y patrocina golpes de Estado e incita a la traición. Pero la historia no ha terminado. La aplicación violenta de las políticas de ajuste suscita, a la larga o a la corta, la reacción popular. Frente a ella, resurgen expresiones extremas de represión, con su secuela de muertos, desaparecidos y mutilados. Es una experiencia aleccionadora.

Cada comienzo de año nos convoca a un examen de conciencia. Por lo regular lo hacemos en el plano personal. Si nos contemplamos en el espejo con total lucidez, liberados del lastre de la autocomplacencia y las justificaciones, quedamos insatisfechos. El resultado final revela pronósticos incumplidos, soluciones superficiales, descuidos en la atención de detalles, con consecuencias de alcance imprevisto, respuestas formales a las demandas de las relaciones humanas. De ese análisis se derivan los ajustes necesarios para afrontar la superación requerida para llevar adelante la obra de la vida, la que nos corresponde, grande o pequeña.

En el ámbito mayor de la sociedad, donde se funden la responsabilidad individual y la colectiva, se ha convertido en costumbre organizar las asambleas de balance. No podemos abordar la tarea de manera rutinaria como recuento de logros y una breve referencia a asuntos respecto a los cuales «habrá que seguir trabajando». El momento exige centrar el análisis en la problematización de la realidad que nos concierne, estimular el espíritu crítico en el pensamiento colectivo, esquivar la tendencia a traducir lo complejo en esquemas simplistas, desempolvar la dialéctica para detectar la interdependencia entre factores objetivos y subjetivos.

Asumir la realidad con todas sus aristas es empeño arduo. Se fundamenta en un optimismo esencial que reside en la confianza en el mejoramiento humano, en nuestra capacidad intrínseca de franquear los obstáculos que impone la vida.

Se han publicado 8 comentarios



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  • Adelante dijo:

    Muchos dirigentes no piensan como país.
    Nuestro presidente convocó a comenzar enero desde su primer día con producciones
    No hay abastecimientos de yogur, creo sus fábricas comenzarán a producir el lunes
    Ausencia de la estabilidad de la producción del pan
    Agros y mercados amanecieron desabastecidos, aún hoy continúan así.
    Creo es solo falta de dinamismo, falta de sencibilidad humana, no habastecer los mercados, nada tiene que ver con el bloqueo.

  • Rodney dijo:

    Excelente articulo Graciela!... Y es que tenemos la obligación histórica de desarrollarnos a pesar del bloqueo... Para ello, también en el ámbito de la sociedad debemos " revelar pronósticos incumplidos, soluciones superficiales, descuidos en la atención de detalles, con consecuencias de alcance imprevisto, respuestas formales a las demandas de las relaciones humanas. De ese análisis se derivan los ajustes necesarios para afrontar la superación requerida para llevar adelante la obra de la vida, la que nos corresponde, grande o pequeña"

    Feliz año nuevo para ud!

  • Angelo dijo:

    Lo que venden en la bodega no alcanzan ni el salario tampoco.

  • Orlando MIR RODRÍGUEZ dijo:

    Cuba debe poner como condición para participar en las series del Caribe cuando sea admitida como miembro pleno. El Coello ese es un hipócrita, un demagogo y un pendejo. A la primera dificultad se plegó sin reclamar los derechos de Cuba. Un Latinoamericano digno hubiese condicionado la celebración de la serie al otorgamiento de las visas a todos los participantes.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifico articulo profesora, es de los ´pocos profesionales que ha escrito reflexivamente llamando nuestra atención en estos días fuera del síndrome de fin y principio de años, síndrome que nos encadena a las emociones inconscientemente, algo habitual y lógico que sucede en la mayoría de las personas en esta etapa del año. En el resto del año los profesionales de la prensa asumen un enfoque diferente, crítico poniendo las ideas en perspectiva, en su contexto, pero mutan lamentablemente al cierre de cada año, bajo ese síndrome, se enfocan más en inventariar logros, que en abordar de forma positiva y optimista los problemas y retos que tenemos por delante. Porque lo que más motiva realmente al ser humano, generando nuevas energías son precisamente los nuevos retos y desafíos que visualizamos para el próximo año. Inventariar excesivamente logros para un auditorio tan culto, puede hacer un efecto contrario.
    Uno de los mayores retos de nuestra prensa, posiblemente el mayor, empáticamente sin dudas el mayor, es aceptar como profesional de la prensa, que estos profesionales se enfrentan a un lector muy preparado, con un alto nivel cultural, precisamente, uno de los logros de nuestra revolución. Escribir hoy en día es un oficio de alto riesgo para un profesional, mucho más cuando se hace para auditorio tan preparado como el nuestro. Sus reflexiones profesora son muy necesarias en cubadebate, sitio donde se debe estimular mucho más el segmento de opinión, propiciando en sentido general más la reflexión, que copiando conceptual y cuantitativamente el estilo de las redes sociales, como Facebook. La guerra contra el terrorismo mediático solo se puede ganar en el campo de las ideas, reflexionando, DEBATIENDO con argumentos las ideas. La mayor diferencia está en el debate, en la riqueza de ese debate.
    Por ejemplo, un destacado profesional y amigo, publico un artículo en este sitio haciendo un llamado a la esperanza, un inteligente y sagas artículo que si bien aborda un asunto importante, no podemos dejar de destacar que este asunto más que una causa, es un una consecuencia de nuestro actuar, que al abordarlo lo hizo como un llamado más a la conciencia, faltando el análisis científico de las causas en el comportamiento humano que propicia la esperanza. Es necesario ir primero a las causas dentro del comportamiento humano, enfocándonos ahí, donde cultivamos y creamos de carambola esa necesaria esperanza, dentro del comportamiento humano, sin modificar aun la compleja y objetiva realidad que existe, que sin dudas influye en esa esperanza. Pero lo determinante en ese comportamiento está en el campo de las ideas, es la confianza.
    Nuestro principal reto, como anticipador del existo, del logro de objetivos, es la confianza. Todos en determinados momentos hemos tenido la impresión de que la vida sólo conoce dos estados: el triunfo o el fracaso. Cuando triunfan, los individuos se inclinan a pensar que pueden lograr todo lo que se propongan; las personas, las organizaciones, las empresas, el país descubren y logran todo por delante, cambian totalmente la percepción. Sin embargo, cuando un individuo, o una organización se ven marcados por el fracaso, les resulta difícil creer que exista otra situación posible para ellos.
    Todo individuo u organización pueden verse envueltos en una dinámica que les lleve a uno de estos dos estados. En ambos casos, el factor que ejercerá una influencia decisiva será la confianza o la ausencia de esta, sólo la confianza evita que un infortunio nos convierta en derrotados y permite resistir los duros golpes que a veces proporciona la realidad. La confianza es el nexo que une las expectativas con el rendimiento, las inversiones con los resultados; es el elemento que hace sencillo tomar el control de las circunstancias.
    Todos, individuos, equipos de trabajo, empresas, economías o naciones triunfan gracias a la confianza que sienten en sí mismos o, por el contrario, se hunden fundamentalmente porque carecen de ella. De ahí que el principal desafío de los líderes consista en desarrollar y robustecer la confianza como anticipadora del éxito.
    El liderazgo es el punto de partida para el cambio, para trasformar una realidad, lo demuestra la historia de la humanidad y las leyes de la naturaleza y en especial del desarrollo de la especie humana. Nuestro país subdesarrollado y agredido en el actual contexto, solo tiene como única ruta para transformar esa realidad y coronarla con el éxito, el camino del liderazgo, multiplicar los jóvenes lideres, atomizándolos por el país para que ellos contagien en esa interacción de emociones que es el ejercicio de la vida, la confianza y a partir de ella la esperanza, las motivaciones para que surjan las grandes e inimaginables soluciones en las actuales circunstancias. Lo primero es el líder como fábrica de motivaciones para sumar y arrastrar a las masas, no hay otra, tenemos una sola ruta, que tiene un punto de partida, por ahí todo comienza, el líder. El socialismo es el sistema social perfecto para el desarrollo científico, planificado, sano y productivo del liderazgo, solo necesitamos saberlo potenciar, es una poderosa herramienta en nuestras condiciones aun virgen..

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifico articulo profesora, es de los ´pocos profesionales que ha escrito reflexivamente llamando nuestra atención en estos días fuera del síndrome de fin y principio de años, síndrome que nos encadena a las emociones inconscientemente, algo habitual y lógico que sucede en la mayoría de las personas en esta etapa del año. En el resto del año los profesionales de la prensa asumen un enfoque diferente, crítico poniendo las ideas en perspectiva, en su contexto, pero mutan lamentablemente al cierre de cada año, bajo ese síndrome, se enfocan más en inventariar logros, que en abordar de forma positiva y optimista los problemas y retos que tenemos por delante. Porque lo que más motiva realmente al ser humano, generando nuevas energías son precisamente los nuevos retos y desafíos que visualizamos para el próximo año. Inventariar excesivamente logros para un auditorio tan culto, puede hacer un efecto contrario.
    Uno de los mayores retos de nuestra prensa, posiblemente el mayor, empáticamente sin dudas el mayor, es aceptar como profesional de la prensa, que estos profesionales se enfrentan a un lector muy preparado, con un alto nivel cultural, precisamente, uno de los logros de nuestra revolución. Escribir hoy en día es un oficio de alto riesgo para un profesional, mucho más cuando se hace para auditorio tan preparado como el nuestro. Sus reflexiones profesora son muy necesarias en cubadebate, sitio donde se debe estimular mucho más el segmento de opinión, propiciando en sentido general más la reflexión, que copiando conceptual y cuantitativamente el estilo de las redes sociales, como Facebook. La guerra contra el terrorismo mediático solo se puede ganar en el campo de las ideas, reflexionando, DEBATIENDO con argumentos las ideas. La mayor diferencia está en el debate, en la riqueza de ese debate.
    Por ejemplo, un destacado profesional y amigo, publico un artículo en este sitio haciendo un llamado a la esperanza, un inteligente y sagas artículo que si bien aborda un asunto importante, no podemos dejar de destacar que este asunto más que una causa, es un una consecuencia de nuestro actuar, que al abordarlo lo hizo como un llamado más a la conciencia, faltando el análisis científico de las causas en el comportamiento humano que propicia la esperanza. Es necesario ir primero a las causas dentro del comportamiento humano, enfocándonos ahí, donde cultivamos y creamos de carambola esa necesaria esperanza, dentro del comportamiento humano, sin modificar aun la compleja y objetiva realidad que existe, que sin dudas influye en esa esperanza. Pero lo determinante en ese comportamiento está en el campo de las ideas, es la confianza.
    Nuestro principal reto, como anticipador del existo, del logro de objetivos, es la confianza. Todos en determinados momentos hemos tenido la impresión de que la vida sólo conoce dos estados: el triunfo o el fracaso. Cuando triunfan, los individuos se inclinan a pensar que pueden lograr todo lo que se propongan; las personas, las organizaciones, las empresas, el país descubren y logran todo por delante, cambian totalmente la percepción. Sin embargo, cuando un individuo, o una organización se ven marcados por el fracaso, les resulta difícil creer que exista otra situación posible para ellos.
    Todo individuo u organización pueden verse envueltos en una dinámica que les lleve a uno de estos dos estados. En ambos casos, el factor que ejercerá una influencia decisiva será la confianza o la ausencia de esta, sólo la confianza evita que un infortunio nos convierta en derrotados y permite resistir los duros golpes que a veces proporciona la realidad. La confianza es el nexo que une las expectativas con el rendimiento, las inversiones con los resultados; es el elemento que hace sencillo tomar el control de las circunstancias.
    Todos, individuos, equipos de trabajo, empresas, economías o naciones triunfan gracias a la confianza que sienten en sí mismos o, por el contrario, se hunden fundamentalmente porque carecen de ella. De ahí que el principal desafío de los líderes consista en desarrollar y robustecer la confianza como anticipadora del éxito.
    El liderazgo es el punto de partida para el cambio, para trasformar una realidad, lo demuestra la historia de la humanidad y las leyes de la naturaleza y en especial del desarrollo de la especie humana. Nuestro país subdesarrollado y agredido en el actual contexto, solo tiene como única ruta para transformar esa realidad y coronarla con el éxito, el camino del liderazgo, multiplicar los jóvenes lideres, atomizándolos por el país para que ellos contagien en esa interacción de emociones que es el ejercicio de la vida, la confianza y a partir de ella la esperanza, las motivaciones para que surjan las grandes e inimaginables soluciones en las actuales circunstancias. Lo primero es el líder como fábrica de motivaciones para sumar y arrastrar a las masas, no hay otra, tenemos una sola ruta, que tiene un punto de partida, por ahí todo comienza, el líder. El socialismo es el sistema social perfecto para el desarrollo científico, planificado, sano y productivo del liderazgo, solo necesitamos saberlo potenciar, es una poderosa herramienta en nuestras condiciones aun virgen...

  • Noel Manzanares Blanco dijo:

    Una vez más, la Maestra Pogolotti hace gala de su sentido de la precisión en la hora clave. Este trabajo, es una versión didáctica del pensar/actuar del Presidente Díaz-Canel. Ojalá que directivos políticos, administrativos y comunicacionales hagan suyo tal Magisterio, específicamente estas palabras: “El momento exige centrar el análisis en la problematización de la realidad que nos concierne, estimular el espíritu crítico en el pensamiento colectivo, esquivar la tendencia a traducir lo complejo en esquemas simplistas, desempolvar la dialéctica para detectar la interdependencia entre factores objetivos y subjetivos”. Es un lance extensivo a todos los trabajadores/as cubanos/as.

  • Jose Luis Amador dijo:

    Estimada compañera Graziella:
    Con todo el respeto que ustede se merece, pienso que no solamente necesitó el Che la ayuda de la Unión Soviética, sino también se vio precisado a usar un técnico experimentado cubano para poder levantar la fábrica de Níquel en Moa. Esto que tuvo que hacer en Moa con el ingeniero Presilla, corrobora lo que él mismo planteó en el 1965 en una carta que escribió: "también nuestra práctica nos ha enseñado dos cosas para nosotros axiomáticas; un cuadro técnico bien situado puede hacer muchísimo más que todos los obreros de una fábrica y un cuadro de dirección colocado en una fábrica puede cambiar totalmente las características de ellas, ya sea en uno y otro sentido".

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Graziella Pogolotti

Graziella Pogolotti

Crítica de arte, ensayista e intelectual cubana. Premio Nacional de Literatura (2005). Presidenta del Consejo Asesor del Ministro de Cultura, vicepresidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, miembro de la Academia Cubana de la Lengua y presidenta de la Fundación Alejo Carpentier.

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