Imprimir
Inicio »Opinión  »

Ojo con un nuevo robo de la Casa Blanca

| +

En junio último, el representante demócrata por Ohio ante el Congreso estadounidense Dennis Kucinich presentó el legajo requerido para iniciar un proceso de destitución contra el Presidente George W. Bush y el Vicepresidente Richard Cheney.

Dennis Kucinich fue aspirante a la candidatura presidencial de los Estados Unidos en 2004 y para las elecciones de 2008, pero no obtuvo suficiente apoyo en el proceso de las primarias por lo que se tuvo que retirar. Actualmente preside el Subcomité de Políticas Domésticas de la Cámara.

Por sus posiciones políticas y votaciones en ese órgano en temas como la salud publica, la pena de muerte, la guerra en Irak, Cuba, el aborto, los gastos militares, la educación pública y otros, se le considera el político demócrata más progresista en el Congreso.

De los 35 artículos  que integran el expediente de apertura que presentó Kucinich, al menos dos se refieren a la circunstancia de que ni Bush ni Cheney fueron elegidos dado que fue mediante fraudes en Ohio y la Florida que los republicanos lograron ganar en 2004 y 2000, respectivamente.

Un trabajo periodístico de Bob Fitrakis y Harvey Wasserman, divulgado por medios alternativos, por la Internet, señala que la valiente acusación de Kucinich debe servir de advertencia a la campaña de Barack Obama por la inminente posibilidad de que la elección presidencial de este año corra la misma suerte.

Fitrakis y Wasserman, han convocado a una Conferencia Nacional para la Protección de las Elecciones de 2008 que se efectuará en septiembre.

Irónicamente, los textos de los artículos que conforman la propuesta de acusación congresional que iniciaría el proceso de destitución presidencial (impeachment) solo han sido difundidos por medios no corporativos, a través de la Internet, sin divulgación en los grandes medios corporativos (mainstream media) de la nación que pretende ser modelo y custodio de la "libertad de prensa".

Fitrakis y Wasserman señalan que, de sus entrevistas con  Kicinich, les quedó la impresión que él conoce muchos detalles de la profundidad del plan y las maniobras que propiciaron al secuestro de la presidencia focalizado en Ohio en 2004.

Los autores citan las sofisticadas coordinaciones a cargo del consiglieri de la Casa Blanca, Karl Rove, que se aplicaron al blitzkrieg de alta tecnología de que se valieron los secuestradores republicanos de aquel proceso electoral. Sus tácticas incluyeron, desde la remoción de 300,000 ciudadanos registrados en los padrones de votantes en Ohio, grandes alteraciones en las áreas de cobertura de las máquinas de votación, manipulación electrónica del conteo de los votos en las máquinas, hasta la activación de una falsa alarma del Homeland Security (Seguridad de la Patria) y otras tácticas que siguen aflorando.

Muchas de las acusaciones contenidas en el proyecto de ley de destitución propuesta por Kucinich se relacionan con las maniobras destinadas a excluir la participación y el conteo de los votos de afro-norteamericanos.

"La catástrofe de Bush se acerca ya a su fin, luego de haber excedido todas las expectativas en cuanto a la destrucción de los fundamentos de las leyes, la economía y la ecología de la Nación. Pero si Barack Obama permite que se repita la historia nuevamente en 2008, esta nación caerá más bajo aún en las profundidades. La única manera de evitarlo es llevar adelante la destitución con toda energía. Cuando menos, este Congreso debía exponer y actuar sobre lo que se ha hecho contra el sagrado proceso democrático en 2004. Como hemos aprendido desde entonces, el mundo no puede darse el lujo de permitir que aquello se repita", dicen Fitrakis y Wasserman.

"George W. Bush sería recordado como el peor presidente en la historia de los Estados Unidos… si hubiera sido verdaderamente electo", concluyen con toda ironía.

Julio, 2008

Haga un comentario



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Manuel E. Yepe

Manuel E. Yepe

Periodista cubano, especializado en temas de política internacional.