Cubadebate

La Habana.-   Es un fin de abril precioso en esta capital.  Soplan continuos los vientos aliseos refrescando el día y la noche.  Es un tiempo de maravilla; de esos que uno siempre quisiera que se mantuviera el año entero.

En la prensa han salido las imágenes más recientes de Fidel: un Fidel saludable, con sus gestos habituales, recibiendo el viernes pasado a Wu Guanzheng, miembro del Buró Político y Secretariado del Partido Comunista Chino.

Atrás quedan las zozobras de los buenos por su salud inmediata. Atrás quedan también las malintencionadas y erradas predicciones sobre su salud de las fuentes de los servicios de inteligencia norteamericanos.

Vuelven a equivocarse esos vitales servicios.  ¿Habrá sido cuestión de la deficiencia de las fuentes de información, o sería producto de la desinformación que pudiera haber sembrado la contra inteligencia cubana?  Supongo que el tiempo nos lo dejará saber…

Lo que no tendremos que esperar para saber es sobre la aviesa moral que sustenta la política de la Administración Bush.  Ese gobierno refleja y personifica los peores valores de la sociedad estadounidense.

Si bien es cierto que en cualquier país podría ocurrir una tragedia como la ocurrida recientemente en la Universidad Virginia Tech, ¿cuál otra sociedad propicia y enaltece más la violencia que la norteamericana?

Toda su población está sujeta a la violencia diaria de sus programas televisivos y de sus películas.

Su historia glorifica su expansionismo geográfico a través de la guerra de exterminio contra los pueblos autóctonos y otros de Norteamérica y otras regiones.  Fue así como en poco más de un siglo Estados Unidos se adueñó del territorio que hoy ocupa entre los dos grandes océanos y desde la región ártica hasta el Río Grande.  Fue así como se adueñó de las islas Hawai y de Puerto Rico.

¿Cómo ha de extrañarnos el recurso a la violencia de un joven demente cuando fue testigo de cómo a través del engaño y la violencia su gobierno invadió a dos países soberanos, Iraq y Afganistán, en contra del derecho internacional, en contra de la voluntad de la ONU y ha llevado la muerte indiscriminada a prácticamente un millón de personas inocentes en ambos países en un término de cuatro años?

Ese genocidio se ha cometido en nombre de una campaña antiterrorista.  Entonces, después de causar tanta muerte, dolor y desolación en esos pueblos en nombre de la lucha en contra del flagelo del terrorismo, ese mismo gobierno, sin pudor alguno, recientemente indulta a un terrorista mayor, aliado suyo de décadas, Luis Posada Carriles.

¿Por qué ha de extrañarnos que miembros de la sociedad norteamericana se motiven a causar hechos terribles de violencia como el de Virginia Tech, si ese es el ejemplo que le da su gobierno -en escala mucho mayor-; si ese es el ejemplo que le enseñan en sus textos de historia; si ese es el ejemplo que es el pan de cada día de sus programas televisivos, de sus películas y de sus juegos de video?

¿Por qué extrañarnos de ese terrible crimen en Virginia cuando las leyes norteamericanas permiten que una persona bajo tratamiento siquiátrico pueda comprar legalmente un arma semiautomática con la que asesinó a 32 inocentes?

¿Por qué extrañarnos de ese terrible crimen en Virginia cuando el presidente de Estados Unidos en su discurso en la actividad de recordación de las jóvenes víctimas explicó ese odioso crimen diciéndole a los padres, hermanos y amigos de las víctimas - a la nación y al mundo-que ese crimen ocurrió porque esos desdichados jóvenes estudiantes sencillamente estaban en el lugar equivocado…?

Estudiando en las aulas de su universidad ¿el lugar equivocado?

Si todo esto sabemos ¿por qué ha de extrañarnos ese odioso crimen en Virginia?