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Chomsky y el bloqueo

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  Lisandro Otero es Premio Nacional de Literatura.  

Comenzó en La Habana una reunión del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales a la que acudirán distinguidos intelectuales de Latinoamérica y Estados Unidos. Uno de ellos, el mundialmente prestigioso lingüista Noam Chomsky, del Massachusetts Institute of Technology,  sufrió grandes presiones para evitar su presencia en el cónclave.

Clacso es  una red de centros de investigación y docencia en Ciencias Sociales, a nivel de grado y posgrado. En este momento integra  a 144 centros de investigación y enseñanza de América Latina y el Caribe. A este evento acudirán el dirigente boliviano Evo Morales, el sociólogo argentino Atilio Borón, el economista brasileño Francisco de Oliveira, el  director de la prestigiosa revista británica New Left Review Perry Anderson, el dirigente pakistaní Tarik Alí, asi como  Francois Houtart,  Eric Toussaint y Samir Amin, y por México acudirán   Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea y Gilberto López y Rivas junto a más de trescientos delegados de América Latina. El mensaje al mundo es claro: Cuba no está sola, la respaldan centenares de intelectuales honestos que se han resistido a doblegarse ante las brutales campañas mediáticas contra la isla asediada.

En una reciente entrevista a Atilio Borón de la valiosa y sagaz periodista cubana  Rosa Miriam Elizalde se expusieron las tácticas que sigue el gobierno en Washington para amedrentar y confinar a los intelectuales que tienen un pensamiento autónomo.

Cito textualmente del texto de Elizalde: "A Chomsky le dijeron: 'muy bien, usted puede ir a Cuba porque ha recibido una invitación de una Academia. Pero, dígame, de dónde es'. 'De CLACSO', contestó. Tuvo que presentar una enjundiosa documentación, demostrando que CLACSO no es una especie de pantalla del gobierno cubano, o una organización cubana en el exterior creada para invitar norteamericanos, ilegalmente, a La Habana. Él dijo que no, que estaba registrada... Entonces, tuvo que presentar el registro original de CLACSO, y un informe de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, certificando que CLACSO es una organización que existe, y está inscrita jurídicamente.

"No bastó con eso. Después le dijeron: 'Bien, pero usted no puede pagar un centavo en Cuba'. Por tanto, tuvo que presentar, además, una declaración jurada. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos le envió un formulario. Una vez que devolvió el documento e iba ya a comprar el boleto, la Agencia de viajes le dijo: 'mire, señor, este no es el verdadero formulario. Necesita otro, y apúrese, porque le queda muy poco tiempo'. Llamó a Washigton y pedió un nuevo formulario, donde tuvo que certificar que no va a desembolsar ni un céntimo en esta isla: no puede pagar, ni siquiera, una propina. Después que estaba todo aparentemente listo, le preguntaron: '¿Y su señora?', 'Sí, ella viaja conmigo'. 'Ah, pues para ella tiene que empezar otra vez con los mismos trámites'.

"Después, para que el Departamento de Estado emitiera la visa, Chomsky tuvo que demostrar que sigue ligado a una institución académica en Estados Unidos, es decir, que es profesor del Massachusetts Institute of Technology. Imagínate. Tuvo que probar que él es profesor de una Universidad... La pobre mujer de Chomsky tuvo que estar tres semanas dedicada, exclusivamente, a resolver estos temas. Ni su secretaria, ni Chomsky hubieran podido hacerlo. La esposa tuvo que dedicarse ocho horas diarias para resolver todos estos absurdos trámites burocráticos. Y la cosa no terminó ahí: cuando finalmente le dijeron que le iban a dar la autorización para que le vendieran el boleto, un funcionario del gobierno norteamericano  envió un correo electrónico para advertir que Noam Chomsky no podía viajar a nombre de una institución, porque 'si surge algún problema tenemos que saber quién está detrás, quién es el responsable'. Pregunté qué quería decir con 'responsable'. Me contestaron: 'aquel que paga, y no puede ser Cuba'. 'Bien, dije, pago yo'. Tuve que mandarles todos mis datos, el número de mi tarjeta de crédito, un fax, y que cargaran todos los gastos a mi cuenta." 

Pese a todo ello Chomsky está en La Habana y la reunión de Clacso tendrá lugar y se escuchará la palabra libre de los intelectuales del mundo en defensa de un país pequeño, sitiado y auténticamente soberano.

gotli2002@yahoo.com

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Lisandro Otero

Lisandro Otero

Novelista, diplomático y periodista. Ha publicado novelas y ensayos, traducidos a catorce idiomas. Falleció en La Habana en 2008.