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Ciberacoso: ¿Cómo enfrentar al miedo?

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Imagen: Blasberg / Télam.

Rachel apaga el móvil antes de salir de casa. Camilo, su exnovio, le ha timbrado cuatro veces desde el amanecer. Llega tarde a la facultad y no tiene tiempo para lidiar con presiones. El día anterior fue igual. Ignoró más de diez llamadas hasta responder. Discutieron: él le preguntó por un muchacho del aula junto al que la etiquetaron en Facebook, ella le respondió que no era su problema.

En realidad, desde que terminó la relación su vida es un caos. Antes no era mejor. Camilo revisaba su actividad en las redes y le bloqueaba amigos, respondía por ella a los comentarios y ofendía desde el perfil a cualquiera que le provocara celos, incluso a familiares. Aguantó seis meses, hasta que decidió dejarlo. Todo fue a peor.

Durante las últimas cuatro semanas su ex no la ha dejado tranquila ni un segundo. Le timbra constantemente al celular, la amenaza, le envía mensajes preguntando dónde está, qué hace, con quién… Anoche la llamó “puta”. No fue la primera vez. “Tienes que guardarme forma. Mucha gente no sabe que ya no eres mi mujer. Cuando volvamos, nadie me respetará”, le dijo.

No entiende que no están juntos, que no van a regresar, que Rachel no le pertenece, que debe dejarla en paz. El colmo de las presiones fue cuando, ya separados, se metió en su cuenta de Facebook y comentó en su nombre. Insultó a alguien con quien pensó que mantenía una relación. ¿Por qué se dejó convencer de compartir contraseñas?

Cuando llega al aula Rachel olvida los problemas. Desconecta con los socios, atiende a las clases, prepara un trabajo final, se ríe de un par de chismes. Mantener apagado el teléfono ayuda; pasa la tarde sin pensar en Camilo... Hasta que sale de la universidad y lo encuentra en la puerta.

La agarra por la muñeca y repite los reclamos. Vuelve a amenazarla. Un profesor escucha la discusión y se acerca. Le dice a Camilo que lo que hace se llama acoso y, si vuelve a acercarse, establecerá una denuncia en la universidad o llamará a la policía. El muchacho no se asusta. La suelta, pero le asegura que las cosas no quedarán así. Rachel no sabe si el ciberacoso existe como delito, si tiene pruebas para denunciarlo o qué puede hacer.

Rachel no se llama Rachel, pero existe y tuvo miedo. Hace un par de años una investigación entre estudiantes de la Universidad de La Habana levantó su experiencia, junto a muchos otros casos de ciberacoso en la juventud cubana. El conflicto, latente, exige analizar sus múltiples caras. Urge definir estrategias legales y educativas para enfrentarlo. Cuba da los primeros pasos, pero queda mucho por hacer.

Del ciberacoso y otros males...

Más allá de sus muchas ventajas, la popularidad y facilidad de uso de recursos como los correos electrónicos, chats, sms y redes sociales, entre otros, los han convertido en nuevas alternativas para la violencia. De ahí han derivado prácticas como el ciberacoso que, en su sentido más amplio, implica el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) como plataformas de una conducta intencional, repetida y hostil de un individuo o un grupo para hacer daño a otros.

Ya en el 2006, durante el Congreso de la Sociedad de Psicólogos Londinenses, un equipo de investigadores bajo el mando de Peter K. Smith advertía sobre los riesgos de un fenómeno que llamaron cyberbullying. Señalaron que las agresiones de este tipo podían suceder en cualquier momento y lugar, con la consecuente dificultad de desconectarse del contexto, ya que los canales de comunicación siempre estaban abiertos.

Además, podían ser observadas por una gran cantidad de espectadores, un número indefinido de veces; y era posible que las víctimas nunca llegaran a conocer a sus agresores, debido al anonimato que permiten los medios utilizados. Quince años después los rasgos esenciales siguen ahí, pero la constante actualización de alternativas de comunicación online han provocado el perfeccionamiento paralelo de las variantes de ciberacoso.

Algunas agresiones frecuentes, tecnologías mediante, son la suplantación de identidad en las redes, el grooming (acoso a menores) y la sex-torsión (chantaje o acoso al que es sometida una persona por parte de otra que emplea una imagen suya con carga sexual, que previamente ha obtenido, legítima o ilegítimamente). También se producen ataques abiertos en línea, revelación directa de información íntima a través de teléfonos celulares o redes sociales y creación de sitios web para vengarse de anteriores parejas, mediante la publicación de materiales personales.

Tales amenazas afectan fundamentalmente a adolescentes y jóvenes, por ser este grupo etario el que mantiene un vínculo más directo y permanente con estas nuevas prácticas comunicativas.

En paralelo, las TICs se han convertido en escenarios para el ejercicio del control, el acoso y la dominación hacia las mujeres o hacia personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género. Así lo advirtió la investigadora y periodista experta en género Dixie Edith Trinquete, durante un evento convocado por el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS).

Desde su perspectiva, en esos espacios se replican estereotipos, violencias y patrones machistas de comportamiento, con la amenaza agregada de que permiten novedosas y efectivas formas de dominación. Algunos indicios de este cibercontrol aparecen cuando la pareja vigila continuamente los comentarios o decide qué amistades puede tener o no una mujer en sus redes. Monitorear, rastrear o perseguir a una persona desde las TICs o enviar comunicación no deseada con insinuaciones sexuales son otras prácticas violentas.

En esencia, el ciberacoso que sufren las mujeres es una extensión de la violencia sistemática que han vivido a lo largo del tiempo, pero ahora con mecanismos más sofisticados e incisivos. En el mundo de las redes se perpetúan roles de género, se juzgan nuestras diferencias y se intenta silenciar a aquellas que defienden sus criterios y derechos.

Por tanto, son frecuentes las presiones a políticas, periodistas y otras figuras públicas a quienes se les ofende o se les descalifica por su sexo, usando argumentos estereotipados como que “las mujeres están mejor en casa” o que “las que se sobreexponen son putas”. De hecho, investigaciones confirman que una mujer con voz fuerte en los espacios virtuales, que cuestiona conceptos y tradiciones, es sujeto de una violencia virulenta, en particular si habla de machismo o de sus derechos. El objetivo es silenciarla, atacando sus relaciones personales o su aspecto físico.

Entre otras iniciativas, el Mapa Mundial del proyecto ¡Dominemos la tecnología! registra miles de incidentes de violencia contra ellas en el mundo de las redes y las tecnologías y más de 500 relatos de supervivencia. Son apenas un pequeño retrato de una realidad que viven a diario muchas más mujeres. Cuba no escapa a ello.

Cuba, una experiencia no tan diferente

En su Informe Digital 2021 sobre tendencias digitales y de redes sociales en todo el mundo, We Are Social reportó que en 2020 ya estaban conectados a Internet 7 millones 700 mil cubanos, el 68% de la población del país: una diferencia sustancial respecto a años previos.

Tras ese incremento hay mucho más que números. Con la llegada de los datos, la multiplicación de los puntos WiFi y del servicio Nauta Hogar, y el consecuente aumento del acceso a Internet y a las redes sociales, muchas lógicas de funcionamiento variaron en la sociedad cubana.

“No solo se trata de un nuevo mundo repleto de posibilidades para almacenar, transmitir e intercambiar información en un nuevo soporte, o de acceder al mismo ritmo del resto del mundo a aplicaciones móviles de diverso tipo. Lo más complejo, desafiante, retador, es la modificación de tipo estructural que implica para la sociedad acceder a nuevas formas de producir y diseminar el conocimiento. Y la del uso y consumo de la información o de cómo se establecen las relaciones interpersonales”, comentó Dixie Edith.

Por supuesto, si estamos en las redes, comenzamos a experimentar muchos de los fenómenos que allí se dan. Lidiamos también con nuevos conflictos, delitos y presiones que se trasladan hacia allí desde la vida física y se vuelven aún más complejos. El ejemplo por excelencia es el ciberacoso.

En 2019, un estudio realizado por la propia investigadora en la Universidad de La Habana permitió un acercamiento a las diversas formas de violencia -también de género- que jóvenes estudiantes experimentan durante los procesos de socialización en el ciberespacio. Los resultados confirmaron el incremento paulatino de estas prácticas, en tanto se identificó un empleo aún “ingenuo” de las TICs.

Entre el 20% y el 30% de las personas entrevistadas declaró haber sido víctima de lo que consideran como “la violencia más habitual”, o sea, recibir insultos y palabras ofensivas con fines de ridiculización. Sin embargo, la mayoría de quienes denunciaron esta forma de maltrato también lo justificaron. Dijeron que se trataba de “bromas pesadas entre compañeros”, defendieron que “no era importante”, y aseguraron que cuando uno va a la escuela “tiene que saber “aguantar chucho”.

En el terreno de las relaciones de género, aun sin ser mayoría, el 34% de la muestra confesó haber recibido videos o imágenes de desnudos, pornografía; el 20%, de actos sexuales; y el 17%, mensajes con proposiciones sexuales. Paradójicamente, apenas un 12%, todas muchachas, confesó haber recibido acoso sexual, básicamente por el chat de Facebook o directamente a sus teléfonos celulares. Las principales formas de ciberacoso mencionadas fueron: mensajes ofensivos, imágenes sexuales o comentarios negativos “en respuesta a lo que se postea".

Resultó preocupante también la existencia de manifestaciones de dominación en las redes sociales disfrazadas de “preocupación” o “muestra de amor”. Ante la interrogante de si sus parejas tenían acceso a sus móviles o a sus perfiles en redes sociales, el 77,5% de los estudiantes contestaron afirmativamente y explicaron que eso era algo “normal”. Sin embargo, el hecho de que las parejas compartan perfiles y contraseñas de redes sociales como un signo de confianza resulta apenas un disfraz del control que se traslada del mundo “real” al “virtual”.

Más allá de esta investigación, otros análisis y reportes han mostrado cómo prácticas de ciberacoso y cibercontrol ganan terreno en la Isla. Y el escenario resulta aún más complejo porque muchas personas no conocen alternativas legales, educativas o institucionales para enfrentar este tipo de delitos. La falta de evidencias físicas suele influir en las pocas denuncias al respecto. Pero Cuba da los primeros pasos para enfrentar el conflicto.

En busca de respuestas legales y otras soluciones

Hasta hace un par de semanas, Cuba no contaba con una normativa legal que reconociera formalmente el ciberacoso y otras agresiones en las redes como delitos. Aunque, señala Yuliesky Amador Echevarría, miembro de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), ante posibles casos se podían establecer las correspondientes denuncias.

“Aunque en el Código Penal no existen de forma explícita delitos relacionados con las TICs, cuando el mal uso de las redes dañaba el honor de una persona, llegaba a constituir una figura delictiva y podía procesarse, según la magnitud y el tipo, como difamación, injuria o calumnia. Sucedían en un espacio digital, pero el resultado era el mismo: actos de violencia”, explica a Cubadebate el también profesor de Derecho en la Universidad de Artemisa.

Sin embargo, este escenario normativo cambió para bien con la aprobación de la Constitución de la República en 2019. Allí queda claro que las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad y deben guardar entre sí una conducta de respeto, fraternidad y solidaridad. Además, se garantiza el respeto a la intimidad personal, familiar, a la propia imagen y voz, al honor y a la identidad personal.

“Esta inclusión de derechos en la Constitución fue esencial. Como norma suprema del país, marcó el camino a seguir para otras normativas de carácter inferior que, sin entrar en contradicción con ella, sirven de garantía a estos derechos”, apunta Amador Echevarría.

Con la reciente aprobación del Decreto Ley 35, se lleva por primera vez a una norma de rango superior hechos como el ciberacoso, el engaño pederasta o la difusión de pornografía. Esto aparece recogido en la Resolución 105, que forma parte del cuerpo legal de la nueva normativa.

Con su puesta en vigor, el usuario de los servicios públicos de telecomunicaciones no puede usarlos para realizar acciones o transmitir información ofensiva o lesiva para la dignidad humana, de contenidos sexuales o discriminatorios, que puedan generar acoso. Además, “el ciberacoso, el engaño pederasta y la difusión de pornografía son definidos con niveles de peligrosidad entre medio y alto”, precisó el jurista.

Ahora, ante un incidente de ciberseguridad, las personas pueden informar a las Oficinas de Seguridad de Redes Informática (OSRI) en cada territorio, o a través de sus sitios web y correos electrónicos.

Otra vía de atención son las sedes de la Fiscalía. El ciberacoso deja una huella digital, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso según su tipo y magnitud. Teniendo en cuenta que lo que cambia es el medio tradicional físico por el digital, puede ser tipificado dentro de los delitos existentes en el Código Penal.

El Decreto Ley 35 nace a partir de la actualización del cronograma legislativo previsto para Cuba desde la aprobación de la Constitución de la República en 2019. Para Amador Echevarría “no es fruto del voluntarismo o de la arbitrariedad de una persona dentro de un ministerio. Tampoco contradice ni limita la libertad de pensamiento, conciencia y expresión que recoge el artículo 54 constitucional, sino que más bien pone límites a los contenidos que pueden dañar al Estado cubano y a nosotros como ciudadanos, también al ciberacoso”.

Agrega que tampoco entra en contradicción con el artículo 45 de la Carta Magna, donde queda claro que el ejercicio de los derechos de las personas solo va a estar limitado por los derechos de los demás, por la seguridad colectiva, por el bienestar general, por el respeto al orden público y por supuesto, a las leyes.

Pero, por supuesto, su puesta en vigor es apenas un primer paso. Necesariamente debe tener un acompañamiento de otras normativas desde el punto de vista civil, penal, administrativo, laboral, familiar, que permitirán una mejor aplicación del derecho y poner aún más en práctica la justicia social, agrega el jurista.

Es necesaria también la preparación y actualización de los operadores del derecho, tanto fiscales como jueces, abogados y asesores jurídicos, para que no existan arbitrariedades o interpretaciones libres de lo que realmente se quiso legislar en el nuevo decreto. En el empeño de evitar una mala aplicación, insiste, un termómetro permanente deben ser los artículos 7 y 9 de la Carta Magna, que establecen la supremacía constitucional y el principio de legalidad socialista, respectivamente.

Más allá de las leyes, el uso correcto de las redes sociales tiene que formar parte de los planes de estudio a todos los niveles, pero además tiene que estar en las agendas de trabajo de cualquier empresa o institución. “Dentro de la educación jurídica tienen que estar los tratamientos de estos temas de forma constante”, destaca Amador Echevarría.

En paralelo, es importante seguir trabajando sobre las desigualdades de género que dan lugar a la violencia. Urge repensar los modos en los que se concibe la prevención de las agresiones, los discursos que se construyen sobre el tema y los modos en que se educa para ser usuarios o usuarias de las tecnologías.

Las posibilidades de las TICs como herramientas para el desarrollo del país son infinitas. No caben dudas. Y a ellas hay que apostar. Pero, en paralelo, hace falta analizar y prevenir delitos como el ciberacoso y otras violencias. Para que muchachas como Rachel no vuelvan a tener miedo.

Se han publicado 29 comentarios



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  • Hubert dijo:

    Es lamentable que pasen hechos así sin embargo no se trata ahora de culpar a la víctima pero si les da la contraseña de alguna red social siempre será una mala señal y más si es el caso de una relación probablemente tóxica. Traería terribles consecuencias incluso el suicidio cuando no se puede lidiar con el acoso de su ex.

    • Krly! dijo:

      Me recuerda al caso del muchacho apodado Yo Uso Mi Nasobuco (ojo, no el Memero, sinó el verdadero de donde derivó todo). A raíz de su entrevista en la calle, muchos comenzaron a compartir su número telefónico en las redes para que lo llamaran, burlaran y acosaran. En fin, una total falta de respeto y desconsideración...!!

      • Catalina dijo:

        El primer problema es por ejemplo la gran violación de datos privados como el número de celular por qué hay una base de datos con todos los números de celular? Por qué todas las personas que tienen instalada una apk pueden tener acceso a datos personales como dirección, CI, pero es como si eso no fuese un hecho cuestionable.

  • Juanito K. dijo:

    Muy bueno y educativo artículo de esta joven periodista.
    Sin dudas se hace necesario e imprescindible la educación ética para el uso de las redes sociales y me parece muy bueno que se incorporen a los planes de estudio desde la educación primaria pues hay niños y adolescentes con acceso a las redes y por desgracia en una importante cantidad de casos no tienen el control y la educación de los
    padres.

  • Rodolfo Crespo dijo:

    Muy buenas
    Le escribo desde España, son un ciudadano español de a pie que, por compromiso político y de manera autodidacta, lleva años estudiando el capitalismo contemporáneo.
    Quisiera, apoyándome en su interesante artículo y tema tratado, sugerir algo a todos los compañeros revolucionarios cubanos, por eso quisiera que publicaran este comentario y no lo sometan a censura.
    Se habla mucho hoy de las redes sociales, incluyo aquí toda la gama y variedad de ellas, y de la participación en las mismas. Hay una serie de web cubanas o extranjeras, pero de temas cubanos, en la cual se defiende otra Cuba de la que la Revolución se propone para su heroico pueblo; hasta hoy no he apreciado una participación en ellas de los revolucionarios cubanos, me imagino puedan pensar que lo que se dice en las mismas es "tonterías", no hay que hacerles caso o simplemente hay prejuicios de participar en ella, sin descontar que haya alguna directriz para no participar en las mismas; sin embargo, lo que hay que hacer (y Cuba tiene mucho talento revolucionario y académico para ello) es participar en ellas, discutir, razonar, aportar criterios marxistas, revolucionarios, anticapitalistas en dichos foros. En ocasiones el discurso que se plantea en esas redes es superfluo, inconsistente, falso, parcial, seudocientífico, pero no por ello deja de calar y avanzar con pretensiones hegemónicas, mientras de lo que se trata es de contraponerlo, rivalizar con el.
    Siempre se ha dicho que las causas justas estan movidas por una ética y un pensamiento ético y justo, pero eso solo no vale, ese pensamiento justo, esa ética hay que confrontarla, entablar la batalla de ideas y de pensamiento también en las redes para demostrarlo, a eso llamo a la intelectualidad cubana comprometida y revolucionaria. Hay que entrar a las redes sociales de los adversarios como si fuera una tarea más de nuestras vidas y, en el caso de los académicos revolucionarios, como si fuera una tarea más del quehacer científico diario. Autoaislarnos y considerar falso lo que el enemigo dice sin demostrarle lo contrario no conduce a otra cosa que a perder influencia y dejarles el terreno libre para que acaben con nuestras ideas e impongan las vuestras.
    Perdonadme por el atrevimiento y recomendación.
    Un abrazo cordial desde España

    • chuchi dijo:

      MUY BIEN DICHO

    • sachiel dijo:

      Bien dicho, Rodolfo. No puede ser ni por embullo, ni por orientación, sino por CONVICCIÓN. Y eso, convicción y principios, les sobra a muchos cubanos, sólo que no siempre dominan o saben el qué y el cómo rebatir adecuadamente en las redes a seudo patriotas y a talentos que sí estan puestos para hacer la mayor confusión ideológica en nuestro pueblo, el pueblo revolucionario y patriota que admiran los verdaderos revolucionarios de todo el mundo. En eso, recabamos la ayuda de ustedes tambien, con experiencias, con la transmisión de la verdad que se vive en sus paises y no la edulcoración banal y prosaica de los "logros" del capitalismo, que, sí, será muy desarrollado, rico y abundante, pero ¿a costa de qué y quienes...?

      • Lena dijo:

        Muy brillante su reflexión, interesante su sugerencia, somos los revolucionarios cubanos los que estamos llamados a defender la Revolución donde sea y como sea, es lo mas valioso que tenemos y nos ha costado muchas vidas.
        Para usted mis gracias y mi saludo.

  • Yoel dijo:

    Exelente articulo, muy importante la parte donde incluye El aprendizaje a todos Los niveles de la educacion del uso de Las redes , luchemos por la Futura generaciones no adopten El canivalismo cibernetico actual , adecentar Las redes sociales es Un derecho y una obligacion del estado , bienvenido El decreto ley 35 y 35 Mas si fuera necesario .

    • Ernesto dijo:

      El 35 hay que empezar por revisarlo tiene un montón de cosas que no quedaron bien redactadas y están dadas a interpretación del de turno... hay contradicciones, etc

  • Julio dijo:

    En el DL. No. 35, título II, sección segunda, artículo 15, los incisos B y E no limitan explícitamente en sus enunciados el alcance del deber (en este contexto obligación) exclusivamente al comportamiento o consecuencias del proceder del propio usuario. Dichos incisos facultan imperativamente a cualquier usuario, para en cualquier circunstancia e independiente de su capacidad real, IMPIDA que se materialicen los hechos que ellos detallan, sean consecuencias del proceder del propio usuario o no. Se le debe otorgar a todo usuario la competencia de hacer esto en cualquier circunstancia e independiente de su capacidad real para llevarlo a cabo!? Y exigírselo como obligación!?

  • Julio dijo:

    Dice: "Es necesaria también la preparación y actualización de los operadores del derecho, tanto fiscales como jueces, abogados y asesores jurídicos, para que no existan arbitrariedades o interpretaciones libres de lo que realmente se quiso legislar en el nuevo decreto."

    Si lo anterior tiene lugar entonces la legislación debe ser subsanada para corregir las arbitrariedades y evitar las interpretaciones libres. El "se quiso legislar" no existe en Derecho, existe el "se legisló", para bien o para mal, con o sin errores, con arbitrariedades o libres de ellas, susceptible a la libre interpretación o no; es la ley!

  • Uno ahi... dijo:

    mira tu, ahora resulta que las unicas acosadas son las mujeres.

  • Jorgem dijo:

    Algo a combatir, sin duda, pero desde la igualdad real. Pues desde el mismo principio la autora del artículo impone su agenda de género, (que en estos momentos no tiene nada de igualdad) ... desde la misma imagen que representa una mujer recibiendo insultos, hasta leyendo el texto, que da a entender que las únicas afectadas por este ciberacoso serían solamente las mujeres. Como si ellas no pudieran también participar de este acoso, o revisar los celulares de sus parejas buscando potenciales infidelidades, amenazando, etc... Como siempre, muy sesgado todo. Todos son afectados por este fenómeno, mujeres, hombres, niños. Aplicar enfoque de género a todo es quedarse con solo una punta del iceberg...
    Mi solución particular es no estar metido en ninguna red social, fuera de la utilidad actual en nuestras condiciones de poder conseguir o enterarnos donde comprar alguna cosa, no tienen otra. Todo lo demás es negativo, no aportan nada a las relaciones humanas ni al crecimiento personal. Yo soy de la vieja escuela, ni siquiera muchas veces ando con el teléfono encima, que tampoco es smart, es un nokia del año de las cavernas de carcasa totalmente metálica duro como una roca y que coge señal donde ninguno de los teléfonos super-inteligentes lo hace... Como vi por ahí, si necesitas un teléfono "inteligente", tal vez sea que tú no lo eres tanto...

  • Dani dijo:

    Excelente artículo, el ciberacoso es un problema real en todo el mundo y en nuestro país, así que toda forma de enfrentarlo es bienvenida. Mis felicitaciones al equipo de cubadebate por abundar el tema. Quisiera aclarar algo y dejar mi opinion sobre algo que me llamó la atención en el artículo:

    ...¨Algunos indicios de este cibercontrol aparecen cuando la pareja vigila continuamente los comentarios o decide qué amistades puede tener o no una mujer en sus redes...¨

    Esta manifestación de control no solamente ocurre con las mujeres, aunque de seguro es en proporciones menores también pasa con los hombres de la misma manera en que se describe en la cita.

    Este es un tópico bastnate interesante, y sería bueno que se abundara en las causas y consecuencias de esta tendencia que existe entre las parejas de mantener un control excesivo sobre la interacción de la otra persona en las redes sociales.

  • Haloja dijo:

    Una reflexión muy buena para los días en los que vivimos que aún y cuando existe una pandemia por la que deberiamos interesarnos más, nos preocupamos por arruinarle la vida o otros incluso si la persona nada tiene que ver con la otra en el plano personal o laboral simplemente "ENVIDIA" como decimos en el buen cubano.

  • alfonso dijo:

    Sin dudas un exelente articulo.
    Coincido plenamente con el comentario del forista Rodolfo Crespo que desde España ve como se desarrolla esta batalla desigual entre los amantes del proceso revolucionario cubano y sus adversarios.
    Es cierto que en este nuevo tipo de guerra si no entramos en las redes del enemigo al igual que se hace en el combate convencional que hasta hoy conocemos, perdemos espacios para proclamar nuestra verdad aun desde dentro de las redes del enemigo.
    Soy de los que afortunadamente a tenido acceso a internet durante muchos años y nunca he considerado logico tener que tratar de desmentir desde otra plataforma una publicacion hecha en un sitio web de los que desean dañar nuestro proceso revolucionario porque sencillamente no tienes acceso al sitio.
    Sepamos que hoy blogueros y autotitulados periodistas de los medio digitales hasta se burlan de nosostros porque no podemos confrontarlos, desmentirlos y hacer valer nuestra verdad desde dentro de sus propias redes.
    Considero que de la misma manera que la direccion de la revolucion puso las armas de fuego en manos del pueblo para la limpia del Escambray y para enfrentar la agrsion de los mercenarios por Playa Giron, hoy tiene que poner las armas que constituyen las TIC en manos del pueblo para combatir a nuestros adversrios desde dentro de sus propias redes.
    Algun estudioso se ha preguntado alguna vez porque se difunden con tanta facilidad las noticias falsas en las redes; algun estudioso se ha preguntado alguna vesz porque se demora tanto la verdad en ver la luz en estas propias redes sociales.
    Tambien nuestros deplorables ingresos y elevados costos de los paquetes de internet no nos permiten entablar un combate cuerpo a cuerpo en las redes con nuestros adversarios que disponen de paquetes baratos, con bonificaciones y otras ventajas para mantenerse activos en las redes durante muchas horas continuas.

  • NGP dijo:

    Excelente artículo y muy a tono con los tiempos en que vivimos y el uso intensivo de las TIC. Muy oportuna y valiosa la idea de que este tema sea incluido en los planes de estudio en todos los niveles educativos en nuestro país. Gracias y espero publiquen mi comentario ya que en otras ocasiones no lo ha hecho.

  • israel machado arencibia dijo:

    De acuerdo con rodolfo crespo (el ciudadano) español). A la carga que a cuba se respeta. Siempre dispuestos a dialogar. Nunca dejarnos intimidar ni doblegarnos. La verdad y la justicia social siempre por delante

  • Manolito- Abogado dijo:

    Muy importante y de mucha utilidad el citado Decreto 35, pero se necesita que se divulgue, sobre todo en los medios de comunicaciòn (Principalmente a traves de spot televisivos) para conocimiento de la poblaciòn en el sentido de la costituciòn y enfrentamiento de ilicitos penales. Creanme que hay muchas jovenes sufriendo el ciberacoso y desconocen por varios motivos esta legislaciòn al no tener acceso a esta. 100% complacido con este Decreto, pero hay que divulgarlo, Hacemos Cuba serìa un escenario idoneo, saludos

    • Gonzalo dijo:

      Hay que revisarlo, tiene muchas ambigüedades y contradicciones.

  • Clau comunicadora dijo:

    Me parece buenísimo y oportuno este artículo.

  • Planeta dijo:

    Hay que hablar mucho con nuestros jovenes y adolescentes que son muchas veces las víctimas de supuestos"amigos"cibernéticos.El acoso se da muchas veces por haber dejado entrar personas indebidas a nuestro círculo de amigos y haberles dado demasiada información.Sobre los acosadores de carne y hueso...eso es tela para cinco o seis artículos Más.

  • alina dijo:

    es bueno conocer de todo esto, pero claro nosotras mismos tenemos que tomar conciencia y no confiarnos de ninguno de ellos ya sean cubanos o extranjeros, porque solo lo que hacen es tratar de llegar a ti y te pintan villas y castillas y al final las personas inmaduras aflojan y dan sus contrasenas, POR FAVO NO DAR CONTRASENAS DE NINGUNA DE SUS PLATAFORMAS DIGITALES QUE VISITAN, esto es MUY IMPORTANTE.Y NO DAR INFORMACION DE LOS SITIOS QUE UD. VISITE.
    "OJO CON ESTO" SEA PRUDENTE Y MUY CONSERVADOR.
    ES MEJOR PRECAVER QUE DESPUES LAMENTAR.

  • Dismey dijo:

    Exelente idea

  • Rodas dijo:

    Apoyo totalmente lo planteado por el compañero español Rodolfo Crespo.
    En cuanto a Cuba tiene excelentes profesionales: Rafael Emilio Cervantes, Roberto Regalado, Rosa Mirian Elizalde, Ariel Terrero, Karima Oliva, etc etc etc y cuantos hay ejerciendo en las universidades y centros educativos cubanos. Pero también hay muchos ciudadanos de a pie que forman parte del pueblo y pueden también explicar sus experiencias porque muchos han prestado colaboración en el exterior y conocen el capitalismo.
    Hay que potenciar sitios web y blog revolucionarios. En Cuba hay muchos programadores y diseñadores de páginas web. En fin en Cuba hay talento científico y revolucionario, solo hay que ponerlo en práctica.
    Y por último, hay muchas cosas que se pueden solucionar, pero hay otras que, dada la ubicación de Cuba en la estructura de la economía capitalista mundial, no tienen solución, pero hay que explicarlo sin cansancio con argumentos.
    Lo que si es y resulta imperdonable es que no se luche por alcanzar toda la justicia posible en las actuales condiciones en que se desarrolla la economía cubana.
    Por qué no se cultiva el rap revolucionario?
    Por qué no desarrollar una web cubana que cultive y propague el arte que se hace en los barrios?
    Ahora con internet todo es posible, para los enemigos, pero también para los revolucionarios. Aceptemos el reto.
    Martí, ese gran prócer latinoamericano y universal decía que los malos solo triunfan allí donde los buenos son indiferentes, seamos nosotros de esos buenos a los que les es ajeno la indiferencia.
    Un saludo desde España de un anticapitalista que admira la Revolución Cubana.
    Hasta la victoria siempre compañeros cubanos.

    • Lena dijo:

      Rodas:
      Lindo y profundo su comentario. Agradecida por su apoyo y solidaridad. Un abrazo amigo desde La Habana.

  • Mirabal dijo:

    Todo pasa porque desde el principio no se toman medidas extremas por parte de las personas que son víctimas de ese acoso, pensando que son casos fortuitos y que podrán convencer a un o una psicópata de enmendar su proceder. Las personas que promueven esas malas prácticas no son portadores de una salud mental apreciable, aquejan de complejos de inferioridad, taras y arrastres que devuelven a sus vidas miserias humanas padecidas. Son sociópatas irreconciliables que se nos presentan vestidos de corderos mientras asientan en la relación sus posiciones de fuerza y dominio.
    Si desde el principio se acudiera a las autoridades competentes, solo para que emitan las correspondientes actas de advertencia o prohíban el acercamiento a nosotros en cualquiera de sus variantes, so pena de ser puestos a disposición de los tribunales y con ello expuestos ante la opinión publica (por lo general este tipo de gente presenta otras caras a quien los conocen); entonces todo sería distinto.
    Si mi compañera invade mi privacidad al revisar ridículamente mi dispositivo sin mi autorización, por el aquello de que es mi esposa y puede hacerlo y en ese mismo momento no la apercibo de su grave falta; entonces ese mismo día estaré aperturando una cadena interminable de faltas de respeto que pueden ir subiendo su tonalidad hasta convertirse en un verdadero conflicto de aristas insospechables.
    El ser humano por su condición natural de ser imperceptible, está sujeto a acciones de aprendizaje y correctivas. La única forma de reducir a cenizas una mala hierba es arrancándola de raíz y aplicando herbicidas que saneen para siempre ese terreno, esa practica debe y tiene que ser traspolada a la vida cotidiana. Nunca dejar para mañana lo que hoy tienes que hacer y no confundir el amor y la pasión incipiente con el irrespeto; quien te quiere y respeta nunca te podrá poner en situaciones complejas ; a menos que por error no te des cuenta que has decidido unir tu vida o compartir tus espacios con una personas con profundos desequilibrios mentales.

  • Yuyo dijo:

    Yo opino que se debe educar desde temprana edad sobre estos temas de arcos y bullying y dejar claro que nadie tiene q aguantar chucho si se meten con un aspecto de su vida, ni hombres ni mujeres... Pq al final eso provoca malestares estomacales. Y q los padres tomen responsabilidad y eduquen a sus hijos para q sean justos y respetuosos.

Se han publicado 29 comentarios



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Ania Terrero

Ania Terrero

Periodista de Cubadebate. Graduada en 2018 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
En Twitter @AniaTerrero

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