Hogar de ancianos: Sin tiempo para el olvido
Julio L. Cabada Collazo es ingeniero mecánico jubilado. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
“La lucha que tenía en la calle por el miedo a quedarme sin una medicina la perdí aquí. Ahora no tengo susto; no me falta nada”, dice Julio L. Cabada Collazo. Siendo ya un octogenario encontró la “calma” en el hogar de ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana, donde “no hay olvido, porque está el relojito persiguiéndote”.
La realidad en esa casona ubicada en Reina y Gervasio es distinta a la que vivía hasta hace un año este ingeniero mecánico jubilado. Antes se cuidaba poco, porque la cotidianidad —dice—, en una sociedad “rápida y violenta”, golpea la responsabilidad en los cuidados. “Aquí hay sistematicidad. Te levantan, '¿cómo amaneciste?', media hora más tarde, el desayuno; luego, la merienda; después, a almorzar. Y a las 11 y 30 de la mañana me tocan a la puerta: 'Julio, el medicamento'”.
Así, siempre a su hora, “los alimentos, las actividades diarias, todo”. Pero 12 meses no bastan para desprenderse de ciertos hábitos. De presión arterial alta y con diabetes mellitus, necesitado de la glibenclamida, enalapril y aspirina, Julio a veces intenta guardar alguna pastilla. “Es casi maniático, ya no hace falta” —sonríe.
Atrás también la necesidad de comprar ropa y zapatos. “Me asombré cuando entré al hogar y me dijeron que tenía que pagar mensualmente solo 40 pesos, incluso me preguntaron si estaba en condiciones de pagarlo. Y claro, con mi jubilación me alcanzaba”, comenta.
Ahora, un año después y debido al ordenamiento monetario que inició el país en enero, ese precio es mucho mayor; pero, para suerte de Julio, las jubilaciones crecen igual. El mes pasado cobró su nueva pensión de 1 628 pesos y 110 le costará, por el momento, el servicio del hogar.
La tarifa vigente con la llamada Tarea Ordenamiento establece para los hogares de ancianos y casas de abuelos que estén certificadas un precio de 1 260 pesos y 792, respectivamente, mientras para aquellos que no cumplen ese requisito, 110 en caso de ser una casa de abuelos y la misma cantidad para los hogares tipo B, por ejemplo.
El “Alfredo Gómez Gendra” es uno de los 49 hogares (de los 157 existentes en Cuba) sin recibir todavía el aval que, al tiempo que eleva los costos, debe significar más confort. “En estos momentos estamos reparando la edificación, porque para certificarla, que queremos sea este año, tenemos que brindar un servicio de excelencia”, subraya la licenciada en Enfermería Mileisy Evans López, directora del centro.
Para Antonio Wilber Serrano el servicio es “bueno”, “acorde a la situación económica del país”. “Hay productos con menos calidad, pero la elaboración es buena”, dice bajito, con voz entrecortada por sus 88 años. Cerca de él, sentado en el patio del hogar, Jorge Rodríguez Osorio coincide en que la dieta es balanceada, sin embargo la sazón no es tan buena, porque escasean los condimentos.
“No es el alimento, sino el gusto, faltan los condimentos. Y es que no entran. Tengo entendido, porque yo indago, que la directora está en esas gestiones. Por ejemplo, a los SAF le dieron la posibilidad de comprar, claro, ellos reciben dinero en efectivo, los hogares no”, lamenta Jorge.
Este arqueólogo y antiguo profesor de Espeleología tiene 74 años y su única hija sufre de crisis nerviosa, “eso hizo que viniera a parar aquí”. Y, “para como están las cosas, estamos bien; estamos protegidos, asegurados”.
Jorge Rodríguez Osorio, de 74 años, es arqueólogo y antiguo profesor de Espeleología. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Jorge llegó al “Alfredo Gómez Gendra” hace seis meses, en medio de la pandemia. Venía del “Celia Sánchez Manduley”, en La Habana del Este. Allí estuvo ocho meses. “A partir de mi situación familiar acudí al Gobierno de Marianao, a donde pertenezco y me dieron la ayuda. De momento me ubicaron en un hogar”.
Al igual que a otros siete adultos mayores del hogar —donde conviven 68 ancianos—, a él la Asistencia Social le paga los servicios y recibe además 60 pesos para “gastos de bolsillo”. Porque Jorge acumula años de trabajo, pero todavía no ha podido “retirarse”; acumula documentos, papeles que avalan sus años de trabajo, pero su expediente apareció sin las imprescindibles tarjetas SNC, que recopilan y mantienen actualizada la trayectoria laboral.
“La directora —refiere— está haciendo la gestión con el INAS. Eso está en proceso, pues cuando iba a llevar mi expediente directamente al Ministerio de Trabajo para que analizaran mi caso, vino la pandemia. Por ahora, el Estado asume el pago de mi ropa, medicamento, comida”.
Cambian las tarifas, no el apoyo
Antes del “día cero” la Asistencia Social subsidiaba el pago total o parcial de los servicios que recibían 7 653 adultos mayores en hogares o casas de abuelos, en instituciones certificadas o no, con un importe anual de 12 836 923 pesos. Un apoyo que seguirá, como afirmaba recientemente en la Mesa Redonda la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera.
Aunque, explica Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social del MTSS, con el incremento de las cuantías de las pensiones y jubilaciones las personas están en mejores condiciones para el pago de ese servicio, ya sea parcial o total.
En estos momentos, señala, se realiza un análisis socioeconómico del abuelo y su familia, cuyo aporte, más que una obligación, debe ser un compromiso. No obstante, “en caso de que la familia se niegue a ayudar, y ante la necesidad del adulto mayor de estar en la casa, optamos por cubrir ese gasto. Siempre hemos tenido como máxima de que el adulto mayor reciba el servicio, por todos los beneficios que le trae”.
Las normas actualizadas con el ordenamiento monetario mantienen que la Asistencia Social cubre el pago parcial del servicio de casas de abuelos y hogares, cuando se comprueba insuficiencia de ingresos del adulto mayor y sus familiares para asumirlo totalmente.
A su vez, los beneficiarios de la Asistencia Social, quienes ingresan a los hogares de ancianos con todos los servicios cubiertos, reciben además una prestación monetaria excepcional de 60 pesos, para gastos personales o de bolsillos.
Un tema que ha sacado a flote el ordenamiento, por elevar los precios de los servicios, son las certificaciones. Alberto Fernández Seco, jefe del departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, aclara que este proceso lleva años desarrollándose, tras la aprobación en 2013 de la política para la atención inmediata de las casas de abuelos y hogares de ancianos.
Anteriormente el hogar tenía un precio de 40 pesos y 25 la casa de abuelos, y con la certificación —sin iniciarse el ordenamiento monetario — subieron a 400 y 180, respectivamente. En el caso de las casas, por ejemplo, solo quedan pendientes por ostentar el aval 58, de las 292 administradas por el Estado.
En el “Alfredo Gómez Gendra”, cuenta su directora, desde que se empezó a hablar del incremento de las tarifas, “realizamos un estudio socioeconómico para saber cuántos ancianos podían asumir el pago o la Asistencia Social tenía que ayudar. Nos reunimos con los abuelos y su familia, y les explicamos”.
En el hogar, contabiliza, hay 10 que la Asistencia Social los tiene que apoyar. “Además de los ocho que ya recibían ese beneficio, otros dos tampoco tienen ingresos, solo que hasta ahora sus familiares les pagaban los 40 pesos, pero al aumentar la tarifa no pueden asumir el pago, porque también son jubilados”.
En los hogares de ancianos se brinda atención médica las 24 horas del día y servicio de fisioterapia y rehabilitación, interconsultas especializadas para atender las diferentes patologías. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Necesidades ¿satisfechas?
En Cuba, a partir de los 60 años, todos tienen derecho a solicitar el servicio de casas de abuelos. “Ancianos que vivan solos o que no tengan familias, que sea un peligro su permanencia en el hogar”, explica el directivo del Minsap y agrega que en los últimos tiempos se han modificado los criterios de ingresos.
“Además de las 39 casas de abuelos destinadas a la atención del deterioro cognitivo, ahora todas pueden admitir ancianos con demencia incipiente, que pueda ser controlada”.
A los hogares, en cambio, se trata de que vayan fundamentalmente los discapacitados, los de más difícil manejo en la comunidad. “El objetivo es que se mantengan en la comunidad, en los círculos de abuelos y apoyados en los SAF para la alimentación. Y si necesitan permanecer al cuidado de alguien, están las casas de abuelos y las cátedras del adulto mayor”.
De acuerdo con Fernández Seco, el 80% de los ancianos que están actualmente en hogares son discapacitados, el 20% tiene validismo, pero presentan una situación social complicada, problemas constructivos en la vivienda o relaciones familiares negativas.
Por eso en Cuba los ingresos no son vitalicios, una vez que se modifican las causas, se busca el retorno al medio familiar, dice el funcionario, sin desconocer la complejidad que entraña el proceso.
Cada hogar está relacionado con el policlínico más cercano, y todos los servicios que se bridan ahí los reciben los adultos, sin salir del centro. “Atención las 24 horas del día y servicio de fisioterapia y rehabilitación, interconsultas especializadas para atender las diferentes patologías”. En el país hay una enfermera por cada 20 ancianos.
Otros datos aportados por el Minsap hablan de necesidades insatisfechas. El país dispone de 300 casas de abuelos con 10 258 plazas, 3 516 plazas de día en hogares de ancianos y 157 hogares con 12 561 camas, capacidades superiores a cuando se aprobó la política relacionada con esas instituciones, pero insuficientes tomando en consideración el alto nivel de envejecimiento poblacional.
Se estima que el 1,3% de este grupo de edad requiere cuidados permanentes, aunque no solo en hogares de ancianos, puede ser en su casa. En este sentido, las provincias con menor cobertura de camas son Artemisa, Pinar del Río, Holguín, Granma y Cienfuegos. Mientras, el 2,2% de los adultos mayores pueden demandar cuidados diurnos. Según esta necesidad, tienen menor cobertura Holguín, Granma, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Artemisa.
Otras estimaciones apuntan que el 15% de los ancianos viven solos. De manera que los cuidados constituyen, en el actual escenario, un enorme desafío. Responsabilidad que está hoy en manos del Estado —de conjunto con las familias—, y que al decir de Fernández Seco, se debe ir buscando soluciones que propicien una política para desarrollar formas de gestión no estatal destinadas a estas labores.
El avance de los años supone la revisión de uno mismo, de lo que uno sabe y recuerda de sí mismo. ¿Para qué? Para “ganar libertad”, para “ser útil”. Julio sigue esta filosofía, porque sus 85 años son para él, sobre todo, experiencia vivida. De atender los servicios de control de importación y exportación, primero en el Ministerio de Transporte y luego en el de la Construcción, pasó a montar tras jubilarse “un negocio por cuenta propia para reparar batidoras, ventiladores y planchas”.
“Le digo a mis compañeros, aquí trabajo más que en la calle. Y me preguntan, cómo es posible —sonríe y dice—, porque no me alcanza el tiempo. O ayudo a la dirección o estoy haciendo algo. Les ayudo a diseñar los modelos para la distribución y control de los medicamentos, aprovechando el papel. Me siento bien, porque me mantengo activo”.
Mientras habla de su increíble “vicio” por el celular, porque lo “alimenta”, lo mantiene informado, a veces escuchado Radio Reloj, otras Radio Progreso o aprendiendo con Calviño, sus compañeros están casi por concluir la “neurona intranquila” de hoy. Son las 11 y 25. El almuerzo está listo. Más tarde habrá dominó, damas, parchís, televisión, y hasta baile y canto. Todo a su hora; “aquí no hay olvido”, repite Julio. Este año su hogar recibirá un certifico que elevará los precios, pero que no anula el subsidio, o lo que es lo mismo, la ayuda. Para ese entonces, y más que nunca, la calidad —como mismo en los demás hogares y casas del país— no puede fallar en la atención. En esto tampoco puede haber “olvidos”.
Para Antonio Wilber Serrano el servicio es “bueno”, “acorde a la situación económica del país”. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Alberto Fernández Seco, jefe del departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Hogar de ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
La licenciada en Enfermería Mileisy Evans López, directora del Hogar de Ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Antonio Wilber Serrano, uno de los 68 ancianos que viven en el hogar “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Hogar de Ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Hogar de Ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Hogar de Ancianos “Alfredo Gómez Gendra”, de Centro Habana. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
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Por esas atenciones a los adultos mayores y por muchas cosas buenas,y por enfrentar las dificultades mi país llamado Cuba es la Bendición del mundo
Después de leer el artículo me he convencido de que voy a envejecer tranquilo, y que mi retiro de 1260 me va a permitir tener garantizada mi vejez...
Falta conocer como podremos acceder a estos servicios....cuando seamos mayores...pues aunq vivamos con familiares la situación está bien dura ...Y todos tienen q trabajar....ya no se pueden quedar en casa a cuidar a nadie
Matancera, es sencillo, con la edad de adulto mayor puede acceder tanto al Hogar de Ancianos (presencial permanente) o a la Casa de Abuelos (va y vira de su casa diariamente), el que no esté certificado y no le alcance para pagar, la Seguridad Social lo asume y solo paga lo de las categorías, ahora, debe verse que el abuelito no tenga más apoyo y viva en malas condiciones, sino, no lo subsidian.
Matancera se pueden dirigir al policlinico de su area de salud donde se le inicia el expediente siendo valorado por un equipo multidisciplinario se envia para la DPS donde le dan un orden de prioridad segun corresponda
Este no es el único gasto que tiene un adulto mayor. Veremos si alcanzan los ingresos
Quizas no sean los unicos pero lo que hoy reciben les alcanza pues en estas instituciones, como cuentan los propios ancianos se les garantizan la alimentacion los medicamentos, la atencion medica , realizan actividades mejoram su calidad de vida. No se puede negar que hay que trabajar en mejorar su calidad y que habra que pensar en abrir muchos mas teniendo en cuenta el envejecimiento de la poblacion pero hoy son una buena opción.
Una cosa es el Sueño y otra muy diferente la Realidad. Los invito a escoger al azar cualquier hogar de ancianos y a darse una vuelta por él.
Nadie ha dicho que todo sea perfecto. Pero indudablemente, ni todo es tan bueno, ni todo es tan malo. En Camaguey hay tambièn buenas experiencias en ese sentido. Y los mayores asilos se han ido reparando poco a poco.
Maria nada es perfecto pero le puedo asegurar q los ancianos q se encuentran en los Hogares tienen beneficios y no son pocos lo q dice el articulo es cierto q hay problemas de diferentes tipos tambien es cierto pero donde no los hay estos ancianos estan mejor q cualquiera de nosotros en la calle o si no digame si ud toma leche 4 veces al dia o tiene cena antes de acostarse.Que se trabaja con mucho esfuerzo y carencias tambien es verdad pero hay q armarse de un equipo de trabajo con
sentido de pertenencia y hablo con
conocimiento de causa
Ahhh se me olvidaba decir q donde si hay q hacer incapie es en la responsabilidad de muchas familias para con sus ancianos pues no son objetos inanimados q suertan en un lugar y hasta mas ver
Muy bien un avance positivo, los abuelitos les quedara algo para vivir.
Mi madre tiene 73 años y por sus padecimientos le son indicados cada año un tratamiento con immunoglobulina y factor de transferencia, cuando voy a la farmacia a buscarlos me dicen que el tratamiento completo (10 bulbos de cada una) me cuesta 2 543 CUP (lo verifiqué y está publicado así en la Gaceta Oficial), me pregunto si nos estamos volviendo locos o es que ya decidimos volver al capitalismo salvaje. Como una persona como mi madre, que recibe una jubilación de 1 500 CUP, puede pagar algo así? Son medicamentos fabricados en Cuba, un país socialista donde la salud es un derecho de todos no de quienes puedan pagarla, acaso eso ya cambió? Estos funcionarios que tan alegremente ponen estos precios a estos medicamentos están conscientes de esto? Uno de los principios más sagrados de la revolución ha sido siempre el garantizar una salud pública asequible y de calidad a todos los ciudadanos, no se puede perder el rumbo en algo tan vital como esto, exhorto a nuestras autoridades a analizar esta situación y tomar medidas para evitar desatinos como este que ponen en riesgo la confianza de la gente en nuestra revolución.
Coincido con usted. Eso hay que revisarlo y rápido, porque no puede ser. Apretaron ahí.
Tenga por seguro que si su madre en verdad no puede asumir ese tratamiento el Estado lo asumirá por ella si es necesario, pero abandonada no quedara.
Hebert, ese no es el asunto, por supuesto que yo voy a asumir el costo, mi madre no necesita que nadie pague sus tratamientos mientras esté a mi cuidado, el asunto radica en el precio exorbitante que ponen a esos medicamentos que para cualquier persona que viva de su salario es sencillamente abusivo. Hace poco el presidente Diaz-Canel se refería a que no se puede buscar ahora la rentabilidad de las empresas a costa del bolsillo de los trabajadores, mucho menos debe hacerse con los medicamentos.
Eso debe ser un error de los compañeros de medicamentos al igual q tambien debe ser un error que una dieta se pescado, por colesterol, que antes costaba seis pesos ahora cuesta 114.00. Tengo fe en el mejoramiento humano, como decia Marti, y q cuando se acabe la Covid revisen muchos precios indebidos. De seguir asi, con esos precios del capitalismo salvaje, no podremos seguir criticando al capitalismo cruel e inhumano. Hablaron de los subsidios indebido de la libreta de abastecimiento y se fuero, alegremente, como dice ella, a subirlo todo.
Hermosas cifras, dan ganas de llorar....
Bien por el ordenamiento..Pero las jubilaciones no han subido al mismo ritmo que los salarios y los precios , solo 4 veces y pico y los salarios 9 veces, por eso los abuelos tienen mas dificultad que antes para pagar sus cosas. Si les suben las jubilaciones con proporcion real en comparacion de los salarios ellos podrian tranquilamente pagar todos sus servicios,.De hecho casi todos ganaban mas y hasta duplicaban el salario minimo y ahora casi todos ganan por debajpo del salario minimo.
El que ganaba 280 eran 55 pesos mas que el 225 del anterior salario minimo y ahora gana 1528, es decir 572 presos menos que el actual salario minimo de 2100
El que ganaba 320 eran 95 pesos mas que el 225 del anterior salario minimo y ahora gana 1578, es decir 522 presos menos que el actual salario minimo de 2100
El que ganaba 500 o mas era el doble o mas que el 225 del anterior salario minimo y ahora ganan aproximadanete lo mismo que un salario minimo actual.
Por eso la reforma monetaria debe corregir las jubilaciones , aumentarlas en correspondencia al salario minimo actual, que los abuelos se lo merecen, y veran como ya tendremos muy pocos casos que verdaderamente necesiten de la asistencia social.
Apliquemos el mismo preincipio de eliminar gratuidades excesivas y demosle a los abuelos como le hemos dado a los trabajadores el poder economico para saldar sus propias cuentas.lo cual les aumentara su dignidad ty alegria.
Ellos trabajaron 25, 30, años y mas para contribuir a este pais, si hoy hay escuelas, hospitales, presos, fincas, etc es porque esa generacion trabajo duro. Si hoy tenemos Cientificos , maestros, doctores atletas, excepcionales, es porque esa generacion de abuelos los cultivo en el sacrificio y la honradez, creo que la tarea ordenamiento esta en deuda con los abuelos.
Tenemos el deber sagrado de no estar satisfechos jamas dijo Fidel.
Mimemos a nuestros abielos, dijo Marti.
Excelente su comentario. Después de décadas de trabajo, varias misiones, Universidad, maestría y cumplimiento estricto de mi deber, mi jubilación es de 1700 pesos aproximadamente, aproximadamente 400 menos que el salario mínimo. Es muy triste.
Uno de los comentarios más completos que he visto al respecto. Es así como lo expresa. Muchos de nosotros somos profesionales, hijos, personas de bien, gracias a esas personas que hoy tienen tan merecida jubilación. Ellos no son una carga social, ya ellos cumplieron su rol y muchas de las cosas que hoy hacemos bien, es gracias al legado que ellos nos dejaron. Por tanto, se debe valorar quizás, darles los productos de la canasta básica a mitad de precio, así como otros servicios, como el transporte, etc. Si no pueden subirles la pensión, entonces que equilibren sus salarios a lo que realmente puedan gastar.
Hay que revisar las jubilaciones, soy médico me jubile en el 2006 por la Ley vieja y la pensión fue poca en comparación a mí salario pues el techo maximo era de 6000 al año, despues vino un aumento, pero ya gimalmente vino esta y por mas calculos que saco, estoy mas perjudicado que antes. Espero se haga un estudio serio y revisen los SNC25 de los expedientes de jubilación y se otorguen pensiones de acuerdo al aporte que hicimos como trabajadores a la Seguridad Social, los tramos de pensiones son pocos y no proporcionales, es mejor que sean proporcionales y porcentuales que seria mas justo con lo aportado por uno.Saludos
Me ha gustado mucho el resportaje. A cada rato visito el Hogar de Pinar del Río donde tengo amigos que conocí por el propio oficio. Me alegra saber que los abuelitos y abuelitas están bien cuidados en toda Cuba. Aunque en lo personal me dejan siempre un vacío tremendo, la familia hace mucha falta.
Es cierto que en Cuba hay muchas cosas que mejorar, pero si algo es seguro es que los niños tienen su educación garantizada, los cubanos tienen salud gratuita sobre todo en momentos como este y nuestros ancianos saben que en lugares como los Hogares de Ancianos tienen todo garantizado para una vejez segura.
Es uno de los mejores Hogares de ancianos que hay en la Habana y no por su estructura, sino por el factor humano que alli labora ,son muy responsables,atentas y serviciales con nuestros ancianos.En lo personal estoy muy agradecida y ojala que puedan terminar las labores constructivas para un mejor servicio
En lo personal estoy muy agradecida con la atención que brindan y ojala que puedan terminar las labores que no dependen del factor humano ,digase las constructivas, ascensor, equipamientos ,etc para un mejor servicio.
hoy tal parece que los adultos mayores son una carga, hasta la pensión que se les paga es una y otra vez cuestionada como si fuera una perdida para el estado, pero hay que pensar que esas personas muchas han trabajado toda una vida y merecen una jubilación digna, todos envejecemos y todos merecemos un trato digno, hay especies de animales como los elefantes que nunca abandonan a su familiar adulto mayor. Lo que no saben es que todo el que tenga una larga vida llegará a esa edad y salvo que tenga una fortuna o un familiar rico que lo quiera tendrá que acogerse a la seguridad social.
Me alegro muchísimo de que hayan lugares que cuiden a los ancianos porque no todos viven bien algunos sufren de maltrato y otras cosas gracias a todas esas personas que cuidan a esos viejitos .
Soy jubilado por enfermedad y mi madre tiene 86 años de edad. A esa edad han aparecido padecimientos típicos de la misma entre otros. Antes en la casa de abuelos del municipio Antilla les daban actividades, ejercicios, tenían una enfermera, etc. todo lo que ahora no tienen. Tampoco la dieta se corresponde con los $800:00 que cobran. Si falta por situaciones propias de la edad, no se lo descuentan y ¿"SE PIERDEN LOS ALIMENTOS DE ESOS DÍAS"? pues tampoco se le permite buscar. ¿TODAVÍA CREEN QUE ESO ESTÁ CORRESPONDIDO CON LAS POSIBILIDADES DE ESTAS PERSONAS?
Mi sugerencia radica en que sebe hacer un estudio de factibilidad y a los jubilados se le debe de dar al 50% del precio de todos los productos normados por la targeta de abastecimiento, y también los medicamentos por las farmacias , ya que por el embejecimiento es normal que aparescan mucho más las enfermedades, y los padecimientos.
No cabe duda como programa es ideal expresion de lo justo de nuestro pais no obstante se de evaluar que ocurre en ellas no es todo asi
Confieso que no recuerdo dónde lo leí y ahora escribo algo apurado por lo que no tengo tiempo para buscarlo, pero leí que un país se valora, se mide, esta su grandeza, por la forma en que trata, atiende a los ancianos, idea con la que estoy completamente de acuerdo. Lo que es solo válido también en las valoraciones haga del comportamiento de un individuo, y yo agrego por la forma en que trata a su mujeres, a los niños, a los más vulnerables y ahi ha estado siempre parte importante de la grandeza de este proyecto social.
Buenas tardes, tengo a mi abuelita que vive con una de sus hijas en su casa y esta no está en condiciones de cuidarla debido a que le sacaron un riñón y hace 4 años tiene la herida abierta porque tiene un estafilococo y llega al punto de que se incha completa, no puede hacer fuerza y tiene que someterse a varias operaciones más para esperar a ver si se resuelve el problema, ella tiene dos hijas más las cuáles tampoco están en condiciones de cuidarla, una es retrasada mental y le dio hace unos años una esquemia, esta última no tiene donde vivir puesto que yo soy la que la tengo en mi casa porque mi abuela puso su casa a nombre de esa hija que la cuida y la otra hija que tiene está enferma de los nervios con eficema pulmonar y le dan ataques de epilepcia puesto que su hija es la que la cuida, mi pregunta es: en estos casos qué se puede hacer para que mi abuelita sea internada en un ascilo ? Yo tampoco me puedo hacer cargo porque trabajo y tengo a una de mis tías viviendo conmigo porque no tiene dónde estar. Otra cosa mi abuelita ya no tiene memoria, se podrá internar así ? Necesito saber al reespecto. Gracias