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Una opinión

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El profesor y escritor Guillermo Rodríguez Rivera en La Timba. Foto Kaloian

El profesor y escritor Guillermo Rodríguez Rivera en La Timba, durante un concierto de la Gira por los barrios de Silvio Rodríguez. Foto: Kaloian.

Lo primero que llamó mi atención fue que Diario de Cuba –que es una publicación declaradamente opositora a la Revolución Cubana–, acogiera in extenso, las opiniones de un ensayista cubano que vive en la Isla y que, sin duda, se ubica en el ámbito de la que ellos (los del Diario) llaman “oficialidad” cubana, como estima la publicación a todo el que trabaje en cualquier entidad estatal del país: ahora mismo, el 75% de la población laboral de la nación.

Roberto Zurbano, el ensayista al que aludo, porque son sus declaraciones las que recoge la publicación de nombre cubano, radicación madrileña y aires miamenses, es director del Fondo Editorial de Casa de las Américas y, como puntualiza el Diario, “vicepresidente de la Asociación de Escritores de la oficialista UNEAC”.

Me pareció escandaloso que un negro cubano y revolucionario afirmara de modo terminante que “para los negros cubanos, la revolución no ha comenzado”. Es perfectaente lógico que semejante declaración le sirva a Diario de Cuba para colocarla como cintillo de la información que resume las opiniones de Roberto Zurbano, y que el escritor cubano diera originalmente a The New York Times.

Como Zurbano, además de ser cubano es negro y revolucionario, considero que hay ciertas apreciaciones conceptuales que lo han conducido a unas conclusiones superficiales en torno a los complejos problemas que aborda. Me parece necesario aclararlas.

El primer asunto que quiero tratar es la confusión que existe en las opiniones del ensayista al abordar conceptos como racismo y discriminación racial. En el caso que nos ocupa, el racismo anti-negro es la idea de la inferioridad de la raza negra. Se trata de la raza que fue esclavizada por casi cuatro siglos y, después, ha sufrido las consecuencias de esos siglos de opresión.

Tan temprano como en marzo de 1959, Fidel Castro advertía las complejidades y dificultades del problema. Decía ese mes, en un discurso, que el de la discriminación racial es

uno de los problemas más complejos y más difíciles de los que la Revolución tiene que abordar… Quizás el más difícil de todos los problemas que tenemos delante, quizás la más difícil de todas las injusticias de las que han existido en nuestro medio ambiente… Hay problemas de orden mental que para una revolución constituyen valladares tan difíciles como los que pueden constituir los más poderosos intereses creados[1].

Cuando Fidel está refiriéndose a asuntos “de orden mental”, está subrayando que el racismo solo puede ser parcialmente resuelto por las leyes y resoluciones que pudiera dictar el gobierno de la Revolución y advierte que el prejuicio racial no está únicamente en los económicamente poderosos, en los enemigos de la Revolución, sino en gente

que no tiene latifundios, ni tiene rentas, ni tiene nada, que no tiene más que prejuicios en su cabeza.[2]

Son los siglos de esclavitud y los prejuicios que generó esa forzada interiorización del negro, los que conforman la perspectiva racista y desembocan en la praxis que es la discriminación racial.

El instrumento legal contra la discriminación racial se desplegó a fondo en el marco de la Revolución Cubana, del mismo modo que se puso en juego un amplio dispositivo ideológico contra el racismo que, de hecho, transformaron en vergonzantes las manifestaciones de discriminación que podían aparecer. La Revolución Cubana desarrolló un estado de opinión mayoritaria entre los cubanos, que obligaba a aquel que la sentía, a enmascarar cualquier manifestación de racismo.

La Revolución Cubana no solo inició la lucha contra el racismo y la discriminación sino que puede decirse que nunca esa lucha había sido tan a fondo como en ese momento de nuestra historia.

En otro articulo, Zurbano manifestaba que el racismo solo podía manifestarlo quien ejercía el poder. En verdad, quien no ejerce el poder también puede ser racista, pero tendrá dificultades mucho mayores para que su racismo desemboque en la práctica que es la discriminación.

Pero el único poder en un estado no es el central, ese que dicta layes, decretos y resoluciones. Mucho más abajo un director, un administrador, un jefe de personal, ejercen un poder efectivo que puede pasar y a veces pasa por encima de los criterios de ese poder central, claro que sin hacerlo explícito. Finalmente, puede ejercerse incluso la discriminación privada, la que dispone la sola persona en el ámbito que domina.

Pero la apertura de los puestos de trabajo, de los medios de comunicación, de los centros y las oportunidades de estudio a los cubanos de todos los colores, es algo que no puede ignorarse, porque resulta una falsedad cuando se hace. Zurbano, que nació y creció en tiempos de revolución, debía indagar –si es que no lo conoce– el asunto con sus mayores, antes de formular ante la prensa norteamericana una opinión que acaso la complazca, pero que desacredita sin ningún fundamento real a la Revolución Cubana.

Los procesos radicales de la historia cubana han generado en diversos momentos la esperanza del fin de la discriminación racial. Es lo que creyó uno de los más importantes líderes negros cubanos, Juan Gualberto Gómez, quien supuso que la proclamación de la independencia cubana tras el fin de la esclavitud, solucionaría el problema de la subordinación de negros y mulatos cubanos en una sociedad que los había discriminado.

Pero la república surgida en 1902, tras cuatro años de intervención norteamericana y la imposición de la Enmienda Platt, ya no era la proyectada república “con todos y para el bien de todos” proclamada por Martí y apoyada por Antonio Maceo.

Cuando triunfa la Revolución en 1959 y se proclama socialista en 1961, el mulato comunista Nicolás Guillén acaso tuvo las mismas esperanzas que Juan Gualberto medio siglo atrás. Guillén sabía que la igualdad de derechos de las razas no podía darse en medio de la opresiva sociedad de clases, en las que negros y mulatos arrastraban la desventaja de más de trescientos años de esclavitud. Pero eso había terminado. Cuando Guillén publica Tengo, su primer libro ya en la Revolución, escribe:

Tengo, vamos a ver,

que siendo un negro

nadie me puede detener

a la puerta de un dancing o de un bar.

O bien en la carpeta de un hotel

gritarme que no hay pieza,

una mínima pieza y no una pieza colosal,

una pequeña pieza donde yo pueda descansar.

La conclusión del texto era plenamente optimista:

Tengo, vamos a ver,

tengo lo que tenía que tener.

Nicolás Guillén, comunista, creo que sí pensaba, porque era obvio, que la Revolución había comenzado para los negros cubanos. Acaso creyó también que ya todo se había conseguido y ahí sí se equivocaba.

Casi treinta años después se produce el derrumbe de la Unión Soviética y del campo socialista europeo. Cuba pierde el suministro de la energía que la mantenía viva y el 85 % de su comercio. Para no rendirse ante la contrarrevolución, el país tiene que hacer transformaciones que, en efecto, implicaron enormes sacrificios para la inmensa mayoría de los cubanos, blancos y negros. Los que lo vivimos, no olvidamos aquel agosto de 1993, cuando la ciudad de La Habana se apagaba y encendía alternadamente cada 8 horas. Hubo que sacrificar brutalmente el consumo de la población justamente para obtener los recursos a fin de que esa misma población subsistiera, para mantener actuantes los sistemas de salud y educación, y los demás servicios vitales.

Zurbano hace un arbitrario sesgo de la población que, automáticamente dice que fue escindida en dos porciones absoluta y claramente delimitadas:

La primera es la de los cubanos blancos, que han movilizado sus recursos para entrar en una nueva economía impulsada por el mercado y cosechar los beneficios de un socialismo supuestamente más abierto. La otra es la de la pluralidad de los negros, que es testigo de la muerte de la utopía socialista

La “utopía” socialista la vimos morir blancos, indios, mulatos, negros, zambos y “jabaos” de todas las categorías. Nos pasó a médicos, albañiles, arquitectos, obreros, maestros, deportistas, profesores, peones agrícolas, ingenieros.

Los que pudieran emerger como beneficiarios de esa anormal situación no son en manera alguna “los blancos”, presentados como una compacta, solvente y masiva unidad, sino la exigua minoría de gerentes y sus colaboradores y acólitos, que no representaría ni el 0,1% de la población del país, integrada por blancos, negros y mulatos. Otra parte de la población, también minoritaria aunque creciente, empezó a buscar lenta pero indeteniblemente, la forma de ir accediendo, en los avatares de las necesidades cotidianas, a esos mínimos beneficios que empezaban a deslizarse hacia un reducido sector de sus conciudadanos.

Zurbano acepta en sus declaraciones –que reproduce también la opositora Martí Noticias– la engañosa idea de convertir en dólares, de acuerdo con la tasa de cambio cubana, los salarios de los trabajadores, pero esa conversión no puede tener en cuenta el reducidísimo costo de la vivienda en Cuba, y los servicios gratuitos de salud y educación que hacen que los 20 dólares que aparentemente gana un trabajador, le permitan vivir. El salario entra forzosamente en relación con los gastos que deben asumirse: en otros sitios, con ese salario, el mismo trabajador sería un limosnero.

Creo que Roberto Zurbano necesita conocer mejor la conformación y las peculiaridades de la población cubana, para entender mejor las de su zona negra, que es la que parece importarle. Y yo empezaría por decir que ese es un problema cambiante, en la realidad y en la misma percepión del fenómeno.

En los primeros años del pasado siglo, la norteamericana Irene Wright trataba así el tema racial en Cuba:

Los nativos [los cubanos] son negroides. Algunos “pasan por blancos”, como expresa la ilustrada expresión coloquial. Algunos son, posiblemente, blancos; sin embargo, pocos se preocuparían de someter su linaje a un escrutinio a fin de probarlo. Sólo los [norte]americanos piensan cosas inferiores sobre el cubano, porque si él no es de color, es al menos matizado[3]

Es curioso que esta “cubanóloga” de la época, estadounidense, catalogue como “negroides” a los cubanos, y es obvio que la Wright no está aludiendo esencialmente al color de la piel de los habitantes de la Isla. Lo precisa inmediatamente después. Cuando se refiere a los cubanos de piel blanca, aquellos en que no existen los rasgos físicos de la raza negra, aclara:

la sangre negra está allí […] en una cierta voluptuosidad de la figura y, obviamente, en la alegre visión de la vida en general. [4]

Mujer de una nación en la que la cultura del blanco sojuzgó las de los negros; en la que el negro fue también esclavizado pero, además, aculturado, despojado de sus tambores, sus cantos y sus creencias, está comprobando con inquietud la esencial mulatez espiritual del cubano: cómo esas culturas negras han actuado sobre el cubano blanco para comunicarle esa “alegre visión de la vida” que ella entiende casi como una propiedad de la sangre negra.

Desde una perspectiva ideológica colocada en las antípodas de las de la Wright, Nicolás Guillén rechazaba la pertinencia del término “afrocubano” para calificar la poesía que escribe.

A partir del criterio de Fernando Ortiz que califica nuestra cultura de “blanquinegra”, Guillén sostiene que lo cubano ya tiene en lo africano uno de sus componentes, que va unida en él a la impronta española. Guillén, que aludió a los dos abuelos que eran los ancestros del cubano, reclamaba para su poesía el calificativo de “mulata”, `porque pensaba que mulata era también Cuba. No hay que decir afrocubano, porque lo cubano implica, incluye lo africano.

Para Zurbano, como ocurre en la cultura norteamericana, lo no puramente blanco es negro. Pero llamar negro a un mulato únicamente apresa una porción de su identidad. Zurbano reclama lo que llama un “conteo preciso de los afrocubanos”, pero esa precisión quedaría vulnerada al “contar” como negros a los mulatos, en los que la ascendencia española coexiste con la africana. Creo que despojar de la impronta española al puro (si es que existiera esa pureza) negro cubano, es también desconocer su identidad.[5] De alguna manera el “ajiaco” sl que alude Fernando Ortiz; el “todo mezclado” que proclama Nicolás Guillén, devienen auténticas imágenes de la cubanidad.

La Revolución Cubana se ha defendido sabiamente de aquello que ha querido destruir la unidad del pueblo. Esa unidad garantizó su invulnerabilidad en los días de las agresiones militares de las décadas de los sesenta y setenta. Acaso la preservación de la seguridad del país hizo que el abordaje del tema racial fuera considerado lesivo para el mantenimiento de la unidad de los cubanos.

Tiene razón Zurbano cuando afirma que es la crisis económica que vive el país en los años noventa la que pone de relieve el tema del racismo, cuando es el propio Fidel Castro quien lo aborda en uno de los congresos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Zurbano opina que, cuando Raúl Castro abandone la presidencia en el año 2018, no puede esperarse que los cubanos elijamos un presidente negro, por lo que él llama “la insuficiente conciencia racial” que existe en Cuba.

Pero Cuba ya tuvo un presidente no blanco: fue el general Fulgencio Batista y Zaldívar aunque, de acuerdo a los parámetros de Zurbano, habría que clasificarlo como negro.

Estados Unidos, que ha visto surgir en su seno una burguesía negra, eligió en 2008 su primer presidente negro. Barack Obama pertenece a la misma clase política burguesa que los republicanos Colin Powell y Condoleeza Rice y como ellos, así sea con matices, es un defensor de la política imperial que también defendieron los presidentes blancos, porque la burguesía no tiene raza sino intereses e ideología.

Quiera Dios, o Elegguá, que abre los caminos, que cuando los cubanos tengamos que elegir un presidente en 2018, no pensemos en el color de su piel, sea esta del color que sea, sino en el hombre que está cubriéndose con ella y, sobre todo, en lo que ese hombre tenga en la cabeza.

(Tomado del blog Segunda Cita)

Se han publicado 198 comentarios



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  • Miguel dijo:

    “para los negros cubanos, la revolución no ha comenzado”.

    Ñooooo, apretaste Roberto Zurbano. No habremos llegado a donde queremos pero tampoco estamos donde tú afirmas. Tronco de titular le has propiciado al The New York Times. Mucho cuidado, esta es una de las líneas de trabajo de la subversión contra Cuba. No pensemos que tú andes por ese camino pero la ingenuidad se puede pagar cara. Los problemas que en el tema nos quedan pendientes tenemos que resolverlos sin la ayuda del The New York Times.

    • Javy dijo:

      En mi opinión, el escrito de zurbano no puede llamarse ingenuo, eso de ingenuo no tiene nada y si tiene mucho de falsedad y desprestigio a nuestra Revolución que como bien ripostó Guillermo ha he hecho en 50 años todo en materia jurídica e ideológica para limitar los daños de este mal. No creo que una revolución racista hubiese mandado combatientes internacionalistas al continente "negro" para combatir el apartheid sudafricano y porla independencia de esos pueblos. tampoco creo que una Cuba aceptara hoy en dia a miles de estudiantes de todas latitudes colores y credos. Eso simplemente no pega.
      Ahora se puede hacer más, siempre se puede hacer más.

  • gilberto dijo:

    buen debate, felicitaciones a cubadebate, valga la redundanca
    en saludable que periodistas cubanos debatan desde puntos incluso opuestos

    me gustaria, pero esto es personal y por tanto no predominante, que se publique y pueda leer integramente el texto que esta siendo debatido, para no leer fragmentos comillados.

    excelente trabajo

  • JF dijo:

    !!!! EXCELENTE RESPUESTA !!!!!!

  • Francisco A. Dominguez dijo:

    Excelente respuesta a un articulo nefasto publicado en medios extranjeros, pero sobre todo aprovechado -como debia esperarse- por elementos de los que los negros cubanos no pueden esperar absolutamente nada. No obstante, aunque eso de que la revolucion no ha comenzado todavia para los negros me parece una reverenda tonteria, tambien es importante resaltar la importancia del tema racial y los esfuerzos que se deben realizar sobre todo en educacion para eliminar de una vez por todas el racismo.

  • Francisco Rivero dijo:

    Desearia adjuntar a esta opinion el enlace electronico del sitio " La Jiribilla " de la Cultura de Cuba donde el Profesor Esteban Morales Dominguez escribe su consideraciones sobre este asunto.
    Estimo que es de interes a leer.

    http://www.lajiribilla.cu/articulo/4159/la-revolucion-cubana-comenzo-en-1959

    Un saludo cordial

  • Nadine Zayas dijo:

    Profesor de profesores! No pudo haberlo dicho mejor. En Cuba hay un racismo que le traquetea, pero mas que nada en la mente de la gente. Eso no se quita en una generacion, ni en 5 ni en 10. Eso es un proceso leeeeento. Lo mismo que ocurre (mas grave diria yo) con esta otra maldicion que nos dejaron, del regionalismo. Ahora, lo que yo si no entiendo es que que carajo hacen los americanos preocupandose por eso, siquiera dando una opinion, con el ultrarracismo que hay en ese pais, que hasta las peliculas y las series (por poner un simple ejemplo que todo el mundo ha visto) cuando son de negros son de negros nada mas. Y menos, pero que muchisimo menos, entiendo que carajo hace un cubano yendo alla a llorar sus miserias, como aquel triste personaje que llevaron a ver a Bush (nada mas y nada menos que a W Bush) y como el pobre no tenia mas nada que decir, pero por lo menos era negro, parecia una magdalena contandole a Bush !del racismo que habia aqui! Y W "compresivo" casi que dandole el piojito "si, mijo, si, es verdad, que cosa mas grande! que mal gobierno ese!". Que verguenza me dan algunos cubanos!

    • DALIA SOTO dijo:

      nadine,

      No puedes estar mas lejos de la realidad,lo primero que te recomiendo es vivir 3 meses en los estados unidos para que te des cuenta que los mejores trabajos en el gobierno,la mayor ayuda del gobierno y todo lo que tenga que ver con subsudios gubernamentales van a los negros en primer termino.

      La ignorancia solo se combate con conocimiento,por favor informate

      • M dijo:

        Dalia: Esa historia está muy mal contada , esa es la fachada de lo que en verdad se oculta y no te voy a poner ejemplos porque los conoces bien, dejas ver que vives allá o visitas a menudo ese país.Esa es la excusa que ponen porque a nadie le queda duda que más racistas que los gringos no los hay.Porque será que la mayor cantidad de presos en las carceles son negros o porque será que la violencia policial es más fuerte con los negros y emigrantes,disculpa pero a otro con ese cuento.

      • handy acosta dijo:

        Estimada Dalia

        En que parte de los Estdos Unidos UD vio eso? En su barrio?El hecho de que Obama sea un Presidente negro no significa mucho, sobre todo teniendo en cuenta que gano por la mínima y que muchos estados declararon abiertamente su oposición por ser negro. Por otro lado no creo que UD haya visitado un bronx en varias de las ciudades de USa, incluyendo Nueva York. ¿Sabe UD que en los últimos meses la policía ha matado a varios adolescentes negros en situaciones muy muy dudosas y no se ha hecho nada?
        Cuba no es un paradigma todavía para el mundo en temas de igualdad de género o razas pero indudablemente se ha avanzado bastante. Claro no es el ejemplo de Europa donde el racismo está oculto bajo sonrisas y donde existen movimientos abiertamente xenófobos. En resumen, nuestro problema debemos resolverlo nosotros y nadie tiene derecho a críticarnos.

      • Pedro Cabrera dijo:

        ¿Es una casualidad o es la misma "Dalia Soto" que dice que "le dijeron" que al concierto de Silvio en Las Cañas fueron solo "3 gatos"? Escribe:

        "No puedes estar mas lejos de la realidad,lo primero que te recomiendo es vivir 3 meses en los estados unidos para que te des cuenta que los mejores trabajos en el gobierno,la mayor ayuda del gobierno y todo lo que tenga que ver con subsudios gubernamentales van a los negros en primer termino."

        ¡No puedo creer lo que leo! Resulta que ahora en USA viven mejor los negros que los blancos; que no hay KKK (seguro que una falacia comunista); no le caen a palos a los negros (la policía) por cualquier cosa; no matan a tiros a un adolescente negro en el medio de la calle; la población penal negra no sobrepasa en mucho a la blanca; los negros condenados a muerte no sobrepasan en mucho a los blancos; los índices de analfabetismo, desempleo y falta de atención médica no son más altos entre los negros. No, no puede ser,esto es bochornoso. Si Martin Luther King (de cuya muerte se cumple un aniversario mañana) lee esto, se muere de nuevo, pero de un derrame cerebral.

      • Eduardo dijo:

        De cual Estados Unidos usted habla Sra?, eso es incierto(mentira), yo vivo en los Estados Unidos.

      • EL LORY dijo:

        Dalia

        Resulta entonces que el hecho de que los Subcidios Gubernamentales de los EUA vayan " FUNDAMENTALMENTE a los Negros es segun ud un Exito,Logro de manera tarscendente.

        En mi opinion esta midiendo mal el tamaño de la ignorancia y la direccion de la misma.Cuando el Gobierno Norteamericano hace eso(si es asi)es precisamente lo que marca el CARACTER RACISTA,pues denoto que esta tomando una accion cosmetica para llegar de alguna forma a un SECTOR que por tradicion NO CUENTA COMO POLITICA de los mismos derechos que la raza predomina como poder,claro esta para la Gran mayoria de los "Blancos" con Ciudadania Norteamericana las penurias de manera relativa son menores y les resulta mas facil acceder a los puestos de trabajo y otros beneficios que los Negros.Ademas en su historia alli estan las grandes Luchas de los Luther kim,Malcolm X y las casi Radicales " Panteras Negras" que se opusieron a ese RACISMO desmedido e Institucionalizado que ha tenido por tradicion los EUA

        En cuanto a Surbano,no me agrada que su comentario o articulo haya sido tomado como caldo de cultivo por aquellos que bastante poco le importa SI los negros tienen o No Revolucion,pues su unico objetivo es presisamente ACABAR con esta Revolucion y nada mas y poco le importa que en el empeño le vaya mal tanto a " BLANCOS como a NEGROS".

        Lo que si esta "Claro" es que el tema con el color " Negro" se torna " Oscuro" a la hora de mirar las posibilidaes en cuantoa la ascendencia a posiciones laborales y de beneficio Economico.

        Pienso que la REVOLUCION CUBANA SI NOS HA LLEGADO A LOS NEGROS,lo que pasa es quizas que no hemos podido los NEGROS REVOLUCIONAR en cuanto a los tabues canones Sociales,que dependen como dice el Profesor no de los apartos Centrales de Direccion del pais,sino en los Mecanismos intemedios y en la base que son los que definen.

        Tampoco la manifectacion del racismo(interior)se manifiesta igual en todas las regiones del pais por igual,se dice que como tradicion las provincias con mayores dificultades en este aspecto por tradicion son: Villa Clara,Camaguey y Holguin.Por otra parte tengo gran fe y esperanza en la proyeccion de nuestra JUVENTUD que viene despuntando con otras inquietudes pero en cuanto al tema racial cada vez con menos prejuicios.

        Acabamos de salir de un Proceso Politico Exitoso ( Nuestras Elecciones Gennerales)donde hemos visto que la composicion Racial tanto en la Asamblea nacional como en las Provinciales esta bastante BIEN Balanceada,y esta es la Linea como Politica a seguir, y es funcion del nuestro Partido Unico de Velar y contribuir a que todad la sociedad siga cambiando la forma de pensar al respecto y donde exista estos tipos de manifectaciones Marcadas comabtirlas y seguir Contruyendo paar el bien de todos este RICO AJIACO DE RAZAS: LA CUBANA

      • arwen dijo:

        Dalia lo qUe tu dices es verdad, el sistema si apoya a los negros en primer lugar...PORQUE SON LOS QUE MAS LO NECESITAN, LOS QUE CONSIGUEN MENOS TRABAJOS, LOS QUE MENOS OPORTUNIDAES TIENEN, LOS MAS DESPLAZADOS, LOS MAS POBRES...foristas ella no dijo mentiras es verdad es a los que mas ayudan ...porque sera que es a los que mas ayudan dalia?...será que la sociedad se ve obliagada a ello?

  • Yiya dijo:

    Excelente articulo, gracias profe por esta leccion de historia y dignidad. Soy "casi blanca" con abuela negra a la que honro porque me ayudo a comprender que lo mas importante es la autoestima basada en el deseo de superacion y crecimiento personal, en el esfuerzo y en el espiritu de compartir lo que tenemos con amor y humildad. Recomiendo al compañero Zurbano que se lea Elogio de la altea, premiado por Casa y se llegue por mi tierra, el Guaso, vera cuantos blanquinegros hacen crecer esa provincia.

    • CMP dijo:

      Yiya, pudieras decir que eres casi negra o casi blanca, da igual, eres un ser humano, una mujer, cubana además, no es necesaria su aclaración al respecto.

      Tenemos que querernos como somos, solo la autoestima y la seguridad de lo que somos nos quita del cerebro si somos o no casi negros o casi blanco.

      • Yiya dijo:

        CMP,
        Así me siento yo, casi blanca y casi negra, y sobre todo Cubana y GUANTANAMERA!!
        Con una altísima autoestiiiimaaaaaaaaaaa.
        Reverencio a mi abuela y a mi familia, a todos los que me educaron en eso: querer, comprender, respetar, escuchar, aprender, compartir lo que tenemos, estudiar, superarse. Reverencio a mi Comandante y a Raúl que nos han hecho ricos de sentimiento y pasión, a Martí y a Maceo y a tantos que lo dieron todo por el hoy y el mañana.
        En fin soy feliz, soy una mujer feliz y plena, también mi multicolor familia lo es y tantos y tantos amigos, vecinos,conocidos y desconocidos.
        Somos felices y lo seremos, a pesar de ciertos Zurbanos y también a pesar de algunos que quieren pensar y/o sentir por nosotros.
        Gracias.
        Hasta la Victoria Siempre!!!!
        Venceremos!!

  • un cubano dijo:

    ZURBANO:
    NO SE PUEDE SER TAN ILUSO Y HACERLE EL FAVOR A LOS QUE NOS QUIEREN JOROBAR DESDE HACE 200 AÑOS ATRAS. PODRAS TENER TODOS LOS CRITERIOS Y DISENTIR, COMO YO, PERO NO CONVERTIRTE EN UN DISIDENTE Y UN PEND... COMO TU.
    GUILLERMO:
    UD ES UNA PERSONA SERIA Y DE RESPETO. NO SE ASOMBRE, LO BUENO DE ESTO ES QUE LAS PERSONAS SE DEFINEN. PEOR SON LOS QUE DEBAJO DE UN CARGO, BURO, PIEDRA, VIVEN ESCONDIDOS COMO PERFECTOS SIMULADORES, EN ESPERA DE LA PRIMERA FLOJERA PARA DESTAPARSE. FELICIDADES A LOS VALIENTES QUE DEFINAN SUS POSICIONES. A FAVOR O EN CONTRA.

    • Marcosher dijo:

      Muy de acuerdo con su comentario. Existe la discriminación, casi siempre muy bien disimulada, el deber es combatirla.

  • Marcosher dijo:

    Plenamente de acuerdo con el profesor Rodríguez Rivera. Soy cubano, mulato. Por mis venas corre sangre española, africana, taína y nórdica. En Cuba nadie puede discriminar a alguien abiertamente. Las leyes y la moral imperante aplastarían dichas manifestaciones.

    Algunas personas presuntas blancas, mulatas e incluso negras sutilmente practican la discriminación racial. Esa personas por lo general tienen un cierto poder, son funcionarios o empresarios.

    Hay que tener en cuenta que la discriminación racial se cebó sobre la población negra y mulata, en la que el analfabetismo y la más dura explotación económica puso en desventaja cultural para enfrentar el desarrollo económico de Cuba.

    Eso facilitó que la población más preparada, la que quizás tenía más prejuicios raciales, ocupara las posiciones claves en la sociedad cubana.

    Pero la enorme obra cultural de la Revolución a dado un vuelco a esa situación de desventaja cultural. La población negra es tan culta y preparada como la "blanca", y ahí aparecen las diferencias en accceso a puestos de dirección, cuando hay más personas "blancas" en esos puestos que negros.

    Muchas personas revolucionarias ni siquieran se dan cuenta de sus actuaciones equivocadas en estas cuestiones.

    Un ejemplo:

    "En una reunión entre estudiantes de un curso de gerencia del Mintur en Varadero con dirigentes del PCC del municipio, salió el tema de diferencia de oportunidades de la población negra a determinados cursos de alta demanda. La directora de la escuela, una muy ética y justa mujer, expresaba que se presentaban menos personas negras a esos cursos. Y tuvimos, los estudiantes, que explicarle las opiniones que se oían en la calle sobre el tema en boca de personas negras, que era: "para que presentarse a los cursos de recepcionistas y tienda, cuando los negros solo son aceptados, en cursos de cocina y camareras de piso"

    La directora justificaba la diferencia con la autodiscriminación. Y debimos responder explicando la influencia que ejercian ciertos cargos para la aceptación de personas recomendadas, casi siempre blancas. Sabíamos la lucha de esta mujer contra esas prácticas, pero también sabíamos que sucedían, y que era responsabilidad de los equipos de selección."

    También fui víctima de esas prácticas por personas blancas, pero debo decir que me dirigí a los organismos y personas autorizadas para dirimir esas injusticias y siempre tuve una respuesta muy justa.

  • Ismael Ramos dijo:

    Genial. Con el permiso del autor me lo guardo, debería ser tema de estudio y de debate en nuestros centros universitarios. Gracias Guillermo aunque no nos conozcamos ese análisis conciso y claro sobre el problema del negro en nuestra sociedad lo buscaba hacía mucho tiempo. Gracias

  • Marcosher dijo:

    La población negra y mulata sufrió siglos de desventajas que se reflejaron al triunfo de la Revolución cuando fue necesario buscar las personas más preparadas para ocupar los puestos vacantes por los que se iban del país.

    Esa discriminación es velada, pero en una población culta no se puede esconder.

    El deber es combatirla sin cuartel, de frente, ante las instituciones revolucionarias. Poner el dedo en la llaga frente al pueblo. Y no dar falsos argumentos a los enemigos.

    Argumentos que son falsos porque pretenden decir que la Revolución permite y promueve el racismo. Y ocultan todo lo que se hace para combatirlo. Sobre todo al dignificar la vida de toda la población de todos los colores.

  • Antonio Gonzalez dijo:

    Si el ensayista Zurbano quiere saber lo que es discriminacion que se mude a USA
    y si es negro y no tiene millones debera vivir aparte en zonas para negros, incluso
    no tiene que ir muy lejos, eso lo vivira en la mismisima ciudad de Miami.

    • alfonso hernandez dijo:

      Con esa pose le haces un juego perfecto a los que no quieren la unidad de nuestro pueblo y a los intolerantes y racistas.

  • Nadine Zayas dijo:

    El articulo de Zurbano

    http://www.lajiribilla.cu/2013/n621_03/new_york_times.htm

  • Francisnet dijo:

    Soy negro, cubano y vivo en cuba desde que nací hace 36 años. Entiendo perfectamente muchos de los planteamientos del profesor y de Zurbano, independientemente de las diferencias conceptuales o de enfoques en cada uno de sus artículos. El hecho real es que en Cuba sí ha existido la discriminación racial por los sucesos históricos sociales que todos conocemos devenidos de la esclavitud, y luego del triunfo revolucionario se mantuvieron los prejuicios raciales derivados por esas razones.
    Fidel tuvo toda la razón en cuanto a que el problema es de "orden mental", pues el fenómeno yace en la mente de muchas personas, lo cual es muy difícil de desterrar a base de leyes.
    El comandante del Ejército Rebelde Calixto García a principios de la Revolución estuvo al frente de la dirección política de la zona central en Las Villas y eliminó, quizás apresuradamente, las absurdas delimitaciones del parque Vidal de Santa Clara que obligaban a los negros a caminar por la calle; los mulatos por la acera y los blancos dentro de la amplia área del parque. Ese acto de valentía y justicia provocó la ira de los ciudadanos racistas, ya con la Revolución andante, y la alta dirección del gobierno revolucionario tuvo que trasladar al comandante por la "afrenta" que cometió.
    Los ejemplos sobran de los prejuicios, o llamémoslos diferencias, a nivel institucional y social: pocos negros en puestos claves en bancos, turismo, academias, etcétera. Independientemente que la población cubana se compone de un 60% de blancos y menos del 40% de negros y mestizos.
    El racismo se enfrenta con cultura y educación, no solo con leyes. Es un fenómeno complicado, pero que puede ir disminuyendo con el transcurso de las generaciones, siempre y cuando esas nuevas generaciones crezcan con ideas nuevas y sentimientos humanos profundos.

  • EDUARDO dijo:

    Este tipo de comentario sólo sirve para separarnos , desunirnos, debilitarnos ante un enemigo que nos quiere destruir incluído al Sr. Zurbano independientemente de su diseño cromático. Cualquier resquicio le sirve. ¿Estaremos en presencia de su solicitud de ingreso a la "Generación Y"? Espero que no. Tres veces fui a Angola a combatir por un pueblo mayoritariamente negro pero no fue su pigmento lo que me llevó allí. Fue el convencimiento de que morir defendiendo a un amigo era una idea hermosa y punto. Yo no repito "ser culto para ser libre", sino ser culto para ser más fuerte. ¿Y es con esa cultura de piltrafa que Zurbano va a defender a su propio país?

  • Sensemayá dijo:

    Con perdón de los criterios aquí expuestos, pero tengamos un poco de medida en cuanto a juzgar a Zurbano porque ya la prensa de los gusanos están preparando titulares estilo: "Zurbano ha sido desfenestrado", "Zurbano renuncia a su trabajo por presiones del gobierno", y cosas así... Yo en lo particular coincido íntegramente con lo expuesto por Guillermo Rodríguez Rivera; considero muy poco profesional y ético el artículo de Zurbano...Pero cuidado, eso no quiere decir que ahora se le caiga arriba "al negro" por semejante opinión. Si se le quiere dar a conocer nuestro rechazo a sus criterios, la forma correcta es la empleada por el profesor Rivera... Nada de descalificaciones ni de atropellos verbales que Zurbano no es ningún advenedizo y mucho que ha estudiado ese y otros temas; además de que es su derecho a emitir tales criterios. No creo, y lo digo con convicción, que Zurbano haya tenido la intención de ofender a nadie con sus criterios. El profesor Rivera lo deja claro cuando lo califica de revolucionario, porque, en realidad, es lo que es... Que su visión no coincide con la de muchos? Incluso con la de la mayoría? Ok... Demostrémolo con argumentos, no achacándole ahora posibles asociaciones con yoani sánchez o su comparsa, que, quien conoce a Zurbano sabe muy bien que eso es ridículo.

  • Juan Jose dijo:

    Soy lector diario de Cuba Debate y tengo el sitio en gran aprecio. Muy buen articulo pero no puedo dejar de hacer dos comentarios, para entender bien Cuba Debate podria publicar las declaraciones de Zurbano y otro articulo muy bueno de Esteban Morales http://www.havanatimes.org/sp/?p=82727 , quien por ser negro y revolucionario tiene mas conocimiento del tema que Rodriguez Rivera.

  • Maika Peres dijo:

    Zurbano, Zurbano, te destapste. Haciendo una comparación saliste del closet. Nadie ha preguntado cuánto te pagaron por esas declaraciones, lennas de mentiras y propia de un racista. El racismo no es solo patrimonio de los blancos.

  • Maika Peres dijo:

    Algo quedó en el tintero.
    Zurbano se equivocó dos veces. En lo que dijo y en lo que pensó. Pues el pensó que cuando regresara lo iban a recibir con aplausos y bendiciones y bla, bla, bla. "Eres un bárbaro, te publicaron en el New York Time". Pero le salió el tiro por la culata.

  • Osmani dijo:

    Zurbano.

    Por favor los guajiros como tu y yo no le hacemos el juego a nuestros contrarios, o es que tu pensamiento no esta en San Nicolas de Bari, en la Alamar, ni en la capital cubana, esta a 90 millas, mis hijos son con una mulata, mi hijo es meztizo, mi hija es mestiza, soy descendiente directo de gallegos, en tu mundo enajenado de que discriminacion, hablas cuando te has paseado por todos los medios de comunicacion de Cuba, pero pareces que desconoces las conquistas de tu raza y por que no has terminado tu carrera unuversitaria, es que eres un rebelde sin causa, por que este guajiro de Cárdenas y el Valle de Guamacaro en Limonar Matanzas, nacido en la revolución, de padres con cierta posición,agradece que me dieran la oportunidad de graduarme como Licenciado en Comunicacion Social con 52 años y me siento util y no le hago el juego a nadie, ni por un tantico asi como decia el CHE, recapacita Zurbano. Ser Guajiro y cubano no es deshonra, a mucha honra seguimos siendo cubanos y guajiros.

    • M dijo:

      Osmany: 100 puntos

  • zoraida dijo:

    Provengo de abuelos andaluces y ucranianos, pero desde niña aprendi algo y lo llevo com estandarte:
    El negro,
    amor europeo y africano
    que van juntos de la mano
    por el viento sin color,
    luchan por el mismo amor, charlan en el mismo banco,
    porque Marti, verbo franco
    y franco desinteres,
    dice que cubano es,
    mas que negro y mas que blanco

    • andres dijo:

      Usted con ese fragmento lo ha dicho todo.Felicidades

    • Javy dijo:

      wao que bien!!

  • Amauris Domínguez Meriño dijo:

    Hummmmmmmmmmmmmm.......,Sr. Zurbano, me pareces que estas moviendo el rabo, la lengua babeante en espera de la piltrafa del amo......
    estaré equivocado?

    Se debería publicar el articulo de marras por acá.

  • Ernesto González dijo:

    Esta es la respuesta de otro académico, negro además.

    La Revolución cubana comenzó en 1959
    Esteban Morales • La Habana, Cuba

    Bajo un título carente de rigor histórico y objetividad, Roberto Zurbano trata de caracterizar la situación de los negros en la Cuba de hoy. Como evaluador crítico del tema que soy, podemos compartir algunas de sus aseveraciones, pero no en términos tan absolutos y mucho menos, con la carencia de objetividad con que estas se formulan. Tampoco las conclusiones a que el autor arriba.[1]

    Afirmar que “para los negros cubanos la Revolución no ha comenzado”, no se sostiene, ni aun dentro de la compleja realidad cubana de hoy. Verdadera encrucijada dentro de la cual el país trata de encontrar un modelo económico propio y sostenible, para no repetir los niveles de dependencia económica que soportó por tres ocasiones, en menos de un siglo. Durante el periodo final (1960-1991), que resultó ser el más provechoso para la Isla, el tiempo no alcanzó para superar definitivamente las realidades de un país subdesarrollado.

    Por tanto, cualquier explicación de lo que hoy tiene lugar en Cuba con los negros, pasa necesariamente por la comprensión más profunda de esos periodos de dependencia y de que en la Isla la pobreza fue también masivamente blanca, pero la riqueza nunca fue negra. Algo que arrastramos durante varios siglos, hasta llegar al triunfo revolucionario de 1959.

    La población pobre cubana fue beneficiada a partir de una política social, extraordinariamente humanitaria, que combatió y aun combate la pobreza y la desigualdad hasta el mismo borde del igualitarismo.

    Dentro de la realidad social generada por esa política, negros y mestizos fueron sumamente beneficiados también. De modo que si hoy contamos con una masa importante de médicos, científicos, intelectuales y obreros calificados negros, se lo debemos a esa política social, que marcó profundamente a la sociedad cubana, durante sus más de 30 años de existencia posteriores a 1959.

    No hay que negar que se cometieron errores; uno de ellos, tal vez el más importante, fue no considerar el “color de la piel”, como una variable de diferenciación social. El no considerar que, por razones de sus diferentes puntos de partida históricos, el negro, además de ser más pobre había sufrido, por su condición de esclavo primero y de negro después, las desventajas que implicaba haber tenido que soportar el racismo y la discriminación racial, que le situaban siempre en una posición de desventaja ante la población blanca, aunque estos últimos también fueran pobres. Nuestra sociedad no había sido diseñada para que blancos, negros y mestizos fueran iguales.

    Ese lastre colonial esclavista, no fue posible borrarlo en los años de Revolución, a pesar de lo humanitaria y radical que esta haya podido ser. Es esta la explicación de muchas de las desigualdades y dificultades sociales que aún arrastramos y que la Revolución, iniciada en 1959, trataba de solucionar.

    A diferencia de lo ocurrido en 1962, en que el racismo y la discriminación racial se habían dado como resueltos —a partir, sobre todo, de la segunda mitad de los años 80—, con posterioridad a los procesos de crisis que sacudieron a la economía cubana, se ha abierto un debate sobre el tema que crece continuamente.

    La crisis económica sirvió para mostrarnos que se había sido idealista al creer que el problema racial se había solucionando o se estaba solucionando, lo que no se correspondía con la realidad. Las medidas económicas que se aplicaron para superar la situación económica, trajeron a flote las diferencias y desigualdades que, a pesar de los avances, aún existían y que habían permanecido ocultas, esperando momentos más propicios para reemerger.

    Así se inició un nuevo periodo de lucha contra el racismo y la discriminación, que fue el propio Fidel Castro quien lo abrió con sus discursos en los congresos de pedagogía y de la UNEAC, y su intervención en la iglesia de Harlem, en Nueva York. El máximo líder se percataba de que aunque lo había tratado con insistencia en sus discursos de marzo de 1959, no había quedado resuelto.

    Entonces, fue el propio líder de la Revolución quien reabrió el tema y, a partir de entonces, comenzó un nuevo debate, ya más comprensivo de dónde habían estado las fallas de la política social, que no había podido eliminar el racismo y la discriminación racial. Se iniciaron nuevas investigaciones, se analizaron las experiencias y, como nunca antes, desde 1959, se comenzó a escribir críticamente sobre el tema, que comenzó por abarcar el mundo intelectual, creándose comisiones en diferentes instancias: PCC, UNEAC, Biblioteca Nacional José Martí, proyectos comunitarios, etc.

    Emergieron varios centros de debate y encuentros científicos, producciones cinematográficas, cursos académicos. Existe en la UNEAC una comisión con carácter nacional, que trabaja en la promoción del tema racial desde la cultura, lo lleva a debate a las provincias del país y ya ha promovido su discusión en la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en dos ocasiones.

    El gobierno no pone obstáculos a esos debates y formas de acción; todo lo contrario, los apoya y promueve. En realidad, lejos de mantenerse oculto el tema, cada día más, es objeto de discusión en diferentes ámbitos del trabajo intelectual, comunitario e incluso político; pasando, paulatinamente, a convertirse en un debate de toda la sociedad cubana.

    Desde la UNEAC se despliega un amplio proceso de coordinación para introducir el tema en la escuela, las universidades, así como para mejorar las estadísticas y que estas recojan con más precisión la cantidad de negros y mestizos en distintos sectores y su situación económica. Se trabaja también para aumentar el conocimiento sobre la presencia de los líderes y patriotas negros en nuestra historia por medio de monumentos, jornadas conmemorativas y su adecuado tratamiento en los libros de texto, para lo cual se trabaja fuertemente en la reformulación de la enseñanza de la historia nacional. Por todo lo anterior, podemos decir que hemos pasado a un periodo en que el tema racial se trata a todos los niveles.

    Todos los implicados en este proceso quisieran avanzar más rápido, pero el tema es difícil y acumuló años de atraso en su tratamiento. Sin embargo, se van articulando todos los factores que deben intervenir y, cada vez, el compromiso práctico de colaborar y la participación es mayor, bajo la conciencia de que se trata de un problema que nos afecta a todos.

    Ningún gobierno anterior a 1959 hizo nada por los pobres en general, ni por los negros en particular. Más bien los mandatos precedentes, gobernaron el país para el beneficio de unos pocos, con todos los mecanismos e instrumentos de una administración neocolonial, que mantuvo el racismo y la discriminación racial, la corrupción y la pobreza, desplegando el modelo de explotación y control, que EE.UU. había diseñado para la Isla.

    Habría que ser poseedor de una ignorancia histórica extraordinaria para pensar que un cambio de liderazgo político en Cuba pudiera beneficiar a los negros. Un pensamiento como ese, solo puede provenir, como lo dice el titulo del artículo, de alguien que piense que “para los negros la Revolución cubana no ha comenzado aún”.

    UNEAC. Marzo 29 del 2013.

  • Amauris Domínguez Meriño dijo:

    Gracias Francisco Rivero por el link de La Jiribilla....saludos

  • Jorge L dijo:

    Un cubano, me encanto tu comentario. No me hablen de ingenuidad, tonteria, por favor; si asi fuera, Zurbano en vez de ensayista deberia regresar a la Escuela primaria a conocer un poquito mas de nuestra historia, la vieja y la reciente; pero como el tal dicen que es ensayista entonces es claro que no se trata de ingenuidad ni de tonteria. Taladrit dice sigan la ruta del dinero, jajaja

  • chino dijo:

    Que bola profe esta buscando a ver si con estas declaraciones al new york time se busca una paga, parece hasta mentira que caiga ta bajo. y nada menos que con una prensa de pais que hace mas de 50 años nos tiene acosado. ñoo se la comio.

  • Francisco dijo:

    Que racista es este señor Zurbano, que lastima que siendo vice de la UNEAC no conozca nuestra historia, si quiere hacer merito en los estados unidos es comprensible sus declaraciones, pero que sepa que es falso lo que esta diciendo, tengo la mezcla del cubano, vivo en Cuba y aseguro que aquí no hay discriminación hacia el negro.

  • Rey64 dijo:

    Si Ud un día quiere saber cuantas mentiras y calumnias se habla de Cuba, entre a ese Diario de Cuba. El Herald se quedó pequeño. Tienen la medalla de Oro de la Mentira continuada.

  • OMAR CRESPO PÉREZ dijo:

    VENCERÁ LA FIRMEZA IDEOLÓGICA DE LOS QUE AMAN LA REVOLUCIÓN DE VERDAD, DE LOS QUE LLEVAMOS EN SANGRE EL POEMA DE GUILLÉN: TENGO LO QUE TENÍA QUE TENER, PORQUE SE REFLEJA LA OBRA DE LA REVOLUCIÓN, CONSTRUIDA PESE A LOS DETRACTORES, ENEMIGOS Y OPORTUNISTAS , DE LOS QUE NO SE DEJAN LLEVAR POR EL IRRACIONAL CONSUMISMO DE OBJETOS MATERIALES O DE IDEAS FORÁNEAS, DE LOS QUE NO SE DEJAN ARRASTRAR COMO DÉBILES ANTE LAS DIFICULTADES Y LAS CARENCIAS, DE LOS AGRADECIDOS QUE SOLO MIRAN LA LUZ Y NO LAS MANCHAS.
    SOY CUBANO, IGUAL QUE TODOS. SOY TRABAJADOR IGUAL QUE MUCHOS, SOLO EN OCASIONES COMO ESTA, RECUERDO EL TÉRMINO RACISMO. VIVO ENTRE NEGROS, BLANCOS, MULATOS, JABAOS, COJOS, TUERTOS, ETC, ETC Y EN VERDAD VEO QUE VIVEN Y CON TANTA NORMALIDAD, CON MUCHA NATURALIDAD.
    EN CUBA EL RACISMO ES DE QUIEN QUIERA VIVIR CON ÉL, Y DE SEGURO, LOS NACIDOS DESPUÉS DEL 59 NO SABEN NADA DE ESO. LA REVOLUCIÓN LUCHÓ MUCHO CONTRA TODO LO DENIGRANTE DEL SER HUMANO, ¡QUÉ OBRA TAN HUMANA! NO EXISTE OTRA.
    LO MÁS PREOCUPANTE ES HACERLE EL JUEGO AL ENEMIGO, LOS QUE DESDE SIEMPRE NOS HUMILLARON, NOS EXPLOTARON, LOS QUE NOS MATAN CON EL GENOCIDA BLOQUEO, LOS QUE MATAN EN EL MUNDO ENTERO. EL ANTIVALOR MÁS GRANDE DE UNA PERSONA ES ALIARSE AL ENEMIGO Y PLEGARSE A SUS DOCTRINAS DENEGANDO SUS RAÍCES, SUS COSTUMBRES, SU NACIONALIDAD, SU SOBERANÍA, APARTÁNDOSE DE LA VERDAD, EN FIN APARTÁNDOSE DEL SOCIALISMO.

  • felipe dijo:

    Buena alerta. Es que hace rato que este asunto por mejorar quiere convertirse en problema pendiente por algunas instituiciones, amparándose en los llamados del gobierno a incrementar la representatividad de todas las supuestas razas en todos los sectores del país. Y Casa se ha hecho bandera del asunto equivocadamente y atizándolo con premios a la altea. Poner mesura, o de verdad crearán un problema racial.

Se han publicado 198 comentarios



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Guillermo Rodríguez Rivera

Guillermo Rodríguez Rivera

Escritor cubano nacido en 1943. Su producción incluye poesía, novelas como "El cuarto círculo" (1976, en coautoría con Luis Rogelio Nogueras) y ensayos como "Por el camino de la mar. Los cubanos" (2005).

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