Cubadebate

Se llama Abdelhakim Belhaj. Un hombre muy valioso para al-Qaeda que se ha convertido en el máximo comandante militar libio en Trípoli, todavía desgarrada por la guerra, y seguramente hará añicos -una vez más- esa selva de espejos que es la "guerra contra el terror", y de la intervención "humanitaria" de la OTAN en Libia.

Hasta ahora, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha sido el principal organismo responsable de observar comicios en América Latina y garantizar la transparencia de los procesos electorales. La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) anunció que a fin de año enviará sus propios veedores a tres países que realizarán distintas consultas populares.

Me resulta difícil sustraerme a la tentación de preguntar qué hubiera pasado si en su momento algunos Estados islámicos le hubieran pedido al presidente Bush que renunciara por haber ordenado dos guerras de ocupación, en Afganistán e Iraq, que segó tantas vidas de civiles. O si en los días que corren cualquier país le hiciera semejante demanda a Obama y a unos cuantos mandatarios europeos por ponerse al servicio del poder financiero a costa de despidos masivos y encarecimiento de la vida.

Senadores de diferentes partidos comenzaron a movilizarse para respaldar a la presidenta Dilma Rousseff en su campaña por erradicar prácticas de corrupción en el gobierno brasileño, en momentos que su " limpieza ética'' amenaza con desarticular su base de sustentación legislativa. La bienvenida señal emitida por la mandataria que goza hoy de una aprobación del 70 por ciento de la ciudadanía, de acuerdo con la más fresca encuesta, ha suscitado un intenso respaldo por parte de legisladores distintas filiaciones partidarias.

Con la aprobación la semana pasada de construir mil 600 viviendas más la maquinaria expansionista usurpadora se ha vuelto a engrasar en los llamados asentamientos, destinados a clavar dagas en la continuidad territorial de lo que debería ser un Estado palestino, aunque ni remotamente sea el que la ONU aprobó hace más seis décadas, porque bastante que ha sido desgajada, entre conquistas militares y erección de muros.

Puede comprenderse la preocupación del gobernante conservador británico, si de verdad se tratara sólo de prevenir que la propagación de los disturbios puedan llegar a dañar instalaciones destinadas a las Olimpiadas, lo que a su vez, sin dudas, no vería con buenos ojos la familia deportiva mundial que se viene preparando con ahínco y expectativas para la cita de lo más alto, más rápido y más fuerte. Pero las cosas no son tan deportivamente sencillas como para ceñirlas a esa temida y exagerada contrariedad.

Más de 700 mil millones de dólares en 2011 y una cifra casi similar para 2012, conforman el gasto militar de Estados Unidos, en medio de una fuerte crisis económica y política, ésta última debida a la congelación de las negociaciones entre demócratas y republicanos sobre el aumento del techo de la deuda.

Representantes del movimiento 15M han entregado esta mañana un documento en el Congreso de los Diputados en el que expresan sus propuestas para mejorar el sistema político y económico. Esta entrega se ha realizado tras el desalojo por parte de la Policía de los acampados que permanecían próximos a la plaza de Neptuno, a varios metros del Congreso.

Llevan así varios días en Tel Aviv, Jerusalén, Beersheva o Kfar, manifestando descontentos acumulados, bajo el soplo de un movimiento que arrancó en Madrid el 15 de mayo, y atraviesa ya diversas geografías dominadas por igual por un sistema con hondas brechas sociales. El malestar es parejo también donde sus gobernantes ya no pueden solaparlo más mediante un arrogante discurso expansionista con engañosa retórica de víctima. Por el contrario, protagonistas de la protesta afirman que los movimientos árabes los alientan.

Entre varias propuestas de ley para incrementar los controles contra inmigrantes indocumentados en Arizona que fueron rechazadas por la legislatura estatal hay una que logró el visto bueno: la que establece que los documentos consulares ya no serán válidos como modo de identificación ante las autoridades.