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Aullido de lobos

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  Entre lobos anda el juego  

La jauría anticubana de Miami aúlla y en la Casa Blanca algunos se acoquinan. Las elecciones están a la vista y no conviene ponerse a mal con los que en el 2000, fraude mediante, ayudaron a W. Bush a ocupar  el sillón presidencial  perdido en las urnas.

La racional decisión del gobierno norteamericano de devolver a Cuba a los secuestradores de una embarcación y otros emigrantes ilegales, en cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales, provocó el pandemoniun entre los grupos de la mafia cubanoamericana, quienes en declaraciones públicas y cartas abiertas calificaron al Presidente de "traidor", le recordaron enfáticamente los compromisos que había adquirido con ellos y lo amenazaron con retirarle el apoyo electoral de cara al 2004.

En la comparsa de agitadores contra la Casa Blanca bailaron la Fundación Nacional Cubanoamericana, el Consejo para la Libertad de Cuba, una docena de congresistas estatales de La Florida, algunos funcionarios locales y hasta el mismísimo Jeb Bush, quien se atrevió a criticar tímidamente a la administración para poner a resguardo el apoyo político y financiero que las organizaciones anticubanas le han brindado. No faltó el show patético del terrorista José Basalto renunciando a su afiliación al Partido Republicano.

La andanada de la maquinaria contrarrevolucionaria no sólo fue contra Bush; hasta los tres rabiosos congresistas anticubanos de Miami recibieron su responso por no presionar a la administración. Nada quedó en pie ante la desesperación de los más recalcitrantes sectores anticubanos que ven en el empantanamiento de las operaciones en Irak y Afganistán, la baja en la popularidad de Bush, el creciente interés de sectores empresariales norteamericanos por comerciar con Cuba y el duro golpe sufrido por sus ahijados mercenarios de la llamada "disidencia", como obstáculos muy serios para sus destructoras pretensiones contra la Revolución cubana.

"La derecha cubana de Miami está corriendo contra el tiempo"- señaló recientemente el profesor de la Universidad de Duke, Nelson Valdez. "Si con un gobierno en los Estados Unidos donde la influencia de la derecha batistiana es altísima no han podido derrocar al gobierno revolucionario, entonces es dudoso que vuelva a aparecer en la escena un panorama político similar".

Prisa apafuegos en la Casa Blanca

Ante la sublevación concertada en Miami, los consejeros del Presidente se pusieron intranquilos. La Florida es el cuarto estado en votos electorales para los comicios del 2004 y la maquinaria política de la derecha cubanoamericana es significativa a la hora de captar votos en el sur del Estado.

Enseguida se organizó un  viaje relámpago de Otto Reich, embajador especial de presidente y el más notorio de los más de treinta cubanoamericanos en el gobierno,  hasta la capital de la mafia anticubana, para desde allí culpar al gobierno cubano de sembrar la discordia entre la derecha cubanoamericana y la Casa Blanca y enfatizar que la administración Bush sigue firmemente determinada a reforzar el bloqueo contra Cuba. "Estamos incrementando la presión para un cambio"-dijo.

El 11 de agosto, desde las páginas de El Nuevo Herald, Adolfo Franco, viceadministrador de la USAID para América Latina y el Caribe, anunciaba que el presidente Bush solicitaría en el presupuesto del próximo año fiscal 7 millones de dólares para la actividad subversiva en la isla. Desde el comienzo en 1996 del llamado "Programa de Asistencia a Cuba", la USAID ha entregado 23 millones de dólares para tal injerencistas fines, buena parte de los cuales han ido a parar a las arcas de los numerosos grupos anticubanos de Miami.

Siguiendo la escalada, el pasado jueves, la Fiscalía del Sur de la Florida anunció el encausamiento judicial de tres militares cubanos por el derribo en 1996 de dos avionetas de la organización terrorista "Hermanos al Rescate", que habían violado el espacio aéreo cubano en reiteradas ocasiones, al considerar que el suceso "fue una conspiración llevada a cabo en territorio estadounidense".  Una decisión inaplicable pero simbólica, que sirve para contentar a la fauna miamera. Uno de los cínicos argumentos utilizados para el encausamiento es la absurda condena a cadena perpetua del luchador antiterrorista cubano Gerardo Hernández Nordelo, por "complicidad" en el derribo de las avionetas.

Ese mismo día, el Director de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba, Pedro Roig, anunciaba nuevos esfuerzos por aumentar la agresión radial y televisiva, buscando burlar -en desesperado gesto- la interferencia cubana a las mal llamadas Radio y TV Martí. Uno de los mayores reclamos de los grupos anticubanos a la administración Bush.

Por si no fueran suficientes gestos, la pasada semana comenzó con la noticia de nuevas restricciones aplicadas por el Departamento de Estado a los diplomáticos de la Oficina de Intereses de Cuba en Estados Unidos, en decisión que sigue a la expulsión dos meses atrás de 14 funcionarios diplomáticos cubanos en Washington y Nueva York.

Contentando a la mafia

Todas estas medidas no son sorpresas. Ya habían sido adelantadas por The New York Times  el pasado mes de abril, como parte del manojo de opciones que la Casa Blanca barajaba contra Cuba. Lo significativo es el momento en que se anuncian. El alborozo en Miami es notorio. Asumen que han doblegado en el pulseo a la Casa Blanca. El capo Jorge Mas Santos (chairman de la FNCA) ha salido a declarar: "No es una coincidiencia"…"es la mejor respuesta a la carta de la Fundación; con hechos".

La congresista Ileana Ross, por su parte, atribuyó las medidas a una respuesta del gobierno a una carta enviada por ella a Bush en enero pasado y señaló: "pienso que la administración está demostrando sus posiciones firmes contra Cuba".

La jauría pide sangre

Pero la jauría de la Florida aún quiere más. En uno de los sainetes radiales de Miami, Agustín Tamargo, uno de los voceros del terrorismo mediático en esa ciudad, vociferaba días atrás: "Definitivamente lo que hay es que apoyar un golpe cívico militar en Cuba que acaba con ese régimen. Lo otro, cortar los viajes, cortar el envío de dinero, mantener el embargo, es algo pero no es mucho, apoyar a los disidentes igual. La disidencia…no tumba a un gobierno como el cubano, a ese hay que tumbarlo con una conspiración cívico militar. Preparar a la población a través de las transmisiones de Radio y TV Martí de modo que cuando haya un golpe bravo, de 48 horas, de mucha sangre, el pueblo se ponga al lado de ese golpe".

¿Complacerá también el señor Bush tan sangrientos reclamos? Por lo pronto, este viernes, el subsecretario Noriega, exasesor del tenebroso Jesse Helms, en una entrevista con The Washington Times declaró:"El presidente ha hecho comprmisos explícitos para apoyar un cambio en Cuba. Mi trabajo es hacer buenas esas promesas y creo que podemos hacer un buen trabajo".

Lo ocurrido este verano confirma una vez más que la política hacia Cuba de las administraciones norteamericanas permanece secuestrada por un minoritario grupo de la derecha cubanoamericana, con poder político y económico, pero que no representa el sentir de la mayoría de la comunidad cubana en ese país. Los pasos de la Casa Blanca contra la isla no responden a los intereses políticos y económicos reales de esa nación, ni a preocupaciones de seguridad nacional,  sino que están subordinados a los requerimientos electorales, cada vez más presionantes en la medida que se acerca noviembre del 2004.

Han aullado los lobos y sus amaestradores han corrido presurosos a apaciguar la manada. Son ya muchos los rollos de esta administración para sumarle un conato  en Miami. Pero la frustración de la mafia no tiene cura. Es un mal de 44 años destinado a la cronicidad.

 

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Randy Alonso Falcón

Randy Alonso Falcón

Periodista cubano, Director General de IDEAS Multimedios y del portal web Cubadebate, el sitio Fidel Soldado de las Ideas y del programa de la Televisión Cubana "Mesa Redonda". Dirigió otras publicaciones cubanas como Somos Jóvenes, Alma Mater y Juventud Técnica. Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez en TV en 2018. Ha ganado diversos premios en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio. En Twitter: @RandyAlonsoFalc