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Sin pensamiento crítico no hay práctica emancipatoria

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Reclamos populares por la libertad de Lula unen a América Latina. Foto: TOMADA DE Ntn24.com

América Latina no sería víctima de la fuerte ofensiva de la derecha si ésta no contara con las debilidades de la izquierda latinoamericana. Elemento común en la recuperación de fuerza de la derecha ha sido, por ejemplo, el rescate de la derecha de las bases sociales de apoyo que los gobiernos progresistas habían logrado.Gobiernos que han sido elegidos o reelegidos con altos niveles de apoyo electoral han sido derrotados o han sido arrinconados a apoyos apenas mayoritarios.

Hay pérdida de bases de apoyo de sectores medios de la población, pero, sobre todo, pérdida de sectores populares, beneficiarios directos de las políticas sociales de los gobiernos que han sido rescatados por fuerzas de derecha, con base en fuertes campañas mediáticas, pero también a mecanismos de persecución y criminalización política de liderazgos de la izquierda.

Como resultado, a pesar de poseer un programa de gobierno con un potencial de amplio arraigo popular, gobiernos han sido derrotados o han triunfado por márgenes exiguos de votos frente a una derecha que no puede enfrentarse a ese programa porque no posee propuestas de políticas sociales y tiene que desplazar la agenda central de los países hacia temas como corrupción, seguridad pública o temas conservadores de carácter moral.

La izquierda latinoamericana había sido hegemónica en los países donde ha logrado eligir y reeligir a sus gobiernos, todos antineoliberales en su esencia. Aquí me voy a atener a un aspecto de las debilidades que han llevado a los retrocesos de esos gobiernos: la incapacidad del pensamiento crítico latino-americano de ser contemporáneo de esos avances, de no haber comprendido su naturaleza, su fuerza y sus debilidades, y no haber contribuido para el análisis de esos procesos, apoyando y promoviendo la superación de sus problemas.

En la primera década hubo involucramiento de sectores del pensamiento crítico, incluido en sus principales entidades, en los gobiernos que recién surgían. No contó con la participación de todos los sectores del pensamiento social, en parte críticos de algunos aspectos de esos gobiernos, en parte desconectados absolutamente del carácter progresista de los gobiernos, muchas veces sumándose a la derecha en la oposición.

Cuando los gobiernos progresistas han empezado a enfrentar más dificultades –con la recuperacion de iniciativa de la derecha–, la incapacidad de formulación teórica de la crisis que venía ha dificultado todavía más una reacción del campo progresista. Éstos no pudieron contar con amplios debates que apuntaran hacia las debilidades que facilitaban la retomada de iniciativa de la derecha, la pérdida de disputa sobre temas teóricos y políticos centrales –como la democracia, el papel del Estado, entre otros. Hubo un repliegue de gran parte de la intelectualidad hacia las universidades, cerradas sobre sí mismas en sus temas prioritarios de análisis, así como procesos de burocratización han afectado a entidades que debieran representar y movilizar al pensamiento crítico.

Hoy la capacidad de comprensión de los problemas actuales de América Latina se concentra alrededor de los principales líderes de la izquierda en el continente, porque no se pueden separar enfoques teóricos de salidas políticas concretas. Pero tambien porque éstas requieren una comprensión de mayor profundidad, alcance y amplitud de la crisis que vive el continente y de sus perspectivas de superación positiva.

Sin la participación activa y creativa del pensamiento crítico latinoamericano no podremos salir de esta crisis con fuerza suficiente para impulsar un nuevo ciclo progresista en nuestros países. Así como, sin salida política concreta, el pensamiento crítico se agotará y no tendrá rearticulación con la práctica política realmente existente.

(Tomado de La Jornada)

Se han publicado 5 comentarios



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  • Orlano dijo:

    Al imperialismo ni tantico así. La violencia es la comadrona de la historia.
    A Stalin no le temblaba el bigote para mandar a darle un tiro en nuca a cualquiera ni para desterrar en los enemigos del pueblo en la Siberia, a 60 grados bajo cero se congela el más plantado.

    La izquierda tiene que poner mano dura.
    ?Guaidós no pidió renovar el TIAR?
    , fusilarlo no sería mala idea, y Evo Morales tenía que haber logrado la alianza cívico-militar y anular la prensa de derecha y al Parlamento burgués, como hizo Maduro.

  • Leandro dijo:

    Es un artículo, en mi criterio, para reflexionar.
    "Sin teoría revolucionaria tampoco puede haber movimiento revolucionario. Jamás se insistirá bastante sobre esta idea en unos momentos en que a la prédica de moda del oportunismo se une la afición a las formas más estrechas de la actividad práctica."
    Vladimir Ilich "Lenin", ¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento (1902)

    Por su parte, el General de Ejército Raúl Castro en el Acto por el 50 Aniversario de la Revolución llamó a los dirigentes del futuro a “que no se reblandezcan con los cantos de sirena del enemigo y tengan conciencia de que por su esencia nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero”.

    Creo que ha faltado esa teoría revolucionaria de pensamiento crítico, que no es estática, sino que tiene que estar indisolublemente unida a la práctica, beber de ella y renovarse a la vez que creo también que hay casos de ingenuidad inconcebible que para nada han comprendido la alerta de Raúl, que si bien estaba dirigida a los cubanos, es válida para cualquier dirigente revolucionario y de lo cual han estado advertidos más de una vez, no solo mediante palabras, sino principalmente mediante las propias acciones imperialistas.

  • Sergio dijo:

    Pero Emir, al parecer siempre es mejor,,, VIVIR del CUENTO

  • rafael emilio cervantes martínez dijo:

    Imprescindible unidad entre la práctica revolucionaria y el pensamiento crítico revolucionario. Cualquier debilitamiento de ese binomio tiene costos que pueden llegar a ser muy dolorosos en términos de avance de la emancipación social. A la pregunta sobre la caída del socialismo en europa que le hiciera Ignacio Ramonet en sus 100 horas con Fidel, nuestro líder respondió, "... no supieron encontrar soluciones a los problemas que enfrentaron". Cuando ese pensamiento no marcha con la vida y cumple la función predictiva, cuando no aporta luz a las complejidades sociales que se enfrentan siempre en una lucha feroz de clase contra el imperialismo entonces se pierde la iniciativa histórica y la ciencia social cierva de la dominación y de la explotación recupera un terreno que se hace inexplicable. Debemos estar alertas porque hasta las propias aguas emancipadoras y desenajenadoras pueden redirigirse hacia los molinos de la explotación. Esto es con todo a favor de la vida y la felicidad de nuestros pueblos.

  • Maritza dijo:

    Coincido, hay que debatir oir a las bases, unir, sistematizar las experiencias, lo positivo y lo negativo saber contrarrestar la ofensiva mediática, usar las TICs, cambiar el lenguaje para llegar a todos, en especial a los jóvenes, a las minorías. La crítica y la autocrítica es vital

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Emir Sader

Emir Sader

Sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).

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