Los maestros merecen altares, pero no de diciembre en diciembre
Diana y sus niños. Foto: Leticia Martínez Hernández/ Facebook.
La maestra de Carmen no llega a los 20 años. Es delgadita como hilo, se pinta el pelo de rubio y creo que tiene hecha la queratina. Es una pepilla, diríamos los de mi generación. No sé si escucha reguetón, es probable. Todavía cursa la Universidad y comparte sus estudios con la responsabilidad de un aula de segundo grado.
He de ser sincera. Cuando la vi por primera vez, lamenté nuestra suerte y pensé: "Ñó, qué trabajo vamos a pasar este año". Yo quería una maestra vieja, si era alfabetizadora, mejor, de aquellas con farol chino y cartilla, de las que por estos días salen en la televisión. Yo no quería a Diana ni a sus pocos años, lo cual fue y es un pensamiento aberrante.
Pero Diana y el tiempo se encargaron de ponerme en mi lugar. A aquella muchacha rubia los niños la abrazan cuando llega, algunos también le regalan flores. Dice Carmen que le gusta su maestra "porque los cuida mucho", lo que me parece el mejor argumento del mundo para que alguien te guste. Diana, con sus pocos años y libras, se para frente el aula y les enseña a calcular, a leer más fluido, a escribir sin chapucerías; canta con ellos y además les dibuja.
Me ha contado Carmen que cuando no tienen otra cosa que hacer les pone películas de muñequitos en su laptop personal, la misma que trajo un día a una reunión para ponernos a nosotros los padres un video de cómo educar a nuestros hijos. Qué valiente es, pensé, ella que no tiene hijos, enseñándonos.
Hace unos días fue la reunión de final del periodo. Dio las notas, al menos dos niños terminaron con I, de insuficiente; le noté la voz un poco nerviosa, quizás esperando que algún padre inconforme dijera alguna pesadez y aquello terminara como la fiesta del Guatao.
Pero no, a estas alturas ya todos sabemos que Diana, la maestra más joven de la escuela, asume con la responsabilidad de un alfabetizador su papel frente al aula. Al menos en mi caso, no solo ha enseñado a Carmen las materias de su grado, también se preocupa de que vaya al baño, de que meriende y almuerce, de que tome agua.
Diana no llega a los 20 años, pero es la maestra que quiero para mi hija, aunque no tenga canas, ni farol chino. Ella forma parte de esa legión de almas nobles que se dan a los demás a cambio de tan poco. Los maestros cubanos merecen altares, pero no de diciembre en diciembre.
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Que excelente y sincero articulo!
MUY REFLEXIVO
Los maestros lo que necesitan son MEJORES SALARIOS!!!
Concuerdo que es un hermoso articulo. Lo que no concuerdo es con el título. No es precisamente altares lo que merecen y necesitan nuestros maestros.
Concuerdo con Ud. estimado Oro. Tengo un nieto en segundo grado, su maestra a pirmera vista no me causó buena impresión, pero he aprendido no solo a respetarla, sino a admirarla, por mi nieto, que no admite que alguien hable mal de su maestra a la cual quiere y defiende y con la cual no solo adquiere conocimientos, sino que aprende a ser un buen ser humano. Ella es de un municipio distante, porque dónde vive mi nieto no hay maestros suficintes, incluso en su escuela hay maestros de otras provincias. Espero que llegue el día en que los educadores tengan un mayor reconocimiento no solo moral, sino también material, monetario y que haya tantos maestros y profesores que sea innecesario que unos tengan que ir a cubrir necesidades de otros territorios.
Felicidades Diana
Felicidades a Diana y a todos que como ella tiene esa linda profesión de ser maestro
Estoy de acuerdo con esta periodista. Los maestros merecen todo, pero la realidad es otra. Ya se acaba la Jornada del Educador y la presa ha hecho mutis, en ese sentido. Los salarios de los docentes son de los más deprimidos en el país. Los profesionales menos reconocidos y con menos atención son los maestros. Todos los años, con tristeza y dolor vemos como cerca de diez mil docentes piden la baja y se van a buscar mejoras económicas y cientos de lugares, eso ha creado una situación tremenda de cobertura, que hace difícil la organización de la docencia en los territorios , casi en todo el país, no escapa nadie de ese problema de cobertura. Sin embargo todo el mundo sabe lo que está pasando y las personas que deben adoptar decisiones con respecto al salario de los maestros, principal causa que genera el problema de la deserción laboral de estos profesionales, pero no se adopta ninguna medida al respecto. Pasan los años, la educación se sigue debilitando y no hay respuesta estatal a este problema. No hay conciencia que en las manos de los educadores está el futuro del país.Para que haya hombres de ciencia tiene que haber maestros de ciencia y escuelas de excelencias. Hay que hacer algo y urgente para poder mantener esta conquista que cada día se deteriora.
Leticia, yo creo lo que tú dices sobre Diana. No la conozco, pero me lo has hecho creer. Felicito hoy a Diana por ser hoy; y mañana también porque es el día del maestro. Pero además te felicito a ti, Leticia, por esa pequeña crónica que escribiste, donde se dice tanto y tan bien. Verdaderamente tu escrito emociona. Te lo agradezco.
Bellísimo, también el 3er año del Círculo Infantil Granitos de Azúcar tiene educadoras tan jóvenes como tan buenas. Mi abrazo a ellas y a Diana, que siguen poniendo en alto el sistema educativo cubano, demostrando que se puede confiar en la juventud y que los valores están de moda en todas las épocas.
:D:D:D
Que artículo más hermoso! Me saltaron lágrimas a los ojos, pues me vi en esa misma situación solo que lo mio es un varonsito y está en 1er gardo, gracias Leticia por semejante lección.
Felicito a la periodista por tan sencillo y al mismo tiempo ilustrativo comentario de lo que significa "tener un maestro para mi hijo", y si comparto 100% todo el contenido del escrito, más aun me identifico y comparto la última parte, lo maestros requieren de una admiración y atención diaria para que su ejercicio profesional esté a la altura de lo que esperamos. Es uno de los sindicatos que más afiliados tiene y atender las necesidades parecerá muy difícil pero con compromiso, iniciativa, creatividad estoy confiada en que cada municipio irá pensando e implemnetando estrategias para su atención y así sostener este logro indiscutible, del que estamos orgullosas y orgullosos todos los cubanos. entonces, solo me quea felicitar a la periodista
Felicidades teacher! Es la frase más bonita que recibimos los que dedicamos el alma y casi toda nuestra vida a esta profesión. Ese reconocimiento nos hace felices como lombrices, como dice mi amiga Yami, también profesora en Sta. Clara. Llegue a todos mis colegas y amigos mis más sentidas Felicitaciones Educadores!!!
Laura, usted felicita a la periodista y no a la maestra, por eso estamos como estamos. Ni en la Jornada del educador son bien reconocidos.
Freddy, me disculpas pero que complicado eres, tu no felicitates a los maestros por su dia en cambio estas criticando a Laura la cual despues de lo que escribio no tenia necesiadad de felicitar a los maestros, pues dejo bien claro su simpatia por tan abnegado trabajo, saludos
Ojalá que Carmen se multiplique !!! Muchas felicidades a todos lo educadores.
¡FELICIDADES A TODOS LOS EDUCADORES
RECUERDO TANTO A MIS TIAS Y MADRE,EDUCADORAS ,ALFABETIZADORAS!
Si no fuera por los maestros no llegariamos a donde estamos hoy es increible la dedicación y el amor con que trabajan y sobre todo como enseñan muchas felicidades
Yulenis Cutiño García
Ytabajadora del BPA en Granma
Laura si felicito a la maestra, de forma indirecta pero lo hizo, y expresó su admiración a todos los educadores por el trabajo tan humano y a vces poco reconocido
En todos los órdenes de la vida de este país debe ser así. El protagonismo de los jóvenes debe pasar a primer plano, la vida cotidiana lo exige.
Pero los jóvenes que sepan ganarse ese "protagonismo"...
Me encantó este artículo. Lo comparto 100%.
Muchas felicidades Diana.
Yo también soy maestra d un grupo d 15 alumnos d 3er grado,tengo 20 años y creeme q nada es fácil,pero yo sigo adelante pq los niños no merecen quedarse sin maestra,vivo en una zona rural y muchas veces ellos me ponen al borde d la locura y muchos padres q no valoran nuestro trabajo y digo voy a pedir la baja,pero luego reflexiono y recuerdo a todas esas caras sonrientes y se me pasa pq ellos son mi alegría.
Gracias
HOy quiero felicitar a todos los educadores cubanos que ponen todo su esmero en enseñar, educar a nuestros niños. ES cierto que existen muchas dificultades, pero tenemos amesros muy buenos y comprometidos, muchos jóvenes que han el paso al frente y han sabido llevar su profesión más alla de las aulas. A mis maestros de ayer, a los maestros de hoy, les deseo muchas felicidades en su día y quiero extender esa felicitación por el año que ya casi termina y que el 2019 sea de cambios para todos los educadores.
Muchísimas felicidades a los educadores ya mi hijo se graduó. muchas gracias pero la calidad de todos esos años a dejado mucho que desear esta no es la primera vez que lo digo lo dije a lo largo de todo los niveles de enseñanza que cursó y estuve en un gran por ciento de las reuniones para no decir que en todas.aun así muchas felicidades .......
La verdad que es bueno el articulo , yo tuve muy buenos profesores en mi etapa de estudiante , y tuve la suerte que mi maestra de primaria fue alfebetizadora y la recuerdo con mucho cariño , esta es una profesion muy necesaria ya que se encargan no solamente de enseñar conocimientos tambien educa . PARA TODOS LOS EDUCADORES CUBANOS MUCHAS FELICIDADES . No deberia ser un reconocimiento solo del 22 de diciembre sino de todos los dias .
Lo que también nos vendría muy bien sería un buen aumento de salario así Diana y todos los demás maestros nos esforzaríamos más y nos sentiríamos más motivados a enfrentarnos al aula.. no sólo de amor y agradecimientos se vive..Y menos hoy día.. Felicidades colegas..!!!
Hay que confirmar en los jóvenes, en ellos está el futuro de esta REVOLUCIÓN
HAY QUE CONFIAR EN LOS JÓVENES, SOMOS EL FUTURO DE ESTA REVOLUCIÓN
Si existe una profesión bella es la de educar. A mi me pasó igual. Por mi juventud muchos padres creyeron que no podría educar correctamente a sus hijos, especialmente en una edad tan compleja como la de un adolescente. Lo más hermoso es ver cómo cambias vidas, como enseñas a reflexionar al alumno, como lo educas para hacerse un ciudadano responsable y revolucionario. Hoy ya no ejerzo la profesión, con dolor, porque alumnos y antiguos compañeros me siguen preguntando cuándo me incorporo nuevamente. Es triste dejar tu vocación. Pero la realidad es que el salario de los docentes no es siquiera suficiente. Soy padre de familia y es complicado en extremo mantener una familia con un solo salario si ese salario es de educación. Excelentes profesionales abandonan el sector año tras año en busca de mejorar económicamente. Lo que creemos que resolvemos con la graduación de nuevos maestros lo perdemos al inicio del próximo curso. Es mi opinión sincera y crítica que de no adoptar medidas urgentes, la educación en nuestro país en un futuro cercano está comprometida. Muchos saben de qué hablo. Escuelas que han tenido que fusionarse porque no hay suficientes profesores, es sólo un ejemplo de adonde está llegando nuestra gloriosa educación. Lo que no entiendo es por qué el gobierno no toma cartas en el asunto, si la educación fue la primera gran victoria social de nuestra Revolución. Desde el mismo inicio hicimos sentir orgulloso a nuestro pueblo. ¿Dejaremos perder todo ese logro? Comprometeremos la formación futura de las próximas generaciones? La respuesta la tiene nuestro gobierno, que ha de sentarse a escuchar lo que año tras año plantean lo docentes ante su sindicato: un salario digno de la labor que realizan. Dijo Martín que un pueblo culto será siempre libre. Acaso comprometeremos nuestro futuro conscientemente? Que nadie se engañe, si falla la educación, ya hemos sentenciado a nuestra Revolución.
Lo que se merecen es que les pagen bien , no altares .
Qué emotivo artículo.Siempre hay que confiar en los jóvenes, parece que a Diana le gusta su profesión,sabia elección.Felicidades a todos los maestros y maestras por dedicar tanto tiempo en educar a los niños.Estoy muy de acuerdo que no debe ser de diciembre en diciembre.
Soy educador con 32 años de experiencia y realmente me conmovió esa crónica de Leticia Martínez, es un verdadero homenaje a esa joven maestra , a todos los jóvenes brillantes que tenemos en las miles de escuela de nuestro país y en sentido general a los educadores cubanos en su día. Mil gracias Leticia.
Esos son los artículos que merecen los maestros, no el que colocó cubaadebate hace dos que hablaba de los regalos y atenciones forzadas a los maestros. Siempre será poco lo que se haga por ellos. Ese debe ser el empleo mejor pagado de la sociedad para que estèn los mejores, como es en muchos paises dssarrollados. Felicidades periodista, Felicidades Diana.
Felicidades a la Maestra Diana y a todos los Educadores que llevan tan alto el ser Maestros, muchas gracias a ti Leticia por hacernos llegar tan hermoso escrito.
Muy buenos maestro jóvenes entregados a tan loable labor formar y orientar grandes artistas, empresarios, buenos integrantes de una familias felicitaciones a la joven Maestra