Cubadebate

Alfred Joseph Hitchcock, el maestro del suspenso, es la figura con la que comenzamos un ciclo de verano. Hitchcock dirigió en 1953 y exhibió en 1954, un filme cuyo título original es: Dial M for Murder, una obra de teatro exitosa que los Estudios Warner Bros. le dieron al maestro para que hiciera una película, ya que en ese momento no tenía ningún proyecto.

El filme que se realizó ¡en 36 días!, y se desarrolla casi todo el tiempo en un apartamento, al igual que la obra de teatro. Hitchcock planteaba que las obras de teatro llevadas al cine, no debían intentar salir a exteriores ni buscar otros recursos, sino concentrarse en la acción dramática. Así lo hizo el diestro Hitchcock y logró una verdadera joya.

La historia es la siguiente: un jugador de tenis arruinado Tony Wendice, (interpretado por Ray Milland), sospecha que su adinerada esposa Margot Mary Wendice (Grace Kelly) , tiene relaciones con un escritor norteamericano Mark Halliday (Robert Cummings) y planea abandonarlo. El esposo decide asesinar a su esposa y pretende preparar un crimen perfecto.

Se reúne con un viejo amigo, también arruinado: el capitán Lesgate (Anthony Dawson), y tramar que el esposo saldrá a cenar mientras su esposa, la bellísima Grace Kelly, permanecerá en su casa esperando que él la llame. Esta llamada será la señal para que el asesino, su amigo, salga de su escondite en el apartamento y asesine a la joven. El marido deberá llamar a una hora determinada para que la esposa tome el teléfono y el asesino la estrangule.

La acción continúa en el restaurante donde el esposo espera el momento adecuado para llamar. Cuando lo hace, el maestro Hitchcock hace una pirueta tecnológica mostrando cómo la compañía telefónica marca el número y cómo viaja la comunicación de un lugar a otro.

Al fin suena el teléfono y ella toma el aparato hasta que el asesino sale de su escondite para estrangularla. Pero la joven se defiende fieramente. Agarra una tijera de costura y se la clava al atacante hasta matarlo.

El resto del filme parecería desarrollarse como un crimen perfecto, pero aparece John Williams un detective inglés que desempeña el actor George Leigh, quien con mucha habilidad descubre el verdadero asesino.

Esta película, fue considerada por propio Hitchcock como un filme menor según le confesó al especialista Francoius Truffaut en su libro de entrevistas al maestro. En realidad es una obra aparentemente sencilla, un divertimento, pero tiene algunos elementos importantes que pasan a la historia particular de Hitchcock en el cine.

El maestro seleccionó a una actriz norteamericana muy bella, muy joven y muy rubia, claro está: Grace Kelly, quien con su actuación al ser atacada ilumina el filme, le da dramatismo y belleza.

Este fue un gran rol para la debutante, a quien Hitchcock nunca le perdonó haber dejado el cine para seguir otra vida. Recomiendo a los curiosos que revisen la prensa cubana de los años 50 donde se destacó mucho cómo una actriz norteamericana con una carrera en pleno auge, abandonó su profesión para casarse con un príncipe europeo y marchó para siempre a seguir una vida en la realeza en el Principado de Mónaco.

En todo caso, la película tiene marcadas las huellas del maestro: asesinato, violencia, intriga, suspense y una maravillosa mujer que resplandece ella sola el filme y lo convierte en importante. Grace Kelly pasó, por muchas razones, a la historia del cine, pero sin dudas, aquí la vemos en su mejor papel.

Seguiremos hablando de Hitchcock y de sus obras más importantes, teniendo en cuenta que es una figura esencial para la historia del cine y que con él nacieron conceptos como el del suspense y de otros, surgidos de su incesante búsqueda en el lenguaje cinematográfico.