Imprimir
Inicio »Opinión  »

Bush protege a los verdaderos terroristas en nuestro seno

| +

Publicado en Global Research, el 10 de mayo de 2007
Traducido por Michel Rodríguez, del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión

Bush pregona el terrorismo donde no existe. Mientras tanto, protege a los verdaderos terroristas en nuestro seno.

Desde los ataques del 11 de septiembre, el gobierno de Bush ha convertido a la "guerra contra el terrorismo" en la piedra angular de su política interna e internacional. Bush pregona el terrorismo donde no existe --como en Iraq y las comunicaciones del estadounidense común y corriente. Mientras tanto, protege a los verdaderos terroristas en nuestro seno.

Luis Posada Carriles es un terrorista de origen cubano que ha sido catalogado con exactitud como el Osama bin Laden del hemisferio occidental. Se ha vanagloriado de ayudar a hacer estallar bombas mortíferas en hoteles de La Habana hace 10 años. Documentos desclasificados del FBI y la CIA en el Archivo de Seguridad Nacional revelan que Posada fue el autor intelectual de la voladura de un avión civil cubano en 1976 donde murieron 73 personas. Posada escapó de una cárcel en Venezuela donda se le juzgaba por su participación en la primera voladora de una aeronave comercial en pleno vuelo. Luego desempeñó un importante papel en el escándalo del ilegal Irán-Contra.

Posada entró en los Estados Unidos en marzo de 2005 con documentos falsos y fue acusado en El Paso por mentir a los oficiales de Inmigración y Aduanas. El agente del FBI Thomas Rice afirmó en una declaración jurada de junio de 2005 que "el FBI no puede descartar la posibilidad de que Posada Carriles signifique una amenaza para la sguridad nacional de los Estados Unidos." Sin embargo, el 19 de abril de 2007 Posada fue puesto en libertad bajo fianza no obstante de existir riesgo de que se escapara.

Esta relato más extraño que la propia ficción tiene una explicación lógica. Posada cuenta con un largo historial de nexos con el gobierno de los Estados Unidos. Se convirtió en un agente de la CIA en 1961. El gobierno de los EE.UU. alega que sus servicios para la CIA terminaron en 1976. Ahora bien, el 30 de abril Posada presentó una moción en un tribunal federal donde declaraba que continuó trabajando para la CIA durante más de 25 años. Ello lo ubica en la nómina de la CIA cuando preparó la voladura terrorista de la aeronave. En dicha moción, Posada hizo valer su derecho de presentar pruebas de su trabajo con la CIA como defensa ante las acusaciones de perjurio. El fantasma de Posada revelando las acciones sucias cometidas por la CIA cuando George H.W. Bush era director de la CIA resultaba intolerable para Washington.

El gobierno se vio entre la espada y la pared. Se ha ejercido una presión intensa para juzgar a Posada por sus crímenes terroristas, de conformidad con la resolución 1373 del Consejo de Seguridad  y tres tratados internacionales. La resolución 1373, aprobada a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 dispone que todos los países denieguen refugio a quienes cometan actos terroristas y velen por su enjuiciamiento.  Estas disposiciones de la resolución 1373 son obligatorias, en tanto fueron aprobadas en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Los tratados exigen que los Estados Unidos extradite a Posada a Venezuela para llevarlo a juicio o lo juzguen en tribunales estadounidenses por delitos cometidos en el extranjero. En cambio, el Departamento de Justicia decidió acusarlo de perjurio por mentir sobre su entrada a los Estados Unidos en 2005.

Ahora bien, el gobierno no podía correr el riesgo de que Posada cantara como un canario. El martes la jueza federal de la Corte del Distrito Kathleen Cardone desestimó todos los cargos contra Posada. En su fallo, Cardone declaró que "el gobierno acudió al fraude, el engaño y las artimañas" al utilizar una entrevista de investigación de "rutina" para investigar posibles cargos criminales contra Posada. Sin embargo, las preguntas sobre la conducta delictiva previa de Posada tuvieron relevancia para la determinación del carácter moral en la entrevista de inmigracion. Posada no es una persona de "rutina" y su abogado estuvo presente durante toda la entrevista para evitar que se incriminara a si mismo. Cardone consideró que las tácticas del gobierno fueron "burdamente escandalosas y tan vergonzosas que violan el sentido universal de justicia". Luego entonces declaró con insinceridad que "la competencia de esta Corte no es la política, es la preservación de la justicia".

Resulta escandaloso y vergonzoso que Luis Posada Carriles, cuyos crímenes no tienen nada que envidiarle a los de al Qaeda, esté ahora libre en Miami.  Además de que la decisión de Cardona es profundamente política.

El representante William Delahunt ha convocado una audiencia congresional para examinar la participación del gobierno de los Estados Unidos en la promoción de la impunidad en el caso de Posada.  Delahunt envió una carta al fiscal general Alberto Gonzales solicitándole una explicación de por qué el Departamento de Justicia do invocó la Ley Patriota de los EE.UU. para declarar a Posada un terrorista y detenerlo, y afirmaba que "la liberación del señor Posada pone en tela de juicio nuestro compromiso de luchar contra el terrorismo".

Este compromiso también queda desmentido por la forma en que Washington ha manejado el caso de los Cinco Cubanos. Estos hombres se infiltraron pacíficamente en los grupos de exilados de Miami para evitar que se realizaran acciones terroristas contra Cuba. Los Cinco entregaron los resultados de su investigación al FBI. Sin embargo, en lugar de trabajar con Cuba en la lucha contra el terrorismo, el gobierno de los Estados Unidos arrestó a los cinco cubanos, los juzgó y condenó por delitos de conspiración. Un panel de tres jueces del Circuito de Apelaciones de Atlanta revocó sus sentencias al hallar que no podian tener un juicio imparcial en Miami. En agosto de 2006, la mayoría del pleno del circuito rechazó el fallo anterior y envió el tema al panel donde quedan pendientes otras apelaciones. Los medios de comunicación de los Estados Unidos se han sumido en un silencio irresponsable sobre el caso de los Cinco Cubanos y las irregularidades del juicio.

No obstante, The Los Angeles Times mostró una comprensión singular del caso cuando el 20 de abril afirmó que la liberación de Posada "exponía a Washington a recibir acusaciones legítimas de hipocresía en la guerra contra el terrorismo". El editorial criticó a los Estados Unidos por retener a personas en Guantánamo sin el debido proceso al tiempo en que libaraba a Posada. "El gobierno de los Estados Unidos ha realizado muchas cosas extrañas en 46 años de una política respecto de Cuba que por lo general ha fallado", apuntó el Times, "pero dejar que un connotado terrorista salga libre resalta aún entre lo más perverso".

Marjorie Cohn es profesora de la Escuela de Derecho Thomas Jefferson, presidenta del Gremio Nacional de Abogados (National Lawyer Guild), y representante de los Estados Unidos ante el comité ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas. Su nuevo libro Cowboy Republic: Six Ways the Bush Gang Has Defied the Law (República del vaquero: seis maneras en que la pandilla Bush ha desafiado la Ley) será publicado en julio. Véase http://www.marjoriecohn.com/.
 

Marjorie Cohn es colaborador frecuente con Global Research.  Artículos de Marjorie Cohn para Global Research.

Haga un comentario



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Marjorie Cohn

Marjorie Cohn

Abogada norteamericana. Es profesora de la Thomas Jefferson School of Law y Presidenta del National Lawyers Guild.