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En pocas palabras: Participa en nuestro V Concurso de Microrrelatos, un lustro con el poder de lo breve

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La fuerza de la palabra y la grandeza de lo breve vuelven a ser convocatoria en estas páginas digitales.

Cubadebate, el Instituto Cubano del Libro (ICL), Ocean Sur, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Claustrofobias y Cubaliteraria invitan a participar en la quinta edición del Concurso de Microrrelatos, que se organiza desde 2017 y este año dedicamos a las vivencias en tiempos de COVID-19.

Haz, de este reto, la oportunidad de compartirnos tus mejores letras. ¡Participa! Los ganadores obtendrán una colección de novedades literarias de varios sellos editoriales, presentes de los organizadores y la posibilidad de publicar tu obra en nuestro sitio web.

¿Cómo convertirte en ganador/a?

Solo debes escribir un texto que no exceda los 1 000 caracteres (sin contar los espacios), a través del cual podamos descubrir al escritor que habita en ti. Encuentra en la escritura la libertad que ningún confinamiento puede arrebatarte y compártenos cómo has vivido este difícil tiempo de pandemia.

Que la creatividad, el talento y la originalidad sean tus mejores credenciales a la hora de redactar un cuento, el inicio de una novela o testimonio para la actual convocatoria.

Deja tu propuesta como un comentario en esta entrada. El plazo de admisión concluye el 31 de marzo, fecha en que se conmemora el Día del Libro Cubano y el aniversario 62 de la creación de la Imprenta Nacional de Cuba, a las puertas de festejar los 54 años del ICL (el 27 de abril).

Letras que salvan: (Pre)textos para contar tu historia

El jurado estará integrado por reconocidos escritores a propuesta del Instituto Cubano del Libro. Serán seleccionados tres premios. Los resultados se darán a conocer el 7 de junio próximo, Día de los bibliotecarios y las bibliotecas en Cuba, en recordación del periodista e historiador que se considera padre de la bibliografía cubana, Antonio Bachiller y Morales.

Contactaremos a los ganadores mediante el correo electrónico que registren al enviar el comentario con su obra.

En el contexto del Espacio Virtual del Libro en Cubadebate, iniciado el 15 de febrero y a celebrarse durante todo 2021, será este un momento especial para romper, desde la libertad y el poder de la literatura, el encierro al que nos ha obligado la COVID-19. Ocasión, además, para premiar el talento de quienes sueñan y salvan con la virtud de sus letras.

Se han publicado 982 comentarios



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  • Jose C dijo:

    Entre la vajilla sucia y el agua espumosa, Adela echó a volar su pensamiento evocando la remota finca donde creció junto a su hermana. Rememoraba la anciana los juegos a las escondidas dentro de la casa de tabaco, las correrías entre la vaquería y el establo, las frías zambullidas en el arroyo y aquellas célebres cabalgatas. Siempre junto a Rosa, compañera inseparable de travesuras y regaños. Llegaba también Papá, en su vetusta Ford A1930, donde ambas habían aprendido a manejar y adquirieron, aún sin alcanzar el pedal de los frenos, sus carteras de conducción.
    Era una tarde parecida a aquella en que, igualmente próxima a su cumpleaños, afrontaban en la finca una sequía semejante a la actual. Auxiliadas por los peones, pelaban las chicas algunos baldes de naranjas cuando, repentinamente, la tranquilidad imperante sobre el ocaso se vio interrumpida. Jamás olvidaría el rugido de aquella densa pared de viento en tránsito sobre el palmar contiguo al granero. El potente rabo de nube desfiló apenas frente a todos, exhibiendo en su vientre un oscuro complejo de planchas de zinc, cercados y palmas reales; estas últimas arrancadas insólitamente del suelo, crujiendo cual frágiles lápices. Su padre llegaría del pueblo minutos después, jamás abrazaron con más fuerza a las niñas.
    En una de las salitas de descanso del Hospital Naval, coincidieron exhaustos el especialista de medicina interna y una de sus auxiliares:
    -Mary, recuerda decirle a Niurka que mañana le quitamos la ventilación asistida a la paciente de la Sala 34, habrá que regular los sueros y suministrarle entonces…
    -Tranquilo -le interrumpió la subalterna- yo le digo. Ella está al tanto de todo, puedes irte confiado. Nos espera una larga noche si en definitiva llegan los ingresos remitidos. Aunque bueno, en este caso que refieres, ya lo peor pasó.
    -Sí, sí. Con Adela no debe haber más complicaciones. Por el estado en que la trajeron pensé que tenía las horas contadas, pero su organismo ha asimilado increíblemente toda la medicación. “Criada a la antigua”, diría mi abuela. Habrá que esperar los resultados definitivos del PCR y decidir entonces si convendría moverla a otro cubículo.
    -Venga acá Doctor: ¿Y esa fotografía que le colocaron sobre el respaldo de la cama?
    -La tenía junto a sí cuando los servicios de emergencia le hallaron inconsciente. Me dijeron que, según los vecinos, las gemelas son ella y su hermana.
    -¡Que cosa eh! –contestó la joven mientras se quitaba los guantes de látex, tirándolos sobre el nylon del cesto.
    -Y la historia no queda ahí… En su edificio comentan que el día posterior al ingreso, el de su cumpleaños creo, su par falleció en el Norte a causa del mismo virus.
    Entre sonoros equipos, tubos de ventilación y sueros, hallábase Adela. Allí, en su solitaria y sombría salita de emergencias, contaba la anciana con la referida compañía de cabecera. Componían la descolorida estampa dos risueñas niñas con sendos cubos de frutas a los pies, al fondo, escoltándolas vigoroso: el palmar.

    Reparto “Antonio Guiteras”, Habana del Este.
    A 382 días de pandemia.
    Saludos, protéjanse mucho.

  • YANY dijo:

    Observó por unos minutos la tasa humeante de café. La espera se hizo infinita. Pero valía la pena. Comenzó a dar suaves toques con su dedo índice en la mesa buscando calmar su impaciencia. Había pasado casi un año y ahora conocería el rostro y la figura dueña de aquella encantadora voz. La voz que había acompañado sus días y algunas noches desde que comenzó el aislamiento obligatorio por la pandemia. Bendita red social. Dios, si algo tenía claro era que nada se comparaba con el roce social; pero esta vez todo había cambiado. Tiempos difíciles le habían acercado al amor. Aquella entrevista pasó de ser un encargo de trabajo más, a una dulce experiencia, a una amistad y luego…Bueno, el “luego” se definiría en unos minutos. El leve sonido de un sonajero lo trajo de vuelta a la realidad. La puerta se abrió a sus espaldas y el joven camarero se apresuró a atender a su nuevo cliente. Era ella. Era ella. Lo supo por, lo supo por su voz.

  • Ariel Hernández Reyes dijo:

    Título: "Huellas"

    Estaba caminando, de vez en cuando miraba hacía atrás, veía cuan profundas se habían hecho sus pisadas, dejaba huellas claras y visibles, no le gustaba dejarlas, pero no quedaba de otra, en ese camino no había forma de que no fuera así y también aunque quisiera no podría borrarlas, tan profundos habían sido sus pasos y ese terreno tan descuidado no hacía nada por ser firme, estaba molesta, hubiera querido pasar inadvertida pero en esas condiciones no podía, suspiro y siguió adelante, tenía la esperanza que arreglaran el camino para el futuro.
    Ella era la Covid-19, el camino, es este mundo que los hombres destrozan, donde aniquilan a la naturaleza y hasta a los suyos, pero siempre hay una esperanza, para ello es necesario aprender de nuestras huellas.

  • César Julio dijo:

    Estancado en la Covid
    Yo me quedé varado en la playa como el mismo país. Me justifico diciendo que comprar tecnología en donde no hay repuestos y todo es caro, es perder el dinero y el tiempo. Una tostadora de pan? Mejor en el horno o en el mismo fuego. Televisión? Un microondas? Sandwichera? Cafetera eléctrica? Toallas húmedas? Teléfonos inteligentes? No. Cosas básicas, eso sí. Refugio, fuego, agua, colchón, cuchillo, papel, lápiz, cuerdas, un simple radio y baterías. Siempre sencillo, cómodo, alegre. Con ropa en invierno, desnudo en verano. A veces sin zapatos. Memoria ya no tengo. Un deseo ahora mismo? Espejuelos graduados. Dos pares! Uno blanco y otro negro para poder ver bien las letras. Los que uso ahora no son míos, son del amigo que tiene un teléfono, dice tiene conexión del Inter, inter que?. Internet, con t? y me va a transcribir algunos versos, anécdotas, todos mis miedos. Él quería grabar, lo dije bien? Grabar todo mi silencio, pero hablar no es lo mío. Lo mío es escribir, dos palabras hoy, una oración mañana, el café caliente y dibujar el cuento. Los clavo en la pared y allí se ponen amarillos, los ves? Ese soy yo. Disculpa, estoy tosiendo.

  • Mari dijo:

    Estoy viva
    Escúchame, por favor no cuelgues, no voy a insistir hablar ahora porque es tarde, pero mañana a las 9:00am quiero que me los pongas, y mejor te vale tenerlos listos. Ni se te ocurra que voy a desistir tenerlos, porque se acaba el mundo y yo te encuentro. Más te vale no ponerlos en mi contra porque no te alcanza la vida para esconderlos. Es verdad que tengo culpa pero no es ficción, han sido mis errores. Yo solo por ahora quiero verlos. Ni tan siquiera me preguntas por salud, no importa, sigo viva. A dónde se fueron las promesas? No importa, es la vida. Ha sido duro para todos, es verdad. Les dije un día que me iba y aunque no entendieran todavía mis palabras, también les prometí que nunca los abandonaría. Fué duro marcharme, más duro ha sido soportar el engaño en la frontera, venderme al diablo por comida. Por ellos estoy viva todavía, por sus recuerdos. No estaba muerta, no. Estaba secuestrada! Y no es un cuento! Es la 5ta vez que te lo digo. Estos 10 años han sido eternos. Ya tengo mis papeles, pero tengo Covid, también tengo VIH, y a lo mejor tengo mas cosas. Pero mis hijos es lo más grande que tengo! Yo sé que colgaste hace rato, tú trata de que no me muera sin yo verlos..(llanto de mujer).

  • Norberto Rodriguez Barallobre dijo:

    Genración Z.
    Cuando el "centennial" nació recibió una nalgada digital del doctor. Aún no sabía contar, pero a sus padres les pareció tan sublime que compraron un sofisticado dinosaurio digital con muchas teclas y lo colgaron en la cuna para que le hiciera compañía mientras trabajaban. Ellos nunca tuvieron uno, por eso les pareció el mejor de los regalos.
    Los "millennials" creyeron encontrar la herramienta ideal y fabricaron cientos, miles de dinosaurios para que sus hijos fuersn muy felices. Y lo fueron, hasta que comenzaron a observar que sus "centennials" se volvían verdes; unos con escamas y otros con alas. Quisieron hablarles, pero los jóvenrs sólo sabìan rugir.
    A los "millennials" no les gustó nada esa situación. Lanzaron un meteorito, pero esta vez no surtió efecto, porque cuando el "centennial" nació ya el dinosaurio digital estaba allí.

  • Manuel Espinosa Mill dijo:

    Dragón y Princesa.
    Dragón Gonzales exhalo un cálido suspiro para aliviar su aburrimiento que provocó una pequeña chamusquina en la página siguiente. Las llamas, al inicio pequeñas, se propagaron por el lomo del libro hasta alcanzar a Princesa Pérez haciendo presa con furia, primero de sus cabellos enrulados y luego consumiendo su delicado vestido. Todo fue demasiado rápido como para darle tiempo a la pálida dama a reaccionar. Solo cuando la hoja de Princesa Pérez desapareció por completo entre las llamas sintió Dragón González el calor del incendio cercando la roca donde por centurias había velado la integridad de la muchacha. Sin demasiado apuro y ya sin un motivo para permanecer atento extendió su cola por entre las palabras medio consumidas por el fuego y se tendió cual largo era justo en el medio del libro para entregarse despreocupadamente al sueño. El incendio de la biblioteca fue declarado de causa desconocida.

  • Jorge E. Paredes Esponda dijo:

    LA CASA EMBRUJADA.
    Fui a vivir a una casa abandonada, en un lugar apartado. las malezas no la dejaban ver. Infundía pavor, las telarañas parecían mantos en su interior, denotaba años sin la presencia de ser humano en ella.
    Lo peor eran los infundios:
    -No se meta en ese lugar con su familia, ahí nadie ha logrado vivir más de una semana, salen y se oyen todo tipo de visiones, gritos, lamentos, cadenas por el piso. - Decían los conocidos.
    Nos mudamos. La primera semana no oímos nada. Hasta una noche:
    Apenas nos habíamos acostado, cuando sentimos en el comedor el fragor de platos y vasos cayendo al piso y el sonido de vidrios rotos.
    Pensé: Llegaron los espíritus o la magia de la casa; me tiro de la cama, le echo mano al machete y parto para el comedor; estaba en silencio y el piso cubierto de vidrios. Había oído decir que cuando hay magia se oyen ruidos de cosas que caen y se rompen, y luego no ves nada roto. De pronto, frente a mí, salta un bulto negro, le tiro un machetazo con toda la fuerza del brazo y aquello cae.
    Mi esposa trae un farol y vemos el fantasma caído:
    En el suelo, trabada dentro de una lata de leche condensada vacía, que había quedado abierta esa noche para los muchachos, la cabeza de un gato.

  • E.G. Armenteros dijo:

    RELATO.

    TITULO : NABODY

    Nabody falleció,gritaron los titulares y explicaban que era la niñita que habia arribado en una patera a costas europeas.Llegó medio muerta.Trataron de reanimarla pero fue en vano.
    Había vivido veinticuatro meses .La llevaron a través del oceano huyendo de guerras, enfermedades y hambre.
    Le dijeron que del otro lado la esperaba la felicidad... y juguetes y caramelos .
    Su madre trato de cubrirla con su cuerpo para darle calor, pero ella misma estaba empapada, se exprimió los fláccidos pechos y no salió ni una gota de leche.
    Llegó al otro lado medio muerta y de pronto su lindo nombre en una lengua musical y desconocida con el sólo cambio de una letra se convirtió en una palabra en inglés que definia su existencia y su triste final:
    Nabody pasó a ser Nobody (nadie)

  • Remington Underwood dijo:

    LAS VUELTAS DE LA VIDA

    Remigio viajó de La Habana a Asturias en enero del dos mil veinte. Quería conocer al bisnieto y la tierra de sus ancestros donde – según le habían contado – era posible agarrar manzanas del huerto a través de una ventana de la casa; esa aldea que abandonó su padre emigrante, y cuya memoria albergó siempre con nostalgia.

    El padre solía decir que la vida transcurre en ciclos, que lo no hecho por falta de tiempo u oportunidad, es una deuda para los descendientes. Él nunca regresó a la madre patria, pero allá se estableció después la nieta de Remigio, y nació el primer español en varias generaciones.

    Durante el crudo invierno del norte peninsular, Remigio enfermó de gripe. “No te preocupes” – dijo a su esposa en una llamada telefónica, a finales de marzo. Sin embargo, fue hospitalizado con neumonía. Luego se supo que había muerto por coronavirus, y los familiares esparcieron sus cenizas en un río cercano.

    La ausencia de Remigio es casi tan larga como el confinamiento debido a la pandemia. Un año más tarde, cada vez que llueve, su viuda ruega a las nubes que le traigan agua del otro lado del mundo, y hagan reverdecer los helechos de su nueva residencia, el Hogar de Ancianos.

  • Solo ojos dijo:

    Dos ciclones en casa
    -Línea ayuda, ¿en qué podemos ayudarle?
    -¡Ayúdenme, por favor, hoy he cometido la locura más grande de mi vida!
    -Pero, ¿usted, está bien…? ¿Hay alguien más con usted, ahí…?
    -Es… son… mis hijos… ¡es que me tenían al borde de un ataque! Que tengo hambre, me dicen todo el tiempo, y yo que coman pan, y ellos que su hambre no es de pan… Que no corran en la casa, que no brinquen en las camas, que cuidado con la pelota, que jueguen tranquilos con el table o la computadora… y ellos que los aburre, que la tele no los entretiene, que los lleve al parque… Y yo que no, que el abuelito de la tele dice que los niños no pueden estar en la calle y a los abuelitos hay que hacerle caso… ¡No doy más, se lo juro, no doy más! El otro día, el padre les partió el cinto en las canillas por estar escupiendo a los vecinos por el balcón… y luego, se rieron del padre cuando lo vieron cosiéndolo… Pero esta mañana, ya no pude más…
    -Y… ¿qué…qué…?
    -… cogí los cascos de la moto y se los puse, luego les caí a cocotazos. Mientras les daba, ellos me iban diciendo: ¡más tic, toc, mamá, más tic, toc! Y así se fueron quedando dormiditos… Pero, figúrese, ellos no van a vivir con un casco en la cabeza para siempre.

    • Ariel Hernández Reyes dijo:

      Me encantó este cuento, muchísimas felicidades y gracias por escribir este cuento.

  • Julio César dijo:

    Mortales
    La gente no sabe lo que tiene y siempre se está quejando, con que autoridad te dicen las cosas, cómo si la verdad absoluta viniera con ellos. Decirme a mí, que hablo 5 idiomas y he recorrido el mundo, pero ellos no me conocen ni me interesa discutir. Y vienen a sacarte las tiras del pellejo, a decir que con la otra dentadura se comía mejor o que la vida es un sueño más arriba. Un ejemplo es Fefa y Norbe, por ahí vienen:
    - Mírala a ella, en la acera, de milagro anda con nasobuco, qué descuidada esa mujer, me dijo el Bonia que bebe y la han encontrado varias veces en la calle con cortadas y golpes
    - Desde cuando vive en la cuadra?
    - 30 años? En 1994 ya ella vivía ahí. Me acuerdo porque la gente se iba por montones y ella llegó de no se dónde. Qué desperdicio de vida! La gente no valora el tiempo. Cómo tiene cicatrices!
    Si no es de uno es de otro, te inventan, te difaman, pero nadie se acerca, aunque yo tampoco busco ya a nadie, una vez lo hice, una vez tuve familia, pero eso no importa. Oír esto me dan ganas de volver a tirarme del último piso del Habana Libre pero eso no resuelve nada. Ahí vienen:
    - Vecina, disculpe, que edad usted tiene?
    - 501
    - Jaja, cómo la Habana!..( y es hasta mentirosa!)
    Algún día yo me muero

  • Loreto Mojena Beltrán dijo:

    CUBA Y LA COVID19
    La COVID 19 surgió en el planeta Tierra en el 2019 y a partir de Asia, llegó a Cuba. Pero, a la par de ella, arreció Trump el bloqueo, se fue el turismo, se acabaron los créditos y empezó la reforma económica.
    A regaña dientes, nos pusimos el nasobuco, las manos limpias rociadas de hipoclorito y las personas a distancia. Producto de ello, se acabaron los abrazos y los besitos amistosos que tanto gustan a los cubanos, cambiados por choques de puños y de caricias con las miradas.
    El transporte se puso más difícil con la COVID y con la reforma económica, se llenaron los bolsillos de dinero, desaparecieron los productos de los comercios, se disparó la bolsa negra y… ¡a subir los precios! Se vaciaban los bolsillos pero se conseguía poco, la actividad comercial corrupta mayormente, y la labor de dirigentes de base casi siempre, ¡BIEN GRACIAS! Y de lo demás nada.
    ¡Llegó la vacuna!, al fin una luz. En poco se abrirán los aeropuertos, los hoteles, las actividades artísticas y recreativas, vendrá turismo, volverán abrazos y besos, más de todo para vivir y podremos respirar aunque con los bolsillos vacios y fajándonos con los vendedores.
    ¡Ah! y Con las guaguas malas.
    Lormayer

  • Isabel María Márquez Fillor dijo:

    Luna, ha intentado volar en el atardecer desnudo. Subir y llegar al cielo , llenarse de estrellas .Cruzar la puerta que separa los sueños y los guarda en esa habitación inmensa donde una vez caminó como un semejante a su raza
    Morir cada noche , nacer en la mañana. ¡No puede !. Hoy ya no hay crepúsculo, no hay cielo ni estrellas,no hay sueños ni habitaciones, la muerte se ha vuelto vida y la vida perdió su valor . Solo quedan estas cuatro paredes virales .

  • arannad dijo:

    Un momento de esta vida.
    Una mañana una mujer sentada en su balance desde su balcón miraba varios jóvenes que pasaban con risotadas sin ninguna protección ni preocupación, escuchaba al Dr. Durán y pensaba que cada 28 días recibía personas como esas que pasaban frente a su hogar; de repente se le aprieta el pecho al pensar que al día siguiente debía dejar a su niño para cuidar personas positivas a la Covid 19 dándole su mayor dedicación; mientras su hijo triste casi llorando entre sus piernas le pregunta: madre no podré ir más a la escuela, no se va acabar el coronavirus; tuvo q tragar en seco, suspirar y abrazarlo para evitar llorar y responder. Este encierro en casa con tu abuelita, mi ausencia por muchos días, las teleclases con otro maestra que queremos con el paso de los días se van acabar.
    Sabes qué es ABDALA? Es una vacuna que va disminuir las muertes de coronavirus, bien y qué más, no recuerdo madre dijo. ABDALA es un poema escrito por José Martí para la Patria, todo lo que se narra sucedió con el paso del tiempo logrando la independencia de su tierra natal.
    Un ejército de batas blancas, guantes, gorros que emplean microscopios, embudos,tubos de ensayos, vasos precipitados entre otros están escribiendo su historia de amor en los diferentes experimentos con las vacunas para combatir está enfermedad que nos impide ir al zoológico, playa y escuela entre otros lugares divertidos.
    Nuestros científicos médicos encaran la muerte día a día sin descansar, sacrificando a sus familias y deseos poniendo el máximo de empeño para que resulte el sueño anhelado, está resultando y resultará pero debemos cooperar cumpliendo con las medidas sanitarias.
    Esperemos que llegue el momento de disfrutar el inolvidable encuentro con Abdala, Mambisa o Soberana. Luego niños y niñas irán juntos a la escuela a recibir sus clases con su maestra y será el mejor momento de su vida.

  • Esperanza dijo:

    GRITOS

    La bicicleta levanta el polvo en su rápido andar pero no le gana a mi mente imaginando que sucederá. Cuando llegue tal vez duermas después de una noche tormentosa o gritas y maldices porque te duele la vida. ¡y como duele!. La bicicleta no puede ir más rápido que mi mente que te ve romper todo en la habitación y …ya no siento angustias, estoy cerca, subo la escalera casi corriendo y abro la puerta. Estas sentada tras la ventana sonriéndole a algo inexistente.
    Dejar la escuela fue lo mejor. Ahora te veo seguido y no necesito más. Te preparo el almuerzo que te manda María, gracias a eso estamos vivos. En este trabajo no me va mal, al menos tengo un salario. Nadie más me contrataría por mi escasa edad, por eso no reclamo aunque no alcance. Tengo que volver al taller mamá, esos cinco pesos son la seguridad de que tendrás lo indispensable y que Emilio seguirá en la escuela. Te acaricio y tranquilizo como te gusta. Aprovecho al irme para robarme la despedida con esa sonrisa que regalas al aire. Si tuviera dos pesos más buscaba quien cuidara de ti.
    Regreso a casa. Esa llamada fue real. El polvo de la bicicleta no me molesta porque ando despacio para no sentir el olor a quemado ni escuchar los gritos de mi madre

  • Kalfu Legba dijo:

    Miradas

    Le digo algo provocativo, sonrie, me dice que no con la cabeza, porque sabe mis pensamientos o al menos los imagina, porque más de una vez mis deseos le han hablado sin importar nada más. La observo fijamente tratando de averiguar que piensa, se pone algo nerviosa, vuela un pensamiento por mi mente, tambien río, me devuelve la mirada,...solo podemos ser amigos..., me dice,...pero yo quisiera ser más y lo sabes,...le respondo. Tanto nos decimos sin pronunciar palabras....es que me encantas, replico,....estas loco...es su respuesta definitiva. Sabiendo le incomodan mis continuas insinuaciones, cambio de tema, hasta que caigo nuevamente esclavo de su presencia...es que me encantas y lo sabes...

  • Marcia Choueri dijo:

    Título: La semana no se acabó

    Yo soy una trabajadora de la palabra, hace más de 40 años que mi oficio es leer, comprender, escribir, reescribir y ahora también traducir. Quizás por eso, cuando trato de pensar en lo que está pasando, lo que me viene es que muchas expresiones cambiaron de significado.
    Por ejemplo, virosis. Hasta un año atrás, yo me guiaba por lo que me decía mi ex-esposo, médico: "si tomas remedios, la virosis se va en una semana; si no tomas nada, se demora 7 días". ¡Qué ironía! Ya se va un año, y la virosis aún no se ha ido.
    Distanciamiento era lo que uno buscaba mantener en relación a personas desagradables o asuntos espinosos. Ahora, tratamos de tenerlo con todos, y más con aquellos a quienes amamos.
    Quedar en la casa era sinónimo de aburrirse. "¿Qué hiciste el finde? Nada, solo en la casa." Ahora, quedarse en la casa llega a ser un privilegio, es poder mantenerse saludable, o hasta vivo.
    Positivo era una palabra que indicaba una cosa buena. "El resultado fue muy positivo". Ahora nadie ya quiere estar positivo.
    "Cambia, todo cambia", pero creo que crisis profundas como esta causan cambios irreversibles. Necesitamos nuevos sentidos porque el mundo ya es otro. Y la semana todavía no se acabó.

  • GGuevaraG dijo:

    Me despertó el dolor más fuerte que jamás experimenté, 2am. Mi compañera de habitación fue trasladada a Pre-parto en la tarde y estaba sola en aquel cuarto 4x4 llegué al baño casi arrastrándome del dolor, intenté orinar y defecar pero nada. Solo Dios sabe cuanto desee una mano o una voz familiar que me consolara, pero en tiempos de pandemia toca pasar todo sola, consultas, ultrasonidos, análisis, todo literalmente sola. Las contracciones aumentaron a 7 en 10 minutos, con el único consuelo de mi reflejo en el espejo dándome ánimo hasta las 6am que me llené de coraje y fui a buscar al doctor. Más de 24 horas pujando, obviamente no pares tan fácil una bebe de 10.3 libras. Pero mi nena tenía que nacer. Me cocieron hasta la garganta pero aquí estamos yo y mi bebé-covid. Lo primero que hizo después de llorar fue sonreír. Seis meses después mantiene esa sonrisa hermosa que me permite afrontar estés confinamiento que se hace cada vez más eterno.

  • Marisol Domínguez Hernández dijo:

    Nuestro deber
    Nuestro deber como cubano es cumplir con las medidas usar el nasobuco lavarnos las manos a distanciarnos uno del otro si estamos en cola al llegar a casa lavarnos las manos y así nos cuidamos todos hazlo por ti y por los demás, por nuestra familia, nuestro comandante en jefe Fidel Castro Ruz nos dio su sabiduría inteligencia cuidémonos para evitar de contagiarnos de esta enfermedad covid 19, quien no sea capaz de luchar por otro no será capaz de luchar por sí mismo y así nos cuidamos todos, todo por la salud del pueblo, tenemos que tener responsabilidad, que esa es nuestro deber cumplido.

  • Melinda Abella dijo:

    - Ale, hemos estado un poco distanciadas, pero mañana te llamo, lo prometo.
    - No lo olvides. Te he echado de menos.
    Al día siguiente...
    - ¿Alexa?

  • César Julio dijo:

    Mortales
    La gente no sabe lo que tiene y siempre se está quejando, con que autoridad te dicen las cosas, cómo si la verdad absoluta viniera con ellos. Decirme a mí, que hablo 5 idiomas y he recorrido el mundo, pero ellos no me conocen ni me interesa discutir. Y vienen a sacarte las tiras del pellejo, a decir que con la otra dentadura se comía mejor o que la vida es un sueño más arriba. Un ejemplo es Fefa y Norbe, por ahí vienen:
    - Mírala a ella, en la acera, de milagro anda con nasobuco, qué descuidada esa mujer, me dijo el Bonia que bebe y la han encontrado varias veces en la calle con cortadas y golpes
    - Desde cuando vive en la cuadra?
    - 30 años? En 1994 ya ella vivía ahí. Me acuerdo porque la gente se iba por montones y ella llegó de no se dónde. Qué desperdicio de vida! La gente no valora el tiempo. Cómo tiene cicatrices!
    Si no es de uno es de otro, te inventan, te difaman, pero nadie se acerca, aunque yo tampoco busco ya a nadie, una vez lo hice, una vez tuve familia, pero eso no importa. Oír esto me dan ganas de volver a tirarme del último piso del Habana Libre pero eso no resuelve nada. Ahí vienen:
    - Vecina, disculpe, que edad usted tiene?
    - 501
    - Jaja, cómo la Habana!..( y es hasta mentirosa!)
    Algún día yo me muero

  • Edilberto C. Rodríguez Tamayo dijo:

    Titiritero.
    Lo he visto enfundando sus manos con los torsos y luego, con movimientos de los dedos, hacerlos moverse, inclinar la cabeza. Para otros le basta el artificio fino y traslúcido de unas cuerdas.
    El titiritero necesita de muñecos para sus cuentos y estos, atados piernas, manos y cabeza, los unos y, penetrados hasta el pecho los otros, se dejan llevar.
    El espectador, desde su poltrona, asiste a una serie de representaciones. Sabe, pero sólo en ocasiones recuerda que el titiritero siempre lo será, que únicamente cambia de historia y de escenario. Su aparente tranquilidad parece conocer que siempre habrá personajes que no aparecerán en escenas como estas.
    Ahora mismo disfruta de un clásico: un disfrazado como cazador bueno acaba de vencer a un pretendido lobo feroz; él se emociona, insta a su hijo que aplauda, sin darse cuenta que la verdadera ferocidad se encuentra aún tras bambalinas.

  • Serginhio dijo:

    Escape hacia adentro

    Escapo del confinamiento con pasos y caracteres firmes, eludiendo la cuarentena saltando a doble espacio a través de la ventana de la inspiración, evadiendo el encierro a fuerza de prosa intermitente.
    Ya afuera (o tal vez adentro), avanzo a través de un terreno de párrafos fértiles, recorriéndolo con la euforia de la libertad literaria, y aún con el tapaboca puedo respirar el éter de la imaginación.
    Hubo que construir dicho atajo (una salida hacia adentro y no hacia afuera) para sobrellevar esta era histórica. Somos cronistas de una Época inédita, listos para plasmar las historias de ciencia ficción que nos ocurren a diario, para aprovechar lo que esta pandemia nos provee, aquellos guiones surrealistas y argumentos inverosímiles que ni el mejor escritor pudo concebir.
    Ya que no es posible escapar hacia afuera, por las restricciones que nos moldean las libertades, el nuevo método para emanciparnos de los avatares de un virus traicionero es volar hacia adentro, explorar el mundo profundo del patio trasero de nuestro inconsciente. Ese universo plagado de monstruos infinitamente contagiosos, pero tan amplio y fructífero como queramos soñar.

  • Miguel Martín González dijo:

    Los contactos.

    Hace varios años, se me acercó un familiar que estaba próximo a cumplir los 90 y me pidió que lo ayudara a visitar a antiguos amigos y familiares de los que no tenía noticias reciente.

    Estamos hablando de lugares que fueron pequeños caseríos o poblados y hoy son pueblos y ciudades; una vez resuelta la logística necesaria para realizar esta tarea, partimos un mediodía; después de visitar varios lugares no encontramos a ningún sobreviviente de su generación; los familiares, descendientes de los amigos, no lo conocían o recordaban muy poco de él.

    Mi familiar iba con la idea de despedirse de sus amigos y resultó que sus amigos “partieron” y no se despidieron.

    Hoy, cuando para cumplir los 90, me faltan menos años de los que necesita un bebé para ser adulto, cuando estoy recibiendo demasiado frecuente, malas noticias de compañeros y familiares relacionadas con La Pandemia, se me hace un nudo en la garganta, una sensación de “dolor de barriga”, nada más pensar que voy a llamar a alguien y la respuesta sea que ha fallecido o está muy enfermo.

    ¿Recuerdan ustedes el dicho? “si no hay noticias es buena noticia” no me parece que se aplica en este caso; se me ocurre pensar que debemos procurar las noticias, no para declararnos “actualizados” sino, para practicar la solidaridad, brindar la ayuda que esté a nuestro alcance, material o espiritual.
    !A partir de Ya! Voy a revisar Mis Contactos y llamar a todos mis amigos y familiares; primero les diré que: ¡Estoy Vivo!

    Y agregaré.
    • Que pueden seguir contando conmigo para ayudarlos en lo posible.
    • Voy a compartir con ellos las medidas de protección que tomo y cumplimos en la casa para mantenernos con salud adecuada.
    • Les voy a relatar la experiencia que tengo participando en el Ensayo de la Abdala.
    • Les voy a indicar donde están vendiendo verduras frescas a buenos precios
    • Les voy a brindar los números telefónicos de los compañeros que ellos no tengan.
    • Los voy a invitar, a los que puedan, a unirnos a un grupo de internet para compartir experiencias.
    • …..

    Seguro que tu puedes agregar mas actividades a esta lista, para ayudar a nuestros parientes y amigos.

    Que cuando preguntemos, “¿me puedes poner con ..?” no nos sorprendan con la respuesta, “Los siento pero…”

    ¡La solidaridad nos ha llevado hasta aquí, sigamos adelante!

  • Lisandra Lantigua Hernández dijo:

    Las bandejas resonaban como campanas en el segundo piso, la merienda se repartía y los rostros de seis valientes eran demasiado predecibles, todos quería ir a la cama, incluida yo. Frenó el bus y gritaron mi nombre. Parecíamos astronautas, aquellos catorce pacientes directamente exportados del Hospital Provincial, habían llegado a nuestro castillo luego de horas de viaje, dispuestos a acatar órdenes si con eso tenían de inmediato cama y comida. Entonces lo vi, un hombre alto, trigueño, de ojos cansados, pero mirada profunda. Residente de tercer año de terapia intensiva. Quince años en un país extranjero y a solo unos meses de terminar conoció a esta cubana que le cambió la vida. ¿Cómo comenzó todo? Luego de tres noches los teléfonos se intercambiaron y a partir de ahí, los epistolarios virtuales fluyeron como nuestros sentimientos. Imágenes intencionadas de estados en wts permitieron volvernos a ver lejos de aquel lugar que devino en una pasión incontrolable hasta hoy. Dos corazones se han vuelto uno para contar a generaciones futuras lo que fue el nacimiento de un amor en tiempos de Covid.

  • Erlian Pavón dijo:

    Era fría la noche pero no impedía que la frente del futuro galeno ahora sin universidad sudara. Acostado en su cama se encontraba muy lejos. Paraba en Sarcovino un planeta nunca mentado en internet. Llevaban mucho tiempo aquellos habitantes luchando contra un agente de 45m que debastaba a su paso y al que alcanzara físicamente lo dominaba, el nuevo dominado podía ganar adeptos en 48h sin que nadie supiera su estado. Se alejó de quien le contaba todo esto ahora no se puede confiar en nadie. ¡Se acerca! dijeron con temor. Todos tomaron sus armas la nueva sustancia tal vez surtiera efecto, algunos acaparaban parque dejando desprotegidos a otros pero la solidaridad prevaleció. Unidos en la distancia era la única forma de vencer pero no fue hasta que todos miraron al líder supremo que el armamento fue bendecido y la victoria fue alcanzada. Lo más triste que conoció aquel jóven fue que los sarcovinenses antes eran llamados terrícolas. ¡Qué pesadilla acabo de tener!. Ojalá no se propague más este virus y vuelva a clases pronto, pensó el futuro galeno cuando despertó.

    • Erlian Pavón dijo:

      Olvidé escribir el título. Se titula "Experiencia del ensueño".

  • Ariel Hernández Reyes dijo:

    Título: "Huellas"

    Estaba caminando, de vez en cuando miraba hacía atrás, veía cuan profundas se habían hecho sus pisadas, dejaba huellas claras y visibles, no le gustaba dejarlas, pero no quedaba de otra, en ese camino no había forma de que no fuera así y también aunque quisiera no podría borrarlas, tan profundos habían sido sus pasos y ese terreno tan descuidado no hacía nada por ser firme, estaba molesta, hubiera querido pasar inadvertida pero en esas condiciones no podía, suspiro y siguió adelante, tenía la esperanza que arreglaran el camino para el futuro.
    La que estaba no era otra que la pandemia, observaba con pavor como le gritaban la culpa de todo a ella, mientras los hombres destruían todo, la naturaleza y hasta a los suyos por un poco de dinero o poder, pero siempre hay una esperanza, para ello es necesario aprender de nuestro pasado, aprender de nuestras huellas.

  • Isabel María Márquez Fillor dijo:

    Miedo :
    Luna, ha intentado volar en el atardecer desnudo. Subir y llegar al cielo , llenarse de estrellas .Cruzar la puerta que separa los sueños y los guarda en esa habitación inmensa donde una vez caminó como un semejante a su raza
    Morir cada noche , nacer en la mañana. ¡No puede !. Hoy ya no hay crepúsculo, no hay cielo ni estrellas,no hay sueños ni habitaciones, la muerte se ha vuelto vida y la vida perdió su valor . Solo quedan estas cuatro paredes virales .

  • Raúl Estrada Zamora dijo:

    Disculpen, no había visto la confirmación de envío recibido. Gracias.

Se han publicado 982 comentarios



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