Cubadebate

El mensaje de nuestro máximo jefe y líder me ha conmovido profundamente, y me ha fortalecido la convicción de que saldremos victoriosos de esta adversidad, como siempre ha ocurrido en el pasado. Es verdad que Raúl es el más fidelista, porque eso nos los enseñó nuestro invicto Comandante en Jefe.

Durante el huracán, en mi barrio los vecinos compartíamos comida caliente, agua filtrada con hipoclorito, prestábamos el teléfono a los que se habían quedado sin servicio, trasladábamos a través del teléfono el parte meteorológico, las noticias o correos de familiares, y nos hacíamos compañía en esa profunda oscuridad ante el azote de los vientos… incluso hubo quien puso música para toda la cuadra, lo cual nos hizo reír y agradecimos, en esos momentos tan duros. Ahora hay una marea de solidaridad en la recogida de escombros. El pueblo cubano ha dado muestras heroicas de resistencia y fe en la victoria: en sus pequeños detalles hay mucha grandeza y humanismo.

Me llena de orgullo vivir en estos tiempos de Revolución, en los que los dirigentes y los sistemas de gobierno y de trabajo no descansan en la búsqueda de opciones y soluciones para que nuestro pueblo esté lo mejor posible, aun cuando tenemos que sufrir las vicisitudes del cruel bloqueo del gobierno de Estados Unidos.

En los momentos más difíciles del embate del huracán Irma por La Habana, en plena madrugada, se escuchaban las sirenas de los ambulancias y bomberos atendiendo a los llamados de la población para que no se tuvieran que lamentar pérdidas humanas (por cierto, qué doloroso saber que hubo fallecidos, es muy triste para los familiares y amigos, pero duele también por los muchísimos cuidados que tomó todo el sistema de la Defensa Civil, el Gobierno y la población. Esas pérdidas deben servir como una alerta para elevar nuestra percepción del riesgo). Por su parte, los linieros no han descansado para que podamos tener restablecida la electricidad: a una amiga mía le llegó la corriente el domingo a las 4 am… ¡eso significa que a esa hora había eléctricos trabajando!… y ellos son seres humanos que también tienen derecho y necesidad de descansar, y familia que atender la cual también sufrió por el huracán. Los meteorólogos, como siempre tan profesionales, y sus equipos de trabajo y apoyo en todo el país, nos mantuvieron informados, pero también nos explicaban lo que estaba ocurriendo. Como ellos, una larga lista de especialistas estuvo en su trinchera para proteger a las familias cubanas, a los extranjeros en el país, y hasta a los animales y las plantas. ¡Gracias a todos!

El pueblo cubano es grande, como sus líderes, y lo demostrará nuevamente en esta batalla, que como todas las anteriores, ¡la venceremos!

mientra esto sucede, Trup extiende un año mas el embargo.
Que cree uds.?
Que podemos esperar de semejante ser?

Gracias por este mensaje de aliento al pueblo de Cuba, seguro que saldremos adelante...la fuerza destructora de Irma no pudo poner fin a la oleada de solidaridad entre cubanas y cubanos y a toda la dedicación de las autoridades cubanas ante el impacto de este huracán.

FUERZAS MI CUBA, ADELANTE, SALDRÁS VICTORIOSA!!!, ASÍ NOS ENSEÑÓ NUESTRO FIDEL.

Extraordinario mensaje del Presidente Raúl Castro Ruz. Es evidente que los daños son descomunales, incluso puede ser que comparables o superiores a los del Flora. Simplemente como dice el presidente son tan grandes que aun no se pueden cuantificar. De la forma más decidida hay que ir a la recuperación, que necesariamente será por prioridades, ya que es imposible recuperar todo al mismo tiempo. Como afirma el presidente “la Revolución no dejará a nadie desamparado y desde ya se toman medidas para que ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte”. Todos los cubanos de bien, vivamos donde vivamos, estamos con nuestros compatriotas en estos momentos tan difíciles. El “desanimo” esta fuera de cuestión, no es una opción. Igual que después del huracán viene la calma, después de la recuperación vendrá el crecimiento acelerado de la economía socialista. ¡Un fuerte abrazo cubano para todos los compatriotas!Les escribo desde Puerto Montt, sur de Chile. Sugiero habiliten cuenta de banco en nuestro país para que todos y todas quienes deseamos apoyar al pueblo cubano podamos hacerlo, cada quien desde sus posibilidades. Chilenos y chilenas debemos mucho a ustedes, pues hemos recibido su solidaridad a lo largo de decenas de años. Es el momento de apoyar, y la manera más ejecutiva y segura de hacerlo, para quienes estamos tan lejos, es depositar en una cuenta de vuestra embajada, y que sea el Estado cubano el que decida el destino de los recursos.
No me cabe ninguna duda de que esto tendría una amplia acogida entre nosotros. Cuenten con el cariño y compromiso de chilenos y chilenas agradecidos, para difundir una iniciativa de este tipo.
Saludos y un abrazo fraternalVemos a Cuba con sensibles lesiones en su geografía e infraestructura, pero vamos a sanar las magulladuras, con unidad, organización, disciplina, sentido de responsabilidad y espíritu solidario ejemplar. Duele Cuba herida, pero reconforta saber vivos a todos los que enfrentaron la furia de “Irma” y hoy están erguidos para vencer, con serenidad y constancia, en la recuperación. Asumamos todos que, ante un “dolor intenso”, los mejores analgésicos son solidaridad e inspiración.

El mensaje de nuestro máximo jefe y líder me ha conmovido profundamente, y me ha fortalecido la convicción de que saldremos victoriosos de esta adversidad, como siempre ha ocurrido en el pasado. Es verdad que Raúl es el más fidelista, porque eso nos los enseñó nuestro invicto Comandante en Jefe.

Durante el huracán, en mi barrio los vecinos compartíamos comida caliente, agua filtrada con hipoclorito, prestábamos el teléfono a los que se habían quedado sin servicio, trasladábamos a través del teléfono el parte meteorológico, las noticias o correos de familiares, y nos hacíamos compañía en esa profunda oscuridad ante el azote de los vientos… incluso hubo quien puso música para toda la cuadra, lo cual nos hizo reír y agradecimos, en esos momentos tan duros. Ahora hay una marea de solidaridad en la recogida de escombros. El pueblo cubano ha dado muestras heroicas de resistencia y fe en la victoria: en los pequeños detalles hay mucha grandeza y humanismo.

Me llena de orgullo vivir en estos tiempos de Revolución, en los que los dirigentes y los sistemas de gobierno y de trabajo no descansan en la búsqueda de opciones y soluciones para que nuestro pueblo esté lo mejor posible, aun cuando tenemos que sufrir las vicisitudes del cruel bloqueo del gobierno de Estados Unidos.

En los momentos más difíciles del embate del huracán Irma por La Habana, en plena madrugada, se escuchaban las sirenas de los ambulancias y bomberos atendiendo a los llamados de la población para que no se tuvieran que lamentar pérdidas humanas (por cierto, qué doloroso saber que hubo fallecidos, es muy triste para los familiares y amigos, pero duele también por los muchísimos cuidados que tomó todo el sistema de la Defensa Civil, el Gobierno y la población. Esas pérdidas deben servir como una alerta para elevar nuestra percepción del riesgo). Por su parte, los linieros no han descansado para que podamos tener restablecida la electricidad: a una amiga mía le llegó la corriente a las 4 am… ¡eso significa que a esa hora había eléctricos trabajando!… y ellos son seres humanos que también tienen derecho y necesidad de descansar, y familia que atender la cual también sufrió por el huracán. Los meteorólogos, como siempre tan profesionales, y sus equipos de trabajo y apoyo en todo el país, nos mantuvieron informados, pero también nos explicaban lo que estaba ocurriendo. Como ellos, una larga lista de especialistas estuvo en su trinchera para proteger a las familias cubanas, a los extranjeros en el país, y hasta a los animales y las plantas. ¡Gracias a todos!

El pueblo cubano es grande, como sus líderes, y lo demostrará nuevamente en esta batalla, que como todas las anteriores, ¡la venceremos!

Me duele lo que el pueblo cubano está sufriendo a causa del huracán Irma, pero debido a su unidad, a su fortaleza espiritual y a la solidaridad de muchos pueblo hermanos, aunque le cueste trabajo, seguramente saldrán adelante. Vaya mi solidaridad y apoyo a los cubanos que están en la isla.

Pa lante pero tenemos q dale la mano a ese pueblo que hoy esta triste pero fe que saldremos a delante mui alentadoras las palabras de su precidente

Es indiscutible, que nuestro país patentiza una vez más su unidad incluso antes los fenómenos metereológicos, nuestra Defensa Civil se ha vuelto una estrategia organizada, seremos capaces de superar cada daño que dejo Irma con creces, creo q

Mi pueblo. Es fácil para muchos criticar a el gobierno cubano . No son momentos para eso. En vez de sencurar tiendanle la mano a mi pueblo.recuerden a nuestro apóstol con los dos perros de pelea siempre estoy con el perro de abajo joky

Como ciudadano y revolucionario apoyo el mensaje de Raùl, pero me pregunto porque no ha comparecido publicamente a dirigir el proceso de recuperaciòn ni ha recorrido los lugares afectados, es una parctica a la que Fidel siempre nos acostumbro. Cumpamos lo que el propio Raul nos dice siempre rompamos el secretismo,

Duele ver a mi Cuba querida con tal debastaciòn pero nuestra fuerza no tiene lìmites como nos enseño Fidel a ser sobre todo humanos y solidarios nuestras manos se huniràn y saldremos de estas dificultades hunidos por nuestra revoluciòn, por nuestros ideales y nuestros valores.!Viva Cuba! y que viva Fidel por siempre.

Nuestro país enfrenta con serenidad esta adversidad climatológica que afectó a 14 de nuestras provincias con una furia extraordinaria. Se extraña la presencia física y el fuerte ejemplo del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en estas difíciles horas, para hacer frente a la recuperación pero su legado nos hace fuerte y nos une cada día más sobre todo en momentos como estos.Sabemos que la Solidaridad de los pueblos está con nosotros, Cuba como nunca no está sols.

Fenomenos como esto tendremos cada año por el lugar geografico que nos toco vivir,por tanto no podemos bajar la guardia en la preparacion de todo el pueblo.a trabajar y saldremos victorisos com siempre.saludos

La resiliencia (aprender a crecer en la adversidad) de los cubanos.
Las tormentas hacen que los árboles tengan raíces más profundas.
“Mi grandeza no reside en no haberme caído nunca, sino en haberme levantado siempre.” Napoleón Bonaparte
«Cuando mi sufrimiento se incrementó, pronto me dí cuenta de que había dos maneras con las que podía responder a la situación: reaccionar con amargura o transformar el sufrimiento en una fuerza creativa. Elegí esta última» Martin Luther King
La Resiliencia es una decisión. Cuando elegimos sobreponernos a la adversidad, transformar el sufrimiento en un aprendizaje de vida, valorar lo que tenemos y apoyarnos en ello para crecer, y aferrarnos a nuestras convicciones, propósitos y sentido vital, estamos construyendo y apuntalando nuestra resiliencia.
"Las jornadas que se avecinan serán de mucho trabajo, donde volverá a quedar demostrada la fortaleza de los cubanos y la confianza indestructible en su Revolución. No es tiempo para lamentarnos, sino para volver a construir lo que los vientos del huracán Irma intentaron desaparecer"
Estos conceptos se ponen de manifiesto en la confianza, la fe, el optimismo y la esperanza de nuestro máximo líder y de nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel Castro en el espíritu de lucha y fe en la victoria de nuestro glorioso pueblo. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
FIDEL, RAUL, LOS HURACANES Y La Resiliencia de los cubanos. Segunda parte.
El optimismo del pueblo de Cuba, su capacidad de resistencia y su inmensa confianza en Fidel, Raúl y nuestra REVOLUCIÓN se ponen de manifiesto una vez más ante los huracanes.
La Resiliencia es una decisión. Cuando elegimos sobreponernos a la adversidad, transformar el sufrimiento en un aprendizaje de vida, valorar lo que tenemos y apoyarnos en ello para crecer, y aferrarnos a nuestras convicciones, propósitos y sentido vital, estamos construyendo y apuntalando nuestra resiliencia.
Como expresara nuestro presidente Raúl Castro Ruz:
Han sido días duros para nuestro pueblo, que en solo pocas horas ha visto como lo construido con esfuerzo es golpeado por un devastador huracán. Las imágenes de las últimas horas son elocuentes, como también lo es el espíritu de resistencia y victoria de nuestro pueblo que renace con cada adversidad.
La resiliencia es una de las cuatro competencias que conforman el capital psicológico de las personas. Es una fortaleza que se desarrolla ante las circunstancias adversas con las que nos sorprende la vida. Es la capacidad de afrontar la incertidumbre y los cambios de una forma positiva y sana, de superar los fracasos, el daño emocional, y de saber manejar los riesgos, de forma tal, que tras ellos la persona sale fortalecida, reforzada, con nuevos recursos y más aprendizajes. Aceptación de la realidad con un optimismo realista. Raúl: Las jornadas que se avecinan serán de mucho trabajo, donde volverá a quedar demostrada la fortaleza de los cubanos y la confianza indestructible en su Revolución. Fuertes convicciones personales. Tener sueños y metas alineados con nuestras convicciones. No es tiempo para lamentarnos, sino para volver a construir lo que los vientos del huracán Irma intentaron desaparecer. Para ello disponemos de nuestra autoeficacia. Creencia en las capacidades personales y confianza en los recursos internos para afrontar las situaciones difíciles. Está presente en la creatividad de los cubanos.
La resiliencia implica una salida de nuestra zona de confort, retar a nuestras capacidades, poner a prueba nuestra fortaleza y resistencia. La resiliencia es esa capacidad que te permite seguir adelante. Estrategias:
Tener una visión optimista de la vida. «¡Llegó Fidel, ahora sí estamos salvados!». Eran los gritos alegres y entre llantos de quienes, con las manos alzadas desde techos o caballetes de casas ahogadas, veían sobrevolar un helicóptero por Cauto del Paso, Granma. A Fidel nada lo detiene, ni los caminos anegados, ni los troncos caídos o la obstinada presencia del Flora. Muchos lloraron cuando lo veían aparecer, pues aunque tenían solo la ropa que llevaban puesta, ver de cerca a Fidel era la esperanza de que no estaban solos y otra vez llegarían los techos y se levantarían las paredes.
Convertir el problema, el obstáculo, el error o el fracaso en un reto y una oportunidad de aprendizaje.
El Comandante en Jefe organizó y dirigió muchas de las acciones de rescate y envíos de medicamentos, ropas y alimentos a los damnificados mediante helicópteros, camiones, barcos o anfibios. Allí estuvo, y en medio de las ráfagas insistía en seguir para ayudar al pueblo herido por el agua y el viento.
Focalizarnos en la solución y no en el problema nos permitirá tener una visión más positiva y de futuro. La búsqueda de una solución pone a prueba nuestras capacidades, las reta y esto hará aumentar nuestra motivación y despertar nuestra creatividad.
Raúl: Con organización, disciplina y la integración de todas nuestras estructuras, saldremos adelante como lo hemos hecho en ocasiones anteriores. Nadie se llame a engaño, la tarea que tenemos por delante es inmensa, pero con un pueblo como el nuestro ganaremos la batalla más importante: la recuperación.
Fidel, siempre fue un cazador de las aguas huracanadas, y luego, cuando volvía la calma y dejaba ver las carreteras rotas, los árboles mutilados y los escombros como queriendo gobernar en los pueblos, Fidel comenzaba la dura lucha de la recuperación.
Era un muchacho de 37 años cuando Flora envolvió en un lazo de lágrimas a Oriente, a solo un lustro de haber nacido la Revolución. Fue como un bautismo de agua tempestuosa para el guerrillero de la Sierra. Y después de esa guerra de lluvia y viento en 1963, otras vinieron. El hijo de Birán siguió persiguiendo huracanes. Por él, su pueblo se desbordó más que los ríos.
Enfrentemos la recuperación con el ejemplo del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, quien con su permanente fe en la victoria y férrea voluntad nos enseñó que no existen imposibles. En estas difíciles horas, su legado nos hace fuerte y nos une. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Gracias, compay