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Historias de Chávez. Homenaje a Hugo en la Casa del ALBA (+ Fotos y Video)

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La actividad contó con la participación (de der. a izq) de Marta Harnecker, Alí Rodríguez, Ricardo Alarcón y Germán Sánchez. Foto. Cubadebate.

La actividad contó con la participación (de der. a izq) de Marta Harnecker, Alí Rodríguez, Ricardo Alarcón y Germán Sánchez. Foto. Cubadebate.

Para contar historias sobre Chávez, para rememorar pasajes íntimos del líder latinoamericano, se reunieron en la Casa Cultural del ALBA varias personas que le conocieron de cerca y otros ansiosos por escuchar anécdotas sobre el Comandante Hugo Rafael.

El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez; el otrora presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, el ex embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez y la socióloga chilena que fuera asesora de Chávez y presidenta de MEPLA (Memoria Popular Latinoamericana), Marta Harnecker; relataron al público sucesos que compartieron junto al líder.

La tarde en la Casa del ALBA comenzó con la proyección de varios audiovisuales, entre ellos una entrevista a Chávez realizada en 2003 y testimonios de Eusebio Leal, historiador de La Habana y Adán Chávez, gobernador del estado de Barinas y hermano de Hugo.

Luego tomó la palabra Alí Rodríguez para contar cómo conoció a Chávez. "Lo primero que me impactó de él fue su sencillez y humildad", dijo.

Fue en una reunión en la que se encontraban varios revolucionarios venezolanos, poco después de que Chávez fuera ascendido a Mayor en el Ejército. Cuenta Rodríguez que escuchó decir al por aquel entonces desconocido militar: "yo prefiero que me maten arriba de un tanque o en una montaña, antes de continuar con esta vaina". En aquel momento, la reacción de Alí ante esas palabras fue: "tenemos que contar con este hombre" y ahora puede decir: "y contamos con él y seguimos contando con él".

Por su parte, Alarcón se refirió a un curioso día en que acompañó a Chávez durante el popular programa de TV Aló Presidente, filmado cerca de la frontera con Colombia. Al regreso, el líder venezolano iba al timón y el político cubano le acompañaba en el asiento del pasajero.

"Chávez paraba en todos los pequeños pueblos que íbamos atravesando y en cada uno de ellos la multitud salía a recibirlo y le entregaban pequeñas cartas en las que le explicaban sus problemas. El presidente seguía manejando y yo leía lo que decían aquellos papelitos. Fue impresionante porque él intentaba darle solución a los problemas del pueblo desde el mismo carro. Iba maneando y haciendo llamadas. Fue una experiencia en la que aprecié el contacto de él con las personas. No era un hombre de archivar, solucionaba los problemas in situ".

Por su parte, Marta Harnecker, en sus breves exposiciones explicó el compromiso de Chávez con las comunidades, así como su disposición para ayudar a los más necesitados, siempre pidiéndoles que se organizaran, que detectaran los problemas de todos antes de reclamar por circunstancias individuales.

Germán Sánchez contó varias historias del comandante bolivariano antes de su primera visita a Cuba en diciembre de 1994. "En aquel momento -dijo- Chávez no sabía cuál sería exactamente su plan, pero estaba convencido que la Revolución triunfaría en Venezuela. No se le podía encasillar en una definición, él fue un político inédito".

Además, la actividad contó con el protagonismo del público que escribió un mural con sus ideas sobre Hugo Chávez y varios tomaron la palabra para recordarle y rendir una vez más un especial homenaje al presidente bolivariano.

Se hizo un mural con ideas sobre Chávez. Foto: Cubadebate.

Se hizo un mural con ideas sobre Chávez. Foto: Cubadebate.

El público, luego de escuchar las anécdotas del panel, tuvo una participación activa. Foto: Cubadebate.

El público, luego de escuchar las anécdotas del panel, tuvo una participación activa. Foto: Cubadebate.

La actividad tuvo lugar en la Casa Cultural del ALBA, en el Vedado habanero. Foto: Cubadebate.

La actividad tuvo lugar en la Casa Cultural del ALBA, en el Vedado habanero. Foto: Cubadebate.

Alí Rodríguez, Ricardo Alarcón y Germán Sánchez expusieron anécdotas sobre el Comandante Hugo Chávez. Foto: Cubadebate.

Alí Rodríguez, Ricardo Alarcón y Germán Sánchez expusieron anécdotas sobre el Comandante Hugo Chávez. Foto: Cubadebate.

Alí Rodríguez cuenta cómo conoció a Chávez:

Se han publicado 1 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Juan Carlos Subiaut Suárez dijo:

    Gracias, José Raúl, por relatarnos las vivencias de un nuevo homenaje al extrañable Comandante.

    Inserto aquí un escrito, homenaje de uno de mis compañeros de labor, en ocasión del reciente aniversario de su siembra.

    HUGO CHAVEZ, 3 AÑOS DESPUES
    Desde el sitio de la inmortalidad que escogió para instalarse, Hugo Chávez observa, medita, analiza los acontecimientos. No pocas veces sufre al contemplar tanta infamia.
    En otras, el mulato comandante sonríe con ironía. Las más de las veces su poderosa mente emite inconfundibles señales de alarma. Piensa que si, que en efecto, los enemigos son poderosos y fuertes. Pero al mismo tiempo piensa que si no hubiera tanta desunión, tan miserable concierto de intereses mezquinos, bajas pasiones , aberraciones chovinistas y pequeños pensamientos que opacan lo grande, si los revolucionarios de todas partes no cometiéramos errores estratégicos , entonces el enemigo seria más débil y menos fuerte. No quiere dar cabida a la idea de que los pueblos son tan desagradecidos que traicionan, no , eso no cabe en su mente , y busca, busca explicaciones. Consulta a su hermano mayor cubano, al que siempre – y ahora mismo-tanto admiro y amo. Lo nota retirado y parco, extraña sus reflexiones siempre sabias y plenas de energía y de conceptos. Enlaza con su amigo indio Evo, allá, en el altiplano andino. Otras veces busca sintonía con Daniel, en la caliente Nicaragua. Casi todos los días comparte preocupaciones y desvelos con su hijo que en Caracas y siempre con la pupila puesta en el Cuartel de la Montaña ha tenido que madurar bajo fuego implacable. Siempre sonríe a plenitud ante la franqueza del humilde y brillante Pepe uruguayo.
    ¿Que esta ocurriendo, Dios mió?. Es la pregunta incesante que retumba en su cerebro.
    La tranmite hasta Lula—en el bullicioso Sao Paulo, hasta Néstor sembrado en Bariloche y ahora mas cerca de Cristina, hasta Rafael, en el centro del mundo. A Dilma, a Raúl.
    A todos los ama entrañablemente, juntos compartieron y forjaron la época de gloria que sacudió y parecía trasformar a todo un continente, todos juntos y uno a uno tuvieron “los sueños azules” germinados en el Fuerte Tiuna de Caracas.
    ¿Que debemos hacer? Es la siguiente pregunta que siempre se formula a si mismo, con su estilo implacable e intenso.
    Entonces, como un relámpago viene a su mente una lapidaria sentencia de Guevara, ya lejana pero igual de actual: “Al imperialismo no le podemos dar ni un tantito así; nada”. Rápida, su mente lo conduce al famoso discurso del Gigante aquel noviembre de 2005 en la Universidad de la Habana en el cual expreso – dejando perplejos a muchos- que quienes único podíamos destruir las revoluciones éramos nosotros mismos.
    Comienza a encontrar respuestas. Es la unión direccionala y selecta de dos poderosos polos interconectados --la incesante actividad de los centros ideológicos enemigos y los errores dentro de nuestras propias filas-- los que en fatal combinación parece que han logrado retrovertirr el curso de la historia.
    Entonces se yergue. Pone en orden su trinchera, mira su uniforme de Comandante y se dispone a lo único que hizo siempre, luchar, emplear todo su talento en salvarnos, en señalarnos como retomar el camino. Entonces algo insólito sucede; ya no es solo a Hugo al que vemos, ahora a su lado llega Bolívar y mas atrás viene Marti, los tres se miran y disfrutan un silencio como de misa, se abrazan y avanzan lentamente
    Se disponen—otra vez-- a encabezar las masas de indios, negros, blancos y mestizos pobres, de jóvenes estudiantes, de campesinos sin tierra, de mujeres sin futuro, de nños sin infancia, todos desherados, marginados, olvidados, y que aun confusos y desorientados, saben bien que son el alma y el tronco vital de las revoluciones, los que no pueen ser vencidos, los que no pueden permitirse perder, los que reconquistaran el horizonte y traerán nuevas victorias, sin las cuales no habrán ni mañana ni después.
    Hasta siempre Hugo. Ve con Dios… y con nosotros
    José A. Rodríguez López
    3 de marzo de 2016. 0600 am.. Hotel Blau Varadero.

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