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Cuba sin medallas en penúltima jornada del Mundial de Lucha

En este artículo: Deportes, Lucha Grecorromana
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yunieskyblanco-luchadorcubanoSin opciones de medallas quedó hoy el trío de gladiadores cubanos de la modalidad grecorromana, en el Campeonato Mundial de Lucha, con sede hasta mañana en Budapest, Hungría.

En esta penúltima jornada competitiva, Ismael Borrero, de los 60 kilogramos, fue el que más avanzó en el organigrama, con par de victorias, pero resultó eliminado por el japonés Kazuma Kuramoto, quien no lo pudo arrastrar al repechage.

Borrero, en su primera salida al colchón, derrotó a Stig-Andre Berge, de Noruega, y luego al atleta local Istvan Kozak, refleja el sitio web de la Federación Internacional de ese deporte.

Los otros dos representantes de Cuba en esta fecha, Gilberto Piquet (84) y Yasmani Lugo (96), se despidieron temprano del torneo.

Piquet cayó en su primer combate, ante el ruso Aleksey Mishin, mientras Lugo -bye en la ronda inicial- se vio superado por el anfitrión Balazs Kiss.

Mañana, la delegación cubana tendrá su última oportunidad para ampliar la cosecha de preseas en el certamen universal, por intermedio de Pedro Isaac, de los 66 kilos, dos veces medallista de bronce mundial.

Hasta el momento, la Isla Caribeña acumula dos metales plateados, conquistados por Liván López (66) y Reineris Salas (84), ambos en el estilo libre.

(Tomado de la AIN)

Se han publicado 3 comentarios



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  • El Loco dijo:

    Y en la última también.....jajaja

  • nestor sensini dijo:

    y que esperaban?

  • Roly dijo:

    Los resultados de Cuba en el deporte internacional han decaído en los últimos años. A pesar del inicio del Período Especial en la última década del pasado siglo, la cúspide de la actuación internacional de Cuba puede localizarse en las Olimpiadas de Barcelona en 1992. Hasta ahí tuvo un desarrollo en ascenso, a partir de ese momento se fue perdiendo terreno en prácticamente todos los deportes, hasta el recién finalizado Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en Moscú 2013, en que el desempeño de Cuba fue “muy discreto” en comparación con Mundiales anteriores, pero muy por encima de las reales posibilidades cubanas, si analizamos la situación de forma pragmática. Aunque siempre queda aquella tristeza de soñar recordar lo que en otros años fue.
    Hay cuatro causas fundamentales del descenso cubano:
    1.- La participación de los deportistas profesionales en los eventos deportivos principales afectó a Cuba, quien en años anteriores se vio beneficiada, como el resto de los países Socialistas, por la prohibición de que compitieran atletas profesionales, ya que en realidad en el deporte aficionado socialista el deportista nunca fue considerado mercancía, sin embargo, su única actividad era el deporte, mientras que el deportista aficionado en los países capitalistas tenían al deporte como una actividad secundaria, luego de su trabajo y/o estudio. La inclusión de los deportistas profesionales en los eventos internacionales también acentuó el mercantilismo en el deporte, ya sea por la promoción publicitaria, por la utilización de los medios masivos o por otras causas. En el mundo se destinaron grandes capitales para la actividad deportiva y esto se hizo efectivo en varios aspectos, como la remuneración a los atletas (que roba a Cuba cada día más deportistas que desertan), como en el desarrollo de la ciencia y la técnica aplicada al deporte, que cada día es más cara, como en las instalaciones deportivas, cada día más complejas y costosas y también como en los múltiples eventos que se realizan con más exigencias de facilidades y logísticas. El mundo cambió y Cuba se mantuvo con los viejos esquemas que ya no son eficientes.
    2.- La desaparición del Campo Socialista ha tenido un peso fundamental. El bloque socialista brindaba a Cuba entrenadores, asistencia técnica, le daba participación en sus logros en el campo de la ciencia y la técnica aplicada al deporte y sobretodo en la invitación a eventos y topes deportivos, los que mantenían a los deportistas cubanos en óptima forma deportiva. Estas facilidades que el Segundo Mundo brindaba a Cuba fueron a muy bajo costo y en muchas ocasiones totalmente gratis.
    3.- La actual “falsa masividad” en el movimiento deportivo cubano ha convertido a este movimiento en “un movimiento elitista”. Ya no hay aquellos planes de la calle los domingos en donde los especialistas encontraban velocistas (por decir una disciplina) corriendo en la calle en tenis y a veces descalzos. Ya no hay competencias o encuentros entre las escuelas secundarias o preuniversitarias en donde las gradas se llenaban de estudiantes apoyando a sus equipos coreando los bombochías (tradición que también se perdió), muchos de ellos deseosos de poder estar en la cancha jugando. Ya tampoco hay encuentros entre centros de trabajo. Ya no hay campeonatos oficiales menores de 16 ó menores de 19, ó de trabajadores en que los equipos se iban eliminando desde la escuela o desde el taller, quedando un campeón en cada nivel y confeccionándose una selección con los mejores deportistas de los equipos perdedores para pasar esos dos equipos (campeón y selección) al siguiente nivel y así, de escalón en escalón hasta llegar al nivel municipal, provincial y finalmente al Campeonato Nacional, siempre partiendo desde la base. Ahora solo existe “la pirámide” donde yacen embalsamados los faraónicos logros del deporte cubano. Una falsa pirámide que comienza con la EIDE en la edad escolar, la ESPA en la edad juvenil y luego los llamados “equipos de alto rendimiento” que son las preselecciones de los equipos nacionales en cada deporte. Hoy los Juegos Nacionales Escolares se realizan exclusivamente entre las EIDES de cada provincia, con la total ausencia del resto de los escolares que estudian en otras escuelas primarias y secundarias del país. Los Juegos Juveniles de igual forma es competencia exclusiva entre las ESPAS, ignorándose Escuelas Secundarias, Preuniversitarios, Institutos Tecnológicos, Centros de trabajo, etc. Hasta los juegos Universitarios se han contaminado con la Participación de los llamados “Fajardos”, que son los Institutos Superiores de Cultura Física para formar profesionales en la actividad deportiva y que es donde hacen su vida social paralela los deportistas de alto rendimiento y donde terminan sus estudios cuando su rendimiento baja y salen de los equipos nacionales para reinsertarse en la sociedad. Cuesta trabajo ver un estudiante de medicina o de arquitectura jugando en Los Juegos Universitarios. La pirámide y solo la pirámide, solo eso. Los ingresos a esas escuelas deportivas son por captación en edades tempranas, fundamentalmente debido al somato tipo (ya que no hay competencia donde ver a los muchachos jugando para escogerlos), o sea que se escogen “a ojo de buen cubero”. También hay ingresos porque un padre quiere que su hijo sea deportista y se las arregla para incluirlo en la matrícula de una EIDE. ¿Cuántos miles y miles de niños jamás han tenido la oportunidad de competir en su vida escolar? ¿Cuántos deportistas se han perdido? Además, cuantas plazas en estas escuelas, sobre todo en las ESPAS, fueron cubiertas por niños y jóvenes que no son deportistas, pero que sus padres tienen influencias o sobornan a entrenadores para que sus hijos no tuvieran que estudiar en las Escuelas en el Campo. Gracias a “La Pirámide” la cantera de deportistas para equipos nacionales es muy limitada y se han perdido miles de deportistas, muchos campeones y entre ellos los velocistas.
    4.- La situación económica actual de la isla tiene un peso decisivo. Anteriormente el Campo Socialista mantenía económicamente a Cuba con todo el ineficiente aparato administrativo. El azúcar la compraban cara y vendían combustibles y otros productos elaborados a bajos precios y amplios créditos. Muchas de esas facilidades económicas las utilizó Cuba en el campo del deporte para luego arrebatarles medallas a los mismos países que facilitaban el dinero. Hoy en día hay que valerse por los cubanos mismos y el presupuesto apenas alcanza para actividades más importantes. Las instalaciones deportivas están en muy mal estado y van en deterioro, se carece de implementos y base material, los profesores de educación física en las escuelas son (al igual que el resto de los obreros del estado) mal remunerados, por lo que su participación en la base es nula al no sentirse estimulados ni motivados, ya que sus atletas no compiten. Pero si analizamos el cuadro de medallas del recién finalizado Mundial de Atletismo y vemos el lugar que corresponde a Cuba, podemos concluir que hay países por debajo de la isla que no tienen la tan crítica situación económica y sin embargo priorizan otras actividades por encima del obtener logros deportivos internacionales. Un deportista cubano con resultados nacionales e internacionales cuesta mucho dinero desde la edad escolar en que comienza, juntos con otros deportistas que no alcanzan ese nivel, pero también cuestan dinero y sacrificio al resto de los cubanos y al final estos deportistas cubanos llegan a los eventos y se ven en desventaja ante otros atletas del Primer Mundo, cuyos caros entrenamientos los puede costear un país desarrollado y en muchas ocasiones estos costos forman parte de un jugoso negocio. Cuba tiene que asumir su lugar en el mundo como país subdesarrollado y pobre y tiene que reconsiderar la forma en que encaja en el nuevo mundo de las competencias deportivas. Conocer fortalezas y debilidades para poder insertarse con modestia y dignidad en este nuevo escenario, pero para eso tiene que romper viejos esquemas y ultra viejos dogmas y siempre tener en consideración al cubano de a pie, ese cubanos al que se le para el corazón cuando oye el himno nacional y ve izarse la bandera de la estrella solitaria en un evento olímpico, lo que apenas dura unos pocos segundos, luego ese cubano tendrá que enfrentarse de nuevo al refrigerador vacío como un cascarón de coco (blanco por fuera y agua por dentro) que desgraciadamente dura todo el año. Tomar conciencia que los frijoles son tan importantes como los cañones y más importantes que las medallas.

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