Cubadebate

Poster de la serie.

Una vez que apretamos el botón de inicio, comienza la secuencia que llevará al inevitable final. No importa las decisiones tomadas, podremos cambiar el desenlace, pero no su esencia. Y todo aquel tras el teclado o controlador lo sabe, porque los videojuegos son solo otra creación más que se apega a una narrativa específica. Neil Druckmann salió cierto día del cine tras ver “Hijos de hombre”, preguntándose por qué el nivel de profundidad psicológica visto en la pantalla, no podría transmitirse a las consolas. Años después, la directiva del estudio Naughty Dog, finalmente aceptó la propuesta de su diseñador estrella y nació “The last of us”. Sus dos partes en conjunto han recibido numerosos premios y la aclamación mayoritaria de la crítica. De ahí que lograr la adaptación televisiva se convirtió en uno de los proyectos más ambiciosos y a la vez arriesgados de HBO.

Los nueve capítulos, con un coste de cerca de 100 millones de dólares, se rodaron bajo la alianza creativa del propio Druckmann y Craig Mazin. Si las decisiones hubieran pertenecido a otros, quizás “The last of us” pasara a la memoria audiovisual como otro enlatado más del apocalipsis zombie. Pero al ser gestado por el propio creador del videojuego y la mente tras la estupenda miniserie “Chernobyl”, dicha preocupación se volvió altamente improbable. Cierto, comparte muchos espacios comunes con otros representantes del género, pero ¿qué hace a la última producción de HBO tan memorable?

A primera vista, la trama no se aleja mucho de la propuesta por “The Walking Dead”: la lucha de los sobrevivientes a una pandemia mundial. En lugar de un virus de procedencia desconocida, esta vez no es otro que el hongo cordyceps, que torna a los humanos como a sus habituales hormigas marionetas. Y si la serie de AMC giraba alrededor de las interacciones de un grupo de personas, aquí se centra en solo dos, Joel Miller y Ellie Williams. El primero, endurecido por la pérdida de su hija y convertido en contrabandista, la segunda, nacida ya en el nuevo mundo y probable portadora de la vacuna que pueda salvar lo que queda de la humanidad.

El equipo creativo se aseguró de rodearse, como en todo gran proyecto, de sus antiguos colaboradores. Así, Mazin se trajo a Carolyn Strauss (“Game of Thrones”, “Chernobyl”) como productora ejecutiva y Druckmann a su equipo de Naughty Dog. El reparto, integrado por las actuaciones protagónicas de Pedro Pascal y Bella Ramsey, cuenta además con intervenciones estelares de Anna Torv, Gabriel Luna, Melanie Lynskey, Nico Parker, Murray Bartlett, Nick Offerman y Storm Reid entre otros. Gustavo Santaolalla se cuenta también entre los tantos que migraron del videojuego a la serie, en aras de lograr el mejor resultado posible.

Pedro Pascal y Bella Ramsey asumen los roles protagónicos en la nueva producción de HBO. Fotograma.

Pascal al parecer sigue encadenado a su función de protector de niños peculiares, pero resulta obvio cómo la ausencia del casco facilita mostrar las emociones. Su Joel triunfa en la fidelidad con que expone la carga del dolor y el cinismo de no preocuparse por nada por haberlo perdido todo. Bella Ramsey, si bien fue ampliamente criticada por no ajustarse a la semejanza física de su alter ego, demostró estar al nivel de lo exigido. La química entre ambos funciona porque respetan a sus personajes principales y la vez explotan con eficiencia las ventajas del medio audiovisual. Como en el videojuego, la chica va rompiendo el caparazón emocional que se ha fabricado el hombre y a la vez ella misma transita por un crecimiento personal que le permite soportar la madurez forzada del huérfano. A pesar de todo, su Ellie no ha perdido la capacidad de seguir contemplando la belleza de lo que le rodea cuando no hay peligro a la vista.

El show también retoma otra peculiaridad muy aclamada de la creación primaria de Druckmann (padre también del cómic homónimo) y es el aporte de los caracteres secundarios. Anna Torv entrega una Tess admirable, quizás más cálida que su equivalente debido al tiempo extra que le otorga la pantalla. Mientras algunos representan roles no existentes en el juego (la líder de los Cazadores Kathleen, estupendamente representada por Melanie Lynskey), otros como Bill (Nick Offerman) se benefician de todo un capítulo para contar su historia. Los hermanos Sam (Keivonn Woodard) y Henry (Lamar Johnson) también cumplen su cometido en entregar una de las subtramas más conmovedoras tanto del original como de su adaptación. Por si no fuera suficiente, varios actores de voz del videojuego desempeñan también roles aquí. Troy Barker (Joel) es James el asistente de David, Ashley Johnson (Ellie) representa a la madre de su personaje, Jeffrey Pierce (Tommy) se le vio como Perry, el guardaespaldas de Kathleen, mientras que Merle Dandridge repite su función como Marlene, la dirigente de las Luciérnagas.

Si una de las fortalezas del éxito del Playstation 3 fue la profundidad de sus personajes, en la serie se le saca el máximo provecho. El dúo protagonista tiene muchas oportunidades para mostrar sus pensamientos más allá de las reacciones ante cada obstáculo del camino. Por otra parte, la relación entre Bill y Frank refuerza a mi entender uno de los mejores capítulos de la serie. Puede existir el amor aún entre el caos, aunque también este último haga florecer monstruos más peligrosos que los propios infectados. El trépido balance entre parlamentos y acción del juego se decanta por el primero en la adaptación de HBO. La muerte siempre está a la vuelta de la esquina, pero se privilegia la importancia de los valores frente al típico instinto de supervivencia de este tipo de producciones. Al ritmo de Linda Ronstadt, Depeche Mode o A-ha (porque los ´80 significa problemas) la propuesta televisiva asocia la nostalgia con lo que se ha perdido y la secreta esperanza de todos por encontrar un destino diferente a aquel predeterminado por hordas de infectados o regímenes paramilitares como F.E.D.R.A.

Los infectados, a pesar de ser la clave para resaltar el horror del presente, no representan lo más importante de la historia. Fotograma.

Para ser sinceros, “The last of us” aporta bastante poco al género. Referencias por doquier a “Soy leyenda”, “Guerra Mundial Z” o “Un lugar tranquilo” se aprecian sin mucho esfuerzo. Joel Miller se asemeja al Rick Grimes creado por Robert Kirkman en el 2003. El propio autor del videojuego expresó que sus principales puntos de inspiración iban desde “Sin City” hasta las adaptaciones cinematográficas de Cormac McCarthy (“Hijos de hombre”, “La carretera”). Pero todos los escenarios de la trama (el colapso de la cotidianidad, la lucha de los supervivientes, villanos nacidos por la crueldad del presente) beben de la obra del gran George A. Romero, el mismo que años antes rechazó la historia de Druckmann en un curso de la universidad por considerarla alejada del típico cine de zombies.

Lo cierto es que el proyecto concebido en 2013 para la Playstation 3 sí resultó un hito en su tiempo. Alabado por su impecable trama, escenas con una fuerte carga cinemática, emociones construidas a lo largo de escenarios increíbles y caracteres complejos, ganó entre múltiples premios el de Escritura Sobresaliente de Videojuegos en los Writers Guild Awards del 2014. La inmersión como jugador que supone caminar por ciudades cubiertas de hiedra y cementerios de autos, mientras se prioriza el sigilo como principal elemento de combate para no alertar a los clickers, se volvió inolvidable para miles. De ahí que para los que sí lo hayan jugado, cada capítulo se convierte en un simpático ejercicio de reconocimiento, desde los parlamentos copiados al pie de la letra, las locaciones recreadas con esmero, las escenas que integran las secuencias cinemáticas con los momentos de acción o hasta el más obvio “te daré un impulso” que le dice Joel a Ellie para recibir luego la escalera.

Resulta extraño observar los personajes de frente en lugar de la espalda que usualmente muestran los juegos en tercera persona. Y el elemento de constante tensión, el terror de verse infectado o atacado por monstruos, en la serie se opaca en aras de la progresión interna de los personajes. Así que la minuciosa clasificación hecha por Druckmann de los tipos de infectados (corredores, acechadores, clickers, hinchados, tambaleantes y reyes rata) aquí solo se aplica en escenas específicas para recordar el horror del presente.

Varias veces en la sección se ha hablado sobre el triste destino de la versión cinematográfica de los videojuegos. Ya sea por la ausencia de fidelidad al original, el poco conocimiento de los realizadores o las exigencias del medio audiovisual, hasta hace unos años solo un puñado de películas podían caracterizarse como decentes adaptaciones. En la actualidad, gracias al uso del CGI y la seriedad asumida por los nuevos directores ante este tipo de proyectos, algunos títulos han logrado éxito de la crítica y la taquilla. Sin embargo, muchos de ellos siguen sin hacer de la fidelidad su objetivo primario en función de lograr el producto fílmico rotundo.

“The last of us” resulta un ejemplo soberbio de cómo se puede adaptar un videojuego a la pantalla sin tener que sacrificar la fidelidad a la historia original.

En el caso de “The last of us”, la usual cinemática de sus escenas, ayudó a facilitar la transición. Pero también está la ventaja de tener al mismísimo creador participando en la toma de decisiones tras la cámara. Parecido, aunque no igual, al exitoso proyecto de llevar “The sandman” a la pantalla. Es decir, se evidencia el amor por lo gestado, el verlo desarrollar y adaptarse a nuevos desafíos sin perderlo de vista. No puede ser de otra manera. Cuando los antiguos jugadores ven revivir escenas como la muerte de Sara, la zona de cuarentena, el Museo, el recorrido por Boston (más de una vez escenario del postapocalipsis), Pittsburgh, el asentamiento de Tommy en Wyoming, Ellie como personaje predominante en el capítulo 8 o el encuentro con las jirafas, los asalta el déjà vu del mismo viaje realizado hace años.

Por supuesto, la admiración nunca resultará unánime. Algunos critican el poco tiempo en pantalla de los infectados mientras que para otros la adaptación de Naughty Dog es solo otra serie distópica. Quizás tengan razón.  Pero no pueden obviarse dos factores. Primero, en “The last of us” la prioridad nunca han sido las víctimas directas del hongo, sino los supervivientes que sufren sus consecuencias. El mismo título lo enuncia, el núcleo de la historia es el viaje, el crecimiento personal experimentado por Joel, Ellie y sus conocidos. Segundo, aunque la serie a simple vista no se distinga de otras con el mismo tema y haga olvidar a no pocos que proviene de un videojuego… ¡es eso precisamente lo que hace tan genial a nuestros ojos! Teniendo en cuenta el largo camino de fracasos por el que se caracterizan estas adaptaciones, que haya logrado las palmas tanto de la crítica como del público sin sacrificar un ápice de la historia original, hace a esta producción un ejemplo más que digno.

Tal fidelidad posibilita que para aquellos que no lo descubrieron previamente a través de una Playstation, lo único que pierdan al ver los nueve capítulos sean los guiños constantes al original. Y hablo de la mayoría de los espectadores, tanto de aquellos que no pudieron acceder a la consola como de los otros que simplemente no les interesan los videojuegos. Nada de qué preocuparse entonces, la serie se sostiene a sí misma como tantas de las grandes producciones de HBO. Pero para aquellos privilegiados que sí vivieron la experiencia del jugador, apretar el botón de inicio los llevará, una vez más, al viaje de 15 horas que emprendieron hace muchos años en busca de la esperanza.

Ficha Técnica

🎬 Título: The Last of Us
📅 Año: 2023
⏳ Duración: 50 min.
🗺 País: Estados Unidos
👤 Dirección: Craig Mazin (Creador), Neil Druckmann, Peter Hoar, Kantemir Balagov, Ali Abbasi, Jasmila Zbanic, Jeremy Webb, Liza Johnson
✍️ Guion: Craig Mazin, Neil Druckmann. Videojuego: Naughty Dog
🎵 Música: Gustavo Santaolalla, Dave Fleming
📷 Fotografía: Ksenia Sereda, Eben Bolter, Nadim Carlsen
👥 Reparto: Pedro Pascal, Bella Ramsey, Anna Torv, Gabriel Luna, Merle Dandridge, Storm Reid, Melanie Lynskey, Scott Shepherd, John Hannah, Nico Parker...
🏢 Productora: Craig Mazin, Neil Druckmann, Asad Qizilbash. Distribuidora: HBO, HBO Max
🔰 Género: Serie de TV. Drama. Ciencia ficción. Thriller. Acción | Futuro postapocalíptico. Pandemias. Videojuego

En Picta