Cubadebate

Dos elementos han matizado el inicio del torneo futbolístico en canchas argentinas: la ineficacia de los grandes ante los llamados "débiles" y el poco olfato goleador mostrado por los conjuntos. Sin embargo, todo esto era sostenido por un hilo bien fino antes del pitazo inicial de uno de los partidos más esperados. Se enfrentaban dos favoritos a ceñirse el cetro del evento: Brasil y Paraguay. Ambos participantes del último mundial y con jugadores de calibre suficiente para romper varias veces las redes y olvidar, de paso, la sequía de tantos.

En Argentina todo debe ser tristeza. Y no es para menos, pues Colombia con un juego inteligente, rocoso y excelente plantamiento táctico le arañó otros dos puntos para continuar liderando el grupo A de la Copa América de fútbol. Si la albiceleste se retiró del campo insultada por sus hinchas, quienes por momentos pidieron a Maradona, se debió en gran parte a la presión y el trabajo de los muchachos del DT Hernán Darío Gómez, que muy poco les faltó para lastimar nuevamente a un león herido y cabizbajo.

Había una vez un país de gran tradición futbolística que mantenía una sed de triunfos en torneos de mayores que ya pisaba los 18 años. Un día todos pusieron de su parte y organizaron la Copa América en el 2011. Su mayor objetivo era terminar con esa sequía de títulos. A la competición llegaba un grupo lleno de estrellas junto al mejor jugador del mundo: Lionel Messi, quien debía esclarecer su entorno cuando vestía las franelas de su selección.

Poco, muy poco falta para que todos los amantes del deporte más hermoso del mundo vuelvan a chuparse los dedos. Toca el turno a la Copa América, donde varios de los más finos artistas del fútbol deleitarán a la fanática del continente con bicicletas, filigranas y goles. En Cuba, a pesar de que se espera más la noticia de si "van a transmitir el evento" que el silbatazo inicial, no son pocos los que polemizan sobre quiénes serán las principales figuras del magno evento.

A pocos meses de la celebración de los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara, el entorno deportivo cubano está más nublado que de costumbre. Sin embargo, nuestra delegación viajará a la ciudad azteca con el objetivo de mantener la segunda posición por países alcanzada desde Cali 1971, salvo el histórico primer lugar en la Habana 1991.

Tras los siete sets jugados por la selección masculina de voleibol, el pasado fin de semana, varias fueron las interrogantes y dudas aclaradas por aficionados y técnicos. El bajo nivel mostrado por nuestros atletas ante un rival bien distante de la élite mundial -a pesar de la victoria en el segundo encuentro-, confirmó que la pérdida de tres figuras estelares es un hueco imposible de llenar en pocos meses y sus ausencias hacen tambalear una clasificación que se percibe más lejos de los acostumbrado por todos.

Los resultados de la escuadra femenina de judo tienen un nombre, o mejor, un apodo. Su artífice ha sabido conducir, enseñar, educar. Ha sido padre para todas aquellas que se han formado bajo su tutela, a quienes nunca les faltó su mano amiga por encima del hombro ni el consejo sabio cuando el mundo parecía derrumbárseles. Su carácter fuerte, el temple de cubano y la forma física lo hacen ver diferente. Claro, luce extraordinario.