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Los valores y las tecnologías: Primero saber “a dónde ir” y después “cómo ir”

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Bandera cubana en la plaza de la Revolución. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

Está en la sabiduría popular el consejo de que “es mejor saber a dónde y no saber cómo, que saber cómo y no saber a dónde”.

Lo esencial del debate económico y social en Cuba no es técnico, es de valores.

¿A dónde queremos ir?

No basta con hacer el inventario de los problemas de la economía que tenemos que resolver. Esos se discuten todos los días, en la calle, en los medios, en las redes sociales, y en cualquier espacio: los precios, los salarios, el abastecimiento, el cambio real de la moneda, los actores económicos, el balance entre sector estatal y no estatal, la economía informal, la factibilidad de la planificación, el margen de autonomía de las empresas, la dinámica de respuesta de los organismos estatales, el balance entre control y crecimiento, los cambios que se deben hacer, los modelos económicos a estudiar y un largo etcétera.

Son temas vitales, pero por muy importantes que sean (y lo son) no podemos nunca olvidar que a todos ellos los atraviesa un tema mayor, que es el del consenso en el sistema de valores con el que tenemos que analizar y resolver los problemas de hoy.

De manera irónica lo decía así Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia: “La economía no es una ciencia. En el mejor de los casos, es una especie de ideología con ecuaciones”.

Ciertamente, no es tan así como lo dijo Varoufakis, y la economía contiene conocimiento científico, en el sentido de regularidades y reglas que se extraen de los datos empíricos del mundo real, pero también es cierto que la manera en que se interpretan esas regularidades y la manera en que se utilizan para tomar decisiones tienen raíces en los valores éticos que guían la sociedad humana en la que ocurren los debates económicos. No ocurren en un vacío político, como pudiera ser el caso cuando los físicos debaten sobre la ley de la gravedad o las partículas elementales.

Por eso, nuestra primera y gran tarea es reforzar el consenso social sobre “a dónde queremos ir” con los cambios necesarios en la economía.

  • Queremos una economía que, sin aislarnos del mundo (“injértese en nuestras repúblicas el mundo”... dijo Martí) refuerce la soberanía nacional, porque sin ella no podremos hacer nada eficaz para defender nuestros valores.
  • Queremos una economía que sustente y desarrolle la justicia social, porque sin ella ni siquiera la existencia de la nación tendría sentido.
  • Queremos una economía solidaria, sin excluidos ni desamparados.
  • Queremos una economía que valorice la espiritualidad de la cultura cubana y la universalidad de la educación, porque sin ello caeríamos en el “agujero negro” del consumismo y la banalidad.
  • Queremos una economía de alta tecnología, porque es la manera en que el conocimiento conecta con la producción y los servicios y le aporta valor agregado a lo que exportamos, y porque transitamos a una estructura demográfica que exige productividad con trabajadores de mayor edad, y también de mayor educación.
  • Queremos una economía cuyas palancas fundamentales estén en manos del Estado, como representante del poder del pueblo, pues sin una economía dirigida conscientemente y estratégicamente en beneficio de todos, la democracia sería algo vacío de contenido.

No malgastemos esfuerzos y palabras buscando sinónimos, todo eso se llama socialismo. Y el pueblo lo sabe.

Recuerdo un incidente en un debate sobre la economía cotidiana en un parque de Santiago de Cuba, donde las críticas a errores, insuficiencias y lentitudes (reales) fueron derivando por uno de los participantes en críticas a la Revolución misma, lo cual hizo saltar a los otros y decir en tono muy santiaguero algo así como: “Qué va, compay… ¿qué basura está diciendo?… a la Revolución no se le toca”. El pueblo sabe dónde está el límite entre la crítica justa y necesaria, y la erosión de los valores.

¿Cómo ir?

Dicho todo esto, y a partir del consenso sobre a dónde queremos ir con la economía, hay que hablar también sobre cómo llegamos ahí, y entonces caemos en los temas técnicos, en los aspectos concretos de los cambios que hay que hacer, pues no hacer los cambios necesarios, con la dinámica necesaria, puede poner en riesgo, por otro camino, los mismos valores que defendemos.

Desde el inicio de las transformaciones económicas revolucionarias en los años sesenta, han transcurrido otros 60 años. Y en ese intervalo el mundo cambió.

Las relaciones de producción son dependientes del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. Carlos Marx descubrió esa ley hace más de 100 años.

En los años sesenta estábamos todavía en la llamada “segunda revolución industrial” (producción en masa, cadenas de montaje, estandarización de productos, energías fósiles, electrificación). Todavía no se había construido la primera computadora personal, ni mucho menos las redes e internet, cuya expansión condujo a la tercera revolución industrial.

Y ahora entramos en la era de la Cuarta Revolución Industrial: inteligencia artificial, procesamiento masivo de datos, robótica, biotecnologías, nanotecnologías, manufactura aditiva, nuevos materiales, energía inteligente, sensores en las máquinas, fábricas inteligentes, etc.

Cuando en el párrafo anterior usamos la primera persona del plural para decir “entramos”, ello significa que no basta con que las transformaciones de nuestras relaciones de producción tengan en cuenta el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas dentro de nuestro país. Nuestro sistema de dirección de la economía tiene que estar influido por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en el mundo. Y ello es así, no por una aspiración banal de modernidad o vanidad científica, sino porque en paralelo con el cambio tecnológico de los últimos 60 años se ha desplegado un alto grado de globalización de la economía, que hace imposible el desarrollo de un país sin un alto nivel de conexión de su economía con la economía mundial.

Las empresas del siglo XXI nacen, se desarrollan y mueren a una dinámica superior a las del siglo XX. Las empresas del siglo XXI cambian permanentemente sus productos y servicios, a tono con el desarrollo tecnológico y la evolución de la demanda.

En esas empresas, la creatividad de los trabajadores (no solo la disciplina laboral y tecnológica) es el principal determinante de la productividad. Allí los procesos productivos y de desarrollo de nuevos productos y servicios no ocurren solamente intramuros, sino que se completan frecuentemente por cadenas productivas y asociaciones con otros actores, dentro y fuera del país; asociaciones que involucran a cada vez más actores del sector presupuestado, tales como universidades e instituciones científicas. La economía del siglo XXI conecta directamente la ciencia con la producción y borra las fronteras operacionales entre el sector empresarial y el sector presupuestado.

Esa economía de alta tecnología, basada en la ciencia y la innovación, se acomoda mal a los esquemas de dirección vertical, estandarización de procedimientos y planificación material de corto plazo, que son un producto de la segunda revolución industrial de mediados del siglo XX.

Esos procedimientos nunca fueron “un error”, funcionaron bien para aquel nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. El error sería pretender aplicarlos a la economía del siglo XXI.

El desarrollo científico y técnico no genera automáticamente desarrollo económico si no está acompañado de innovación gerencial. Esa creatividad en las formas de gestión tiene que ayudarnos a remover cuatro obstáculos hoy visibles en nuestro camino:

1. La insuficiente dinámica del proceso de creación de nuevas empresas de base tecnológica.

2. La limitación de los dispositivos de protección financiera durante la etapa de maduración de nuevas empresas.

3. La gestión de pequeñas y medianas empresas estatales y su operación en igualdad de condiciones con los actores no estatales.

4. La capacidad de inserción internacional de las empresas, entendiendo que inserción internacional es mucho más que comercio exterior.

Y todo esto hay que hacerlo desde la propiedad socialista de todo el pueblo, que según la Constitución incluye (Articulo 24) los “bienes de carácter estratégico para el desarrollo económico y social del país”.

La propiedad y la gestión

Formas de propiedad y formas de gestión son dos cosas bien diferentes.

Tenemos que innovar, y mucho, en las formas de gestión de nuestras empresas, para hacerlas cada vez más eficaces como protagonistas del desarrollo en el escenario económico y tecnológico del siglo XXI. Eso es lo que significa saber “cómo ir”.

Pero, al mismo tiempo, tenemos que defender con firmeza la propiedad estatal socialista de todo el pueblo, para llegar a la economía próspera, sostenible, solidaria y de justicia social que queremos. Eso es lo que significa saber “a dónde ir”.

Obviamente, no todos los sectores avanzan a igual ritmo hacia una economía basada directamente en la ciencia y la innovación, ni todos tienen el mismo punto de partida. Hay que contar con esa heterogeneidad.

Pero, por esa misma inevitable heterogeneidad, es que los sectores y empresas más cercanos a las tecnologías de la cuarta revolución industrial (que los tenemos), aunque no sean aún los de mayor peso en nuestra economía, están llamados a convertirse no solamente en fuentes de innovación en sus tecnologías específicas (software, electrónica, comunicaciones, automatización, robótica, biotecnología, y otros), sino tambien en polígonos de ensayo para nuevas formas de gestión que puedan después ir derramándose hacia otros sectores.

No hay recetas ni “manuales” (ni debe haberlos), pero hay mucho consenso en los valores de la sociedad que queremos construir, y mucha voluntad de hacerlo. Encontraremos los caminos.

Vea además:

Sin ingenuidades: No es solo sobre la economía, es sobre la existencia de Cuba

(Tomado del blog del autor)

Se han publicado 35 comentarios



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  • verguenza dijo:

    Se va a congelar pensando a donde va a ir. Ya ha pasado antes, y volverá a pasar.

    Ya lo decía Machado, "Se hace camino al andar"

    ¡Ande!

    s2

    • eusebio dijo:

      No es que el como no se haga, sino que también se piense el donde.
      Donde sería la estrategia, cómo la táctica

  • Tranquilino dijo:

    Es así, como dice el sabio. El Dr. Lage. Coincido. El problema para nosotros es el quién. El Ché ya lo avisoraba. Parecía utópico pero era muy real que era eso. El hombre nuevo. El de los valores que hacen falta. Tratamos de crearlos todos los días. Aparecen brotes en algunos lugares y tiempos pero la dura cotidianidad nos los roba casi que en igual proporción. Pero no cejar en el empeño es la clave para avanzar.

    • IRSM dijo:

      Dijo Buena Fe, que "tengo síntomas del hombre nuevo", pero hay que convertirlo en pandemia y lamentablemente hay demasiados anticuerpos que inhiben el contagio!!!

  • Ricardo Duarte Diaz dijo:

    Realmente no se si lo que se piensa hacer por mejorar nuestra difícil situación económica lo harán en la luna o en marte, pero de que hay que hacer algo de manera urgente, eso si lo se, por que realmente esto ya es insoportable. Está en juego nuestras vidas, es ahora o nunca.

  • Arley dijo:

    Esa economía con esos valores revolucionarios que plantea el autor y a la vez, competitiva, tecnificada y productiva no existe en ningún lado hasta el momento, lo veo utópico, seríamos los primeros, ya vamos por 63,......

  • Guille dijo:

    Comencemos por agrupar a todo ese personal actualizado en esas tecnologías y ponerlo a trabajar de forma organizada.

  • Rodney dijo:

    Ocupar un lugar +100 por países en el índice de igualdad en la distribución de la riqueza (dato de 2016 A.R. pues Cuba dejo de reportar este indicador) demuestra "que la propiedad este en manos del estado" no es indicador suficiente para que haya una distribución equitativa. Discrepo en esto con el autor, es imposible que el estado se ocupe del quiosco de la esquina, ni por si solo de dinamizar la economía. El bloqueo nos limita los recursos. Dicho esto, en nuestra economía carente de recursos, que depende de cuantas veces logre rotar el capital por ciclo económico, el aparato burocrático del estado ha sido el freno fundamental. Existen mecanismos de redistribución para garantizar que las PIMES contribuyan no solo al desarrollo económico, sino también al desarrollo social.

    A.R.: Anterior al Reordenamiento.

  • Vazquez dijo:

    Hay que ir hacia adelante, hay una pared enorme en frente, sabemos que hay que hacer una puerta para poder pasar, pero hacerlo sin perforar la pared?
    En resumen, seguimos hablando de eliminar trabas, pero eliminamos 3 y surgen 4, así no vamos a ningún lado.
    Hay tambien que solucionar de alguna manera el problema energético, sin energía no hay desarrollo, ni cientifico, ni social ni hay economía.
    Y ni hablar de nuestra dependencia del turismo.
    Y de las importaciones.

  • Lázaro El Profe dijo:

    No se trata de estar o no de acuerdo con el compañero Lage, de lo que se trata es de cumplir con una sentencia, creo que de Cardenal Newman cuando dijo: ¨Un Hombre no hiciera nada si esperara a hacerlo tan BIEN que nadie pudiera encontrar errores en lo que ha hecho¨ y Raúl que es menos filosófico dijo: ¨en definitiva los que no se equivocan no emprenden grandes cosas¨(parafraseo). Nosotros estamos muy filosóficos, lentos y poco prácticos.
    De lo que se trata no es de conocer al Mundo sino de transformarlo. Acción, no Discusión.

  • Luis dijo:

    "Queremos una economía cuyas palancas fundamentales estén en manos del Estado, como representante del poder del pueblo, pues sin una economía dirigida conscientemente y estratégicamente en beneficio de todos, la democracia sería algo vacío de contenido."

    No ha sido precisamente así en las democracias más estables y con mayores beneficios sociales en el mundo actual.

    • Rodney dijo:

      En las "democracias más estables y con mayores indicadores sociales" (me imagino se refiere a los "vikingos"), a pesar de que el Estado interviene en las principales empresas vinculadas a sectores estratégicos (Energía, Telecomunicaciones, Mineria, Industria Quimica, etc...) entre el 60 y 70% del PIB es generado por PIMES privadas... Llaman la atención por ejemplo que existen 1 PIME por cada 10 habitantes... Por otro lado los impuestos permiten redistribuir entre el 40 y el 60% de la riqueza nacional, ubicandoles en el top del Indice de Igualdad en la Distribución de la Riqueza (cuantificado matemáticamente, no mediante muela). No es el primer axioma del socialismo: ""de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo".

      Entonces: ¿En manos de quien están los principales medios de producción en estos paises?

      • LG dijo:

        Rodney muy acertados sus comentarios. Usted menciona el tercer componente del las tesis de Marx, que el Dr. Lage no tuvo en cuenta en su artículo, los medios de producción, que según mi opinión se debe a que le faltó "con qué", sin el cuál no se puede hablar de productividad.

  • Hugo Fernández Naranjo dijo:

    Solo quisiera que llegara al Dr. Lage: cómo se inserta dentro de todo lo expresado por el Dr. la hostilidad y el bloqueo de los Estados Unidos que no creo desaparezca, si como el dice el desarrollo de un país es imposible sin un alto grado de conexión de su economía con la economía mundial ?

  • armando amieva dijo:

    Interesante articulo que merece continuar profundizandose a la luz de los problemas actuales en nuestra economia. Si hay que algo que afecta al ciudadano todo de nuestro pais es el tema de los precios y su aspiral ascendente casi a diario, sin un control de su formacion ni de las obligaciones sociales que como contribuyentes tienen los vendedores publicos como resultados de las supuestas licencias que deben tener para vender el agros, tarimas, mesitas, internet, en fin, vender. Hoy apreciamos un total descontrol a todos los niveles, no se observa el accionar organizado de inspectores y autoridades que tienen como deber u objeto social combatir la especulacion y los precios abusivos. Basta pararse en los alrededores de cualquier mercado o venduta publica, para ver a los que despachan correr a recoger los productos que ofertan, tan pronto alguien anuncia la cercania de alguna autoridad que pudiera controlarlos. Si estan legalmente registrados y sus productos en precio, no tienen porque correr. Otro tema es el cuestionamiento generalizado de que los inspectores estan corrompidos y favorecen la entrega de prevendas a cambio de no reportar problemas, lo cual socialmente tiene una implicacion negativa y un impacto desfavorablemente en el ambiente de control y orden que debiera prevalecer en un pais asediados como Cuba. En fin, deseo trasladar la neceisdad de un accionar de las entidades que tienen que velar por el control economico, incoluida la Contraloria General de la Publica de manera que cada quien hagan mejor su parte y ayudaremos mucho al mejor funcionamiento de la economia nacional y llegar a donde realmente queremos que es una economia sustentable sobre bases legales y colectivas. Gracias

  • Lázaro El Profe dijo:

    En más de una ocasión pude presenciar conversaciones con dirigentes
    vietnamitas, y muchas veces constaté la visión de muchas personas en
    Cuba de que los éxitos de China, Vietnam y otros países asiáticos, se
    deben a una cuestión cultural de laboriosidad de sus poblaciones. Es
    cierto que lo son, con una tradición y una cultura que de cierta forma
    facilita esos procesos, pero yo me sumo a lo que un dirigente vietnamita
    le dijo a uno cubano, cuando este hacía ese tipo de reflexión: antes de
    1986 existía el mismo heroísmo laboral, el mismo sacrificio de los
    trabajadores, y los mismos recursos naturales, la misma agua, la misma
    tierra, el mismo sol, pero ¿qué fue lo que cambió a partir de ese año?;
    básicamente la política económica. Por eso, el alcance de los cambios
    está esencialmente en ella, donde se opera la transformación
    fundamental; pero, como decía, la renovación vietnamita es un proceso
    integral, que en el plano político implica la consolidación de la
    democracia y el concepto de que el poder del gobierno y el Estado se
    debe al pueblo, y en efecto, sobre todo en los últimos diez años, se han
    ido dando pasos muy importantes para lograr un control, cada vez más
    efectivo, de esos poderes por el pueblo, y particularmente tratar de
    darle cada vez más peso a la Asamblea Nacional, al Parlamento. Por
    ejemplo, ellos han venido desarrollando algo que era inédito en la
    práctica parlamentaria vietnamita: las interpelaciones a los ministros,
    que no es un complaciente intercambio de preguntas y respuestas, sino un
    proceso en el cual someten a escrutinio severo a los ministros, que para
    ellos pararse ahí significa un ejercicio bastante duro. Además, tratan
    de que los parlamentarios participen cada vez más en el proceso
    legislativo, y que no sean los ministerios y los órganos del gobierno y
    del Estado los que les presenten los proyectos de leyes. Incluso tienen
    ya implementada la profesionalización de un porciento del Parlamento y
    la idea es extenderla un poco más, que haya personas cuyo trabajo sea,
    en su totalidad, ser parlamentarios, y no que se reúnen una o dos veces
    al año para dirimir las cuestiones de la nación. (Rev. Temas 95-96 ¿China y Vietnam, qué lecciones?

  • Albar dijo:

    El consenso es un constructo ideológico que se deriva en última instancia de quien ejerce la hegemonía, con fundamento en la propiedad sobre los medios de producción. Se puede teorizar sobre el asunto largamente sin llegar a un punto de coincidencia. Así de complejo es el asunto.
    Todos aceptamos la necesidad y conveniencia de una economía "solidaria" sin excluidos ni desamparados. No significa una economía en que a los excluidos se les impida caer en el desamparo, sino en que no se de espacio al surgimiento de estos desamparados de clase. Pero ya sabemos lo que ocurre cuando se infiltra en la economía de modo creciente la propiedad privada sobre medios de producción.
    El asunto empeora si a algunos sectores profesionales se les impone límites en su actividad.
    Solapada pero avasalladoramente las condiciones económicas en que se desarrolla el hombre realizará su labor de zapa ideológica.
    Entonces, cambiar dentro de límites restringidos puede ser lo prudente, pero difícilmente viable.
    Cambiar sin restricciones pudiera ser peor.
    Cuando Martí se refería a los sacrificios que conllevaría la guerra necesaria no evaluaba la posible muerte de cientos de miles de cubanos y la inmensa destrucción a sobrevenir. La guerra era absolutamente necesaria.

    • sanzon dijo:

      un escrito dentro de otro, seguimos en teoria y para nosotros la era del consenso, complejo asuntito q continuaremos teorizando a llegar al punto de quedarnos sin con-ciencia.

  • el estudiante dijo:

    "Lo esencial del debate económico y social en Cuba no es técnico, es de valores"
    Nunca mejor dicho. Gracias Maestro!!!!

  • Almachete dijo:

    Estoy de acuerdo con su planteamientos, pero pienso en el como ir debemos incluir qué condiciones materiales tenemos para ir, digo esto porque en nuestro país he observado se acometen tareas, por entusiasmo, sin crear primeramente las condiciones materiales para triunfar, es como pretender construir un edificio sin cimientos, porque incluso antes de pensar en los cimientos usted debe saber de cuantas plantas será el edificio que desea construir, porque no será el mismo cimiento de un edificio de 4 plantas, que el de uno de 20 plantas, pero peor aun si decidio (o fue lo que pudo ) hacerlo de 4 plantas , no pretenda luego llevarlo hasta 20 plantas, porque lo mas seguro es que se caiga y pierda el dinero, lujo que no nos podemos dar. Digo esto porque he observado se acometen tareas, que están condenadas al fracaso desde su inicio, pues se acometen con los mismos recursos existentes, es decir no se realiza una preparación (inversion), antes de iniciarla y acorde con las exigencias de la nueva trea , ejemplo tuenvio comenzó con los mismo recursos que tenían en ese momento las tiendas, tenía que fracasar ante un aumento inmenso de la demanda los servidores y demás equipos no aguantaron, porque sencillamente no estaban preparados para eso, algo que muy fácilmente se pudo prever, porque solo preguntarle al banco cuántas tarjetas telebanca tenía, pues ese era al menos el primer mercado que tendrían. Ahora mismo se está hablando de transformación digital (algo propio de países del 1er mundo y sectores selecto del 3er mundo en vías de desarrollo), en Cuba, donde la red de datos (eje de todo ese sistema), es pésima (con la carga actual, no quiero ver cuando se implante la transformación digital) en velocidad, estabilidad, etc, donde TRANSFERMÓVIL y en EnZona, no duran mas de 15 días estables, los bancos, tiendas y hasta cupet frecuentemente están bloqueados, pues se callo la red, etc, hasta donde tengo noticias (y sufro cuando me conecto), no se han hecho inversiones como para que mejore esa situación, ni hay personal preparado para ello (se puede comprar combustible con TRANSFERMÓVIL, pero el personal de cupet no sabe trabajar con el sistema, por lo que resulta inútil, también puede enviar un giro por la misma vía, pero el personal de correo tampoco sabe trabajar con el sistema e incluso recomienda no lo usen), por tanto es una inversión condenada al fracaso y con pérdidas millonarias y lo más importante ese fracaso aumenta la resistencia de la población a esos mecanismos (por la inseguridad que producen, cada fracaso son 3 pasos hacia atrás), además que tenemos infinidad de problemas más básico en que invertir (comida, medicina, electricidad, combustibles, etc), para querer emular con países de 1er mundo, solo para salir en titulares internacionales, que luego cuando fracasen serán más publicados aun. Lo más preocupante cuando ese sistema comience, en caso de no funcionar adecuadamente (lo habitual en Cuba), este país se verá bloqueado hasta para tomarse un café y no será culpa de los EU, sino nuestra, un ejemplo anecdótico todavía sin llegar a la utopía, en mi centro se llevó un auto a reparar el tubo de escape a la Fiat, cuando tenía representación en cuba y estaban sin trabajar porque no tenían red, espero usted haya visto cómo se hizo ese trabajo en Cuba toda la vida, sin red alguna. Lo ma preocupante, la juventud esta cogiendo ese mismo estilo, se puede soñar, pero con los pies en la tierra.

  • noel dijo:

    Saludos profesor, como siempre encuentro en sus articulos una buena intencion, pero me quedo siempre habido de algo, me saltan lagunas, me cuestiono, “es mejor saber a dónde y no saber cómo, que saber cómo y no saber a dónde”, y pienso, que hace el hombre saliendo al espacio exterior, sino sabe a donde va, creo que la construccion de una sociedad nueva, puede tener mucho de eso, de no saber, pero creo tambien en la dialectica, que para mi es hacer mas y hablar menos, me gustaria dedicara un dia unas lineas a la formacion de los cubanos, estudiamos en los adelantos de la ciencia y vivimos en el pasado, yo me forme en la especialidad, en primera instancia, en fundicion de metales, estudie en una fabrica de fabricas, planta mecanica, moderna avanzada, cuando me fui a mi pueblo sufri, cuando no podia aplicar los que sabia, igual me supere he hice ingeniero, maquinas herramientas modernas, mandos numericos, etc.., igual al regreso a mi ciudad, tornos de 1940, en fin creo que formar tecnicos, ingenieros, medicos, cientificos para hacer bien poco o no nada, es no saber a donde ir, a pesar de que ellos luego si saben a donde se van.

    • Lazaro el Profe dijo:

      Estimado amigo: No sé cómo un hombre ilustrado en la Ciencia elabore la idea de forma tal que deje espacios a dudas como la tuya (perdona que te tutee).
      Recuerdo ahora que una de las críticas más duras de Lenin se encuentra en el trabajo ¨Insistiendo acerca de los sindicatos, el momento actual y los errores de Trotsky y Bujarin¨, último a quien califica de Ecléctico por la pretensión de hacer una suma mecánica de las categorías ¨Escuela¨¨ y ¨Aparato¨¨ al referirse a los Sindicatos.
      No se trata de discutir si primero va el ¨¨A dónde ir y después ¨el Cómo ir¨ esto suena a Eclecticismo y lejanía de la Dialéctica.
      De lo que se trata es de establecer una POLÍTICA ECONÓMICA que establezca la relación entre las partes y esas partes son al mismo tiempo SOCIOECONÓMICAS que solo pueden separarse bajo un estudio del objeto.
      Leí en algún artículo de la Revista Temas de la que soy asiduo lector que hablar de Economía, de Sociedad y de Política es una Tautología.
      El Hombre, que vive en sociedad hace miles de años al mismo tiempo ha vivido en distintas FES (Formaciones económico sociales) con una economía y pensando que lo que sí va primero que todo es la garantía de su existencia lo que es más que un Objetivo, es una condición de existencia. Lo primero es el boniato en la mesa para vivir y después la ¨frase atribuida a Luis XV en los últimos años de su vida, cuando el descontento popular presagiaba un fuerte estallido social en Francia: Después de mi el Diluvio¨
      Lo que sí sé muy bien es que lo primero es EL TRABAJO que junto con el Lenguaje y la Actividad consciente hicieron del mono un Hombre.

  • Joaquin Benavides dijo:

    Dr. Lage, con todo respeto, usted esta confundido. ¿Ha estudiado detalladamente como funciona una Pyme de propiedad privada? Como cientifico social que creo que aspira ser le sugiero que lo haga. Vera que el problema no es ideologico. Busque, que las hay, algunas que son realmente innovadoras.
    Con la llamada empresa estatal socialista nunca se lograra lo que usted quiere, y yo tambien. La vida nos ha demostrado, que esa forma de operar enajena.
    La propiedad social, de todo el Pueblo, puede garantizarse sin ¨empresas estatales socialistas¨. Conviertalas todas en empresas publicas, cuyo capital este en manos centralmente del Estado, y permita que las empresas como tal, funcionen como lo hace cualquier empresa en el mundo. Que operen como ellas, y como usted, y yo tambien quisieramos que operaran. Como usted bien dice, la propiedad es una cosa y la gestion otra. Pero separemoslas bien. La Propiedad en buenas y seguras manos y la gestion en las mejores, mas calificadas y eficaces manos. Es la experiencia actual del mundo, que le sugiero que estudie.

    • santi dijo:

      muy buena su opinion

    • alexander dijo:

      Es exactamente lo que se está tratando de lograr y en efecto se ha hecho en algunos casos. Propiedad de Cuba, administración de privados. En el caso de las cadenas de tiendas y algunos sectores manufactureros, también se ha hecho. Pero siempre existe el problema de la participación. Las pequeñas y medianas empresas, accionan así incluso, en el sector estatal. Hubiera sido bueno que viera la Mesa Redonda sobre el Grupo de la Electrónica. Allí se hubiera enterado como funcionan estas.

  • pcarballosa dijo:

    Pero y sin embargo el Know How o saber cómo es lo que se paga bien en todo el mundo, en cambio, no tengo entendido nadie pague por eso del dónde en ninguna parte.

  • santi dijo:

    Buenas tardes, disculpen estoy confundida, el Dr Agustin Lage, no es el fundador del Centro de Inmunologia Molecular? Lo conocí en persona, un hombre noble y sencillo que le hacía, con su persona, honor a la labor tan humanista de salvar vidas. No entiendo, ahora es economista?

  • pcarballosa dijo:

    Las empresas del siglo XXI se desarrollan y mueren a una dinámica superior a las del siglo XX, pero no lo hacen tanto por una necesidad objetiva, salvo en casos particulares, como por la extensión de las sociedades de consumo a partir de mediados del siglo XX; o sea, si la función de las empresas fuera la de satisfacer las necesidades reales de la población y no sus caprichos propios en una sociedad consumista, las empresas del siglo XXI, salvo por excepciones, tuvieran un ciclo de vida similar a las empresas del siglo XX.

    Por lo dicho antes, reconocer esa dinámica superior en nuestro caso sería lo mismo que reconocer como válidas las sociedades de consumo causantes de su existencia, a nosotros nos conviene más la mejora continua de las empresas para satisfacer las necesidades de la población, las necesidades reales, no para ponernos a crear una sociedad de consumo.

  • pcarballosa dijo:

    En mi caso particular, no tengo el menor interés en la existencia de empresas privadas en Cuba, y me imagino la mayoría de los cubanos estén en las mismas, porque si tú eres un obrero o empleado, tu preocupación es tener un empleo digno según tus preferencias y conocimientos, y poder vivir de tu trabajo honesto sin preocupaciones, no te preocuparía trabajar en una empresa estatal porque esa empresa satisfaría tus necesidades, y a ti como persona no te interesa ni ser millonario ni ser propietario de nada.

    Por eso, si la agricultura cubana funcionara y las tiendas estuvieran llenas de alimentos baratos producidos en granjas estatales, no creo nadie (salvo por excepciones) ni pensara en privatizar la tierra o cambiar la forma de propiedad, si se piensa en eso es por un lado porque no abundan los empleos como deberían de abundar en una sociedad socialista para no caer en el mismo derroche de fuerza de trabajo del capitalismo en donde existen millones de desocupados, y por otro lado debido a que existe desde hace mucho un desabastecimiento crónico.

    En todo caso, la creación de empresas privadas y de otras formas de propiedad en Cuba no ha sido impuesta por un ente extranjero, ni he visto manifestaciones populares pidiéndola a gritos, todo esto es resultado de la política del propio gobierno cubano desde hace varios años a esta parte, porque por lo visto el mismo gobierno cubano considera que la solución de nuestros problemas no se consigue tanto por propiciar cambios técnicos y de gestión en las empresas estatales socialistas como por propiciar la existencia de otras formas de propiedad, esa idea no proviene de otras partes, repito, proviene del propio gobierno cubano y es parte de su política actual.

  • Antonio Bouza Pérez dijo:

    Coincido plenamente con el autor. Nuestras transformaciones económicas,
    no pueden socavar el conjunto de valores, que la Revolución a creado durante
    estos 60 años en el alma de nuestro pueblo. Pero no solo la economía trabaja
    en la conciencia del hombre. Cabe preguntarse, los materiales audiovisuales
    que muestran en la televisión cubana, qué valores persiguen transmitir a nuestro
    pueblo que los ve. Dígase telenovelas extranjeras y cubanas, seriados,... ¿Son
    los enemigos anticubanos del exterior, los que dirigen la política audiovisual
    de la televisión? ¿A qué ruptura hace referencia la presentación visual del tema
    de inicio de la telenovela cubana? Solapadamente, los farsantes disfrazados de
    revolucionarios, que existen en Cuba, persiguen un objetivo, degradar la moral
    del pueblo cubano, y que éste asuma como valores suyos, los propios de la
    sociedad capitalista.

    • alexander dijo:

      Muy importante este tema. Pero es más complicado que eso. La mayoría de nuestros jóvenes ven más el paquete, las redes sociales que la televisión. Hay que lograr un equilibrio entre el entretenimiento y la cultura. Eso en nuestra televisión es muy difícil, pues también tenemos una epidemia de hipercriticistas y de buscadoes de efecto entre nuestros guionistas, directores y productores de televisión, cine y teatro.

  • Sara Santacruz Vinueza dijo:

    Pertinente y oportuno. Gran sabio y cubano

  • rccc dijo:

    Profesor Lage: Tremenda importancia y trascendencia lo que ha explicado, aunque en el concierto de complejidades, represente, como cada una de las demás, lo que una gota de un océano.
    ¿Cuánto importa saber hacia dónde queremos o debemos ir? Creo haber entendido que en la respuesta está la esencia de sus reflexiones en este artículo. Por eso le califico de tremendo tema.
    Sin embargo, desde hace ya algunos años, accedí a una entrevista realizada al actual presidente de Bolivia y, a la sazón, ministro de economía, por parte del diario Wall Street Journal (creo que se escribe así. Mi inglés es malo) donde le preguntaban algo así: ¿Cómo él explicaría el milagro económico que, en Bolivia, se experimentaba en ese periodo? Su respuesta desde que la conocí me ha resultado “martillante” en mis percepciones de la realidad objetiva que analizo respecto al mundo y en nuestro medio. Contestó que todo se debía a que el diseño económico concebía que el PIB del país estaba sostenido por los hombros de cada boliviano.
    Sin saber mucho sobre el tema, creo ponderar la trascendencia de dicha política y lo aprecio como algo inequívoco para conseguir el progreso anhelado allí y donde quiera. Sí soy consciente de que solamente del trabajo surgen las riquezas y, que, precisamente el trabajo (entendido como ocupación de cuerpo y alma) es formador de las personas.
    Sí me preguntaran ahora hacia donde quiero que vaya mi país, respondería que, hacia la prosperidad sostenible con su fuerza laboral ocupada en la producción, generando riquezas a plenitud de la capacidad individual de cada cubano; con la cual conseguir el bienestar propio y el de la familia creada.
    Un país de gente educada, decente, solidario, trabajador, justo, igualitario, libre, respetuoso; donde la propia ocupación útil del valioso tiempo no de chance a trapicheos, egoísmos, robos, especulaciones, sobornos, corrupción, holgazanería, etcéteras.
    De gente, que, en vez de ponerse en cualquier lugar y a cualquier hora del día o de la noche a hablar “basura” (consciente él mismo de la porquería que está diciendo) que no aporta absolutamente nada al PIB; y, sin embargo, consumidor nato. Pues entonces que cambie su “ocupación” por un empleo digno donde cree riquezas y obtenga el sostén de su propia prosperidad y la de su familia. Y que haga lo mismo que Ud., por ejemplo, que saque espacios de su tiempo libre para escribir sus reflexiones y compartirlas con sus semejantes en un franco debate de ideas mejoradoras. No es un sueño, hay que crear las condiciones para que esa demanda de empleos y ocupaciones “productivas generadoras de riquezas” sea realidad tangible a partir de las posibilidades nuestras, autóctonas. Propongo la caña de azúcar como medio transformador, dado porque este nuestro es su medio idóneo. Su hábitat idóneo.
    Gracias profesor.

  • YNC dijo:

    Me gusto el articulio, interesante refelexion el problema esta en que los que deciden e implementan las leyes y regualaciones de la economia tengan esa vision y tengan los pies en la tierra y lo digo que demoramos muchisimos año en implementar el trabajo por cuenta propia y la economia privada, y cuando nos decidimos a hacerlo, lo hemos hecho tan "a lo cubano " que ha resultado ser una chapuceria donde la ley de oferta y demanda se convierte en una Ley de la selva, donde la "competencia" no resuelve la calidad ni la eficiencia, donde la fiscalizacion no resuelve la evasion fiscal, donde el aporte de los impuesto no resuelve los problemas mas fuertes del pueblo. Hay que pensar mucho a dónde va nuestra economia y cómo va., y tener claro de donde viene. hay que revisar nuestar historia economica.

  • Pedro Vega dijo:

    Es muy interesante el tema de los valores.
    Desafortunadamente, a pesar de todos los esfuerzo que hace el país para educar a la poblaciòn se han perdido muchos valores: se encuentra todavìa mucha grocería, irrespeto, bravuconería, corrupción y doble moral
    Ejemplo de ello son el uso del transporte urbano, las colas en las tiendas.
    No hay dudas de que son muchas las dificultades que se confronta en Cuba pero esto no justifica que se viole el orden y la disciplina.
    Pienso que hay muchos de estos problemas que no tienen soluciòn inmediata pero creo que es hora, como dice el Presidente Diaz Canel, de arrancarle pedacitos a esos problemas.
    Si los miembros del gobierno y el partido central no paran, visitando cada provincia y cada lugar del país cómo se entiende que no ocurra lo mismo en los municipios, los consejos y ni siquiera en las circunscripciones.
    Creo que tenemos una población dividida: de un lado las personas decentes y de otra aquellas que no respetan nada
    No se trata de estar a favor o en contra de la revolución sino de ser educado y respetuosos.

Se han publicado 35 comentarios



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Agustín Lage Dávila

Agustín Lage Dávila

Destacado científico cubano. Fue durante 25 años Director del Centro de Inmunología Molecular de La Habana. Es asesor del Presidente de BioCubaFarma. Ha recibido numerosas distinciones nacionales e internacionales. Fue Diputado a la Asamblea Nacional por varias legislaturas.

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