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¿El infierno existe?

Por: Frei Betto
En este artículo: Iglesia Católica, Religión, Sociedad
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La creencia en que después de esta vida habría para algunos un lugar de tormento aparece también en las tradiciones religiosas hindúes, babilónicas, egipcias, germánicas, finlandesas y japonesas.

En tiempos de intolerancia religiosa, tocar determinados temas resulta polémico. Eso es lo que provoca el teólogo estadounidense David Bentley Hart, de la Iglesia Ortodoxa, autor de That All Shall Be Saved (Que todos sean salvos), en el que defiende la tesis de que del otro lado de la vida no existe el castigo eterno. Dios, en su amor misericordioso, les dará a todos los pecadores una amnistía amplia, general e irrestricta. En cuanto a los pasajes bíblicos que hablan sobre el castigo que sufrirán los malos, Hart afirma que son un abordaje metafórico.

Esta tesis tiene incómodos a los cristianos fundamentalistas que, en nombre de Jesús, condenan a las profundidades del infierno a todos los que no concuerdan con sus ideas. Ni siquiera se percatan de que, al hacerlo, se revisten de tal arrogancia que pretenden colocarse en el lugar de Dios.

Tiene incómodos también a quienes necesitan evocar continuamente al demonio para inculcarles a los fieles el arma de sujeción más sutil y eficiente: el miedo. Si  no hay infierno, no hay demonios, excepto los que aquí, en este mundo, condenan al infierno a quienes no rezan según su cartilla al bombardear la libertad de expresión, incendiar centros de candomblé, desdeñar imágenes católicas y pronunciar en vano el Santo Nombre de Dios para hacer politiquería.

La creencia en que después de esta vida habría para algunos un lugar de tormento aparece también en las tradiciones religiosas hindúes, babilónicas, egipcias, germánicas, finlandesas y japonesas. En el Primer Testamento se denomina a ese lugar sheol, “la región de los muertos”. En la mitología griega, esa región esa gobernada por Hades, quien fascinado por la lira de Orfeo, le permitió recatar a Eurídice del mundo inferior.

Hasta la Edad Media primitiva, el “mundo inferior” significaba el reino de los muertos. Fue solo a partir de la escolástica, en el siglo XIII, que el territorio  de los muertos se repartió entre el cielo, el purgatorio y el infierno. Y un cuarto lugar, el limbo, para quienes murieron sin ser bautizados. Pero el limbo fue abolido por el papa Benedicto XVI.

En mi infancia, el credo católico profesaba que al tercer día Jesús “descendió a los infiernos”. El Concilio Vaticano II cambió la fórmula a “descendió a la mansión de los muertos”.

¿Mera modificación lingüística? En realidad, hubo un cambio de significado. Ahora el Credo no expresa que Jesús fue al infierno, un lugar donde los pecadores padecían eternamente, sino que murió, salió de esta vida hacia el territorio de los muertos, y desde allí resucitó.

Otra explicación teológica es que Jesús, ante de resucitar, fue “a la mansión de los muertos” para clausurarla, de modo que todos los que se encontraban allí pasaran a disfrutar, por toda la eternidad, del amor infinito de Dios.

En el Nuevo Testamento, solo en la Primera Carta de Pedro (3,18-20) se dice que, tras la resurrección, Cristo “proclamo su victoria incluso a los espíritus encarcelados que antiguamente fueran rebeldes”.

Hart critica a los teólogos que defienden el infierno eterno, como Agustín (354-430), Tomás de Aquino (1225-1274) y el reformador protestante Juan Calvino (1509-1564), y rescata teologías como las de Basilio de Cesárea (330-379), Gregorio de Niza (335-395) e Isaac de Nínive (613-700), que defienden la idea de la reconciliación universal con Dios.

En Los hermanos Karamazov, Dostoievski define el infierno como “el sufrimiento de ya no poder amar”. Lo que queda muy bien retratado en la siguiente parábola china: había millares de personas hambrientas alrededor de una montaña de arroz humeante. Todos llevaban en las manos palitos de bambú de un metro de largo. Tenían hambre, tenían cubiertos, pero no lograban llevarse el alimento a la boca. Eso es el infierno.

Había millares de chinos hambrientas alrededor de una montaña de arroz humeante. Todos llevaban en las manos palitos de bambú de un metro de largo. Tenían hambre, tenían cubiertos, y uno le alcanzaba el alimento a la boca del otro. Eso es el cielo.

Se han publicado 87 comentarios



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  • LEOPOLDO dijo:

    FREI , EN QUIEN PUEDO CRER HOY.

  • criterio dijo:

    Elucubraciones, conjeturas, hipötesis, influencias filosoficas, interpretaciones.Me pregunto cuál es el propósito de escribir un artículo como este en Cubadebate. Sencillamente porque es un asunto de fe, de vida ininterior y ni Betto ni nadie a lo largo de casi 20 siglos ha podido ni podrá impedir que millones y millones y millones en toda lengua, pueblo, cultura y nación se crean las palabras del bendito Jesucristo y casi todos los días de cada semana, cada mes se le rinda alabanza y adoración porque es digno gloria y honra. Un ejemplo: en el libro más leído y estudiado y comeado y predicado pùblicamente cada mes en más de mil idiomas y dialectos están escritas en Mateo 24:4-9 algunas de las palabras de Cristo que hablan pandemias, hambres y rumores de guerra y guerras para estos tiempos. ¿Alguien puede honestamente desmentir estas realidades dichas por Jesûs 17 siglos antes de que, en verdad, el destructivo capitalismo surgiera? y aun con todo el avance de la tecnologìa y el conocimiento. Hay muchos ejemplos, todos palpables en la historia y en nuestras propias vidas. Pero pueden ser no creídas. rechazadas, injuriadas, mal interpretadas, distorsionadas, como lo que él habló del infierno. Mas la gran pregunta, fuera de religiones, lfilosofías y conjeturas, ¿qué sucederá a cada cual que no le creyó al Cristo, esto es, al ungido enviado por Dios para dar testimonio de la verdad como le dijo al procurador romano Poncio Pilato (Juan 18:37), y por ende, haciendo a Dios como mentiroso? Gracias Cubadebate.

  • Armando Enrique dijo:

    Creo solo en Dios y en el mensaje que él me envía a mí directamente. Dios envía igual mensaje a todos los seres humanos, pero estos lo interpretan a su forma y lo transmiten según sus intereses. Por ello creo en Dios y no en los que se hacen llamar sus mensajeros en la tierra. Dios me dice: disfruta sin excesos lo que he creado para los seres humanos. Haz bien, ama a tu familia, ayuda a tus amigos, no infrinjas las leyes y defiende tú patria.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifico artículo, apasionado el debate, complejo y moderno asunto. Para los que no somos creyentes, que creemos firmemente no existe un más allá, lo correcto, lo justo que dicta el sentido común, la cultura, es aceptar resuelta y sanamente esa creencia que defienden aquellos que creen en ese más allá, ellos tienen el 100% de la razón, es su razón, precisamente en un asunto que para nosotros no existe, que por lo tanto no debe estar en nuestra agenda de debatir, y que debemos aceptar y respetar. Lo importante es concéntranos en buscar, juntos, aquellos puntos comunes que más nos unen en el más acá. En el más acá si es donde debemos ponernos de acuerdo, en el más allá ellos tienen toda la razón, aceptémoslo y disfrutemos lo que nos aporta a la cultura esas creencias, que sin ellas el mundo quizás no fuera como hoy lo conocemos. El pensamiento más revolucionario en lo político y filosófico sobre este asunto lo aporto Fidel, un genio que supo ver en la religión y la espiritualidad más puntos comunes que diferencias en la lucha por los pobres, que como un instrumento al fin en la organización y movilización de las personas, ese instrumento depende exclusivamente de quien lo use, de los fines que persiga, es ahí donde nos toca a las personas buenas, progresistas, humildes y revolucionarios sin importar creencias, saber unirnos en el más acá, formando juntos un solo bloque, una fuerza capaz de impedir que otras fuerzas mayores usen esas creencias para explotar y lastimar a muchos. Las religiones, las creencias son también un poderoso motivo para nosotros los no creyentes para mantenernos unidos con los creyentes en el más acá, el único paraíso.
    Francis Ford Coppola dijo: “Debemos preservar la diversidad cultural para no vivir en un mundo que sea homogéneo, pero veo muchas tendencias que se oponen a lo que, en realidad, tendríamos que estar haciendo. La buena noticia es que no existe el infierno. La otra noticia es que esto es el paraíso. Y, si no nos sentimos en el cielo, es que algo estamos haciendo mal”.

  • Andrés dijo:

    Muy bien Frei Betto.

  • alexander dijo:

    Solo un comentario me fue publicado. Los demás que generan el intercambio no se han publicado. Supongo que no incumplen las reglas, pero sí creo que la inmediatez en los debates generados es importante para el buen debate y aprender.

  • Francisco dijo:

    Dice la palabra de Dios, que satanás se viste como ángel de luz, para engañar.
    No todo el que me dice señor entrara en el reino de los cielos.
    Dios es amor, pero fuego consumidor
    Personas así, son las que mas daños le hacen al mundo, porque ellas están engañadas y a la ves son instrumento del padre de las mentiras, que es satanás, ellos creyendo que saben, realmente no han podido entender lo que dice la Biblia.

  • isa 2020 dijo:

    Sírvase usted
    Creo que todos o al menos muchos nosotros hemos ido a un restaurante o al menos a una cafetería, pero voy a usar el ejemplo de un restaurante, lo primero que sucede cuando llegamos es el saludo del gastronómico y la pregunta de: ¿que desea?, en ese momento cuando el menú es amplio nos demoramos buen tiempo pensando pero si es poco variado no demoramos tanto. Ahora, por ejemplo, si de plato fuerte hubiera solo uno, ¿tendríamos que elegir?, por su puesto que no. Cuando pensamos en el libre albedrío que Dios le dio a la humanidad lo cuestionamos y también preguntamos porque Dios siendo poderoso y omnipotente permitió que el mal entrara a este mundo, Dios primeramente no creó máquinas creo personas con la capacidad de pensar, elegir y tomar decisiones. ¿algo impuesto por obligación tiene que ver con el amor? , no, porque el amor no impone (Dios es AMOR). al entrar el mentiroso a este mundo los primeros seres humanos tuvieron que elegir o él o Dios, si Dios lo permitió fue para probar su fe, y ver si verdaderamente ellos estaban dispuestos a seguirlo por amor el o porque no tenían otra opción. Ellos tomaron su decisión que les trajo graves consecuencias para ellos y toda la humanidad, hoy Dios te dice: pongo delante de ti la Vida y la muerte, la Luz o la oscuridad, el bien y e mal , ¿QUE DECIDES???..

  • Francisco dijo:

    Pablo dijo: Si el Dios que tenemos es para estos tiempos, y no hay más nada, bebamos y comamos. Estaba diciendo que para que creer en Dios sino hay castigo, no hay infierno. Si hubiera sido así, todos aquellos grandes hombres de Dios que tenían fe, y que se sacrificaron no se hubieran esmerado en hacer la voluntad de Dios
    Podemos ser como Hitler, como trunp o como cualquiera de los que están acabando en este mundo, que de todas formas todos van a estar felices en el paraíso y para que criticarlos si esa es su forma de ser y hay que respetárselas.
    Sus pensamiento y actitudes refleja eso.

    • Cristiano dijo:

      1 Cor. 15:32 lo que dice es: Si los muertos no van a ser resucitados, “comamos y bebamos, porque mañana moriremos”
      En ningún lugar estaba hablando del infierno, más bien de la creencia en la resurrección.

    • Cristiano dijo:

      No creo que los siervos fieles mencionados en La Biblia adoraran a Dios por miedo al infierno, lo hacían porque lo amaban, de lo contrario eso se llamaría amor interesado... y no me parece que a Dios le agrade eso.

  • Cristhian dijo:

    Desconozco si Dios existe pero seria mejor para su reputación si no existiera
    Donde termina el conocimiento empieza la religión yo no pongo mi ignorancia en un altar y le llamo Dios

  • Ateo gracias a Dios dijo:

    Quien creó a Dios ?
    Xq si Dios perdona todo no perdona a lucifer por. Su rebelión en el paraíso y no me digan q es xq lucifer no se arrepintió
    Xq Dios no se involucra en los asuntos en la tierra q no son directamente causados. Por el. mal de la humanidad ej emplo q un niño muera por un rayo o por un derrumbe casual
    Xq si existe si. ve su. Fabulosa creación (el mundo) cómo está ahora no interviene

    • Fácil dijo:

      Porque son seres perfectos, por eso Dios no lo perdonó, como tampoco perdono a Adán y Eva, eran PERFECTAMENTE capaces de saber que estaban desobedeciendo un mandato claro y directo. Aveces hay que estudiar un poquito de todo para hablar con una buena base

  • Ana Elba dijo:

    Pienso que de la única manera que se llega a la verdad sobre esta vida, es investigando y cuestionando TODO porque hasta incluso la verdad puede variar de acuerdo a determinadas circunstancias y percepciones, preguntas como ¿Quién soy? Y ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién escribió la biblia? Te comienza a conducir por un camino de esclarecimiento, porque dejas de creer lo que te dicen otros y comienzas a vivir desde tu propia experiencia, el miedo y la incertidumbre son fuertes armas de manipulación y sometimiento utilizada por todas las religiones y sistemas sociales, Dios ha sido tan mal interpretado que nosotros lo hemos hecho a nuestra imagen y semejanza, con una mente que juzga, castiga y divide, Dios es un ser indivisible, es amor y compasión y todo y todos estamos contenido en él, somos y nos movemos en él, es nuestra mente dividida la que no permite ver las cosas como realmente son, y si hay grandeza y divinidad en nosotros pero solo lo saben unos pocos y son los que han buscado y cuestionado todo, somos conciencia pura expandiéndose en un proceso evolutivo infinito.
    -Las Religiones son varias. La Espiritualidad es una.
    -La Religión es para los dormidos. La Espiritualidad es para los despiertos.
    -La Religión es para aquellos que necesitan que alguien más le diga que hacer, que los perdonen. La Espiritualidad es para los que escuchan su voz interior y se ven a imagen y semejanza de un poder creador.
    -La Religión tiene un conjunto de reglas a seguir. La Espiritualidad te invita a sentirlo todo.
    -La Religión juzga, culpa y separa. La Espiritualidad unifica.
    -La Religión habla de pecado y de culpa. La Espiritualidad te dice aprende del error y continua.
    -La Religión te reprime. La Espiritualidad te invita a descubrirte todo en todas tus facetas.
    -La Religión manipula, engaña. La Espiritualidad descubre.
    -La Religión no indaga ni cuestiona, está prohibido dudar. La Espiritualidad lo cuestiona todo.
    -La Religión es humana, es una organización con dogmas. La Espiritualidad es libre sin reglas.
    -La Religión te busca, te atrapa. La Espiritualidad la tienes que buscar tú.
    -La Religión sigue los preceptos de un libro. La Espiritualidad busca lo sagrado en todo.
    -La Religión se alimenta del miedo. La Espiritualidad se alimenta de la confianza.
    -La Religión te hace vivir en las reglas. La Espiritualidad te hace vivir en la conciencia.
    -La Religión se ocupa del hacer. La Espiritualidad se ocupa del Ser.
    -La Religión te alimenta el Ego. La Espiritualidad te hace trascenderlo.
    -La Religión te hace renunciar al mundo. La Espiritualidad te hace vivir en Dios.
    -La Religión es adoración. La Espiritualidad es meditación.
    -La Religión vive en el pasado y en el futuro. La Espiritualidad vive en el presente.
    -La Religión cree en la vida eterna. La Espiritualidad te hace consciente de ella.
    -La Religión te da promesas para después de la muerte. La Espiritualidad es encontrar a Dios en tu interior.
    -“La Religión te reduce a un cordero, mientras que la Espiritualidad es el rugido de un León”
    LA RELIGION DE LOS MAESTROS ES EL AMOR.

  • LEOPOLDO dijo:

    EL NIÑO EL PADRE Y EL CURA

    Erase una vez allá en los inicios de los años 60 un niño de nueve años, que junto a su hermano dos años menor, fueron llevados a la iglesia de La Divina Pastora en su Santa Clara natal, la madre que no creía ni en la suya los dejó ir, porque le convenía tener un respiro de las dos fierecillas toda la mañana de un domingo y porque la guía era la educada señora Eustoquia “amiga del cura”, quien se dedicaba a repasar a los niños del barrio por $ 0,25 CUP semanales; segura para la protección física de los niños, aunque les llenara la cabeza de cualquier cosssssa.
    Allá fuimos, no recuerdo si a pie o en un vehículo de algún colaborador de esa tarea dominical. Nunca habíamos visto tan majestuoso recinto, y estábamos perplejos, sorprendidos y no sé cuantos adjetivos, asustados incluido. Comenzó la sesión y nosotros no sabíamos repetir las oraciones, porque cada tarde quince minutos para las 5pm, cuando llegaba el momento de rezar saltábamos por una ventana y corríamos para la casa, siempre esperando una mano de palos si algún día llegaba la queja de la fuga, porque sería considerada una grave falta de respeto a la buena señora, que se esforzaba por enseñarnos y llevarnos por el buen camino de Dios, que para nada pasaba por nuestra casa, imperaba una pobreza que estaba en el lindero con la miseria en casa y en el vecindario, el pobre Dios nunca vino a nosotros, debe haber sido porque no aprendimos a rezarle, o porque le parecería que era demasiado cargar con nosotros. Cuanta falta me habría hecho que me salvara de las jalás de palos diarias y de otras penurias; la queja nunca llegó porque el pago siempre fue a tiempo.
    Regresó a la bella y aplastante arquitectura de la casa de Dios, sigo mirando a mi entorno, y cada vez entiendo menos, había mucha gente pero pocos con el estalaje de nosotros dos y otros niños del barrio, que ese día fueron con la amable señora a escuchar a su amigo el padre jesuita, la mayoría tenía otro aire que desde la pobreza se nota rápido, por los colores y los olores. Cuánto aprendí en unos instantes.
    En un abrir y cerrar de ojos cuando menos lo esperaba, veo que viene alguien con un plato de plata, clavado como Dios a la cruz, pero ahora era en la punta de una vara de madera que le permitía llegar al estirar la mano, hasta la punta opuesta de los bellos bancos donde la gente clamaba por el señor. Yo que no entendía nada, me dejé llevar como toda la vida por el instinto de conservación, que a pesar de ser el más animal, es el que nos permite ser más humanos frente al prójimo.
    Era muy raro pero en el fondo de un bolsillo de mi short, yacía una moneda de dos centavos, que dicho sea de paso se han perdido, ya no existen en la circulación, ¿qué se podrá comprar con una?
    Bueno, entre el susto, la sorpresa y el no te dejes joder ni por el Señor, sujeté la pieza sucia en el fondo del bolsillo y había que matarme, pero no era para tanto porque supongo que con la cara de hambre que teníamos, aquel rosadito que pasaba el cepillo se daba cuenta que en aquella ala del lunetario poco habría que esperar, se volvió en dirección a la otra sección del auditorio y a su espalda con mi hermano de la mano, salí echando un pie pa´ la casa que estaba a más o menos 1 km, ruta que siempre nos fue prohibida hasta los 13 años, por el peligro al cruzar la carretera central que partía el pueblo casi a la mitad, realmente había mucho tráfico pero ese día era más flojo por ser domingo en la media mañana. Al llegar a la casa no pasó nada, porque la vieja pensó que habíamos regresado con quienes nos llevaron a cubrir el quórum dominical en la casa del Salvador, supuestamente era “misión cumplida“, creo que alguna vez después escuché esa frase. Luego de ese primer momento se desató el pandemonio, cuando llegó la desgracia’ mujer repasadora y trajo a la casa el mensaje en tono de queja por nuestra escapada, mi pobre hermano ni sabía por qué yo lo había secuestrado, pero el confiaba en que yo siempre lo protegía. Casi cogemos la pateadura dominical de la que el viajecito nos alejó, por suerte me dieron tiempo a réplica cuando se había marchado la decente señora, y cuando le expliqué a mamá como era la cosa, ella que era aún más instintiva me dio la base por bola y a mi hermano por carambola, así acaba la historia de un pobre con dos “kilosprietos” que fue solo una vez a la iglesia y siguió viendo las estrellas.
    Qué casualidad, pasaron más de cincuenta años cuando supe de una historia de “Jevoderastia” de lo más simpática, cuando el ángel que reencarnó con mucha seguridad en el cuerpo más humilde, sano, noble y bondadoso que ojos del cielo hayan visto, que es mi padre, quien quizás por esa mezcla de ingenuidad, primitividad y rica ignorancia vio siempre en la caridad lo que nunca le fue solidaridad, ya con ochenta y dos años según le contaron su posible fecha de nacimiento; habiendo sobrevivido a todos sus muchos hermanos, casi a mi también, en la intemperie y luego de sufrir todas las enfermedades que hoy tienen vacunas. Me cuenta que allí en la propia parroquia, donde reina la Divina Pastora hasta hoy, en una ya maltrecha y mal cuidada casa de visita de Dios, en el recinto adjunto donde moraba un cándido padre jesuíta, allá por los años en que yo fui por única vez y salí escapado y asustado, con una frecuencia semanal llevaba un botellón de vidrio al hombro, para abastecer de agua de beber desde frescos manantiales, a un filtro de cerámica antiguo muy confiable, negocio que nos daba para comer cada día un poco, por la venta a casi ciento veinte marchantes a 0,20 CUP. Cuanta historia en el pellejo de un “casi indio”, al que la caridad del cura le permitía recibir en cada entrega un pedazo de pan con queso, dulce de guayaba sin zanahoria, no recuerda si café y siempre el pago, sin dudas era como para hacer silencio. Allí un día al entrar como siempre con todos los permisos otorgados de forma permanente, sin solapín y a la voz de “el agua”; que siempre pregonaba al acceder a todo lugar. Que sorpresa ver que el jesuíta crucificaba la carne de una mujer, no precisamente con un clavo en la cruz y no sangraba, gemía. No se supo quién era el más asustado, si el importante cliente que siempre “tenía la razón”, el indio del carretón o la víctima de la crucifixión, que quizás fue quien un día me llevó allí por primera y única vez, el mundo es chiquito y como es redondo y se mueve; la casualidad nos lleva al mismo lugar con mucha frecuencia. Lo que no hay es que, apurarse.
    Y hubo un segundo momento de concilio en que el Padre, le imploró sonriente a mi padre, no perdón, sino silencio, y este continuó comiendo pan con timba, café y quizás hasta un tabaco de vez en cuando como complemento por la solidaridad.
    La vida es la mejor escuela del hombre.
    Moraleja:
    Si te llevan a la iglesia ve con los bolsillos vacios, y reza por nosotros los pecadores.

  • Ignacio F dijo:

    Claro que el infierno existe, veamos lo que hemos hecho del mundo con nuestros dogmas, temores, fanatismos, intolerancia, indiferencia... el infierno sólo será lo que aquí empezamos.

  • Francisco dijo:

    Lean bien esto y quizás les ayude, en ocasiones les desarrolle las citas y las otras pueden buscarlas
    Jn 3: 15, 16, 17 y 18
    15 para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna.
    16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna.
    17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él
    18 El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
    Comentario:
    15 La muerte de Jesús fue para que tuviéramos vida, vida eterna. Siendo aún pecadores; Cristo murió por nosotros (Romanos 5: 8). El vino para dar su vida en rescate por muchos (véase Marcos 10: 45. Cristo murió para que nosotros pudiésemos vivir. ¿A quién da vida Jesucristo? A todo hombre y a toda mujer que en el cree. Creer es un término que tiene un significado muy profundo. Significa creer plena y profundamente; depender totalmente de Cristo; confiar en Él y no en uno mismo. Sobre todo, significa obedecer a Jesucristo y amarlo. Si nuestra fe no da como resultado la obediencia a Cristo, es una fe falsa (véase Mateo 7:21; Gálatas 5: 6; Santiago 2: 14-17).
    Ro 5: 8
    8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
    Marcos 10: 45
    45 Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
    Mateo 7:21
    21 “No todo el que me dice ‘Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos,
    sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
    Gálatas 5: 6
    6 Pues en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe que actúa por medio del amor.
    Santiago 2: 14-17
    14 Hermanos míos, si alguno dice que tiene fe y no tiene obras, ¿de qué sirve? ¿Puede acaso su fe salvarle? 15 Si un hermano o una hermana están desnudos y les falta la comida diaria, 16 y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, calentaos y saciaos”, pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? 17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.
    Hasta aquí hemos visto como es el amor de Dios, pero veamos otros versículos Bíblicos
    ¿Qué clase de vida da Cristo?
    Vida eterna. No es solo vida que dura para siempre. Es una vida con Dios, una vida de gozo, de paz y de justicia, una vida sin llanto, tristeza ni dolor (Apocalipsis 21:1-4). Es un don, la herencia celestial para todos que creen en Jesús. Es nuestra salvación.
    Apocalipsis 21:1-4
    1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. 2 Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo. 3 Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron.”
    El amor de Dios para el mundo (Juan 3:16)
    16 En este versículo Juan nos resume el evangelio completo de Cristo. Todo comienza con el amor de Dios por el mundo. Dios es amor (1 Juan 4: 8). Dios ama a todo el mundo. El no ama exclusivamente a los judíos (como pensaban ellos), sino que ama a todos—a los de clase alta y de clase baja, ricos y pobres, negros y blancos. Y nos ama tanto que dio a su único Hijo para salvamos (véase 1 Juan 4: 9-10).
    Cristo es un don, es el don más alto. Dios nos dio lo que El más quería. Dios no quiere que ninguno perezca (2 Pedro 3: 9). Por lo tanto, para dar a cada uno una oportunidad de ser salvo, Él nos dio a su Hijo.
    Pero solo podemos recibir la salvación—la vida eterna, por la fe (véase el versículo 15). Si uno cree en Jesús, no se perderá; recibirá la vida eterna. Si no cree, entonces si se perderá. Perderse significa estar separado de Dios, sufrir para siempre en el infierno, donde será el lloro y el crujir de dientes (Mateo 8: 12; 25: 30, 41).
    Mateo 8: 12
    12 pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera. Allí habrá llanto y crujir de dientes.
    Mateo 25: 30
    30 Al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera.” Allí habrá llanto y crujir de dientes.
    41 Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
    Solo hay dos caminos: uno lleva a la vida, y el otro a la perdición (Mateo 7:13-14).

    Mateo 7:13-14
    13 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. 14 Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.
    Por tanto, solo hay dos posibilidades para cada ser humano: una consiste en recibir la vida eterna, y la otra es que se pierda. Cristo vino a mostramos el camino que lleva a la vida eterna. Cristo es el camino, y la verdad, y la vida (Juan 14: 6). No creer en Cristo es elegir la destrucción.
    Juan 3: 17 Jesús no vino al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo (Lucas 19: 10). Su propósito al venir era nuestra salvación. Si él no hubiera venido, todo hombre y toda mujer se hubiera condenado. Ahora ninguna condenación hay para los que creen en Jesucristo (véase Romanos 8:1).
    Pero debemos entender otra verdad. Cuando Cristo vino al mundo, algunos creyeron y otros no. Los que creyeron fueron salvos; los que no creyeron fueron condenados. Y lo mismo sucede hoy.
    Por lo tanto, cuando Jesús vino al mundo, algunos fueron condenados pues se negaron a creer en sus palabras.
    Ellos trajeron condenación sobre si mismos (véase el Juan 3: 18). La venida de Jesús separo a los creyentes de los incrédulos.
    Aunque el propósito principal de Jesús era el de salvamos, a través de su palabra también trae juicio sobre los que se niegan a creer (Juan 12:47-48). El sol brilla para dar luz; pero crea sombras a la vez. Así como el sol hace que aparezcan sombras, así la luz de Jesús revela la incredulidad y el pecado, y lo condena (véase versículos 19-20).
    Jesús es el Salvador del mundo (1 Juan 4:14). Pero también es verdad que será su juez en el día del juicio. Dios todo el juicio dio al Hijo (Juan 5: 22, 27, ver 28 y 29).
    Juan 5: 22, 27, 28 y 29
    22 Porque el Padre no juzga a nadie, sino que todo el juicio lo dio al Hijo
    27 Y también le dio autoridad para hacer juicio, porque él es el Hijo del Hombre.
    28 No os asombréis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz
    29 y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida, pero los que practicaron el mal para la resurrección de condenación.
    Juan 3: 18 El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

  • Eduardo Martin dijo:

    Si esxiste Satanás y con el los Demonios y secuaces que le han servido ya desde este mundo. Si que existe el Infierno. Yo mismo lo testificó con mis esperiencias personales. Y decir esto es la Verdad con mayúsculas. Y el negarlo es mentir, confundir, negando la realidad manifiesta desde siempre. Y quién es el Mentiroso?. Satanás. Paz y bien para las gentes d buena voluntad

  • Juan Arteaga Figueroa dijo:

    En mi conocimiento adquirido de la palabra de Dios, Jesús habla tajantemente del CIELO Y DEL INFIERNO.En libro de Daniel capitulo 12.2_3.Daniel habla de los que duermen en la región del polvo se despertarán: unos para la vida eterna y otros para el otro y la vergüenza eterna

  • elvis dijo:

    "SATANAS CONTINUA SUS ESFUERZOS PARA HASER EL PECADO MENOS OFENSIVO,EL CIELO MENOS ATRACTIVO,EL INFIERNO MENOS HORRIBLE Y EL EVANGELIO MENOS URGENTE"

    "UNA DE LAS COSAS MAS AMOROSAS QUE HIZO JESUS FUE PREDICAR SOBRE EL INFIERNO"

Se han publicado 87 comentarios



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Frei Betto

Frei Betto

Carlos Alberto Libânio Christo. Conocido como Frei Betto. Fraile dominico. conocido internacionalmente como teólogo de la liberación. Autor de 60 libros de diversos géneros literarios -novela, ensayo, policíaco, memorias, infantiles y juveniles, y de tema religioso. En dos acasiones- en 1985 y en el 2005- fue premiado con el Jabuti, el premio literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores. Asesor de movimientos sociales, de las Comunidades Eclesiales de Base y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, participa activamente en la vida política del Brasil en los últimos 50 años. Es el autor del libro "Fidel y la Religión".

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