Aceras de La Rampa: ¿Arte o conformismo?
Las reparaciones en La Rampa no solo dañaron la acera, sino también uno de los mosaicos que le dan vida al lugar. Foto: Regla Abreu Gaínza.
Las primeras fotos aparecieron en las redes sociales y combinaron asombro e indignación. En medio de las actividades para recibir los 500 años de La Habana, las obras constructivas en La Rampa no solo afectaron partes de las aceras de granito, sino que dañaron uno de los mosaicos con reproducciones de lo mejor de las artes plásticas en Cuba. El lugar es Monumento Nacional, pero ahora un feo relleno de cemento opaca su historia.
Como si se tratara de una cuestión insignificante, los encargados de las obras —encaminadas a soterrar cables del sistema eléctrico e instalar nuevas luminarias— decidieron romper varios metros del contén, colocar el cableado y luego sellarlo todo con cemento.
Allí donde hubo granito ahora se puede ver, como la huella palpable del cambio, un piso gris y opaco junto a uno de los mosaicos con una parte también borrada.
Aunque todos concuerdan en el mérito de las reparaciones, muchos se cuestionan si no era posible tener en cuenta el tipo de materiales o las especiales características de un lugar con más de 50 años de existencia. Otras opiniones van más allá y recuerdan los valores históricos o culturales de uno de los sitios más conocidos de la urbe.
Las preguntas parecen repetirse a cada paso: ¿Por qué la terminación dada a la obra rompe con la estética de La Rampa? ¿No existían alternativas para proteger mejor los mosaicos? ¿A quién le corresponde fiscalizar un trabajo que tenía como principal objetivo embellecer la ciudad?
Estas reparaciones llegaron mientras la más alta dirección del país llama constantemente a la defensa de la cultura del detalle y a la terminación con calidad de las obras. Es un reclamo inteligente y necesario, pero hacerlo valer implica entenderlo en toda su magnitud.
El rigor constructivo y estético, el respeto por las terminaciones con calidad, no son un esfuerzo extraordinario ajeno a las esencias de cualquier labor. Tampoco un favor que una brigada decide o no realizar. Cada uno de esos elementos representa una obligación tan importante como fortalecer los cimientos o las columnas de un edificio, y asumirlos como tal forma parte también de la eficiencia necesaria en estos días.
En el actual contexto cubano, la chapucería, la indolencia y la desidia, son tan dañinas como la ausencia de materiales o la atención a destiempo. Desterrarlas es una lucha constante abierta hacia diversos frentes, y donde cada pequeña victoria significa mejorar la calidad de vida para decenas de personas.
Y en esa búsqueda de un mayor bienestar físico, la defensa de la prosperidad inmaterial merece toda la atención. Al final esa es la única manera de sostener verdaderamente la grandeza de una ciudad.
Las obras se extendieron por varios metros de La Rampa. Foto tomada de Facebook.
Ante tantas críticas, alguien pudiera argumentar que el cemento es la solución temporal para cerrar la zanja y evitar accidentes. También podría intentar saldar el asunto y proyectar próximas reformas para devolver a su estado original el granito roto y el arte dañado. Pero esa actitud de solucionar lo urgente sin planeación de futuro, entraña nuevos y peligrosos problemas.
Por otra parte, más allá de asuntos constructivos, llama la atención otro riesgo no desechable. ¿Qué significa dañar un lugar que no solo es uno de los buenos ejemplos de trazados urbanos en Cuba, sino que también forma parte del corazón cultural de La Habana? ¿Por qué la presencia del arte y el patrimonio no resultó un argumento suficiente para extremar los cuidados?
En medio de las premuras cotidianas, desconocer el valor de la cultura o relegarlo ante las necesidades más básicas, no parece el mejor de los caminos. Para una sociedad conocedora de la importancia de lo inmaterial para resistir los embates dirigidos a borrar lo autóctono, conservar su memoria no puede resultar una cuestión menor.
En el plano de lo espiritual y lo simbólico, La Rampa y sus mosaicos forman parte de la historia de la ciudad y se insertan como otro de sus elementos identitarios. Y romper esos vínculos produce heridas que una reconstrucción material no pueden sanar.
Cuba tiene buenas experiencias y sabe muy bien cómo combinar con éxito la modernidad, la historia y la cultura. Lo visto en La Rampa no puede enturbiar los logros de una urbe que se esfuerza en rejuvenecer tras medio milenio de fundada, pero sí implica un llamado de atención.
Porque lejos de las limitaciones económicas o presiones externas, se trata aquí de sentido común, de respeto por lo bello y sobre todo de luchar contra un conformismo incapaz de aportar al modelo de país que construye Cuba.
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Ni arte ni conformismo... eso es chapuceria de los ejecutores e incultura de parte de las autoridades de gobierno que tienen que velar porque eso no ocurra
Hay que preguntarse también si nos propusimos un plan realista de cumplir con las innumerables obras que no hicimos en muchísimos años y que ahora nos proponemos hacer en este año solamente. Hay que ir a preguntarle a los ejecutores sobre el nivel de presión y fechas de terminación que les pidieron, si tenían otras obras esperando por ello. Es fácil describir lo que sucede y criticarlo. Yo soy el primero que no estoy de acuerdo con esta chapucería. Pero también hay que ser realista y meterse dentro de las entrañas de los problemas para saber por qué suceden.
No creo que los operarios sean chapuceros. Yo los vi trabajando y se veía que estaban bastante estresados y que detrás había jefes que los estaban apurando. Y todo es una cadena. Y cuando las órdenes parten desde bien arriba y son muchas, se pierde la noción de la viabilidad para hacer muchas cosas y todas bien. Es un fenómeno humano y los cubanos tenemos experiencia de los años 70 y 80 de obras en saludo a fechas que siempre tenían problemas. Este es un ejemplo más y realmente creo que bastante pocos problemas ha habido para el volumen y tensión con que se ha estado trabajando.
La foto ¿es real?
Saludos.
Lo primero: En el encuentro de los Delegados al 9no Congreso de la UNEAC con el Primer Secretario y el Presidente del PP en La Habana en los días pre Congreso el primero de los aquí mencionados dijo --creo que para adelantarse al tema por parte nuestra-- que se había hecho mal, porque no se había repuesto de inmediato lo que allí había, que tal era el plan y la orden, pero que ya, que ya se haría. Creo que todos nos preguntamos con gran curiosidad cómo se pretendía restaurar el lugar. Esta conducta es importante. Una persona de su condición nos estaba mintiendo.
Lo segundo: dos noches atrás , esperando el transporte público en la acera de 23 que está a continuación del MINCEX vi los canteros donde antes crecían árboles LLENOS de mezcla (cemento, arena, agua, etc.) tirada allí con descuido. En uno de ellos la hierba--tremenda-- aún trataba de ganarle el espacio. El paisaje era (¿es?) para llorar. Esto también es el MINCEX, esta es su imagen.
QUEREMOS UNA RESPUESTA CONVINCENTE A ESTE PUEBLO QUE HA REACCIONADO ANTE TAL BRUTALIDAD, NO PODEMOS DEJAR EN MANOS INCAPACES LA PROTECCION DE NUESTRO PATRIMONIO.
Yunier Javier buen trabajo periodistico,... pero los foristas te han dado trigo para otros trabajos sobre las chapucerías que se están haciendo en estos momentos en La Habana por los 500.
Esto esta pasando con frecuencia en todas partes, parece q cualquiera da una orden y alla va a romper y hacer nuevo . Eni pueblo Caibarien, donde eran una belleza los portales de lajas y algo q identificaba a los caibarienences , pero de pronto empezaron a desaparecer y en
Su lugar aparecieron portales de losas de chopin q no duraron nada pues ya casi todos estan rotos . No se a lo mejor los mando a quitar alguien q ni siquiera es del pueblo , porq si no me parece q algo tan bonito y de tantos años nadie q conserve recuerdos de su niñes y adolescencia los hubiera mandado a romper. Muchas gracias
No a la chapuseria. Lo que no se pueda hacer para el 500, que se continúe después pero no podemos aceptar que se hagan chapuserias para cumplir metas. De esto habla el Presidente todos los días y siguen habiendo oídos sordos
Me parece una falta de respeto para La Habana esa reparación sin tener en cuenta los valores de La Rampa. Así no se celebran los 500 años. Yo me pregunto, por que nadie revisó eso y lo detuvo a tiempo. Las premuras de estos tiempos no nos pueden llevar a destruir lo que tenemos. No es una conducta solo de La Habana, Ciba entera paedece ese mal de la chapucería. Gracias Cubadebate, por la alerta y el comentario. Así sí hacemos Cuba.
Gracias al periodista por su trabajo. Pienso que está es una demostración de la ineficiencia de jefes y directivos, no hacen su trabajo correctamente pues solo piensan en contentar al de más arriba con la consigna de CUMPLIDO. Ahora sale a flote la chapucería y con ella el despilfarro de los recursos que el pueblo pone en sus manos, eso provoca indignación, pero si no se ve la respuesta digna, el mea culpa, el análisis crítico de los responsables y medidas públicas, reitero, si eso no se ve, lo que se siente es frustración y con ella abandono y apatía. Este es el momento de que nuestras autoridades respondan ante el pueblo, POR QUÉ LO PERMITIERON???
Los que hicieron el trabajo tenían un jefe¿Quién es? ¿Quién los controla y supervisa? Propongo una mesa redonda que trate todos los casos posibles de mal gusto y destrucción del arte en hechos "constructivos" al menos empezar pr La Habana.En esa mesa deben ir los directivos de dichas barbaridades.
Muy buen artículo, crítico y fundamentado. No entiendo que se haya violado el requisito establecido por la Comisión Nacional de Monumentos, de presentar los proyectos para su análisis y aprobación.
Al igual que: joan fergar, pregunto: ¿Quien responde y paga por eso?
Esta despreocupación por garantizar la calidad de los trabajos constructivos, denota un total desconocimiento del cuidado que hay que tener con el presupuesto del Estado. Ahora se necesitará un presupuesto aun mayor (de “Liborio”) para lograr la restauración de la acera y el mosaico.
Increíble pero cierto. Cómo es posible que se está hablando de trabajar con calidad, utilizar con eficiencia los recursos, eliminar la chapuceria y para embellecer la capital en su 500 aniversario ocurran estas cosas. Se supone que antes de realizar el cambio de todos los postes de esa zona, la o las entidades encargadas tenían que haber analizado los pro y los contra, si había posibilidades de realizar el trabajo de otra forma sin destruir todo, o si después lo dejarían todo como originalmente estaba, no hacer las cosas para resolver una urgencia a todo costo. Quien responde ahora por esto, se quedará todo así? Cuántos años? No soy especialista en el tema, pero se supone que en esto intervinieron inversionistas, proyectistas, ingenieros y otras especialidades que sí conocen. Gracias
CUBA me emociona, LA HABANA es inmensamente bella y heroica, pero la indisciplina laboral de la que fui testigo, es alarmante y muy preocupante.
Es evidente la ausencia de control y planificación.
Una verdadera pena que tanto esfuerzo por tener una ciudad turística y de las mejores, se vea empobrecida por la desaprención de sus trabajadores.
Saludos desde Argentina !!!
Nuestro Presidente cada día hace un llamado al pueblo de Cuba a la institucionalización y el cumplimiento de las leyes. Tanto en nuestra Constitución como en el Código Penal y Civil vigentes, estos hechos son violatorios de lo legislado por el pueblo, violar las leyes no solo es hurtar y robar. Este hecho y los narrados en los comentarios de nuestro lectores, son ejemplo vivo de la violación constante de nuestras leyes, yo me pregunto, que papel está jugando la Fiscalia de la República que permite estas violaciones.
Lo de los arreglos de los parques y aceras en La Habana es la estafa del siglo aparte de la chapuza descomunal indignante la mezcla que se utiliza no tiene -se vende-es puro fango.ahí está el parque que está frente a La Ceguera que en pocos años sus aceras interiores se volvieron polvo y ahora les están poniendo otras de fango igual que en poco tiempo se volverán polvo igual,ahí está 70 en BuenaVista reparado su pasillo central con otra mezcla amarillenta donde ya los bordes de pisarlos se desbaratan...todo esto lo paga Liborio que engrosa el presupuesto del estado...tendrá que ir Diaz Canel por allí para revertir toda esa barbaridad.
Lo del mural de teselas del Habana Libre es un crimen cometido delante de toda la Habana y nadie ha aparecido para explicar nada. El otro día casi recibo una lluvia de teselas que cayeron delante de mi, cuando me acerqué al constructor me dijo que por él, me las llevara todas pero que tuviera cuidado con mi cabeza!! Dónde están las autoridades para explicar por qué se hace esto? Quien lo autorizó? Quiénes lo ejecutan? Son muchas las respuestas que se necesitan, mientras, el mural desaparece ante los ojos de la ciudad, tal vez para siempre.
Sigo diciendo que en Cuba todo esta legislado pero no se aplican las leyes, si en casos como estos se llamaran a los implicados y se les cobrara la responsabilidad material fuerte, sea quien sea y se publicaran con nombres y apellidos, todo cambiaria, nos pasamos la vida dando selmones tratando de educar con la palabra, atraves de todos los medios masivos de comunicacion y muchos haciendo lo que desean ,sin responsabilidad y cuando revisamos las plantillas hay jefe en todos los niveles.Da la impresion que muchos de estos no escuchan las palabras de nuestro Presidente que nos pide acabar con la chapuceria.
Estimado Yunier Javier Sifonte Díaz. Creo que usted sabe las respuestas de algunas de las preguntas que hace en su valiente artículo, pero no las acomete directamente. El periodismo es letra con filo y quien lo ejerza se verá presionado por las ya conocidas “represalias sutiles” que tanto ha criticado el cro. Raúl Castro. Una tenue “censura” a no “coger el toro por los cuernos” nos impide avanzar como se debe. ¿No le parece insólito que el hecho haya ocurrido durante varios días y “metros de reparación” en un lugar tan conocido, cerca de instituciones importantes de La Habana y de la nación, y que “nadie” se haya percatado y ordenado detener de la acción “depredadora” que usted critica correctamente?. ¿Es que estamos acostumbrados a la mala calidad en las construcciones que inauguramos con “bombos y platillos”, techos que se filtran, pinturas que se caen, calles “desarregladas” y peores en estética que antes de ejecutar alguna obra soterrada necesaria, “añejada”, y a la vista de todos?. ¿Eso no lo ven los cientos de funcionarios, directivos, universitarios, miembros de la UNEAC, dirigentes de varios niveles y organizaciones de todo tipo, militares de alta graduación, que pasan por esos lugares o viven cerca de ellos?. ¿Será eso una manifestación “cultural” de la doble moral que sigue encima de nosotros?, o ¿será que la alta dirección del país siempre ha hablado en "marciano", pues, al parecer, cuesta mucho trabajo que se les entienda en español?. En "plenas narices" de sedes importantes, depredadores " autorizados" ejecutan sus acciones arrasadoras porque, al final y como sigue sucediendo: “¡¡no pasa nada!!”. Ponga los puntos sobre las íes y los aplausos que ha ganado se convertirán en ovaciones. Gracias por su artículo.
Lo peor no son las chapucerías, el despilfarro, la falta de cultura o el escaso sentido de pertenencia, lo peor es q no asuman las consecuecias los responsables y q a mas de 1 mes de la publicación de este artículo y a pesar de las peleas, protestas y debates los responsables isgan disfrutando de impunida como si no pasara nada, la verdad es una pena q en el 500 aniversario de nuestra ciudad no podamos mostrar una Habana, como lo q vi en Santiago en su momento y q aun hoy perdura
Acertado articulo. Antes de emprender algo se deben de hacer estudios con distintis factores involucrados. En este caso se. Reparara el daño pronto o a mediano plazo? Es imperante.
Es verdad q hicieron tremenda porquería en La Rampa un lugar tan concurrido no sólo por los q vivimos en La Habana,sino también por otros visitantes de otras provincias y de otros países.Es verdad q la empresa de Aguas de la Habana son súper chapuceros,el año pasado en la avenida de 41 en el municipio Playa,desde 50 hasta 58 y 58 A hubo mucho tiempo un gran hueco q lo taparon por mucho tiempo con una plancha metálica en 52 q cada vez q pasaba un auto o una guagua metía tremenda bulla,¿q provocó esto?unos cuantos accidentes,en todas esas esquinas y cuadras se mantuvieron varios miles de años grandes baches,¿por qué los arreglaron?bueno si se puede llamar arreglo,porq a la cara vendían los materiales,bueno el arreglo lo realizaron porq iba el presidente de nuestro país a visitar el MINAL: MINISTERIO DE LA INDUSTRIA ALIMENTICIA.¿Porq conozco todo esto? porque fui vecina de esa zona por 48 años
El mal gusto ya tiene un lugar de honor en nuestra sociedad, mire usted que falta de cultura, de excelencia, de buen gusto, ¿no hubo un especialista que vió esa parte patrimonial de la ciudad y se preocupó por los materiales que hacían falta allí, nadie estudió ese caso al sustituir esos mosaicos?, es otro ejemplo de chapucería más, sin palabras.