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Halloween a lo cubano o cierto más allá sin más acá

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halloween

"Este tal Halloween made in Hollywood solo está desembarcando en ciertos espacios vacíos que paulatinamente nosotros mismos hemos creado", dice el autor. Foto: La Jiribilla.

Alguna vez he dicho que la Autopista Nacional, la única de largo aliento que tenemos en Cuba, empieza en Taguasco y termina en La Habana. No confundo las jerarquías: si el tamaño de los pueblos se midiese por el grado de relación emotiva entre sus habitantes, un taguasquense medio suele conocer a muchas más personas en Taguasco, que un habanero en La Habana.

Y digo Conocer —así con mayúscula. Saber de cualquier paisano su nombre y apellidos, y el de los padres, y el de los primos; y donde estudió, y cómo se llamaba la primera novia que tuvo.

En las grandes ciudades, las vidas suelen ir por dimensiones paralelas: cada personas viaja en su ruta como por un laberinto de cristal, donde se puede ver al vecino, pero acaso distorsionado; ajeno de la intimidad. Hay algo en las grandes ciudades que difumina al individuo; lo empaña y lo hermetiza; lo torna extraño para el semejante. En La Habana, por ejemplo, pareciese que hay un solo chofer de guaguas: ese alguien que en realidad percibimos como un algo, como una cosa. La mayoría de las veces el guagüero es una suerte de sustancia secundaria, según la lógica aristotélica, una abstracción; cuántas veces no lo habremos visto como una contestadora automática que en cada parada repite: “No se amontonen delante; un paso atrás, por favor.

En cambio, palabras como “usuario”, “transeúnte”, “pasajero”, y demás bloques lingüísticos que cosifican al prójimo o lo reducen a un cometido, son impensables en los pueblos pequeños. En Taguasco no solo hay como 20 o 30 guagüeros, sino que quien está comprando en la tienda es Javier, la que viene por la acera es Tamara, y quien montó en la guagua es Analía.

Exagero, naturalmente… pero no tanto. Las grandes ciudades, tienen la virtud de ser cosmopolitas: puertas abiertas al mundo, mirada hacia delante, carrera en busca de la modernidad, expansión y síntesis del pensamiento; matriz donde lo extraño se junta con lo propio, para incorporar genes frescos a la cultura. En las ciudades grandes, lo ajeno concurrente se tamiza y amulata, hasta que un día llega a formar parte de la idiosincrasia.

Los pueblos pequeños, entretanto, son sustancia del mito, guardianes y carácter de la tradición; suerte de “anticuerpos” para prevenir invasiones culturales incompatibles. Ni Buenos Aires, ni Ciudad México, ni La Habana, podrían encarnar el espíritu de todo un continente. Sin embargo, esto puede hacerlo Macondo. “Si quieres ser universal, pinta tu aldea”, recomendaba Tolstoi. Quiero decir, para ser cosmopolita y mirar afuera, primero hay que ser universal y vernos por dentro. La cultura que somos es sobre todo el mito que somos: un “más allá” erigido sobre cierto “más acá” de costumbres y tradiciones consustanciales.

En fin, llegado a aquí me permito preguntar: ¿Qué argumentos de nuestros mitos, tradiciones y costumbres explicarían que de pronto un “más allá” de trasgos, banshees y zombis se sustituyan nuestro imaginario de güijes, santos y orishas? El Halloween, fiesta esencialmente norteamericana, es resultado del sincretismo de tradiciones cristianas y celtas: de una parte el Día de Todos los Santos, y, de otra, el Samhain, —en gaélico “fin del verano”— festividad con la que los celtas celebraban el fin de la temporada de cosecha y el comienzo de la estación oscura. ¡Caramba!: ¿Es que acaso empezaremos a celebrar el arribo al equinoccio de otoño, en un país donde ni siquiera hay otoños, sino períodos de seca y lluvia?

En Cuba solemos celebrar el Día de los Fieles Difuntos cada 2 de noviembre; ese día se limpian bóvedas y nichos fúnebres, y se colocan flores frescas a los familiares muertos —algunos prenden velas u ofrendan vasos espirituales—; pero qué particular percepción del mundo, o criolla cosmovisión, justificaría sincretizar esa tradición con el Samhain celta.

¿Acaso necesitamos protegernos de los demonios propios de la “estación oscura”, aquí, en los trópicos, donde la duración del día y la noche no establecen diferencias significativas ni en julio ni en enero? ¿Por casualidad para agradecer a los dioses por el éxito obtenido en la cosecha, justo cuando en Taguasco —en el arquetipo que representa Taguasco— los campesinos empiezan a sembrar los frijoles, y aún falta un mes y para que arranque la zafra azucarera?

Y qué dulces comeremos ese día ¿Acaso natillas criollas?, ¿arroz con leche o torrejas?, ¿o manzanas acarameladas en un país donde jamás ha florecido un manzano?

Septiembre, mes de las calabazas, se dice lo mismo en La Habana que en Taguasco cuando un siete aparece en la mesa del dominó. ¿Acaso ahora habríamos de decirlo cuando se coloque un ocho? Calabazas que, por cierto, tendríamos que importar o fabricar de plástico, porque las que suelen usarse como emblemas del Halloween, esas grandes, redondeadas, color naranja, cuyo nombre científico es Cucurbita máxima, no suelen cultivarse en Cuba, sino en países de clima templado.

Desde luego —y valga subrayarlo— esta tradición celta-católica sobre todo ha sido “sincretizada” a imagen y semejanza de Hollywood. En esencia significa un “más acá diseñado para divorciar a los pueblos de sus culturas y tradiciones, de modo que sus pautas de conducta y escalas de valores terminen coincidiendo con los intereses del mercado. En su “más allá”, tan solo reina la “santa” rentabilidad de unas “sacrosantas” trasnacionales.

En fin, el tema es complejo y polémico, por tanto sospecho que rebasa la prudencia de un artículo. Creo, eso sí, que este tal Halloween made in Hollywood solo está desembarcando en ciertos espacios vacíos que paulatinamente nosotros mismos hemos creado. Creo también que se alimenta con determinadas necesidades dialógicas sociales que no están siendo cubiertas: un dialogismo que, por cierto, hasta ahora ha permitido que quien camine por las calles de Taguasco, o entre a comprar en sus tiendas, todavía no sea llamado por el utilitario y genérico nombre de transeúnte o consumidor.

(Tomado de La Jiribilla)

Se han publicado 89 comentarios



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  • Juan dijo:

    En mi opinión, celebrar Haloween en Cuba es como que un granjero de origen alemán en su casa en Wisconsin prepare una caldosa con sus vecinos para esperar todos los 28 de Septiembre el día de los CDR. Quiere ser quien no es. Es triste.

  • humano dijo:

    Tuve la oportunidad de ver en una casa habanera festejar Halloween. Pena me dió ver ese "espectáculo".

    Saludos.

  • claudia dijo:

    No comparto para nada que hagamos nuestros los eventos culturales de otras latitudes pero:
    Por qué lejos de pensar que otras culturas nos están invadiendo, no pensamos en por qué nuestras raices culturales van cediendo terreno.

    Por qué no se aplica una política por el ministerio de cultura para que nuestros jóvenes tengan lugares ACEQUIBLES y seguros a donde ir a recrearse.

    Alguien se ha puesto a pensar que la juventud NECESITA diversión.

    Qué hacemos para garantizar espacios donde nuestros jóvenes se deleiten con ofertas culturales QUE LES GUSTEN y además puedan consumir en esos espacios alimentos y bebidas que ellos puedan costearse.

    Fácil es cuestionar pero como se va a resolver el problema.

    Desde cuando no se exhibe una película cubana que atrape a los cinéfilos, entonces vamos a criticar porque ven series o peliculas

  • claudia dijo:

    No comparto para nada que hagamos nuestros los eventos culturales de otras latitudes pero:
    Por qué lejos de pensar que otras culturas nos están invadiendo, no pensamos en por qué nuestras raices culturales van cediendo terreno.

    Por qué no se aplica una política por el ministerio de cultura para que nuestros jóvenes tengan lugares ACEQUIBLES y seguros a donde ir a recrearse.

    Alguien se ha puesto a pensar que la juventud NECESITA diversión?.

    Qué hacemos para garantizar espacios donde nuestros jóvenes se deleiten con ofertas culturales QUE LES GUSTEN y además puedan consumir en esos espacios alimentos y bebidas que ellos puedan costearse.

    Fácil es cuestionar pero como se va a resolver el problema?.

    Desde cuando no se exhibe una película cubana que atrape a los cinéfilos, en nuestras últimas películas el tema ha sido el mismo LGTBI y no es que no tengan derecho ellos de verse reflejados, es que los demás también tenemos derecho de ver otros temas en la pantalla grande, tiene que haber diversidad en las producciones, entonces vamos a criticar porque se ven series o peliculas que vienen en el paquete o por el cable.

    Nosotros en verdad, siguiendo la tónica del artículo, tendriamos que vestirnos con tapa rabos , túnicas de lienso y usar alpargatas para perpetuar la usansa de nuestros antepasados indios, negros y españoles, bailar alrededor de una hoguera como los indios o al son de tambores batá o improvisados como los negros y deleitarnos con la música de la gaita española, pero un momento no, solo podremos divertirnos y vestirnos como los indios porque los negros vinieron en contra de su voluntad de africa para ser esclavos y los españoles son de allá de españa y si se mezclaron en Cuba fue porque vinieron a colonizarnos:

    Si pretendemos que la cultura foranea no se siga expandiendo denles oportunidades sobre todo a la juventud de ver. escuchar, bailar con propuestas de nuestra cultura que a ellos le llegue a gustar.

    Esta fiesta de disfraces es otra locura juvenil que todos, usted incluido periodista, hemos hecho, preocupemonos por alejar a nuestros jóvenes de las adiciones peligrosas y dejemos que se diviertan como más les guste, al final muchos de esos muchachos son estudiantes, buenos estudiantes, del pre o la universidad que en un futuro será el relevo y necesita cubrir sus necesidades espirituales.

    Juventud divino tesoro, se ven lindísimos con sus atuendos y máscaras ja,ja,ja.

  • roberto dijo:

    Yo creo cualquier cosa...hace unos días Pavel Otero estaba orgulloso de que Gurriel ganara la Serie Mundial..(en plena emisión Estelar del NTV.....y como quedó yo??..habrá dicho Roger Machado, lector del documento de rechazo a la deserción de los Gurriel..así que no se preocupen..que pronto tendremos niños pidiendo caramelos en la puerta con una calabaza...!!!!..

  • feg dijo:

    Me parece oportuno hacer referencia a los criterios de nuestro Héroe Nacional que pueden se afines al tema en cuestión.
    Recordemos uno de los enunciados expuestos por el periódico The Manufacturer cuando en EEUU se debatía como de costumbre la posible anexión de Cuba a ese imperio:
    “...la única esperanza que pudiéramos tener de habilitar a Cuba para la dignidad de Estado sería (...) americanizarla por completo, cubriéndola con gente de nuestra propia raza...”.
    El propósito y los métodos, todos lo saben, no han cambiado.

    En su respuesta al libelo yanqui, conocida como VINDICACIÓN DE CUBA, Martí señala:
    “…Hemos peleado como hombres, y algunas veces como gigantes, para ser libres;…”
    “…Ningún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como un apestado moral, por el mero valor de su tierra, en un pueblo que niega su capacidad, insulta su virtud y desprecia su carácter”

    En los textos de La Edad de Oro expresa:
    “…por grande que esta tierra sea, en que nació Lincoln, para nosotros, (…) es más grande, porque es la nuestra y porque ha sido más infeliz, la América en que nació Juárez.”

    Parafraseo otra sentencia del Apóstol cuando exponía que el precio de haber sabido ser esclavo es seguir siéndolo mucho tiempo todavía…

    En la Cuba que yo he vivido por más de cinco décadas, en el campo y en la ciudad, eso de disfrazarse abunda lo mismo en velorios, que en cumpleaños, que en veladas familiares nocturnas, en fiestas laborales…

    Los que quieran Halloween, ¡que disfruten su noche de brujas!
    Vuelvo al Maestro: Lo que un grupo ambiciona cae; Perdura lo que un Pueblo quiere.
    saludos

  • Aile cartalla Gonzales dijo:

    Trum no sabe lo que hace metanlo en un sicriatico

  • osmani dijo:

    El que no entendió es porque le falta cultura especializada del tema y porque queremos mezclar todo con la política, las costumbres e idiosincrasia son distintivos de cada cual, cada quien las asume de una manera u otra, no critiquen tanto y hagan algo útil y provechoso un día, aquí se deja penetrar quien quiere, nada de eso es dañino para nuestros jóvenes, más dañino es la letra de la música que oímos en algunos lugares públicos y el vicio de cigarro y quien sabe cuántas cosas más que hoy vemos en algunos jóvenes , bastantes por cierto, ni las fiestas de navidad, ni los arbolitos , ni el Halloween que es un recordatorio a nuestros difuntos , ni las piyamadas que nuestros niños hacen en presencia de sus padres van a tumbar la revolución si pienso que hay un número grande de temas a los cuales nuestra prensa debía dedicarle tiempo y no a estas insignificancia esta , lo que importa es lo que llevamos por dentro y nuestra actuación a diario.

  • tite pinar dijo:

    Nada que en Cuba es tradicon la celebracion de los Santos Fieles Difuntos, un recoratorio publico a los que nos diero,y comartieon vida con nosotros, pero hasta esa trdicion se esta perdiendo,ya son pocos los jovenes que se ven en los cementerios esos dias,amen del poco apoyo que se da a esta celebracion, falta de flores dignas, precios execivos de estas y los inspectores lo permiten,robo de flores y vels en los cementerios, cementerios con escasa iluminacion en fin una tradicon que esta mriendo por falta de oxigeno educativo y logistico,y esto de payamadas y disfraces sin haber carnavales es simplemente ecos de los cantos de sirenea,todo esto no lo hemos buscado,desde el dia que tratamos de romper publicamente con las tradicones auctoctonas

  • manuel dijo:

    Lo mas comico que todos los otros paises que han acogido esa fiesta lo han "aplatanado" a su cultura .......ex»: Inglaterra , Francia , Mexico , China , Islandia .....etc , que se haga lo mismo en Cuba ......compadre .

  • JOC dijo:

    Halloween no se celebraba en Cuba cuando eramos neocolonia. Tampoco dejabamos regalos en el arbolito de navidad, alli se ponia un nacimiento. No creo q nuestras convicciones se caigan por un disfraz, ni por una payamada, como tampoco se perdieron cuando celebrabamos todas las fiestas catolicas importadas. En los 60 prohibimos a los beatles y despues nos dimos cuenta q la juventud no se pierde por una moda o una musica. No hagamos lo mismo ahora.

  • Arsenio dijo:

    ¿Por qué cada celebración, festejo, conmemoración o lo que sea tiene que ser precisamente autòctono? ¿por qué la gente, la juventud o quienes sean son criticados por replicar una costumbre ajena si ya de hecho la están incorporando y poniéndole lo esencialmente autòctono? ¿por què en lugar de arremeter contra Halloween, casi siempre un festejo sin malicia, no se ponen a enfrentar los malos reguetones y peores reguetoneros? Por favor, dejen tranquilo a Halloween!

  • Arsenio dijo:

    Albon, !le zumba el mango estar oyendo y haciendo uso a estas alturas del campeonato un concepto como el de penetración cultural .....! a estas alturas, donde la tecnología no deja nada desconocido, donde todo se entrelaza, donde la pureza es una utopía en cualquier lugar, en cualquier rama de la existencia.

  • Enrique R. Martínez Díaz dijo:

    Cuando se habla de cosas que hacen esos originales e irrepetibles hijos de un lugar llamado Cuba, no se puede acudir a esquemas. Como bien escribió alguien que nos conoció muy bien (un cierto general llamado Máximo Gómez, por mas señas General en Jefe del Ejército Libertador durante la Guerra del 95), los cubanos, o nos pasamos, o no llegamos. Por eso, todavía el viernes 3 de noviembre había quien estaba celebrando Halloween, o, ya estamos montando los arbolitos de Navidad, aunque faltan casi dos meses para la fecha (incluyendo las tiendas de empresas gubernamentales). Sin descontar que somos adictos al relajo y sus ramificaciones (lean el célebre escrito de un tal Jorge Mañach y Robato). Así que no es extraño que nos metamos a celebrar cuanta fiestecita rara (sobre todo eso, a nosotros no nos gustan las cosas tristes, dénos fiesta y pachanga) haya por ahí; no duden que aparezca quien quiera celebrar el Diwali, o el fin del Ramadán (aunque no haya ayunado un cabrón día) . Como escribió Tomás Alvarez de los Ríos en un ladrillo de su casa de refranes de Sancti Spíritus, “En este mundo de quimeras cada cual come la mierda a su manera”.

  • Josefina dijo:

    Muy de acuerdo con el comentario de "el negro". Además de recordar que los nuevos medios de comunicación contribuye mucho a lo que sucede. La directora del Grupo Sueños y Fantasías, cada dos meses más o menos, hace una fiesta de disfraces para todos los niños que van al Complejo Cultural de Le Select en Playa, donde vienen grupos de toda la ciudad, niños de todos los estratos sociales con los disfraces que quieran y se celebran muy bonitas fiestas infantiles.
    Esa es una forma de contrarrestar la influencia foránea, desde la niñez. La mayoría de los que celebran Halloween son los adultos que no conocieron otras tradiciones y que están influidos por los medios. Combatamos esas influencias con acciones y no critiquemos.

  • Anice dijo:

    Como parte del aprendizaje del Idioma Ingles, a los niños, jóvenes y adultos cubanos se les habla sobre las fiestas nacionales de los países de habla inglesa. Y en muchas escuelas de idiomas se celebran fiestas , entre ellas Halloween , como parte de la practica idiomática y conocimiento de la cultura.Y se ve bien, ya que tiene una intención cultural. Por otra parte , la misma TV nacional nos pone constantemente series y películas americanas, las cuales disfrutamos a diario y vivimos junto a los personajes sus vivencias, entre ellas las fiestas. Recuerdo uno de los capitulos del serial "Amigos" , uno muy sentimental y romántico que tenia que ver con esa festividad . Estoy segura que todos nos divertimos con ese serial y para nada vimos raro los disfraces y las costumbres de los personajes. Ellos mismos se ríen de algunas de sus costumbres.
    Ahora ,que nuestros jovenes salgan a G a compartir entre ellos , disfrazados, a celebrar esa fiesta para nada cubana , ni "autorizada" . Y regresen contentos . La culpa de esto la tenemos nosotros , los padres. Y no creo que sea culpa. ES así la globalización. Como mismo se baila salsa hasta en Japón. Lo triste es que nosotros , los adultos , no podamos organizarles a los jóvenes un lugar para compartir, para celebrar, para disfrazarse y principalmente para conocer personas de su edad , fuera del barrio o de la escuela. Nuestros jóvenes reclaman espacios y nosotros los adultos no se los facilitamos. Por eso van a la calle G. Lugares donde no tengan que pagar minimo 3 cuc por persona. Lugares a donde no sean convocados a cumplir , sino que van por que quieren ir. En fin, es tarea de nosotros los adultos, hacer que esa fiesta se convierta en parte de la cultura nuestra y aparezcan disfraces con personajes tan nuestros como guijes, y que la calabaza se alargue y sea una versión a la cubana. Porque no???

  • javier dijo:

    De verdad que no entiendo nada, tengo casi 50 años y me parece bien que los jóvenes se disfracen y festejen el Hallowen, ¿Cuando lo van a hacer? No molestan a nadie. Coincido con muchos que por hacer esto no están dejando de ser menos cubanos que nadie, de hecho mi sobrino fue a una fiesta disfrazado para esto y nos contó de como fue todo. Y él es un joven universitario y de las UJC, con bastante preparación ideologica, pero es una forma de la juventud de divertirse, no sé cual es la discusión que ha tenido este artículo, que al final es que vengo a entender que esta en contra de festejar el Hallowen, no entiendo nada. Muchos plantean que ampliar la recreación de la juventud, ¿dónde? pagando de 5 CUC a 10 CUC, el bolsillo del trabajador cubano no está para eso. Ya no son los tiempos en que existía el Grupo de Recreación Nacional de las UJC y existían instalaciones para las jóvenes, dígase, El Castillito, El Echevarría, 1era y 42, Hola-Ola, entre otras, con precios asequibles y en moneda nacional. Dejen a la juventud divertirse, es mi opinión.

  • ivette dijo:

    Solo le pediria al periodista que descenredara su articulo, seria mas profiláctico, los cubanos estamos acostumbrados a leer y hablar claro. Gracias de antemano.

  • micky dijo:

    Por favor no se diluyan más y preguntense de que otra forma tan sana puede divertirse la juventud de hoy? que opcciones tenemos para brindar que los hagan sentirse bien. Creo es lo primero que debemos preguntarnos. Esas fiestas no representan nada de Halloween y de Accion de Gracias. Realmente se eta copiando lo que la Wifi y Facebook les brinda, porque estoy segura que muchos no van al origen real de esas costumbres. Solo es una forma de escapar y divertirse a lo cubano. A mi particularmente que piso los 50 y tantos me encantan esas fiestas y las disfruto porque vamos a divertirnos y competir por el disfraz más original, etc. veanlo así y en vez de politizar este acto, encarguemozno de preguntarnos que hacer para que nuestra juventud tenga un espacio donde puedan compartir sanamente.

  • bryan dijo:

    Bueno es verdad que el tema es muy complejo y se necesita escribir más sobre esto, pero también discutirlo en las universidaddes, si en las universidades, ....hay que ver a algunos de los jovenes universitarios cubanos que les impulsa a esta practica que coincida es totalmente ajena a nuestra cultura

  • La caimana dijo:

    A mi me parece que el artículo es impreciso al principio pero luego aborda un tema que es preocupante, la falta de identidad, porque Hawollen no tiene nada que ver con nuestras tradiciones, para mi es una muestra de anexionismo cultural.

  • Alejandro dijo:

    Y hablando de la Autopista Habana-Taguasco: ¿alguien podra decir cuánto en saludo (por los accidentes automovilísticos), tiempo y recursos se ahorra el país si esta llegara a Santiago de Cuba? ¿se terminará algún día? de taguasco a Santiago es un verdadero Halloween en cuanto a riesgo para ir o llegar.

  • vox (ppCARLITOS) dijo:

    No estoy del todo de acuerdo con impedir o permitir tal o más cual evento cultural o fiesta. En el mundo globalizado las culturas se mezclan y de ellas se desprenden nuevas, se forma así la nueva cultura.

    O es que acaso vamos a rechazar lo que de África vino y solo permitir lo puramente indio. Vamos acaso a impedir las demostraciones populares de la Europa colonizadora que no solo trajo esclavitud también trajo diferentes formas de vestir y comer.

    O es que también nos gustaría prohibir que otras culturas bailen Salsa, Chachacha, Boleros o que incluso no hagan telenovelas pues fuimos nosotros los iniciadores. Seamos más condescendientes en que el mundo en el que vivimos es así. Me cepillo con un Cepillo de dientes de Villa Clara, uso pasata mexicana, me pongo medias indias, uso pantalones de Costa Rica, el reloj es japones, me monto en un bus Chino y llego al trabajo para exportarle a Venezuela. El mundo de hoy es así.

  • MMC dijo:

    Halloween (contracción del inglés All Hallows' Eve, en español: «Víspera de Todos los Santos»), también conocido como Noche de Brujas, Noche de Muertos o Noche de Víspera de Difuntos, es una celebración moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de la fiesta del fin de verano de origen celta llamada Samaín.1​2​3​4​

    Se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en la angloesfera, como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido, y, en menor medida, en otros lugares como España e Iberoamérica. A pesar de pertenecer al mundo anglosajón, en Australia5​ y Nueva Zelanda no se observa esta costumbre tanto como en los demás países.

    Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa.

    El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

    En algunos países de Hispanoamérica se acostumbra a salir por la noche con los niños más pequeños disfrazados a pedir dulces y cantando. Los mayores suelen acudir a fiestas nocturnas después de llevar a los más pequeños a pedir dulces. También para los niños se hacen fiestas, aunque durante el día.

  • Heriberto González dijo:

    Parece que no conocen el significado del término Transculturación genialmente creado por nuestro Fernando Ortíz- es tomar de lo universal lo mejor y transformarlo, cubanizandolo- nada que ver con el fenómeno de la Transnacionalización. Lo contrario de transculturación es aculturación.

  • Bicho dijo:

    En la sabiduría milenaria propia de los pueblos y que nosotros heredamos de españoles, africanos y chinos en mayoría y de otras culturas como la árabe y la eslava, existe un refrán o un consejo, que más o menos decía así "... a donde fueres haz lo que vieres", son muchos los cubanos que viven o están largas temporadas fuera del territorio nacional y muchos los que vienen de visita o regreso en fechas significativas como las que se mencionan en el artículo, pero que no son fechas nuestras si allá celebras aquí no, disfraces Carnavales y Días de Reyes que si son fiestas muy nuestras, disfraces en celebraciones escolares, en cumpleaños, en eventos de caracter cultural.
    Y para el disfraz más que recursos o dinero lo que hace falta es IMAGINACIÓN
    Lo que nos está matando es la tendencia a copiar por la pérdida de nuestros propios espacios, por ignorancia, por temor o quizás por falta de orientaciones

  • EL CALLAO dijo:

    SI NO SE HUBIERAN ELIMINADO LAS COSAS QUE TENIAMOS CUANDO ERAMOS NIÑOS LOS REYES MAGOS,LOS JUGUETES DE VERANO,SOLO 3 PERO ERA ALGO,EL FAMOSO DIA DE LOS NIÑOS YA NO FUNCIONA ,NO SE LE OFERTA A LOS NIÑOS PRACTICAMENTE NADA,YA EN CASITODO EL PAIS NO FUNCIONAN LOS PARQUES....SOLO LAS DIVERSIONES EXISTENTES,ALCOHOL,DISCOTECAS A TEMPRANA EDAD QUE SOLO TRAEN PROBLEMAS Y MALOS HABITOS.LA TELEVISION NO LOGRA COMPETIR CON NADA,O SEA SE VALORA MUY POCO.....

  • Zetan dijo:

    Patria es Humanidad, por tanto, Humanidad es Patria.
    Ningún dolor humano debe sernos ajeno. Por tanto, ningún festejo, alegría o fiesta humana debe resultarnos hostil o molesta, si no se festeja una muerte, un odio, dolor o catástrofe.
    No escribo las anteriores frases para defender a los Jalogüineros (Halloweeners) criollos.
    Pero este tema es mucho más profundo, incluso que el de la agricultura que comentaban.
    La cultura es constante transformación. E incluye los hábitos autóctonos, buenos o malos. Cultura cubana fue, durante la colonia, violar indias o negras esclavas, torturar personas, cazar cimarrones con perros y contrabandear tabaco y carne, ¿de dónde salió el término bucanero, sino de bucán, y quiénes eran? Cultura cubana fue la tumba y quema de monte, tan dañina ambientalmente. Igual en las distintas etapas, hubo barbaridades hoy condenadas. Y otras costumbres que existen hoy, serán negadas mañana por las nuevas generaciones. Es Marx.
    En una ocasión leí un comentario, no recuerdo el autor, sobre el uso de banderas foráneas, donde decía el internauta que las personas usaban los símbolos de algo que admiraban. Y rechazaban los símbolos de aquello que les molestara. Muchas veces no por el significado real de esto o aquello, sino por la percepción o X rasgo específico. Lo aterrizo al tema:
    Las personas pueden disfrazarse de Halloween porque les gustan los disfraces, la fantasía, un mundo diferente al que viven. Es lícito y moral evadirse por momentos de la realidad? Sí lo es. Acaso las personas no se evaden bailando, bebiendo, jugando, practicando deportes, es parte de la precastinación instintiva del ser humano, donde se colocan actividades placenteras intercaladas o antes que las no placenteras, para lograr un mayor rendimiento o supervivencia (síntesis muy apretada del término precastinar)
    Hace unos años le pregunté a un niño que era muy lector, qué leía. Esperaba yo El cochero azul de dora Alonso, los tres mosqueteros, los hermanos Grimm, no sé. Me contestó Mona la Vampira, Danny el campeón del mundo (de Roal Dahl), Harry Potter, la trilogía de los trípodes... Aclaro, un niño cubano, que no estaba en una burbuja precisamente, tampoco en un solar con padres alcohólicos, a esos últimos les resulta difícil a veces leer. Y todos los que me dijo, también yo los había leído, son excelentes clásicos. Más cercanos a Halloween. Llenos de aventuras, humanismo, drama, valores, fantasía, pero de un basamento cultural occidental, angloparlante, europeo. O sea, la globalización incide desde pequeño. De qué procedencia son los animados, series, aventuras, filmes, que ven los niños y jóvenes desde hace 30 años?
    Bueno, pero ¿qué otro país o entorno tiene una producción cultural comparable y accesible?
    Nadie celebra en Cuba una festividad sobre la ablación del clítoris como en África, pese a que se insiste en el término “afro-descendiente” (no sé porqué nadie emplea euro-descendiente o asiático-descendiente, me parece muy discriminatorio y racista) y las raíces africanas.
    Nadie realiza una festividad de San Fermín soltando toros o vacas por las calles para que embistan a la gente. Nadie celebra la tomatina lanzándose toneladas tomates. Tampoco la Oktoberfest, derrochando miles de litros de buena cerveza. El largo ayuno del Ramadán solo es practicado por los que realmente profesan la fe islámica, una minoría en Cuba. Tampoco se compite en cargar piedras como los vascos, ni se realizan lujosos banquetes arrojando la vajilla, comida y mesas al mar como en Sausalito, USA, no se coordinan suicidios colectivos de jóvenes por internet como en Japón. En las discusiones maritales, es raro que alguien rompa toda la vajilla o equipos domésticos como vemos en novelas importadas, y luego logre reconciliarse con la pareja. Las parejas no son tan tímidas al expresar su amor como en las novelas coreanas, aunque sean tan populares. Porqué eso no y Halloween sí?
    Porque los jóvenes están ávidos de fiestas, de algo diferente, de reunirse en grupos, porque su imaginario está lleno de esos personajes literarios y cinematográficos, porque son parte de la cultura allí, donde alguno de sus familiares vive y además les envía medios para su sustento.
    No es una operación CIA! Recordemos que inicialmente tomábamos cacao, chocolate cubano, y empezamos a tomar café, oriundo de Arabia y traído por franceses, para diferenciarnos de los españoles. Algo así como adoptar métodos rusos para diferenciarnos de los yanquis. A mí personalmente me gusta más el chocolate que el café, que no es taaaan cubano al final. Si reconocemos al café como cubano, en 30 años podemos reconocer Jalogüín. O no?
    Ahora haremos un “movimiento nacional disfrazante” para oponer al imperialista Halloween?
    El articulista habla de espacios vacíos, y estoy 100% de acuerdo con él. Pero no es llenar esos vacíos, que inevitablemente se crean, sino crear espacios nuevos. Siempre las manifestaciones culturales del mundo nos penetrarán, más en una isla donde todo lo de ultramar parece mágico para bien o mal. ¿Acaso no hay un mundo entero lleno de personas creativas, culturas atrayentes, recetas sabrosas, mujeres bellas, o todo es guerra, miseria y explotación? Lo más importante es desarrollar ideas novedosas, atractivas, variadas. Que esos jóvenes quieran pertenecer a la SEPMI (ah, pero no hay) o participar en el festival de ruedas de casino, o jugar pelota (el fútbol es invasor o ya es cubano ¿? La pelota era yanqui) ser militantes, trabajar y vivir en Cuba, planificar su futuro aquí. Si además de eso hacen una fiesta zombi, se pintan el pelo de azul o los ojos estilo manga, pues sus padres y abuelos fueron tan lacayos de culturas foráneas que aún hoy se estrangulan el cuello con corbatas y trajes en un clima tropical.
    Es raro ver personas mayores con sandalias, ropa de algodón suelta y ancha, sombreros…
    No, ven lógico andar vestidos “a lo occidental” como signo de elegancia y distinción. Y sudar! Pues estas son las derivaciones, estos lodos vienen de aquellos polvos. Sacúdanse el polvo primero. Libérense antes aquellos que se preocupan por la posible cautividad de otros.Por cierto, la foto del autor lo muestra con un anglosajón "Pull-Over", "T-shirt" Si aceptan la corbata y el traje, porqué no aceptan a Halloween o los Emos? Cada cual con su lacayismo cultural generacional propio. No hay generaciones de jueces y de acusados.
    Una vez estuvo prohibido escuchar a los Beatles. Hoy tiene Lennon hasta una estatua. Son los mismos Beatles. Las mismas canciones, la misma actitud. Qué fue lo que cambió realmente?

  • MMXVI dijo:

    llevamos mas de 1 semana festejando la Revolucion de Octubre !!!,!HURRA!!!! PERO...
    ¿por qué es malo celebrar el Hollowen?
    ¿DEJAREMOS DE SER CUBANOS POR ESO?
    se han perdido muchas tradiciones cubanas y las q nos llegan ahora por la globalizacion los jóvenes la adoptan como suya.
    tenemos la culpa de eso, es la consecuencia de lo prohibido. llegó a ser mala la navidad, los reyes magos, la semana santa, las festividades de san lazaro y santa Barbara (recuerden la cancion de Adalberto), las procesiones religiosas. ahora se está rescatando nuevamente poco a poco lo que habíamos perdido, hasta se venden los arbolitos y adornos navideños y se le canta a Yemayá y Changó,
    ese espacio vacio dió pié a q se insertaran ahora nuevas costumbres , pero sinceramente no veo nada malo un Hallowen con un unas cervecitas frias y un sabroso ajiaco !y a bailar salsa!!!!

  • JORGE TAVEL dijo:

    Rebuscando en mi memoria, recorde que teniamos nuestra especie de algo que despues descubri era nuestro Halloween,>es un recuerdo de infancia en mi pueblo natal Regla, por lo cual no he podido averiguar si se celebraba en otros pueblos de nuestro pais, Era el dia de San Juan, durante el dia fabricabamos unos muñecos de tela, grandes de la estatura de un hombre promedio, lo rellenamos con hierba seca ,y esa noche colgado de un palo ,lo llevabamos, los muchachos de la cuadra, riendo y cantando " ... un quilito pa' sanjuan.., por todo el pueblo, asi los muchachos de las demas cuadras, Al final en una noche que aun era temprana ,ibamos todo algun placet desierto del pueblo,habian varios,entarramos en la tierra el palo que sostenia el muñeco y prendiamosle fuego, y alli cantado todavia lo veiamos arder, Al lado de esto halloween palidece y queda como una pobre fiesta para snobs. Si, debemos recuperar nuestras tradiciones, pero todas, para parar esta "globalizacion" que amenaza con devorarnos.

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Antonio Rodríguez Salvador

Antonio Rodríguez Salvador

Es poeta, narrador, dramaturgo y ensayista cubano.

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