Cubadebate

Por Lillian Lechuga

En los últimos meses Arizona se ha convertido en un estado tristemente célebre, aunque el clima de odio y violencia que exhibe todo Estados Unidos, resulta realmente espeluznante. Casi a diario se reporta una balacera en escuelas y cualquier otro lugar público como ocurrió el pasado fin de semana en Tucson durante una reunión al aire libre de un grupo de personas con la diputada federal demócrata Gabrielle Giffords quien se mantiene en estado grave después de que un joven llamado Barred Loughner le disparara en la cabeza. Mató a seis personas más, incluyendo a una niña de 9 años e hirió a 14.

La discriminación y el racismo se exacerbaron en ese mismo estado cuando su gobernadora dictó una ley criminal anti inmigrante que puede tener-y de hecho ya ha tenido-graves consecuencias. Es también allí donde el abominable sheriff xenófobo Joe Arpaio mantiene su campo de concentración particular sin que nadie lo moleste.

Luego de los sangrientos acontecimientos de Tucson.

Sarah Palin -ex candidata republicana a la vicepresidencia-, el más conocido ícono del movimiento ultraderechista Tea Party, cercano al Partido Republicano, acusó a sus oponentes de fabricar un" libelo de sangre" a quienes le reprochan alimentar una retórica de violencia e intolerancia. Según sus críticos, ello contribuyó a incitar el acto asesino de Loughner. Por otra parte, la Palin ideó un mapa con el símbolo de una diana sobre los distritos electorales escogidos como " blancos" para derrotar a 20 candidatos políticos, incluído el de la diputada Giffords lo que refuerzan la opinión de muchos de que los actos de la ex gobernadora de Alaska alimentan el clima de odio y violencia que prevalece en Arizona y otros estados de la Unión.

Esta mujer, quien ha demostrado su ignorancia en múltiples oportunidades , utilizó el controvertido término de "libelo de sangre" que se refiere a un pasaje de San Mateo donde los judíos dicen, refiriéndose a la crucifixión, "dejen su sangre estar sobre nuestras cabezas" . Esa misma frase se utilizó posteriormente a un mito medieval según el cual, supuestamente, los judíos mataban a sus hijos como parte de un ritual religioso. Y Giffords es la primera congresista judía que tiene Arizona.!Qué coincidencia!

Muchos como V. Navarro, del Consejo Científico de ATTAC, España, sostienen que el Tea Party es un movimiento de ultraderecha fascicsta o fascistoide que no se presenta como tal y que tienen características específicas según el país. Aclara que la historia nunca se repite en términos idénticos, pero en el momento de mayor crisis económica que el mundo ha sufrido desde la gran Depresión, es importante no ignorar las lecciones que nos ha dado la historia en aquella como en esta situación.

El Tea Party propugna un nacionalismo extremista y exclusivista, anti intelectual. Defiende los intereses del mundo empresarial, el cual lo financia, propone reducir al mínimo el rol del estado. Es profundamente fundamentalista en su religiosidad-dice Navarro-quien afirma que el eje Franco-Hitler-Musolini es muy impopular en Estados Unidos que luchó contra el nazismo y el fascismo. Por lo cual el Tea Party, aún cuando tenga elementos comunes con el fascismo europeo -exceptuando, por ejemplo, el caudillaje- adopte formas muy distintas en su expresión y mensaje.

No hay dudas de que en esta grave crisis económica y social Estados Unidos, le facilita a estos elementos ultrarreaccionarios acentuar el ambiente de odio, volencia, xenofobia y racismo, en su intento de hacerse con el poder. ¡Dios libre al pueblo norteamericano de semejante destino! Ya con lo que les está pasando tienen bastante.