Cubadebate

MADRID.-La Unión Europea (UE) debería decir adiós a la denominada Posición Común que adoptó contra Cuba en 1996 por imposición del ex régimen norteamericano de George W. Bush, y la conducta sumisa del ex mandatario español José María Aznar, ambos ya en el baúl olvidado y polvoriento de la historia.

Bush y Aznar, los protagonistas principales de la sangrienta e ilegal invasión militar a Irak, de las cárceles secretas en Europa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de los centros de torturas de Abu Ghraib y Guantánamo, fueron igual los promotores de que la UE asumiera hace 13 años esa actitud injerencista, con claros propósitos subversivos, y que refleja a su vez una visión prejuiciada y manipulada acerca de Cuba.

Desde entonces la Posición Común ha sido mantenida por el Grupo de los 27, a pesar de que es hoy un vestigio de los cruentos tiempos de los gobiernos de Bush y Aznar, quienes sobresalieron no solo por su enfermiza pasión guerrerista, sino además por su agresividad hacia la mayor de las Antillas.

Esa postura discriminatoria de la UE, vinculada al tema de derechos humanos, es actualmente más obsoleta que nunca y constituye un verdadero obstáculo para las relaciones entre la isla caribeña y el denominado viejo continente.

Precisamente en esos términos se pronunció esta semana en Bruselas el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien calificó la Posición Común como uno de los principales escollos para la normalización de los vínculos entre los 27 y la nación latinoamericana.

El canciller cubano expresó asimismo que tal conducta de la UE fue impuesta por un gobierno que ya no está en el poder, en clara alusión a la pasada administración de Bush, por lo que debe ser eliminada.

Tras su puesta en vigor en 1996, la frustrada Posición Común de la UE ha sido rechazada y criticada por las autoridades de la Isla, que la han considerado como una actitud dependiente de Estados Unidos.

La UE y Cuba retomaron la colaboración bilateral en octubre del pasado año, durante una visita a La Habana del Comisario europeo para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, Louis Michel, hecho que fue antecedido de la apertura de un dialogo político entre las dos partes.

El camino de rectificación de su política hacia Cuba se estrenó en junio del 2008, cuando el Grupo de los 27 decidió levantar sanciones injustas que aplicaba a la mayor de las Antillas desde el 2003.

A partir de la supresión de esas sanciones, se emprendió evidentemente un proceso encaminado a la normalización de los nexos de la UE con la nación latinoamericana, que solo podrá materializarse el día que desaparezca para siempre la injusta Posición Común.