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Una batalla cubana contra los demonios

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Cuba vivió en el 2003 el influjo en el mundo de las pretensiones hegemónicas de la actual administración norteamericana de imponer una dictadura fascista mundial.

El arreciamiento de la campaña política y mediática contra la isla, el endurecimiento del bloqueo, la andanada de mentiras y amenazas orquestada por altos funcionarios de la Casa Blanca, la actividad descaradamente injerencista y provocadora del jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, el intento de condenar a Cuba en diversos foros internacionales y el acompañamiento de la Unión Europea a la política anticubana de la administración Bush, conforman el cerco brutal tendido desde Washington contra la isla rebelde y diferente.

 Pero los más rabiosos y agresivos planes contra la Revolución se han estrellado frente a la voluntad mayoritaria de nuestro pueblo, el prestigio creciente del país por su incuestionable obra social y el liderazgo indiscutible de Fidel.

  Con esas poderosas armas morales, hemos derrotado el intento de aislarnos. Cuba abrió en el 2003 nuevas oficinas diplomáticas en el exterior (son más de 100) y acogió en La Habana nuevas Embajadas de otras naciones.

  Las visitas de Fidel a Brasil, Ecuador, Argentina y Paraguay para la toma de posesión de sus nuevos Presidentes y su recorrido por varias naciones asiáticas (Viet Nam, Malasia, China y Japón) tuvieron un extraordinario impacto en esos países y el mundo y desbarataron el conjuro de odio contra nuestra nación. Memorable fue el discurso del Presidente cubano en la Escalinata de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ante decena de miles de personas que desafiaron el frío y la convocatoria de solo 2 mil invitados para un acto bajo techo.

  Delegaciones de alto nivel estuvieron presentes en meses recientes en la Cumbre Iberoamericana de Bolivia y la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información donde recibieron numerosas muestras de solidaridad y simpatía. El Canciller cubano fue acogido oficialmente en Rusia, Guatemala, Venezuela, Bahamas, Ucrania, Armenia y otras naciones.

  Cuba fue sede en el año de la VI Conferencia de los Partes de la Convención de Naciones Unidas contra la Desertificación y La Sequía y la Reunión de OPANAL, donde se declaro oficialmente a la región como Zona Libre de Armas Nucleares, entre otros eventos importantes.

A nuestro suelo, pese a presiones de Washington y sus embajadores, llegaron destacadas visitas este año: la presencia de Lula, Chávez y el canciller argentino Rafael Bielsa en diferentes momentos de estos 12 meses, fueron muy simbólicas y representativas de los nuevos tiempos que se viven en Latinoamérica. También llegaron a La Habana, en muestra de solidaridad y lazos históricos, 8 Jefes de Estados o Gobierno y 16 cancilleres africanos.

Una batalla por la vida

  Con el acompañamiento del mundo, libramos una victoriosa batalla contra el bloqueo. La Asamblea General de la ONU condeno en histórica votación record de 179 países el genocida cerco económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra nuestro pueblo. La Cumbre Iberoamericana y la Cumbre Mundial Sobre la Sociedad de la Información también recogen declaraciones finales condenas explicitas al bloqueo.

  Unido a ello, comienza a erosionarse el bloqueo dentro de los propios Estados Unidos. Casi 300 delegaciones de empresarios norteamericanos visitaron Cuba este año; por primera vez ambas cámaras del Congreso estadounidense se aprobaron iniciativas similares sobre la Libertad de viajes a Cuba; se creo el Grupo de Trabajo sobre Cuba en el Senado; crecen las declaraciones publicas de empresarios y políticos estatales a favor del fin del bloqueo y en igual sentido se expresan numerosos medios de comunicación; casi 80 mil norteamericanos han visitado la isla en el 2003, en franco desafío a las prohibiciones que les impone su gobierno.

Tres traspiés del imperio

  Pese a la tremebunda y concertada campaña mediática y el imponente acoso político, fracasaron este año los intentos de condenar a Cuba en los foros internacionales. El gobierno de Estados Unidos no pudo imponer en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra una resolución presentada por Costa Rica, bajo su orientación, para condenar a Cuba por las medidas legítimamente adoptadas por nuestros tribunales contra 75 mercenarios al servicio del imperio y 3 criminales secuestradores de una embarcación de pasajeros.

  Las frenéticas presiones yankys no sirvieron para mas que aprobar una aguada declaración invitando a Cuba a aceptar la visita de una relatora especial de la Comisión; algo que nuestro gobierno rechaza por constituir un claro intento de singularizar la situación de Cuba, bien lejos de las graves violaciones de los derechos de los seres humanos que se cometen en el Irak ocupado y en otras partes del mundo.

  La administración Bush tampoco pudo hacer efectiva sus pretensiones de condenar a Cuba durante la Cumbre Iberoamericana de Bolivia, pues ningún gobierno, ni siquiera sus mas fieles lacayos, se presto para su bochornosa componenda.

  Pero lo mas increíble para el imperio fueron sus tres fracasos en el seno de la OEA, su "Ministerio de Colonias" como lo llamo Raúl Roa, donde pese a realizar presiones colosales, cambiar los textos de los proyectos y también sus patrocinadores, no pudo lograr ninguna condena a la Isla en un escenario del cual es dueño absoluto y del que Cuba fue expulsado hace casi cuatro décadas. La dignidad de las naciones caribeñas y de otros países latinoamericanos fueron claves en el estrepitoso fracaso norteamericano.

Con las ideas y con las armas

Como resultado de una política consecuente y de la verdad como estandarte, Cuba logro desbaratar los intentos para justificar una agresión norteamericana. Los propósitos de la extrema derecha, la mafia anticubana y sus mercenarios en la Isla de provocar una crisis migratoria y la difusión del embuste de la producción de armas biológicas fueron derrotados con inteligencia, con efectivas medidas y con la voluntad de los cubanos de defender su independencia y soberanía.

  El año que se va ha sido uno de los mas complejos para la Revolución cubana en sus cuatro décadas y media de enfrentamiento al más poderoso enemigo de la historia. Pero ha sido también tiempo para fortalecer la conciencia y los ideales del pueblo, para que crezca la economía y haya pleno empleo, para que se multipliquen los planes sociales, para que se acrecente la solidaridad con Cuba y con la causa de Nuestros Cinco Héroes presos políticos en Estados Unidos y sobre todo para reforzar aun más la capacidad defensiva de una nación dispuesta a cobrarle al enemigo una cuota impagable si osara agredir nuestro suelo.

  Las ideas y las armas están prestas para iniciar el 2004. En el Aniversario 45 de la Revolución de nuestros sueños y esperanzas,  Cuba seguirá batallando contra los demonios.

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Randy Alonso Falcón

Randy Alonso Falcón

Periodista cubano, Director General de IDEAS Multimedios y del portal web Cubadebate, el sitio Fidel Soldado de las Ideas y del programa de la Televisión Cubana "Mesa Redonda". Dirigió otras publicaciones cubanas como Somos Jóvenes, Alma Mater y Juventud Técnica. Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez en TV en 2018. Ha ganado diversos premios en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio. En Twitter: @RandyAlonsoFalc