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El juicio del terrorismo impune

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ESPECIAL PARA CUBADEBATE

• Lo más probable es que CNN ni le otorgara una mirada. Tampoco el New York Times y el Washington Post, templos autoproclamados de la verdad y de la libertad de información, le reservaran una línea. Sin embargo, se dice de este hombre que enfrentará, el 12 de noviembre, la justicia de Panamá con sus cómplices, que es uno de los dos terroristas más peligrosos del hemisferio. Que destruyo un avión en pleno vuelo. Que fue del escándalo Irán-Contra. Peor aún: que estaba en Dallas, con su rifle, aquel día terrible cuando se asesinó a John Kennedy…

 Se trata de Luis "Bambi" Posada Carriles quien comparecerá ante el juez panameño Enrique Paniza, con sus tres cómplices, todos también con una amplia trayectoria terrorista: Guillermo Novo Sampol, quien participó en el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, Gaspar Jiménez Escobedo, prófugo de la justicia mexicana por el asesinato de un trabajador cubano de la pesca y Pedro Crispín Remón, quien mato en plena calle de Nueva Gorka, a un diplomático cubano.

UN DOCUMENTO DEMUESTRA QUE EL FBI, SÍ SE LA SABÍA TODA
 Aunque CNN, el Times y el Post prefieren ignorarlo, el juicio de Panamá comporta un gran número de elementos fascinantes.

 Además de ampliar la colección de elementos que dan la razón a los expertos del caso Kennedy que sospechan a Posada de haber sido parte de la conspira, el juicio de Panamá pudiera demostrar la culpabilidad de los conjurados, revelar el nivel de impunidad que la inteligencia norteamericana supo ofrecerles en otras oportunidades y enseñar la extensión de su peligrosidad.

 Un ejemplo.
 A primera vista, el documento sobre Luis Posada Carriles, entregado por el FBI a solicitud de las autoridades judiciales istmeñas, e incluido en el informe de la Fiscalía sobre el caso, sólo ilustra un lejano fragmento del largo historial del cabecilla terrorista….

 Pero su estudio minucioso, sí confirma que la policía federal  (y política) norteamericana observaba el personaje  desde ya muchos años cuando este ordena el atentado contra un avión de Cubana de Aviación en 1976, provocando la muerte de 73 personas. Peor aún: no solo toleró el FBI las actividades criminales de Posada pero también se negó, luego del desastre, a colaborar con la justicia venezolana.

 El documento desclasificado -cuya entrega a Panamá se hizo en el marco de un acuerdo bilateral de intercambio de información policiaca- lleva la fecha del 2 de diciembre del 2002.

 Pero fue completado el 2 de noviembre de 1976, por la oficina de Miami del FBI, dos meses después del derribo del aeronave.

LA SANGRIENTA TRAYECTORIA DEL "BAMBI" POSADA
 Reúne numerosas informaciones sobre Luis Posada Carriles, "alias Luis Clemente Faustino Posada, alias Luis Clemente Posada, alias Luis Clemente Faustino Posada Carriles, alias El Bambi" -todas identidades o combinaciones de nombres que el extremista hoy detenido en Panamá usaba en este momento.

 Presenta primero una declaración de Posada, recogida el 23 de junio de 1964, en Polk City, Florida, por el ‘Special Agent' (SA) Howard K. Rutherford, en la cual reconoce que perteneció a las fuerzas armadas norteamericanas, con la matricula C2 312 445, completando su entrenamiento ‘en marzo 1964', en Fort Benning, con el grado de 2do teniente.

 Fort Benning era una tristemente celebre academia militar donde varios cabecillas de la contrarrevolución -entre los cuales Orlando Bosch Avila y Jorge Mas canosa- fueron formados por la CIA a técnicas de terrorismo.

 Posada confiesa tranquilamente pertenecer al grupo terrorista JURE, precisando que fue reclutado por el coordinador militar del grupo, Rogelio Cisneros.

 Es hoy bien documentado el hecho de que JURE -Junta Revolucionaria Cubana- fue una organización financiada por la CIA con el propósito de desarrollar operaciones terroristas contra Cuba.

 Una infiltración de JURE había fracasado el 20 de mayo de 1964 y Posada cuenta entonces al agente Rutherford, sin dar detalles, haber participado en su organización.
 Explica Posada que llegó "hace tres meses" (lo que corresponde a su salida de Fort Benning) en la propiedad de un tal Weir Williams, a unos dos kilómetros de Polk City,  quien deja a JURE el uso de sus tierras, sin costo alguno; que se construyo un campo de entrenamiento militar nombrado Campo de Insurgencia José Marti; y que ha ya "entrenado tres grupos de ocho hombres cada uno".  Usa el titulo de Instructor en Jefe.

UN ARSENAL DE GARAND, M59 Y FAL
 "Entiendo que estamos entrenándonos para desembarcar en Cuba para desarrollar una guerra de guerrilla y que no saliéremos de los Estados Unidos pero de algún país de América central", declara Posada añadiendo que recibe armas de JURE, desde Miami, "incluyendo rifles Garand, M59 y FAL así que una submetralladora Thompson".

 Aquí viene una precisión muy importante de parte de Posada: "Nunca se me ha dicho que teníamos el apoyo del Gobierno de Estados Unidos pero creo que tenemos su tolerancia por el hecho mismo de que se nos ha permitido entrenarnos sin molestarnos".

 Un anexo al documento del FBI señala que, al terminarse el encuentro, "Posada expresó su sorpresa diciendo que el FBI tenia que saber lo que estaban haciendo desde el principio. Dijo que pensaba así porque estaba bajo la impresión de que el entrenamiento dado en el campo tenía la tolerancia sino el apoyo activo de la Agencia Central de Inteligencia".

 Aunque pretende no estar en contacto personalmente con la CIA, afirma que dos instructores del campo, Delfin Pio Martinez y José Benito Clark, son agentes de la CIA y que él, Posada, ha pensado en dejar el campo de entrenamiento de JURE para pasar a trabajar directamente con la CIA, precisando que "Clark le preguntó porque no pasaba a trabajar con ellos".

 El texto del SA Rutherford continua: "Posada dijo que nunca se tuvo dinamita o granadas en el campo de entrenamiento pero que sí tuvieron 20 libras de C4 y de Pentolite. Durante el periodo de entrenamiento, precisó, cada hombre tuvo que disparar un cuarto de libra de estos explosivos".

EL "CAZADOR" DE LOS "HALCONES NEGROS"
El documento desclasificado luego enumera una serie de informaciones recogidas en el curso de los años anteriores que dan una cierta idea de las actividades criminales de Posada en distintos grupos terroristas.

• En septiembre de 1961, se señala que Posada pertenece a un grupo nombrado Halcones Negros, de la organización Unidad Revolucionaria, donde usa el nombre de código "Cazador".  Extraño nombre para el que se sospechara más tarde de haber participado al asesinato del presidente norteamericano John Kennedy.

• Una nota del 21 de marzo de 1964, fecha correspondiente a la salida de Posada de Fort Benning, Posada visitó los Everglades "en búsqueda de un sitio de entrenamiento" para JURE. El grupo se encuentra "fuertemente respaldado por Muñoz Martin, Gobernador de puerto Rico, el ex Presidente Betancourt, de Venezuela, y el ex Presidente José Figueras, de Nicaragua", y recibió "75 000 dólares desde Venezuela, el mes pasado"

• En un expediente relativo a un caso de extorsión donde se encuentra implicado el cabecilla terrorista Orlando Bosch Avila, fechado del 28 de diciembre de 1964, aparece el nombre de Posada -Bosch era entonces jefe de la Alianza MIRR-Comandos L y se dedicaba a extorsionar a comerciantes cubanos que se negaban a pagar contribuciones a su organización.

• Un mensaje fechado del 19 de abril de 1965, menciona que Posada ha sido "reclutado para participar en el intento de Roberto Alejo Arzu para derrocar el actual Gobierno de Guatemala como jefe de grupo".

• En una carta fechada del 10 de enero de 1965, un tal Raúl André relata que "según informaciones que recibió, Posada era un agente de la CIA quien realiza viajes dentro y fuera de Cuba".

 En los documentos entregados por el FBI a las autoridades de Panamá, aparece luego un memorándum fechado del 1ro de julio de 1965 y titulado "Planes del RECE para destruir un barco cubano en México". RECE (Representación Cubana en el Exilio) fue fundado en 1963 por José Pepín Bosch, dueño de Bacardi, la multinacional del ron.

 El texto explica que RECE esta en el proceso de fabricar bombas de tipo "limpet", es decir capaces de adherir a una superficie bajo el agua, con el propósito de realizar este plan terrorista. "Las personas vinculadas a esta operación son Jorge Mas Canosa, Ramón Escarda Rubio, Luis Clemente Posada Carriles".

 Años más tarde, el Presidente Ronald Reagan y su Vicepresidente George Bush, ex Director de la CIA, encargaran a este mismo Jorge Más Canosa, terrorista y operativo de la CIA, de la creación de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), organización ahora dirigida por el hijo de su fundador, Jorge "El Niño" Mas Santos.

 Otro documento procedente de las oficinas del Director del FBI señala, sobre el mismo tema, que Posada esta falsificando documentos para pretender que era puertorriqueño y solicitar una visa para viajar a México.

 Un texto procedente de un agente del FBI en la representación diplomática norteamericana en México indica luego que "Luis Posada Carriles ha dicho el último 25 de junio (1965) que Jorge Mas Canosa del RECE le ha pagado 5 000 dólares para pagar los gastos de una operación de demolición en México".

 "Posada dijo que estaba proyectando poner minas "limpet" sobre un barco cubano o covietico en el puerto de Veracruz, México, y que tenia 100 libras de explosivos C-4 y detonadores".

 El complot se confirma en un último documento que precisa que Posada Carriles a propuesto "a un experto en demolición viajar a España, México y otros países latinoamericanos a costa del RECE al fín de poner bombas en instalaciones comunistas en estos países".

 Todas estas informaciones y la ausencia de intervención de las autoridades judiciales norteamericanas  en los asuntos de los grupos terroristas, confirma con claridad el nivel de impunidad del cual se beneficiaron y siguen beneficiándose los extremistas de Miami.

 La pequeña colección de documentos entregados por el FBI en Panamá era acompañada de una nota donde se menciona al Special Agent in Charge de Miami, cuyo nombre no aparece, que la CIA, el 11 de mayo de 1964, por su agente de enlace, Henrietta Lori, afirma al FBI no tener información ‘sobre Posada o algún campo de entrenamiento de cubanos" y que una investigación del FBI había sido cancelada después de la recepción de un mensaje "avisando que el Departamento de Justicia no solicitaba más información".

"PORQUE A KENNEDY LO MATARON CON RIFLE DE MIRA TELESCÓPICA..."
  El expediente reunido en Panamá contra Posada y sus cómplices, contiene muchas otras revelaciones.

 Revelaciones que, de manera extraña, no han despertado la atención de los grandes medios de comunicaciones norteamericanos.

 Estos mismos que no se interesaron en identificar la amplia colección de terroristas presentes el último 10 de octubre en el Rose Garden de la Casa Blanca, rezando con George W. Bush, para la restauración de la Cuba de Fulgencio Batista.

 Increíblemente, es con una referencia directa al asesinato de John Kennedy que el Cubano-Americano José Valladares confesó a la Fiscalía panameña su participación en la conspiración dirigida por su amigo el terrorista internacional Luis Posada Carriles.

 La declaración de Valladares, alias Pepe el Cubano, quien acogio a Posada en su hacienda de la provincia de Chiriqui, en noviembre del 2000, horas antes del descubrimiento por la policía del complot contra Fidel, es un elemento fundamental del informe constituido por la Fiscalía panameña con vista a la inculpación de Posada y sus cómplices.

 Interrogado por la fiscal Argentina Barrera Flores sobre quien había ingresado a Panamá la cápsula detonante que iba a usarse con el artefacto explosivo, Valladares contestó:"La opinión mía era que lo mataran pero no así porque a KENNEDY lo mataron con rifle de mira telescópica, y uno solo. Yo dije que si hubieran traído unos rifles con miras telescópicas lo hubieran matado y no estuviéramos en estos problemas".

  ¿Que quiso decir Valladares con su enigmática referencia al presidente norteamericano asesinado? ¿Que más sabía este viejo colaborador de la mafia miamense? ¿Que le hará contado Posada para que haga de tal manera una referencia al magnicidio ocurrido en Dallas?

 Desgraciadamente, Pepe el Cubano nunca más hablará. Falleció el 7 de octubre del 2002, "por problemas coronarios" en Boquete, municipio de Chiriqui donde vivía desde años. También era formalmente acusado de ser cómplice de la conjuración encabezada por su socio Posada.

HUESPED DE ORLANDO BOSCH
 Los lazos de Valladares con la camarilla miamense del terrorismo remontan a tres décadas cuando prestó apoyo al terrorista de origen cubano Orlando Bosch Ávila durante los preparativos para la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados, en 1976, un atentado que provocó la muerte de 73 personas. Luis Posada Carriles fue luego identificado como cómplice de Bosch en este crimen y fue encarcelado con él en Venezuela.

 Más adelante Valladares le facilitó una de sus casas a Bosch en Miami cuando el extremista llegó a Estados Unidos después de ser liberado gracias a las intervenciones del entonces embajador norteamericano en Caracas, el cubano-americano Otto Reich, hoy uno de los consejeros del Presidente norteamericano George W. Bush.

 Según fuentes muy seguras, Valladares tuvo cómo huésped a Bosch en su finca panameña -situada a seis kilómetros de la frontera de Costa Rica, en un sector de muy difícil acceso.

 Orlando Bosch Ávila fue fundador y jefe de la asesina Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas, y de varias organizaciones responsables del terrorismo contra Cuba.

 A la fiscal Barrera, Pepe el Cubano admitió haber sido uno de los mercenarios contrarrevolucionarios de la fracasada invasión de la Bahía de Cochinos (Playa Girón). Capturado el 17 de abril de 1961, fue liberado el 24 de diciembre de 1962. 

 Declaró luego haber ingresado las Fuerzas armadas de Estados Unidos a partir de 1963. A principios de 1964, reveló, él se encontraba "en una compañía" en Puerto Cabeza, "una base de comando, guerrilla y hombres ranas, para desembarcar en Cuba para eliminar a Fidel Castro".

 Y quien estaba detrás de esta operación? Valladares lo confesó espontáneamente al declarar a la Fiscalía panameña: "Estuve en la CIA en Nicaragua que me pagaban, estuve en Guatemala entrenándome", dijo textualmente.

 Preguntado sobre su participación en la conspiración dirigida por Posada para matar al Presidente cubano, Valladares reconoció que los cuatro terroristas internacionales, Posada, Pedro Crispín Remón, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo Sampol, se alojaron en su mansión. Luego precisó: "Ellos fueron a mi casa, durmieron en mi casa, comieron en mi casa, usaron los baños de mi casa, son mis amigos, serán mis amigos son mis hermanos".

 Valladares no fue encarcelado con Posada y sus cómplices por ser amputado del pie derecho.

 Al principio del interrogatorio, Valladares se había negado a colaborar con la Fiscal Barrera, contestando a sus preguntas que "todo" era "mentira" pero terminó ofreciendo uno de los testimonios que más inculpan a los cuatro imputados al revelar sus intenciones.

 En su investigación, la policía judicial panameña descubrió rápidamente que Posada y sus tres sicarios habían guardado los explosivos C-4 y Centex en la finca de Valladares en Boquete, donde estaban hospedados tres días antes de ser arrestados en la capital.  

VINCULADOS AL NARCOTRAFICO
 Nacido el 7 de febrero de 1934 en Pinar del Rio (Cuba), Valladares fue sucesivamente conocido en Panamá bajo los apodos de "Pepe el Largo", "Pepe el Flaco", "Pepe el Cubano" o "El Cojo". Era poseedor de un pasaporte norteamericano (No. 044995338).

 En Chiriqui, a parte de sus funciones de "huésped" de varios elementos de la fauna miamense, Valladares fue asociado al cubano-americano Orestes Cosió, deportado el 22 de mayo del 2002 hacia Estados Unidos por narcotráfico y participación en tres homicidios.

 Cosió que residía en la provincia de Chiriqui bajo el nombre de Luis "Mack" Navarro se asocio a Valladares y a Pedro Caridad Gordillo Serrano, un jubilado de la policía de Miami también vinculado al narcotráfico, en un taller mecánico conocido por "Big Truck".

 La provincia de Chiriqui es fronteriza de Costa Rica, a unos 450 kilómetros al oeste de la capital panameña.

 A finales del mes de octubre 2001, Miles Burden, jefe del FBI en la embajada norteamericana en Panamá, envió un informe a la fiscal Barrera indicándole que tenia información relativa a que en la finca de Valladares, en Chiriqui, había armas escondidas y posiblemente también explosivos. La fiscalía le solicito apoyo al FBI en recursos técnicos, por la amplitud del terreno de la finca, a lo que Miles accedió. Sin embargo, Miles concluyo su misión unos días después lo que aparentemente frustró la ocupación del material.

EL RETO DE LA JUSTICIA PANAMEÑA
 En Panamá, se confirma que se mantiene la fecha del 12 al 14 de noviembre para el juicio de Posada y sus cómplices, tal como lo había determinado el juez Enrique Paniza a principios del mes de septiembre, al concluirse la audiencia preliminar donde determinó que las evidencias presentadas eran ampliamente suficientes para mandar los terroristas a juicio.

 A pesar de todas las presiones de la mafia miamense que desarrollo anteriormente, durante varias semanas, una verdadera campaña de propaganda a favor de Posada Carriles, heroe de los clanes terroristas de South Florida, el magistrado panameño reconocio toda la validez del expediente presentado por el fiscal Arquímedes Sáenz en un brillante alegato.

  Los hechos demuestran que detrás de este criminal intento de asesinato, cuyas consecuencias hubieran sido desastrosas, se encuentran connotados terroristas que durante cuatro décadas han vivido de sus conspiraciones asesinas, con la complicidad, el aliento, el financiamiento y el apoyo constante de los elementos más fanáticos de la mafia terrorista de Miami.

 La audiencia preliminar ha demostrado que la Justicia panameña cumple con los compromisos internacionales de este país en la lucha de la comunidad internacional contra el terrorismo.

 El juicio de Posada y de su cómplices, con la presentación de todas las evidencias reunidas, demostrara claramente no solo la extrema peligrosidad de los conspiradores cómo también la extrema necesidad de impedir, con todo el peso de las leyes, que cuatro terroristas internacionales retoman este camino desde el cual, durante tantos años, sembraron la muerte.  •

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Jean-Guy Allard

Jean-Guy Allard

Periodista canadiense radicado en Cuba. Es autor del libro "Auge y caída de Reporteros Sin Fronteras".